CAPÍTULO 25: EL TRAIDOR
Nada
más entrar, se sentaron como pudieron frente a la chimenea.
Lily miró preocupada a James,mientras Kirsten y Sirius
cuchicheaban.Peter intentaba consolar a Tonks, que estaba llorando, y
Anne abrazaba con un brazo a Remus, que miraba el vacía sin
tener nada que decir.
-Esto...Remus-interrumpió
Sirius-¿Qué o quién es Aragog?
-La mascota
de Hagrid-contestó el chico mirando la alfombra fijamente-Una
acromántula.
-¿¡Una acromántula, en
Hogwarts?-exclamó Anne-¡Están prohibidas en toda
la comunidad mágica!
-¡Ya lo sé!-dijo él
levantando la vista-¿Acaso crees que estaba de acuerdo con que
Hagrid escondiera una araña gigante?
-No, claro que
no-dijo Anne recapacitando-Pero entonces, ¿porqué lo
permitiste?
-Yo lo descubrí por casualidad a principios de
curso haciendo la misma ronda de prefectos que Riddley.Aquella
nocheme tocaba a mí, y oí un ruido en aquel armario. Me
acerqué, lo abrí, y ví a Aragog. -explicó-Cuando
Hagrid apareció, me hizo prometerle que no se lo diría
a nadie, y así lo hizo. Estaba muy contento con ella, no
parecía violenta...
-¿Y quéme dices de los
ataques de hace cinco años, Remus?-preguntó Lily.
-¡Los ataques de la supuesta Cámara Secreta no los
hixo Hagrid!-gritó-¡Él está en tercero, y
tiene a Aragog tan sólo un año, ni siquiera estaba en
Hogwarts!
-Sí, pero eso le dará igual a Riddley,
seguro que le culpan a él.-dijo Tonks llorosa.
-Llevo
meses encubriendo a Hagrid, Aragog parecía indefensa hasta
hace unas semanas, cuando empezó a hacer telarañas por
doquier...Incluso a nosotros mismos-dijo Remus con la mirada
perdida-Hagrid y yo perdíamos mucho tiempo limpiándolas,
pero hoy se nos has escapado de las manos.Esta tarde fui a verla,
pero parece que lo agradó al idea, y me impregnó con
telaraña.
-¿Por eso faltabas tanto, Remus?-le
preguntó Anne abrazñandole.
-Sí,pero todo ha
sido culpa mía...-dijo empezando a llorar-Debía haberlo
solucionado, evitad el contacto con Aragog, ahora es culpa mía
si expulsan a Hagrid...
-¡No le expulsarán, y no es
culpa tuya!-dijo Tonks-Seguro que todo se arregla, seguro que
Dumbledore lo entiende.Si expulsan a Hagrid se morirá de pena,
toda su vida es ser mago...
Remus se abrazó con más
fuerza a Anne, y todos callaron con respeto y tristeza. Ninguno
imaginaba que expulsaran a Hagrid.Ciertamente era algo basto, pero
era muy bueno, y un gran amigo.Desde que Tonks empezó aquel
otoño, ambos iban juntos, y eran inseparables. Ninguno
imaginaba a Tonks sin Hagrid...Hogwarts nunca sería lo mismo
sin las estruendosas risas y los comentarios de los grandes bichos de
Hagrid.
-Esperemos que Hagrid salta impoluto de esto, Dumbledore
le entenderá-dijo James.-Ahora sería mejor que
esperáramos a mañana, e irnos a dormir.
Todos
se levantaron apesumbrados, sobre todo Tonks y Remus, y se acostaron
esperando que al día siguiente todo estuviera solucionado.
Por la mañana, todos se levantaron impacientes y antes de
hora, y fueron a buscar a Hagrid a su cuarto. Allí, estaba
Tonks sentada en la cama, mirando a Hagrid arrodillado frente a su
baúl.
-Hagrid, que ha...-intentó decir James.
Pero
era más que evidente:Tonks estaba llorando, y Hagrid estaba
haciendo su baúl.
-Me han expulsado-dijo el enorme chico
con lágrimas en los ojos.
-¿Cómo ha
sido?-preguntó Anne dulcemente.-Nosotros lo vimos todo,
Rubeus.
-Riddley me llevó al despacho de McGonagall, que
se enfadó muchísimo. Me dijo que era una deshonra para
Gryffindor y para el colegio, que la acromántula era muy
peligrosa y que ahora andaba por el colegio perjudicando a los
alumnos. Envió una lechuza a mi padre y a los miembros del
Consejo Escolar, y enseguida llegaron las respuestas:hoy habrá
una reunión para romperme la varita devolverme a casa.
-Hagrid, no...-djo Remus sentándose junto él, que
había roto a llorar estruendosamente-Yo debía haberte
cubierto, debía haberos protegido...
-No, te hubieran
expulsado a tí también.-repuso limpiándose las
lágrimas.-McGonagall me hubiera castigado por estar a esas
horas fuera de la Sala Común, pero no pude negar que escondía
a Aragog, y Dumbledore no puedo evitar que el consejo escolar se me
echara encima...Creen que fue la culpable de los ataques de hace
cinco años, y por más que yo les dije que no estabamos
ni Aragog ni yo estabamos aquí entonces...pero no me han
creído.Me van a expulsar-decía llorando-, mi padre está
enterado y tengo miedo por la decepción que pueda llevarse.
-Hagrid, no podemos dejarte sólo-dijo Sirius-James, Remus
y yo te acompañaremos a la reunión del Consejo.
-¡No!-saltó llorando de nuevo-Sospechan que alguien
me ayudó, dicen que es imposible que la escondiera yo
sólo...Si os ven junto a mí, nos descubrirán,Remus.
-Iremos con la capa invisible-dijo Tonks.
-¡Tú
no vas a ir, Nympha!-saltó Sirius.
-Sirius, sería
mejor que fueran Tonks y Remus con la capa...Hagrid les necesita-le
dijo Kirsten al oído.
James fue a por la capa, y se la dió
a Remus.
-Será mejor que vayais ya al despacho de
Dumbledore-dijo Lily-Nosotros os esperamos aquí.Suerte,
Hagrid.
Hagrid abrazó y lloró junto a todos sus
amigos, y salió con Remus y Tonks cubiertos con la capa
invisible.
Remus
y Tonks bajaban los escalones despacio, siguiendo a
Hagrid.Atravesaron todo el vestíbulo, y de vez en
cuando,Hagrid se quedaba parado, y sus amigos tenían que
empujarle bajo la capa.Pronto llegaron a la estatua tras la que
estaba el despacho de Dumbledore, y McGonagall estaba esperándole
allí.Ni siquiera le dijo nada.
-Bastoncillos de azúcar-le
dijo McGonagall a la estatua, que se movió y dejó ver
la escalera que subía al despacho del director.
Hagrid
esperó cinco segundos para que pasaran sus amigos invisibles,
y él mismo fue a la escalera junto con McGonagall. Cuando
entraron, el despacho de Dumbledore estaba repleto de diez personas
aproximadamente, y todos ellos hicieron un gesto de recriminación
al ver a Hagrid.Dumbledore estaba junto a ellos,sin decir nada, con
el semblante austero y callado y ademán apesumbrado. Los ojos
le relucían bajo las gafas de media luna, y su barba plateada
centelleaba con los primeros rayos de luz que entraban por la
ventana.Al ver a Hagrid,le hizo pasar y sentarse en una silla frente
a todos los miembros del Consejo al completo.Remus y Tonks se
colocaron de pie tras Hagrid, apoyando sus manos sobre sus hombros
bajo la capa invisible.
- Rubeus Hagrid, ¿sabes porqué
estás hoy aquí citado,cierto?-le preguntó
Dumbledore con un tono tranquilo.
-Sí,sí,
profesor-respondió intranquilo el muchacho.
-Como
supondrás, Hagrid, tener un animal mágico no estipulado
en las normas del Ministerio en un centro escolar conlleva graves
consecuencias, ¿verdad?-le preguntó un hombre de barba
rasa y entrecana.
-Sí, lo sé, señor.
-Y
suponemos que sabes que el castigo de esto es la expulsión-dijo
una mujer rubia y de pelo corto.-Has puesto en peligro la vida de
muchos alumnos, además de saltarte las leyes mágicas.
Hagrid rompió a llorar de nuevo muy ruidosamente, y Remus
y Tonks le apretaron con fuerza bajo la capa invisible.Aquello calmó
a Hagrid, porque no se sentía solo.
-Hagrid, podía
haber pasado otra vez de nuevo-le dijo McGonagall en tono
tranquilizador-Podían haber vuelto a morir muchos alumnos.
-Lo sé, profesora, pero ella era buena, no hacía
daño a nadie...-dijo temblequeando el chico.
-Lo siento,
Hagrid,la decisión del Consejo está tomada-le aclaró
McGonagall-Dumbledore...
Dumbledore
se levantó todavía más apesumbrado que antes, y
se dirigió frente a Hagrid,colocándose frente a él.
Por una décima de segundo, miró hacia el lugar donde
estaban Remus y Tonks, y les pareció tener la impresión
de que había podido verlos. Pero Dumbledore extendió la
mano frente a Hagrid, cerró los ojos y dijo con voz muy
serena:
-Tu varita, Rubeus.
Hagrid tembló al sacar la
varita del bolsillo,la miró con ternura y la colocó
sobre la palma del anciano director. Dumbledore levantó bien
la varita para que fuera visible, la cogió por cada extremo y
estiró en lados contrarios. La varita se quebró
produciendo un sonoro "crak", y Tonks cerró los ojos
mientras lloraba porque no deseaba verlo. Dumbledore extendió
las dos partes de la varita a Hagrid, y éste se las guardó
de nuevo en la túnica, llorando todavía más
fuerte.
-Vamos, Hagrid, has de coger el expreso-dijo McGonagall,
abriendo la puerta.
Dumbledore le dirigió una mirada de
complicidad antes de salir, y Tonks y Remus siguieron a Hagrid y a
McGonagall por todo el pasillo hasta la Sala Común. Esta vez,
Hagrid no se paró, sino que miraba cada pared, cada puerta,
ladrillo, cuadro, escalera y fantasma para recordarlo todo así,
igualmente. Cuando llegaron al vestíbulo, el baúl de
Hagrid ya estaba en las escaleras, y McGonagall se detuvo frente a
él.
-Quizás sea injusto, Rubeus-dijo ella en tono
cariñoso-Pero siempre tendrás un hogar en Hogwarts,
pronto recibirás noticias de Dumbledore.
Hagrid asintió
con lágrimas en los ojos, y Tonks y Remus le apretaron el
brazo antes de que el gran Hagrid atravesara la puerta de roble hacia
los terrenos del colegio.
-¿Cómo
ha sido?-preguntó Lily nada más abrir la puerta del
dormitorio a Tonks y Lupin.
Las caras de sus amigos fueron más
que expresivas. Tonks tenía las mejillas cubiertas de los
surcos de sus lágrimas, y Remus tenía una expresión
alicaída más que preocupante. Los chicos se sentaron en
la cama de Sirius, mirando ambos al suelo.
-Ha sido terrible-dijo
Remus al fin -Ninguno entendió la posición de Hagrid,
le han partido la varita y...se ha marchado ya.
-¿Ya?-exclamó
Peter dando un salto-¡Tenía que devolverle su loción
para el cabello!
-¡Cállate, Peter!-dijo Kirsten
enfadada.
-¿Me estás mandando callar, asquerosa
presumida?-dijo Peter con recelo.
Todos los amigos se giraron
sorprendidos hacia Peter, y Kirsten le miró estupefacta.
Sirius se colocó frente a él, con mirada amenazante.
-¿Cómo has dicho, Peter?-preguntó
lentamente.
-Lo que has oído, Black, siempre me estáis
dejando en ridículo, y cortándome-protestó
maliciosamente-Y tu estúpida novia y esas sangres sucias-dijo
señalando a Anne y a Lily-se creen importantes por salir con
vosotros,y aprovechan cada oportunidad para dejarme por los
suelos...Yo soy algo más, ¿entendéis? Me da
igual que salgas a defender a la ricitos, ninguna de ellas son nadie.
-¿Así nos agradeces que te encubramos siempre,ratón
de laboratorio?-dijo James enrojeciéndo por la ira.
-No me
protegeis-recriminó Peter-Sólo os reís de mí.
No sois tan poderosos y populares como creéis, y sólo
presumiis, no tenéis mérito de nada.
-¿Y tú
que diablos tienes?-le preguntó Sirius violentamente-¡Nuestras
espaldas para cubrirte!¿Y eres tan cobarde de meterte con
ellas?-dijo señalando a Kirsten, Anne y Lily, que miraban
molestas la escena.
- Me da igual que salgas a defender a la
ricitos y a sus amigas, ninguna de ellas son nadie.
-Peter,
ninguno de nosotros te ha enseñado a ser así de
cobarde-dijo Remus con rabia, levántando la vista.
-¿Cobarde,
yo?-dijo riéndose-¡Cobardes vosotros, que no
intentásteis salvar a Hagrid, y por poco no acabaís
como él!
Sirius se lanzó sobre Peter, levantó
el brazo y con todo el impulso,le propinó un puñetazo
en la nariz que le hizo sangrar.el chico nisiquiera quiso
devolverselo, intentó reaccionar llevandose las manos a la
cara. Sus amigos miraban la escena sin evitarla.
Ciertamente,
muchas veces Peter sacaba de quicio a cualquiera con comentarios
absurdos, incluso racistas y elitistas, y muchas veces habrían
querido pegarle. Pero aquella vez había sido muy grave, nunca
antes se había enfrentado a ellos de aquella manera, y ninguno
quiso quitar a Sirius de enmedio.
-No me he librado de mi familia
durante un años para tener que escuchar tus idioteces aquí,
Pettegrew-le espetó Sirius.
-Has hablado de quién
no debías cuando no debías-intentó calmar
Anne-Hagrid ha sido expulsado, Peter, y no es justo que hables así
de él...
-Anne, ese desgraciado acaba de llamarte sangre
sucia-dijo Kirsten mirandole con repugnancia-Te mereces ese puñetazo,
imbécil.
Kirsten estiró de Sirius hacia atrás,
que se sostenía el puño con cuidado, y le acarició
la mano con cariño. Peter miró a James buscando
ayuda,peor quitó la mirada al ver que su amigo no pretendía
apoyarle.Lily y Anne le observaban con curiosidad y decepción.
Remus, molesto, seguía con aquella expresión de rabia
mientras Tonks le miraba con una cara de venganza despiadada.
-Vamos, cariño-dijo Kirsten mirando a Sirius-Voy a poner
solución de murtlap a ese puño...
-Nosotros mejor
nos vamos-dijo Lily cogiendo a James, que no dejaba de mirar a Peter
con odio.
Peter observaba como sus amigos salían de la
habitación sin dirigirle más que miradas de repulsión
y de amargura, hasta que se dio cuenta de que estaba solo en la
habitación, y decidió encerrarse dentro y no salir más
durante el restodel día.
