Después del almuerzo Ken llevó a Paola de regreso a su casa. Ella salió del auto y estaba por ingresar a su casa cuando el muchacho la detuvo.
-Lamento que el almuerzo haya resultado tan aburrido, te prometo que mañana en el... –leyó disimuladamente un pequeño itinerario que tenía en un bolsillo- ...en el desayuno la pasarás mucho mejor
-Sé que sonará ridículo Aoshi –admitió la muchacha algo sonrojada- Pero con sólo estar contigo la paso bien (cursi...¬¬)
-Claro... –murmuró Ken algo molesto- Aoshi es tan especial
-¿Qué dijiste?
-Nada, nada, te llamo en la noche, adiós –se despidió el japonés, marchándose
Cuando llegó a la oficina de Aoshi, Ken se veía muy pensativo. Se sentó en el sillón detrás del escritorio y se puso a observar el vacío.
-¿Y si le hago ver a Paola que quizá estar con Aoshi no es lo más adecuado? Según me enteré él es siempre bastante aburrido ¡y ni siquiera sonríe! Además su abuelo me dijo que aparentemente incluso llegó a tratarla mal... ¡demonios, pero si hago eso adiós al dinero que me ofreció Aoshi!
-¿Aoshi, te sientes bien? –preguntó su abuelo viéndolo fijamente
-¡Abuelo! –exclamó Ken, casi cayéndose del sillón por la impresión- A qué hora entraste
-Hace unos segundos, pero como ni respondiste mi saludo creí que estabas enojado conmigo
-¿Enojado por qué? –preguntó Ken, ordenando unos papeles para "disimular"
-No lo sé, por eso quería preguntártelo, pero parecías en trance
-Je, sólo planeaba algunos proyectos
-Claro, tú siempre tan responsable –comentó el anciano con sorna- ¿Y cómo te fue con tu novia?
-Mal –reconoció Ken pesaroso- El almuerzo no pudo resultar más aburrido
-Veo que aun conservas tu encanto para hacer emocionantes tus encuentros con ella...
-Ja, muy gracioso abuelo –sonrió Ken ante la ironía
-Keiko –llamó el anciano a la secretaria- Por favor tráeme un poco de fruta
Minutos después llegó la muchacha con un plato de frutas para el abuelo.
-Nunca me canso de las frutas –comentó el hombre, saboreando un pedazo de frutilla- ¿Se te ofrece? Qué tal un kiwi...
-Oh, gracias, el kiwi me gusta mucho –contestó Ken, recibiendo un trozo de kiwi, mientras el abuelo le sonreía con cierta picardía
Más tarde en el hotel de concentración de la selección japonesa, Genzo y Tsubasa se encontraban charlando en el hall del lugar. Aoshi bajó por las escaleras dispuesto a dar un paseo para quitarse el aburrimiento. De pronto se quedó paralizado: Paola entró (con cara de pocos amigos) por la puerta principal y buscó con la mirada en el hall, encontrándose luego con Genzo, quien tampoco la recibió con mucha cordialidad que se diga. Genzo le entregó un sobre y tan rápido como llegó la Wakabayashi salió del lugar.
-Oye, Ken ¿te pasa algo? –le preguntó Nitta, sacudiendo una mano frente a su compañero
-¿Eh? Oh, sí claro –contestó Aoshi aun sorprendido
-¿Ibas de salida? Porque si quieres podemos ir a comprar unas revistas en la tienda que está a dos cuadras de aquí –propuso el delantero
-¡No, digo...no, de pronto me indispuse, gracias de todos modos –respondió Aoshi, retornando cansinamente por las escaleras
-¿No necesitas nada?
-Nada, gracias
Aoshi llegó a su habitación algo inquieto. Estuvo así por un buen rato, entonces notó que ya eran como las once de la noche. Miraba de rato en rato su celular que estaba sobre su mesita de noche. De un momento a otro alzó el teléfono y marcó.
-¿Paola?
-¡Eh, quién habla! –exclamó Paola, con música de fondo en volumen alto
-¡Dónde estás! –preguntó enojado
-¡No escucho nada!
El muchacho colgó y marcó otro número rápidamente.
-¡Tomiko, dónde está Paola! –reclamó Aoshi enojado
-Buenas noches, joven Aoshi –saludó la anciana irritada- La señorita Paola no está, salió con unos amigos
-¡A dónde!
-No sabría decirle porque no lo sé –contestó la Nana- ¿Quiere dejarle algún recado?
-Dígale que me llame en cuanto llegue ¡no importa la hora!
-Espero estar despierta para cuando eso pase –aclaró Tomiko con cierta sorna- ¿Algo más?
-No se le olvide
-No se preocupe... –alcanzó a decir Tomiko antes de que el muchacho le cuelgue- Buenas noches, a mi también me dio gusto escucharlo...engreído
Cuando la Wakabayashi llegó encontró una nota de su Nana con letra algo tembleque, como si hubiera escrito dormida XD y que parecía un telegrama "Aoshi llamó enojado, me gritó, pide que le llames. Tomiko".
-¿Aoshi? –preguntó Paola algo preocupada, vio su reloj, ya eran las 3 de la mañana. Inspiró profundo y marcó- ¿Aoshi?
-¿Hola? –contestó Ken adormilado
-Habla Paola
-¿Pa...Paola? Cómo estás –preguntó el muchacho sorprendido, viendo su reloj
-La Nana me dejó tu recado
-Cuál recado –preguntó Ken, incorporándose en su cama
-Que te llamase –contestó ella sintiendo culpa- Mira, sé que debí habértelo dicho cuando almorzamos, pero en verdad se me fue. Salí con mis amigos de la universidad a una discoteca y...
-¿Te divertiste? –preguntó el muchacho mostrando interés en el relato
-¿Qué? –inquirió Paola sorprendida OO
-Que si te divertiste...
-Yo...
-Espero que así haya sido, me alegra que me llames para contármelo, y porque es bueno saber que llegaste bien a tu casa
-¿Te estás burlando?
-¡Claro que no! No niego que me sorprendió tu "madrugadora" llamada, pero me da gusto oírte
-¿No estás enojado?
-Nop
-Pero la Nana me dijo que tú lo estabas
-¿Cuándo?
-Hoy que la llamaste, bueno, ayer...
-Yo no la llamé –aclaró Ken más despierto
-¡Ay, Tomiko! Seguro volvió a tener uno de esos sueños XD
-Jajaja, quizá
-Discúlpame por haberte despertado –se lamentó Paola avergonzada
-Te disculpo si prometes que un día de éstos te desvelarás conmigo –propuso el muchacho sonriendo
-¿Eh...qué? –preguntó Paola ruborizada
-Promételo...
-Lo...lo prometo –contestó la muchacha sonriendo
-Bueno, entonces hasta ma...no, hasta más tarde –se despidió Ken
-Hasta más tarde –respondió Paola embobada, colgando el teléfono
Entre tanto, en el hotel de la selección japonesa, Aoshi seguía impaciente esperando la llamada de Paola. Caminaba de un lado a otro, pensando la sarta de reclamos que le haría a su novia por semejante libertinaje, cuando paró en seco y se golpeó la frente.
-¡Soy un imbécil! –exclamó enojado- ¡Mi celular lo tiene él! ¡Paola no sabe mi nuevo número! ¡¡demonios! (ja, lo educadito se le pasa a cachos XD)
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Al día siguiente Aoshi amaneció con un buen par de ojeras y un humor que lo llevaba el diablo.
-Oh, oh, me parece que éste es "otro de ésos días" –comentó Kazuki irónico al ver a su compañero (bueno, al creer verlo)
-¿Te encuentras mejor Ken? –preguntó Takeshi preocupado
-Sí, gracias –contestó Aoshi tajante- Mesero, hoy sí necesito una taza de café
-Wakashimazu –dijo el señor Gamo molesto- Ayer estuve esperando tu "visita" y no viniste
-¿Eh? ¡Lo olvidé! –respondió Aoshi, pensando "ni que fuera tan importante"
-Tu comportamiento me extraña y decepciona –continuó el entrenador de mal humor- Al menos espero que hoy participes del entrenamiento
-Lo haré, no se preocupe señor –contestó el aludido, con desplante
En la casa de Paola, ella y Tomiko se encontraban preparando un buen desayuno en la cocina.
-Esto quedó buenísimo –dijo la Nana, sintiendo el aroma de unos muffins recién horneados- ¿De veras no pueden quedarse?
-Sabes que a Aoshi le gusta desayunar en el patio aquél –recordó Paola algo melancólica
-¡Aoshi, siempre Aoshi! –estalló Tomiko impaciente- ¡Sólo hacen lo que a él le gusta! ¿y qué hay de lo que te gusta a ti?
-A mi me gusta lo que hacemos –se defendió Paola
-¡Sí claro! Desde que te conozco yo no recuerdo que te gusten esos horribles restaurantes elegantones que ni chiste tienen, ni esas aburridas fiestas con música clásica ¡qué pasó con la verdadera Paola!
-¡Se quedó en Francia hace tiempo! –contestó la joven molesta- Esa desorganizada, libertina e irresponsable Paola ya no existe, y si no te gusta, ya ni modo Nana
-Mi niña Paola no era todo lo que decías ¡ella era feliz!
-¡También ahora lo soy!
-¡No es cierto!
-Damas... –las interrumpió el mayordomo de pronto- Lamento cortar su cordial conversación pero el señor Aoshi espera...
-Me va a oír... –amenazó Tomiko, saliendo como fiera de la cocina
-¡Espera Nana, no lo hagas! –suplicó Paola, imaginando lo peor
Ken esperaba en el living cuando vio entrar a Tomiko con ojos de fuego.
-Buenos días señora –saludó el muchacho cordialmente, evitando ser intimidado por ella
-¡Joven Aoshi! –exclamó la Nana hiperexagerada- Qué gusto verlo
-Igualmente...
-Ho...hola Aoshi –saludó Paola
-Buenos días Paola
-Joven Aoshi –intervino la Nana maliciosamente pensando "cuando diga no, le salto con mis reclamos" XD- Quería proponerle que hoy se queden a desayunar aquí, ¿qué le parece?
Paola y el mayordomo esperaban que los trague la tierra, mientras la Nana se mordía fuertemente los dientes y estrujaba el trapo de cocina que tenía entre las manos esperando el momento oportuno para atacar al muchacho.
-Me parece bien –respondió Ken, dejando boquiabiertos a sus acompañantes- ¿No es mucha molestia?
-¿Dijo que sí? –preguntó Tomiko incrédula
-Sí, si me invitan, yo acepto con gusto –corroboró el muchacho sonriendo levemente
-Entonces sígame por favor –le pidió Tao- La mesa estará lista en unos segundos
-¡Te pasaste Tomiko! –le reclamó Paola por lo bajo, mientras Tao se iba con Ken al comedor
-Di...dijo que sí –murmuró Tomiko
-Y después dices que él no tiene consideraciones conmigo...
Tomiko, sin saber por qué exactamente XD, es esmeró en presentar en la mesa lo mejor que tenía para un gran desayuno. Incluso le pedía a Ken que se sirviera más. Lo extraño para Paola fue que el muchacho haya comido los muffins de chocolate que habían hecho.
-Paola los hizo –contó la Nana orgullosa
-Están deliciosos –halagó el muchacho
-¿No eras alérgico al chocolate? –preguntó Paola intrigada
-Eh...¿ah sí? –preguntó Ken
-¡No hay nada que unos buenos anti-histamínicos no resuelvan! –intervino Tomiko contenta- Además no querrás que se vaya sin probarlos
-Ella tiene razón –corroboró Ken mirando a la Nana con un "gracias"
Durante el desayuno Ken les comentó de los proyectos que tenía el abuelo Futagoza. Tomiko se hallaba tan emocionada con el nuevo Aoshi que incluso lo miraba sonriendo. Paola halló a esto último bastante cómico, tomando en cuenta que a la mujer el muchacho no le era de mucho agrado y que en una ocasión incluso había intentado hacerle vudú XD.