Bueno, a llegado el momento de dejarlos con el ultimo capitulo... la verdad es que me da algo de melancolia pero bueno...
Aqui los dejo con el ultimo capitulo... disfrutenlo...
Capítulo 13: Como la haces la pagas
Pasaron otro par de minutos hasta que decidieron volver al piso donde se habían llevado a cabo los juicios para recoger sus cosas y poder irse a sus casas pero la nueva llegada de un auror corriendo a toda velocidad los hizo detenerse.
- Es él... esta atacando San Mungo –dijo casi sin aliento –El que no debe ser nombrado esta matando a todos los que están en San Mungo... esta fuera de control.
- ¿Qué? –Pregunto Ali mirando las caras de los demás.
- Debemos ir –dijo Hermione saliendoa toda velocidada buscar su capa a la planta baja.
- Hermione espera –dijo Sirius saliendo tras ella seguido del resto de los chicos.
- No debemos esperar, ese loco chiflado esta ahí matando gente y no podemos permitirlo –dijo Hermione colocándose la capa mientras caminaba hasta las chimeneas.
- Nosotras también vamos –dijo Ginny siguiendo a Hermione seguida de Luna.
- Ustedes no van a ninguna parte –dijeron Ron y Harry a la vez.
- Pero quiero ayudar –dijo Luna a Ron.
- Es muy peligroso y no quiero que te arriesgues, además no eres auror y… no, no vas y punto –dijo Ron seriamente.
- Pero Ron –dijo Luna bastante decepcionada.
- Luna no quiero que te pase nada –dijo Ron acercándose a ella.
- Será mejor que te quedes aquí Luna, Ron tiene razón, puede ser muy peligroso –dijo Hermione mirándolos enternecida.
- Está bien –dijo Luna resignada.
- A mi ni se te ocurra decirme nada porque soy auror igual que ustedes –dijo Ginny mirándolos a todos.
- Pero llevas tiempo fuera –dijo Harry preocupado.
- Pero aun así soy auror y quiero ir ahora que estamos a un paso de deshacernos de ese mal nacido –dijo Ginny mirando a Hermione quien se encogió de hombro sin saber que decir.
- Esta bien pero te quedas cerca de mí –dijo Harry con autoridad.
- Bien –dijo Ginny colocándose la capa.
- Vámonos –dijo Remus desapareciendo con un fuerte crac para aparecer fuera de San Mungo, donde todo era un caos.
La gente corría para todos partes y los encargados del departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes habían acordonado el área para que los muggles no pasaran y la masacre fuera peor de lo que ya era.
Había mucha gente tirada en el suelo, tanto herida como muerta pero los chicos no se detuvieron a ver nada, solo se dirigieron al lugar de donde toda la gente venia corriendo.
Se acercaron a toda prisa y vieron como muchos aurors estaban luchando contra nada mas y nada menos que Bellatrix Lestrange y Lord Voldemort.
- ¿Son solo dos? –Pregunto Ginny.
- No los menosprecies –dijo Hermione mirando a su alrededor los cuerpos de varios aurors.
- Creo que debemos separarnos –dijo Ron mirando a un grupo de aurors que estaba atrincherado atacando a los dos magos.
- Ni se les ocurra separarse –dijo Hermione –Así nos matarían más rápido.
- Pero no podemos dejar que los mate –dijo Harry mirando al grupo que estaban perdiendo el duelo.
- Podemos formar otro grupo y llamar su atención para que dejen de atacarles de lleno pero no se separen por nada del mundo –dijo Hermione.
- Esta bien –dijeron todos y se preparaban a acercarse para comenzar el ataque.
Se movieron sigilosamente por una pared para quedar al otro extremo del radio que ellos tenían como ataque.
Se prepararon para formar los escudos y para atacar a la señal de Hermione pero Bellatrix los vio antes que pudieran tomarlos por sorpresa.
- Mi señor, creo que tenemos unos invitados muy especiales –dijo Bella llamando la atención del Voldemort.
- Ya llegaron los invitados de honor –dijo Voldemort apuntando al otro grupo de aurors con el que estaba peleando sin siquiera mirarles –Ya me aburrí de jugar con ustedes... ¡Bombarda!
La pequeña trinchera explotó en mil pedazos incluidos los aurors quienes salieron disparados hacia diferentes lados.
- Dios mío –dijo Ali al ver los cuerpos caer por todos lados.
- ¿Por qué tardaron tanto? Los estabamos esperando –dijo Voldemort mirándolos con unos ojos maquiavélicos.
- Hijo de... –dijo Sirius preparándose para atacar.
- Vamos primito ¿Dónde están los modales que te enseñaron tus padres? Tenemos un apellido que mantener –dijo Bellatrix con una estúpida sonrisa en el rostro.
- En ese caso eres tú, la que se a encargado de hechar ese apellido al suelo Bella –dijo Sirius borrando esa sonrisa del rostro de la mujer.
- Vamos, no hechemos a perder este hermoso encuentro –dijo Voldemort comenzando a caminar hasta ellos.
Hermione de inmediato se coloco frente a todos los demás.
- ¿Los vas a proteger¿De que forma¿Cómo lo hiciste con tus padres? –Pregunto Voldemort con sarcasmo –Criccio.
- Protego –grito Hermione antes que la maldición chocara contra ella.
- Vaya, veo que has aprendido nuevos trucos –dijo –dijo Bellatrix –Lastima que no los hayas sabido para salvar a tu madre.
- Sí, es un lastima –dijo Hermione –pero ahora tengo la posibilidad de vengarlos.
- Entonces vamos, ven por mí –dijo Bellatrix separándose de Voldemort hacia un lado para que ella también se separara del grupo.
- No Lestrange, no caeré en tu juego –dijo Hermione sin moverse.
- ¿Me tienes miedo niña? –Pregunto Bellatrix para persuadirla.
- Hace años que no caigo en esos juegos –dijo Hermione con una sonrisa en su rostro.
- Bien, dejemos de jugar y a lo que vamos de una vez –dijo Voldemort retrocediendo para dejarlos pasar y quedar en medio de las cuatro esquinas –Vamos a zanjar esto de una buena vez.
- Como quieras –dijo Harry colocándose al lado de Hermione.
- Bien lindo Potter, vemos si eres digno de ser hijo de James –dijo Voldemort.
- No te atrevas a nombrarlo –dijo Harry con furia.
- Hazme callar –dijo Voldemort llamándolo a que lo atacara.
- Harry no caigas –dijo Sirius a su lado tomándolo por el brazo pero el chico se zafo y camino para quedar frente a Voldemort.
- Evete Statum –dijo Harry pero para sorpresa de todos Voldemort le contesto con el mismo hechizo.
- Uy escalofriante verdad –dijo Voldemort –que alguien puede saber lo que vas a hacer.
- No juegues... Relaskio –grito Harry pero nuevamente Voldemort lanzo el mismo hechizo haciendo que hamos chocaran en el aire.
- Harry –dijo Ginny con intenciones de ayudarle pero Bellatrix fe más rápida que ella.
- Mimblewimble –grito Bellatrix lanzándoselo a Ginny pero Ali lo alcanzo a ver pero no fue tan rápida como para lanzar un protego por lo que se lanzó ella misma, pero para sorpresa de todos el hechizo las traspaso a ambas lanzándolas contra la muralla de tal manera que las dos quedaran completamente inconscientes.
- Ali –grito Remus al ver a la chica inconsciente.
- Vamos Lupin pelea conmigo –dijo Bellatrix al ver al hombre acercarse Ali.
- La que va a pelear contigo soy yo –dijo Hermione colocándose frente a Bellatrix.
- Sirius no pudo conmigo una vez ¿qué te hace pensar que tu sí? –Pregunto Bella con altanería.
- Cállate y ponte a pelear –dijo Hermione –Desmaius.
- Protego –grito Bella –Debes hacer algo más que eso para detenerme.
- ¿A sí? –Pregunto Hermione con sarcasmo –Oppugno –apunto a unas rocas que se habían desprendido de las murallas causa de los choques de los hechizos.
- Repulsor –grito Bellatrix unos segundos antes que la roca chocara contra ella, enviándosela a Hermione de vuelta –Reducto –gritó al final para que esta explotara muy cerca de Hermione haciendo que los pedazos la impactaran a ella haciéndola saltar un par de metro hacia atrás por la fuerza de estas.
- Hermione –grito Sirius corriendo hasta ella que intentaba levantarse.
- Estoy... bien –dijo Hermione con una mano en el estómago.
- Vamos primito ¿No quieres enfrentarte conmigo otra vez? –Pregunto Bella a Sirius quien de inmediato se levantó para encararla.
- Por supuesto –dijo Sirius entre dientes apretando la varita a su mano.
Por otra parte Harry y Ron se enfrentaban a Voldemort o más bien se defendían de él ya que esta solo se dedicaba a atacarlos y estos a protegerse, sin tener posibilidades de defenderse.
- Vamos Potter, atácame –dijo Voldemort burlándose.
- Cállate –dijo Harry apretando la varita con fuerza.
- Llévatelas de aquí Remus –dijo Ron al hombre que estaba con las dos chicas inconscientes.
- Cállate Weasley –grito Voldemort lanzando contra la pared dejándolo también inconsciente.
- Hermione sal de aquí –dijo Sirius a Hermione quien a duras penas se ponía de pie.
- No –dijo Hermione logrando colocarse de pie a duras penas.
- Déjala –dijo Bellatrix mirando a Hermione –Quiere morir contigo, es algo hermoso.
- Aquí la única que va a morir, eres tu –dijo Hermione apuntándola con la varita.
- Eso lo veremos –dijo Bella apuntando a ambos con su varita –Ráfaga.
Un viento muy fuerte surgió de la nada, impactando a Sirius y Hermione de lleno, haciéndolos girar en medio de la calle para luego lanzarlos contra la pared.
Sirius que se aferro a la mano de Hermione logro tomarla antes de impactarse contra la pared, para colocarse como escudo y recibir el golpe contra la pared y amortiguar a Hermione, pero en ese acto quedo completamente inconsciente tirado en medio de la calle.
Hermione intento reanimarlo pero no reaccionaba. Intento mirar a su alrededor pero nadie podía ayudarle. Remus estaba intentando hacer reaccionar a las chicas, Sirius y Ron estaban inconscientes y Harry intentaba defenderse de Voldemort a duras penas.
- No mires tanto que no tienes escapatoria –dijo Bellatrix acercándose a ella lentamente, como un animal acorralando a su presa.
- No necesito ayuda para matarte –dijo Hermione apoyándose contra la pared para levantarse pero las piernas comenzaban a fallarle y le costaba demasiado colocarse de pie.
- No seas altanera –dijo Bella –Cruccio.
El hechizo salió de la varita de Bellatrix pero nunca llego hasta Hermione ya que sorpresivamente Remus se había colocado frente a Hermione para recibir con su cuerpo el impacto de la maldición.
- Remus –dijo Hermione mientras veía como se retorcía en el suelo de dolor.
- Sal... corre –dijo Remus mientras intentaba no gritar pero era casi imposible.
- Que hermoso gesto de amistad –dijo Bellatrix colocándose frente a él sin deshacer la maldición –pero ya me estoy aburriendo y quiero matarla así que no te entrometas... Wingardum Leviosa.
El cuerpo de Remus se levanto del suelo y fue a dar contra la pared estrepitosamente dejándolo también inconsciente.
- Listo... ya nadie podrá interrumpirnos –dijo Bellatrix.
- Cállate ya –dijo Hermione mirándola con odio.
- No seas insolente... te voy a hacer un favor con mandarte con esos muggles –dijo Bellatrix mirándola divertida –Ahora no alarguemos la espera... Avada Keda...
Las palabras quedaron inconclusas ya que una daga se había clavado en su garganta impidiéndole terminar la maldición.
Hermione había sacado una daga que hacia años Viktor se la había dado como ultimo recurso cuando ya no tuviera su varita en la mano y ese momento había llegado. Había cumplido su misión. Bellatrix Lestrange, la asesina de sus padres estaba muerta.
Lágrimas comenzaron a caer de sus ojos antes de caer inconsciente a causa de la batalla.
Ya estaba hecho. La deuda estaba saldada y podría seguid viviendo en paz.
- Vamos Potter ya no hay interrupciones –dijo Voldemort mirando los cuerpos inconscientes y sin vida que estaban a su alrededor.
- Pagaras todas las que has hecho –dijo Harry con rencor.
- ¿Y quien me hará pagar¿Tú? –Pregunto Voldemort en tono burlón.
- No... yo –dijo una voz a sus espaldas que luego de dejar ver su rostro le lanzó un expeliarmus que lo desarmo y lo lanzo a la calle arrastrándolo un par de metros.
- Dumbledor –dijo Harry muy sorprendido.
- El viejo Albus Dumbledor –dijo Voldemort colocándose de pie –¿Viniste a matarme¿Cómo pretender hacer¿Igual que a como lo intentaste hace años? Lamento decirte que no te funciono.
- Esta vez si lo hará –dijo Dumbledor colocándose al lado de Harry quien aun lo miraba sorprendido –Harry es el encargado de destruir tu cuerpo mortal... yo me encargo de tu alma.
La sonrisa estúpida de Voldemort se borro por completo de su rostro y en lugar de ella, ésta palideció por completo haciéndolo retroceder unos pasos al ver la mirada de Harry iluminarse y colocarse bien parado al lado de Dumbledor apuntándolo con la varita.
- Avada Kedravra –dijeron Dumbledor y Harry a la vez haciendo que ambas maldiciones chocaran contra Voldemort quitándole la vida por completo esta vez. Ya no habría más, ya estaba muerto y esta vez no habría nada que lo trajera de vuelta.
Unas horas después todos estaban el San Mungo constatando lesiones. El más grave era Remus pero dentro de todo estaba bastante bien. Su único problema era el crucci que habi recibido que le habi dañado algunos órganos pero nada serio.
Aun así, luego de que todos fueran a la cafetería a tomar algo de café para esperar a que Remus fuera dado de alta, Ali se acercó a uno de los sanadores.
- Disculpe, necesito saber como esta Remus Lupin –dijo Ali a una de las sanadoras que salían del pasillo.
- Él esta bien, su condición le ayudó bastante a resistir la maldición –dijo la sanadora mirando como Ali la mirada un poco extrañada.
- Disculpe ¿Su condición¿A que se refiere? –Pregunto Ali sin entender.
- Él es un Licántropo –dijo la sanadora viendo como Ali la miraba sorprendida.
- Sanadora Miller –dijo una chica joven desde el principio el pasillo.
- Lo siento, debo irme –dijo la sanadora despidiéndose de una Ali que ni siquiera pudo despedirse ya que estaba realmente muy sorprendida.
Ali se quedó parada en el pasillo sin saber muy bien que hacer en ese momento.
Una de las primeras ideas que cruzo por su cabeza fue salir corriendo, pero no era la que más le agradaba. Lo que más quería era hablar con él pero no era horario de visitas aunque en ese momento en el pasillo donde estaba su habitación no habia nadie así que no tendría problemas en entrar.
Se decidió y camino hasta la habitación donde estaba Remus. Necesitaba hablar con él y aclarar las cosas.
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Los chicos iban caminando por un pasillo direcciona la cafetería. La comitiva la encabezaban Harry y Ginny quienes iban abrazados, seguidos de Ron y Luna quienes iban de la mano y para terminar iban Sirius y Hermione tomados de la mano.
Ron que ocacionalmente miraba para atrás le pidio a Luna que se adelantara y se quedoparado esperando a Sirius y Hermione. Ésta al darse cuanta de lo que sucedia se apresuro a darle un beso a Sirius y apurar el paso hasta donde estaba Luna para poder dejar a los chicos hablar con tranquilidad.
- Hermione es bastante astuta -dijo Ron cuando ya estaba a su lado.
- La vedad es que si -dijo Sirius mirando como Hermione caminaban con Luna unos metros mas adelante.
- Quería pedirte disculpas -dijo Ron mirando el piso.
- ¿Por que? -Pregunto Sirius extrañado.
- Por lo que sucedio antes que... antes del atque de las chicas -dijo Ron -debía hablar contigo hace mucho pero no me atrevia.
- Ron... no tienes porque disculparte -dijo Sirius sin dejar de mirar al chico -era entendible tu reaccion... querias mucho a Hermione...
- Quiero mucho a Hermione -dijo Ron levantando la vista, ganandose una mirada extrañada por parte de Sirius -No me mal entiendas, yo estoy enamorado de Luna pero... cuando volió Hermione mis sentimientos se mezclaron un poco, sentia que aun estaba enamorado de ella y que no quería que nadie se le acercara mas que yo, pero... luego de ver como te comportaste cuando ella estaba internada despues del ataque me di cuenta de algo... que no era ese cariño de pareja que habia sentido antes por ella lo que invadia mi corazon en estos momentos... era ese cariño que siempre le tuve y que por momentos mal interprete... de hermandad... de querer protegerla de las cosas malas que le pudieran pasar y como estuvo tanto tiempo fuera sentia que necesitaba protegerla... de que o tengo idea pero solo sentia que debia protegerla...
Las palabras de Ron sonaban fuertes y claras en la cabeza de Sirius quien tomaba atencion a cada una de ellas.
- Se que no tengo porque decir esto pero... estoy completamente de acuerdo con que seas tu la persona que cuide a Hermione ahora... y que tienes todas mis bendiciones para eso -dijo Ron parando en medio del pasillo. Sirius quien tambien sehabia parado en el pasillo se coloco delante de él y sin previo avido le dio un fuerte abrazo axpresando toda su gratitud.
- No saben lo bien que me hace sentir eso Ron -dijo Sirius mientras Ron respondia el gesto -aunque no lo creas para Hermionje y para mi era muy iimportante recibir este apollo de ti... ahora quiero que seas muy feliz con Lunita porque se lo merecen... ambos.
- No la llames asi -dijo Ron entre risas mientras terminaban de entrar a la cafeteria como dos buenos amigos ante la mrada extrañada de todos menos Hermione quien sintio un gran alivio y alegria al verlos.
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Ali abrió la puerta lentamente y entro en la habitación. Remus estaba despierto y al verla la recibió con una sonrisa sincera. Ella se sentó en la cama y se quedo mirando las manos. No sabia muy bien que estaba sintiendo. Estaba enojada porque no fue lo suficiente sincero con ella pero a la vez sentía cierta lastima, aunque debía decir que ya sospechaba que estaba enfermo y que debía ser algo serio para que no le dijera nada pero enterarse de esa forma fue algo bastante chocante para ella.
- ¿Estas bien Ali? –Pregunto Remus al verla jugar con sus manos de manera nerviosa.
Ali levantó la vista y si expresión alguna en su rostro poso sus ojos sobre los de él.
- ¿Por qué no me dijiste que eras un licántropo? –Pregunto Ali.
Remus se quedo completamente helado ante la pregunta de Ali y solo atino a agachar la cabeza y quitar sus manos de donde estaba ella para que no se sintiera intimidada.
- No te alejes de mi Remus –dijo Ali un poco dolida de su actitud.
- Si no te dije fue porque tenia miedo de perderte, de que si te enteraras te asustarías y me abandonarías como muchas otras que lo han hecho –dijo Remus muy triste.
- ¿Qué te hace pensar que me alejaría de tu lado? –Pregunto Ali haciendo que levantara la mirada –Remus no te voy a negar que me molesta que no me hayas dicho nada, pero eso jamás va a pesar más que el amor que te tengo.
- Ya... lo siento –dijo Remus bajando la cabeza.
- Amor yo entiendo el miedo que podrías haber tenido y me parece hermoso tu miedo a perderme, porque me demuestra cuanto me quiere –dijo Ali acercándose a él –pero déjame decirte que nada, pero escúchame bien, absolutamente nada me va alejar de ti.
Remus estaba totalmente sorprendido por la declaración de la chica por lo que solo atino a aferrarse a su cuerpo y darle un beso, pero no era un beso como cualquiera. Éste beso demostraba más que amor, agradecimiento y perdón, de parte de las dos partes.
Se separaron y se vieron a los ojos y no hubo nada más que decir. Ali se quedó con él hasta que lo dieron de alta y pudieron irse.
Algunas semanas después la casa de Grimmauld Pale estaba en completo silencio, solo se escuchaban las respiraciones de las personas que estaban en ese momento en la habitación.
- No puedo creer que todo haya terminado –dijo Hermione recostada sobre el pecho de Sirius quien estaba jugando con sus rozos –Voldemort esta muerto, Bellatrix también... la muerte de los Potter fue aclarada y ya no tenemos que preocuparnos por nada.
- Nos merecíamos tener algo de paz –dijo Sirius –nosotros hemos pasado muchas cosas y necesitábamos tener y sentir la paz que tenemos ahora.
- La vida les devuelve la mano por todas las cosas que han pasado –dijo Hermione –se lo merecían.
- Aun no tengo todas las cosas que necesito –dijo Sirius sentándose en la cama para quedar frente a Hermione quien también se había incorporado.
- ¿Por qué dices eso¿Qué es lo que te falta?–Pregunto Hermione al ver el semblante serio que tenía Sirius.
- A ti –dijo Sirius acercándose a ella –Cásate conmigo.
- Sirius –dijo Hermione sorprendida –Pense que no querrías casarte después de lo de Emily.
- Claro que quiero casarme pero contigo ¿qué dices? –Pregunto Sirius.
- Claro que quiero –dijo Hermione dándole un gran beso.
- Pero hagámoslo ahora –dijo Sirius levantándose tomando su mano.
- ¿Ahora? –Pregunto Hermione sorprendida –pero...
- No piense nada –dijo Sirius –Hagámoslo ahora, no necesitamos esperas ni nada de esas bodas aparatosas, solo necesitamos estar juntos.
Hermione estaba bastante sorprendida por la proposición y sinceramente le parecía algo descabellado y fuera de lugar para las cosas a las cuales ella estaba acostumbrada, pero a la vez también estaba harta de las cosas a las cuales estaba acostumbrada.
Tomo la mano de Sirius con fuerza y se levanto con él.
- Bien... vamos –dijo Hermione sonriéndole a Sirius.
- ¿Alguien ha visto a Sirius y a Hermione? –Pregunto Ali mientras terminaba de lavar los platos de la cena con un movimiento de varita.
- No los eh visto en todo el día –dijo Harry apoyado sobre la mesa.
- No les habrá sucedido nada ¿Verdad? –Pregunto Ali preocupada.
- No te preocupes Ali, Sirius y Hermione saben cuidarse muy bien ellos solos –dijo Remus mientras la chica se sentaba en sus piernas.
- Deben de estar haciendo tonterías seguramente –dijo Ron sentado a un lado de Remus y frente a Harry.
La puerta sonó más fuerte de lo normal al cerrarse por lo que supieron de inmediato que Sirius había llegado.
- Sirius estamos en la cocina –dijo Remus viendo aparecer luego de unos segundos a Hermione y Sirius tomados de la mano y con una enorme sonrisa en el rostro.
- ¿Por qué las sonrisas? –Pregunto Ali desconfiada.
- Míranos bien ¿No notas nada extraño en nosotros? –Dijo Hermione girando sobre sus talones.
- Pues la verdad es que no –dijo Ali en un principio pero luego vio algo en su mano que brillaba.
- ¿Se comprometieron? –Pregunto Harry sorprendido pero la respuesta de ambos fue negativa.
- ¿SE CASARON? –Pregunto Ali levantándose de las piernas de Remus.
- Sí –dijeron Sirius y Hermione con una enorme sonrisa en la cara.
Todos los que estaban en la cocina se quedaron helados y sorprendidos mientras que los recién casados esperaban a ver como reaccionaban cuando salieran del transe.
- Felicidades –dijo Ali saltando al cuello de Hermione del mismo modo que reaccionaba Remus con Sirius.
Harry y Ron tardaron un poco más en reaccionar por lo que luego de que Ali y Remus se separan ellos fueron a saludarlos.
- Ustedes están locos de verdad –dijo Ron mientras brindaban por los novios.
- La verdad me canse de esas cosas de los compromisos porque me hace recordar a Emily y no quería así que decidimos que nos casaríamos de inmediato –dijo Sirius mirando a su esposa.
Unos minutos más tarde todos se fueron a dormir ya que al otro día tenían que volver a trabajar pero Ali y Hermione quedaron un poco más rezagadas.
- Hermione de verdad me sorprendiste mucho –dijo Ali dándole un gran abrazo a su amiga.
- Necesitaba tomar las riendas de mi vida Ali, además yo amo a Sirius con todo el corazón –dijo Hermione.
- Sabes que te apoyo en todo pero vamos a tener que darle un par de explicaciones a Mathyus cuando se entere que rechazaremos el puesto y que además te casaste sin siquiera avisarle –dijo Ali divertida.
- Eso lo veremos luego, por ahora tengo que ir a cumplir mis deberes de esposa –dijo Hermione con una sonrisa pícara antes de salir a toda velocidad escaleras arriba y lanzarle un beso a su amiga antes de desaparecer tras la puerta de su dormitorio.
- Hay esta niña –dijo Ali subiendo lentamente las escaleras.
- ¿CÓMO QUE SE QUEDARAN AQUÍ? –Grito Mathyus en los pasillos del ministerio donde todos los miraba extrañados –Y ¿CÓMO ES ESO DE QUE TE CASASTE?
- Mathyus tranquilízate –dijo Hermione destapándose los oídos.
- No me puedes pedir queme tranquilice cuando están desperdiciando la mejor oportunidad de sus vidas –dijo el hombre casi desquiciado.
- Math ningún trabajo puede compararse con encontrar al amor de nuestras vidas –dijo Ali intentando explicarle.
- Ustedes están locas –dijo Mathyus un poco más resignado.
- Math –dijo Hermione abrazándose de su cuello al igual que Ali.
- Las extrañare –dijo Mathyus bastante emocionado.
- Nosotras también te extrañaremos –dijo Ali.
- Claro que lo harán. Ya no tendrán esas extrañas pociones que les cambiaban la apariencia o que les permitía transformarse en animales –dijo Mathyus con orgullo.
- Eso sí Math –dijo Hermione analizando –pero lo que más extrañaremos será tu presencia.
- Mis niñas –dijo Mathyus aferrándose a ellas –díganles a esos dos rufianes de mi parte que las cuiden mucho.
- Solo si les dices a los jefes que rechazamos el propuesto –dijo Ali con cara de niña buena.
- Esta bien, pero váyanse ya, antes que me arrepienta –dijo Mathyus empujándolas al ascensor.
- Te queremos Math, no nos olvides –dijeron las dos antes que las puertas del ascensor se cerraran.
- Ahora somos libres –dijo Ali.
- Ahora comenzaremos a vivir nuestras vidas y a cumplir nuestros sueños, ya todas las deudas están saldadas –dijo Hermione más para ella que para su amiga.
Cinco años después...
Ali estaba recostada sobre un sillón leyendo la carta de Mathyus les había mandado a ella y a Hermione para navidad dándole sus mejores deseos.
- Esta hermosa –dijo Hermione sentada frente a ella dándole de comer a su hija Elena que solo tenia unas semanas de vida.
- De verdad creo que es el mejor amigo que jamás tendremos –dijo Ali intentando sentarse pero le era imposible –Remus amor ayúdame.
Ali tenia una inmensa panza de casi 8 mese de embarazó de unos gemelos. Se casó con Remus casi un año después que Hermione y nos mese antes que el primer hijo de Hermione y Sirius, Daniel Black, naciera.
Ella tenía otro hijo que nació cinco meses después de casarse ya que al hacerlo estaba embarazada de casi cuatro meses pero se dio cuenta en la luna de miel.
- Amor, debes tener cuidado –dijo Remus ayudándola a sentarse.
- Lo sé pero me fui hacia atrás y ya no pude levantarme –dijo Ali haciendo pucheros.
- Rem ¿Dónde esta Sirius y los niños? –Pregunto Hermione mientras seguía dándole de comer a su pequeña hija.
- Ahí vienen –dijo Remus cuando oyó cerrarse la puerta de su casa.
- Volvimos –dijo Sirius quitándose la nieva de la cabeza que estaba cubierta por su gorro. Venia seguido de dos niños. Uno de cabello negro azulado como él y otro de cabello castaño como Remus.
- Mami, mami nos tiramos en trineo –dijo Daniel, el hijo mayor de Hermione y Sirius al acercarse a ella quien ya había terminado de darle de comer a la pequeña Elena.
- ¿De verdad? que bueno hijo –dijo Hermione colocándose a la niña apoyada sobre el hombro para colocarse de pie.
- Dame a esa pequeña hermosa para acá –dijo Sirius tomando a su pequeña en brazos.
- Ven hijo, vamos a quitarte esa ropa mojada para que estés listo cuando lleguen tus tíos –dijo tomando la mano del niño para subir escaleras arriba.
- ¿A que hora dijo Harry que llegaba con Ginny? –Pregunto Remus sentado al lado de Ali quien tenía al su hijo Matt en sus brazos.
- Iban a ir a buscar a Ron y Luna al terminal de trasladores –dijo Sirius haciendo dormir a su pequeña hija.
- Por fin esos dos volvieron de su luna de miel –dijo Remus –parecía que jamás volverían.
- ¡YA LLEGAMOS! –Grito Ron entrando por la puerta principal seguido de Luna, Ginny y Harry.
- Hola –dijo Sirius saliendo a recibirlos con la pequeña en brazos –que bueno que llegaron.
- ¡TIO! –gritaron Daniel y Matt saltando a los brazos de Ron y Harry quienes los recibieron encantados.
- Hola campeones ¿Cómo han estado? –Pregunto Ron tomando a Daniel y mirando a Matt que estaba en los brazos de Harry.
- Bien –dijo Matt con una gran sonrisa.
- Hemos jugado todo el día en la nieva –dijo Daniel.
- Eso es bueno –dijo Harry.
- Hola chicos –dijo Hermione bajando las escaleras –que bueno que llegaron –dijo saludando con un beso a sus dos amigos.
- Hola mione, te vez hermosa –dijo Ron besando su mejilla mirando de reojo la reacción de Sirius quien miraba con algo de recelo cosa que los hizo reír a todos –déjenme ver a esa pequeña.
Sirius le acercó a la niña a Ron y vio muy agradecido, según él, que era muy parecida a Hermione, con el cabello castaño pero con los ojos grises de su padre.
- Oigan vamos a brindar por estar otra vez todos juntos –dijo Remus yendo a la cocina, que era muy conocida para él, a pesar de no ser su casa, a buscar una bandeja llena da cerveza de mantequilla y dos vasos de jugo de calabaza para los niños.
Todos tomaron las copas y se colocaron en un círculo para poder brindar.
- Brindemos por estos nuevos ti3empos de paz –dijo Harry aferrado a la cintura de Ginny quien lucia una pequeña pancita de cuatro mese s de embarazo logrados luego de su luna de miel.
- Salud –dijeron todos levantando las copas felices de la vida.
Daniel y Matt estaban al lado de sus respectivos padres cuando empinaron a empinarse las copas. Se miraron con miradas cómplices y se escabulleron hasta la entrada de la casa para poder escapar cuando la cosa empeorara.
Todos bebieron de sus copas y se miraron las caras llenas de felicidad, pero no duro mucho ya que sus rostros comenzaron a enrojecerse hasta el punto de hincharse los ojos antes de que una fuerte ráfaga de humo saliera de sus oídos como si de una locomotora se tratara.
Los dos niños no aguantaron la risa y estallaron en carcajadas las cuales fueron escuchadas por sus padres.
- ¡NIÑOS! –Gritaron Remus y Sirius antes de salir persiguiéndolos por toda la casa ante las carcajadas de todos incluidas sus madres quienes se tuvieron que sentar ya que las carcajadas eran demasiadas.
- Creo que ahora se van a arrepentir de todas sus trastadas de merodeadores –dijo Ali quien conocía todas las historias de jóvenes del grupo.
- Como decía mi madre "como lo haces la pagas" –dijo Hermione mientras todos reían a carcajada limpia, disfrutando de los que serían eternos años de paz.
(.:Fin:.)
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Listo... esto es todo...a llegado el fin como todas las cosas...Por razones de tiempo y de no querer agradecer a solo alnos pocos, es que esta vez los no responderes reviews.
Primero quiero agradecerles a todos quienes alguna vez me dejaron un review aunque fuera por compromiso, de verdad les agradezco y les aseguro que los eh leido todos... Tambien agradecer a quienes leyeron pero no dejaro nada... de la misma manera muchas gracias...
Para no hacerla mas largo... mil besotes para todos, cuidense mucho y nos leeremos en la proxima...
Se despide su humilde servidora
.:Konnyta-granger:.
