Bueno me he tardado en actualizar y les debo una disculpa a todos mis lectores. Primero que nada pues me mude de casa, con todo lo que eso conlleva y después pues la puesta en marcha del servicio de internet no fue inmediata.

Aquí les dejo este capítulo pidiendo su compasión y les prometo que el resto de mis fics están por ser actualizados.

Les mando bendiciones, ya saben cualquier crítica, comentario o simplemente por el placer de dejar un mensajito, háganlo con confianza aquí o por el Facebook o en los dos, ya que me encanta leer sus opiniones.

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In Lack Ench

Archangel of Fire

Capítulo 7 El despertar de los tiempos

En un ambiente nebuloso y bizarro Constanza y Julián trataban de abrirse paso un tanto sorprendidos al darse cuenta que sus cosmos parecían no responder a sus respectivos llamados. La luz amarilla del arcángel de la belleza disipaba las tinieblas que les rodeaban.

-He, Poseidón, procura quedarte cerca, pese a mi luz no puedo ni divisar el suelo que estamos pisando.-

-Descuida cuñada ni de loco pienso aventurarme en este sitio. Por los mismísimos Titanes, como es posible que nuestros cosmos no respondan.-

El terreno era un tanto rocoso ambos podían sentirlo en sus pies, sin embargo estaba ese silencio que si no fuese por el sonido de sus propias voces seria absoluto y aterrador.

-Sabes morena por lo general suelo amar la calma pero esto es excesivo, hay algo en el ambiente que me está desquiciando.-

-El ambiente? – La guardiana del rayo amarillo comenzaba a dudar que algo de lo que ahí se percibiese pudiera definirse como ambiente.

-Bueno es un decir en realidad creo que es la primera vez que tengo esta sensación.-

-A ver descríbemela, ya que yo no siento absolutamente nada por aquí.-

-Pues precisamente a eso me refiero, aquí no se siente nada es como si caminásemos en la nada.-

-Una nada con suelo rocoso dirás.-

-O un paralelo a millones de años luz del nuestro. Por todas las dimensiones espero que Gaby y el resto estén mejor que nosotros. Mi Gabrielle… en donde estará ahora?-

…

-Cómo quieres que me calme?! Julián y Constanza han desaparecido! No sabemos en que estado se encuentran, sus cosmos no se perciben, y por si fuese poco Saga y Saori… Mu y Shaina! Esto es de locos!-

Los gritos de Gabrielle desequilibraban el cosmos de Mitchelle quien además de lidiar con los mensajes a distancia de su hermana se debatía con un Ares histérico y un Gael que se negaba a abajar de un roble.

Ángelo y Marín trataban en vano de ser objetivos mientras que el cangrejo sostenía al Dios la amazona del águila trepaba por el árbol para intentar convencer al chico en bajar.

Enio… bueno la diosa-angel no era muy cooperativa que digamos.

-Vamos Ares en lugar de estar berreando contra tu nuera deberías usar tus poderes para bajar al bebe. Además ya sabemos que en parte el pobrecillo se trepo del susto de escuchar tus quejidos.-

Ángelo sostenía con fuerza al desquiciado señor de Marte.

-Óyeme tu en vez de andar de calenturienta con el pendejo de Dionisio deberías de pensar en algo para encontrar a mi chico y a la pelos de berenjena. Pero no! Estas aquí criticándome por el simple hecho de que trato de defender al inocente de mi Gael!-

Ángelo comenzaba a perder los estribos frente a ese par de hermanos locos.

-Ya, por Zeus! Quieren calmarse!-

Aunque Enio, Dionisio e Ares insistían.

-Zeus está tratando la paz en medio oriente!-

-A la mierda! O se calman o los mando al Yomotsu de visita con Hades por dementes!-

Mitchelle seguía a medias regañando a su hijo, quien se negaba a bajar del árbol, y discutiendo mentalmente con su hermana.

-Gael! Baja de una vez que en cuanto tu padre vuelva se va a enterar! – Mientras que templaba su voz en instantes.

-Gaby cálmate, encontraremos al necio de tu marido y a Constita y a Saori y a Saga y a… vaya mierda de dia!

Bueno por el momento a lo primero ahora si me lo permites tengo un pequeño pelirrojo que no quiere bajar de un alto roble y a una amazona al punto de resbalar en su vano intento por traerlo, eso sin contar a mi adorado papi suegro y a… bueno luego te cuento.-

Gabrielle estaba más que histérica.

-No me dejes hablando sola!-

-Recuerda que te quiero hermanita.-

Y así Mitchelle corto abruptamente su conversación telepática con su hermana para volver al presente momentáneo.

La guardiana del rayo azul envió un rayo que tele transporto a Gael y a Marín de un solo golpe hasta el suelo, mientras que Hilia le miraba maravillada.

-Increíble.-

Antes de que la pelirroja pusiese un solo dedo cerca de Gael Ares, quien ya se había escapado del agarre de Angelo, se lo arrebato en sus brazos.

-No te atrevas a castigar a mi chico, luciérnaga loca!-

-Oye no pensaba pegarle, además soy su madre y… pero como eres necio Ares!-

Hilia no pudo evitar preguntar a Franck.

-Así son siempre?-

-No… por lo general suelen tirarse del pelo hoy se están portando bien.-

Aunque Enio le corregiría.

-La lucha de greñas es exclusiva entre mi hermano y Saori, con Mitchelle es una relación mas…-

Los tres se miraron curiosos mientras que Ángelo suspiraba de resignación y finalizaría la frase con una pregunta.

-Entrañable?-

Marín prefirió coger distancia y dirigirse de nuevo al pequeño albino quien seguía de cerca de Hilia para rápidamente pasarse de las espaldas de la peli azul hasta los brazos de una furiosa Mitchelle, a quien la pequeña presencia le distrajo de su pelea. Gael no se sentía muy contento al ver a alguien más en brazos de su madre.

-Oye te lo dije ya, si quieres una mama te buscare una, pero esa es mía!-

Una mirada fulminante de su abuelo y el pelirrojillo prefirió guardar silencio, mientras que su madre, con el tritón en brazos, recuperaba la compostura.

-Bueno tenemos mil líos, Constanza, Julián, Mu, Shaina, Saga y Saori están desaparecidos, hay un tritón bebe con piernas en mis brazos y la madre de mi esposo ha resucitado. Que día es hoy viernes trece?-

Marín tomo la mano de Ángelo tratando de calmarle los nervios, mientras que Hilia se acercaba junto a Marte y su nieto.

-En vez de molestarte con la chica podríamos pensar en buscar a los que han desaparecido. No lo crees? Mi Saga es uno de ellos.-

La peli azul le ofreció sus brazos para que le pasase a su nieto y Gael, quien no le quitaba el ojo al albinito, se fue con ella llevando en su rostro un evidente puchero.

-Mama…-

Mitchelle observo al pequeño tritón directamente a los ojos mientras que por un segundo dejo que su espíritu se transportase a donde quiera que el reflejo de las pupilas del chiquitín le llevase. Ares se quedó pensativo al ver como la del rayo azul parecía inclusive ignorar el llamado de su propio hijo. Por un instante pensó en decir alguna de sus frases amistosas para hacerla reaccionar pero el italiano le puso su mano en el hombro para impedir que cometiese una imprudencia.

-Déjala, creo que de alguna forma está viendo o sintiendo algo que podrá ayudarnos.-

Marín se acercó a Hilia para explicarle.

-Mitchelle es un fragmento del Arcángel Michael, ella tiene la facultad de acceder a todos los registros de la Fuente, quizás haya algo que ese chiquitín le esté transmitiendo.-

Hilia observo a los Dioses con rostro de interrogación.

-La Fuente? –

Ares la acercaría mientras que ella depositaria un instante a Gael en el suelo.

-La Fuente de toda vida, mi preciosa, el origen y el destino. Es la energía de donde todos, inclusive los dioses, fuimos creados.-

Después observo como Dionisio estrechaba protectoramente a Enio y aunque una parte suya quería patearlo otra un tanto más sensata le hizo sentir tranquilidad, sabía que su hermana estaba en buenas manos. Así que él mismo decidió llevar a su humana a sus brazos mientras que Marín tomaba sitio en el suelo junto a Gael, ambos estaban un tanto fatigados de tanto ajetreo.

Mitchelle volvió en sí, bajando al pequeño albino mientras que tranquila le dijo.

-De verdad lo siento muchísimo, pero te agradezco lo que acabas de compartirme.-

Franck estaba curioso y no era el único.

-Qué ocurre?-

-El pequeño me ha mostrado la forma en que llego a nuestra dimensión. Hay una brecha abierta, algo ha ocurrido que ha partido el equilibrio entre nuestra dimensión y los otros paralelos del planeta.-

-Pero como…-

-Una brecha no se abre así como así de lo contrario la Fuente nos lo habría informado a través de Aurora. Eso quiere decir que alguien ha desequilibrado los paralelos.-

Marin se inquietaba miles de preguntas entraban en su mente.

-Alguien… Eris… o… pero…-

-No Eris fue condenada a encarnarse sin cosmos y sin memoria, ella no pudo haber sido, sin embargo me temo que esto puede traer consecuencias peores que las que ya hemos visto.-

Ángelo no necesitaba más explicaciones.

-Si los paralelos se desequilibran los tiempos lo harán también lo que en un pasado fue podría volver a ser… Maldición saben lo que eso significa?!-

Ares, quien ahora sujetaba a una muy nerviosa Hilia mientras observaba como Gael pedía urgido los brazos de su madre, ataba cabos.

-La Sombra puede volver a resurgir y todas las bestias que en un pasado fueron extintas y…-

La tercera opción les dio más miedo que la primera.

-Los Titanes pueden despertar de su sueño y eso sería la aniquilación de toda forma de vida tal y como la conocemos.- Mitchelle quien ahora sujetaba a su hijo con brazos sobreprotectores se percataba de la totalidad de su problema.

-Debemos encontrar a nuestros compañeros, si algo les ocurriese a las almas de Athena o Poseidón la Tierra se fundiría en un caos.-

…

Shion se tele transportaba junto a Alecto, Dokho y Susana en busca de Aldebarán quien permanecía inmóvil rodeado por una intensa luz dorada, sin duda se trataba en parte de su cosmos, pero había algo mucho más fuerte que lo cubría un cosmos divino de tremenda fuerza. Detrás de él Hera le tenía sujetado de la espalda rodeándolo con sus brazos ambos cosmos estaban en sincronía y al sentir la presencia de los otros pararon un segundo su acción. El antiguo patriarca, quien tomaba del brazo a la joven Alecto para conducirla se quedó un tanto desconcertado al verles así. La diosa le disiparía rápidamente toda duda.

-Hemos unido nuestros cosmos en cuanto sentimos la desaparición de Athena y Poseidón, creímos que quizás con suerte ambas fuerzas combinadas nos ayudarían a rastrear el paradero de ellos, pero me temo que de nada ha servido es como si hubiesen desaparecido del todo.-

Aldebarán no podía creer lo que él mismo venia de sentir.

-No es posible! Los Dioses no mueren, al menos quedarían sus poderosas almas, pero ni eso es perceptible. Esto no tiene sentido.-

Aunque Hera tenía una explicación un tanto escalofriante.

-Esto es lo que hubiese ocurrido si la sombra nos hubiese devorado.-

-Por todos nosotros hermana no digas esos horrores, la Sombra ha sido aniquilada.- Susana temblaba de solo recordarlo.

Alecto comenzaba a temblar también pero por otras razones, unas que le eran bastante bochornosas. Su tímida voz dejaba en claro que algo le inquietaba.

-La Sombra vivió un tiempo encerrada en otra dimensión, un especie de limbo, no es así?-

Susana le respondería un tanto desconcertada.

-Si pequeña, pero eso que tiene que ver ahora?-

-Y qué pasaría si alguien hubiese abierto un portal a un paralelo y por un descuido… no intencionado claro esta… este portal se hubiese cerrado mal o bueno…-

Shion giraría tranquilamente a la joven diosa, aunque su mirada distaba mucho de transmitir tranquilidad.

-Mi niña que diablos hiciste?-

La peli negra se rascaba la cabeza un tanto nerviosa.

-Bueno no creerán que mis padres me mandaron al mundo de los vivos como quien envía a su hijita al campamento de verano…verdad?-

Deméter sintió que una gota de sudor le bajaba por la espalda de los nervios.

-Dime que no heredaste el gusto de tu madre por la hechicería?-

La risilla nerviosa de la jovencita aunada a la mirada furiosa de Hera, Dokho, Susana y Aldebarán hizo que el antiguo patriarca se pusiese como escudo frente a la chica.

-Vamos todos tranquilos Perséfone me dijo que la chica había cometido un acto grave creo que el hecho que esté con nosotros nos será de grande ayuda.-

Dokho tomo una fuerte inhalación e intento calmar al tigre de su interior.

-Bueno espero que tus sabias palabras no te dejen en evidencia Shion, porque si lo que la chiquilla hizo ha ocasionado este desastre, imagínate lo que vendrá después.-

-Alecto es una chica responsable y si ella ocasiono esto, ella hará todo lo que este en sus manos para remediarlo. No es así pequeña?-

Si la chica hubiese sentido menos vergüenza hubiese saltado a besar a ese hombre ahí mismo. Sin embargo por motivos evidentes sus deseos tuvieron que permanecer en lo más profundo de su alma. Así que por el momento se conformó con hacer un tímido movimiento afirmativo.

Mientras que todos estaban de acuerdo en algo, había que reunirse con Ares lo antes posible.

…

En algún paralelo desconocido y frente a un extraño ambiente tropical Saori se estresaba al ver a un más estresado Saga quien a su vez estresaba a un ya nada tranquilo Mu mientras que Shaina observaba, completamente fastidiada, al par de hombres discutir arduamente por un asunto de peces.

-No sabes si esos animales sean comestibles o no? No puedo permitir que le pase nada a Saori y a nuestras niñas, te digo que busquemos algo más!-

-Bueno por si no lo has notado estamos en una isla muy hermosa, pero cuyas plantas desconozco por completo y me da más miedo morir de un envenenamiento.-

-Y qué tal si nos pasa como a Perséfone y terminamos atrapados en este sitio por comer de sus animales o de sus…-

-Por la Fuente! Saga, primero que nada recuerda que lo de Perséfone fue voluntario además de vez en cuando ella y Hades suben a visitarnos y nos traen granadas! Las hemos comido y no nos hemos muerto ni condenado! Así que no veo porque unos peces bien rostizados nos harían ningún daño!-

Shaina y Saori optaron por dejarles discutir mientras que ellas reflexionaban.

-Siempre es así Saga de pesado? Sabes no cualquiera suele hacer gritar a Mu.- Shaina parecía sorprendida y algo divertida.

Saori solo se encogió de hombros con una serena sonrisa.

-Bueno que quieres después de todo también lleva la sangre de Ares, menos mal que él se parece más a su madre sino…-

-Hablas de Hilia como si la hubiese conocido.-

-No, pero sé que Ares no hubiese podido amar a alguien idéntico, sabes polos opuestos se atraen y así concluyo que Hilia debió haber sido una mujer fuerte, con carácter y sobre todo con muchísima paciencia.-

Shaina miraba curiosa al vientre de Saori este se movía muchísimo.

-Duele? Sabes… digo… cuando se mueven?-

-No, de hecho es una sensación increíble. Quieres tocar?-

-Puedo?-

-Anda ven.-

La peli verde coloco suavemente su mano y sintió como una bolita se movía a toda velocidad dentro del vientre de Saori. Aunque el cosmos de Athena no respondía, la joven diosa podía imaginar lo que había en la mente de su amazona.

-No eres estéril, y pronto será tu momento.-

-Pues no lo sé, sabes quizás es que yo no sería tan buena como mama y por eso…-

-No digas tonterías, eres una mujer fuerte, hermosa e inteligente además de noble. Serás una excelente madre.-

Era increíble ver como Mu y Saga casi estaban por llegar a los puños menos mal que las chicas sabían cómo tratarles.

Saori tiro un fuerte grito poniendo su semblante más serio.

-Hey! Los dos ex desertores, déjense de estupideces y vengan acá con esos peces. Y Saga que no te entre el gen de Ares ahora mismo, ósea no seas necio y deja tranquilo a Mu!-

La sonrisa burlona del carnero al ver el rostro con tintes casi de sumisión del géminis se esfumo al escuchar a la segunda voz que les gritaba.

-Y tu Mu deja ya de burlarte de Saga después de todo solo es un padre responsable que quiere cuidar de los suyos. Así que ven tu a cuidar de mí que creo que no tardara en llover!-

Ambos miraron al cielo, Shaina tenía razón negras nubes se acercaban rápidamente y lo peor era ver que más allá de aquella isla solo había agua… mucha agua de por medio.

…

En la corte de Grifon, Minos se tragaba a cómo podía su orgullo frente al General Dragon del Mar, quien le explicaba su presencia.

-Así que no perdamos tiempo y llévame cuanto antes frente a Hades.-

Un fuerte suspiro del juez y aun portando su más fingido gesto de educación para el albino era difícil disimular su incomodidad. Aquella situación comenzaba a fastidiar bastante a Kanon.

-Oye deja a tu estúpido orgullo a un lado, y mira el lado positivo, el que nosotros hubiésemos ganado aquella guerra ayudo a desintoxicar a Hades. Así que gracias a eso estamos ambos ahora vivos y de frente, no lo crees?-

Una fuerte inhalación por parte del noruego y la razón parecía volver a su cerebro.

-Supongo que es así… en fin… que demonios. Anda te llevare enseguida al castillo de los Dioses.-

Minos se puso de pie dejando junto a su mesa su larga túnica, dejando a la vista aquel atuendo en jeans negros y camisa celeste. Con su poderoso cosmos el juez abrió un túnel y haciendo una seña de cortesía a su acompañante ambos se perdieron en el violeta platinado de aquel camino luminoso.

…

Gabriel no tardaría en encontrarse con Sorrento, Aurora y Camus, Eliana y Afrodita le acompañaban el semblante del flautista estaba pálido, pero su fuerte temple le mantenía aun de pie. Aurora también se veía algo pálida su poder de visión parecía estar bloqueado.

-Gaby cada vez que intento conectarme a la energía de Constanza lo único que consigo es como una descarga eléctrica. Lo intente también con tu esposo pero obtengo el mismo resultado.-

La nariz de la peli naranja comenzaba a sangrar, mientras que ella intentaba en un último esfuerzo encender su cosmos en busca de los desaparecidos. De golpe recibió otro choque, desesperando a Camus hasta la medula.

-Basta Cherie!-

-Pero Camus… es mi hermana y…-

-No, no más! Te estas lastimando y no consigues nada más!-

Eliana y Gabrielle apoyaban la decisión del francés y hasta el mismo Sorrento, aun con su desesperación se daba cuenta de que aquella era más perjudicial que positivo.

-Tranquila cuñada, de verdad te lo agradecemos, pero de nada sirve el sacrificio en estos momentos lo mejor es reunirnos con…-

Gabrielle le interrumpiría.

-Mitchelle… sentí algo en su cosmos y en su luz… creo que debemos transportarnos junto a Ares y de inmediato.-

Cada Ángel tomo a un caballero y así todos orbitaron en dirección de la hermosa y ahora concurrida Atenas, Grecia.

…

En unos instantes Shion y su grupo seguido de Gabrielle y el suyo llegaron hasta el salón principal de la residencia de Ares. El Dios venia llegando seguido de su respectiva comitiva y bajo un ambiente de clara discusión que si no hubiese sido por Gael, nadie se hubiese percatado de la llegada de tantos invitados.

-Mira mama llego la tía Gaby y viene con todos los tíos!-

-Vaya ya era hora que llegasen, aquí mi querido suegro tiene crisis titánica.-

Shion sintió que los oídos le jugaban una mala broma.

-Titanes! Como… si se supone que están dormidos!-

Alecto sintió que ahora si le daría un infarto.

-Ay no! Yo solo quería ver lo que había en aquel paralelo y se supone que solo se libero un alma, pero humana, no de Titanes!-

Ares volvía de su discusión para encontrarse cara a cara con la causante de su dicha.

-Eres tú la causa de que mi Hilia haya vuelto?-

Ahora Alecto contaba con la mirada ansiosa de todos los presentes, y no le era del todo agradable.

-Bueno vera señor Ares, en realidad yo…-

El Dios se dirigió hacia la joven y Shion se puso de por medio para protegerla, vaya sorpresa cuando se vio empujado rápidamente por Ares y ahora Alecto recibía un fuerte abrazo cariñoso del Dios.

-Estoy en deuda contigo pequeñaja, jamás podré pagarte por la dicha que me has devuelto!-

Ahora las miradas curiosas se dirigían directamente a Hilia, Sorrento sintió que aquello era un extraño sueño.

-Constita y Julián están desaparecidos además de Athena, Mu, Shaina y Saga, y ahora estoy de frente de una mujer que tiene casi 40 años de muerta!-

Aquello fue demasiado al flautista la razón se le fue por los suelos o mejor dicho hasta el suelo ya que el golpe que se dio debido a su desmayo fue bastante prominente. Evidentemente el resto de los presentes estaban tan anonadados al ver a Hilia frente a ellos que olvidaron detener la caída del peli lila.

Hera estaba impresionaba ya que había escuchado de labios de su propio hijo, Ares, su historia con la amazona.

-Así que eres tú la madre de los gemelos, la mujer que enamoro a mi hijo.-

Para Hilia era evidente de quien estaba frente a ella, la peli azul se puso pálida al saberse frente a frente con la diosa del matrimonio y ahora del divorcio. Ares no tardaría en dejar a la nerviosa de Alecto para acercar a su amazona frente a su madre.

-Ven preciosa, mi madre no va a comerte, ni nada.-

Al ver a Hera de la mano de Aldebarán Hilia sintió algo bastante extraño.

-Nunca me imaginé a Zeus tan moreno.-

Hera se tapó la boca para no reírse mientras que Aldebarán se puso rojo de vergüenza. Ares le hablaría en el oído a su mujer.

-Él no es Zeus, es Aldebarán de Tauro, caballero de Athena y actual pareja de mi madre. Ella y Zeus se divorciaron.-

Aquello sí que era el mundo de los locos sobre todo para la recién resucitada.

-Pero… como…-

-Preciosa recuerda que no hemos tenido tiempo de hablar de todos los cambios que han ocurrido desde tu partida.-

Shion tomaba a Alecto del brazo con suavidad mientras que le indicaba también al oído.

-Tranquila pequeña todo saldrá bien, ahora debemos ver el ensamble de la situación.-

Mitchelle tomaría la palabra ante aquel escenario des variante.

-Familia, tenemos un problema parece ser que la travesura de Alecto ha abierto una brecha entre los paralelos. Fue eso lo que trajo a este pequeñito hasta aquí.-

Con sus ojos señalo al pequeño tritón quien le sostenía del borde de su vestido bien vigilado por Gael quien no bajaba por nada de brazos de su madre. La pelirroja continuaba su discurso.

-El problema no se limita a nuestros desaparecidos y a los felizmente revividos, sospecho que aquella abertura pueda acarrear consecuencias de la talla Titánica. Saben a lo que me refiero, verdad?

Afrodita de Piscis lo tenía clarísimo y además tenía una teoría.

-Los paralelos son representados por los tiempos (pasado, futuro) de ser así me temo que tu teoría es más que cierta, alguien ha despertado y tiene un peso titánico.-

Todos se miraron y las gotas de sudor de parte de Deméter y Hera dejaron en evidencia de quien se trataba.

…

En el Castillo de Hades, Minos y Kanon permanecían esperando, aunque solo fue por poco tiempo. Las puertas del salón se abrieron y Hades entro a toda prisa y muy contento.

-Kanon que gusto verte y dime porque no trajiste a Mitchy y al nene?-

La mirada nerviosa del juez y del marino dejaron por sentada que no se trataba de una visita de placer.

-Qué ocurre?! Les paso algo a alguno de la superficie o a uno de mis hermanos… a Poseidón?!-

Kanon tomaría de inmediato la palabra.

-Hades, Julián y Constanza han desaparecido al igual que Saga, Saori, Mu y Shaina. La Tierra está volviéndose un caos con monstruos prehistóricos y fenómenos extraños.-

Perséfone, venia entrando y se puso nerviosa al escuchar aquello.

-Hades te lo dije! El hechizo de Alecto hizo más que despertar a los muertos!-

Kanon ponía cara de interrogación.

-Que hechizo?-

…

La niebla comenzaba a disiparse mientras que Julián tuvo una corazonada, así de inmediato sujeto a Constanza del brazo y la puso detrás de él.

-Cuñado que ocurre?-

Una voz tenebrosa y fuerte retumbo entre la neblina.

-Hasta que llegaste Poseidón. Eres el primero pero como tú, uno a uno, irán cayendo.-

Constanza cogió fuerte el brazo del peli celeste y lo jalo para mirarle de frente.

-Soy la encarnación del Arcángel Jofiel no intentes protegerme cuñadito, ahora dime qué está pasando y quién diablos es…-

-Es… no puede ser!-

-Qué dime qué?!-

-Es Cronos… es mi padre!-