CAPÍTULO 12: ¡CASTIGADA !
Anne
se desplomó decaida en el suelo, y Kirsten se caercó
inmediantamente y se sentó junto a ella.Anne no podía
si quiera llorar.
-Es una idea descabellada, Lilians-contestó
Anne-No e sposible, se la habrá dejado aquí por
casualidad.
-Anne, sé que es duro-explicó Lily-pero
piensa:desaparece cada mes con excusas distintas, y lo hemos
comprobado, tiene aspecto enfermizo, si hubiera sido una tontería
Kirsten lo sabría porque los chicos siempre cuentan con ella,
ellos han venido a hacerle compañía,tampoco está
cuando ellos desaparecen,y estoy segura de que siempre desaparece en
luna llena.Además-prosiguió-de los gritos que oyen los
habitantes de Hogsmeade por las noches...
-Dios mío, un
hombre lobo,Lily, un hombre lobo...-repetía Anne- No es
posible, no es posible, un hombre lobo, Remus...
-Serámejor
que nos vayamos-dijo Kirsten-Pueden volver en cualquier momento.
-está bien, vamos Anne-dijo Lily cubriénsola con la
capa invisible-Vámonos.
Las chicas salieron corriendo por
el pasadizo de vuelta al colegio, entraron en los terrenos tras una
hora hora caminando y fueron directas a la torre de Gryffindor. Se
subieron a los dormitorios, Lily guardó la capa en el baúl
y no djo nada más antes de acostarse. Anne corrió las
cortinas adoseladas y se tumbó sobre la mullida almohada antes
de cerrar los ojos. Pensó que sería mejor que hablaran
de todo aquello mañana, y que Anne descansara. Cuando estaba
apunto de dormirse, oyó que Kirsten decía:
-Si para
ellos es un secreto, para nosotras también debe serlo- dijo la
chica- No se lo diremos a nadie.
Y no hizo falta decir nada más.
Lily cerró los ojos, y se durmió muy intranquila.
A
la mañana siguiente, Anne ya estaba despierta, como de
costumbre.Lily se levantó, le dio un beso en la mejilla y fue
a ducharse. Kirsten, para su sopresa, ya estaba en frente al espejo.
-¿Tú tampoco has dormido?-dijo recogiéndose
los rizos.
-Yo sí-contestó-¿Y Anne?
-Anny
no ha pegado ojo durante toda la noche-contestó- Está
realmente mal.
-Quizás debemos hablar con ella, ¿no?
-Si, después del desayuno sería buena idea.
Cuando
bajaron a la Sala Común, vieron a Sirius, James y Peter en los
sofas,durmiendo. Lily no quiso despertarlos:no sabía si habian
hecho bien en acompañar a Remus o no. Decidió dejarlo
para después, al igual que las otras. Bajaron juntas a
desayunar, y James le guiñó un ojo a Lily cuando se
sentaron en la mesa. Lily no contestó, no tenía ganas,
estaba muy densanimada.Pero para desánimo el de Anne:estaba
siempre mirando el suelo, con la cara desencajada, y la mirada
perdida. En clase de Transformaciones no fue capaz de transformar un
salero en una panera, y se dio por vencida muy pronto.
-Anne,
deberías haberte quedado en la torre-dijo Lily.
-No, estoy
bien-mintió ella- Sólo es que, me cuesta aceptarlo, eso
es todo.
A Anne se le inundaron los ojos de lágrimas, y no
pudo reprimir algunos sollozos. Lily le abrazó fuertemente, y
la profesor McGonagall lo vio.
-Señorita Adams-dijo
ella-Salga de clase si está indispuesta.Ebans, acompáñela
a la enfermería y que se tranquilize.
Cuando McGonagall
había dicho aquello, toda la clase se había fijado a
ver qué le pasaba,y que Anne estuviera llorando pilló a
los chicos por sorpresa.Cuando tocó la campana, se esperaron a
que Kirsten les adelantara.
-Kirst,
¿qué le pasa a Anne?-le preguntó Sirius.
-¿Sabes una cosa, Black?-le dijo ella- No hace falta que
me digas qué es un merodeador.Ahora ya lo sé.
Dijo
esto y se fue sonriendo apesumbradamente hacia la enfermería.
-¿Qué ha querido decir con eso?-preguntó
James-No le habrás dicho anda de Lunático, ¿verdad?
-¡No!-contestó Sirius- no sé porqué
dice eso,lo juro.
-Bueno, ahora le preguntaré a Lily.-dijo
James saliendo del aula-Nos vemos luego, ¡adiós!
James
salió corriendo y subió al tercer piso a esperar a que
salieran de la enfermería. Después de diez minutos, se
abrió la puerta y salió Anne seguida de Kirsten y
Lily.Las tres le saludaron, y estaban a punto de baja cuando James
cogió a Lily del brazo y le apartó del grupo.
-¿Puedo
hablar contigo?-le pereguntó.
-Sí,supongo-dijo
mirando a sus amigas-¿Acompañas a Anne, Kirst?
Kirsten
sonrió y bajó con Anne hasta la Sala Común
mientras Lily iba con James hacia los terrenos del colegio. Salieron
al exterior, y fueron hacia el lago, donde el frío viento casi
invernal agitaba la superficie formando pequeñas crestas de
olas.
-¿De qué se trata?-preguntó Lily
rompiendo el silencio entre ella y James.
-Es sobre Anne y un
comentario que ha hecho Kirsten al salir de Transformaciones.
-Anne
está nerviosa, tan sólo es eso.-explicó- ¿Qué
ha dicho Kirsten?
-Ha dicho que sabe lo que es un merodeador.
Lily se quedó callada pensando en que decir. Se obligó
a recordarse a sí misma lanzarle un hechizo de enmudecer a
Kirsten cuando la viera.
-Pues ella sabrá,¿n?-dijo
intentando escurrir el bulto-Yo no sé de qué habla.
-Escúchame, Lily.-dijo James parandose frete a ella y
cogiendola por los hombros-Sé que sabes algo, y es de vital
importancia que me digas qué sabes.Sabes perfectamente de qué
te hablo.
-No, no lo sé,James,de verdad-intentó
mentir-Preguntaselo a Kirsten.
-Eres muy inteligiente,Lily-en ese
momento, ella enrojeció-Y sé que has averiguado algo.
Necesito que me diga que és. Y que me devuelvas mi capa
invisible.
Lily
se quedó completamente en blanco tras aquella frase. Supuso
que James se enfadaría si sabía que había cogido
su capa invisible para saber lo de Remus, y el intentar mentirle no
estaba dando resultado.
-Está bien-dijo arrepentida-La
tengo yo.Sabemos que sois animagos.Y también sabemos que Remus
es un hombre lobo.
James la miró fijamente a los ojos sin
mostrar ningna expresión en la cara.
-Os seguimos,
queríamos saber qué hacíais-continuó Lily
con un tono de súplica- Le dijimos a Tonks que os robara la
capa,pensaba devolvértela hoy mismo.
-Bueno, era de
esperar que alguien nos descubriera-dijo James- No teneis que
contárselo a nadie.Absolutamente a nadie-dijo esto último
remarcándolo.-Ni siquiera Remus debe saber que vosotras
conoceis su secreto,¿entendido?
-Está bien-contestó
Lily-No diremos nada a nadie.
-Y ahora-dijo James sonriendo-¿Qué
te parece si volvemos al castillo y me devuelves mi capa para poder
ver a Remus esta noche?
Lily
y James camniron de vuelta a castillo y fueron hacia la torre de
Gryffindor.Subiendo las escaleras, oyeron unas palabras silbeantes:
-Vaya, si son la sangre sucia y el capitán de Gryffindor
James y Lily se giraron para observar cara a cara a Snape.
-¡Qué
susto, Quejicus, creía que me atacaba una montaña de
grasa!-dijo James-Suerte que sólo eres tún, y eres
inofensivo.
James le miró de reojo, con reproche.
Recordaba perfectamente que James le había prometido en el
tren de ida a Hogwarts que este último año no atacaría
a Snape,y si él seguía tentándole, Lily veia
difícil que James no contestara a sus provocaciones.
-¿Qué,
paseando con Evans?-dijo Snape arrastrando cada sílaba-Lástima
que vayas con ella: puede que se te contamine la sangre.
-¡Snape,
te dije en el expreso que a Lily ni la nombres!-exclamó James
sacando la varita-¡Que no te cabe su nombre en la boca!
-James, por favor,déjalo en paz-suplicaba Lily cogiendolo
del brazo-Puedes meterte en un lío.
James hizo un amago de
guardar la varita de nuevo en el bolsillo y hacer caso a Lily, pero
Snape se rió atronadoramente y no bajó la guardia.
-¡Qué tierno!-se mofó-¡Potter se ha
enamorado de la calaña de Gryffindor!
James fue mucho más
rápido que Snape. Sacó la varita de nuevo, y lanzó
un rayo rojo que dio de pleno en la cara de Snape e hizo que
empezaran a salirle unas pústulas verdes. Snaper enrojeció
de ira, y empezó a lanzar maleficios a diestro y siniestro.
lanzaba tantos rayos aturdidores que James obligó a Lily a
agacharse, y que pasaran sobre ellos los rallos. James protegió
la cabeza de Lily con un brazo mientras lanzaba rayos sobre su hombro
sin mirar atrás, hasta que de pronto, cesaron los silbidos de
los rayos y se oyó el silencio.
-¡¡POTTER
Y SNAPE!-gritó una voz que venía de unos pies frente a
Lily y James.-¡¡Y EVANS! ¡Levantaos!-ordenó
la severa voz.
Lily se apoyó en James para levantarse, y
se vieorn de frente con la profesora McGonagall con los labios muy
apretados.
-Profesora, Lily no tiene nada que ver en
esto...-intentó explicar James.
-Segudime los tres, vamos
a mi despacho.
Lily, James y Snape siguieron a McGonagall por las
escaleras hasta su despacho.Una vez allí, la profesora hizo
aparecer tres taburetes con apoyabrazos y les hizo sentarse.
-Pensaba que al crecer ibais a resolver vuestras diferecias-dijo
la profesora-pero no, ahora haceis que afecte también a otros.
-¿A otros?-preguntó James perplejo.
-Sí,Potter-explicó-Tus maleficios lanzados sin
mirar le han dado a un alumno de primero y se ha desmayado en un
escalón de la escalera.
-¡No era mi intención,
profesora!-se disculpó James-¿Cómo está?
-Está bien, Potter.-dijo ella- Pero me temo que esto es
más grave que otras travesuras. Snape-continuó.-Ves a
hablar con Pollack. Él dirá tu castigo.
-Profesora
McGonagall-dijo Lily tímidamente-¿No le interesa saber
qué ha pasado?
James miró a Lily como si su
atrevimiento le fuera a costar la vida.
-Explicalo tú,
Evans-dijo al ver la cara de impaciencia de Snape-Creo que eres la
más sensata de los tres.
-Yo me he metido con Snape porque
continuamente se mete conmigo-mintió-Y Snape me ha contestado.
James pasaba por allí, y me defendió porque yo provoqué
a Severus a que me lanzara algún maleficio.
James miró
a Lily como si fuera la primera vez que la veía. Estaba
mintiendo para que no le dijeran nada, pero no entendía cómo
era posible que encubriera también a Snape.
-Evans, me
sorprende tu comportamiento-dijoMcGonagall con cara de aparente
sorpresa.-Pero si eso es así...Snape, vayase a ver a Pollack y
que le diga su castigo. Potter-dijo mirando a James-aunque fue un
acto muy noble, he de castigarle por no haber llamado a un profesor.
20 puntos menos para Gryffindor. Y para usted, Evans-continuó-
50 puntos menos para Gryffindor y una semana de castigo.
Lily
apretó la madibula fuertemente y cerró los ojos también
con fuerza.James la miró apenado, y Snape salió del
despacho seguido de Lily y James.
