CAPÍTULO 17: LA ENFERMERÍA

-La segunda camilla a la izquierda-dijo-Y no hagais demasiado ruido:necesita reposo.
James pasó el primero, seguido de Lily y Anne, con Kirsten a la cola. James corrió las cortinas de la camilla, dejando ver a un Sirius lleno de moraduras, unas tiritas y algunos vendajes.
-Menudo golpe, Canuto-dijo James intentado quitarle seriedad al asunto-¿Eso que tienes en la boca es césped?Porque ha sido para tragarselo.
Sirius intentó sonreír, pero le salió una mueca de dolor. James se sentó en un taburete junto a él, al lado de Lily, mientras Anne se sentaba sobre la mesilla de noche.Kirsten no se atrevía a acercarse, y se quedó junto a la cortina, intentando pasar desapercibida.Sirius alzó la mirada y se dió cuenta. Al verla, no sabía si sonreír o esconderse. Quizás estuviera enfadad y le hubieran obligado a ir allí sus amigas, y Sirius reconoció de nuevo el sentimiento de pesadez en el estómago que había sentido durante todo el partido.
-¿Cómo te encuentras?-le preguntó Anne.
-Algo cansado, y muy dolorido-explicó con un hilo de voz.
-Eso se pasa con unas grageas de Bertie Bott-dijo Lily sonriendo-A la próxima conpraremos cajas enteras para estos accidentes.
Siirus sonrió de nuevo, pero la mueca de dolor fue mayor. Kirsten se asustó, e hizo un amago de acercamiento. Pero al ver que Sirius la miraba atentamente, se retiró a el mismo sitio.
-Puedes acercarte-dijo Sirius-Si ya no me odias.
-Yo...yo no te odio.
Lily miró a James y a Anne fijamente. Anne entendió que era el momento de dejarlos solos.
-James, ¿has recogido la escoba de Sirius?-preguntó Anne.
-Pues no, la habrá cogido alguien del equipo.-contestó indiferente.
-¿Porqué no te aseguras?-recalcó Lily-Yo te acompaño.
-Pues porque sé que habrá cogido alguien la escoba, le dije a Corvoran que la recogiera y la llevara a la Sala Común, y de hecho ví como lo hacía...-preguntó ajeno a la indirecta.
-¡James!-exclamó Lily-¡Vamos a por la escoba!
-Si, yo iré a por la capa de Kirsten...-dijo Anne.
Lily tiró de James entre sus quejas, y Anne cerró la puerta al salir, dejando a Sirius y Kirsten solos.

Kirsten no sabía hacia dónde mirar, y al final se dirigió hacia Sirius.
-¿Puedo sentarme?-dijo señalando el tabuerete de James.
-Si puedes mirarme a la cara, sí.
Kirsten se sentó en silencio, y no dejaba de mirar al suelo. No sabía ocmo empezar a excusarse.
-Sirius, -se atrevió al fin-Siento mucho lo que te ha ocurrido, yo no queria hablarte así, y nada de lo que dije es cierto, no sentía nada de lo que te grité, lo siento tanto...
-Kirsten, no es culpa tuya-le cortó Sirius-Yo no sé porqué mentí, supongo que fue porque quería que aquel momento fuera solo nuestro y no quería que nadie lo interrumpiera, pero no era mi intención que te enfadaras o te ofendieras, tenías toda la razón...
Kirsten observaba atentamente a Sirius, el cual miraba el techo mientras hablaba. No podía creer lo que escuchaba, sin embargo, le encantaba y dejó de prestar atención para mirarle fijamente:ya no importaba que se disculpara, estaba perdonado.
-...y si llego a saber que estaba enfadada hubiera hbalado contigo antes, poruqe yo no quería que esto ocurriera, tienes que creerme...
-Sirius, déjalo.
-No, ¡es que te lo tengo que explicar todo!-replicó.
-¡No hay nada que explicar, Sirius, está todo dicho!
-¡Pero yo quiero que lo sepas todo!-volvióa replicar el chico.
-No tengo nada que saber, Sirius,no hagas esfuerzos, olvídalo...
-¡No quiero olvidarlo, tengo que explicártelo!
-¡Sirius,cállate!-le espetó Kirsten molesta.
-¡Pero bueno!-se enfadó Sirius-¿Me vas a dejar que te diga que te quiero o no?
Kirsten se quedó paralizada ante aquellas palabras. No se esperaba aquello, creía que oirñia disculpas hasta que Sirius se cansara, que le diría que mejor como amigos y que no podían estropear la amistad.Sirius vio la cara de perplejidad de Kirsten, y se arrepintió de haber dicho nada.
-Oh, olvídalo, Kirst, no tenía que haber dicho nada, se me olvidaba que tú no tenías el porqué sentir lo mismo...
-¿¡Estás loco?-exclamó-¡Eso no lo olvido!
Kirsten, loca de felicidad,se lanzó al cuello de Sirius sobre la camilla y le dio un beso muy fuerte con los ojos muy apretados. Aquello pilló de sorpresa a Sirius, que se echó hacia atrás dle susto, pero se dejó besar cuando se dio cuenta de la situación.
-Kirst..no me ahogues!
Kirsten se apartó sonriente y rápidamente, temiendo haber hecho demasiado daño al chico. Sirius le miró feliz, y ambos empezaron a desternillarse de la risa sin motivo ninguno.
-Bueno, será mejor que me marche...Lily y los chicos deben estar esperando. Cuídate-dijo dándole un beso en la frente-Y descansa.
Kirsten se levantó y miró a Sirius antes de salir de la sala, contenta por primera vez en dos días.

Kirsten bajó corriendo las escaleras, sin ver lo que tenía delante.Estaba ansiosa por contarle a las chicas su reconciliación con Sirius,cuando vio que Remus subía las escaleras.
-¡Hola Remus!-saludó contenta Kirsten.
-¿Qué tal está Sirius?-preguntó.
-Ahora iba a descansar un rato, pero estaba bien, ¿dónde has estado durante todo este tiempo?No te he visto durante todo el partido...¿y Peter?
-Peter estaba en las gradas junto con un chico, hablando-contestó-O eso ha dicho él.
-¿Y tú?-preguntó curiosa la joven.
-Estaba ocupado con mis deberes y no fui a ver el partido-contestó rápidamente con un movimiento brusco.
-Vaya-dijo decepcionada-Pensaba que irías al primer partido...
-Y eso quería hacer-Oye-dijo mirando el reloj-Debo marcharme a ver a Sirius.¡Nos vemos en la comida!
Kirsten bajó las escaleras mirando cómo Remus subía a la enfermería, y fue al Gran Comedor,donde seguramente estarían todos.Al entrar allí, vio un grupo de alumnas estaba rodeando algo en la mesa de Gryffindor. Cuando se acercó, vio cómo Lily y Anne estaban en el centro, con James frente a la multitud.
-No le pasa nada, está mucho mejor-decía James a una chica preocupada-Ahora estará descansando...
-¿Hablais de Sirius?-dijo Kirsten,mirando a las alumnas, que admitieron con la cabeza-Ah, bueno, la verdad, está más o menos bien.
-¿Acabas de verle?¿qué le ocurre?-preguntó una chica morena y delgada de Rawenclaw-¿Cómo se encuentra?
-Bueno, ahora está descansando, pero de slaud está bien.Lo que no tiene tan bien es la cara.
Lily miró a Anne con suspicacia.
-¿La cara?-dijo de nuevo la chica, atemorizada.
-Sí, está toda llena de cortes y rasguños. Tiene la nariz completamente desfigurada-mintió Kirsten -Está repleto de cicatrices está horrible ,y la señora Pomfrey cree que tiene una lesión en el cerebro. No habla muy bien,¿sabeis?-siguió ella rizándose un tirabuzón-Parece que ha perdido todala inteligencia que tenía.
-¿Pero qué está diciendo?-preguntó Anne en susurros a Lily-¡Sólo tenía algunos moratones!
-¡Chits!-dijo Lily-Quiero ver hasta dónde llega...
-¿Estás segura de eso,Williams?-inquirió otra alumna de Hufflepuff- No termino de creermelo...
-Pues acabo de estar con él, tú misma-respondió Kirsten sentándose al lado de James.

El corro de chicas murmuró entre ellas, en susurros.
-Deberíamos ir a verle-habló otra chica castaña y regordeta-Seguro que necesita alguien...
-¡NO!-saltó Kirsten-Está muy desfigurado, no quiere que le vea nadie. A mí me ha echado de la enfermería, y eso que soy una amiga suya indispensable e incondicional.
-¿Indispensable e incondicional no sería yo?-intentó decirle James, pero Kirsten le dió un codazo en las costillas, y se calló.
-Oh, pues en otra ocasión, quizás-dijo la chica morena de nuevo-¿Nos avisarás cuando mejore, Williams?
-Claro que sí-respondió dulcemente Kirsten-Por supuesto.
Las chicas se marcharon a sus mesas a comer, mientras James, Anne y Lily miraban a Kirsten estupefactos.
-Miradlas,parecen un club de fans-dijo Kirsten viendo cómo se alejaban.
-Kirsty...¿porqué has dicho eso?-preguntó Anne
Kirsten estalló en risas y escupió el zumo de calabaza que tenía en la boca, mojando a James por completo.
-¿De verdad pensabas que iba a dejar que "esas" se acercaran a Sirius?-comentó con dejadez-Cuanto más feo "esté", menos le querrán ver, así Sirius...todo para mí.
-¿¡Todo para tí!-exclamó Lily.
Kirsten entonces contó lo sucedido en la enfermería, y Lily y James se rieron cuando terminó de contarlo.
-Entonces, no debes dejar que ninguna de "esas" se acerce a Sirius-dijo James entre risas-Canuto es débil, y ya sabemos lo que son las tentaciones de la carne...
-¿Ah,si?-preguntó Lily inquisitivamente.
-Bueno, no, es decir, no,no Lily.-respondió fortándose el pelo apurado.
-No me hace tanta gracia que les hallas dicho eso-interrumpió Anne-¿Qué pasará cuando Sirius se recupere?
-¿Pasar?-dijo Kirsten-Aquí no pasa nada, ¿A que no?
-Eres de lo que no hay, Kirsty-dijo Lily riendose, y terminando el pudding mientras todo el mundo estaba acabando de comer y se levantaban de sus mesas.