He regresado de las cenizas. Han sido años, la verdad no pensé en volver, sucedieron varias cosas feas en mi vida y por un buen rato pensé en renunciar a todo, pero creo wue ya fue suficiente de lamentos en todos estos años. Las cosas aún no andan bien, pero he decidido seguir o intentar seguir con mi vida normal. Tengo varias historias pendientes, de las cuales planeo seguir, lo sé; sé que lo he dicho varias veces pero ustedes saben como es esto, uno a veces se bloquea y los bloqueos a veces duran años. Pero la buena noticia es que ya estoy continuando con los capítulos pendientes de mis otras historias –y siendo completamente honesta, no tenía intención de continuar ninguna–, pero heme aquí. Con un borrador de una historia que llevaba años guardado entre mis archivos y del cual sólo tengo un capítulo escrito además del prólogo chafa y mal hecho.
¿De qué trata esta historia?
Básicamente mi historia basada en el término llamas gemelas.
Tom y Harry serían llamas gemelas.
Almas gemelas y llamas gemelas NO ES LO MISMO por si no saben. Una llama gemela es un alma dividida en dos. Lo he pensado mucho debido al horrocrux en harry. Hacerlo parecido físicamente a Tom, he sabido de casos en que una pareja se parecen entre sí a tal punto que parecen gemelos. Pues por ahí va la cosa, ¿Tom enamorándose de alguien que se parece físicamente a él? Vería a Tom en modo posesivo (?) meh, tengo muchas ideas en mi cabeza, ya he empezado a terminar de escribir el primer capítulo que he tenido ahí guardado más o menos 5 años.
Al inicio iba a poner a harry como hermano gemelo/fraterno? de Tom, pero me pareció algo como que raro para mi xD así que he decidido usar le término llama gemela.
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"Las almas que se encuentran y se reconocen, nunca se sueltan; ni con la distancia, ni con el silencio, ni con las vueltas que da la vida."
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PRÓLOGO
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Había dedicado casi toda su vida a ser "El Niño Que Vivió", había aprendido lo que conllevaba ser "Harry Potter". Aprendió a las malas, equivocándose, cayéndose en el camino y volviéndose a parar sin rendirse a pesar de que muchas ganas de tirar la toalla no le faltaban.
Cuando eras Harry Potter, el famoso Niño Que Vivió, debías saber ya, que no había que confiarse de todos, que en cualquier momento te podrían apuñalar por la espalda; era algo que como huérfano y con una vida como la suya debió haber estado ya arraigado en su sistema, pero acababa de bajar la guardia, se confió y quien menos lo esperaba, lo traicionó de una forma tan vil.
Y he aquí, sintiendo como se le iba la vida, en esos escasos segundos donde daba su último suspiro, es que se preguntó, si hizo algo mal en su vida pasada o en alguna de sus vidas, para sufrir de esta forma. Hubiera preferido morir permanentemente bajo la varita de Voldemort, que morir de una forma cómo esta, a manos de sus mejores amigos.
Pero, este no era el fin. Algo se lo decía. La muerte sólo era el comienzo.
