Este capitulo ha sido todo un desafío, he decidido tratar el tema del multiparalelismo un concepto que no es simple a comprender ya que romperemos los conceptos de estar sujetos a la línea del tiempo. Cuando estudie Chamanismo con los Mayas (hace más de una década) estudiábamos el concepto del No tiempo que es simplemente el ahora, el presente.

Para comprender este capítulo se debe comprender el principio de vivir en muchos paralelos al mismo tiempo y que lo único que existe es el presente. El concepto de que una vida pasada no es pasada, sino que ocurre en otro paralelo al mismo tiempo que todas las vidas. Lo único que rige nuestra actual vida es nuestra consciencia y la muerte solo sería el tránsito de nuestra consciencia de un cuerpo a otro.

No es que me complique la vida, es solo que estos temas me encantan, forman parte de mi trabajo y de mí y por eso he querido plasmar esta energía en los capítulos que tocan el antiguo Egipto de mi Fic.

Espero que les guste y si alguien esta interesado en el tema o tiene dudas no duden en dejarme algún mensaje, aunque sea en privado, pero de preferencia en Fanfiction o en Facebook ya que mi correo electrónico lo tengo muy abandonado.

Archangelique7fire

Si les gusta el Fic dejen comentarios, eso da motivación para seguir escribiendo. Y no se preocupen TODOS los fics tendrán sus actualizaciones y no quedaran inconclusos.

Les mando un gran saludo y muchas gracias por leer.

Archangel of Fire 777

Capítulo 42 Encuentro con nuestro ayer. ( 2nda parte).

Camus había conectado su cosmos al máximo, y así había alcanzado la velocidad de la luz dejando a Horus y al resto atrás sin más explicaciones. Ahora se encontraba en el interior de aquellas ruinas, era el momento de encontrarla. No podía permitir que nada le ocurriera, ella era para él mucho más que su esposa y su ángel, en realidad Aurora era su todo y si tenía que dejarse destrozar por las garras de la leona, lo haría con gusto con tal de que ella fuese libre de aquel infierno.

No se veía ni un rastro de ella, pero pensó que había algo que podría ayudarle a localizarla. Era el momento de utilizar su luz, aquella energía que la Fuente les había enseñado a través de sus Arcángeles. El único lazo irrompible e incorruptible con el que podía confiarse, así que se concentró en su corazón y pensó en ella y más aún, respiro y sintió latir su corazón al ritmo de ella.

-Aurora.-

No supo cómo, pero una extraña luz dorada cubrió cálidamente su cuerpo y sintió como si su alma flotara y se dejó llevar. Su cuerpo se difumino en millones de partículas de luz y así desapareció.

…..

Alecto, Eliana y Afrodita se encontraban en lo que parecía las ruinas de un antiguo e inmenso templo. Aun podían apreciarse sobre dos columnas un par de leones quienes mantenían unas esferas sujetas en sus garras tocando el suelo.

Eliana sujeto a Alecto del brazo y la giro suavemente.

-Aquí viven los muertos y sus cadenas ( la pena y la profunda tristeza), aquí se esconden los ojos del rey, mismos que nacieron de la sangre de dichos muertos. No debes temer, la serpiente es vulnerable a los ojos y es en sus ojos que debe ser destruida.

Afrodita la escuchaba sereno, aunque a la vez lleno de un extraño dolor, uno que no era físico sino del alma. Sabía que Eliana estaba ligada a aquella maldición, a aquellas cadenas y le hervía el alma no saber qué hacer para poder liberarla.

Alecto tenía miedo, más que a morir a dejar libre a aquel monstruo, la idea de portar a la destrucción sin fines dentro de si le daba asco y vergüenza. Aunque Eliana la liberaría de aquella falsa concepción.

-Bendita eres hija del Inframundo, bendita entre todos los vivientes porque solo una creatura noble podría contener a la inmundicia sin sucumbir a sus poderes. Siéntete digna, porque La Fuente te eligió por fuerte, así como por noble y pura.-

Eliana se adelantó y Afrodita le siguió de inmediato, luego Alecto y así juntos llegaron hasta un túnel subterráneo el cual desembocaba en una cámara piramidal doble: un techo en forma de pirámide y el suelo de cristal transparente dejaba ver una forma de pirámide invertida. En el centro dos féretros y una silla de madera finamente tallada con figuras de escorpiones. Los féretros tenían tapas de cristal transparente que eran cuarzos cristalinos. En el izquierdo había una gema idéntica a un zafiro en forma ovalada, pero partida por la mitad (la otra mitad faltaba) y en el derecho un cuerpo momificado su rostro estaba cubierto por una máscara de oro con el rostro de la Diosa Hathor y llevaba en su mano un pequeño báculo en forma de cuernos de toro con un cristal de rubí en el centro.

Lo que más llamó la atención de Afrodita era ese aroma a Incienso tan dulce y al mismo tiempo tan profundo.

-Por la Fuente Incienso y Mirra. Y es como si estuviesen aun frescos.-

Alecto se adelantó para ver rumbo al féretro, donde se encontraba la momia y no pudo evitar sentir un triste escalofrió.

-Es como si apenas tuviese unos días de muerta. Hay tanta tristeza, tanto dolor en ella.-

Después sintió que el pecho comenzaba a arder con mucha más fuerza de lo normal.

El caballero de Piscis tomo de los hombros a la joven Diosa, tratando de hacerle sentir su apoyo.

-Qué está ocurriendo Alecto?-

-El demonio Apofis está dentro de mí, soy la última pieza para que Seth destruya nuestro universo.-

Piscis observo atento a la chica y en segundos desviaba su vista en dirección a su mujer. Después solo suspiro sintiendo un extraño aire de tranquilidad.

-No, no hay casualidades, nunca las ha habido y nunca las habrá. Nadie lleva un peso más grande de lo que puede soportar y jamás la Fuente nos ha abandonado a ninguno. Quizás es el momento de dejar de verla al exterior y comenzar a resonar en ella.-

Alecto observo con esperanza al hermoso caballero, a quien los años viviendo junto a un Arcángel y la antigua guerra contra la Sombra le habían transformado hasta lo más profundo de su espíritu.

-Debes pelear niña, pero no con soberbia o por orgullo, sino por ser quien realmente eres. Debes volver a tu esencia. –

Entonces el caballero sintió un extraño hueco en el corazón , aquello le parecía como un deja vu.

-Por todos los universos… quizás…-

Un enorme rugido lo sacaría de su reflexión.

El caballero de piscis no daba crédito a lo que veía.

-Aurora!-

La leona se ponía en posición de ataque y sus ojos rojos se focalizaron en Alecto.

La joven Diosa trataba de mantener la compostura entre el dolor y el miedo de ser atacada por una fiera que sabía que era de procedencia divina.

-Debe sentir la presencia de la serpiente.-

Eliana parecía en otra dimensión, ya que la presencia de la leona no le producía ni el mínimo de sorpresa. Así ante la mirada atónita de su esposo y de Alecto, la albina se sentó en aquel trono de madera, y su aura se ilumino, aunque esta vez distaba mucho de la energía amatista del Arcángel de la transmutación.

Afrodita coloco a Alecto a sus espaldas para cubrirla del posible ataque de la bestia, aunque para su sorpresa el animal esperaba bramando, pero sin arrojarse a ellos. Sabia que de Eliana ya no quedaba nada, pero él tenia que cumplir con su misión como caballero, con suerte y pronto recuperaría a su esposa.

-Eli, ¿qué está pasando?-

-Las almas de los muertos vuelven a la vida, es el momento de terminar.-

….

Dentro del espíritu de Aurora dos mundos se tocaban.

Ahí estaba ella la pelirroja de ojos ámbar forcejeando con una leona furiosa con cuerpo de mujer que intentaba vencerle en el combate.

-Basta, tú no eres real, eres de otro paralelo de otra dimensión.-

La fiera no hablaba solo rugía y golpeaba con esas garras filosas llenas de sangre.

Una voz masculina y pausada se haría presente en medio de aquel combate a muerte.

-Tienes razón Arcángel guerrero, ella no es real. Sin embargo, en algún momento de tus eternas existencias tú le diste un sitio en tu corazón. –

Shiva el Dios Hindú de la destrucción se mostraba como espectador de aquella pelea. La divinidad observaba tranquilamente sentado sobre un cojín rojo a apenas unos metros de distancia.

La peli naranja recibió un fuerte golpe en la boca del estómago y vio con desespero como comenzaba a sentir el sabor de la sangre en su boca. Miles de imágenes se despertaban, los rostros de aquellos que le suplicaban piedad, mujeres mayores a quienes la leona había degollado como castigo a sus afrentas.

-¡No puede ser, yo no soy vengativa! ¡Basta ya!-

Shiva levanto una ceja curiosa.

-¿Ha si, entonces dime quién eres?-

Aurora observo asombrada como la leona estaba como paralizada, ahora se encontraba frente a frente con la pregunta del Dios.

-Pues… yo soy Aurora, la encarnación del Arcángel Uriel, un rayo de la Fuente y…-

Se sorprendió al ver como aquella respuesta sacaba una disimulada carcajada al Dios hindú.

-Pero qué respuesta tan predecible.-

-Pero…-

-Todos somos la Fuente, inclusive la Sombra. Es solo una cuestión de…-

Aurora, con el rostro completamente ensangrentado, se desesperaba mientras que la deidad parecía ponerle más una prueba que otra cosa.

-De que?-

-De esencia, de lo único inmutable que nos ofrece la existencia. No eres ni ángel, ni arcángel, ni humana, ni extraterrestre, ni diosa, ni demonio, ni animal, ni planta, ni mineral, ni nada. Al final solo eres tú esencia. La flama sagrada, la llama inmutable, La Fuente misma.-

¡¿A qué viene todo esto?!-

-Mírala y mírate, tu lado salvaje, el demonio creado de un gran abandono. De la desolación de sentirse poco amada, abandonada, enojada. ¿La vengadora de tu padre o tu venganza hacia tu padre?-

Entonces la consciencia de Baset se activó y recordó las veces que se sintió ignorada por ser una chica, las veces que buscaba amor en las palabras de su progenitor encontrando solo protocolos y restricciones. Nada era suficiente, pero él era un Rey y hasta había quienes le creían un Dios. Ella lo admiraba él había sobrevivido a una infancia de persecución e intentos de asesinato de su tío. El siempre era tan compasivo con el pueblo, ayudando a los cansados e inclusive a las razas de las otras islas, de los mutilados genéticos. Siempre tenía tanta compasión con los otros y tanta energía para ellos, pero para ellas solo obligaciones, entrenamientos y más protocolos. Luego aquel día de su accidente, cuando creyó que por fin se dedicaría un poco más a ella, el resultado fue mucho peor. Ahora pasaba sus tardes entrenando como guerrera y bebiendo aquellas pociones que según su padre detenían a la bestia.

El gran rompimiento fue aquella noche cuando vio morir a su hermana, Maat había explotado en los cielos llevándose consigo más que aquel trozo de zafiro. Su hermana había partido llevándose consigo un pedazo de su alma. Ella y Serket habían intentado todo para revivirla, inclusive las artes profanas, todo esto a escondidas de su padre, pero sin ningún resultado.

Sus lágrimas le traicionaban, recordó aquella batalla en donde se arrojó como leona contra el mismísimo Seth y este había conseguido distraerla para que terminase encontrando su propia muerte, víctima del poder desbordado de aquella piedra que estaba incrustada en su corazón. El ojo de Ra.

Aurora volvía en sí.

-Es otro tiempo, es otro paralelo.-

-Pero para ti es real o no? Tú la has creado, y tú la has traído de regreso a este presente. Debes aceptarla y amarla, solo así podrá ella también ser libre.-

-¡Amarla, pero la has visto ha asesinado hasta niños!-

¿Dime Aurora es todo eso cierto? ¿O es solo una proyección de tu perturbado cosmos?-

-Qué!-

-La leyenda de Baset y de Sekhmet forma parte de la cosmología egipcia para explicar el poder de la fuerza bruta femenina, la diosa protectora y destructora.-

-Pero está en mis recuerdos y en los de Horus y …-

La joven comenzó a sudar y esta vez en frio, es que acaso se había vuelto loca.

…..

En la entrada del templo Horus y Serket se quedaban de pie mientras que Mitchelle simplemente comenzaba a comprender.

-Así que la habías perdido, pero en realidad ella está convencida que debía cuidar tu templo. También tenías la seguridad de que ella estaba viva y a salvo, pero después la pierdes de tus memorias.-

Saori abrazaba con fuerza a su bebe, aquello estaba dándole mucho miedo. Ares observaba nervioso aquellas ruinas, mientras su cosmos comenzaba a ser más y más claro.

-Hay distorsión en las memorias, por un lado, esta Ra el señor de Sirius quien se rencarno en Horus el señor de las Pléyades. Dos memorias en un mismo cuerpo, dos ojos y no uno el ojo de Ra es Sekhmet y el ojo de Horus es Maat. Uno lo ve todo y el otro protege todo y ambos crean un pasaje entre las dimensiones y los mundos.-

-¿Y porque Serket pierde sus memorias, mientras que estaba convencida de cumplir la voluntad de Ra hace un tiempo? ¿Y porque Horus dice haberla puesto a salvo y después dice haberla perdido?-

Hathor les daría la respuesta.

-Porque esta historia se ha repetido más de una vez y siempre hemos sido los mismos en vivirla, de hecho, la hemos recreado tantas veces que nos hemos fragmentado.-

Entonces todos se sorprendieron al ver como la cosmos energía del templo parecía mostrar como dos capas de luz distorsionante.

June de Camaleón comenzaba a inquietarse.

-Si las memorias celulares están saltando, es que estamos atravesando un pasadizo multidimensional. Por todos los cielos, aquellos que guarden karma y culpa recordaran y peor aun pueden confundir sus identidades.-

Saga se inquietaba.

-Explícate June.-

-Imagina cada alma en cada paralelo sintiendo diferentes cosas y todas esas emociones siendo enviadas o percibidas íntegramente por tu yo actual. Tu en tu vida pasada y tu yo actual completamente confundidos

Entonces Saga observo a Kanon y aquello le preocupo.

-Por eso a ratos es él y a ratos es Lisandro, esto es una total locura. Bueno, aunque desde que la luz de Mitchelle se activó, parece ser que ya logra hacer la diferencia. De todas formas, no quiero que Eloise entre en este sitio de locos, el tiempo no existe en este lugar y las brechas podrían ser infinitas.-

Athena encendió su cosmos para proteger el de su bebe, al mismo tiempo que Hathor hizo lo mismo, al igual que Kanon. Aunque el dragón del mar estaba seguro de haber hecho lo correcto.

-Al destruir el ojo de Horus, con la muerte de Maat y después la de Baset, el ojo de Ra, hemos creado un caos en el espacio tiempo, mucho peor que lo que paso con Cronos. Esto era solo una bomba de tiempo y no tiempo, un acto que se repite sin final.

Aunque Mitchelle no estaba de acuerdo.

-Hasta ahora ha sido así, pero no por ello seguirá siendo así.-

Ahora miraba a Anubis, ya convertido en Azrael.

-Estamos de acuerdo mi hermano, es ahora el fin de los tiempos.-

El Arcángel le acerco la mano a Mitchelle y Kanon vio con asombro como ambos se adelantaron seguidos de Serket y de Horus.

Saga alucinaba.

-La lleva de la mano y tú no dices nada?-

-No tiene ese tipo de energías y además yo sé que si hoy tenemos una oportunidad de sellar este lio es gracias a él. Quizás es gracias a él que hemos vuelto a rencarnarnos aun cuando Hades encerraba antiguamente al máximo de almas aliadas a Athena. Azrael debió haber conducido nuestras almas lejos de la vista de los antiguos jueces envenenados y del loco infierno que la discordia ocasiono.-

Saga trago pesado, aquello era una verdadera revelación.

-La Fuente siempre estuvo de nuestra parte.-

Kanon asentía y concluía.

-Y hoy no será la excepción, ahora debemos de ir más allá de la luz, debemos convertirnos en la luz. Esa es nuestra esencia y cuando somos esencia somos…- Sus ojos se abrieron ante aquella revelación. -Somos La Fuente.-

Ares le hizo una seña a su hijo para que le diera a su nieto en brazos.

-Yo pondré todo mi cosmos para que ni Gael, ni Eloise ni ninguno de estos pequeños sea tocado por este caos.-

June de Camaleón movió su cabeza en señal afirmativa, ya no había vuelta de hoja. Con suerte Milo y el resto no tardarían en reunirse con ellos, aunque eso equivaldría la llegada de Seth y el inicio del fin.

Así de igual forma Hilia tomo a la pequeña de los brazos de Saori, mientras que Hathor seguía llevando al pequeño Tritón y Vishnu les seguía en silencio. Y así todos juntos siguieron a los Arcángeles hasta su destino.

….

Aurora seguía manteniendo la energía de Sekhmet.

-Yo soy, ella es, nosotras somos…-

-Vas a conjugar todo el verbo ser Aurora, seguro será muy educativo, pero todas esas personas al final se resumen a una sola y a ninguna. Tú no eres nadie Aurora, tú eres esencia, es lo único que quedara cuando abandones tu cuerpo y regreses a ser el gran Arcángel Oro-rubí. Y qué es un Arcángel sino es que Esencia, pura y única esencia. ¿Es que acaso lo has olvidado? Como rayo de la Fuente tuviste la dura misión de llevar ambos ojos (veías entre los tiempos y en el no tiempo) un poder que se derivaba seguro de tu naturaleza divina y de tu decisión de vivir esta experiencia paralela en Atlántida, como ser estelar e inmortal. Tuviste la misión más difícil de los siete, ya que fluctuabas entre varias realidades sin previo aviso. Los tiempos son ilusión eso debería de ser más que claro para ti.-

-Era tan difícil, me perdía entre la realidad y lo alternativo, entre el pasado y el moldeable futuro. Nunca lo controle, era como si él me controlase. Me sentía tan sola, tan asustada.-

-Pero lo conseguiste, lograste crear cimientos sólidos y serviste de ojos para los ejércitos de La Fuente y de Athena. ¿Dime de donde conseguiste ese valor y esa fuerza?-

Entonces sus lágrimas la volvieron a ahogar, sus piernas le temblaban y callo de rodillas frente a su paralizada adversaria.

Chispas de luz dorada aparecieron justo al lado de Shiva, el señor de la consciencia y de la destrucción sonreía satisfecho.

-Vaya ya era hora.-

Aurora suspiraba entre lágrimas al verlo aparecer frente a ella.

-Camus!-

-Ma Cherie, estoy aquí, todo va a estar bien mi amor.-

Aurora lloraba y era imposible contenerse.

-Camus yo la cree, yo soy violenta y sanguinaria, soy cruel y…-

-Tu eres esencia de amor, ma petite, tú eres la esencia pura y viva de un amor compasivo y alegre.-

-Yo mate a esas personas Camus!-

-No! ¡Tú no has matado a nadie, ni tampoco Sekhmet! Es una leyenda mi amor, es una realidad alternativa que crearon los Dioses egipcios para explicarnos de cómo ser responsables de nuestras emociones.-

-Pero…-

-En cuanto accedí a la luz lo comprendí todo, ma cherie. Tus visiones forman parte de la matrix del simbolismo. El ojo de Ra en tu corazón se traduce como un corazón sabio que conoce las medidas y las consecuencias de todo acto. Al estar molesta tu inconsciente te hace ver con simbolismos la fuerza que vive en tu espíritu y las consecuencias si abusaras de ella.-

-Tú me viste transformarme y atacar!-

- Si, a una bestia que quería lastimar a los pequeños, tú los salvaste, Sekhmet los salvo también. Ella y tú no son enemigas, tú eres su esencia Aurora y Sekhmet es tu lado bruto salvaje. No es una asesina sino una protectora y tú también.-

-Pero mi padre dijo…-

-Horus vive el mismo caos que tú, pero hoy en día tu eres Aurora y no Baset. Horus desea sanar el dolor de perder a sus hijas, pero deberá aprender a que en los otros paralelos los seres no siempre son idénticos. Lo único que se mantiene es su esencia. Es en esa esencia en que vibra el inmenso amor que te tengo y que siempre te tendré ma Cherie, mon Archange a moi. –

De nuevo el cuerpo de Camus se transformó en pequeñas partículas de luz y estas se teletransportaron ahora junto a Aurora.

La chica miro sorprendida que Sekhmet volvía a recobrar el movimiento de sus extremidades.

-Camus, cuidado!-

Pero Acuario no se movió, ni mostro ningún índice de miedo frente a la leona, por el contrario, él se atrevió a tomar la mano peluda, con filosas uñas de la leona para besarla como lo haría un caballero.

Aurora hizo un puchero de niña celosa.

-Camus…-

-Mírala y mírate.-

La mano del francés tomo a la de Aurora y la junto a la de la leona. Aurora se negaba a mirarla a los ojos, por miedo, pero Camus seria paciente y firme.

-Mírate ma cherie.-

Los ojos ámbar de la joven se fijaron en los rojos de la leona, y la suave voz de Camus continuo.

-Ahora ve más allá de tu miedo, más allá de tu enojo, ve hasta el alma y respira desde su centro ahí está tu esencia mi ángel, ahí dejas de ser un Arcángel y te conviertes en…-

Aurora terminaría la frase.

-En la Fuente.-

Su corazón se encendió y aquella luz oro-rubí cubriría al Arcángel Uriel, ahora Sekhmet había desaparecido.

-Camus, te amo tanto.-

El caballero tomo a su esposa entre sus brazos para besarla con un beso más que apasionado, un beso suave y profundo. Un beso desde el centro de su alma.

Shiva sonreía satisfecho, cuando las flamas gemelas se rencuentran el amor es el único camino.

Aurora era curiosa.

-Pero si Camus no tiene cosmos oro-rubí o sí?-

-El rayo oro-rubí es el rayo de la iniciación, de los intelectuales y maestros al servicio de la humanidad. Puede que él haya preferido el ardor del hielo y no las flamas volcánicas como tú, pero ambos pueden quemar cuando llegan a su cosmos máximo. Y menos mal porque así evitamos tanto un incendio masivo, como una avalancha mortífera.-

Camus se dejó llevar por esa luz de su esencia de su amor y entonces se apreció un aura del mismo color que el de Aurora. Su esposa se abrazó con fuerza su amado.

-Estaba dispuesta a negociar con el gran anciano, con tal de estar siempre a tu lado, mi hermoso caballero de los hielos. –

Shiva se sonrió.

-En realidad ustedes siempre han estado juntos antes y después de vuestras encarnaciones. Deberás de trabajar más tu luz Arcángel perezoso, tu cuerpo humano ha sido todo un desafío, debes harmonizar a todos tus aspectos multidimensionales, así dejaras de tener tantas dudas e inseguridades. La humanidad te ha hecho olvidar y dudar de ti misma. Ya no te lo permitas, no ahora, no mientras Seth este ahí queriendo destruir por placer y por aniquilar. Ahora debes de despertar y hacerle frente. Tu eres el ojo de Ra, y para vencer a ese parasito necesitaras aliarte al ojo de Horus y restablecer el equilibrio con la guardiana.-

-La guardiana?-

-Ustedes son tres, y la tercera aún no ha despertado, pero no tardara, ella esta fragmentada y también ha quedado atrapada en la matrix del simbolismo. Deben despertar y deben despertar a Horus. El sueño de separación debe terminar, abran sus almas vuelvan al uno, vuelvan a ser esencia, no hay demonio ni monstruo capaz de destruir a la esencia misma. La mentira se difumina ante la luz de la verdad, pero esta vive en el centro. ¡Despierten todos y despierten ya!-

Aurora se sintió mareada y se abrazó de Camus.

La voz de Shiva retumbaba en sus oídos y en sus espíritus una y otra vez.

-¡Despierten todos y despierten ya!-

-Despierten ya!-

-Ya!-

…..

Milo de escorpión se encontraba a la cabeza del grupo, ahora todos corrían en dirección a las ruinas. Con suerte podían llegar antes de que Seth atrapase a Alecto, y quizás y Mu consiguiese teletransportar a Shion lo mas cerca posible a la joven Diosa. Era increíble sus cosmos habían vuelto a lo máximo así que ahora no tenían ni un minuto que perder.

….

Shion estaba sorprendido de verse aparecer en lo que parecía un extraño coliseo en ruinas. Tenia que aceptar que el cosmos de Mu no había reaccionado exactamente como ellos esperaban, pero ya ni modo.

-Tengo que encontrar a Alecto, de inmediato.

-¿Pero ¿cuál es el problema lemuriano, se te perdió la muñeca?-

-Seth! –

El Cosmos maligno de Seth se encendería, y detrás de él una centena de soldados vestidos con extraños atuendos egipcios a mitad metálicos y con cascos de chacales.

- La hora cero a llegado y solo necesito abrir la brecha, y es como si ya estuviese hecho.-

El extraterrestre encendió su cosmos lanzando un rayo al antiguo patriarca mismo que reboto a causa de otro poderoso rayo.

-Nunca aprendiste Seth! No puedes copiar la energía de los ojos, tus talismanes son de mala calidad.-

Toth se materializo justo a tiempo para darle su ayuda al lemuriano. El de Orión estaba que rugía de rabia.

-Tu maldito hechicero de cuarta! ¿Crees que podrás detener con tus trucos a la fuerza de la serpiente? ¡Tus artilugios no lograron más que retrasar lo inevitable!-

-¡Así que artilugios, ya lo veremos!-

En la mano del señor de la sabiduría apareció el caduceo, y así con su fuerza este lanzo un poderoso rayo que se impacto en el escudo de Seth.

-Te lo dije, no solo tu sabes construir armas letales.-

-Detén esto, estas demente! –

Seth envió un rayo proveniente de su báculo, pero cual fue su sorpresa cuando el escudo del caduceo se vio reforzado por el muro de cristal de Shion.

El de Orión volteo su mirada y de su bolso saco las piedras preciosas que había recuperado desde el inicio de su llegada por la tierra y así sin mas las arrojo para que se estrellasen en la arena del Coliseo. Así ante los ojos de Toth y Shion se abrió un agujero negro en el centro del Coliseo y en su interior dos vórtices que giraban en sentidos contrarios.

-Ahora ella vendrá!-

….

Desde la cámara piramidal Alecto sintió un dolor espeluznante que la llevo a caer al suelo.

Mientras que Afrodita intento ayudarle a ponerse de pie.

-Vamos niña resiste!-

En una de las puertas de la cámara Mitchelle y Azrael entraban para alegría del caballero de Piscis.

-Por fin! Mitchelle, ayuda esto es una locura! –

El cosmos de la pelirroja se activo y extrañamente el sarcófago izquierdo comenzó a liberar chispas de luz, azul-violetas. Alrededor del cuerpo de luz de Mitchelle espectros luminosos procedentes del féretro como cuerpos de luz se dirigían y entraban en ella.

Justo detrás llegaron Horus y Serket al mismo tiempo que la leona se transformaba de regreso en Aurora quien estaba de la mano de Camus.

Alecto comenzaba a asfixiarse la mancha negra comenzaba a moverse como en ondas entre sus músculos y su piel.

El féretro izquierdo exploto, al mismo tiempo que Kanon, Saga, Saori, Ares, June, Hilia y Hathor llegaban junto a los niños.

El gemelo menor estaba asustado.

-Mitchelle!-

La pelirroja movió su brazo, y con su luz hizo que la piedra que Kanon había recuperado en Egipto viniese a sus manos.

-La puerta está abierta.-

Camus reaccionaba apenas después de aquel pasaje por el alma de su esposa, cuando se percato de aquella escena de locura. Lo primero que se le ocurrió fue tratar de poner a su peli naranja a sus espaldas para cubrirla. Grande fue su sorpresa cuando ella encendió su cosmos apareciendo junto al féretro derecho.

-Aurora!-

-Tienes razón mi amor, es hora que me vea directamente a los ojos.-

El cuerpo de la momia se cubrió de luz y esta se puso de pie para horror de todos sus espectadores. Aurora acerco su mano al pecho de la momia y el cuerpo de esta última se volvió polvo dejando solo una luz rojo-violeta que se introdujo en el cuerpo de Aurora. Camus alucinaba, mas aun al ver a su esposa tomar el cetro y ver que su cuerpo era vestido con una especie de armadura dorada estilo egipcio-romana con una falda de tiras gruesas doradas y un casco-mascara con el rostro de un felino.

Por su parte Mitchelle se vio vestida por el mismo estilo de armadura en este caso plateada y su casco cubría simplemente su cabeza lo curioso era aquella pluma plateada que sobresalía en la punta de su casco. En sus manos su cetro tenia una balanza que se movía con el cosmos de la chica.

Después ocurriría algo que nadie habría previsto, Serket se aproxima al trono donde Eliana permanecía inmóvil.

-¿En qué momento me perdí, me encontré y me dividí?-

Eliana le respondió.

-Es el juego de los paralelos, ya no estes molesta.-

-Le recordaba, le esperaba, pero al mismo tiempo le olvide y me olvidaba.-

-y ahora como te sientes?-

-Estoy tan enojada, intente revivirlas, resucitarlas, odiarlas y perdonarlas. Y a él le espere, le recordé y le olvide.-

Eliana se puso de pie, no sin antes finalizar su discurso con Serket.

-Al final en el no tiempo hemos vuelto a ser uno, perdonando, abrazando, aceptando, liberando. Ya no mas veneno, ahora es el momento de trascender.-

Eliana y Serket se tocaron palma con palma ante la mirada de miedo y asombro del resto y ambas se fusionaron en un solo cuerpo. El traje de Serket se volvió una armadura como la de sus hermanas y esta era color violeta-cristal brillante y su cetro tenía un escorpión y un escarabajo, uno al lado del otro.

Las tres diosas estaban listas, frente a ellas Horus el señor de las Pléyadas despertaba su cosmos mismo que resonaba con los cetros de las tres.

El Dios halcón se acerco a tomar la mano de Alecto ayudando a Afrodita a reincorporarla.

-No podrás contenerlo más tiempo, debes liberarlo.-

-Pero eso es lo que Seth quiere!-

-Quizás es el único camino.-

Así el Dios del Sol observo curioso a Azrael, quien volvía a tomar su forma de Anubis. El Dios con mascara de Can ilumino su cosmos y este resonó con las pirámides transformando la cámara completa en una especie de cueva donde había un ancho rio de colores violeta blanquesino.

Alecto grito del dolor, mientras que su grito hizo llorar a Eloise e incito a Gael a orbitarse fuera de los brazos de su abuelo hasta ponerse al lado de la pelinegra.

Ares acelero su cosmos para atrapar a su nieto, pero eso no le impidió hacer lo suyo.

El Cosmos de Gael se encendió emanando luz arcoíris y lo mas sorprendente fue ver el cosmos de Eloise quien aun estaba en brazos de su abuela y también se teletransporto, pero a los brazos de Ares.

-Pero qué demonios…-

Saga y Saori irían de prisa hasta los niños y el pequeño Andy curiosamente fue llevado junto a los otros y este por la mano de una serena Hathor.

Kanon, Afrodita y Camus no daban crédito al comportamiento de la Diosa de la fertilidad. Vaya la sorpresa cuando los tres chiquillos encendieron sus cosmos y dirigieron una luz que dirigieron hacia Alecto. La joven Diosa sintió alivio a su dolor gracias a los rayos de los tres pequeños. Saori sentía que alucinaba.

-¡Saga, aun no tiene ni el año y mírala!-

El gemelo mayor no sabia si estar aterrado o orgulloso.

-Tiene un Cosmos de Diosa! –

Ares vio con orgullo como sus dos nietos enviaban un rayo digno de un Dios adulto y el pequeño tritón no se quedaba atrás.

Los dolores de Alecto comenzaron a calmarse y la pelinegra se tomo de la mano de Horus.

-Señor tenemos que vencer.-

El señor Halcón vio que esa pobre Diosa tenia una imagen muy similar a la de sus hijas en sus últimos días de vida. No pudo evitar sentir miedo, él ya no quería ver mas sacrificios y poco le importaba si se trataba de una de sus hijas o no. Ningún alma noble seria sacrificada esta vez, primero él daría su vida antes de ello.

Y así será pequeña, eso te lo prometo.-

Ahora una barca de buen tamaño de luz llegaba flotando era el momento de montar y enfrentar al monstruo. Horus, Alecto, Anubis y las tres diosas subieron, aunque por primera vez el protocolo se iría por la basura. Camus, Kanon y Afrodita utilizaron su velocidad de luz para burlar las reglas y subir aun sin el permiso del dios halcón.

El gemelo menor hablo por cosmos con su padre.

-Debes recordar el sitio del Coliseo y no dudes en alcanzarnos.-

-Esta bien primero me encargare de poner a los niños en un sitio seguro.-

-Gracias papá.-

-Kanon…-

-Si…-

-¡No puedo perderte hijo mío, nada de tonterías por favor!-

-Prometido.-

Saga observo como su padre tomaba a su hija, a Gael y su madre a Andy después abriendo un túnel ambos desaparecieron.

Tomo a Saori en brazos y solo atino en decir.

-Sujétate fuerte preciosa!-

En un segundo ellos también habían subido en la barca.

Horus tenia una cara de muy pocos amigos.

-Es que nadie les enseño el respeto a ninguno de ustedes!-

Afrodita miro a Camus sin entender qué pasaba y el Acuario solo atino en decir.

-Te presento a nuestro suegro, Horus el Dios Egipcio, gran señor del Gran sol central, gran señor del protocolo que detesta que cualquiera se salte sus reglas.-

Horus sintió que se le salían los ojos al mirar a Afrodita y después a su hija Serket.

-Tú también!-

Serket ahora con la consciencia de Eliana solo rodaría los ojos en señal de fastidio.

-Se llama Afrodita es hijo de la Diosa del mismo nombre y además es un caballero de Athena y yo lo amo y…-

Horus miro a Saori con cara de pocos amigos.

-Desde cuando tienes una fábrica de maridos?!-

Aunque cinco años conviviendo con Ares le daban a Saori una ligereza y literalmente un enorme vale-madrismo.

-No se enoje señor Horus en mi defensa puedo decir que en mis filas solo hay calidad y de la mejor.-

Anubis se tapaba la boca para disimular la risilla burlona que se le escapaba, pero Horus no lo dejaría irse así de ileso.

-Cálmate cachorrito que no le veo la gracia. -

-Y cuando no?-

-Qué?!-

Mitchelle trataría de razonarlo.

-Hola a todos les recuerdo que estamos en una guerra, el fin del mundo. Lo recuerdan?-

¡A ver primero Lisandro, que tiene cara de Ares por si fuese poco es gemelo lo que me hace ver 3 veces a Ares! Luego Sekhmet que menos mal que ese chico tiene pinta semi decente.-

Afrodita observaba con una ceja levantada a Camus.

-Vaya tienes pinta semi decente…-

Aunque Horus no soportaba las interrupciones y menos de lo que él consideraba una banda de críos.

-Y tu silencio no me interrumpas muchachito, por todos los cielos si cualquiera diría que es la Afrodita en persona, déjame adivinar eres de los que se depila!-

Afrodita trago saliva ante la mirada curiosa de todos.

-Pero que tiene de…-

Eliana saldría a su rescate.

-Tener una higiene correcta, no tiene nada de malo y claro que se parece a su madre.-

Horus la miro frustrado.

-¡Por todos los cielos eres lesbiana, hasta en eso tendré que culparme!-

Aurora comenzaba a estresarse.

-Y desde cuando eres homofóbico, qué mas te da si mi hermana y Afrodita son o hacen lo que sea. ¡Te recuerdo que están casados!-

Camus trataba de calmar a su esposa.

-Cherie, no lo provoques.

La barca comenzaba a tambalearse de tanto grito y discusión.

-Yo no soy homofóbico, pero despierto aquí y miren el desastre que me encuentro.-

Afrodita intento calmar las cosas.

-Escuche señor suegro… si o bueno señor Dios… bueno en fin yo solo quiero…-

-No, no, no, ¡no ustedes tres y yo tenemos que tener una buena y larga conversación porque todo lo que entra en mi familia es sagrado para mí!-

Kanon le mostraría el anillo de boda a su suegro en señal de calma.

-Los tres nos casamos con ellas correctamente y le recuerdo que de acuerdo con sus tradiciones nada de divorcio.-

-De eso no te preocupes niñato, y estoy al cien por ciento de acuerdo contigo ya firmaron ya se chingaron. En mi familia no hay divorciados, ni irresponsables, ni irrespetuosos -

Saga se tapo la boca para aguantar la risa, y mas al ver la cara de terror de Afrodita, Camus y su hermano.

Mitchelle comenzaba a ponerse azul, tanto griterío hacia mover la barca y de por si ella se mareaba en todo vehículo marino.

-Por piedad reencarnación de papá, o simplemente papá, podemos por hoy dejar de…-

Después vino lo peor, Horus alucinaba.

-No puede ser te encarnas como rayo de la fuente Arcángel-humana y te sigues mareando en los barcos!-

La pobre Mitchelle quería contestar, pero no pudo evitar vomitar en la orilla de la barca lo que ocasiono que aquello se desestabilizara y casi se cayesen todos. Menos mal que Anubis y Horus sabían manejar aquella nave acuática. Aunque para Horus todo estaba dicho.

-A la esquina los 8!-

Se escucho un grito en común.

-Qué!-

Pero una cosa era cierta cuando Horus hablaba firme, nadie podía negar que su cosmos irradiaba respeto y obediencia, aunque les molestara a todos y mucho. Era una divinidad tan poderosa como un Titan.

Afrodita, Eliana, Aurora, Camus, Kanon, Mitchelle, Saori y Saga fueron enviados a la zona dos de la barca, ahí los tenía sentados cuales niños de primaria sin permiso de montar escandalo y con la amenaza de ser echados en medio de aquellas aguas astrales. Alecto se impresiono tanto que ella también iba en camino al rincón, cuando Horus la tomo gentilmente del brazo.

-Tu no hija, tu eres una chica encantadora y educada. Además de responsable y muy valiente.-

-Muchas gracias señor.-

Anubis lo miro curioso.

-Y yo?-

-Tu nada mas porque sabes conducir este cacharro sino también te mandaba al rincón.-

Después Horus miro al resto, sobre todo a sus hijas.

-Debería de darles vergüenza, y aprendan a esta pobre chica que con todo y su carga sigue de pie por el bien de nuestro planeta. Con que caballeros de Athena, ya me imagino el tipo de educación que llevaron, menos mal que estoy aquí para corregir este desastre.

Alecto solo hizo una cara de "lo siento chicos", aunque Mitchelle y sus hermanas le hicieron una seña de que no se preocupase.

-Además conozco muy bien la historia del Santuario y el falso patriarca, el lio que armo Ares y todo. También estoy enterado del veneno de la Discordia y el resto.-

Todos pusieron cara de asombro, menos Aurora.

-Ah, pero a que no sabias que estábamos nosotras por aquí. ¡Ha, verdad!-

Camus solo le dio un apretón en la mano, lo cual su chica devolvió con un pellizco cerca de las nalgas al francés.

-Cherie!-

¡Qué si es verdad! Por una cosa que se le escapo a sus agudos ojos.-

Y Eliana no se quedaría atrás.

-Eso y los acostones de Maat y Lisandro.-

Ahora si todos la miraron con ojos asesinos, pero ella no se dejó intimidar.

-Qué! Si todas las islas estaban enteradas, además es ridículo se supone que era de la realeza, no entiendo porque no les diste tu santa bendición en lugar de montar todo ese monte calvario ridículo. ¡Casi todos murieron, y todavía estamos en el punto de inicio!-

Afrodita trataba de darle pellizcos a Eliana para que se callase, pero su lado escorpión había resurgido y no tenía ganas de callarse.

Horus estaba furioso y con el dedo índice a punto de señalar algún castigo, pero Eliana no se lo permitiría.

-Ah y no empieces con lo del ADN contaminado y esas cosas. Hubiésemos logrado mas con un matrimonio entre ambos reinos que quizás hubiese abierto las dudas en los olimpos y la reflexión. ¡Mira el resultado les dejaron 3 alelos y después de nuestra guerra fallida solo les quedaron 2!-

-Pero que dices!-

-Qué en política sacaste cero, padre mío, ¡cero multiplicado al infinito! –

Aunque aquello termino por sacar de quicio a Mitchelle.

-Basta todo el mundo! ¡Que ya no estamos en aquella época y aun me quiero vomitar!-

Anubis no quería interrumpir, pero en cierta forma él también se sentía implicado.

-Oye hago lo que puedo, pero tu hasta el aire te hace vomitar.-

Saori intento cambiar el giro de la conversación.

-¿Bueno y a qué hora llegamos en este cacharro multidimensional, mágico o lo que sea?-

Anubis respondió con orgullo y al mismo tiempo resignación.

-Para nosotros pueden parecer horas, pero en el mundo humano solo serán unos segundos.-

Alecto trago duro, sobre todo al pensar que estaría pasando en su interior con la serpiente.

Anubis le tomo el hombro para reconfortarla.

-Tranquila hermana mientras estemos en este intervalo ella no puede aparecer, además la luz de los Guerreros arcoíris la mantendrá tranquila hasta el momento culminante.-

Eso hizo que Aurora recobrara la cordura.

-Lo siento cariño, nosotros aquí con nuestras vidas paralelas extraterrestres karmicas y caóticas y tu con ese monstruo mitológico dentro. De verdad lo siento mucho.-

Ya Horus no quiso decir nada, por una vez estaba de acuerdo con su hija.

Afrodita hizo su último intento, levantando la mano como cualquier chiquillo en primaria delante de un exigente profesor.

Horus rodo los ojos con fastidio.

-Qué quieres?!-

-Le propongo una tregua, nosotros haremos lo necesario para zanjar la afrenta de nuestro errado comportamiento. El cual le juro que se debió cien por ciento a nuestra ignorancia en vuestras costumbres, señor Horus.-

Camus sería el siguiente en levantar la mano rápidamente y con desespero, esperando su turno para hablar.

Horus lo miraba con recelo, mientras que le apunto con su índice en señal de aprobación.

-Y tú que quieres Camus?-

-Afrodita tiene razón , realmente pasamos poco tiempo con familiares, la mayoría somos o fuimos huérfanos y nuestra educación fue básicamente en el Santuario durante un periodo de paz con Shion y después con Ares en su etapa mas toxica. Estoy seguro que si usted nos permitiese podríamos arreglar esos mal entendidos.-

Horus lo miro curioso y con un aire de horror.

-Huérfanos? ¡¿Es que Ares no se hizo cargo de sus críos?! ¡Y Afrodita tampoco! ¡¿Y tú, tú eres huérfano?!-

Eliana levantaba la mano en señal de pedir la palabra.

Horus la miro con los ojos de fastidio.

-Y desde cuando tu o tus hermanas piden permiso?!-

-Ya papá! Afrodita y Ares no sabían que sus hijos estaban con vida. Así que prácticamente todos crecieron como huérfanos. Así que deja ya de ser tan duro con ellos, tu mejor que nadie sabe lo difícil que es crecer sin padre.-

Horus regreso su mirada al francés.

-De verdad eres huérfano niño?!

Este solo solo afirmo con su cabeza.

-La mayoría de los Santos de Athena lo eran sea racional que padre en su santo juicio manda a sus hijos desde los 7 años a entrenar en condiciones mortíferas y desalmadas.

-¡Por todos los cielos Athena, pero que desmadre tenías en tu antiguo Santuario!-

Saga saldría en su defensa.

-No es su culpa señor, mi padre estaba envenenado cuando tomo mi cuerpo para asesinar y gobernar su Santuario.-

Ahora si le daba un infarto a Horus.

-Tus eras el huésped de Ares! ¡Tú su propio hijo!-

Todos hicieron mueca de resignación.

Aurora le apuntaba con su índice victoriosa.

-Aja! ¡Eso no lo sabias! Con que hay detalles que se te escapan.-

Camus la miro suplicante.

-Cherie ya se está calmando, por piedad…-

Horus miro curioso a Kanon.

-Y tú no dices nada?-

-La verdad estoy vigilando que ella no vomite, luego no sabe detenerse.-

Horus hizo una señal de que tenia su aprobación, al menos se preocupaba por su pequeña.

Y así siguieron en un camino astral que ellos sintieron eterno y muy muy penible, pero que en nuestra realidad solo fueron apenas dos segundos.

En el centro del Coliseo el muro de Shion y Toth se estaba fracturando. Seth envió a sus soldados para disparar sus láseres mientras que el hoyo oscuro se hacía de más en más grande. El antiguo patriarca estaba comenzando a perder el equilibrio.

-Resiste Shion!-

-Por la Fuente señor Hermes o mejor dicho Toth, esto es un verdadero delirio.-

-Pues sí, pero el portal esta abierto y en unos minutos ellos vendrán con las armas divinas y la serpiente.-

-¡Por todos los cielos, Alecto!-

-Si esta con Horus estamos por concluir una guerra milenaria.-

-¡Una guerra milenaria, pero Alecto puede morir!-

-Alecto y todo el universo, así es que resiste lemuriano, resiste!-