Capítulo 3: Nuestras nuevas compañeras
- ¿Hermione? –Pregunto Remus desde el un lado de la habitación.
- Sí Hermione ¿Te conozco? –pregunto Hermione de manera altanera.
- Me conoces pero no me recuerdas –dijo Remus acercándose a Hermione para que esta pudiera verlo bien.
- No la verdad no me acuerdo de ti y además no tengo tiempo para esto –dijo Girándose hasta Sirius –Aquí estas los papeles que autorizan nuestras operaciones en Londres señor…
- Sirius Black –dijo Sirius sin pensar si quiera en lo que decía.
- ¿Sirius? –Pregunto Hermione atónita al ver el nuevo hombre en que se había convertido en padrino de uno de sus mejores amigos –Entonces tú eres…
- Si, Remus Lupin –dijo Remus acercándose hasta Hermione para poder mirarla bien –cuanto tiempo.
- Mucho tiempo –dijo Sirius mientras salía del transe en el que había caído.
- Lo sé –dijo Hermione mirando a ambos hombres.
- Ejem, ejem…lamento interrumpir tan lindo encuentro pero ¿PODRÍA ALGUIEN SOLTARME? –Grito Ali para llamar la atención de Hermione y vaya que lo logro.
- Ali lo siento me había olvidado –dijo Hermione soltando a Ali de las cuerdas que la ataban con un siempre movimiento de varita.
- Gracias –dijo Ali entre dientes mientras se paraba al lado de Hermione de manera altanera -¿Nos vamos ya?
- Eh…si, si, ya nos vamos –dijo Hermione mirando a su amiga y luego a Sirius y a Remus –Me alegro de volverlos a ver y lamento las circunstancias pero que le vamos a hacer…les rogaría no le dijeran nada a Harry y a Ron porque no se si me quedare mucho tiempo o me iré en estos días y el verlos significaría tener que dar explicaciones que no estoy dispuesta a dar ahora –dijo Hermione la ultima parte de manera altanera –Adiós, espero tener la suerte de volverlos a ver antes de irme.
Al decir estas palabras tanto Ali como Hermione salieron de la oficina de Virus dejando a amos hombres completamente atónitos una por volverla a ver y otra por la manera que se había comportado.
- Esta no es la Hermione que yo conocí –dijo Sirius sentándose en el sillón que tenía detrás de su escritorio.
- Tienes razón, esta es una completa extraña –dijo Remus mirando la puerta por donde había desaparecido Hermione y Ali – y su amiga todo un caso.
- ¿Qué? –Preguntó Sirius con cejas alzadas al escucharle a su amigo esas palabras -¿te gusto la chica?
- Sabes que me gustan las cosas difíciles –dijo Remus con una sonrisa.
- Vaya que has cambiado Lunático –dijo Remus recargándose en el sillón –Tenemos que averiguar más sobre lo que esta haciendo Hermione aquí en Londres –dijo Sirius mientras se levantaba abruptamente de su sillón.
- ¿Para que? –pregunto Remus sin entender.
- Es extraño que aya vuelto de la noche a la mañana y no quiera que le digamos a Harry y a Ron que ella esta aquí, además no tenemos idea cual es esa misión que tienes ella y su amiga –dijo Sirius mientras caminaba hasta la puerta.
- Te acompaño –dijo Remus mientras se colocaba su capa y le entregaba la suya a Sirius.
- ¿Por la chica? –pregunto Sirius con picaría.
- No, para que no te metas en problemas, siempre lo haces –dijo Remus ignorando el comentario anterior.
- Vale no te enojes –dijo Sirius y ambos desaparecieron tras la puerta.
- HERMIONE DETENTE DE UNA VEZ –Gritaba Ali mientras era arrastrada por Hermione hasta la salida del ministerio.
- No estoy segura de que van a seguirnos –dijo Hermione mirando continuamente hacia atrás.
- ¿Qué con eso? No estamos haciendo nada malo –dijo Ali una vez se hubo soltado de Hermione.
- Mira tú cállate que si no hubiera sido por que te atraparon nada de esto hubiera pasado –dijo Hermione comenzando a enfadarse.
- Vale ya entendí no más preguntas –dijo Ali mientras caminaba resignada por la calle.
- Apresúrate que salieron de ministerio y están siguiéndonos –dijo Hermione mientras aceleraba el paso.
- ¿Cómo sabes? –Pregunto Ali mirando hacia atrás.
- No mires tonta –dijo Hermione mientras se metía en un callejón oscuro.
- ¿Qué haces? –Pregunto Ali mientras veía que veía como su amiga se trasformaba en gato y la miraba con las uñas afiladas –OK ya entendí –dijo Ali transformándose ella también en gato.
-Las perdimos –dijo Remus mientras se metían al callejón.
- No, tienes que estas aquí –dijo Sirius mientras buscaba con la mirada.
- Canuto no hay nada –dijo Remus mientras veía como Sirius se introducía más en la oscuridad del callejón pero se detuvo al sentir que dos gatos pasaban correteando por su pierna haciéndolo saltar del susto.
- ¿Encontraste algo? –Pregunto Remus a Sirius.
- Nada, no estas –dijo Sirius mientras volví con su amigo.
- Te lo dije, volvamos al departamento que Harry y Ron nos deben estar esperando para ir a casa –dijo Remus mientras arrastraba a Sirius hasta el ministerio.
- Te lo dije, nos estaban siguiendo –dijo Hermione mientras desde la vereda de enfrente veía como Remus y Sirius se alejaban el ministerio.
- Si, eres buena –dijo Ali mientras miraba desaparecer a los dos hombres y fijaba la vista en su amiga -¿lograste algo?
-Nada, la muy bastarda se metió a un barrio muggle y no pude seguirla –dijo Hermione chasqueando la lengua.
- Pero guardaste el arete ¿verdad? –Pregunto Ali a lo que Hermione asintió y comenzó a caminar hacia las afueras de Londres.
- Por lo menos no nos reconocieron –dijo Hermione tratando de verle el lado bueno al asunto.
- Si, debemos agradecerle a Mathyus por la poción –dijo Ali caminando al lado de su amiga.
- Es bastante buena y novedosa –dijo Hermione.
- Es verdad ¿A quien se le ocurriría una poción que cambiara tu imagen solamente frente a una persona específica? –Pregunto Ali mirando a Hermione.
- A Mathyus –dieron las dos al unísono mientras caminaban tentadas de la risa.
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- Mm…-esto estaba buenísimo Lunático –dijo Ron saboreando la cena de Remus.
- Gracias, es mi especialidad –dijo Remus con falsa modestia.
- No olvides la humildad lunático –dijo Sirius entre risas.
- Es cierto, no deben decirme que soy el mejor –dijo Remus causando las risas de todos los presentes.
Así se divertían este cuarteto de hombres en su casa en el número 12 de Grimmaul Place mientras cierto par de señoritas se entretenía en un barrio muggle de dudosa procedencia.
- Vamos chicos vengan –dijo Ali mientras se meneaba sobre un cubo en una discoteque.
- Ali bájate que estas haciendo el ridículo –dijo Hermione que la miraba de una mesa cercana.
- ¿A sí? Pues si te crees tan experta ven a bailar tu –dijo Ali parándose sobre el cubo con las manos en la cadera.
- Como quieras –dijo Hermione parándose de la silla y subiendo al cubo donde estaba su amiga comenzaron a bailar a todo ritmo.
- Vaya Nini, tienes que enseñarme –dijo Ali mientras se movía al lado de su amiga.
- Oye mira, es ella –dijo Ali mientras paraba su baile sobre el cubo.
- ¿Quién? –Preguntó Hermione sin dejar de bailar.
- La zorra que estábamos buscando –dijo Ali saltando del cubo no antes de indicarle a Hermione a donde se dirigía su mirada haciéndola saltar igualmente. Las dos salieron corriendo detrás de una chica de cabellos rubios y unas curvas espectaculares.
- Corre que se escapa –dijo Hermione mientras acortaba la distancia con la chica que acababa de salir del local.
- Se metió en ese callejón –dijo Ali mientras la seguí y se percataban de que aquel callejón deba a otra calle, curiosamente un barrio de magos.
Las dos chicas la siguieron sigilosamente hasta que llegaron a la calle Grimmaul Place y se detenía en el numero 12.
- No puede ser –dijo Hermione sin entender.
- ¿Qué cosa? –Pregunto Ali mirando a su amiga.
- No, tal vez ya no viven ahí, dudo que tengan algo que ver con ella…aunque…-dijo Hermione hablando consigo misma.
- ¿De que hablas? –Pregunto Ali perdiendo la paciencia.
- Vamos, tenemos que pedirle un favor a Mathyus –dijo Hermione y arrastro a Ali de nuevo al callejón y desaparecieron por la calle.
Las dos chicas corrieron hasta una parte más oscura y despoblada para poder aparecerse en la casa de su amigo Mathyus Sprout.
- ¿Me puedes explicar para que venimos a ver a Mathyus? –Pregunto Ali una vez estuvieron fuera de la casa de Spruot.
- Para que me averigüe quien vive en esa casa –dijo Hermione tocando la puerta.
- Pero tú precias conocerla –dijo Ali sin entender.
- si pero han pasado muchos años y no estoy segura de que aun sigan viendo ahí –dijo Hermione mientras tocaba el timbre de la casa frenéticamente.
- ¿Por qué no llamaste a la puerta para ver quien abría? –Preguntó Ali como si fuera obvio.
- Claro y decirles "hola que tal soy la Hermione que se fue hace 8 años y que ustedes pensaban que estaba muerta ¿Puedo pasar?"...no juegues Ali –dijo Hermione cansándose de tocar el timbre –Ahí este hombre que no abre.
- ¿Por que le gustan tanto las cosas muggles? –Preguntó Ali mientras pateaba la puerta.
- Tranquilízate lo aremos a nuestro modo –dijo Hermione mientras sacaba la varita –Alohomora.
Al pronunciar el encantamiento la puerta se abrió estrepitosamente dejando entrar al par de chicas.
- Por dios este hombre es un desastre –dijo Ali mientras veía todos los platos tirados sucios sobre la mesa y la gran mayoría de la ropa regada por la sala de estar.
- Vamos, por los ronquidos tiene que estar arriba –dijo Hermione subiendo las escaleras. Al llegar a la habitación notaron como el hombre estaba tirado en diagonal sobre su cama y roncaba como un lirón.
- Mathyus despierta –dijo Ali mientras lo movía pera que despertara.
- No, así no, perderemos mucho tiempo –dijo Hermione mientras con su varita hacia aparecer una jarra de agua sobre la cabeza del hombre y dejaba caer su contenido sobre el cuerpo del soñoliento hombre quien al tener contacto con ella salto en un tiempo de la cama.
- ¿Qué... ¿Qué paso? –Preguntó el hombre mientras se miraba y miraba a las chicas que reían descaradamente -¿Qué hacen ustedes aquí y por que me despiertan así? Podrían haberme matado del susto.
- No exageres Mathyus además tu no dijiste el otro día que si teníamos algo importante para ti teníamos que decírtelo de inmediato –dijo Hermione con falsa inocencia.
- ¿Qué pasa? –Preguntó Mathyus con mala cara.
- La encontramos –dijo Ali mientras se sentaba en un sillón que se encontraba en la habitación.
- ¿Dónde? –Preguntó el hombre.
- En un bar de... –dijo Ali pero Hermione se le adelanto.
- Entrando a una casa en un barrio de magos –dijo Hermione mirando amenazadoramente a su amiga.
- Y ¿Por qué no la atraparon? –Preguntó Mathyus sin entender para que lo habían despertado.
- Porque en el pasado conocí a las personas que habitaron esa casa y no sé si aun viven ahí o si es ella la que habita esa casa ahora –dijo Hermione mirando la cara de interrogación que tenia el hombre –Quiero saber quien vive actualmente en esa casa?
- OK mañana lo veremos, ahora... intento decir Mathyus pero Hermione no lo dejo.
- Mañana no hay tiempo, tiene que ser ahora –dijo Hermione perdiendo la paciencia –AHORA.
- OK déjenme cambiarme y en 15 minutos les tengo los nombres de los habitantes de esa casa –dijo Mathyus asustado ante la actitud de Hermione.
15 minutos después
- Listo –dijo Mathyus mientras salía de la chimenea –Los que están viviendo en esa casa son: Sirius Black, Remus Lupin, Harry Potter y Ron Weasley.
- Vaya, sabe perfectamente lo que esta haciendo –dijo Hermione mientras se levantaba del sillón.
- ¿A qué te refieres? –Preguntó Ali.
- A que se hizo amiga de los integrantes de la escuadrilla más poderosa de las aurors, bastante conveniente para poder saber exactamente que es lo que están haciendo los aurors y así decírselo a Voldemort, por eso ese imbécil se escapa a cada rato –dijo Hermione mientras daba vueltas por la habitación –Mathyus necesito que no reportes en el departamento de aurors como agentes trasladadas.
- ¿Cómo pretendes que haga eso? Para eso tengo que tener una orden del ministro Italiano y eso demorara mínimo una semana –dijo Mathyus mirando a Hermione.
- Mira te ahorraré el trabajo y hablare con el actual ministro de Inglaterra y le explicare la situación para ver en que nos puede ayudar OK? Pero el resto tendrás que hacerlo tu –dijo Hermione mirando a Mathyus.
- Esta bien pero ahora déjenme dormir por favor –dijo Mathyus con tono suplicante.
- Está bien ya nos vamos –dijo Ali mientras seguía a Hermione hasta la puerta.
- Bye Math –dijo Ali con tono inocentes antes de cerrar la puerta –Bien ahora explícame que es lo que pretendes.
- No sé a que te refieres –dijo Hermione mientras caminaba por la vereda.
- Oye ¿No se supone que no podías entrar de buenas a primeras a esa casa porque se suponía que estaban muerta para ellos? –Pregunto Ali mientras caminaba al lado de Hermione.
-Si –dijo ella sin mirarla.
- Entonces ¿Cómo pretendes aparecerte como un agente italiana trasladada al departamento de aurors y presentarte así nada más? –Pregunto Ali haciendo que Hermione parara de caminar.
- Mira Ali…eso debía pasar de todas formas, no podía pretender que si me aparecía aquí en Londres nadie me reconociera y más si me involucraba en asuntos del ministerio –dijo Hermione mirando a su amiga –Además sabes que por atrapar a esa zorra traidora haría lo que fuera.
- Ahí mi Nini –dijo Ali mientras la abrazaba.
- Señor Ministro a fuera hay una señorita que me dice que necesita con urgencia hablar con usted –dijo la voz monótona de una mujer.
- Hágala pasar –dijo Dumbledor mientras se acomodaba en su sillón.
A los segundos después apareció una chica de cabello castaño amarrado con una traba y dejando caer la mitad de su cabello, vistiendo uno pantalón a la cadera negros y una blusa rosa con mangas tres cuartos y unos botones desabrochados que dejaban ver parte de sus encantos.
- Disculpe señor ministro pero necesitaba hablar con usted –dijo Hermione mientras tomaba asiento frente al ministro.
- Dígame señorita… -dijo Dumbledor.
- Hermione Granger –dijo Hermione esperando la reacción de Dumbledor que no se hizo esperar.
- Vaya, esto es una verdadera sorpresa señorita Granger –dijo Dumbledor –Dígame por favor ¿Qué sucedió?
- Este…señor ministro creo que no es el momento yo necesito… -dijo Hermione pero Dumbledor la interrumpió.
- Disculpe señorita Granger pero deberá entender que es una sorpresa para mi encontrármela después de 8 años en los cuales todos pensamos que usted y toda su familia estaba muerta –dijo Dumbledor.
- Bueno sí, tiene razón –dijo Hermione mientras intentaba una buena forma de empezar – Lo que sucedió fue que…
- Ya veo las circunstancias de su desaparición –dijo Dumbledor luego de que Hermione contara su relato –Ahora dígame después de TODO ¿Espera aparecerse así nada más delante de ello?
- Bueno…se que les será difícil entenderlo pero no puedo darme el lujo de desaprovechar una oportunidad como esta –dijo Hermione mientras miraba a Dumbledor suplicando que aceptara el traslado.
- Bueno creo que no tengo otra opción más que aceptar –dijo Dumbledor con una sonrisa.
- Gracias señor ministro –dijo Hermione mientras le estrechaba la mano.
- Dime Albus Hermione ya no estamos en el colegio –dijo Dumbledor mientras ambos se levantaban –Bueno ahora creo que será mejor que hablemos con el representantes que les a colocado el ministro ilatiano para poder arreglar hoy día mismo el traslado.
- Como diga –dijo Hermione saliendo de la oficina para buscar a Mathyus –Bueno Mathyus solo tienes que hacer los arreglos y ya esta.
- Si tú lo dices –dijo Mathyus entrando a la oficina.
- Ahora vas a tener que encontrar una buen forma de explicarles a tus amigos tu abrupta desaparición –dijo Ali mientras esperaban
- Lo sé –dijo Hermione recostándose en la silla mirando el techo
Eran las 1 de a tarde y ya todas las cosas estaban listas para que ellas fueran presentadas al resto de los aurors y estaban esperando que las llamaran a la sala de operaciones de los aurors donde estaban todos reunidos para que las presentaran.
- …bueno chicos ahora quiero presentarles a las dos nuevas aurors que se han integrado a nuestro escuadrón, señoritas –dijo la voz del jefe de los Aurors y ellas supieron que tenían que entrar. Al hacerlo notaron como todas las miradas se posaban en ellas en especial la de cuatro chicos que miraban a Hermione desconcertados.
- Ellas son la señorita Alanissa Parcker y Hermione Granger –dijo la voz del jefe ante los murmullos de los presentes que paseaban entre halagos hasta gestos de desaprobación de las más viejos y de sorpresa de algunos que conocían a Hermione o por lo menos sabían de su extraña desaparición –Ellas estarán en el escuadrón de Black y Lupin así que les pediría a los integrantes de ese escuadrón que fueran a la oficina para poder presentarlos personalmente.
Al decir esto ambas siguieron al jefe hasta la oficina de la que salieron y sintieron como unos pasos las seguían y hacían que ha Hermione se le helara la sangre al pensar lo que se avecinaba.
AL estar todos dentro Hermione evitaba por todos los medios las miradas de Ron y Harry que no se le despegaban de encima.
- Bueno señoritas estos son sus nuevos compañeros de escuadrilla Sirius Black, Remus Lupin, Ronald Waesley y Harry Potter.
- Ya tenemos el placer de conocerlas –dijo Sirius con un tono entre desconcierto, enfado y nerviosismo.
- ¿A sí? Perfecto, entonces no tendrán problemas para acomodarse –dijo el jefe mirando a los presentes –bueno tengo cosas que hacer así que los dejo.
En el momento en el que salio de la oficina todo se volvió un silencio incomodo, que al parecer, nadie se molestaría en romper.
Por un lado Hermione miraba a Harry y a Ron quienes a su vez tenían la vista fija en Hermione pero sin expresión alguna. Por otro lado Sirius y Remus se miraban entre sí y esperaban cualquier reacción por parte de Ron o Harry y Por último Ali miraba todo muy entretenida y expectante para saber que era lo que sucedería.
- Chicos por favor díganme algo ¿quieren? –dijo Hermione levantándose de la silla para quedar frente a ellos, pero al parecer no tenían ninguna intención de hablar, solo mirar pero cuando Hermione iba a abrir la boca nuevamente para decirles algo, los dos jóvenes la abrazaron y rompieron a llorar desconsoladamente.
- Por Dios Herms…no sabes cuanto te extrañamos –dijo Harry mientras se perdía en el cuello de Hermione igual que Ron quien no tenía palabras.
- Chicos yo también los extrañe tanto –dijo Hermione mientras unas lágrimas corrían también libremente por su rostro.
- Que alivio –dijeron Ali, Sirius y Remus a la vez mientras se sentaban y se recostaban en las sillas y se recostaban en ellas.
Pasados unos minutos ya todos se habían calmado un poco y estaban sentados mirándose las caras.
- Así que auror Herms –dijo Harry sentado a un lado de Hermione y Ron al otro.
- Si, pertenezco al departamento de aurors de Italia –dijo Hermione mientras tenia entre sus manos las de Ron, quien hasta ese momento no había dicho nada, y las de Harry que la miraba como en las nubes.
- ¿Italia? Pero… ¿Qué hacías allá? –Pregunto Ron con el seño fruncido.
-Eh… -es una larga historia –dijo Hermione mirando a Ali quien se limitaba a mirar la escena con una media sonrisa.
- Pues bien, mientras antes empieces antes terminas –dijo Harry mientras miraba a Hermione
- Bueno yo me voy a… cualquier lugar menos aquí –dijo Ali levantándose de la silla.
- Tu no vas a ninguna parte –dijo Hermione con voz autoritaria –La ultima vez que me dijiste que te ibas a cualquier parte mejor ni te recuerdo de donde te saque.
- Mire tu…mejor no hables que estamos casi en las mismas condiciones –dijo Ali roja como un tomate.
- Oigan ¿ustedes eran compañeras en Italia? –Pregunto Remus mientras miraba como Ali se sentaba muy fastidiada.
- Si yo era su superior –dijo Hermione mientras Ali arrugaba la nariz.
- Y ¿Son amigas? –Pregunto Sirius.
- Si –dijo Ali con indiferencia mientras le propinaba una patada por debajo de la mesa a Hermione.
- Ya basta Ali –dijo Hermione mientras la miraba con los ojos amenazantes.
-¿Desde cuando se conocen? –Pregunto Harry.
- Desde que Nini llego a Italia –dijo Ali sin preocuparse pero se arrepintió tras ver la cara con la que la miraba Hermione.
- ¿Cómo llegaste a Italia Herms? –Pregunto Ron.
- Chicos de verdad no quiero hablar de eso ahora –dijo Hermione mirando a Harry y a Ron con carita de perrito arrepentido.
- Eres una tramposa –dijo Harry con una sonrisa en la cara.
- Esta bien no ahora pero tendrás que ir a cenar a casa esta noche y contarnos con pelos y señales que sucedió OK? –dijo Ron a lo que Hermione se vio obligada a aceptar.
- Gracias por invitar dijo Ali con sarcasmo.
- Claro que también estas invitada Alanissa –dijo Harry con una sonrisa pero se le borro en el momento en el que oyó a Hermione.
- No digas eso –grito Hermione mirando a Ali.
- No me digas Alanissa –dijo Ali entre dientes asustando a los demás.
- Por díos te pareces a Tonks –dijo Ron una vez todo se calmaron.
- ¿Cómo esta ella? –Pregunto Hermione a Sirius.
- Con una panza inmensa –dijo Sirius gráficamente –Esta esperando trillizos.
- ¡¿Qué! –Pregunto Hermione sorprendida.
- Si, se caso con un medico muggle hace un año –dijo Remus.
- WOW…que interesante y cuéntenme ¿Cómo esta Giny? –Pregunto Hermione mirando a Ron quien se entristeció notoriamente –Hay dios no me digas que está…
- No, no, pero pareciera que esta muerta en vida –dijo Harry.
- ¿Qué sucedió? –Pregunto Hermione preocupada.
- Estaba casada con Neville quien murió hace tres meses y ella perdió al bebe en aquella batalla –dijo Ron muy triste.
- Por dios, pobre Gin –dijo Hermione mientras miraba la mesa.
- Bueno, creo que tenemos que volver a trabajar o sino Mcgllegar se enfadara –dijo Sirius para poder cambiar el ambiente y todos se levantaron para salir.
Cuando estuvieron afuera una muchacha de cabellos rubios y unas curvas espectaculares se le colgó a Sirius del cuello y le dio un gran beso.
- Ahí esta –dijo Hermione a Ali en voz baja para que solo ella escuchara –Ahora no te me escapas.
Continuara…
