"Por amor"
Basado en Gravitation
Por Seguchi Tohma
Disclaimer: Antes de leer este capítulo quiero aclarar unas cuantas cosas:
No, no pretendo hacer un Yuki llorón o sensible, recuerden que está acompañando a su joven sobrino así que notarán a un Yuki muchísimo más dulce que con cualquier persona n/n
Este capítulo va en tributo a unas de mis melodías mas amadas de la serie…hablo de Sleepless Beauty una hermosa melodía que gracias a ella me he inspirado en este capítulo final, ya que es la primera canción que se conoce de Nittle grasper a lo largo de la serie.
No soy de aquellas que les gusta la magia y la fantasía, lo ángeles SI EXISTEN y yo si creo en ellos -.-
Y claro sin más palabreo los dejo con este final que espero que sea de su total y grandísimo agrado
Capítulo VIII
El lugar en donde te recordaré…Una señal
El pequeño Keitaro se apoya en los brazos de Yuki, temblaba mucho mientras cerraba sus hermosos y tiernos ojos.
Tranquilo, pequeño. –dijo dulcemente Yuki mientras lo abraza e intentaba mirar la causa ante tan hermosa melodía.
La música para de tocar…
¿Qué, qué fue eso?–dijo el pequeño muy asustado.
La verdad no lo sé, tranquilo ya todo pasó, seguramente debe ser algún pordiosero que merodea por ahí, la seguridad esta capa vez peor por aquí.
"Un pordiosero no puede tocar de esa manera, nadie puede tocar como Tohma-san, sólo él tiene ese estilo al tocar "
Yuki mira fijamente a Keitaro…
Estamos en donde tu padre solía ensayar, en la NG Records, era el tecladista de la conocida ex banda "Nittle grasper", como también era el presidente de la disquera NG Records y siempre actuaba con astucia.
Mi padre-…me han dicho que es un terrible persona, soberbio, nunca amable, manipulador de vidas….
El rubio miro un poco sorprendido al saber como hay tanta gente que no es capaz de comprender un corazón lleno de miseria y culpabilidad.
Seguchi-san, él tenía un corazón muy pero muy amplio, tan maravilloso y mágico, él era capaz de disfrazar hasta sus propios sentimientos cosa que nadie ni siquiera yo, soy capaz de hacerlo, a él todo le salía a la perfección…pero cargaba con un cruz muy profunda.
Una mirada de desdicha reinaba en el rostro del apuesto Yuki, sus ojos parecían como a punto de estallar en mar de lágrimas, a punto de romperse esa gran barrera que siempre se encargó de mantener para que ninguna lágrima saliera de sus ojos, pero todo aquello, todo eso era muy imposible, recordar que fue una de las causas de las infelicidades de su amado Seguchi-chan…lo tenían muy pero muy marcado.
¿Mi padre sufría mucho? –dijo inocentemente el pequeño.
Sí, demasiado…pero hay momentos en que su corazón era muy feliz, siempre protegiendo a los seres que más ama en este mundo usando su dureza ante todo para que nadie descubra sus debilidades.
Yuki saca de sus ropas una foto de Seguchi Tohma, para dársela a su hermoso y pequeño sobrino.
Toma, esto es para ti…–dijo mientras le entregaba la fotografía.
¿Mi-mi padre…?–dijo con voz quebradiza.
Así es…
Unas lágrimas de asombro caen el rostro del pequeño Keitaro.
¿Por-Por qué se fue? ¿Por qué me dejó? –dijo entre lágrimas el pequeñito mientras apretaba fuertemente la mano de Yuki.
Nunca quiso hacerlo, su corazón ya no podía más con la herida que recibió en aquel incidente…cuando seas mas grande te contaré como fue, ahora eres muy pequeño y no me comprenderás, pero lo que te puedo decir, es que en sus últimas palabras, se acordó de ti, cuando no habías nacido aún…me dijo que te protegiera que te cuidara mucho.
¿E-Eso te dijo?
Hai…
¡¿Por qué mi madre no me ha dicho nada! –dijo amargadamente el pequeño, con una mirada de muy recelo en su corazón.
El corazón de Mika siempre fue muy cerrado para Tohma-san, ella lo amaba pero Tohma-san no le podía corresponder a ese amor que ella por más que intentaba estar más cerca de él Tohma-san no lo correspondía….
Entonces, ¿Por qué se casaron?–dijo el pequeño algo confundido.
Keitaro, hay cosas que ahora no te puedo decir, y no solamente yo me encargaré de decírtelo, también el tiempo te lo dirá hasta tu madre, aunque esté muy afectada por su muerte y no lo recuerde con alegría no te puede negar contarte sobre tu padre.
Eiri-san, tú conoces a mi padre como a nadie…eso lo puedo saber, tus ojos me lo dicen, me indican que fuiste uno de sus pocos momentos de dicha, lo habrás hecho muy feliz, gracias muchas gracias tío por contarme sobre mi padre, ahora que tengo una foto de él nunca se me borrará de la mente su imagen. –dijo el pequeño sonriendo.
Toda la tarde Yuki y Keitaro se pasaron por aquel lugar donde una vez un hombre de muchas dotaciones había ocupado parte de su vida en aquellos sitios donde ensayaba con su banda, Nittle Grasper, esa banda a la que tantos amaban mucho, la que hacía tanta polémica por todo Tokio, no, por todo Japón.
El lugar en donde te recodaré…
Caminando paso a paso…
Pisando el suelo donde tú solías caminar mucho en él…
Una hermosa melodía tocabas con tu encanto angelical.
Aquellas dulces notas que convertían en este lugar en el mismo paraíso…
Un ángel tocando una canción de paz…
Camino por aquel lugar…
Donde siempre te recordaré…
Aquellas notas de amor y dulzura que tú solo eras capaz de tocar…
Aquellos ojos que alumbraban todo lugar por más oscuro que sea, tú haces que todo brille…
El lugar en donde te recordaré…
Es este…en aquel lugar donde podía escuchar con mucha fidelidad aquellas hermosas notas…
Que sólo un ángel es capaz de producir….
Vamos, tu madre ha de estar muy preocupada por ti…
Eiri-san–dijo muy sonrojado Keitaro.
Dime.
No me dejarás nunca…¿verdad? ¿Siempre estaremos juntos?
El joven novelista se sorprende ante las preguntas que su adorado sobrino le había formulado, sonríe y acaricia la cabecita del pequeño.
Si, por siempre y para siempre.
Yo estaré siempre contigo. –dijo el pequeño con una hermosa mirada, no exactamente de inocencia, aquella mirada se parecía mucho a las de su padre.
Y yo permitiré que lo estés. –dijo tiernamente Yuki.
Aquellas palabras fueron las últimas de todo el día, en el regreso no se dirigieron la palabras sólo miradas, las miradas de dulzura de parte del pequeño Keitaro y una sonrisa hermosa de parte del escritor que se puede decir con el peor carácter de todos, Yuki-Eiri o Eiri Uesugi aquel ser que era capaz de romper todas las miserias y rupturas en el corazón de Tohma, que parecía ser de acero, tan frío como el hielo convirtiéndolo en un uno de carne, tan tibio tan tierno que aquella persona tan hermosa que esconde en su interior saliera a flote.
Yuki y Keitaro llegaron a casa, recibidos por una Mika muy angustiada por su niño, ella corre y abraza a Keitaro.
Eiri gracias por cuidarlo.
No me agradezcas de nada…él es mi sobrino, lo cuidaré mucho esa es la voluntad de Tohma y mía.
Mika se queda muy sorprendida pero luego emite una sonrisa de calidez.
Entonces, cumple su voluntad, Tohma-san debe estar muy contento. –dijo Mika sonriendo.
La hermosa mujer levanta del césped del jardín una caja y se la a Eiri.
Tú más que nadie necesita conservar esto…
Yuki abre la caja y eran las pertenencias personales de Seguchi Tohma.
No, gracias Mika-san pero hay alguien que merece tener esas cosas. –dijo mientras miraba a Keitaro.
Tienes mucha razón. –dijo Mika mientras le sonreía a Keitaro.
Quédate esta noche en casa. –dijo Mika.
No, ya he desaparecido todo este día, Shuichi ha de estar muy desesperado buscándome. –dijo tranquilamente Eiri con una sonrisa.
Sayounara, Eiri. –dijo Mika mientras sonreía.
El pequeño Keitaro se acerca a Yuki y lo mira con dulzura.
Hasta luego Eiri-san cuídate mucho.
Yuki lo mira con dulzura y le sonríe.
Hasta luego, Keitaro.
El mercedes de Yuki arranca hacia su destino, el pequeño Keitaro se despide con la manos hasta que sus ojos ya no puedan ver el auto alejándose de él.
"Eiri-san, ya no tocaré este tema sobre mi padre, ahora tengo muchas cosas que averiguar por mi mismo, ni mucho menos tocaré ese tema con mi madre, ahora tengo que averiguarlo por mi mismo."
Yuki manejaba con mucha tranquilidad…
Pero comenzó a tener visiones, y pensamientos muy fuertes con Seguchi Tohma…
"Eiri-san Aishiteru"
Tan fuertes los pensamientos fueron que Eiri se descontroló y chocó contra un poste, el impacto no fue tan fuerte, no se había lastimado en lo absoluto salvo los focos delanteros del auto.
Yuki sale de auto y ve que estaba justo en la esquina del la NG Records.
El novelista se acerca a la puerta y escucha la melodía hermosa que había escuchando antes con Keitaro.
Yuki entra en la disquera y la música se hacía aún más fiel mientras entraba.
¿Quién anda ahí? –dijo Yuki un tanto asustado y algo enfadado.
Pero nada respondía a su pregunta, mientras que la melodía no paraba de sonar, Yuki aún más desesperado buscaba por donde provenía esa canción, la melodía era Sleepless Beauty.
¿Quien está aquí? – vuelve a preguntar Yuki mientras corría por todo el estudio.
Mientras más se acercaba Yuki oía mejor la melodía, mira al frente y se da cuenta que provenía desde aquella puerta que estaba censurada y cerrada por reparaciones o mantenimiento.
Yuki saca las maderas que impedían el paso con mucha fuerza y se da cuenta que esa puerta era la de la oficina de Seguchi Tohma, causándole una expresión de asombro… ¿de dónde provenía la melodía? ¿O Yuki se estaba volviendo loco y obsesionado por la sombra de su amado cuñado?
La melodía cesa…
Una expresión de asombro cubre en el frío y calmado rostro de Yuki y un por qué de la parada de aquella melodía que tanta nostalgia producía en su corazón… ¿Quién era el talentoso ser que tocaba con la misma habilidad que Seguchi Tohma? ¿Algún músico? ¿Algún diamante en bruto siendo un pordiosero que solo se alimenta con su talento y amor propio por la música?
Tantas preguntas sin ninguna respuesta, la desesperación de Yuki topaba hasta lo máximo.
La melodía vuelve a sonar otra vez…
Y se divisó una luz muy grande paseándose por todo el lugar….
Yuki corre más y más ansioso con buscar la respuesta sobre el autor o simplemente el gracioso o la graciosa que estaría haciéndole una mala jugada o una broma de mal gusto al apuesto novelista.
¿Pero quién sería? Alguien que lo conoce demasiado…alguien que lo conoce en la debilidad, en la amargura, en el amor o en la miseria… ¿Quién, quién sería?
La luz corría aún más rápido mientras que es seguida por un desesperado hombre buscando respuestas ante esa señal o tal vez un signo de que estaría perdiendo la razón sin darse cuenta de todo aquello que escucha, las voces que lo llaman y después esta canción tan hermosa producida por el sonido del teclado.
Siguió la luz por más de una hora y sintiéndose que había perdido parte de la razón, una hora en todo el día para terminar una novela o comenzar con una nueva de sus tantas y hermosas novelas de amor que tanto enloquecían a las mujeres.
No puede ser, estoy perdiendo la razón. –dijo penosamente Yuki mientras se daba la media vuelta para irse a casa.
Pero unas manos lo abrazan con toda ternura por la cintura y unos labios que rozan su cuello…
Eiri-san…
Yuki se sintió muy entumecido y con poco valor de voltear, pero se arma de valor y voltea rápidamente., pero no ve nada, no ve a nadie.
Su voz, su cuerpo, sus besos, su esencia aún me están siguiendo…
La melodía aún se escucha más fuerte y la luz merodeaba por ahí como un alma jugueteando con el mundo humano sin saber en donde se encuentra parada, pisando un suelo al que no pertenece.
Por-Por…favor… ¿quién eres?... –dijo tristemente Yuki mientras trataba de acercarse a la juguetona y risueña luz.
La luz no se dejaba atrapar, seguía corriendo. Mientras es seguida curiosamente por Yuki y llegaron a otro estudio, donde había cuadros de la banda Nittle grasper.
Yuki no comprendía… ¿por qué sigo o juego con los productos de mi locura sin remedio alguno? ¿Por qué no me recupero? ¿Por qué estoy aquí, musitaba con mucha preocupación.
Y de nuevo unos brazos rodean la cintura de Yuki pero esta vez Yuki fija su mirada hacia atrás…
Toh-Tohma-san…
Eiri-san…
Yuki no podía creerlo estaba viendo a su amado Tohma-san quien había muerto hace 12 años.
con ojos a punto de estallar S-Si eres una alucinación de mi vaga mente o de mi locura no quiero curarme de ellos…–dijo Yuki tratando de controlar sus lágrimas y deseos de recuperar a su perdido Tohma-san.
La imagen de Tohma le sonreía a Yuki tiernamente acariciando el hermoso rostro del novelista.
Tu locura es mi mía, tu dolor y desasosiego es el mío también, pero mi corazón es siempre y para siempre TUYO.
Toh-Tohma-san….
El joven novelista se acerca a Tohma para abrazarlo y con unas lágrimas en los ojos tratando de recuperar lo perdido, tratando de volver al pasado donde aún lo podía tener entre sus brazos y amarlo con todas sus ganas.
Hubiera deseado poder amarte más…perdóname Tohma-san. –dijo tristemente mientras bajaba un poco la mirada
Shhhh, Eiri-san basta con que seas feliz me estás dando un regalo increíble, no te derrumbes ante nada, que la muerte no se alimente de tus penas, sonríe, recuérdame con alegría, eso es lo que más deseo en este mundo al que ya ahora no formo parte de ello, pero si formo parte de esto. –dijo esto mientras tocaba el pecho de Yuki con una mano.
Siempre estaré aquí…siempre, nunca te voy a dejar.
Tohma-san….te amo…
Yo estaré siempre contigo.
Yuki se sorprende mucho, escuchar la misma frase dos veces en un solo día…suspira muy hondo, y abraza a Tohma con todas sus fuerzas.
Te siento tan real…tan real…
Los brazos de Tohma rodean todo su cuerpo mientras lo besaba con locura…
El joven novelista se encontraba en el suelo, estaba inconsciente...pero una brisa fresca pasaba por su rostro y despierta inmediatamente.
Una señal…
Apareciste entre divinas luces…
Brillabas como un ángel o más que eso…
Tu amor me sigue y yo lo alimento teniéndote presente en mi memoria…
Tus ojos me lo dicen todo, nunca vas a dejarme…
Mi corazón me dicta que nunca te olvidaré…
Por más dolor que hemos pasado nosotros dos…
Por más yagas y caídas que hemos tenido.
El amor sigue habitando nuestros corazones.
Por siempre en mi corazón, por siempre tú…
Por que eres tú…
Mi puto amo del universo…
Al puto que yo amaré por siempre…
Un joven pelirrosa andaba muy preocupado por su koibito, estaba muy preocupado no lo había visto en todo el día, solo en aquella mañana donde sus ojos expresaban una profunda nostalgia que se había ido de la casa para tomar aire fresco,
Yuki… ¿Por dónde estás? –dijo Shuichi muy preocupado.
Hasta que el pelirosa divisa la figura de Yuki entre oscuras acompañando de una espesa neblina…
¡Yukiiiiiiiiii! –dijo Shuichi mientras corría para recibir a su amado.
Shuichi sale de la casa, corre con todas sus fuerzas y logra ver a Yuki entre esas neblinas y lo mira con mucha ternura.
Bienvenido a casa Yuki.
Shuichi… –dijo Yuki algo sorprendido.
¿No se supone que estarías durmiendo ahora? Ya es muy tarde ¿no?
¡Como se te ocurre que me pondría dormir tranquilamente si tu no llegas a casa sano y salvo! Yo…estaba muy preocupado por ti…no te he visto en todo el día…
Yuki se acerca a Shuichi y lo abraza.
Ya estoy aquí, descuida Shuichi.
El pelirosa recibe con mucha ternura el abrazo de parte su adorado Yuki pero siente que algo no anda bien en su amado.
Yuki…mira hacia arriba
Descuida Shuichi, estoy bien. –dijo Yuki tratando de calmar a su joven cantante para ocultarle lo de Tohma-san y esa señal que recibió en la NG Records.
Yuki mira a Shuichi y lo besa…
"No, no quiero perderte como Tohma-san, no, eso jamás volverá a suceder…te protegeré, te protegeré como el niño que amo y como al Tohma-san que no pude proteger, ya no quiero perder a nadie más."
Te amo, Yuki lo abraza
Yo también Shuichi…te quiero mucho.
Ya había pasado todo un día lleno de ensayos en la NG Records, Yuki regresaba a casa ya era algo tarde y su joven Shuichi lo esperaba para cenar.
Pero al pasar se escuchó la misma melodía, estaba por la NG Records, escuchando otra vez la hermosa melodía, no fue un sueño o una alucinación después de todo, es la pura realidad.
La NG Records estaba desolada el joven novelista pudo entrar en ella sin complicaciones ya que había un pasadizo secreto para entrar que solamente lo conocían Yuki y Tohma.
"Tú, llamándome otra vez…
Con tu dulce canción que me tiene loco…
No quieres dejarme, eso lo sé.
A pesar del miedo que pueda tener, hay más amor que temor…"
Tengo miedo, pero mis deseos de amar vencen todo temor…"
Una luz inmensa resplandece por los pasillos de la NG Records, el rubio la sigue hasta llegar a un estudio y se ve a Tohma tocando esa canción con un rostro angelical mientras sus ojos verdes se posaban en la mirada de Yuki.
La imagen de Tohma mira a Yuki y le sonríe con mucha dulzura.
Eiri-san…
Toh-Tohma-san.
Gracias por todo, gracias por cuidar a mi hijo...gracias por todo.
Se acerca a Yuki, lo abraza con todas sus fuerzas, se sentía muy real en sus brazos como si nunca hubiese muerto tanto como la esencia y el calor seguían intactas pero cuando el joven novelista lo mira ve que ahora sonreía de corazón.
Pero luego desaparece de la nada…
Después de dicha desaparición se pudo escuchar…
"Te amo, siempre estaré a tu lado."
Unas lágrimas se posaron en los ojos de Yuki…
Adiós Tohma-san.
La melodía cesa y la NG Records se queda a oscuras otra vez, menos un corazón la cual está encendido de por vida, gracias a una hermosa señal de amor que nunca se apagará.
Por amor, resistiré ante tu ausencia
Por amor, mi corazón sonreirá al recordarte sin desmoronarme al escuchar tu nombre.
Por amor, tu rostro nunca se borrará de mi mente…
Por amor, aquellas lágrimas de dolor cuando partiste de este mundo…
Por amor, aquellos besos que te daba como si fuesen los últimos.
Por amor, me protegías sin esperar un "gracias"o un "Te quiero"
Por amor, aquellos "Te amo" que me susurrabas cuando me encontraba dormido.
Por amor, aquella sangre que derramaste para salvar mi vida…
Por amor, entregaste tu vida…
Por amor, mis ojos siempre dirán que nunca voy a olvidarte…
Por amor, te recordaré hasta la muerte…
Por amor… ¿Qué puedo decir?
"TE AMO "
Fin
