CAPÍTULO 24: NO ESCONDAS COSAS QUE NO DEBES...
-Algo
trama Hagrid...-susurró Kirsten.
-¿Hagrid ha estado
aquí?-dijo Remus bajando las escaleras con una túnica
limpia.
-Sí, acaba de marcharse a toda prisa cuando le
hemos mencionado que ibas cubierto de algo asqueroso.
-¿A
dónde se ha ido?-contestó rápidamente
Remus-¡Tengo que ir, hoy losprefectos de Sytherin hacían
la ronda!
Remus salió corriendo por el retrato, sin dejar
que ninguno de sus amigos le preguntara nada, y se chocó con
Tonks, que entraba ahora.
-¿Dónde vas con tanta
prisa, Remus?-preguntó la chica.-¿Puedo ir contigo?
-Algo de Hagrid, por lo visto-masculló James.
Remus no
contestó, la apartó suavemente y salió
corriendo.Tonks miró a su primo y a sus amigos con un gesto de
interrogación.
-¡Vamos!-dijo James,
levantándose-¡Aquí pasa algo y yo quiero saber
qué es!
-¿Será prudente?-dijo Anne
levantándose.-Bueno, si se trata de Remus...vamos.
Todos
los chicos salieron en tropel, siguiendo a James hacia el vestíbulo.
Cuando llegaron, vieron a Remus bajar por las mazmorras, y los chicos
le siguieron en silencio. Sólo se oían los pasos de
Remus caminar, y de repende, oyeron dos voces lejanas. Vieron cómo
Remus se escondía en una esquina, donde a su frente, estaba
una armadura, y al fondo, viejas estanterías y armarios.Desde
la esquina quedaban tapados a dos sombras frente al armario más
lejano. James y los chicos se acercaron a Remus, el cual les miró
con mal gesto.
-¿Qué hacéis
aquí?¡Tonks!-dijo Remus susurrando-¡No tendríais
que haber venido!
-¡Hagrid es mi mejor amigo, Remus!-le
contestó Tonks.
-¡Y tú eres amigo
nuestro!-dijo James.
-Bueno-contestó él mirando
hacia las sobras-Calláos,están hablando.Puede aparecer
cualquiera, y hay que avisar a Hagrid...
Se hizo el silencio
entre los chicos, y vieron por la esquina a Hagrid agachado frente a
un armario, con todo el suelo cubierto de la sustancia pegajosa
blanca.
-Aragog, querida...-decía Hagrid agachado-No has
de ser así de mala, Remus nos ayuda, y deja de tirar esa
sustancia, no es bueno...
Remus
sonrió débil y tristemente, mientras sus amigos le
miraban de soslayo.
-¿Quién es Aragog, Remus?-le
preguntó Anne.
-¡Chits!-contestó él-¡Luego
os lo cuento!
-¡Eh, mirad,se acerca alguien!-susurró
Sirius.
En efecto, una sombra apareció tras la esquina de
enfrente sin que Hagid la viera, y se acercó poco a poco a
él.La luz que entraba por una rendijo dejó ver a un
chico moreno,alto, con la túnica de Slytherin, y con un
caminar lento y pausado.
-¡Hay que avisar a Hagrid!-exclamó
Remus en voz baja.
-¿Estás loco?-dijo Kirsten-¡Es
un prefecto de Slytherin, nos echarán! ¡Recuerda las
normas, ningún merodeador debe arriesgarse por otro si hay
riesgo de expulsión, y eése Slytherin nos expulsaría!
-¡Pero yo sé que pasa!-contestó el
joven-Quizás si le explico a ese prefecto cómo son las
cosas...
-Ese prefecto te explusaría-contestó Lily
por él-Es Tom Riddley.
Todos los chicos miraron a Lily con
atención, y todos pensaron lo mismo:si de Tom Riddley
dependía,les explusarían por no estar esas horas en la
Sala Común.
Miraron de nuevo preocupados cómo se
acercaba a Hagrid, que seguía sin darse cuenta de nada
hablando con aquello.
-¿Qué haces aquí,
Rubeus?-dijo la fría y lodosa voz del prefecto.
Hagrid se
giró totalmente sorprendido, sin habla.
-Na-na-nada,
Roddley, no escondo nada...
Pero Tom no era tonto, y apartó
a Hagrid poco a poco, hasta que vio lo que había dentro del
armario.
-Vaya, vaya, Rubeus, no me esperaba esto-dijo
silbando-Asíq ue esto era lo que produjo los ataques de hace
algunos años...
-¿Qué ataques?-preguntó
temeroso.
-Los que hace cinco años se produjeron bajo la
leyenda de la Cámara Secreta.-contestó él sin
dejar de mirar el armario.
-¡No, Aragog nunca haría
eso!-protestó el chico-Además, ¡Hace cinco años
yo no estaba aquí!
-Pero si este bicho...serás
expulsado por esto, Hagrid.-dijo con voz triunfante.
-¡No!-exclamó
Remus intentando salir de la esquina-¡No ha sido él!
-¡Cálmate, Remus!-dijeron Sirius y James sujetándole
por la túnica-¡No puedes salir!
-¡No hagas que
me expulsen, Tom!-contestó suplicante y lloroso Hagrid-¡Harán
daño a Aragog!
-Es una lástima, Hagrid...-dijo
mientras se agachaba hacia el armario.
-Remus, ¿qué
esconde Hagrid?-preguntó Tonks suplicante-¡Dímelo!
Pero la respuesta vino sola. Se oyó un pequeño
ruido en el armario, y Tom se echó hacia atrás
deinmediato, mientras una forma oscura, con muchas patas y del tamaño
de una roca, salía corriendo por la mazmorra.
-¡No!-susurró
Remus-¡No puede escapar!
Pero era demasiado tarde:aquella
cosa llamada Aragogo pasó correteando junto a ellos y subió
las escaleras que daban al vestíbulo mientras James y Sirius
intentaban evitar que Remus saliera tras ella.
-Hagrid,
acompáñame-dijo Tom en un tono tranuilo-Vamos a hablar
con McGonagall de este asunto...
-¡Vámonos, Remus, o
nos expulsarán!-decía Lily en susurros-¡Vámonos!
-No podemos dejar a Hagrid solo...-suplicaba él.
Pero
James y Sirius tiraron de él, tropezando con Lily y cayendo
ésta al suelo repleto de telarañas.
-Vamos,Lily,
levanta-decía James ayudandola-¡Corre!
Los chicos
salieron corriendo mazmorra arriba, y no pararon hasta llegar al
cuadro de la Señora Gorda.
