Khaos

Muchos nombres y ninguno más exacto que el otro, la simple definición de que o quien era se perdió en el tiempo; los filósofos de la antigüedad lo mencionaron, hablaron de su existencia, del vacío. El ser amorfo que domino las profundidades de un universo muerto. Quien fuese derrotado por el dios creador para empezar la nueva era de luz y vida.

Muchas leyendas hablan de su desaparición, pero nadie aseguro su muerte o partida; el caos no puede dejar de existir al igual que el orden. Oculto entre las profundidades del universo que alguna vez llamo suyo, se mantuvo esperando; consiente, vigilante. Buscando la manera de reclamar lo que por derecho poseyó, dejando al resto de las deidades que considero menores permearse en el mundo actual, resguardase en sus pequeños planetas y culturas, convertirse en cuentos e historias.

-Es mejor ser ignorado, olvidado- Argumento admirando los descubrimientos; los avances de las razas que se expandieron por el universo, el nacimiento, crecimiento y muerte que se hizo tan singular para alguien como él; pero a pesar de todo jamás olvidó. No fue capaz de dejar atrás esa terrible derrota que lo relego a no ser más que una mera sombra, la que represento lo que toda raza o ser temía; y era entonces que esos pensamientos de enojo cobraban forma a través de agujeros negros, mismos que se tragaban las galaxias que su rival con tanto ahínco creo. Pequeñas pruebas de que aún continuaba existiendo.

A veces la presencia enviaba a sus guerreros para mantenerlo al margen, advirtiéndole sobre lo que sucedería si se atrevía a cruzar los límites. Irónico fue como la figura que ahora yacía en su poder se elevaba acompañado de su gemelo remarcando hasta donde se le permitía cruzar. Recordó admirar la fuerza de esas creaciones ambas hermosas en su propia naturaleza polos opuestos, perfectos y únicos; recordó la necesidad que creció en su interior al imaginarlos en sus manos, poder modificar todo a su voluntad era una tentación que no podía dejar pasar, repasando en su ser el como apoderarse de esa fuerza, esperando el momento idóneo para arremeter contra aquel que le arrebato todo.

La paciencia sirvió a sus expectativas, se resguardo admirando como un proyecto logro captar por completo la atención de tan imponente dios, como todo se enfoco en un pequeño mundo olvidando por un instante la basta creación que dejo atrás. Se deleito al ver como sus actos fueron destruyendo aquello que la presencia renombro con el termino de familia, desquebrajando todo el trabajo que sus pequeños gemelos crearon.

Hermoso era ver los enfrentamientos que se suscitaron llevando al fin a esa rebelión, fue testigo de la lucha entre los mismos ángeles, del destierro de la diosa que le acompaño y por último, del olvido de su más emblemática arma. Cuanto dolor, pena, tristeza, soledad, enojo, desesperación. Vio cada era, cada decisión; no necesito hacer nada más que observar y esperar, llegando al fin el momento en el que el creador se marchó dejando atrás lo que podría considerarse como un universo roto e incompleto, esta vez todo recaía en manos del primogénito, aquel al que reconocieron como favorito. Es verdad que la fuerza no le hacía menos ante los retos; dominante señor del tiempo sería un buen reemplazo mientras tuviese la voluntad de su lado.

Un movimiento interesante de parte de su dios padre. Aún así dejo de lado una de las piezas más emblemáticas de su creación. Es por esto que, con la humanidad como bandera, prosiguió haciendo a un lado lo que no pensó volver a utilizar; y fue así que el arma que forjo con sus propias manos, la misma que le enfrento a ordenes de su señor fue a caer en sus manos. El regocijo le recorrió mientras le observaba, atrapado en esas cadenas oscuras hechas del mismo elemento que componía el universo, irrompibles, especialmente diseñadas para él.

Su ave cautiva, especial, el arma que alguna vez perteneció a dios creador y que ahora era suya, la nueva espada del vacío; tan hermosa como mortal. Pero aún no había terminado, debía poseer la segunda pieza para llevar a cabo su plan. El rey retomaría su corona y este sería el símbolo de su invencibilidad. Extasiado continúo divagando entre las posibilidades, todas las cosas que podría o no hacer, lo que llevaría construiría o destruiría; porque tal vez ahora podría hacer algo diferente a lo que pensaba, no sería el final del todo o tal vez sí. Todo dependía de lo que su propia inventiva crease, era algo perfecto a su parecer. Al fin las cosas retomaban el rumbo correcto.

Michael observo los alrededores, atrapado cual parodia de la crucifixión e incapaz de moverse, forcejeaba con la fuerza que aún le quedaba tratando de liberarse de esa antimateria; negándose a convertir esto en otro fracaso en su ya de por si larga lista. Desesperado agito sus alas buscando soltarse pero fueron atrapadas en las ataduras oscuras, extendidas en toda su magnitud cual burla de lo que alguna vez represento.

-No, no aún no es el momento- Escucho la voz grave e imponente de su captor.

-Debemos reformar el material que ha perdido fuerza con los años, pero siempre puede volverse a forjar sobre la base- prosiguió aumentando el terror en el interior del Arcángel atado; y es que eso era aún peor, pasando tanto tiempo para superar los errores cometidos, para disculpar el pecado, para ser libre y terminar en manos de esta vieja entidad. El ángel de miedo se sintió por primera vez realmente aterrorizado.

-No, no, no- Repitió su mantra; tenía que escapar, encontrar la manera. Si se quedaba ahí perdería lo poco que aún conservaba, pero ¿Cómo escapar?, estaba solo. Nadie vendría auxiliarle a nadie le importaría; o tal vez sí, cuando fuese demasiado tarde.

-Decidido dejo de dar pelea. Pensativo se percató de que la lucha física no le estaba dando ventaja alguna, el ser casi omnipotente podía leerlo bien, pues ambos parecían venir en cierto modo del mismo sitio, aunque a diferente escala; ambos eran oscuridad. La representación del miedo.

- ¿Por qué? - pregunto poco después buscando respuestas.

- ¿Por qué? - Replico su captor sonriente,

- Tal vez debería decir. ¿Por qué no?, después de todo esto fue mío y por derecho puedo reclamarlo de regreso. Tu creador al que llamas padre se ha marchado, ha dejado atrás este proyecto fallido a su suerte a sabiendas de que yo estaba ahí esperando. Supongo que la presencia se cansó de reparar los daños que el mismo creo en el universo, las divergencias ocasionadas por sus decisiones; no soy quién para decir si estuvo bien o mal después de todo, pero como bien dijo alguna vez todo lo que tiene un principio de igual modo tiene un final.- Argumento Caos.

La verdad era un duro golpe, Michael lo sabía, había visto los caminos convergentes con ayuda de Uriel, ambos pudieron en algún momento prever lo que vendría, pero eso fue borrado con la espada de Azrael.

Muchos de sus hermanos podrían haber visto eso como no la mayor pérdida, pero estaban tan ciegos ante lo que se avecinaba que simplemente no eran capaces siquiera de imaginar la magnitud de las acciones de La estrella de la Mañana.

-Samael- Se dijo en su mente,

-Nunca pude…pudimos percatarnos de que en nuestra propia torpeza ayudamos a desquebrajar a papá y tal vez eso fue lo que le hizo alejarse finalmente. Es verdad que jamás se despidió de él. Michael nunca fue tan importante supuso, un objeto sin voluntad no es atractivo en lo más mínimo.

-Dime ahora o gran espada de dios, ¿Estoy en mi derecho de reclamar lo robado? - Le cuestiono la criatura.

- ¿Piensas que es un error que tome lo que me arrebataron y por derecho me perteneció?, vamos habla gran juez; dime si estoy o no en lo correcto. Pero que podría decir para negar los argumentos del viejo dios. Si él fue el amo y señor de ese lugar, pero no hizo nada al respecto, existiendo simplemente en un punto fijo. La nada, sin un sentido o dirección.

-Es posible que parte de tus palabras sean ciertas; pero tal vez perdiste porque no había nada más para ti. Dime gran Khaos ¿Qué habrías hecho de haber ganado?, ¿habrías creado vida? O habrías simplemente permanecido inerte como en antaño.

El dios le observo nuevamente, -Si; una lengua afilada al igual que el resto de tu composición, debo admitir que es verdad. La falta de creatividad fue un impedimento y es posible que no me sienta tan mal de haber perdido, pues fue gracias a eso que pude apreciar todo lo que tu padre creo, ha sido perfecto tanto en su nacimiento como en su destrucción, el miedo al devorar las galaxias y mundos, el terror en su máximo punto de expresión, la necesidad de querer vivir, todo tan deliciosamente armonioso, justo lo que necesito para complementar mi esencia; nada ni nadie entendería lo que soy de no ser por esa situación. Así que no sé qué habría hecho en ese entonces, pero se lo que haré ahora y tú eres una pieza clave de mi plan.

Amenadiel voló, descendió a las profundidades del infierno en busca de su hermano Lucifer, él sintió la ausencia, no del mismo modo que el dador de luz; aun así, el des confort se hizo presente y tenía que saber la razón de este. La Omnisciencia no era algo que dominase después de todo.

-Dime entonces ¿Qué es lo que descubriste? - Pregunto observando las marcas que tanto el diablo como su detective encontraron, las teorías se hicieron presentes cual investigación humana. Teorías sobre lo que pudo haber pasado, basado en la evidencia que se les presento. El nuevo dios escucho con paciencia, incapaz de deducir lo que en realidad pasaba, atrapado en sus experiencias y dejando el peso de todo en su hermano menor.

-Tal vez deberíamos hacer una investigación más extensa- Confirmo, -No hay marca que indique que Michael ha dejado de existir, podría tal vez estar herido o moribundo- Dijo, lo que no dejo conforme al diablo.

-Dime Amenadiel, ¿Cuándo he dejado un caso sin investigar?, es obvio que no hay algo físico y tangible, pero… las palabras murieron en su boca. No divulgaría falsedades sin pruebas, prefiriendo guardarse sus sentimientos decidido a ofrecer sus servicios a sabiendas de que no estaba del todo seguro de lo que encontraría; pero sin importar que hallase, localizaría a su hermano ya fuese vivo o muerto.

-No te preocupes, me tomare un breve receso de mis actividades y con la ayuda de Chloe sé que podremos encontrarlo- Confirmo Lucifer finalmente.

-Entonces así será decretado- Finalizo el primogénito antes de marcharse para emprender vuelo, dejando a la estrella de la mañana con un nudo en la garganta al percatarse la poca importancia que su hermano mayor le dio al asunto finalmente. Tal vez dejar a Michael de lado no fue una buena opción.

- ¿Estás seguro de esto? - Pregunto Chloe.

-Ahora más que nunca- Fue la sencilla respuesta.

Continuará…