Spoilers: Posterior a "Formalities" y a "Ch-ch-changes". Teniendo en cuenta "Slaves of Las Vegas" y "Lady Heather's Box".
N/A: Okay. Esto es muy nuevo para mi, y salio inspirado por la popular escena de la película "Velvet Goldmine" que es citada en el fic. En realidad me iba a rehusra a escribirlo cuando la imagen vino a mi cabeza y las palabras fueron puestas en ciertos labios… Pero al final, mi inspiración me venció.
Dedicatoria: a Paly, Lau, Tina.


La mansion de LadyHeather

"The world is changed because you are made of ivory and gold. The curves of your lips rewrite history."
-Curt Wild (Ewan McGregor)
en Velvet Goldmine.

Por alguna razón, estaba allí de nuevo.

La vida, la historia, el pasado, la realidad y el futuro lo habían llevado a un viejo destino. Un destino que se había jurada olvidar unos años atrás.

La verdad era, que en este momento todo era incierto. Toda su existencia oscilaba… Había perdido a su equipo, lo habían destituido del prestigio que se había armado con los años (al menos casi de todo ese prestigio). Y si su trabajo se desmoronaba¿qué le quedaba en esta vida?

No había nada de que sostenerse, no tenía a nadie a su lado. Y la soledad se presentaba otra vez como única verdadera constante. Pero ahora la acompañaba el sinsabor del fracaso y la desilusión en el campo profesional, algo que nunca le había sucedido antes.

¿Entonces?

Entonces… el miedo. A perder lo poco que le quedaba, de una forma horrible e indigna. De la forma en que a tantos les gustaría verlo caer.

Entonces… la duda. El no saber que pasará al día siguiente, porque primero reducen su equipo a la mitad y pronto terminará llenando papeleo y solo siendo consultado en los casos con insectos… Hasta que vuelva a desaparecer, como un fantasma.

Por ende, el pasado y el futuro se confundirán y serán uno solo: el destino de su fatídica existencia. Esa existencia en la que él no era, salvo que otros quisiesen que sea. No era visto, no era oído, no era sentido… era un fantasma, y caminaba entre pasillos pasillos de secundaria que él jamás había notado cuanto en el fondo se parecen a los pasillos del laboratorio como una sombra que no acaba ni empieza nunca.

Y con todo eso en la mente y en el alma, con la pesadez y la incertidumbre terminó acá. Frente a esta enorme casa, otra vez. En búsqueda de una razón para existir, en búsqueda de una mentira para sentir… En búsqueda, simplemente, para ser.

Y cuando ella abrió la puerta, él supo que había venido al lugar indicado.

Porque acá no importaba quien había sido ni quien sería. Acá no importaba nada, ni lo que había pasado afuera ni sus consecuencias.

Acá alguien le ofrecía un consuelo que iba más allá de lo comprendido.

No era vanamente físico.

No era puramente espiritual.

No era vagamente que intelectual.

-El mundo esta cambiado porque estás hecha de marfil y de oro…-cito Grissom, en un suspiro, agotado por el cansancio del día y el pesar del corazón.

Ella tomó la cara de él entre sus manos y con tibias respiraciones sobre su boca continúo la frase de Grissom:

-…Las curvas de tus labios reescriben la historia.- lo dijo como si fuese una promesa, como asegurándole a él que todo podría cambiar. Podría mejorar.

Sin más preámbulos y sin necesidad de explicar nada se unieron en un beso definitivo.


Tina, por Dios, deja de sonreír ¬¬. Paly y Lau, no pregunten ¬¬.
...
Y vos, que opinas?