CAPÍTULO 16: UN BUEN PARTIDO, UNAS MALAS CONSECUENCIAS.

Lily se apartó de James y junto con Anne se acercaron a Sirius.
-Sirius, tienes que intentar no tenerselo en cuenta-intentó explicar Lily-Está enfadada, y no sabe lo que dice...
-¿Sabes que es lo peor de todo, Evans?-preguntó Sirius mirando fijamente al vacío-Que creo que tiene razón, lo he estropeado todo...
Se giró con la escoba al hombro y fue directo hacia el campo.Las chiacs le vieron alejarse con pena, y subieron a las gradas, donde estaba Kirsten sentada muy seria mirando la cabellera castaña y ondulada de una joven que tenía frente a ella. Lily y Anne se sentaron una a cada lado, sin saber qué decir ante aquel incómodo silencio.
-Le odio-dijo Kirsten de pronto.
-Eso no es cierto, Kirsten-dijo Lily-Sabes que no es así, y le has hecho daño.
Kirsten miró furiosamente a Lily.
-¿Y él a mí qué?
-Quizás no se diera cuenta, Kirsty-intentó apaciguarle Anne-Los chicos no piensan en esas cosas.
En ese momento, salió la señora Hooch al estadio sobre su escoba, dio un pitido y viern como algunas manchas doradas y amarillas salieron al campo volando.
-"Y empieza el primer partido de la temporada-decía una voz en el estadio-¡Bienvenidos, alumnos, al partido entre Hufflepuf y Gryffindor!"
La gente estalló en aplausos, y las hcicas desiaron su atención al ovalado campo. Los jugadores volaban a tal velocidad que sólo eran borrones en el aire, y se distinguían todas las pelotas excepto la brillada y dorada snitch. El viento era muy fuerte, y el cieloe staba empezando a oscurecerse mucho más. Se oyó un trueno a lo lejos, y un rayo se dibujó en el horizonte.
-"Parece que el tiempo no aompaña en absoluto, los van a a tenr muy difícil los buscadores, recordemos que el curso pasado el buscador de Slytherin cayó desde cuatro metros de altura en una bocanada de aire. Confiamos en que James Potter, el capitán de Gryffindor, no corra la misma suerte"
Lily miró preocupada al aire intentando distiguir a James, pero sólo vei manchas sobrevolando el estadio.
-"Corvoran atrapa la quaffle, se la pasa a Johnson, que la conduce frente al guardián de Hufflepuf, Kirley...aumenta la velocidad..¡Mirad la impresionante finta que ha hecho al cazador contrario! Se acerca peligrosamente, la quaffle vuela a manos de Aster, ¡Atento, Black, la bludger amenaza a vuestro cazador!"
Kirsten levantó la vista hacia el cielo, pero la bajó al recordar que se trataba de Sirius.
-"Aster se acerca peligrosamente, la bludger le persigue...¿Dónde está Black?¡Vamos, Aster, vuela...está aputno de conseguirlo, va a marcar, va a marcar y ..."

El estadio aulló, Sirius había reaccionado tarde ante la bludger y había derribado a Aster, sin marcar el tanto a favor de Gryffindor.
-Está jugando muy mal-oyó Lily que decía la chica de la cabellera ondulada-Menuda decepción...es un inútil.
-¡Oye!-contestó Lily a la chica-¡Es nuestro amigo!
-Ya lo sé,Lily, pero es cierto, mi primo está jugando fatal.¿en qué estará pensando?
-Vaya, Tonks, no te había reconocido-dijo sorprendida- Y creo en que piensa...
-¿No me estarás culpando a mí de que no juegue bien, no?-reprochó Kirsten.
Otro trueno rugió en la lejanía, seguido de dos más, y sus respectivos rayos. Una fina lluvia comenzó a caer cuando las gradas de Gryffindor se levantaron en vítores al marcar el primer tanto.La lluvia comenzaba a caer más espesa, y la visibilidad era muy reducida. Hufflepuff marcó un tanto antes de dos más de Gryffindor, y Sirius no parecía mejorar.
-"¡Mirad, Potter se lanza al vacío en busca de lo que parece ser la snitch!"
Todo el campo miró como una borrosa mancha volaba en línea recta al suelo a velocidad imparable tras uns destello. Sirius se giró distraído esperando a que la cogiera, y James estiró el brazo atrapando la pequeña pelota alada. Todo el estadio rugió de emocióm, y los alumnos de Gryffindor se levantaron eufóricos. Kirsten no estaba tan contenta, y miró a Sirius sobre la escoba.Éste acababa de soltar los brazos de la escoba aplaudiendo por la victoria, peor de pronto el viento sopló fuertemente, y a Sirius no le dio tiempo a cogerse a la escoba. Todo el estadio estaba pendiente de James, así que sólo Kirsten le vió zarandeándose buscando apoyo y no mantener el equilibrio. Soltó un agudo grito señalandole y la gente, alarmada vio como se precipitaba contra el suelo.
-¡¡SIRIUS!-gritó saltando a la gente para bajar al campo.

La chica bajaba deseperada entre la marabunta de gente que se avalanzaba sobre el cam po con curiosidad y Lily,Anne y Tonks intentaban bajar junto a ella. Cuando Kirsten llegó, todos los jugadores estaban agachados en el césped formanzo un círculo, y la señora Hooch se acercaba rápidamente, impidiendo el paso a Kirsten.
-Señorita Williams, no puede pasar.
-¡Por favor, tiene que dejarme pasar, profesora!-decía suplicante-¡Ha sido culpa mía, yo deseé que se cayera de la escoba!
-Señorita Williams-repitió-No puede pasar, hablarán cuando mejore...
-¡¡DÉJEME PASAR!-gritaba agitandose entre los brazos de Hooch. En un arrebato, se soltó de ella y corrió al campo, apartando al resto de jugadores.Sirius estaba tendido en el suelo, inconsciente, con un hilo de sangre que brotaba de su frente incesante. James estaba junto a él, tapándole la herida con la capa de vuelo, y la escoba estaba junto él. Kirsten se arrodilló allado de James, y puso a Sirius sobre su regazo.
-Por favor,Sirius, despiértate-decía mientras le acariciaba la frente y tapaba la herida- Despiértate,por favor, despiértate, ha sido cu lpa mía,por favor, despiértate...
James la miró a lo ojos, y le cogió de la otra mano.

La emfermera le do la poción a Kirsten,y lo compañeros los cubrieron con las capas.Kirsten abrió la poción quitando el corcho con los dientes y le puso la botella en la boca, mientras James seguía tapando la herida y la enfermera Pomfrey le entablillaba la muñeca y le inmovilizaba el cuello..-Muy bien, hay que actuar conn rapidez-indicó-Voy a subirlo a una camilla y le llevaré a la enfermería de inmediato.Desde luego...es inhumano jugar con este vendabal...La señora Pomfrey hizo aparecer una camilla con un movimiento de varita, y subió a Sirius en ella. Kirsten miraba impaciente los movimientos de la enfermera, y volvió a la realidad cuando los jugadores apartaron las capas para cubrir a Sirius en el trayecto al castillo y sintió la fuerte lluvia en la cara.

James ayudó a Kirsten a lebantarse del húmedo césped. El suelo del estadio estaba totalemnte embarrado, y comenzaba a sentir el frío. Mientras se levantaba, Anne, Lily y Tonks aparecieron junto a ella.
-¿Y mi primo?-preguntó Tonks preocupada-¡Dime que está bien!
-¡No lo sé!-dijo ella-Voy a la enfermería...
Kirsten salió tras la señora Pomfrey junto a James y seguidos por el resto de los chicos. Creía que nunca llegaría, la ropa mojada se le pegaba al cuerpo, y sentía que los huesos se le entumecían del frío. Mientras caminaba con rapidez, se quitó la pesada capa mojada y la dejó caer al suelo, corriendo tras la señora Pomfrey. Subió corriendo las escaleras hacia la enfermería, sin alcanzar la camilla, y sin pararse a pensar si tenía suficiente aliento para seguir corriendo.Cuando llegó a la puerta de la enfermería, la señora Pomfrey cerró y se puso frente a ella mientras James se colocaba a su lado, exhausto.
No podeis entrar ahora, Potter-explicó-Tengo que curar a Black, y necesita traquilidad.
-Pero enfermera, nosotros...susurró Kirsten.
-Sí, habeis sido de gran ayuda, y os lo agradezo, pero es mi trabajo, y debo marcharme ya. Potter-dijo-Llévate a Williams.
James abrazóa Kirsten para que se diera la vuelta, y ella rompió a llorar.
-Es cu-cu-culpa mía-sollozaba-no tenía que haberle hablado así, y-y-y-yo no le od-io.
-Ya lo sé,Kirsten, y él también lo sabe-la consolaba James-No te preocupes...
-Estais aquí--dijo Lily subiendo a toda prisa por las escaleras-Habeis corrido tanto que nos ha costado alcanzaros.
-¿Cómo estas, Kirsty?-preguntó Anne recuperando el aliento.
Kirsten se separó de James, y se limpió las lágrimas con la manga de la túnica empapada y manchándose de barro.
-Me siento tan culpable...
-Oh, Kirsty-dijo Anne acercándose a ella y abrazándola-No es culpa tuya...
Lily se acercó a ellas, y las abrazó también.Kirsten se sentía verdaderamente culpable por sus palabras y la forma en la que había tratado a Sirius, y no encontraba consuelo en ninguna de las palabras de aliento de sus amigos.Además, tenía miedo de que quedaran secuelas en Sirius por el golpe, y esa idea le aterrorizaba. Pasó más de una hora en la que estuvieron esperando noticias de Sirius en la puerta de la enfermería, hasta que la señora Pomfrey apareció por ella.
-Está fuera de peligro-dijo mientras Kirsten se abalanzaba sobre ella-Sólo tiene algunas magulladuras.
-¿Podemos verle?-preguntó Kirsten impaciente.
La señora Pomfrey pareció dudar unos segudos, pero abrió la puerta.