Para aquellos que esperaban un Las Vegas loco casi al borde de lo absurdo les tengo una extraña noticia, se me coló un villano, bueno una villana. Es tiempo de que veamos el lado fuerte de Dionisio y no creamos que calmando a Cronos los problemas habrían terminado del todo.

Vienen capítulos algo fuertes con ciertos toques de dolor, ya que nuestra villana tiene mucho que enseñarnos a todos.

De nuevo gracias por sus reviews y por seguir estas historias y desde ahora les anuncio que pronto tendremos la continuación de Por una eternidad junto a ti, esta vez protagonizada por Milos/Albafica, Aiacos/Violette, Valentin/ Oc , Megera/*sorpresa

Más información hoy y siempre por Facebook. Saludos a todos.

Archangel of Fire 777

Capítulo 19 Todo por ellos.

Shaina estaba desesperada, de ser por ella ya habría utilizado la rapidez que le daba su cosmos para recorrer la ciudad entera, pero las reglas son las reglas y Mu intentaba a todo precio mantener una imagen de calma para que su pareja no terminase por arrancarse el pelo. Aquella camioneta 4x4 era especial para ir a todo tipo de terreno, así de ser necesario irían hasta el corazón del mismísimo desierto.

-Tranquila mi cobra recuerda que, aunque son niños, no son simples humanos.-

-Hablas por Gael porque Alex salvo de su colita de pez camuflajeada es un niño común y vulnerable.-

A Shaina se le salían las lágrimas y aunque el lemuriano intentaba disimularlo, aquellas gotas de sudor de su frente eran más debido al estrés que al infernal calor del desierto. Aun así él quería seguir positivo.

-Gael es un buen chico y no dejaría solo a su nuevo primo. Así que estoy seguro que están bien.-

Shaina tenía la vista aguda y perfecta, por eso el hecho de no divisar signos de aquel par de chiquillos la tenía al borde de la histeria.

-A donde pueden haber ido? Dime tu a los cinco años en donde preferías esconderte?-

-Yo?-

-Vamos tienes habilidades para tele transportarte como Gael, así que alguna vez lo habrás hecho de chiquillo.-

-Hace tanto que ya casi ni me acuerdo y para colmo a estas horas…-

-Pero si el sol a penas y está bajando.-

-Si pero en mi época el maestro Shion tenía unos horarios… siempre fue muy estricto.-

-Me estás diciendo que jamás rompiste las reglas?-

-Bueno… si… veras… yo cuando quería esconderme buscaba un sitio en donde me sintiese seguro.-

Shaina casi salta de la emoción.

-Y si se tele transporto a la casa de Ares en Atenas?-

-Imposible Gael no es de los que se quedan solos y sabe que su familia está aquí.-

Ambos arrojaron un suspiro de fastidio mientras tomaron rumbo fuera de la ciudad por las vías del árido desierto.

En otra parte de la ciudad de Las Vegas, Milo y June salían a toda prisa del ultimo parque de atracciones que encontraron así de tentador como para atraer la curiosidad del par de pequeños. La rubia sentía que su rostro había tomado colores debido al intenso calor.

-Hay Milo primero nos da cáncer antes de encontrar a ese par.-

El joven griego se paró un segundo en un kiosco que vendía bebidas y así aprovecho para preguntar a los vendedores por si había visto algo. Ya estando ahí una botella de agua helada y un poco de gel para la piel no les vendría nada mal. June sintió un delicioso frescor cuando su pareja le coloco suavemente el gel en sus pómulos y nariz.

-Gracias mi precioso, aunque no sé si en estas circunstancias deberíamos estar tomándonos un minuto.-

-De nada serviríamos si cayésemos muertos de deshidratación o insolación.-

-Pues si tienes razón. Si Athena nos viese seguro nos quita hasta el título de caballeros.-

-Créeme que eso es lo que menos me importa ahora mi rubia, solo espero que ese par de loquillos no estén en algún sitio de peligro o con alguien que...-

El solo pensarlo les hizo tomar rumbo a toda velocidad dentro de aquel coche rojo deportivo que acababan de alquilar.

Al mismo tiempo en el techo de aquel lujoso hotel Aiacos se desesperaba ante la mala cobertura.

-Maldita tecnología de cuarta! Y dicen que el mundo de los vivos es moderno, y una mierda!-

Detrás de él una vocecilla le respondería.

-Mi papa te reprendería por decir esas palabrotas!-

Aunque el mensaje era represivo, aquel tono dulce atrajo toda la atención del juez. Ahí junto a él dos chiquillos curiosos le observaban.

-Ustedes dos que hacen aquí?-

Gael le ofrecería una gomita dulce que guardaba en su bolso del pantalón.

-Estamos escondidos, así que no digas nada. Toma es de limón.-

No supo porque extendió su mano tomando la pegajosa golosina, y aunque se veía de todo menos apetecible aquellos dos rostros ahora sonrientes le sacaron una extraña sonrisa y decidió que aquella goma era mucho más sabrosa que la comida que había ingerido durante las guerras santas. De inmediato la señal volvió trayendo en imagen un primer plano de Violette, quien ahora se sentaba en la orilla de su cama cubriendo sus ojos que sacaban un par de lágrimas rebeldes. Gael la miro curioso, mientras que el juez se sorprendió de verla llorar.

-Quien demonios le hizo algo a mi Violette?! Juro que… maldito viaje de mierda!-

Gael le tomo del brazo al juez mientras que le negó contundentemente con su cabeza.

-Ya no digas palabrotas, es tu novia?-

-En realidad es… bueno… es complicado.-

-Porque?-

-Pues… oye haces muchas preguntas!-

Gael lo miro directo a sus ojos, algo tenían esos ojos verdes que a él le hicieron entrar en un estado de paz y confianza. Como era posible que uno de los jueces más temibles del sequito de Hades se sintiese en confianza con un par de niños de 3 y de 5 años? Quizás ese era el verdadero poder de la famosa Fuente de toda vida de la que tanto hablaban sus señores.

-Oigan deberían cubrirse de este sol, les va a dar dolor de cabeza! Pero quién diablos les deja así solos en este inmenso hotel?-

-No cambies el tema, porque es complicado que una chica bonita a la que quieres y tu sean novios?-

-Pues porque a veces querer a alguien puede ponerle en peligro.-

-Quieres decir que por eso mis papas viven en peligro, porque se quieren?-

Aiacos se golpeaba el rostro con la palma de la mano bien abierta, vaya que los niños podían ser muy curiosos.

-Yo no dije eso. Es solo que…-

Gael tomo a Alex de la mano y a Aiacos con su otra manita.

-Ven a jugar con nosotros y veras que a veces ustedes los adultos son quienes adoran complicarse todo.-

Los ojos violetas de Aiacos querían salirse de su órbita.

-Qué?! Yo?! Jugar!-

-Oye le diré a mi madrina que espías a una chica bonita y que tienes miedo de quererla.-

-Oye!-

-Vamos, Alex y yo queremos ir a la piscina, pero como todos han desaparecido, no tenemos con quien ir. Por favor señor juez.-

Aiacos los miro casi angustiado, no sabía exactamente que decir frente al amado ahijado de su señora. Fue hasta que los ojos de Gael volvieron a clavársele en los suyos ahora con una mirada que él hubiese jurado que era cristalina como si sus ojos se volviesen de cristal puro.

-Escúchame bien juez del Averno, muchas veces es un simple gesto lo que a viva la llama de la confianza, ahora un conjunto de actos de amor pueden derrumbar los muros del miedo.-

De inmediato los ojos del chico volvieron a su verde vivo, y así jalo a un desprevenido Aiacos llevándoselo consigo.

En un bar del centro de las Vegas, Ares trataba de justificarse delante del terco de Kanon quien no había tomado nada a la ligera la revelación de Enio sobre su padre.

-Se acabó de ahora en adelante quiero que me llames todos los días, entendiste TODOS!-

-Ya te dije que es harina vieja, si de verdad que a veces Enio me saca de quicio con sus imprudencias. Ahora tengo a tu madre conmigo y además Gael quiere que le enseñe equitación así que no tengo ni ganas ni tiempo para pensar pendejadas. Eso sin contar la cantidad de chicos que entran a la Fundación este año para rehabilitación.-

Kanon se tragaba la cerveza ya por inercia y dejando ver su evidente estrés.

-Si trabajo siempre has tenido, y mira no ha servido de mucho! Dijiste que lo del psicólogo era para tratar tu ira y tu carácter, pero jamás mencionaste que tenías tendencias suicidas!-

Junto a ellos casi sintiéndose invisibles Hilia y Mitchelle brindaban resignadas, mientras a ratos veían la pantalla de aquel gran televisor que pasaba la gran pelea de box en vivo. La mazona no dejo pasar el momento para hacerle saber a su nuera sus sentimientos por ella.

-Tengo suerte que mis hijos tengas seres que realmente les aman, porque solo el amor justifica que aguantes a mi Ares.-

Los ojos de Mitchelle se veian algo irritados, y su voz demasiado relajada.

-Que dices si el viejo nos adora, sobre todo a Saori, debo aceptar que a veces me pongo algo celosilla de ese cariño fraternal que se tienen.-

Hilia miro curiosa a Mitchelle y pues después se percató que su nuera había bebido más que una cerveza. Al ver que su esposo y su suegro discutían sin tomarlas en cuenta, la pelirroja había aceptado las copitas que Franck amablemente les había ofrecido.

-Estas bien hija?-

-Solo estoy borracha y con un presentimiento de que algo horrible esta por recomenzar.-

Hilia levanto su ceja curiosa.

-Lo de las copas ya me di cuenta, pero porque dices que…-

Mitchelle le señalo con su dedo hacia la pantalla del gran televisor. Hilia se sorprendió de ver sentada entre las gradas de los espectadores del box a su nuera la diosa de la sabiduría.

-Pero que así Saori ahí y sin mi Saga?-

-Seguro se pelearon por eso de las hormonas locas de las embarazadas, pero eso es lo de menos.-

-Porque dices eso?-

Mitchelle se golpeó la cabeza fastidiada de su estado de mareo que el alcohol le ocasionaba.

-Puessss porque conozco muy bien a la persona que está sentada a su lado y créeme son problemas.-

La pelirroja se puso de pie y abandono la mesa dirigiéndose a la barra en donde Franck y Enio charlaban en discreción dándole espacio a la familia de resolver sus problemas.

-Oye dios del desmadre encantador, necesito que me eches una mano.-

Franck se sonrio al ver a la pelirroja tambaleándose y a su suegra sujetándola de la cintura.

-Mitchy quieres que te llevemos al hotel?-

-No! Quiero que me lleves a un puto sitio donde no me vean y ya!-

El tono se la chica era duro y bastante molesto, Franck abrió sus ojos nervioso y Hilia se sorprendió de ver a la chica zafarse de su agarre, como el bar estaba llenándose de clientes, la peli azul se vio separada por un grupo de personas que le cortaron el contacto con ella.

Hasta Kanon y Ares se sorprendieron de escuchar el tono de Mitchelle y tomaron rumbo hacia la barra, pero antes de que ni dieran dos pasos la joven cogió del brazo a Franck y este la llevo a un pasillo que daba a otra salida del bar. Ahí fuera, el castaño comprobó que nadie los veía.

-Estamos solos.-

Mitchelle encendió su luz recuperando la cordura en segundos. Dionisio sintió mariposas en el vientre.

-Pero que te hizo romper las reglas?-

-No hay tiempo, debemos llegar al sitio de la pelea ahora mismo! Vienes conmigo o iré sola?!-

En cuanto la puerta trasera del bar se abrió dejando ver las cabezas de Kanon, Enio, Ares e Hilia ya era tarde el Dios del desenfreno y el Arcángel habían partido.

Una camioneta se paraba fuera del sitio más lleno de Las Vegas, la arena de box, esta noche se anunciaba una buena pelea así que el sitio estaba a reventar de gente. La puerta del vehículo se abrió y el primero en abrirse paso entre la trifulca fue Saga detrás de él le seguía de cerca Julia.

-Espera llamare a Franck seguro nos consigue billetes, si estás seguro de que ella está aquí.-

-Nos encanta lo que es el box y la lucha, seguro está aquí. Además trae frustración y este tipo de deporten le desahogan.-

-Pero en su estado no creo que la dejen dar golpes.-

-Con que logre gritar le bastara.-

-Vaya quien lo diría de una chica como Saori Kido, cualquiera le ve cara de lo que sea pero no de fan del box.-

-No te hagas que tú adoras los torneos de Karate.-

Julián suspiro resignado, ni como negarlo. Aunque en segundos su expresión cambio.

-Mira es Mitchelle y Franck, aunque… no puede ser estos han usado sus cosmos!-

Saga se dio media vuelta nervioso.

-Pero como sabes que…-

-Apenas y es perceptible pero hay pequeñas chispas de luz en el aura de Mitchy.-

Saga se desesperó y se internó furioso entre el gentío atrás Hades le hablo por telepatía, lo más discreto posible.

-Que pasa Saga?-

-Algo está mal, Mitchelle y Franck han roto las reglas, eso solo puede significar algo malo. Hades, Saori está en peligro!-

Desde la camioneta Hades les comunico al resto.

-Prepárense todos, algo va mal por aquí!-

Gabrielle no necesitaba más indicaciones, ella misma lo había sentido, el cosmos de Mitchelle se había activado.

En una discoteca de espuma Shion y bailaba pegado al cuerpo de Alecto aquel sitio parecía tan agradable, o es que todo era extrañamente encantador. Del otro lado de la pista Afrodita se quitaba la camisa mientras bailaba con el pecho desnudo y besándose insinuantemente con su esposa.

-Eli quiero un hijo, hagámoslo ahora mismo!-

Eliana estaba muy mareada pero no al grado de quererse desnudar en público.

-Amor me siento muy mal, quiero devolver el estómago entero.-

Al ver el rostro mortificado de su Ángel, Afrodita sintió que algo no iba bien, aquello no parecía ser una simple borrachera. Acerco el cuerpo de su esposa al suyo y miro entre la gente buscando a Shion.

Alecto se acercó peligrosa al antiguo patriarca y sin dudarlo le planto un tremendo beso, aquel beso en lugar de sorprender al hombre parecía ser que le había abierto el apetito. Los labios de la joven eran perfectos suaves, cálidos y su rostro divino como el de su hermosa madre. La cabeza de Shion dio vueltas y por un instante se sintió bajo la oportunidad de realizar un viejo anhelo. Unos besos más ardientes y un fuerte toqueteo justo en el instante que una voz amiga y unas manos fuertes les separaron de inmediato.

-Hey ustedes dos despierten!-

Afrodita no tenía cara de estar disfrutando de aquello.

-Vamos! Creo que alguien nos metió drogas en las bebidas.-

Alecto volvía suave y extasiada del beso.

-Imposible, yo misma pedí que fuese algo muy muy especial, porque habían de drogarnos?-

Shion comenzaba a besarle el cuello a la chica, mientras que Afrodita volteaba los ojos con fastidio, ni modo tendría que usar el método duro. Así que dejo sentada a su esposa en una mesa vacía al lado de la pareja de extasiados, mientras que el pidió una jarra de agua con hielo. Así sin más la lanzo en el romántico rostro de sus compañeros, bajándoles el calorcito por completo.

-Afrodita!-

-Señor ex patriarca!-

En un segundo Shion volvió a su realidad, a su lado Alecto temblaba de frio.

-Ayyyyy me cayó un hielo en medio de las…-

La mirada represiva de Afrodita le corto la inspiración a la pobre diosa. En un segundo Shion comenzó a ser consciente de su situación.

-Pero que mierda…-

-Droga maestro y de la fuerte. Menos mal que mi sangre es resistente a este tipo de substancias, aunque eso no impidió que hiciera mi escena.-

Shion observo el pecho desnudo del joven y en la mesa de enfrente Eliana, quien se abrazaba del estómago, sostenía en una mano la camisa de su esposo.

-Eli está mal, quiere devolver el estómago, su cuerpo está expulsando la toxina, pero ustedes dos no lo han logrado, así que es urgente que salgamos de aquí y veamos para que les vea un médico.-

Alecto sintió una extraña risa que se apodero sin explicación de ella.

-Qué tontería si yo estoy… estoy muy…-

Así de un impulso la chica bajo la cabeza y se inclinó por reflejo vomitando en los zapatos de Shion. Los ojos del Piscis se salían de su órbita más cuando se percató que la chica comenzó a convulsionar. El lemuriano aún no reaccionaba del todo y el sueco se vio forzado a tomar cartas en el asunto dándole un par de cachetadas, mientras aprovecho las luces violetas de la discoteca para encender muy discreto la suave luz violeta que Eliana le había enseñado a usar, logrando con esto sacar a Shion de aquel estado de letargo.

-Qué diablos pasa?-

-Necesitamos ir a un hospital, Eli se repondrá sola, pero Alecto no se ve bien.-

En un par de segundos el antiguo patriarca recobro la compostura, tomo a la chica en brazos y así los cuatro salieron de aquel sitio en busca de ayuda.

En medio del desierto Mu y Shaina buscaban como locos justo en el momento en que el teléfono de la peli verde comenzó a sonar, era Shaka. La joven contesto de inmediato.

-Por Athena , dime que les has encontrado!-

-Siento decepcionarte Shaina, pero tenemos otro problema. He sentido el cosmos de Dionisio junto al de Mitchelle y con una fuerza que solo puede indicar que algo malo está ocurriendo.-

-Los niños! Crees que es a causa de ellos?-

-Shaina vuelvan a la ciudad de inmediato de cualquier forma me queda claro que los chicos no están escondidos en medio de la nada. Algo está gestándose en el Centro de Vegas y sería preferible contar con vuestro apoyo.-

La cobra miro con ojos de angustia a Mu y éste solo asintió con aparente tranquilidad. Así la pareja tomo rumbo a su coche con rumbo hacia donde esos dos poderosos cosmos resonaban con fuerza.

Mitchelle y Franck se abrieron paso entre la gente a toda velocidad Saga y Julián les seguían los talones justo cuando un extraño campo invisible les corto el paso. Como arte de magia el resto de las personas cambiaron su rumbo alejándose de la arena de boxeo. Saga les miro perplejo, Julián pudo leer el origen de aquel cambio de comportamiento.

-Es Dionisio, está dirigiendo su Cosmos para alejar a las personas de aquí. –

-Pero como es que no sienten la barrera?-

-Dionisio es el Dios de los placeres, este espectáculo es un placer de quienes asisten así que él simplemente está desviando sus intereses hacia otro sitio. Así no sienten la barrera, en cambio nosotros tenemos el Cosmos vivo así que no nos afecta de la misma manera.-

-Quieres decir que esa barrera es para nosotros?!-

-Parece que si.-

-Se ha vuelto loco! Mitchelle también ha perdido el norte o qué?!-

-Cálmate Saga me queda claro que algo de gran peligro está dentro de esa arena y…-

-Saori está dentro y mis hijas también!-

En su sitio Saori esperaba impaciente que aquello comenzara, quizás un poco de espectáculo podría calmar esa ansiedad que desde el inicio de su embarazo estaba viviendo.

De inmediato una mano fría le toco su brazo izquierdo con suavidad. La voz de la dama que estaba sentada a su lado se dejó oír con un tono amable y hasta entusiasta.

-Es increíble que haya venido usted sola, me parece digno de un aplauso, ojala todas las mujeres fuesen así de valientes e independientes como usted.

Saori levanto su vista alegre ante aquel comentario pero al chocarse con aquellos ojos café claro, un horrible escalofrió le recorrió la espalda.

-Desde cuando la diosa de la sabiduría sale sin su sequito de criados para que le cuiden?-

La sonrisa de la dama dejaron ver las puntas de unos finos y filosos colmillos, Saori intento mantener la calma ante todo por su fin y el de sus hijas.

-Quién eres?-

-Soy la consecuencia de tu estúpida sumisión y vengo a recobrar lo que es mio.-

Dentro de la arena Franck buscaba nervioso entre las personas que por desgracia no había podido afectar con su cosmos. Mitchelle estaba desesperada.

-Sácalos a todos de aquí y lo antes posible!-

-Por todos los cielos mujer, arcángel o como quieras que te diga, dime qué diablos pasa?!-

La pelirroja tomo al Dios de los hombros ahora estaba más que desesperada, está furiosa.

-Sácalos de aquí, inventa algo si no quieres que esto se transforme en una verdadera carnicería!-

-Qué dices?!-

La pelirroja apunto hacia la mujer que estaba sentada junto a Saori una bella dama blanca de cabellos castaños y hermosas y finas facciones.

-Ella es Lilith, uno de los caídos y no cualquiera. Te diré una cosa a la Sombra pudimos vencerle por no ser real, pero con Lilith no podremos. No de la forma como se ha materializado esta vez-

-Un caído?! Pero si al terminar con la sombra todos los caídos desaparecieron…-

-Ella es diferente no se trata de cualquier caído, haz lo que te digo y saca a todos los que puedas de aquí antes de que…-

El estruendo de las puertas cerrándose le erizo la piel al joven Dios.

-Ese no he sido yo! He perdido el control del sitio y de las personas es como si mi cosmos no me respondiese. Mira a las personas sus ojos están como bajo un hechizo.-

-Están bajo el cosmos de Lilith!-