Disclaimers: los nombres de los personajes pertenecen a Rowling, no a mí.
Esta historia es Drinny, pero puede que no se vea como tal, puede verse como un drinny indirecto.
Este aporte es parte del Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de Facebook DrinnyZone.
D20. Karaoke.
Salir del hospital después de aquellas horas de tortura, no fue la mejor opción, ya que iba de tortura a tortura, había aceptado a ir al cumpleaños de su hijo, por fin lo habían invitado a uno desde que se había separado de su esposa y no había hecho ni siquiera un mínimo intento por volver a ver a su hijo, y mientras estaba ahí sentado, observando a un montón de jóvenes tarados cantando en el karaoke, con voces espantosas, recordaba la razón por la cual aquella decisión había sido la peor de todas.
Tampoco era como si quisiera volver a dormir y soñar con aquello, aunque gran parte de él, era como si deseara volver a estar con aquellas pelirrojas de aquella manera, la tortura cruel en el sueño del hospital no había terminado tan mal.
Sacudió la cabeza ante sus propios pensamientos, aquello no iba por muy buen camino, sin duda lo estaba afectando de manera insospechada, estaba obsesionado con una joven que no existía.
—Papá—. La voz de su hijo lo arrancó de aquellos pensamientos distorsionados y lo agradeció, así que le dedicó una sonrisa agradable por primera vez—. Quería presentarte a mi novia.
Draco desvió la vista hasta la chica que aguardaba de pie junto a Scorpius, le sorprendió que fuese una chica pelirroja, no tenía nada que ver con la joven andrajosa con la que soñaba tanto, ésta era más joven, su cabello era más bien naranja que pelirrojo y sus ojos eran demasiado verdes, comparados con el tono castaño de la otra chica.
—Su nombre es Lily, Lily Potter—. Sonrió su hijo.
—Mucho gusto, Lily Potter. —Sonrió Draco, poniéndose de pie y estirando la mano en dirección de la chica—. Soy Draco, el padre de Scorpius, es un placer.
—El placer es mío—. Expresó con emoción, su voz era dulce y suave, tenía una sonrisa amplia y de dientes un poco disparejos pero bastante blancos para su edad—. Me alegra que pudiese unirse a nosotros en el cumpleaños de Scor.
—Sí, es un milagro que el trabajo me lo permitiera—. Comentó en un tono demasiado amable.
—Bueno, papá, es turno de Lily pasar al karaoke, así que hablaremos después.
Su hijo sujetó a la pelirroja amable y la arrastró lejos de él, hasta el escenario, la música comenzó a sonar, Draco se preparó para otro desastre auditivo pero para su sorpresa la chica no cantaba tan mal como los pasados, no era la mejor voz del mundo pero al menos tenía armonía y no desafinaba, sumando el hecho de que había elegido una canción bastante movida, provocando que se pusiera a bailar, los movimientos subieron la falda ajustada que llevaba, dejando que todos los invitados pudiesen ver los muslos delgados de la joven.
Más de uno de los amigos de Scorpius y otros invitados no perdieron detalle de la figura de la joven, y eso incluía a Draco.
