CAPÍTULO 20:EL BAILE DE NAVIDAD
Remus
abrió la puerta del dormitorio y fue el primero en entrar. Aún
no había podido decir nada cuando James explotó en
risas nada más entrar. La habitación tenía una
visión deplorable:la ropa de Sirius estaba esparcida por toda
la estancia, y había un caldero tirado en el suelo con una
poción roja saliendo de ella. Sirius estaba frente al espejo
con una bolsa enorme en la cabeza, mirándose la cara
detenidamente.Peter y Remus se unieron a las risas de James, mientras
Sirius se giraba sorprendido hacia sus amigos.
-¿Qué
os hace tanta gracia?-dijo malhumorado mientras se quitaba la bolsa
de la cabeza,
James tuvo que apoyarse en el dosel de su cama de
la risa que tenía al ver a Sirius. Su cabeza estaba cubierta
de pqeuñas placas que le sujetabn el pelo totalemente
recogido, dandole un aspecto de lo más cómico.
-Qué
gracioso eres, Cornamenta-volvió a refuñar Sirius-Pero
ni importa, cuando veas que estoy irresistible, no sólo Lily
se va a enamorar de mí, sino que tú también lo
harás.
A James le cambió la cara y decidió
dejar de su túnica de gala y tras darse y
una ducha después de Remus, se vitió y arreglo. Cuando
terminói, Sirius tidavía estaba con aquellos objetos en
la cabeza, y estaba histérico rebuscando en su baúl.
-¡Todavía no he encontrado mi túnica!-se
desesperaba-¡Y estoy por arreglar!
-Sirius, eres el ser más
presumido que conozco-dijo Remus mientras se abrochaba la túnica
roja-Voy a bajar, Anne debe estar esperando.
-Voy contigo,
Lunático-le dijo Peter ocn una horrorosa túnica naranja
y el pelo con un aspecto grasiento.
-Peter, tu pelo-le indicó
Sirius.
-Una mala poción alisadora-le contestó
Peter-Espero que a tu prima no le importe.
-¿Vas con
Tonks?-dijo Sirius sorprendido-Creía que iba a ir con Hagrid.
-Hagrid no puede ir,. todavía está en tercer
curso-le recordó James-Además, esclafaría a tu
prima en un paso de baile.Remus, bajad vosotros, yo espero a Sirius
Remus y Peter bajaron por las escaleras entre el gentío de
alumnos. Salieron por el retrato de la Señora Gorda, buscando
a las chicas detenidamente sin encontrarlas. Esperaron en el
vestíbulo, mientras bajaban los alumnos sin cesar. De pronto,
una chica con una coleta castaña recogida apareció
sonriente.
-¡Hola Peter!-exclamó Tonks vestida de un
colorido amarillo-¿Entramos?
-Podeis iros, si quereis-les
contestó Remus-Yo voy a esperar a...
Remus se calló
al instante. Miraba embelesado la escalera, sin cerrar la boca. Anne
bajaba cuidadosa de no pisarse la túnica. Iba totalmente
vestida de rosa pálido, y el moreno pelo lo llevaba recogido
con una diadema, cayéndole dos mechones a los lados de la
cara.
-¡Hola Remus!-saludó la chica-¡Te queda
muy bien el rojo!
-Estás...guapísima-dijo
enrojeciendo-Gracias.¿Y el resto?
-Lily se ha quedado
esperando a Kirsten, ya sabes lo lenta que es.Venían detrás
de mí...
-Sirius y James también deben estar
llegando.
De pronto, se oyó un revuelto entre los alumnos
que bajaban las escaleras.Sirius y James corrían entre la
gente, empujando y molestando.
-¡Va,
Sirius, llegamos tarde!-decía James empujando-Seguro que Lily
ya ha llegado,y yo quería estar cuando bajara las escaleras...
-Tranuilo, James, estarás cuando yo baje las escaleras.
James se giró, y vio una imagen que jamás olvidaría
en su vida.A Lily le brillaban los ojos más que nunca,
haciendo juego con una gargantilla de esmeraldas. La túnica
verde emitía destellos que acetuaban su palidez, y sonreía
como nunca la había visto antes.
-Lily...-se impresionó
James-¿Sabes? Creo que no podría tener mejor pareja de
baile, voy a ser la envidia de todo el baile.
-Seguro que sí-le
dio la razón Sirius.
-Eso es porque no has visto a
Kirsty-le dijo con una sonrisa pícara Lily a Sirius-Aunque con
lo que tarda, no me extrañaría nada que no la vieras
hasta mañana por la mañana.
-¡No te pases,
Evans!-contestó una voz aguda bajando las escaleras-¡No
he tardado tanto!
Kirsten bajaba corriendo hacia el altillo en el
que estaba parados los chicos, apartando la gente a empujones. Un
tirabuzón muy peinado le caía sobre la frente, mientras
el resto del pelo lo llevaba a medio recoger, dejándo caer
algunos tirabuzones rubios más. El pelo le brillaba mucho más
de lo normal, emitiendo destellos dorados. Algunos de ellos caían
sobre una túnica blanca impoluta, que la sobresaltaba sobre
todos los alumnos de las escaleras.
-Sirius-dijo la chica frente
a él y pasando una mano sobre sus ojos-¿Estás
ahí?
-¡Sí!-exclamó él-Es que
estaba mirandote...¡No puedo dejar de mirarte, Kirsty!
Kirsten
rió mostrando una blanca dentadura.
-¿Bajamos?-propuso
la chica.
-Cogeos a nosotros-dijo James con tono solemne-Vamos a
presumir como es debido.
Lily se cogió divertida al brazo
de James, y Kirsten la imitó cogiendose a Sirius.Pusieron
caras serias, y bajaron los cuatro a la vez,marcando un ritmo y
pareciendo una marcha. Kirsten rompió a reír, y Remus,
al verlos bajar, lamentó no tener una cámara
fotográfica.
-Parece
que vayais de boda-comentó entre risas Remus.
-Ya era
hora-dijo Anne a Kirsten mientras ésta se apoyaba en la
barandilla riéndose de las caras que ponía Sirius.
-¡Atención, poneos en filas!-se oyó una débil
voz entre el gentío.
-¡Callaos!-gritó Remus a
los alumnos-¡Están intentando hablar!
-¿Quién
habla?-preguntó Lily buscando entre la gente.
-¡ALUMNOS!-se
oyó en el vestíbulo un grito severo y agudo.
-McGonagall-reconocieron Kirsten, James y Sirius al instante y
recorriéndoles un escalofrío por la nuca.
En
vestíbulo enmudeció ante el severo grito de la
profesora, y los alumnos se apartaron dejando ver a McGonagall,
vestida de un riguroso negro con un sombrero puntiagudo y el moño
más apretado que de costumbre.
-Poneos en filas-endulzó
la voz la mujer-Ordenaos,ahora entrareis en el Salón Comedor.
Los chicos obedecieron, y el murmullo volvió a sonar entre
las filas de alumnos.
-Mirad a Quejicus-dijo James eñalando
tres filas hacia delante-Está guapísimo.
-Sí,
parece una babosa grasienta envuelta en una cortina-rió Sirius
al verle de terciopelo rojo y morado.
-Espero que no deje rastros
de grasa en el suelo, o no podremos bailar en paz.
-¡Kirsten!-exclamó Anne-¡Cállate!
-¡Es
cierto!-reprochó la joven -¡Sirius y yo nos hemos estado
entrenando!
Anne miró suplicante a Lily, pero ésta
estaba hablando detenidamente con James, así que decidió
retocarse el pelo.
-¿Porqué te tocas el
pelo?-preguntó Remus observando como se colocaba bien los
mechones sobre la cara-Estás muy guapa,déjalo ya.
Anne
se puso colorada y agachó la mirada, pero supuso ciertamente
que Remus estaría sonriéndole.
Se abriron las
puertas del Gran Comedor, emitiendo un débil resplandor por
las ranunars, y las filas comenzaron a avanzar. Lily miró
nerviosa a James un segundo antes de caminar.
-Tranquila,Lily,
todo iré bien-dijo apretándole fuertemente de la mano.
Avanzaron hasta entrar en el Salón Comedor, y la visión
del dejó con la boca abierta. Estan todas las pareder
recubiertas de fina escarcha doradad bajo el cielo estrellado, y el
muérdago colgaba entre las hadas que revoloteaban por la
estancia.Las cuatro mesas habían desaparecido, y en su lugar
habían mesas redondas y alargadas con manteles rojos y
dorados, acompañados de cómodas sillas y butacas. En
mitad del Gran Comedor había una gran plataforma, y frente a
ella una gran mesa ovalada que supusieron, sería la de los
profesores.
-¡Esto es precioso!-exclamó Anne
saliendo de su asombro-¡Jamás me lo hubiera imaginado!
Cuando todos los alumnos hubieron entrado, se produjo un silencio
en la sala, y se oyó una grave voz:
-"Desde
Transilvania, con los colmillos esperando para clavarse en los
micrófonos y para todo Hogwarts...¡Los Vampiros de Las
Sombras!"
-¡Eh,
mi grupo favorito!-gritó entusiasmado Sirius mientras tres
hombres extremadamente blancos aparecían sobre la tarima.
-¿Vam-vam-piros?-se inquietó Peter-¿No serán
vampiros de verdad,n-n-n-no?
-No, Peter.-le tranquilizó
Tonks-Sólo son músicos.
Los alumnos empezaron a
sentarse en las mesas, así que los chicos hicieron lo mismo en
una de ellas.
-Bueno, ¿que creéis que
cenaremos?-preguntó Kirsten llevándose la mano a la
barriga.
Respondiendo a su pregunta, apareció una pequeña
carta dorada sobre su regazo.
-Yo pediré solomillo -dijo
James mirando la carta detenidamente.
En ese instante, el
solomillo apareció sobre su plato.
-¡Qué
bien!-dijo Sirius-Así podremos repetir.
Para su sorpresa,
apareció frente a él una pequeña carta azulada.
-¿Qué es eso, Sirius?-preguntó
Kirsten,acercándose a él.
-"Ni lo sueñes,
Black"-leyó detenidamente-"Bastate comes durante el
año"
Los chicos estallaron en carcajadas, y Kirsten
dejó de reirse antes que nadie al ver la cara de malhumor de
Sirius.
-No tiene gracia-repuso el enfadado-Mañana bajaré
a las cocinas y les diré dos palabras...
-Sí-dijo
Kirsten riéndose de nuevo-¡DAME COMIDA!
La cena
transcurrió entre bromas y risas, y alguna que otra mirada
cómlice entre los chicos. LA verdad, es que para Lily estaba
siendo una cena maravillosa:disfrutaba de las navidades, su época
del año favorita, una cena riquísima, sus amigas, y
sobretodo James, y se arrepintió y sintió culpable de
haber tardado tanto tiempo en confiar en él. La cara le cambio
durante unos segundos, pero James se giró hacia ella, y le
nació sonreirle.
Al
tiempo, los chicos compenzaron a sentirse hinchados de comer, y los
platos del postre desaparecieron de la mesa redondeada. Las luces se
apagaron, y so volvió a oír la voz en off:
-Y
ahora, queridos alumnos, agarráos fuerte a vuestras
parejas...¡Comienza el baile de Navidad!
-Baile,
¡Yuju!-exclamó Sirius-¿Vamos, Kirsten?
Kirsten
se puso en pie, y se adentró con Sirius entre la multitud.
Para James y Lily tan ólo hizo falta mirarse para seguir a sus
amigos a través de la gente, y Anne y Remus vacilaron, aunque
a pesar de su timidez, también fueron con el resto, seguidos
de Tonks y Peter.
La música comenzóa sonar, lenta y
muy poco bailable, y Remus y Anne comprobaron de inmediato sus
temores:era una canció para bailar juntos y muy cerca, y
vieron horrorizados cómo todas las parejas se acercaban entre
sí.Anne miró a Remus fijamentre, preguntandose qué
hacer.
-Si no quieres bailar, lo dejamos, Anne-dijo Remus
prontamente-No importa...
-No, bailemos, en serio-añadió
la chica.
Remus se acercó muy tímidamente a Anne, y
mientras él la cogía por la cintura ella pasaba sus
brazos tímidamente pos sus hombros, sin mirarse y moviendose
lentamente. REmus no sabía que cara poner, a pesar de que Anne
no le veía, pero estaba muy avergonzado y no sabía ni
siquiera bailar, "va a pensar que soy un idiota" se dijo a
sí mismo.Anne, sin embargo, recordó los días
anteriores, lo mal que lo había pasado desde que sabía
que Remus era un hombre lobo, y se sintió tan feliz de estar
bailando con él que se dejó llevar, cerró los
ojos, y apoyó su cara en sus hombros. Al notar eso, Remus
respiró aliviado, y apoyó la suya en el hombro de ella.
-¡¡Lily! ¿Parece que todo va bien, no?-dijo
Kirsten en susurros agarrada a la espalda de un Sirius con los ojos
muy cerrados y muy metido en la canción que sonaba.
Lily
la miró de reojo, y miró a Remus y a Anne. Se alegró
por sus amigos, movió enérgicamente la cabeza en señal
de aprobación para que Kirsten la viera, y se giró de
nuevo a James.
-Sirius,
por favor-le dijo Kirsten al oído-Sabes que todo lo que haces
me encanta, pero de verdad, no cantes.
Sirius la miró de
frente y puso cara de perplejidad.
-¿Porqué?
-Porque me estás dejando sorda del oído
derecho.-contestó sonriendo con dulzura.-Además, con lo
guapo que estás hoy, llamas la atención aunque no
cantes.
Aquello era cierto,Kirsten comprobó ahora que la
luz le daba directamente que estaba realmente favorecido con la
túnica azul oscura, y no sabía que se había
hecho el pelo que la melena le caía estupendamente y más
lisa de lo común sobre los ojos.Sirius le devolvió la
sonrisa, y se calló durante el resto de la canción.
Lily vio todo aquello desde dos metros de distancia, y observaba
a los alumnos del Gran Comedor . Estaban todos muy animados, jamás
había imaginado a Hogwarts como aquello:de normal,los alumnos
que estaban "juntos" no se lo demostraban por los pasillos,
así que aquellas imágenes le resultaban enternecedoras,
sobre todo una alumna de tercero cogida a un Rawenclaw de cuarto. A
Lily se le encogió el estómago de nuevo porque tuvo la
misma sensación que hacía poco en la cena. Si no
hubiera sido tan egoísta, ella y James habrían
disfrutado de todo aquello.James notó que estaba incómoda,
y paró de bailar.
-Lily,¿te encuentras bien?
-¿Qué? Sí, claro-dijo sorprendida por la
pregunta de James-Es sólo que...
James le dirigió
una mirada interrogante.
-Vamos, cuéntamelo.A mí
puedes decirme cualquier cosa.
-¿Tú nunca has
pensado que si yo no hubiera sido tan borde contigo durante todos
estos años no habríamos perdido el tiempo?Ahora que veo
a todos estos alumnos me arrepiento mucho de haberte tratado así,
James...
-Lily-dijo mirándole seriamente-No tienes nada de
lo que disculparte, las cosas ocurren, y no hay más vuelta de
hoja. Y no, no me arrepiento, porque ahora te conozco realmente, y sé
que estamos haciendo lo correcto.
Aquella respuesta convenció
a Lily lo suficientemente para desvanecer cualquier duda respecto a
James, y se abrazó fuertemente a él mientras la canción
terminaba de sonar.
