Disclaimers: los nombres de los personajes pertenecen a Rowling, no a mí.

Esta historia es Drinny, pero puede que no se vea como tal, puede verse como un drinny indirecto.

Este aporte es parte del Drinny-Con 2021, organizado este año por la página de Facebook DrinnyZone.

D28. Hechizo.

La risa de la pelirroja era como un hechizo que lo volvía loco por ella, la forma en que sonreía y reía al estar con Draco era algo que jamás hacía estando con él, a pesar de que fue el primero en hablarle, en acercarse a ella, la pelirroja solo tuvo ojos para su hermano menos y gemelo, una vez había intentado hacerse pasar por él, pero lo distinguió de inmediato, no podía engañarla para nada.

—Bonito anillo—. Comentó al verlo—. Dime ¿te lo dio mi hermano? ¿Se van a casar?— La furia lo inundó.

—No, es un obsequio de mi madre, era de su abuela, se supone que tiene un hechizo de protección, mientras lo use, nadie puede dañarme ¿sabes?— Sonrió encantada, ella y su familia creían mucho en eso, como si fuesen una clase de magos—. Nadie puede engañarme mientras lo use, y bien ¿dónde está Draco?

—Ah, tuvo que salir, no debería tardar—. Sonrió.

—Bien, dile que lo estaré esperando donde siempre, debajo del roble.

La joven le dio un fuerte apretón de manos y le sonrió dulce, antes de alejarse alegre a esperar por Draco, donde siempre se veían, aquello lo enfureció, pero no hizo nada al respecto, en la mazmorra tenía a una dulce niña esperando por él, una que se parecía tanto a Ginny Weasley cuando tenía esa edad, a diferencia es que la niña sin nombre ni rostro había sido primero de él, y no de su hermano, nunca sería de su hermano.

Observó con tanta atención a su hermano, logrando imitarlo tan bien, desde la forma en que arrastraba las palabras, la forma en que sonreía de lado, su peinado, absolutamente todo, pero la prueba de fuego era ella.

Caminaron tomados de la mano, tenían todo el día juntos y al parecer, había logrado perfectamente imitar a Draco porque Ginny no dijo nada, llegaron hasta la reja de metal, a unos cuantos metros de la mazmorra y del ala que sus padres le habían dado a Draco, aquel lugar secreto donde Ginny y Draco estaban juntos de aquella manera.

Sus labios se pegaron a los de Ginny que no lo detuvo, pero su reacción no fue la que esperó, no reaccionó como siempre lo hacía cuando su hermano, Draco la besaba, lo sujetó de los brazos, alejándolo, lo sabía, todo el tiempo había sabido que era él, no Draco, simplemente jugó con él, haciéndole creer que había logrado engañarla.

La empujó contra el muro de piedra, tan fuerte que la aturdió, así que la besó con demasiada pasión, sus manos recorrieron su cuerpo de forma brusca, ella se quejó, y le pidió que la dejara, pero no hizo caso, la tomó justo ahí, su mundo fue tan brillante una vez que su miembro estuvo en el interior de la aturdida pelirroja que le decía que le soltara, que sus gemidos eran de dolor, no de placer, lo empujó para alejarlo de ella, pero aquello era tan maravilloso, tan placentero, sí, había sido primero de Draco, pero a partir de ese ese momento, sería de él y nada más de él, así que la llevó hasta la mazmorra y la dejó solo en lencería.