En el gran comedor, Lily advirtió que las mirada de los alumnos continuaban centradas en ellos. Daba igual cuantos días pasaran, o lo mucho que mejoraran entre ellos, daban igual las risas que poco a poco volvían a surgir...la curiosidad seguía sin matar al agto, y eso le deprimía todavía más, porque le hacía recordar con más frecuencia que Kirsten ya no estaría nunca más cenando con ellos. Desde la conversación bajo el árbol de algunos días atrás, Lily percibió que la discursiones sobre si debían o no hablar de Kirsten habían disminuido, y que aunque todos ellos continuaban muy silenciosos, lo cierto es que era más tranquilizador que no hubieran más peleas. Lily sentía que necesitaba a sus amigos, poder decir en voz alta que ojalá que Kirsten no se hubiera marchado, y a la vez no escuchar nada mientras lloraba, precisando tan sólo que alguien estubiera a su lado. De todas formas, la preparación para los ÉXTASIS tampoco habían dejado mucho tiempo para que hablaran: se notaban los nervios. Al día siguiente comenzarían los exámenes finales, y auqneue Lily sentía un tremendo desasosiego, también era verdad que no estaba realmente preocupada. Del mismo parecer eran Sirius y Peter, ya que tan sólo ellos tres estaban cenando.El resto de alumnos, y de sus amigos, (incluido un aplicado James) parecían vivir permanentemente en la biblioteca. Sin embargo, parece ser que el esfuerzo pudo al fin con Anne, y apareció pocos minutos más tarde que Lily, Sirius y Peter con gesto cabizbajo y apesadumbrado.

-Pareces cansada,-dijo Lilye sbozando una sonrisa y cediéndole un asiento a su lado-¿Cómo lo lleváis?

-Bien, creo...bueno, no fatal-dijo pesarosa-No puedo creer que los exámenes empiezen mañana, y que yo haya estudiado tan poco.

-Bueno, seguro que no salen tan mal-intentó animarles Peter. Sirius contestó con un bufido.

-Me parece muy difícil que vayamos a salir airosos de ésta-contestó con un movimiento de cabeza-Aunque tampoco es que me interese mucho.

Lily se alegró de uqe Sirius hablara de algo uqe no fuera su propia desgracia: er aalgo que no ocurría muy a menudo.

-¡Tú siempre sales bien de cualquier situación!-le contestó con algo de ánimo Lily-Y aún puedes estudiar un poco, por leve que sea...Cuando venga James a cenar, podremos ir todos juntos a repasar el exámen de Encantamientos de primera hora de la mañana, ¿no?

-Ah, ahora que lo mencionas-añadió anne dejando de ocmer por un segundo-James no vendrá a cenar.

-Vaya, sí que está aplicado con los estudios...

anne acercó la cara al centor d ela mesa, y miró a su alrededor antes de decir nada.

-Nó, es que...hoy es el primer día de luna llena. Se ha ido con Remus...me ha dicho que os esperan directamente en la Casa de los Gritos.

-¿Y cuándo hará los exámnes Remus?-contestó Lily al caer en la cuenta de que si Remus estaba convertido en licántropo no podría hacerlos los siguientes días.

-Sí, eso pensó, pero esta tarde ha visitado a McGonagall en su despacho para preguntar si podría hacerlos anda más finalice su transformación, y ella le ha dicho que sí.

-Bueno-dijo Peter limpiándose la barbilla de restos de tomate - En ése caso será cuastión de ir haciendo camino...así nadie notará nuestra ausencia.

-Oh, adelántate-dijo Sirius con un ademán de muñeca- Yo iré a repasar el examen de mañana a la biblioteca...voy muy perdido, estos días han sido algo pesados, y no estaría mal por lo menos leerme algo. Os buscaré yo más tarde.

Anne le miró alegre mientras el chico se levantaba con prisa y cogía corriendo algunos libros mientras desaparecía entre un tumulto de Slytherins que salían del Gran Comedor hacia la biblioteca.

-Parece que intenta animarse-dijo Anne mientras veía a Sirius desaparecer entre los alumnos-Ojalá poco a poco vuelva a ser el mismo de antes.

-Nunca volverá a ser el mismo de antes,ninguno de nosotros seremos los mismos de siempre-dijo Lily mirando las cosas que Sirius había olvidado sobre la mesa-Aunque parece ser que hay cosas que nucna cambian: ya se had ejado el libro de Encantamientos aquí. ¿Cómo piensa estudiar?Habrá que llevárselo a la biblioteca.

-Lo haré yo antes de ir con James y Remus-dijo Peter mientras cogía el libro -¡Hasta mañana!

Peter salió corriendo, y tropezó con tres sillas altens de caer rodando por el suelo mientras un grupo de Rawenclaws se reía de él a sus espaldas.

-Hay cosas de nosotros que nunca cambiarán.-dijo Anne riéndose- Todo volverá a la normalidad, Lily, estoy segura. Vamos a repasar, prefiero los sofás mullidos de la Sala Común antes que estos fríos bancos...

Lily y Anne terminaron de recoger las cosas de Sirius y meterlas en su mochilla para subir hacia la Sala Común de gryffindor, donde les esperaban los mullidos sofás y una intensa noche de estudio.