CAPÍTULO 47:AGUJEROS

Ahora caminaban por un estrecho sendero rodeado por ambos lados por árboles frondosos y dejando de lado los espesos matorrales.Avanzaban en fila de uno, siempre con Sirius a la cabeza y deteniéndose cada poco para ver si alguien o algo les seguía, pero ninguna de todas las veces escucharon ningún sonido.

Lily olvidó muy pronto el incidente con Sirius y volvió a su cabeza Kirsten con Tom, cosa que le producía una terrible sensación de culpabilidad y ganas de llorar.Tras una hora de camino, Sirius les hizo un gesto para que se detuvieran.

-¡Eh,mirad!-exclamó Sirius de repente-¡Un agujero, un agujero en el suelo!

Efectivamente, entre los árboles había un pequeño rectángulo en el suelo. sirius continuó caminando, y pudieron ver varios más.

-Estoy seguro de que ha de ser por aquí, pero no veo señas de ningún cementerio...

-Sirius, el mapa ya no nos dice nada más, nunca antes habíamos avanzado hasta tan lejos, -recordó Remus mientras doblaba el mapa y lo guardaba en el bolsillo de su túnica-¿Seguro que no te has equivocado?

Sirius se giró hacia Remus y siguió avanzando muy lentamente.

-No lo sé, quizás deberíamos haber tomado el otro camino...

James dio un bufido y se apoyó con un solo brazo en el árbol más cercano.

-Genial-dijo con sarcasmo- Seguramente te habrás equivocado porque no te recordamos las suficientes veces que te fijaras...

James tuvo que hacer un esfuerzo para mantenerse en equilibrio, porque el árbol en que estaba apoyado se movió hacia el lado opuesto, y osciló amenazante antes de caer al suelo. Lily dio un grito estridente y se llevó las manos a la cara temiendo que el árbol no cayera sobre James, pero éste estaba boquiabierto mirando el árbol. Las enormes raíces estaba al descubierto, pegadas al tronco, que estaba tumbado en el suelo. Pero entre las raíces y James había un enorme agujero en el suelo, más grandes que los anteriores.

-¿Qué gárgolas es eso?- susurró James acercándose. Por mucho que metía la cabeza, no veía nada más que oscuridad, y tampoco podía ver el fondo.

Al escuchar a James, todos se acercaron y metieron la cabeza dentro. Remus fue más atrevido y metió un brazo dentro.

-¿Qué haces?- se alarmó con escándalo Lily-¡Saca la mano, podría ser muy peligroso!

-¡Lily, intento ver si tiene fondo!-dijo con la mano todavía metida en el enorme agujero-Parece que hay corriente de aire...a lo mejor esto es un pasadizo secreto.

James miró a Sirius antes de levantarse del suelo. Lily le imitó, y pronto solo estaba Remus con el brazo metido hasta dentro del agujero.

-Yo no pienso meterme por ahí dentro-sentenció Lily-A saber qué hay y donde acabamos...creo que sería mejor caminar por donde teníamos pensado.

Lily esperaba que James le apoyara en aquella idea que no era nada descabellada, pero debió suponer antes que no era así, porque miraba a Remus y a Sirius con complicidad.

-Lily, este árbol ha sido derrumbado hace poco, y el agujero no parece tan inseguro...¡No me mires así, Lily, no es mala idea! ¿Como creías que habíamos descubierto los otros pasadizos?

-Buneo, yo no voy a esperar a que os decidais.-dijo Sirius caminando hacia el agujero- Hasta ahora.

Sirius avanzó dos pasos más y se tiró por el agujero sin ninguna brusquedad. Lily corrió junto al gigantesco boquete, pero no podía ver a Sirius caer.

-No puedes quedarte sola en medio dle bosque Lily- razonó Remus poniéndose de pie- Tírate con James, yo iré detrás.

-¡Espera!- exclamó Lily cayéndo en cuenta de algo-Voy a cerciorarme de que no nos equivocamos..."¡Loquo Kirsten Williams!"

La varita de Lily zumbó un momento antes de soltar un hilo de humo y formar una flecha verde en el suelo. PAra angustia de Lily, la flecha señaló el agujero y se metió por él.

-¿Ves?-dijo remus con media sonrisa-el encantamiento Loquo nunca falla.

Aún no era consciente de lo que iba a hacer cuando James la cogió de la mano y se puso junto a ella, a un pequeño salto del agujero.

-Saltamos a la de tres, ¿vale?-dijo James-Una, dos, y...

Antes de que contara tres, James estiroó de Lily hacia delante y saltaron los dos juntos al agujero. De pronto, les invadió una absoluta oscuridad y Lily sintió un miedp repentino, pero aunque no podía ver a James, se reconfortó cuado sintió que le apretaba la mano con fuerza. Supuso que Remus ya se habría tirado, aunque no podía ni ver ni oír nada, y el frió y aire de la caída le entumecía los músculos. Poco a poco, comenzó a sentir algo de calor en los pies, y con dificultad bajó la cabeza para mirar abajo. Una débil luz se apreciaba al final, cosa imposible, porque era media noche. Lily empezó a temer qué diablos sería aquello cuado cada vez se acercaba más y sentían el calor más cerca. Cuando estaban un poco más cerca de la luz, vio que se trataba de una humareda brillante con pequeñas luces que chisporroteaban. Antes de que pudiera chillar a James para ver de qué se trataba, el calor le subió por las piernas hasta la cabeza y atravesaron la humareda brillante. Lily esperaba seguir cayendo, pero de un golpe súbito se encontró de nuevo rodeada de tierra. Sirius también estaba allí, y James junto a ella. Lily levantó la cabeza y comprobó que estaban en otroa gujero, mucho más pequeños, y bajo el tronco de un árbol.

-¿Cómo hemos venido a parar aquí?-le preguntó James a Sirius con mirada extrañada-No veo la boca de ningún túnel...

-No hay ningún túnel, es algo como...mira, parece que viene Remus.

Los tres levantaron la cabeza y vieron como aparecía tal que una nube encima del agujero, la humareda que habían atravesado. Remus la atravesó como si cayera sobre ella y se posó de un sonoro golpe encima de las piernas de James.

-¿Qué es esa nube?

-Parece...parece un hechizo transportador, o algo así. Se utiliza cuando la distancia a recorrer es muy larga, o debe estar escondida- dijo Remus frotándose el pie-Creo que me he doblado un tobillo.

-No hay tiempo para lamentarse- dijo James poniéndose en pie- Vamos, súbeme a tus hombros, tenemos que salir de este agujero.

Remus subió a Sirius sibre él y con ayuda de James, Sirius salió a la superficie. Nadie hablaba, y James estaba de pie, mirando al frente algo que ellos no veían.

-¿Qué pasa, James, qué pasa?

-Dame la mano, Remus- gritó James arrodillado-Cuanto antes salgáis, antes veréis esto...

Remus se abrazó al brazo de James y salió con facilidad.

-Oh, Por las barbas de Merlín...-escucharon desde bajo Lily y Sirius.

-¡Vamos, daos prisa!-apremió Sirius-¡Sacádme!

James cogió a Sirius y lo subió con más dificultad, y Lily no esperó a que Sirius hablara para subir del brazo de Remus, porque la idea de quedarse sola allí abajo le daban escalofríos. Al subir, lo primero que vio fue a Sirius, pálido, mirando al frente. Cuando ella se giró para verlo con sus propios ojos, supo que aquella visión no la olvidaría en la vida.

La única vez que Lily estuvo en un cementerio era una niña, cuando murió su abuela, y la pesada de Petunia no dejó que prestara mucha atención. Pero un cementerio mágico no era una cementerio muggle, y aunque no habían muchas diferencias, notaba algo extraño en el ambiente. Frente a ella se extendía una explanada enorme de la que no vislumbraba el fin, y en hileras eternas horizontales se extendían lápidas de tamaños desiguales y de un blanco perla reluciente. La vegetación se limitaba a algunos cipreses solitarios que rodeaban el cementerio, y algunas lápidas invadidas porla hiedra. Salvo eso, los matojos y hierbas eran muy pobres entre tumbas y lápidas y el césped estaba amarillento y seco, pero no fue esa imagen desoladora lo que dejó estremecidos a los chicos. Tras una decena de tumbas, parecía haber un gran cráter a mucha profundidad. Parecía muy reciente, ya que la tierra estaba revuelta a su alrededor, y también parecía obra de una hechizo. Veían que la tierra se adentraba, y un leve resplandor salía del cráter, bañando asi con una luz mortecina el ambiente sumamante oscuro. Alrededor no se veía ningún árbol ni nigún edificio, y mucho menos el castillo. Parecían estar muy lejos de él, a decir verdad, no era ningún sitio conocido por Lily, ni tan siquiera Hogsmeade. Pensó que iba a ser muy difícil volver a los terrenos del colegio, contando con que encontraran a Kirsten en aquel cementerio.