Por fin! Primero gracias a HinataHana y lo estoy pensando. por los reviews (al menos alguien leyó mi fic y comparte mis gustos XD). Segundo, Naruto no es mi creación, así que no estoy cometiendo plagio. Ahora sin más chamullos, la historia de Naruto.


LA SONATA DE UN NINJA (éste es en el que me inspiré para escribir)

Pezcastilla: material que se coloca en los arcos de los instrumentos musicales para que al deslizarse por las cuerdas de un sonido más intenso.

Nevaba tranquilamente en Konoha. Se ve al equipo 7 volviendo de una misión. Ya era de noche y estaban cansados. Por suerte al día siguiente no habrían misiones. Fue una larga misión, pero como siempre, nuestro amigo Uzumaki Naruto iba tan animado como siempre, comentando para sí mismo, pero en voz alta para que lo oyeran, sus planes al volver a la aldea.

-¡…y voy a comer a Ichiraku-decía el rubio-y después del doceavo miso ramen iré a mi casa, y me bañaré un buen rato y…!

-¡CÁLLATE NARUTO, ME DUELE LA CABEZA CON TU GRITERÍO!-gritaba Sakura enfurecida, tal vez dejándose llevar por su inner-¡ESTOY HARTA DE QUE GRITES POR CADA COSA, MALDICIÓN¡CÁLLATE DE UNA BUENA PUÑETERA VEZ!

-Pe-pero Sakura-chan…

-¡NI UNA PALABRA!

-Pero…

-GRRRR¿ACASO NO CAPTAS? CÁLLATE, NIÑO INMADURO!-cortó secamente la pelirrosa.

Se produjo un frío silencio. "Creo que a Sakura se le ha pasado la mano esta vez" pensaba Kakashi, callado, para no recibir el mismo destino que su alumno.

Naruto repetía dentro de su mente que tenía que hacer algo, ya que su hiperactividad solo se podían calmar con algo, que era su máximo secreto. Para no desvelar sospechas, Naruto empezó a tararear una canción (sin despegar los labios, como de garganta). Se veía, para sorpresa de Sakura, serio y sereno. Siendo una costumbre nunca antes vista por los compañeros de equipo del rubio, no le prestaron mucha atención.

Al divisar las primeras calles de la aldea, el chico del nueve colas empezó a correr.

-¡Nos vemos pronto!

-Adios.-respondieron sus compañeros de equipo mientras ellos mismos se separaban rumbo a sus casas, pensando recién en el extraño comportamiento de su amigo.

Naruto fue a Ichiraku, y después de comer hasta hartarse, corrió hasta su casa, sin sentir que una sombra le seguía. Paró en una librería después de echar una mirada a la vitrina. Entró y salió rápidamente trayendo en sus manos un libro que alcanzaba a mostrar "Partituras". Corrió hasta llegar a su frío y desordenado departamento. Abrió el libro en su primera página y leyó el contenido. Después de repasarlo varias veces, dejó el libro en la mesa de su sala y fue a su dormitorio, parando en un baúl. Lo empezó a abrir, y dejó al descubierto un hermoso violín con su respectivo arco. Se veía muy pulido, y era un instrumento bastante antiguo, prácticamente profesional.

-¿Me extrañaste, amigo?-dijo el muchacho con una sonrisa de oreja a oreja.

Cogió el instrumento y se dirigió a la sala. Una última mirada a la partitura, y empezó a tocar la melodía de una forma fluida, con la sonrisa en su cara, la respiración acompasada… los ojos cerrados… sintiendo cada vibra de sonido con su alma… llevando sus sentimientos desde lo más profundo de su corazón hasta la punta de sus dedos, entregando aquellos sentimientos como ofrendas al instrumento para que se conviertan en una melodía apasionada. El chico se sentía libre, ignorando el frío, ignorando el estar solo. Todo el dolor de su pecho se iba, lejos, dándole una gran satisfacción. Recordaba que alguna vez tuvo familia, la que desapareció cuando éste nació. Alguien en su familia, tal vez su padre o madre, era un músico, al igual que él lo era en ese minuto. La prueba de su suposición era el violín que estaba en sus manos, el cual encontró en una caja con muchas hojas empolvadas con métodos y ejercicios básicos y avanzados para aquel instrumento. Desde ese día, aquel chico tocó todas las noches escondido a las miradas de odio que la gente le lanzaba, ahogando sus penas con la pasión única que podía brindarle la música. Eso era su marcha, lo llevaba en la sangre. Tal vez no era un genio ninja, pero tal vez un genio musica…

Al terminar su pieza, se secó las lágrimas que caían por su cara, diciendo:

-¡Vaya amigo, siempre produces ese efecto en mí!-esbozando una gran sonrisa.

De pronto escuchó algo que lo sobresaltó.

-¡Joh!-decía Kakashi desde la ventana, con una mano arriba, en pose de saludo, y los ojos (ejem… ojo) cerrados con expresión alegre. Para cuando los abrió, Naruto ya no estaba ahí.-¿Naruto?

Naruto salía del baño desnudo, excepto por la toalla que tenía alrededor de la cintura, otra más en la mano, colgando hacia abajo, y un frasco de Shampoo en la otra. –Kakashi-sensei¿Qué haces aquí? Planeaba darme un baño.

-¡Ah! Lo siento.-decía- Es que he decidido avisarles a ti, a Sakura y a Sasuke que si nos podíamos juntar un rato mañana, aunque no hayan misiones, después de todo, mañana es un día importante. Pero es totalmente voluntario.

-Sí…-respondía un poco desanimado el chico. "Mañana se recuerdan a los muertos por el Kyubi" pensaba para sí mismo.-Mañana quiero descansar.-Respondió con ganas otra vez-Preferiría quedarme aquí. Bueno, procedo a lo mío Kakashi-sensei. ¡Nos vemos en dos días!-Se despedía mientras entraba en el baño.

-Chaao.-Se fue. Al irse, Naruto dio un suspiro, deshaciendo su técnica de transformación, quedando vestido, la toalla transformándose en el arco y el Shampoo en el violín.-Será mejor que te deje por hoy, mi amigo. Hay mucho peligro. Buenas noches…

Guardó el violín con sumo cuidado. Después optó por bañarse de verdad (claro, sin antes cerrar la ventana con pestillo). Se secó y se durmió rápidamente.

A la mañana siguiente se levantó un tanto serio. Hizo su técnica.

-¡Kage bunshin no jutsu!

Apareció su clon de sombras. Se miraban seriamente, hasta que al mismo tiempo sonrieron, y a carcajadas se abrazaron.

-¡Feliz cumpleaños, Naruto!

-¡Gracias¡Igualmente Naruto!

-¡Ah, muchas gracias!

Funestamente, en el día del ataque del Kyubi, Naruto nacía, reponiendo su posición como el demonio que atacó la aldea. Era el aniversario en que los adultos recordaban el odio incondicional hacia Uzumaki Naruto. Sintió unos toques en su ventana, era Kakashi otra vez. Naruto le abrió.

-¡Joh, Naruto! Feliz cumpleaños.-Le dijo, mientras le extendía un paquete.

-¿Te-te acordaste de mi… cumpleaños?-respondía sorprendido mientras sus ojos se humedecían.

-Claro¿Cómo no acordarme de una fecha tan importante? Te lo dije ayer¿Recuerdas?

A la mente de Naruto venían las palabras de su sensei el día anterior. "…Después de todo, mañana es un día importante…" Naruto corrió a los brazos de su sensei.

-¡Gracias Kakashi-sensei!

-¿Pero qué esperas¡Ábrelo!

Naruto empezó a abrir emocionado el pequeño paquete, pero con una mirada de horror vio una barra de pezcastilla de buena calidad.

-C-c-co-com-cómo lo…-estaba nervioso, era su gran secreto… ¡Y revelado!

-Tranquilo, puedes confiar en mí. Mis ojos no vieron nada, pero mis oídos escucharon algo muy hermoso, por cierto.-le lanzó una sonrisa amigable y tranquilizadora.

Naruto dio un suspiro. –Gracias Kakashi-sensei.

Hubo un silencio… corto.

-¡Te mostraría todo lo que puedo hacer Kakashi-sensei, ni siquiera tú puedes igualarme! Pero ahora no puedo mostrarte, me prometí tocar solo en la noche para que…

-Tranquilo, tranquilo, además venía a darte tu regalo, y el de Iruka.-le pasa otro paquete-Él está en una misión lejos, por lo que aún no llega. Me pidió que te diese esto si eso ocurría.

-Gracias por todo, Kakashi-sensei, pero…

-¡TENGO HAMBREEEE! Voy a Ichiraku. ¿Me acompañas?

-No puedo, tengo cosas que hacer. ¡Ah! Sakura dijo que vendría en la tarde, pero no sabe nada de tu festividad, dijo que quería hablar contigo.-dicho esto dio un saltito y se desvaneció.

Ya había dejado de nevar, pero el frío continuaba, por lo que Naruto se colocó su capa para abrigarse y poder ir a Ichiraku de la forma menos problemática posible (me ha salido muy "Shikamaru" xD). Al llegar, pidió un ramen ultra-mega-hiper-grande-con-todo doble. Mientras comía vió como Hinata se le acercaba, muy sonrojada. Ella le deseó feliz cumpleaños y le entregó con la mirada baja un par de guantes. Naruto se acordó de las noches en que tocaba con los dedos escarchados y le dio a Hinata un gran abrazo, agradeciéndole por el regalo tan oportuno. Al hacer eso, Hinata se puso como tomate y se desmayó. Después Naruto la llevó a su casa. Sacó el regalo de Kakashi-sensei planeando colocarle eso a su arco que ya estaba seco. Al llegar a la entrada de su casa, vio a Sakura que estaba esperándolo.

-Hola Naruto¿Qué es eso?

-¿Esto? Bueno, je, eeeessssss… ¡Grasa de… oso polar¡eso¡Para las heridas!

-OK-le respondió sin mucha convicción.-Cambiando el tema…

-¿Qué querías hablar conmigo? Pasa, adelante, te vas a enfriar.-Dijo abriéndole la puerta.

-Naruto estás raro últimamente, ya no eres el de siempre. ¿Qué te pasa? Puedes confiar en mí.

-Se que no te va a interesar, después de todo no incluye a tu lindo Sasuke-kun.-Ésta iba a responder, pero Naruto siguió.-Se me olvidaba decirte que estaba arrepentido de ser tan ruidoso para ti, tal vez como estoy ahora te sea más agradable…

-Eres un idiota…-respondió la chica.

-¿Sueles decirle eso a la gente en sus propias casas y en el propio día de mi cum…? Olvídalo. No podrías entender cómo me siento.

-Sólo lo entendería si me lo dices, y no me iré hasta que lo hagas.

-YA ME ABURRÍ DE TU TERQUEDAD-le gritó violentamente-¿Quieres una respuesta¿EH¡Bueno¡Soy un asesino¡Yo maté a todas las personas que se están conmemorando hoy¡YO SOY EL DEMONIO MÁS CONOCIDO COMO KYUBI!-se sentó y empezó a llorar con la cara tapada por sus manos.

La reacción de Sakura ante esto fue quedarse callada. Después de un rato en el que Naruto ya se había calmado, ésta le preguntó:

-Sobre lo que dijiste antes… ¿Hoy es tu cumpleaños?

-¡No trates de sentir lástima de mí¡Tú no sabes el interminable sufrimiento que he tenido que pasar!

-¡Dímelo entonces! Yo en realidad me estoy preocupando por ti…

-No es algo que se pueda decir con palabras…-se va a su pieza.

-¡Entonces cómo piensas decírm-

Sakura se cortó completamente al ver a Naruto volviendo a la sala tocando un violín. Una melodía extraña, la misma que el rubio había tarareado mientras volvían. Pero al oírla se sentía el peso de su angustia. Con partes rápidas, describiendo el sufrimiento de éste al recibir rencor y odio por parte de las personas; con partes graves con lo cual transmitía el hecho de tener que aguantarse la tristeza de todos y ponerse una máscara más alegre, para tratar de ser reconocido. Con partes lentas, que manifestaban el verdadero sentimiento de estar completamente solo en la vida. Con partes apasionadas, demostrando que tenía mucho cariño a quien dar y pocas personas para que lo recibieran, y que eso le dañaba. Al oír esa interpretación, Sakura se preocupó de pensar sobre el hecho de que el rubio supiera tocar el instrumento, pero sí quedó muy angustiada. Sentía que de todo el sufrimiento que sentía Naruto, le dio a probar un poco a ella, y se sintió como la persona más desdichada del mundo. Y al seguir pensando que su amigo lo había vivido durante los catorce años de su vida, se sintió podrida por dentro. Al terminar Naruto sólo dijo:

-La sonata Uzumaki Naruto en Do Mayor. ¿Es eso lo que querías oír?

Sakura al oír que él inventó esa composición sólo con el sufrimiento de su corazón, a lo único que atinó a hacer fue a tirarse a abrazarlo, llorando desconsoladamente.

-(Entre sollozos)¡Perdóname Naruto! Por favor, lo siento…

-No te preocupes-decía el rubio, con una sonrisa en los labios-Supongo que te preguntarás como diablos aprendí a tocar… lo primero sería decirte…-saca la pezcastilla-que esto NO es grasa de oso polar¡Ja!

La chica empezó a reir mientras Naruto frotaba el material el su arco y proseguía a tocar una canción más alegre, para volver a ver la sonrisa de su amiga, que por fin sabía cómo se sentía por dentro. Ya tenía otro amigo aparte de su violín para poder ahogar sus penas y mostrar los sentimientos que estuvieron enterrados por tanto tiempo dentro de su ser.


Tada! esa era la segunda historia, planeo hacer 4, con lo que la última será de humor, ya que los talentos no necesariamente son cosas las cuales son sentimentales. La siguiente será de la situación de Hinata, al optar por un camino que no disfruta tanto como su vocación: la música. Un comentario sobre esta historia, que a Naruto me lo imaginaba más para el violoncello (instrumento que toy aprendiendo a tocar XD) que para el violín, pero éste último era más manejable. Weno, nos vemos! Dejen su opinión, sea la que sea!