LAS MERODEADORAS(L/J)

CAPÍTULO 1:Vagones llenos

Cuando atravesaron la barrera entre el andén 9 y el 10, Lily dio un pequeño salto de alegría, mientras Petunia se cubría la cabeza con miedo.
-¡Lilyyyyy!-oyó a lo lejos- ¡¡Estamos aquí!
Lily sonrió a sus dos amigas, Kirsten y Anne, y las vio ir hacia ella corriendo con sus baúles. Las abrazó, y ellas saludaron a sus padres y hermana, que las miraba horrorizada de arriba a abajo.Cuando ya era la hora de subir al tren, Lily se despidió de sus padres, e iba a hacerlo de su hermana , pero ella giró la cara y susurró algo como "será imbécil". Lily la ignoró y subió al tren. Las cuatro amigas fueron entre risas a uno de los vagones a sentarse.
-Vamos, Lily, no puede haber sido tan malo el verano...
-Oh, si, créeme, Anne, no sabes lo que es aguantar a Petunia con Vernon...son los dos tan simples que me he sorprendido más de una vez con la varita en la mano a punto de encantarlos para que hablaran de cosas interesantes.
Se oyó un ruido de ruedas, y apareció una bruja con un carrito. Cuando habían comprado, oyeron voces desde el pasillo.
-¿Éste también está ocupado?-decían-Como prefecto que eres, Remus, ya podías habernos reservado alguno...
-Sí, claro, si quieres les digo que te pongan una bruja con un carrito para tí solo, Sirius...qué morro-contestaba alguien.
-Este vagón puede que no esté muy lleno...
Lily miró horrorizada a sus amigas, las cuales sonreían."Aquí no, por favor, que no entren aquí-pensaba Lily-por favor, por favor..." Demasiado tarde.
James Potter asomaba la cabeza por al puerta del vagón dispuesto a entrar dentro.

Los ojos marrones de James recorrieron ávidamente el vagón, y se revolvió el pelo más que por presumir, por costumbre.
-¡Este vagón está medio vacio, Sirius!
-Querrás decir medio lleno, Potter.-dijo Anne, riéndose.
-¡Hola chicas! - James detuvo la mirada en Lily-¿Puedo saludarte Lily,o este año también vas a esquivarme?
Lily puso los ojos en blanco, intentado calmarse.
-Sí, intento esquivarte, pero siempre apareces cerca de mí.
En ese momento, la cabeza de un chico moreno, alto y atractivo apareció detrás de la de James, se oyó un golpe , y cuando apareció la de otro chico más bajo y de aspecto cansado, se cayeron los tres aparatosamente al suelo. James estaba bajo de sus dos amigos, y gritaba para que se quitaran de encima.Sin embargo, a Sirius y a Lupin les dio tal ataque de risa que no podían levantarse del suelo, y cuanto más gritaba James, más risa les daba. Aunque sus amigas también reian, a Lily no le hacía mucha gracia verlos tirados en el suelo. Quizás fuera por que pensaba que James era un engreñido y no lo soportaba, o quizás fuera por que, como decía Kirsten,era demasiado seria. De una manera o de otra, estaba enfadada y no iba a permitir bajo ninguna circunstancia que fueran con ellas en el vagón.
-Bueno, levantaos ya, que parecéis críos-dijo con aire cansino-Y marchaos de aquí.
-Imposible-dijo Sirius.
-Demasiado tarde-dijo James.
-¿Porqué?-dijo Kirsten, evidentemente entre la diversión de los chicos y la seriedad de Lily.
-Por que es el único vagón que queda libre para nosotros cuatro.
En ese momento, apareció Peter Petegrew, un muchacho muy bajito y con un rostro extraño.
-Os he estado buscando, y os he visto caeros encima unos de otros.
Finalmente, los amigos se levantaron y James dijo mirando a Lily:
-Mejor nos vamos, no vaya a ser que molestemos más a Evans y este año me diga más veces que no que de costumbre.
-Podéis quedaros-dijo Anne repentinamente-Aquí no sólo está Lily.
Lily miró a su amiga furiosa, pero al ver como Anne miraba a Sirius, se calló y accedió. Los chicos se sentaron con ellas en el
vagón, y Lily hacia todo el esfuerzo posible por no mirar a James.

-Estaréis contentos,¿no chicos?-dijo Kirsten quitándose un rizo rubio de sus ojos marrones-!Habeis conseguido llegar a séptimo sin que os expulsen!
-Qué graciosa, Kirsten.-dijo James.
-Sí, sobretodo cuando tú has hecho todo lo que hemos hecho nosotros.
Kirsten se sonrojó, porque aquello era cierto.Desde que empezaron primero, Kirsten siempre había tenído especial tentación por los problemas, y por eso era la chica del grupo que mejor se llevaba con ellos. La suerte que tenía Kirsten es que podía hacer muchas trastadas que nunca le pillaban, por que tenía apariencia dulce y encantadora que no iba nada acorde con su personalidad.
-Bueno, al menos a ella no le castigan.
-Pero Anne-dijo Sirius-¿Tú sabes lo emocionante que es estar castigado? ¡Eso significa que te has estado divirtiendo! ¿A que sí, James?
-Merece la pena,si señor-afirmó éste- Pero este año va a ser distinto.-Dijo mirando la cara de Lily-Este año no me van a castigar más.
A Sirius casi le da un infarto del ataque de risa que le dio. Todos rieron el comentario de James, ya que sabía que era imposible que hiciera eso.
-¡¡Eso no te lo crees ni tú, Jaaaaaaames!-dijo Sirius llorando de la risa e intentado respirar.
-Es verdad, este es mi último año y voy a demostrar que he cambiado.
Sirius estaba a punto de reventar. Parecía que nunca se hubiera reído antes. La verdad, es que hasta Lily se rió de verlos a todos.
-Puedes reirte, Lily-dijo un James totalmente convencido y tranquilo-Pero ya lo verás. Ya verás, ya.
-En fin, hablemos de algo más tranquilo que si no me moriré aquí mismo...
-No estaría mal, Black.-dijo una voz arrastrando las palabras- Un estúpido menos del que el mundo tendrá que librarse.

Severus Snape acababa de aparecer por el umbral del vagón, y tenía una sarcástica sonrisa en los labios.A Sirius se le encendió la cara de ira, y James le miró con asco. Parecía que se controlaba.
-Ay, Quejicus, cuándo aprenderás-dijo Sirius aparentemente tranquilo-Primero, para hablarnos, lávate el pelo:así te vermos los ojos y sabremos si eres tú o un bulto con roña.
Hasta Lily rió la gracia.
-Cállate, Evans, sino quieres que tu sangre sucia corra por el suelo del tren.
-A Lily ni la nombres, asqueroso-dijo James, levantándose-¿o es que quieres que te colguemos otra vez de los calzoncillos?
James estaba enfrente de Snape, pero, para su sorpresa,la mano de Lily le apretó el brazo y le susurró:
- ¿No habías cambiado?Pues déjale en paz, James.
-Pero Lily, ¿No has oido lo que te ha...?
-Me da igual. Pasa de él. Ya le has molestado bastante estos años.
-Claro, Potter, defiéndela,así a lo mejor sale contigo este año-dijo Snape, mofándose.
Lily daba el caso por perdido, sabía que James se haría el héroe y le lanzaría algún maleficio que haría que le quitarn puntos a Gryffindor, pero, sorprendentemente, James apretó la mandíbula fuertemente, cerró los párpados intentando serenarse, y se sentó al lado de Lily.
-Remus, quítale puntos a este desgraciado, que me da pena. -dijo James- Que sepas que no te hago nada por que te haría demasiado daño.
Antes de que Remus reaccionara ante la nueva actitud de su amigo y le quitara puntos a Snape, éste se dio la vuelta y salió del vagón.
-Lily...-dijo Sirius mirándola con extrañeza- No sé que tienes,pero deberías ser vendedora...tienes un poder de convicción insólito.
-No quiero que le quiten puntos a Gryffindor, eso es todo-dijo enrojeciendo.
El tren estaba llegando a Hogwarts, y durante el resto del trayecto, Lily intentó evitar lamirada de James. "Pero qué se habrá pensando-decía cada vez que James le sonreía-¿Que le voy a hacer más caso porque no le haya hecho nada?" y giraba la cabeza. La verdad es que hasta ella se había extrañado. "¿Lo habrá hecho por mí?" Y enseguida se quitó esa estúpida idea de la mente. "Sigue siendo un creído y un arrogante, seguro", se excusaba para sí misma Lily.