¡Hello!
¡LO SIENTO LO SIENTO! ¡Sé que no tengo excusas! Han pasado muchas cosas con lo de la enfermedad de mi papá, todos mi deberes, mi trabajo y falta de dinero, mi familia pasa por tiempos difíciles con el infarto cerebral de mi papá y todo el dinero gastado en tratamientos y medicinas, ha sido un proceso difícil sobre todo por la falta de trabajo.
He hecho este capítulo un poco especial y muy largo.
¡disfruten!
Capítulo 4: Oportunidad.
La casa quedó vacía de pronto, tan sólo quedaron los elfos domésticos que se agrupaban dentro de las cocinas, temiendo lo que ocurría fuera de su refugio seguro. En la sala principal, Vongola Primo miró a la ventana donde un Arcobaleno estaba parado y sonreía mientras les miraba.
–Entonces era cierto –dijo Reborn–, La Primera Generación de Vongola apareció.
–¿Un Arcobaleno? –preguntó G–, ¿cómo encontraste este lugar?
–Admito que fue difícil –sonrió Reborn–, pero no imposible para mí.
–Puedo asumir que Nono ya se enteró de lo que pasó con Sawada Nada –dijo Giotto, sosteniendo en sus brazos a un inconsciente Harry.
–Así es –contestó–, sin embargo fue el Cielo Arcobaleno quien me informó primero. Nono me pidió que buscara a su heredero apenas hace una semana. Por otro lado, tengo algunas preguntas para ustedes. Acabo de darme cuenta que son completamente sólidos ahora. ¿Cómo pasó?
–Eso es algo que aún no logramos entender –respondió Asari, preocupado–, desde que asumimos el rol de proteger al descendiente de Giotto, poco a poco hemos estado…
–…Volviendo a la vida –Reborn terminó la oración–…Quizá sea la mezcla de llamas y esa energía que se siente en este lugar.
–Es magia –dijo Giotto–, son algo parecido a las llamas.
–He oído hablar de eso –dijo Reborn–, en su momento no lo creí. De todos modos, vengo buscando al hijo de Iemitsu. Vine aquí creyendo que estaba en este lugar, sus llamas se sienten aquí, más específicamente en ese joven que traes en los brazos.
–Hablaremos en otro lado –dijo Giotto, interrumpiendo a Reborn–, debemos regresar con mis otros guardianes, ellos cuidan del niño.
Reborn asintió, luego desaparecieron en un cúmulo de llamas.
-x-
Shell Cottage. Casa de Bill y Fleur Weasley.
Hace una hora Hermione, Ron y los demás habían aparecido ahí con ayuda de Dobby. Fleur y Bill habían salido de su casa apresurados al oír el chasquido de la aparición del elfo doméstico, lo primero que vieron fue a Hermione desconsolada y sin parar de llorar, Ron intentaba calmarla sin lograrlo, pero igual en el rostro del pelirrojo se notaba preocupación. Bill miró por todos lados y vio a Luna, Olivander y Griphook detrás de ellos, pero ni un solo rastro de Harry, él temió lo peor.
–¿Dónde está Harry? –preguntó Bill–, tendría que haber venido con ustedes.
–Harry Potter se quedó atrás –respondió Dobby–, Harry Potter le pidió a Dobby que salvara a sus amigos. La serpiente tenía a Harry Potter atrapado, Dobby no pudo hacer nada.
–¡Ese tonto! –lloró Hermione–, ¡siempre intenta hacer todo solo!
–Pero nos salvó –dijo Ron–, no sé qué habría pasado si nos hubiéramos quedado un segundo más. Yo sé que él estará bien, lo sé…
–Harry está bien –dijo Luna, sonriendo–, él logro salir ileso.
–¡Voldemort estaba ahí! –gritó ella llorando sin poder contenerse–, ¡probablemente está muerto!
–¡HERMIONE! –gritó Ron, al ver horrorizado que el nombre había sido pronunciado. Todos se tensaron y Bill sacó su varita, claramente sabiendo del tabú.
Un minuto pasó, luego dos. Y nadie apareció.
–…¿Qué pasó? –preguntó Fleur con su acento francés ya no tan marcado–, creí que era un tabú.
–Alguien debió cancelar el hechizo –asumió Bill.
–¡Dobby irá por Harry Potter ahora! –exclamó Dobby antes de que Bill le pudiera detener.
Después de diez minutos completamente angustiantes mientras esperaban al elfo, Fleur llevó a Griphhok y Olivander dentro de la casa para poder curar sus heridas. Hermione no aguantaba la desesperación de saber que su amigo había quedado atrás y lloró más al recordar al bebé que había quedado solo en esa tienda de campaña y con el horrocrux, ella no podía quedarse quieta de ningún modo, estaba harta de esta guerra, harta de perder a familia y amigos. Si tan solo hubiera una forma de terminar…
Sus pensamientos fueron interrumpidos ante el sonido de Dobby apareciendo de nuevo. Sin Harry.
–¡Dobby! –exclamó ella–, ¿¡Dónde está Harry?!
–Harry Potter no estaba en la casa –respondió claramente desconcertado y preocupado–, no había nadie salvo los elfos domésticos, pero Dobby vio algo en el salón principal…
–¿Qué viste? –preguntó Bill.
–El Que No Debe Ser Nombrado está congelado –dijo confundido–, atrapado en hielo que no se derrite y la serpiente también está congelada. Dobby revisó la estatua de hielo y la magia no la puede romper. Dobby también vio el cadáver de Bellatrix Lestrange con un agujero en su cabeza.
–¿Qué?…. –susurró Hermione, mirando a Dobby sin creerlo.
–…Ya sabes quién está… –Ron tragó duro–, ¿muerto?
–Oh no, Muerto no –respondió el elfo, sacudiendo negativamente su cabeza–, los elfos domésticos le dijeron a Dobby que alguien apareció ahí, pero que no salieron a ver quien era. Ellos le dijeron a Dobby que quien apareció ahí no era un mago y que detuvo a El Que No Debe Ser Nombrado, lo encerró en una prisión de hielo.
–Okay, todos tranquilos –dijo Bill, masajeando sus sienes–, antes que nada, si esto que Dobby nos dijo es cierto, entonces debemos actuar con precaución. Dumbledore ya no está, así que estamos por nuestra cuenta, no sabemos lo que pasará si el Ministerio se entera, en este momento Scrimgeour es casi tan malo como Fudge, así que tomaremos esto a nuestro favor. No actuaremos con lo que sabemos hasta que estemos totalmente seguros de que él efectivamente está congelado, como dijo Dobby.
–¿Pero qué pasará si lo que dice es cierto y algún mortífago llega a encontrar la estatua? –dijo Ron, asustado–, intentarán liberarlo.
–Dobby dijo que la magia no podrá liberarlo –preguntó Hermione, aún preocupada–, ¿Cómo lo sabes, Dobby?
–Porque Dobby siente la magia, todos los elfos domésticos lo hacen –contestó el pequeño elfo–, la magia de los elfos es diferente a la de los magos y está en más sintonía con la naturaleza que cualquier otra criatura mágica, mago o bruja. Dobby pudo sentir que ese hielo está hecho con algo que no es magia, ni tampoco algo natural. Dobby pudo sentir que era algo más puro.
–Él no despertará –dijo Luna, hablando por primera vez–, Él fue aprisionado por el Cielo Mayor, fue él quien salvó a Harry. Los veremos pronto en algún momento.
–Cielo Mayor… –murmuró Hermione–, lo habías mencionado antes.
–Todo estará bien, ya lo veras –sonrió Luna, y entró a la casa despreocupadamente bajo la mirada de los demás.
–Si no hay nadie en Malfoy Manor –dijo Bill finalmente–, debemos poner algún tipo de barrera para que nadie entre, de esa forma nos aseguraremos de que la estatua se quede ahí. Dobby sería capaz de ayudar, ya que como dijo, su magia es diferente. Así nadie aunque lo intente, podrá entrar. Al menos por ahora, tenemos que planear bien lo que haremos, primero hay que buscar a Harry.
En algún lugar en el bosque. Minutos antes.
–Creo que tiene hambre –dijo Lampo a Knuckle, mirando al bebé en la cuna que chupaba su dedo con ímpetu–, ¿Crees que le gusten los caramelos?
–Lampo, un bebé de esa edad no puede comer esas cosas –contestó el sacerdote–, su botella debe estar en algún lugar por aquí.
Mientras buscaban su botella, Alaude se les adelantó y ya le daba de comer al bebé quien yacía muy contento en los brazos del hombre mientras bebía y al mismo tiempo jugaba con los botones de su traje.
–¿Dónde lo encontraste? –preguntó Lampo.
–Estabas acostado encima de la bolsa donde estaba guardado –respondió.
–Nufufufu –se rió Daemon–, te encariñaste con el mocoso.
–Silencio melón, molestas –calló Alaude.
–Oya.. –Daemon le miraba con un tic en el ojo debido a la molestia–, de no ser porque traes al niño cargando ya te habría matado.
–Por favor no se peleen frente a un inocente –regañó Knuckle–, les recuerdo que si algo le pasa a ese niño, Giotto nos matará a todos.
En algún momento de la discusión, unas llamas aparecieron dentro de la tienda indicando que Giotto y los demás habían regresado finalmente. Observaron sorprendidos cuando Giotto regresó con un Arcobaleno.
–¿Un Arcobaleno? –preguntó Lampo–, ¿Cómo nos encontró?
–¿Giotto? –Interrumpió Knuckle preocupado–, ¿el muchacho está bien?
–No lo está –contestó mientras dejaba a Harry en la única cama disponible en la tienda de campaña–, por favor cúralo.
Knuckle se apresuró a hacer lo que Giotto le había pedido. Mientras, los demás se ponían al tanto de todo lo que había pasado en ese lapso de tiempo. Reborn observó al joven recostado e inconsciente en la cama improvisada, era extraño que un cielo se pegara tanto a otra persona que no fuese de su propia familia, especialmente un bebé cielo. Pero por lo que lograba sentir y ver, el niño se había pegado como goma al joven que dormía en la cama por alguna razón al grado de que inconscientemente ambos habían compartido entre sí sus propias llamas.
–Los amigos del chico lograron salir ilesos gracias aun elfo –Dijo G–, fue gracias al pensamiento rápido de Giotto que el muchacho no murió. Estuvo a punto de ser asesinado.
–¿Qué es lo que pasó con ese mago oscuro? –preguntó Alaude, que aún sostenía al bebé.
–Lo congelé –contestó Giotto–, no está muerto y será inútil que sea asesinado si tiene anclas escondidas en algún lugar. Debemos encontrarlas todas y eliminarlas, eso era lo que Harry y sus amigos hacían antes de ser capturados.
–No sabemos cuantos quedan –dijo Asari, preocupado mirando a Harry siendo curado–, eso tendrá que esperar hasta que él despierte.
–¿Qué haremos ahora entonces? –preguntó Daemon.
–Debemos esperar a que Harry despierte –contestó el rubio.
–Yo lo que quiero saber –interrumpió Reborn–, es el motivo por el cuál están aquí. Me parece extraño que haya sucedido cuando antes algo así jamás había pasado. Eso me hace preguntarme si los anillos que actualmente están en posesión de la Novena Generación de Vongola serán inútiles a largo plazo.
–Con nosotros fuera de los anillos ahora, estos perderán gran parte de su poder hasta estar en manos de su legítimo heredero –contestó Giotto.
–¿Qué hay del niño? –dijo Reborn, mirando al bebé dormido en brazos de Alaude–, debo informarle a Nono que lo encontré.
–Infórmale –dijo–, pero él no puede volver a Japón.
–¿Por qué? –preguntó–, su padre lo está buscando. Es el único heredero que queda.
–Iemitsu ha cometido muchos errores –dijo el fundador de Vongola frunciendo el ceño–, no puedo lanzarle toda la culpa de algo que también es tanto culpa de Nono y Sawada Nana. Iemitsu dejó a su esposa embarazada sola mucho tiempo, ni siquiera se molestó en dejar un número de contacto real, cualquier cosa pudo haber pasado, no fue suerte en que los sicarios mandados detrás de su hijo nunca dieron con su casa, eso fue gracias a Daemon. Aparte de ello, un año antes de conocer a Sawada Nana, Iemitsu se comprometió formalmente con Kuroshi Hina, su novia desde hace 6 años. Una mujer que es parte de una familia pequeña que ha intentado aliarse sin éxito desde la octava generación de Vongola, una familia que a la final formó una alianza con Estraneo.
–¿Qué? –preguntó el Hitman, mirando sorprendido a Primo.
–Kuroshi Hina fue quien le reveló a Sawada Nana la verdad sobre Iemitsu y Vongola. La razón fue que Iemitsu había intentando hacer que ella se embarazara sin éxito por varios años antes de conocer a Nana, Iemitsu le había prometido que eso haría que su Famiglia se aliaría con Vongola si tenían un hijo con llamas del cielo, pero por más que intentaron ella no se embarazó, así que Iemitsu volteó su interés en Kuroda Nana a quien acababa de conocer mientras ella trabajaba como mesera en un restaurante y él estaba de visita en la ciudad para ver a su prometida, al principio fue por puro interés de que Iemitsu se casara con Nana, sobre todo cuando él la embarazó con éxito al primer intento, ellos habían comenzado a salir, no eran novios aún así que eso hizo que comenzaran a salir formalmente y pasaran rápidamente a casarse, él no la amaba, puedo decir claramente que amaba a su prometida Hina, pero Iemitsu es avaricioso y Nana era la madre de su hijo así que se sintió dividido así que intentó terminar su relación con Hina para estar con su esposa, Pero poco después de casarse con Nana, Iemitsu fue al departamento de Hina, para terminar su relación, pero nunca supo que en ese momento por fin la dejó embarazada.
–¿…Me estás diciendo que ese idiota tiene un hijo ilegítimo? –Reborn dijo furioso.
–Un hijo con llamas del cielo. El niño ha de tener 1 año ahora mismo, su nombre es Hideyoshi.
–ese idiota–Reborn dijo furioso, la estupidez de Iemitsu podría costar el futuro de Vongola.
–A como van las cosas, Hideyoshi herederá al ser el mayor y no se podrá hacer nada dado que tiene mi sangre también –dijo Giotto–, si eso pasa Estraneo tendrá acceso a Vongola y toda su información. Si Hideyoshi hereda, Vongola hará un caos de sangre y destrucción.
–¿De qué hablas? –preguntó Reborn.
–El lider de Estraneo se casó hace algunos años con la madre de Kuroshi Hina, absorbieron a la familia de ella y la hicieron parte de Estraneo.
–Voy a matar a ese idiota –murmuró Reborn totalmente furioso.
–Es por eso que Tsunayoshi no puede regresar –contestó–, es una ventaja que estemos aquí y que debido a ello los anillos pierdan poder, nos dará la oportunidad de comenzar de nuevo, quiero que él tenga una vida lejos de la mafia tanto tiempo como sea posible.
–Quieres que Vongola comience de nuevo.
–Eso quiero –sonrió Giotto–, pero será decisión de él cuando tenga edad suficiente. La Familia Vongola de Italia está condenada a desaparecer después de Nono, no voy a dejar que continue por el camino que va ahora y esa es mi última voluntad.
-x-
Japón, a las afueras de Namimori.
Iemitsu pensaba en todo lo que había acontecido en su vida mientras se acercaba cada vez más a su destino. Había cometido muchos errores en su vida y parece que nunca aprendía de ellos y los volvía a cometer. Al principio, había estado felizmente enamorado de Hina, la adoraba, la amaba con locura pero en algún momento del camino perdió de vista su objetivo y el poder se le subió a la cabeza, sobre todo cuando se enteró de la muerte del primer hijo de Nono, cuando se enteró, supo que era su oportunidad y se fue haciendo camino poco a poco hasta llegar a ser el Jefe de la CEDEF, era joven y fácilmente se enamoró del poder que le dio su posición. Ansiaba ser el Cielo de Vongola, pero sabía que era imposible porque el anillo ya le había rechazado una vez hace años, cuando le había robado por un instante el anillo a Nono y se lo puso en un ataque de imprudencia, entonces cuando Hina en algún momento le habló sobre su deseo de tener un hijo suyo, a Iemitsu le vino una idea:
Si le hacía un hijo a Hina, un hijo con llamas del cielo, heredaría la posición si el último de los hijos de Nono moría.
Entonces él le dijo en su momento de idiotez, que lo que más deseaba era tener un hijo suyo, le habló y la manipuló en su momento, eso debía admitirlo, le dijo palabras bonitas, palabras subidas de tono en la calentura del momento, le dijo que deseaba impregnarla y dejarla embarazada y ella al igual que él, en la calentura del momento se entregó a él por primera vez.
Esa noche habían hecho el amor y se habían comprometido en la calentura del momento, él quería asegurarse de dejarla embarazada, así que él la tomaba en cada momento que podía, y en algún momento su joven mente se volvió adicta a la idea del sexo y no podía evitar pensar en ello incluso en sus horas de trabajo, comenzó a escaparse de la CEDEF, iba hasta Japón, se perdía por semanas mientras los subordinados bajo su cargo lo buscaban por días y él… Él estaba felizmente perdido dentro del cuerpo de su prometida. Había días enteros en que ninguno de ellos salía de la cama, había momentos en que a ninguno le importaba si los vecinos oían los gemidos intensos porque eso era todo lo que por días o semanas se escuchaba en aquel departamento en cuanto Iemitsu llegaba a visitarla, gemidos y choque de pieles. Iemitsu nunca pudo negar que aún después de que se casó con Nana, Hina era la mujer de su vida, nunca pudo dejar de amarla y desearla, pero por su tontería de querer tener poder dentro de Vongola por medio de un hijo, en cuanto conoció a Nana no lo pensó dos veces, la manipuló, la engatusó y la llevó poco a poco a acceder tener relaciones con él a tan solo dos meses de conocerse, en realidad… escoger a Nana solo fue al azar, fue el enojo del momento debido a que por más que él y su prometida hacían el amor casi a diario, ella no se embarazaba.
Entonces pasó. Ese día él había salido enojado del departamento de Hina porque ella entre llantos le había dicho que el test de embarazo había vuelto a salir negativo por catorceava vez, le gritó, le dijo cosas horribles a la mujer que amaba y se fue, su enojo y sus pensamientos le llevaron a las afueras de un restaurante en donde su mente loca y ansiosa de poder llegó a la conclusión de que tendría que escoger a otra mujer para procrear a un hijo, así que él se paró y miró a su alrededor mientras observaba a cada mujer que pasaba y decidía o no si sería fácil de manipular, eso fue hasta que sus ojos se posaron en Nana, muy joven, casi saliendo de su adolescencia, aún una niña para él. Él sonrió porque su intuición le dijo que ella sería fácilmente manipulable.
Él se acercó a ella enseguida, iba a diario a ese restaurante, le hablaba, le coqueteaba y ella poco a poco fue acercándose a él. En algún punto después de un mes de salir, él comenzó a desesperarse porque ella dudaba de entregarse a él, llegó a pensar en que si ella no accedía pronto, él tendría que forzarla. Admite que llegó a pensar en secuestro e incluso en violación. Pero él, para no llegar a esos extremos siguió intentando convencerla de que la amaba, que era la mujer de su vida, que podía darle todo lo que quisiera y nunca tendría que trabajar en su vida, fue un poco desesperado pero eso era lo que a muchas mujeres les gustaba oír. Y Nana no era la excepción, ingenuamente ella cayó rendida a él. Fue en su segundo mes de conocerse que ella se entregó a él y fueron cuatro semanas después de que Nana le dio la noticia.
Estaba embarazada.
Iemitsu gritó de felicidad, al fin las cosas salían como deseaba. Entonces su felicidad se detuvo al recordar a Hina, su amada prometida, Iemitsu la comparó con Nana, Hina parecía una modelo, con un cuerpo extremadamente tonificado y sexy, muy hermosa y de pechos grandes, pero Nana era… simple. No le llamaba la atención, pero escogerla había sido cosa de su desesperación. Nana no le despertaba nada, ni siquiera excitación, al contrario que Hina que cada vez que la veía sentía que su entrepierna se endurecía. Después de enterarse del embarazo de Nana, él quería asegurar de que su hijo aún no nacido fuese considerado oficialmente un futuro heredero de Vongola, por lo que se fue a Japón y en un día organizó una boda rápida y ambos se casaron, él le compró una casa, la dejó segura y él….
Él se fue a buscar a Hina.
Su intención era terminar la relación. Le dolía porque la amaba, pero Nana era su esposa ahora e iba a ser madre de su hijo, y quería cortar lazos con cualquier cosa que fuera un peligro para sus planes. Pero en cuanto llegó a casa de Hina, ardió en furia y celos al verla entregándose a otro hombre y gimiendo un nombre que no era el de él. En su furia que ardía como llamas, Iemitsu asesinó al hombre que se había atrevido a tocar el cuerpo de la mujer que le pertenecía, en cuanto lo mató de un golpe al cráneo, él se lanzó contra ella y la tomó a la fuerza. Él recuerda que en su furia de saber que alguien había tomado a su prometida, la trató como una cualquiera en el momento de su calentura, le gritaba obscenidades pero ella, en vez de molestarle le incitó aún más. Esa noche tuvieron relaciones como si fueran dos animales en celo.
Después de la calentura, Iemitsu se dio cuenta de lo que había hecho, se había arrepentido pero no había vuelta atrás. Hina era como una droga para él. Y mataría a cualquiera que osara tocarla. Sin poder terminar su relación debido a que no quería, Iemitsu le prometió a ella que volvería y huirían juntos. Fueron un par de semanas después en que ella lo buscó para decirle que estaba embarazada. Ella le amenazó para que se divorciara de su esposa y le diera su apellido a su hijo, pero no podía hacerlo porque recordó que Nono ya sabía que Nana tenía un mes de embarazo. En cuanto se lo dijo, Hina ardió en furia pero no dijo nada, solo se fue y no la vio por varios días.
Semanas después Nana tuvo un accidente al ser atropellada por un conductor misterioso y perdió al bebé. Nunca se encontró al culpable.
Hina para ese momento tenía cuatro meses de embarazo pero Iemitsu estaba inconsolable y Nana lloraba de tristeza ante haber perdido a su bebé. Sin embargo fueron varios meses después en que Iemitsu volvió a embarazar a Nana al enterarse de que la familia de Hina se había unido a Estraneo y eso era una espina en sus planes, él la dejó y volvió toda su atención en Nana, poco después Sawada Tsunayoshi nació.
Iemitsu suspiró al recordar todo eso. Se paró frente a un departamento muy familiar para él, de sólo pensar quien estaba dentro, sentía su excitación subir.
–Viniste.
–Hina…. –susurró al verla. Seguía siendo totalmente hermosa–…tenemos que hablar.
–Tienes suerte –dijo–, mi familia cuida de Hideyoshi por hoy, así que podemos hablar con calma.
–Hina…. –comenzó–, te has metido en problemas con Vongola y Vindice.
–¿Vas a arrestarme? –sonrió con sorna, cruzó sus brazos, haciendo acentuar sus enormes pechos–, ¿o quizá matarme?
–Hina estoy hablando en serio –dijo serio.
–Vindice no puede hacer nada porque no cometí delito alguno. Tengo mis derechos Iemitsu –contestó–, te casaste conmigo usando un juramento de llamas cuando me entregué a ti por primera vez, eso me hace tu verdadera esposa ante la mafia y tú lo sabes, sabes que eso vale más que un simple papel de matrimonio. Kuroda Nana es solo la estúpida amante que se interpuso entre nosotros. Yo sólo reclamé mi derecho sobre mi esposo y por nuestro hijo. Hideyoshi merece tener tu apellido, él merece ser el heredero de Vongola y nadie más.
Iemitsu suspiró.
–Nana abandonó a mi hijo… –confesó–, no sé dónde está….
–Incluso es mala madre –bufó burlona–, qué patética y estúpida.
–Todos en Vongola lo están buscando…
–No me interesa tu otro hijo Iemitsu –dijo enojada–, no lo necesitas, tienes a Hideyoshi, nuestro hijo, el verdadero heredero. No necesitas nada más ni a nadie más.
–Hina… –reclamó.
–Iemitsu –ella se acercó a él, rodeándolo con sus brazos y acercando sus labios a los de él–, yo sé que me amas y que aún me deseas, quédate conmigo, conmigo siempre has tenido amor y placer, sé que no amas a esa mujer, yo soy más que ella… quédate.
–No… Iemitsu intentó zafarse de ella–, por favor suéltame, debo buscar a Tsunayoshi.
–Mi amor… –ella susurró, colocando su mano en la entrepierna del rubio y masajeándolo suavemente, él gimió–, olvida a esa mujer, olvida a ese niño…. nos tienes a nosotros, tu verdadera familia, yo soy tu verdadera esposa, te di un hijo, yo soy tu mujer, no ella, olvídalos y entrégate completamente a mí y a cambio te daré mi cuerpo y todo de mi solo a ti.
Iemitsu gruñendo le arrancó la ropa y la hizo suya una y otra vez como un hombre sediento y desesperado, sin embargo volvió a cometer un error al decidir olvidarse de su hijo perdido para entregarse a la calentura del momento. Ambos no saldrían de la casa por el resto del día. Sin embargo, él no volvería a ver a Tsuna hasta su adultez y en cuanto lo hiciera, Iemitsu no significaría nada para él porque Tsuna ya tendría para ese momento dos padres que lo amaban y una familia completa.
-x-
En algún lugar de Inglaterra.
–Esa serpiente por poco y le rompe las costillas –mencionó Knuckle al terminar de sanar a Harry–, un poco más y hubiese muerto. Él estará bien, sólo necesitará descansar, ya sané sus heridas con mis llamas.
– ¿Tienes planeado regresar a Italia pronto? –preguntó Giotto a Reborn.
–Debo regresar pronto –contestó–, tengo algunas cosas que debo atender. Supongo que ustedes se quedarán.
–No nos iremos mientras Tsunayoshi esté aquí –dijo, se quedó pensativo y luego sonrió–, Supongo que debería dejar de llamarlo Tsunayoshi, Será adoptado pronto así que ya le pusieron un nombre nuevo. Aunque creo que a la larga será un poco confuso para todos.
–¿Por qué? –le miró, mientras observó como el rubio se acercó a la cuna donde Alaude había depositado al bebé que yacía dormido tranquilamente–, Harry le puso mi nombre.
–¿Harry? ¿Te refieres al muchacho? –preguntó– ¿Él ya sabe de tu existencia?
–No, eso fue lo curioso –interrumpió Asari sonriendo–, él nos pudo sentir. Yo supongo que ya que él está conectado al pequeño y el pequeño a Giotto ya que es su tataranieto y su legítimo heredero, lo siente mucho más, por lo cual de algún modo su nombre se le incrustó en la mente y al final nombró al bebé así.
–Giotto Coelum –sonrió Giotto.
–Conveniente –Reborn sonrió–, el nombre le queda, incluso el segundo nombre, significa "Cielo" en latín. Aunque el hecho de que parece un clon tuyo y ahora lleva tu nombre, eso lo puedo tomar como una buena señal.
–Giotto –interrumpió Knuckle–, el joven está despertando.
Harry no quería despertar, tenía miedo de hacerlo, estaba harto de la guerra, de las muertes, de la persecución a su vida y a la de sus amigos, estaba harto de toda la manipulación, sin embargo en este lugar no había nada, estaba todo oscuro y se sentía frío; habían unos escalofríos recorriendo su espina dorsal ya que por alguna razón, sentía que no estaba del todo solo en ese lugar tan desolado; por un momento se preguntó si Nagini le había matado y esto era el infierno. Entonces, si estaba muerto y estaba en el infierno eso quería decir que ya no tenía que seguir viviendo y sufrir como lo hizo toda su vida, él quería quedarse, no quería despertar; se preguntó si de algún modo podría ver a sus padres una vez más. Sin embargo, había algo en el fondo de su mente haciendo eco, diciéndole que debería estar haciendo algo justo en este instante pero no podía recordar qué, había algo haciendo clic en su mente y estaba intentado recordarle que alguien le esperaba y que lo necesitaba, alguien que dependía de él ahora.
¿Pero quién? ¿Quién podría necesitarle tanto que depende de él?
Harry vio una luz naranja en la esquina de su vista, al voltear vio una esfera brillante de fuego palpitante, no se sentía amenazador así que se acercó, ese fuego naranja le hizo sentir consuelo por alguna razón, al mirarlo le hizo sentir mucho cariño y mucho amor, esto se sentía familiar…se sentía como…
¡Gio!
¡¿Cómo pudo olvidar a Gio?! ¡¿Qué clase de padre iba a ser?! Harry comenzó a sentir que su respiración se aceleraba en respuesta de su angustia, necesitaba despertar ahora. Miró para todos lados y no veía nada, estaba totalmente oscuro.
–Vas a despertar pronto –le dijo una voz entre la penumbra–, no te despegues del fuego o te perderás en tu propia mente y entrarás en un sueño del que no podrás despertar.
Harry se sobresaltó ante la voz que hizo eco en el lugar ¿este lugar era su propia mente? ¿por qué está tan oscuro?
–¿Quién eres? –miró para todos lados, hasta que divisó a una persona en medio de la oscuridad, era un hombre, pero no lograba ver sus facciones–, Si este lugar es mi mente ¿Qué haces aquí?
–Quedé atrapado en tu mente por accidente –contestó–, y sobre quien soy… Dumbledore ya debió haberte hablado de mí o…de mi pasado.
–…Eres…. –En ese instante supo quien era y retrocedió asustado–…Tom Riddle.
–Una parte de él –confirmó.
–Horrocrux… –susurró asustado, mirando al joven que comenzó a salir poco a poco a la luz del fuego naranja–, tú…
–Soy el último vestigio que queda de la humanidad de Voldemort –Tom Riddle le miró sonriendo, esa sonrisa parecía extraña en alguien como Voldemort porque era muy… humana–, Esa noche cuando él fue a la casa de los Potter, al lanzarte la maldición asesina, el sacrificio de tu madre creó una protección, una magia muy antigua; Voldemort quería crear un último Horrucrux usando tu muerte como sacrificio, pero no salió como él esperaba y terminó sin cuerpo y vagando por años en el limbo. Quería deshacerse de todo lo que le hacía ser humano, quería deshacerse de su alma y yo era la parte más humana de todo ello.
–….Hablas como…. si no fueras él –le miró en guardia.
–No soy él y al mismo tiempo lo soy –contestó suspirando y mirando el fuego naranja crepitante que flotaba en la oscuridad–, soy Tom Riddle, antes de convertirme en Voldemort, soy el antes de que se perdiera en la locura. Soy técnicamente su subconsciente, la parte que le hablaba al oído de lo que era malo y bueno, la parte que le hacía sentir remordimiento. Y él quería deshacerse ello, Voldemort tiene menos del 1% de su alma, una parte del tamaño como un grano de sal, técnicamente ahora es un demonio.
–¿Qué? –miró sorprendido a Tom.
–¿Qué tienen en común todos los seres vivos? –preguntó Tom Riddle–, todos los animales y los humanos; tanto mágicos y no mágicos. A parte de su fisionomía, su cuerpo o su personalidad y todo ello, lo que tienen en común es lo espiritual, su alma. En los humanos, el alma es lo que les da la humanidad, la oportunidad de amar, dar y sentir amor, remordimiento, cariño o cualquier tipo de emoción dejando a un lado el odio y el rencor. ¿Y qué es un ser que antes fue humano y mató para eliminar su propia alma por completo para acabar con toda su humanidad?
–…demonio–susurró Harry, comprendiendo la magnitud de la revelación.
–Voldemort ya no es un ser humano –dijo él–, pero tiene magia, aunque NO ES una criatura mágica. Es un demonio. Por ahora, no tienes que preocuparte por él.
–¿De qué hablas? –preguntó Harry–, ¿Y por qué me dices todo esto?
–Fue detenido indeterminadamente por alguien que ahora cuida de ti y de ese bebé que te encontraste. Y te digo todo esto porque YO SOY TOM RIDDLE, no Voldemort. Soy su parte humana. Cuando te lanzó la maldición, al deshacerse de mí por accidente, me pegué al único ser vivo e inocente en aquella habitación, un ser vivo que era completamente inocente, puro y sin maldad. Un bebé. Yo anhelaba volver a ser así, así que me pegué a ti sin poder controlarme, aunque no hubiese querido hacerlo, fue puro accidente y ahora estoy atrapado.
–¿Voldemort está muerto? –preguntó.
–No –contestó–, está congelado, sabrás todo al despertar pronto. Te advierto, que aunque esté incapacitado, eso no detendrá la guerra si no lo matas completamente. Quedan ahora tres Horrocrux restantes, la diadema de Rowena Ravenclaw, la Copa de Helga Hufflepuff y yo. Nagini morirá pronto debido a que su cuerpo ya no puede sostener el Horrocrux y morirá, la prisión de hielo que le mantiene atrapada está acelerando su muerte. Voldemort no podrá morir aún porque tiene muchas anclas aún. Debes deshacerte de todas ellas para matarlo.
–…Pero tú… –le miró comprendiendo.
–Dumbledore lo sabía –dijo Tom, mirándole triste–, quería que comprendieras que eras un Horrocrux, para un sacrificio final.
Harry sintió un hueco en su estómago.
–Debes morir para matarme a mí –le miró seriamente–, si no lo haces, Voldemort volverá una y otra vez.
–No… no puedo morir…. yo… –dijo, pensando en el bebé que ahora dependía de él–…
–No debes preocuparte –sonrió–, el que morirá seré yo, no tú. No es tu hora aún, tienes mucho por delante y una persona que ahora depende de ti.
Harry le miró, intentando comprender todo lo que le había sido revelado. Tom miró algo detrás de él y le sonrió.
–Es hora de que despiertes, Harry –le dijo, vinieron a buscarte.
Harry volteó y observó un fuego amarillo iluminar más y más todo el entorno y comenzó a sentir que se desvanecía, miró detrás, de nuevo a Tom Riddle y ya no vio a un hombre adulto, si no a un niño, Tom Riddle en su niñez.
–Esta será la última vez que nos veamos –Tom sonrió–. Adiós, Harry Potter.
Medio dormido escuchaba voces. Su mente despejaba poco a poco el sueño y comenzó a oír un llanto, el llanto de un bebé y varias voces a su alrededor.
Despertó.
–¡Gio! –se levantó bruscamente de la cama donde dormía y miró su alrededor en pánico, oyendo aún el llanto del bebé.
–Tranquilízate –le dijo una voz suave, miró hacia arriba y vio a un hombre, un sacerdote–, todo está bien, el niño está a salvo. Te explicaremos en un momento.
Harry observó a varios hombres mirándole, y un hombre rubio, de ojos naranja y capa que traía cargando a Gio.
–Creo que sabía que despertarías y quería venir a verte –le dijo el hombre, sonriendo y le extendió los brazos para que cargara al bebé.
Harry reconoció esa voz, era la voz que le dijo que cuidarían de Gio y que todo estaría bien. Gio comenzó a sollozar pidiendo su atención y Harry miró a su hijo, sus lágrimas comenzaron a salir y abrazó inmediatamente al bebé como si su vida dependiera de ello. El suave sollozo de Harry se hizo más fuerte y comenzó a llorar cansado, aliviado y emocionalmente roto. Harry se aferró al bebé y le abrazó mientras lloraba, escondiendo la cabecita de su hijo en el hueco de su cuello, sin poder contenerse. Los ojitos chocolate de Gio se abrieron y comenzó a balbucear, como intentando consolar a su futuro padre adoptivo. Harry se sintió aliviado de sentir el pequeño peso reconfortante del Gio contra su cuello, no podía dejar de llorar, porque había llegando un momento en que pensó que moriría y luego al estar inconsciente no quería despertar, se sentía culpable de haber pensado por un momento en renunciar y dejar a este pequeño ser inocente por su cuenta.
–Tranquilo –el hombre de cabello rubio se sentó a su lado, colocando una mano en su hombro–, todo estará bien. Nosotros sabemos por todo lo que has tenido que pasar y sabemos que este bebé es un consuelo para ti en estos momentos. Ambos se necesitan el uno al otro. Nos tienes a todos nosotros para ayudarte en esta guerra.
–¿Quienes son? –Harry preguntó, calmando sus sollozos pero sin soltar al bebé que seguía balbuceando felizmente en el hueco de su cuello.
–Supongo que hay que dar varias explicaciones –contestó–, mi nombre es Giotto di Vongola.
–¿Giotto? –preguntó mirándole curioso, ya más tranquilo–, ese nombre…
–Nosotros aparecimos aquí para salvar a este pequeño –dijo Giotto, acariciando el esponjoso cabello del bebé que le sonrió–, su madre lo había abandonado hace algunas semanas atrás y él era mi último y legítimo heredero, el último de mi familia. mi tataranieto.
–¿Tataranieto? –preguntó sin comprender–, ¿cómo es posible? Eres muy joven.
–Técnicamente todos nosotros estábamos muertos.
–¿Estaban? –Se sintió confundido.
–Estábamos, hemos vuelto a la vida. No te asustes. Te lo explicaremos –dijo sonriendo–, después de todo, mereces varias explicaciones, aunque la historia es algo larga…
…Todo comenzó hace varios años en Italia con la creación de un grupo de vigilantes que creé junto con mis amigos para ayudar a la gente más necesitada. Un grupo que nombré Vongola….
¡Al fin!
Espero venir pronto con otro capítulo.
¡ya estoy trabajando en él! Espero no tardar tanto esta vez.
