CAPÍTULO 22:NUEVO MAPA, NUEVO AÑO...¡Y NUEVAS MERODEADORAS!
A
la mañana siguiente, Lily se despertó con un agudo
grito en su oído.
-¡¡Lily, los regalos!-dijo
Kirsten saltando sobre su cama-¡Despierta, los regalos!
Lily
se desperzó frotándose los ojos, y vio a los pies de su
cama un montoncito de regalos.Frente a ella, vio a Anne levantarse
malhumorada, y al ver a Lily, ésta le dirigió una
mirada de complicidad.
Lily cogió el primer regalo. Lo
abrió y cayeron de dentro un jersey y una nota, que cogió
y leyó en voz alta.
Querida Lily
Deseamos que este
curso todo vaya igual de bien, estamos muy orgullosos de tí.Sentimos
que estas Navidades no las hallas pasado en casa, pero entendemos que
sea tu último curso allí y por eso te haga más
ilusión, aunque te echamos mucho de menos.
Esperamos que
te guste el jersey, te queremos:
Papá,mamá y
Petunia.
Lily sonrió nerviosa y triste, ella también
echaba de menos a su familia, y aquel era el primera aó que no
pasaban las Navidades juntos.Pero aún así, que Petunia
la echara de menos no era muy creible, y se alegró de no haber
tenido que soportar sus insultos y las miradas asesinas de Vernon
aquellas vacaciones.
-Eh, Lily, ¿qué ocurre?
Anne
estaba mirando a Lily con un paquete cuadrado entre las manos
mientras ella miraba embelesada una caja que se movía. La
abrió y soltó un pequeño gritito de emoción.
Metió las manos dentro y sacó una pequeña bola
de pelo blanca que se movía graciosamente y no dejaba de
olfatearla
-¡Es un gatito!-dijo emocionada-¡James me
ha regalado una gato precioso!
-Oh, no, gatos-dijo Anne
estornudando-Me faltaba un gato...
Lily se rió con
el siguiente paquete alargado y de color malva.
Era un pequeño estuche que al abrirlo mostró dos
preciosas plumas doradas.
-¡Kirsten, son geniales!-dijo
besando a su amiga en la mejilla.
-Sabía que buscabas un
par...
En ese momento, Anne explotó en carcajadas. Lily y
Kirsten se miraron sin entender nada, y Anne les enseñó
el contenido del paquete:un libro azul brillante con unas letras que
decía: " Historia de las Brujas de todo el mundo"
-¿De qué te ríes, Annie?-preguntó sin
seguir entendiendo nada Kirsten-¡Llevas meses buscando ese
libro!
-¡Es que me lo ha regalado Remus!-dijo sin para de
reír.
-¿Y?-preugntaron sus amigas a la vez.
-¡Que
yo le he regalado el mismo libro a él!
Esta vez, rieron
las tres juntas.Lily desenvolvió un revelador mágico de
Anne, que permitía revelar las fotos para que fueran mágicas
sin necesidad de pociones.
Kirsten
pasó por un letargo de chillidos cuando recibió el
regalo de Sirius, una caja de Estrellas que se reían cada vez
que se abría la caja.
-¡Eh, chicas, mirad!-dijo
Kirsten con un extraño pergamino en las manos-Este es para
todas...
Lily se decpcionó decepcionada, porque el
pergamino estaba en blanco.Pero Kirsten se reizaba el pelo mientras
leía una nota en sus manos:
¡Feliz Navidad,
chicas!
No os decepcioneis, hábladle...Como le hablaría
un merodeador.
-No dice nada más?-preguntó Anne
leyendola ella esta vez.
-No-contestó Kirsten mirando el
pergamino de lado a lado.-Dice que le hable...
-Bueno-se acercó
Lily-Pues háblale, dile algo como...¡Revélate!
-Lily, pareces más McGonagall que un merodeador.-dijo
Kirsten dando un bufido-Dejádmelo amí, esta es mi
especialidad... !No tengo buenos propósitos!
El pergamino
lanzó un resplandor de aviso.En la superficie apareció:
"Inténtalo de nuevo"
-Vas bien, Kirsty,
piensa...- animó Anne.
-¡No tengo buenas
intenciones!
El pergamino emitió un resplandor mucho más
fuerte, y seleyó sobre él las palabras "Júralo"
-Kirsten, prueba con la varita...
-¡Juro que mis
intenciones no son buenas!-dijo golpeando el pergamino con la varita.
En ese momento, el pergamino emitió un destello dorado, y
unas finas hebras como telarañas cubrieron la superficie.
Tomaron la estructura del castillo,con una cantidad de pasadizos y de
recovecos que no conocía.En la cabecera, aparecían las
siguientes letras con muchas florituras: "Cornamenta, Lunático,
Canuto y Colagusano se gratifican en conceder este maravilloso
ejemplar del Mapa del Merodeador, y Felicitan a sus dueñas por
su nuevo nombramiento, Las Merodeadoras. Atentamente, Los
Merodeadores."
-¡¡Aleluya, ya soy
Merodeadora!-exclamó Kirsten-Anda que no vamos a disfrutar
este mapa, chicas...
Las
chicas fueron corriendo a la habitación de los chicos a darles
las gracias. Cuando entraron, se encontraron con un divertido
panorama:James estaba llorando a lágrima viva apoyado en
Sirius, que le consolaba dandole palmaditas en la espalda.
-¿Qué
te pasa James?-dijo preocupándose Lily y sentándose a
su lado.
-¡Lily!-dijo abrazándola a ella esta
vez-¡Lily!
-¿¡Qué?
-¡¡Eres
la mejor!
Lily no entendía nada, y miró a Sirius
sobre James, que se estaba descoyuntando a carcajadas.
-¡¡El
equipo!-dijo James sin dejar de llorar-¡El equipo de
Quidditch!
-¿Qué le pasa al equipo?
-¡Que
me gusta mucho!
Lily empezó a reírse. El último
día en Hogsmeade le compró el equipo de pelotas de
Quidditch que vieron juntos en la primera excursión a
Hogsmeade, y ahora James estaba llorando ilusionado.
Después
de darse todos las gracias por los regalos(sobre todo Kirsten a
Sirius al resto por el Mapa de las Merodeadoras)subieron a ver a
Peter a la enfermería, el cual estaba empezando a recuperar su
color normal.Más tarde,bajaron a disfrutar de un rica comida
en el Gran Comedor, el cual seguía con la misma decoración
que la noche anterior pero las mesas de las casa volvían a
estar en su lugar.Tras ese día, las Navidades cada vez pasaban
más rápidas entre tormentas de nieve, paseos, guerras
entre los chicos y las salidas nocturnas de los merodeadores para
visitar a Remus. La noticia del beso de Anne y Remus fue una bomba
entre los alumnos, pero más lo fue verlos a diario juntos como
cualquier pareja. Aquello no entraba dentro de sus personalidades, y
al parecer, estaba encantados.El último fin de semana, Lily,
Anne y Remus obligaron al resto a empezar sus deberes, aunque al
finalizar el domingo habían pocas expectativas de acabarlos.
-Esto es imposible-dijo Kirsten desplomandose sobre su tintero y
manchando todos los pergaminos de Remus-No acabaré nunca...
-Bueno, deberias haber empezado antes-le reprochó Remus
mientras limpiaba sus pergaminos con un golpe de varita-Siempre os
pasa lo mismo.
Aquella tarde volvieron el resto de alumnos que no
habían pasado sus vacaciones en Hogwarts, y el colegio perdió
su estado de calma que tenía el mes anterior.
A la mañana
siguiente, ninguno de todos los chicos querían levantarse de
la cama. Las vacaciones les habían dejado un buena sabor de
boca, y el regreso a las clases, sobre todo a Pociones a primera hora
y a ver a Snape de nuevo no les era muy tentador.Aún así,
Remus les amenazó con decirles a Lily y a Kirsten que dormían
juntos los días de tormenta porque tenían miedo, así
que que rápidamente bajaron, desayunaron y fueron a clase de
Pociones.
Ya en clase, Pollack parecía haber venído
muy preparado de las vacaciones y empezó a poner todas las
pociones que entrarían en el ÉXTASIS, y no tuvieron
mucho tiempo de reírse de Snape, que también copiaba
atareado. El resto de la semana fue bastante estresante para todos,
ya que les costó recuperarse de las vacaciones, y para James y
Sirius empezaban de nuevo los entrenamientos de Quidditch.
