Capítulo 6: Vaya lio!
En un avión, a unos cientos de kilómetros de Grecia Saori caminaba entre las filas desesperada por el peso de su vientre. A su lado, con un vaso de jugo de naranja, Saga la observaba sin poder convencerla de permanecer un minuto más sentada en aquel cómodo sillón de su jet privado.
-Deberías de reposarte, sabes podríamos ir a dormir en la habitación detrás.-
-Hay algo que no va bien.-
-Te duele algo… las niñas se estarán moviendo… te lo dije debíamos haber permanecido en Tokio…!-
Saga estaba estresado aunque la peli morada estaba más centrada en sus sensaciones que en los angustiosos argumentos de su esposo.
-No te lo juro, hay algo en el ambiente, un desequilibrio. Saga quiero que te calmes y que intentes concentrarte en tu cosmos, estoy segura que tú también podrás percibirlo.-
-Pero…-
De inmediato el peli azul se asomó por la escotilla del avión y pudo percibir algo que le motivo para utilizar su velocidad de la luz y asi llegar con su esposa en brazos en fracciones de segundos con ella a la cabina junto al piloto. El piloto estaba sorprendido, más al presenciar como en un segundo una extraña pared de colores se mostraba frente a ellos, el hombre se puso palido y Saga se vio obligado a actuar rápido. Un satán imperial y de inmediato a otra dimensión y el hombre desapareció de aquella cabina, apareciendo en la comodidad de su hogar, acostado en su cama, como si todo hubiese sido un extraño sueño.
Dentro del avión, Saori observaba sorprendida como su esposo tomo los controles sentándola a ella a su lado.
-Cariño sabes pilotear?-
-Tengo una leve noción.-
-Qué dices?!-
…
Shaina y Mu se encontraban ya junto a Enio y Dionisio, el lemuriano se disponía a tele transportarlos rumbo a la casa de Ares justo cuando algo le perturbo su cosmos. Enio se inquietaba.
-Que ocurre Mu?-
El peli lila tomo del brazo a Shaina, mientras que se dirigió a los dioses.
-Athena y Saga están en peligro! Enio crees que tú y Franck puedan presentarse con Ares. Shaina y yo debemos irnos ya!-
Enio temblaba y tartamudeaba.
-Pero…
Franck no mostraba el mínimo de miedo.
-Corran chicos! Enio y yo sabemos cuidarnos, ya va siendo hora que los dioses dejemos de ser tan dependientes. Vamos nena!-
Asi el dios tomo el brazo de su amada y Mu tomo a Shaina, ambos se tele transportaron al interior de la cabina de vuelo en donde Saga se mostraba lo más calmado posible frente a su muy embarazada esposa y diosa.
-Tranquila preciosa, ya vienen los refuerzos.-
-Saga que es eso? Parece una brecha dimensional y vamos rumbo a ella.-
-Porque no nos tele transportaste con…-
-No arriesgare ni a ti ni a nuestras niñas con una técnica así, prefiero la ayuda de un experto.-
De inmediato las figuras de Shaina y Mu se materializaron, la chica se dirigió a tomar la mano de su diosa.
-Saori estas bien y los bebes?!-
-Shaina estamos bien, pero mira al frente!-
-Por todos los dioses! Mu pronto!-
El lemuriano encendió con fuerza su cosmos, y vaya sorpresa se llevaron.
-Pero… qué diablos! No funciona!-
Los cuatro se miraron con terror, mientras Shaina quito de inmediato a Saga de los mandos del avión dejándole junto a su mujer, y Mu tomo la plaza del copiloto.
-Shaina tu sabes…-
-Claro que se pilotear soy un soldado, no lo olviden y a diferencia de ustedes dos yo si recibí el duro entrenamiento del Santuario.-
Saga se quejaba mientras que abrazaba a Saori.
-Oye no tengo la culpa de que mi padre fuera un loco en esa época, y me hubiese robado mi cuerpo!-
-Mu también intentaba disculparse.-
-Bueno chiquis yo era muy joven y no tuve otra opción que refugiarme en Yamir …-
Saori estaba desesperada.
-Ya basta los dos! El punto es que como mínimo tenemos un buen piloto.-
Shaina no era pesimista pero los hechos no le permitían mentir.
-No creo ser de mucha ayuda, estamos siendo jalados a ese portal, el avión no responde!-
El géminis cubrió a su mujer con un abrazo mientras que la otra pareja sujetaba con una mano los controles y con la otra se tomaban en señal de apoyo.
…
Mitchelle llegaba a la puerta de la casa de Ares justo cuando sintió una fuerte punzada en su pecho.
-Fuente de toda vida, Athena y Saga…!-
No era la única en tener esas extrañas sensaciones dentro de la casa Hilia se tomó el pecho, algo le estaba ahogando, mientras que el Dios la tomo en brazos y él mismo tembló de terror.
-Saga! Athena! No puede ser!-
Hilia comenzaba a ventilar.
-Qué ocurre?!-
-Los cosmos de nuestro hijo y su mujer han desaparecido!-
…
En Atlantis Poseidón y Constanza no fueron indiferentes a aquel acontecimiento.
-Julián! Además los cosmos de Shaina y Mu también se han esfumado!-
-Maldita sea! Hay que ir por Zeus y por todos, esto es una emergencia! Y porque aún no llega Hades, que diablos está esperando Kanon para traerlo!-
- Acaban de irse, tranquilo, además mira creo que tenemos otros problemas.-
En el fondo del mar una brecha se abría desequilibrando por completo el cosmos del dios y del ángel. Ambos salieron del templo para saciar su curiosidad.
Minutos después, se sintieron como jalados por un enorme imán invisible que les conducía al fondo de aquel abismo.
Ni tiempo tuvieron de gritar, sin que ambos desaparecieran con rumbo desconocido.
…
Cerca de ahí en una de las playas caribeñas Sorrento quien venia acompañado de Aurora y Camus gritaba desesperado.
-Constanza, Emperador!-
Miro a los ojos de una Aurora paralizada quien encendió su cosmos para acceder a su poder de videncia y solo consiguió una descarga eléctrica que la envió a un kilómetro lejos de su esposo y su cuñado. Camus logro atraparla a la velocidad de la luz.
-Cherie!-
-No puedo acceder a mi cosmos, hay como un bloqueo. Fuente de toda vida estamos en serios problemas!-
…
Por todo el planeta los caballeros y dioses fueron testigos de la desaparición de estos cosmos y del desequilibrio global que se estaba suscitando.
En el campamento Shion corría a toda velocidad seguido de Alecto, quien estaba asustada por aquellas sensaciones.
-Que paso?! Shion, Dokho… abuela.-
Susana encendía su poderoso cosmos dejando el paso a la totalidad de la energía de Deméter para poder ver si así conseguía alguna respuesta. Tan solo fueron un par de minutos y de inmediato unas inmensas ganas de devolver el estómago la frenaron. Dokho se puso pálido, al ver a su mujer perder el equilibrio y los colores.
-Susie, respira cariño… respira.-
-Dokho… algo no está bien, el planeta se está transformando… pero a una velocidad que me esta drenando mi energía. Alecto cómo estás?-
La joven diosa se encontraba bien, al menos en apariencia, pero el miedo se sentía en su mirada sobre todo al ver lo pálida que se ponía Deméter. Lo único que atino en hacer fue tomar el fuerte brazo de Shion buscando realmente su protección. El antiguo patriarca tomo en sus brazos a la temblorosa chica mientras que Dokho hizo lo mismo con Susana, de inmediato se dirigió al resto del equipo, aquellos que no eran caballeros con cosmos despiertos.
-Cuiden de todas estas personas, hasta nuestro regreso.-
Así los dos caballeros se alejaron lo suficiente de la vista de cualquier ser humano normal, cuando Shion aprovecho para tele transportar a los cuatro en dirección a Atenas.
…
Mitchelle entro desesperada en busca de Ares y del resto, cuando se encontró al Dios encendiendo su cosmos, evidentemente intentaba encontrar a su hijo y a su nuera.
-Ares!-
De inmediato se percató de que aquella mujer quien le acompañaba tenía un aire familiar.
Mitchelle se sintió petrificada justo cuando el pequeño Gael salió de su habitación, al reconocer la voz de su madre.
-Mama has vuelto!-
La pelirroja levanto a su hijo en brazos más por reacción instintiva que por otra, ya que su atención estaba centrada en el rostro de aquella hermosa mujer. De inmediato la del rayo azul reacciono.
-Por todas las dimensiones de la Fuente, Ares qué diablos hiciste!-
…
Kanon estaba admirado el inframundo no se parecía en nada al sitio en donde hacia años había librado aquella guerra santa. Aquel paisaje montañoso que acompañaba a las claras aguas del rio de las almas y aquel navío con un balsero tan amable que le parecía casi empalagoso. Apenas y salía del pequeño navío y trato de pagarle a quien remaba y éste rehusó las monedas.
-No es necesario caballero el señor Hades ha vuelto gratuito este servicio. Que gusto que venga a verle seguro que mis señores estarán encantados de verle.-
-Ojala fuese una visita de placer, por desgracia se trata de una emergencia.-
-Entonces debe llegar a la primera prisión el señor Minos podrá transportarle hasta el palacio de nuestro señores mucho más rápidamente que si toma el viejo camino.-
-Minos de Grifon?! También a este le revivieron?!-
-A los tres jueces, pero no se preocupe, los jueces al igual que todos nosotros tenemos la orden de tratarles con amabilidad y respeto. Es parte de las nuevas reglas del inframundo, además usted es uno de los hijos de un Dios y el padre del ahijado de nuestra reina. El señor Minos no le atacara, ande no pierda el tiempo, si dice que es tan urgente el asunto.-
-Por donde debo ir?-
-Pase el portal de las almas viajeras que se encuentra a escasos 500 metros, es sencillo solo encienda su cosmos y vera la puerta después de pasarla siga por el camino empedrado ahi vera los letreros, créame no lleva pierde.-
-Se lo agradezco.-
-Estamos para servirle caballero, le deseo buena ruta.-
Así con una seña afirmativa le gemelo menor siguió a toda velocidad su camino.
…
Ares y Mitchelle se discutían delante de todos sin ningún reparo.
-Yo no hice nada, atolondrada, estoy tan sorprendido como tu!-
-Pero en teoría ella estaba…-
Hilia les interrumpiría.
-Muerta lo se, pero quien eres tu?-
La pelirroja reacciono calmando su semblante y volviéndolo más suave.
-Discúlpeme, soy Mitchelle la guardiana del rayo azul de la fuente.-
-El Arcángel? Ósea la esposa de mi Kanon y madre de Gael?-
-Bueno pues sí, mucho gusto… Hilia…-
Gael miraba la escena desde los brazos de su madre mientras hacia un puchero.
-No es justo se supone que era un secreto entre mi abuelito y yo.-
Ares se dirigió a su entristecido nieto.
-Tranquilo mi chico, esta vez ha sido indispensable que lo revelara.-
Después se dirigió a Hilia.
-Lo ves te dije que era media bruta.-
Hilia solo torcía sus ojos en señal de fastidio.
-Vamos déjala tranquila, es realmente hermosa.-
-Tú lo eres más hermosa.-
Mitchelle se sentía un tanto incomoda con aquella situación en unos minutos la puerta se abrió y Ángelo y Marín entraban junto a Enio y Franck. Los ojos de Ares se fueron sobre el Dios del vino y del placer.
-Al cangrejo y al águila los esperaba, pero a ti…Que jodidos haces junto a mi hermanita?!-
-El cosmos de Athena y de Poseidón han desaparecido, así como el de tu hijo, uno de los Arcángeles y dos de los caballeros y tu estas montándonos una escena de celos fraternales?!-
Ángelo prefirió intervenir mientras que Marin veía a una Hilia que ya no se veía tan amnésica.
-Calma todo el mundo, hay que dar prioridades, no lo creen?-
Marín iría directo al grano.
-No podías aguantarte sin decirle la verdad a Hilia? –
Ares no se dejaría criticar así como así.
-Ella me lo pidió y creo que está bien después de todo. Es una amazona muy poderosa y necesitaremos de toda la ayuda posible.-
-No sabemos cómo reaccionara su cuerpo al encender su cosmos, es peligroso!-
-Ha sentido los cambios de energía así como la desaparición de nuestro hijo y de la peli lila, creo que su cosmos está bien despierto!-
Angelo se ponía en medio ya que Marin estaba con unas ganas de agarrarse a golpes contra el Dios. Mientras que Franck observaba a Hilia y le preguntaba a Enio.
-Quien es ella?-
-Es la madre de Saga y Kanon.-
-Creí que estaba muerta.-
-Pues ha vuelto de entre los muertos.-
-No, eso no es normal, me atrevo a decir que podría estar asociado con todo estos extraños sucesos.-
Aquello no sería bien aceptado por Ares, quien a pesar de pelear verbalmente con Marin tenia un sentido auditivo magnifico.
-Ella se queda, nadie se la va a llevar de mi lado! Además Hades está de acuerdo, el mismo me informo por carta de su resurrección.-
Mitchelle colapsaba de estrés.
-Hades trajo de regreso a Hilia sin avisarle a Saga y Kanon?-
-No estaba previsto, pero digamos que el destino decidió y ahora ella se queda!-
Hilia comenzaba a dudar.
-Quizás tengan razón y el que yo esté aquí ha atraído todo este desequilibrio.-
Para el Dios de la energía ningún argumento era válido.
-Tú te quedas! Así parte el universo en pedazos, encontraremos a Saga, a la peluda y todo el resto de los perdidos, pero tú no te iras!-
Ángelo tomo a Marín alejándola de la mira del Dios mientras que intentaba calmarla, Enio y Franck seguían discutiendo, mientras que Mitchelle observaba a un Ares angustiado que acercaba a sus brazos a la madre de sus hijos dispuesto a protegerla sobre quien se interpusiese. La del rayo azul suspiro, mientras que un sentimiento de ternura se apodero de ella, más al ver a su Gael, quien comenzaba a llorar por sentir que su abuelita tendría que irse. Mitchelle encendió la fuerza de su luz, mientras con una mano tapaba los ojos de su pequeño y así el resto que discutían como en batalla campal quedaron encandilados con aquella luz cegadora. La del rayo azul estaba complacida.
-Así está mejor, todos tranquilitos. Bueno estoy con Ares, Hilia se queda, además si Hades lo aprobó yo no me opondré. Ahora con respecto al resto creo que ya deberíamos organizarnos para ir en busca de…-
Fue ahí cuando los ojos de Mitchelle percibieron a un pequeñín quien se asomaba todo tímido al salón. De inmediato le reconoció.
-Por todas las dimensiones!-
…
En un universo aparte, Saga y Saori esperaban sentados en la orilla de una playa en lo que ellos describirían como una isla desierta. Shaina y Mu buscaban entre los escombros del avión cualquier cosa que pudiese serles útil para sobrevivir. Con suerte Shaina había vuelto a recuperar el control del avión unos segundos después de haber pasado aquel portal. La cobra había hecho gala de ser una gran piloto realizando un aterrizaje forzado, majestuoso. Saori estaba ilesa, Saga le había cubierto con devoción, asi fuera del aparato, parecía no haber más daños.
El géminis estaba un tanto inquieto por su mujer y sus bebes, pero sintió calma al ver como el vientre de la peli morada se movía vivamente y en armonía.
-Lo ves están perfectas, todo va a estar bien mi amor.-
-Por todos los dioses mi preciosa, en donde demonios estamos?-
Mu se uniría a la conversación.
-En algún sitio donde nuestros cosmos parecen estar como dormidos o bloqueados.-
La pobre cobra se oía un tanto cansada.
-Menudo aniversario de bodas.-
-Bueno al menos estamos vivos, eso es lo principal.-
Los tres estuvieron de acuerdo con el lemuriano, así que mientras las chicas se reposaban un poco de aquel trayecto, Saga y Mu salieron en busca de algo para comer y así también podrían vislumbrar un poco del territorio en donde ahora pisaban.
…
En otro sitio también lejano Julián y Constanza recobraban el conocimiento, el primero en abrir los ojos seria el Dios marino.
-Pero en donde… cuñada… Constanza estas por aquí?-
-Julián, estoy aquí!-
El escenario era oscuro, una espesa capa de niebla les rodeaba, era imposible vislumbrar algo a mas de cinco centímetros y ambos comenzaban a estresarse.
-Constanza concéntrate en el sonido de mi voz y trata de seguirlo. Tienes un oído más fino que el mío, cuñadita.-
-Está bien, pero no te muevas y sigue hablando.-
-Hecho!-
En cinco minutos la morena logro localizar al señor de los mares.
-Que hacemos ahora?-
-Bueno angelita concentrémonos en encontrar la salida de este sitio, espero que solo estemos nosotros aquí.-
-Que quieres decir? Crees que haya alguien más?-
-Cuñada el problema es que no siento nada, es como si mi cosmos estuviese dormido.-
-El mío igual, pero aún tenemos la luz, recuerda.-
La del rayo amarillo logro emanar una luz del mismo tono cubriendo su cuerpo y el del Dios.
-Adelante es tu turno.-
-No sé hacerlo sin Gaby, sabes ella siempre suele guiarme y yo…-
-Por la Fuente! Mi hermana tiene la libertad de ir sola al baño, espero?-
-No es eso es que… bueno tienes razón soy un poco posesivo con ella. Está bien voy a intentarlo.-
Poseidón se concentró emanando de su aura una luz blanca que se unió a la del rayo amarillo. Julian estaba orgulloso de su logro.
-Espero que se lo digas a mi Gaby.-
- Si, si, tu tranquilo, ahora vamos a salir de aquí ok?-
-Totalmente contigo.-
…
En Inglaterra Eliana trataba en balde de calmar a Gabrielle, mientras Afrodita telefoneaba de urgencia a su madre. El caballero de Piscis cayo en pánico al sentir la desaparición de los cosmos divinos y temió lo peor para su progenitora. Eliana le ofrecía una tisana a su rubia hermana.
-Los encontraremos, tranquila, a todos, eso te lo juro.-
En unos minutos el otro teléfono comenzó a sonar, Eliana reconoció el número de inmediato.
-Es Sorrento, debe estar tan angustiado como nosotros.-
Así la albina paso quince minutos deliberando por teléfono con un General de Poseidón ya totalmente desquiciado por haber perdido a su esposa y a su emperador al mismo tiempo.
Gabrielle estaba tan desesperada que solo podía desahogarse con alguien aunque fuese a nivel telepático.
-Mitchelle!-
…
Mientras tanto en el inframundo Kanon seguía aquel letrero que le conducía en dirección a la corte de Grifon. En un instante aquel camino empedrado y amurallado por hermosos arboles dorados se transformó en una calle de aspecto demasiado moderno y familiar.
-Por la Fuente, parece que estoy en Estrasburgo!-
Las calles eran concurridas los coches pasaban cerca era la hora pico, y las personas caminaban rápido por las aceras. Si Kanon no fuera tan observador creería que aquellos seres estaban vivos, pero había que verles muy detalladamente y había cierto dejo semi transparente que le indicaba que se trataba de almas que deambulaban como si siguiesen con vida.
-Vaya impresionante, es una reproducción del mundo de los vivos casi exacta.-
Una voz le sacaría de su estado de fascinación.
-Yo diría que no le pide nada a tu mundo Géminis – Kanon o debo decir General Dragón del Mar?-
Vaya sorpresa detrás de Kanon un hombre de cabellos largos blanquecino y temple tranquilo le hablaba.
-Cuanto tiempo sin vernos Lune de Barlog. No me digas que sigues molesto por la bromita que te hice durante aquella guerra santa?-
-Eran tiempos de Guerra y cada quien tenía que defender a su Dios, me venciste y debo no vivo en el pasado.-
Otra voz entraría en la conversación solo que esta era mucho más jovial y femenil.
-Kanon! Eres tu?-
El dragón marino lo dudo un segundo aunque después reacciono.
-Pero la última vez que te vi tenías el semblante de un bebe de meses. Cuál de las tres eres?-
-Soy Tessa, Tisifone.-
-Como le hiciste para en dos años míos tener la apariencia de una mujer de …-
Lune interrumpiría con un dejo de molestia.
-Una dama no está obligada a revelar su edad. Tessa es una diosa y en nuestro universo el tiempo es muy relativo, sobre todo cuando hablamos de los dioses.-
La joven diosa se abrazaría del espectro sonrojándole al ponerlo en evidencia. Kanon lo comprendió en el acto, aunque prefirió ser discreto más por ella que por él.
-Tranquilo Lune, yo soy fiel a mi Arcangelita para toda la eternidad. Cielos, Tessa eres el retrato vivo de tu madre, estas hermosa y esos ojos son totalmente de Hades. Que gusto verte chiquilla!-
Lune solo tomo un respiro mientras que intento retomar la palabra.
-Que haces aquí Géminis? Aun no es tu momento.-
-Tenemos problemas en el mundo de los vivos y muy serios, debo llegar con Hades lo antes posible. El balsero me dijo que Minos podría conducirme.-
Tessa intentaría ofrecerse en vano.
-Si quieres yo…-
-Tessa tratándose de una emergencia Minos es el mas calificado para llevarle con tu padre.-
-Pero yo…-
-Ya lo oíste! No es una visita por mero placer, hay problemas.-
Kanon negaba divertido al ver al serio Lune muerto de celos, y a una Diosa evidentemente enamorada del secretario del juez titiritero.
-Vamos chicos es una emergencia, desde que estoy aquí no percibo ningún cosmos y no se si las cosas han empeorado. Tessa te prometo que cuando esto se solucione traeré a Mitchy y al pequeñajo unos días de visita.-
-Si! Al chiquito! Yo lo cuido!-
Lune se desesperaba.
-Tessa!-
-Lo siento es la emoción, ya sabes que me encantan los bebes.-
-Si lo se mi diosa, pero recuerda que Kanon tiene una emergencia. En fin solo cruza la calle y ese imponente edificio es nuestro juzgado. Es hora pico así que Minos está en plena sesión, pero te acompañare y lo interrumpiremos. Después de todo esto es una emergencia, vamos ahora.-
…
En medio del salón de la casa de Ares, Mitchelle bajaba a Gael para acercarse a observar de frente al pequeño albino. Vaya sorpresa cuando este le abrazo con cariño y le dio un besito en los labios, esto último no fue nada agradable para Gael.
-Oye es mi mama! Ya te lo dije el otro día es mía y de papa y no la compartimos!-
Todos observaron al chiquitín con curiosidad, Marin dejo de discutir con Ángelo para tomar en brazos al pequeñín. Quien veía con tristeza que le alejaban de la pelirroja y comenzaba a llorar, soltándose de los brazos de la japonesa para volver con la del rayo azul. Ahora Mitchelle llevaba toda su atención a su hijo.
-Gael, dime que no se trata de un pequeño triton que se encontraba en las aguas del caribe.-
El pelirrojito sonreía nervioso.
-Bueno… estaba solito y tenia hambre… sabes que perdió a sus padres en un derrumbe.-
Ares sentía que se le saldrían los ojos.
-Un triton?! Como es que tiene piernas?!-
Todos conocían la respuesta, salvo hilia, quien aun era inocente del potencial de su nieto.
Un grito uniforme se escuchó por toda la pieza.
-Gael!-
El pelirrojito salió corriendo perseguido por su madre, su abuelo Ares, su tía Enio, Marín y Ángelo, mientras que Hilia permanecía con cara de interrogación frente a Franck. El magnate americano solo se cruzó de brazos sonriendo por la picardía del sobrinito mientras le dirigió sus palabras a la peli azul.
-Bienvenida a la familia, cuñada.-
