No se enojen con Dionisio, en realidad él siempre lo hace todo con las mejores intenciones.

Espero que disfruten la primera parte de éste enredo con sabor a Las Vegas.

Capítulo 17: Frank, nuestro queridísimo Frank I Parte.

En el interior de un lujoso avión privado un par de azafatas comenzaban a arrepentirse de aceptar aquel contrato jugoso y exclusivo para las aerolíneas Atlantis, propiedad del multimillonario Julián Solo. Aquella mañana el avión volaba con un lleno total. La familia Solo con un nuevo miembro, de escasos tres añitos quien lloraba por tener fobia ante aquel aparato. Gabrielle quien intentaba calmar al chiquitín, lo más discreta posible, ósea sin utilizar su luminoso cosmos. Julián quien tomaba su segunda aspirina preso de una evidente migraña, a causa del griterío del cual el chiquitín no era el protagonista. Dos asientos atrás Ares, quien le arrojaba cacahuates a la embarazada de su nuera, quien según él tenía lengua de serpiente. Saga, quien intentaba a toda costa atrapar los cacahuates en el aire para impedir otra guerra santa. Hilia quien jugaba con su pequeño nieto, un juego de memoria acompañada por Kanon y Mitchelle quienes le hacían entender que el comportamiento de su amado Dios con su querida Diosa era lo más sano a lo que se había llegado después de tres años de intensas sesiones psiquiátricas y cursos de control de la ira. Dos asientos más atrás Sorrento y Constanza, con sus audífonos con volumen a tope, veían una película del cine clásico abrazados en un gesto del mas cómodo y romántico. Del otro lado Mu y Shaina imitaba al Sireno, y acompañaban su película con una buena botella de champagne. Ángelo y Marín estaban inmersos en el video juego de estrategia, y solo sus sándwiches de salami podían distraerles. Eliana y Afrodita escuchaban música a todo volumen mientras que hojeaban sus revistas de moda y jardinería. Las azafatas se miraban un tanto fastidiadas sin comprender como es que los millonarios podían exceder los límites de la cordura.

Julián se turnaba con Gaby en la odisea de calmar al pequeñín.

-Sabes pequeña podríamos llamarlo Luciano, grita como todo un tenor.-

-Si esas chicas no fuesen tan curiosas ya lo habría calmado con mi cosmos. Andy es un lindo nombre y así quiero que se llame por favor!-

-Lo que mi reina pida.-

Julian tomo el relevo para intentar calmar al pequeño los brazos fuertes de Poseidón parecían brindarle confianza al niño y así poco a poco se iba durmiendo. Aunque en momentos el pequeñín era lo que menos se escuchaba, sobre todo cuando uno de los cacahuates voladores llegaban hasta la hormonal de Saori.

-Que pasa Ares? Estas tan viejo que ya no puedes ni masticar!-

Saga intentaba en vano calmar los aires.

-Nena ya lo conoces, ignóralo.-

Pero con casi siete meses de embarazo y un vientre llenito de gemelas aquella idea no era ni escuchada.

-Quieres que lleguemos a la farmacia por tus prótesis dentales y tu viagra, suegrito?-

Hilia observo a Kanon un tanto curiosa.

-Viagra… Qué es eso?-

-Kanon sintió que los colores se le subían al rostro, menos mal que Mitchelle siempre tenía la buena respuesta.

-Son mentitas para el aliento.-

Mientras que Kanon le hablaba por telepatía.

-Mentitas! Espero que a mi madre no se le ocurra ir a comprar una cajita de mentitas!-

-Deja tú de por si no se baja de arriba de ella, imagínate con las pastillitas.-

-Mitchelle!-

-Lo siento, es que es más fuerte que yo.-

Hilia trataba de comprender.

-Debí insistir cuando esta mañana para que no tomase tanto ajo, aunque juro que no tiene tan fuerte el aliento.-

Kanon se tensaba, aún más después de que su padre continuase su faena.

-Mendiga bruja Medusica algún día salvare a mi hijo de tus mañas!-

Para el General Dragón del Mar todo tenía una simple y clara explicación que trataba de transmitírsela a su madre.

-Es su manera de decirle te quiero, ya lo conoces… bueno creo que en todos estos años nunca ha cambiado. Papa es y siempre será la pasión expresiva en todo su esplendor. No te preocupes mama el medico dice que cada insulto equivale a un, Te quiero.-

Así Saori le mostraba el dedo de en medio a su suegro y este le respondía con todo su amor fraternal.

-MISERABLE BRUJA MORADA!-

Y Kanon insistía.

-Lo ves se quieren mucho, muchísimo.-

Saga se puso de pie y fue a sentarse junto al colérico de Ares así le quito la bolsa de cacahuates a su padre.

-Estoy estresado y no me ayudas!-

-Ella empezó!-

-Podrías contenerte aunque fuese por tus nietas, por favor!-

-Si salen con pelo morado las tiño de rubias!-

-Papa!-

-Está bien, compréndeme, ella me provoca y luego está el hecho que vamos a los dominios del abusón de tu tío.-

-Por fin aceptaste su relación con Enio.-

-Eso si que no! Ese cabron seguro se valió de alguna de sus drogas para engatusar a la sonsa de tu tía!-

-Papa por favor Frank es un buen tipo, honestamente jamás imagine que Dionisio fuese un Dios así de agradable y espontaneo.-

-Espontaneo! Te recuerdo hijo mío que gracias a él siempre terminamos metidos en algún lio!-

-Aun así aceptaste su invitación. Eso quiere decir que aunque no lo reconozcas en el fondo él te cae bien. Y a mí Saori también.-

-No abuses hijito!-

Saga le dio un beso en la mejilla a Ares desarmándolo por la espontaneidad y sinceridad de su gesto.

-Serán unos días todos juntos papa, por primera vez estaremos todos juntos.-

La simple idea llenaba el corazón del Dios bélico con un entusiasmo que ni él mismo podía negarse.

…

Mientras tanto en el aeropuerto de Las Vegas Frank recibía contento a Shion, Dokho, Susana y Alecto.

-Bienvenidos a mis cálidas tierras, les tengo preparada una semana de locura.-

Shion, Susana y Dokho se miraron nerviosos y el antiguo patriarca no quiso arriesgarse.

-Locura? Bueno… no se ofenda mi señor pero debe reconocer que tenemos un poco de estrés cuando a usted le dan los aires locos…-

Franck abrazo de los hombros a Shion con una soltura y confianza, muy contento de tenerlos consigo.

-Tonterías, ya saben que conmigo nunca podrían aburrirse.-

Susana se puso pálida.

-Sabes no quiero que Alecto conozca la entereza de tu lado divertido sobrinito.-

Aunque Alecto parecía estar preocupada por otro asunto.

-Y mis padres?-

-Ya están instalados, llegaron anoche con los tres chicos, parece ser que tus hermanas no quisieron venir o no pudieron o en fin no entendí bien… pero no te apures ya verás que aquí no falta ambiente para divertir aun a los estresados de los jueces. Que chicos tan tensos sobre todo el rubio ese. También llegaron Milo y June, si vieran la borrachera que nos echamos anoche con Enio fue la locura, en fin, todos estarán instalados en el mismo hotel, ya saben mi gran fortaleza.-

Alecto respiro estresada, sin sus hermanas sería más difícil deshacerse de la vigilancia de los jueces.

Franck les indico amable rumbo a su 4x4, Susana estaba algo desubicada.

-Creí que lo tuyo eran las limosinas.-

-A Enio le gustan estos estilos rústicos, si vieras todas las cosas que podemos hacer en los mastodontes estos.-

-Vaya da gusto ver que Ares termino por aceptar lo vuestro.-

-A mi cuñadito le tengo preparada una semana que estoy seguro que no olvidara en toda su eternidad. Estoy decidido de aquí yo salgo con su bendición.-

-Dokho y Shion se miraron con cara de resignación y Susana podía adivinarles la mente.-

-Estamos en la mierda otra vez, verdad chicos?-

Ambos caballeros se sonrieron con un aire de frustración, mientras que Alecto se encogía de hombros al no comprender el significado que tenían las hermosas sorpresas de Dionisio.

…

En el lobby del lujoso hotel Bellagio, un rubio hindú se tomaba tranquilamente una limonada en compañía de su esposa. A los pocos segundos la voz de Milo atrajo la atención del rubio.

-Shaka, Angela! Ustedes también estaban invitados por Siena?-

-Bueno recibimos la invitación con un par de billetes de avión anexados, y como Shura y Graciela quisieron pasar unos días con la pequeña.-

June ponía un gesto de tristeza.

-Pero no la trajeron…-

Ángela le explicaría.

-Nos quedaremos solo una semana y Gracie insistió mucho en que tomásemos estos días. Desde que la pequeña nació hemos tenido poco tiempo para nosotros, además de todo el trabajo humanitario.-

Milo se abrazó de la espalda de june y le susurró al oído.

-Lo ves es nuestro momento de hacer uno… recuerda la magia de las Vegas.-

-Todavía me duele la cabeza de la mágica noche que nos dieron Dionisio y Enio.-

Shaka reflexionaba en voz alta.

-La Diosa de la destrucción y el Dios del placer juntos… quien lo habría imaginado.-

Ángela fantaseaba.

-Ella es pasión y él deleite, debe ser una combinación interesante.-

Los tres le miraron sonrojados hasta que la Arcángel termino explotando de la risa.

-De solo imaginar la carota de Ares, creo que me va a dar algo.-

Las fantasías de Ángela no tardarían mucho en asomarse por la puerta. Quien más llamaba la atención era la hermosa joven de cabellos azules y ojos jade que acompañaba al histérico Dios. Milo no pudo evitar hacer las oportunas comparaciones.

-Ese Ares siempre bien acompañado, esa chica tiene un rostro medio…-

June sintió que le daría una arritmia.

-Yo me acuerdo de ella es…-

Y Shaka les quitaría las dudas.

-Debe ser Hilia, Mitchelle le comento a Angie que la madre de Kanon había vuelto de entre los muertos.-

Milo estaba en shock.

-Se puede?!-

Ángela iría directo al grano.

-La Fuente lo puede todo y lo sabe todo.-

No tardarían un par de voces conocidas en sumarse a la conversación.

-Y cuando Radamanthys deja jugar a mis hijas con fuego…-

Hades y Perséfone acababan de sentarse justo al lado de los caballeros y acompañándoles un Radamanthys más pálido ante el comentario de su señor.

-Le juro mi señor que…-

-Ya tomate una copa y relájate… pareces una ancianita necia! Deberías tomar el ejemplo de Minos.-

A un par de metros Minos se bebía una cerveza mientras observaba embobado el escote de aquella mesera vestida de conejita traviesa. A su lado Aiacos parecía muy estresado observando algo en la pantalla de su celular.

-Maldita mala cobertura de mierda!-

Minos observo de reojo a su medio hermano.

-Qué es eso?-

-Es un programa que instale para tener video vigilancia de lo que ocurre en mi juzgado en mi ausencia.-

-No sé tú, pero eso parece más el interior de una habitación, no estarás espiando a tu secretaria de nuevo?-

-Óyeme yo no espió a Violette! –

-Ha no?-

-Simplemente me aseguro que nadie intente sobrepasarse con ella, es mi obligación, soy su superior!-

-La chica es mayorcita morenito.-

-Y eso que?! Nuestro señor Hades nos dijo muy claro que nuestros subordinados deben ser tratados como parte de nuestra familia. Y pues yo estoy cuidando a la mía y ya!-

-Seguro que Pharaon puede cuidarla tan bien como…-

-Si ese afeminado se atreve si quiera a insinuársele te juro que lo voy a…- En un instante los ojos de Aiacos se iluminaron de emoción.

-Por fin! Ya encontré la señal!-

Minos solo negó divertido.

-Sabes quizás si te montas en el techo tendrías mejor cobertura, y avísame cuando se esté desvistiendo.-

Aquel comentario puso de malas al moreno y al intentar darle un puñetazo al albino, que este esquivo muerto de risa, perdió la señal de su video poniéndose histérico.

-Maldición tengo que llegar rápido al techo!-

Así salió Aiacos corriendo en busca de la escalera, ya que ese día y a esas horas los ascensores estaban llenísimos. Bueno tan solo tenía que subir 53 pisos a toda velocidad sin la posibilidad de utilizar su cosmos. Ha si, recordemos que la regla para poder convivir en tierras de Dionisio es sin Cosmos y lo más humano posible, Saga y Kanon todavía lo recuerdan y muy bien1.

-Vaya en 5 años no ha puesto otro puto ascensor Dionisio, todavía me acuerdo de la correteada de la última vez!-

Aunque lo que Kanon más recordaba era al hermoso niño que les había ayudado a apresurar el paso, solo que su orgullo de General jamás se lo haría admitir.

-Mitchelle no dejes que Gael juegue con los botones del ascensor!-

Hilia miraba con cara de interrogación a Ares y ni siquiera el Dios sabia darle una respuesta, solo Saga podría, pero este estaba muy ocupado cargando a su esposa, quien ya no quería dar un paso más.

-Saga me muero de calor y mira cómo se me pusieron los pies. Parezco una foca!-

Ares pasaba disimulado junto a la pareja, susurrando a posta.

-Cuidado que no vayan a creer que te la robaste del acuario.-

Saga le miro furioso.

-Papa quieres ayudarme con las maletas en vez de ponerle peso a la situación?!-

-Por supuesto ya con una morsa en los brazos es bastante pesado.-

-Papa!-

Hilia le daba un pellizco a Ares en la nalga.

-Ares basta ya!-

-Tu si sabes pinchar en buen sitio mi amor.-

Hilia se sonrió coqueta justo cuando el anfitrión les cortaba amigable el paso.

-Familia bienvenidos!-

Frank terminaba de dejar a Shion junto a su grupo en el lobby junto a Hades y compañía mientras que ahora venía a abrazar a su cuñado o medio hermano o como quieran verlo.

-Ares que gusto me da ver que aceptaste mi invitación, te lo juro que no te arrepentirás, te tengo preparado lo mejor de lo mejor.-

La cara de pocos amigos del peli gris le dejaba claro a todos menos a Frank lo mucho que el Dios bélico apreciaba a su anfitrión.

-Con que no nos metas en un lio, me doy por contento y eso sí, si veo llorar a mi hermana, Enio, te juro que te castro!-

Aquella sonrisa pura y alegre del Dios del vino dejaba a entender lo serio que tomaba las palabras de su cuñado. En segundos llego una mesera rubia de buenas proporciones, coqueteando descaradamente con el Dios de la guerra, Hilia sintió que se le caía la cara y Ares se puso tenso, mientras Frank le abrazaba efusivo.

-Por eso te quiero, tu siempre tan entregado a la familia, tan protector. Ven aquí hermanito y tomate una copita que va de mi cuenta.-

En instantes otras dos meseras llegaron y ofrecieron copas de champaña para todos y así bebieron a la salud de Dionisio, aunque la mirada endiablada de Hilia le quito hasta el sarcasmo al peligris. Al terminar la copa Kanon tomo a su madre del brazo, mientras que intentaba distraerla pidiéndole que si podía acompañar a Gael a su habitación y así mientras tanto hablar vía telepatía con su padre.

-Espero que no sea una de tus ex!-

-Para serte honesto no tengo ni puta idea!-

A Kanon se le quería romper la bilis.

-Papa!-

-Voy a matar a ese puto de Frank!-

…

No tardaron en subir a sus habitaciones para dejar sus maletas, en cuanto Saga vio la cama sintió que La fuente era misericordiosa y así pudo dejar a Saori en la cama para él caer a su lado como mosca fumigada. En ese mismo instante su esposa sintió un repentino antojo y se recostó junto a él para susurrarle al oído.

-Mi amor.-

El pobre Saga no tenía ni una pizca de aliento.

-Ehhhh-

La chica comenzó a hacerle cosquillitas en la espalda a su hermoso y exhausto esposo.

-Te ves tan guapo, así medio sudoroso.-

El pobre Saga abrió un ojo temeroso de lo que sabría que vendría.

En un minuto el cansancio de Saori se transformó en energía y así se dirigió al cuello de Saga.

-Me amas precioso?-

El gemelo mayor sintió que a veces el amor era una energía exhaustiva y asesina, pero aun así no podía negar sus sentimientos. Así le contesto casi como un suspiro quejoso.

-Si preciosa, te amo mucho.-

Después solo sintió el peso de su embarazada esposa encima de él sacándole el poco aire que le quedaba.

-Hazme el amor, ahora mismo!-

-Ahora, ahora mismo… digo no podríamos esperar un poquito…-

Regla número 2 en un embarazo, cuando las hormonas dicen ahora es AHORA! De lo contrario el caos supera al antiguo infierno de Hades.

Saori se puso a llorar totalmente en crisis.

-Lo sabía, estoy muy gorda! Ares tiene razón parezco sacada de un acuario marino!-

Saga solo pensaba en una cosa.

-En serio Papa un día de estos…-

Saga se levantó con las pocas fuerzas que le quedaban y le dirigió a su Diosa su sonrisa mas seductora.

- No llores preciosa, a mí me encantas así, eres perfecta.-

Aunque las hormonas convertían a la diosa de la sabiduría en la diosa de la sordera.

-Me quiero morir! –

Saori se puso de pie tan rápido que ni parecía con veinte kilos de más, y salió bastante histérica de su habitación, topándose en el pasillo con Ares, quien la miro extrañado. Mitchelle quería ir detrás de ella, pero Kanon la atrapo del brazo.

-Huele a Tsunami emocional y no quiero morir solo!-

-De que hablas?-

Ares entraba en su habitación y hasta el pasillo se alcanzó a escuchar una limpia cachetada y la voz del dios defendiéndose.

-Te juro que no tengo nada que ver con eso! Hilia espera!-

Hilia salió como alma que lleva al diablo, mientras que Shaina y Mu la vieron pasar y hasta miedo les dio preguntar. Marin intento cortarle el paso y la joven peli azul le entrego a la japonesa un sobre abierto con el sello del Hotel, mientras que Ángelo miro de reojo y se puso blanco al ver de lo que se trataba.

-Vaya mierda, Ares!-

Ares salió detrás de su mujer y Kanon tomo a Gael dejándoselo en los brazos a Shaina, la cobra solo sonrió nerviosa.

-No te preocupes, nosotros lo cuidamos, verdad Mu?-

El lemuriano sonrió y le dijo cómplice a ambos.

-Abajo hacen unos helados deliciosos.-

Kanon arrastro a su esposa para perseguir a su madre, justo cuando se encontró con su hermano que salía desesperado de su habitación.

-Preciosa vuelve acá si estas divina!-

…

Frank y Enio tomaban una copa junto a Hades y Perséfone, el señor del inframundo estaba muy complacido del ambiente del hotel.

-Tu si sabes de lujo sobrinito.-

-Ya verás tío, deja que Ares vea mi regalo y quedara encantado, lo he preparado desde hace dos meses.-

Enio levanto su ceja curiosa.

-Preparaste algo para mi hermano desde entonces?-

-Claro preciosa, con tal de que deje de verme con malos ojos le he hecho un paquete increíble. Contrate a un experto en perfiles psicológicos y este se encargó de mandarle los regalos que más encajan con los gustos de tu hermano. Ya sabes que en mis tierras todo es legal. A poco no soy genial?!-

Enio sintió que el vino se le iba por el otro lado y casi se ahoga.

-Hace dos meses mi hermano era un loco ninfomano que se acostaba hasta con las escobas!-

A Perséfone se le bajo el volumen de su arreglada melena de solo pensarlo y Hades sintió que la espalda se le ponía más fría que en el Cositos.

Dionisio cogió apurado su celular y de inmediato entro en comunicación con su subordinado.

-Lucio qué diablos le preparaste a Ares en su paquete de bienvenida?-

Unos minutos después el rostro sonriente de Dionisio se puso pálido y sudoroso. Nerviosamente tomo la botella y se la bebió de un trago. Segundos después divisaron a Saori, quien lloraba desconsolada seguida de Hilia quien huía de Ares con un humor volcánico, y justo atrás una procesión que les seguía. Julian vio cortado su paso con semejante cortejo de locos, mientras que Gaby solo observo de lejos el rostro de nervios de Frank. De inmediato Milo y June acompañados de Shaka y Angela no necesitaron palabras para comprender lo que estaba pasando.

Alecto observo el rostro estresado de Shion, Dokho y de la rencarnación de su abuela.

-Porque siento que no es la primera vez que viven algo así?-

Susana le sonrió de lado a su nieta.

-Bienvenida a nuestra vida, preciosa.-

Mientras que Hades se dirigió al primero que tuvo en mano.

-Radamanthys!-

El juez de Caina escucho a lo lejos el grito de su señor ya que charlaba con Sorento y Constanza cuando se sorprendió de ver la fila india desde Saori hasta Ángelo corriendo como desquiciados hacia las calles de Las Vegas.

El General del pacifico norte solo atino en decir.

-Relájese señor juez y acostúmbrese que esto es obra de Frank, nuestro queridísimo Frank.-

1 Capítulo 30 de La Alianza Secreta, pero si quieren comprender el estilo Vegas es a partir del 29 al 33.