Yop:wohoo! Listos para el sig cap?
Ks: si.
Yop: ¡Bien! Porque primero responderemos comentarios.
ks:... ¿eh?
yop: ¡oh si!
Pirata: ¡Gracias! nwn igualmente te mando buenas vibras.
neoxistatehuaki: ( y) ¡gracias! espero leer más de ti por aquí y que te siga gustando n.n
Val—lery Barr—bles: ¿has todo? ¡no mejor no! ¡sip por fin regrese! xD honestamente tenía planeado esto desde hace un buen pero ocurrieron cosas y pos… así, ntp! me se cuidar, y ¡¿wooow eres de Guanajuato?! ¡chido! Yo soy de Tamaulipas, pero viví un tiempo en CDMX, así que fue algo feo ver que tu antigua casa se desploma en la tv, (suerte todos mis vecinos están a salvo) lo de la balaaaa… creo tuve que especificar, fue herida por roce de bala, andaba caminando tranquilamente por la calle cuando de pronto se quisieron secuestrar a una chica delante de mí y yo como buena ciudadana que soy, impedir la cosa, aunque nos dispararon salimos más o menos ilesas. Lo de la sangre fue debido a una visita inesperada por parte de una revista "mensual" (si me di a entender?) Pero no te preocupes! Estoy bien. Al menos ya deje las muletas y ya puedo andar por la calle como si nada. Aun así, gracias por los buenos deseos y sobre todo me alegra saber que te guste este nuevo proyecto n.n
The wizard F .A. C. L : Yep estoy de vuelta xD. ¡Graciaaaaas por el pasteeel! Y me alegra que te gustara esta historia n.n ntp. Pequeños detalles tendra mas capitulos pronto y la comunidad de la luna igual. ¡gracias por comentar!
MurderW . D Pedro: ¡gracias! Owo enserio? Cool! Me alegra que te este gustando la idea y el plot. De igual forma tratare de subir la historia lo más rápido posible.
NikoleCarlos: ¡gracias! Y no te preocupes. Tardare un poco pero seguiré con los capítulos.
Karen: me alegra que te guste el fic apenas en el primer capítulo, eso significa que estoy haciendo bien mi hoby. Y no te preocupes, puede que tarde pero abandonado no estará.
ks: ¡vamos allá!
Yop: ¡POR FA LEAN TODA LA NOTA DE AUTOR DEL FINAL! HAY UN ASUNTO MEDIO IMPORTANTE QUE ME GUSTARIA ME AYUDARAN.
Ash abrió los ojos al escuchar un graznido majestuoso.
Se sentía exhausto pero al mismo tiempo sentía que había descansado por varios días, su mente estaba tratando de recordar qué había pasado y cuando sus ojos se enfocaron en unos castaños que le veían de la misma forma que él veía la situación en ese momento, supo que todo estaba bien.
No importaba que había pasado antes, no importaba que ambos estuviesen con grandes heridas, y que sus extremidades de pronto se sintieran más pesadas de lo normal. Nope nada de eso importaba porque todo estaría bien.
Pikachu estaba vivo y eso era todo lo que realmente importaba en la mente del joven pueblerino.
Tras dejar escapar un suspiro el muchacho se puso de pie a como pudo y tomó en brazos a su compañero pokemon, dispuesto a seguir adelante y llegar a vidrian, en donde le darían una buena atención médica.
Otro graznido hizo que ambos seres vivos voltearan al cielo, descubriendo una enorme ave multicolor que avanzaba hacia el arcoiris y que a su paso dejó caer una reluciente y brillante pluma que iba directo a la palma abierta del joven.
Pikachu, curioso por el hecho de que la pluma brillará, acercó su pata y logró tocar una parte de esta.
Al hacer contacto ambos seres vivos escucharon una potente y gentil voz en sus mentes.
"Ala Alba, he visto tu gran acto de bondad, por eso es que te entrego un don especial. Criatura de trueno, sigue cumpliendo la promesa emplumada, les deceo suerte en su camino y espero verlos un día en la cima de mi puente para reclamar lo tuyo"
—¿A ala Alba? ¿don?... no entiendo nada, ¿puedes explicarme?—
Una risita se escucho en su mente.
"lo siento. Pero debo retirarme y todo lo entenderas conforme el tiempo lo decida, ahora ve Ala Alba. Ve y atiende esas heridas y que la suerte te acompañe"
El brillo de la pluma desapareció y con este la maravillosa ave de resplandores dorados y multicolores.
—wooow…. ¿crees que un día le veamos otra vez?— pregunto el chico aun admirando lo que había sucedido, sin embargo se sacudió la cabeza. Aún tenía cosas importantes que hacer.
Poniéndose con cuidado su chaqueta y la mochila antes de seguir adelante con paso veloz.
Pikachu ocupaba ayuda.
Sin saberlo, todo había sido visto por un ave y un cuadrupedo. El primero se fue volando a fuerza de voluntad recogiendo algunas de las plumas tiradas por el chico, mientras recordaba algunas cosas y el segundo miro con algo de incertidumbre la escena antes de seguir adelante entre las sombras. Debía alertar a sus hermanos sobre lo acontecido.
—los ala alba son humanos con alas que en alguna ocasión existieron y unieron tanto a humanos como pokemons. Pero eran muy escasos y el último fue brutalmente asesinado por su propia especie y unos aliados de la nuestra, murió defendiéndonos. Por eso prometimos protegerlos ante el alfa. Si te encuentras uno únete a el y no le dejes— Sparrow recordaba la lección que su madre adoptiva le había dado.
El a diferencia del resto de la parvada que dejo atras, habia nacido sin una madre que le cuidara o guiara y una Staravia le había dado refugio bajo su ala, hasta que encontró una parvada de su especie y se había unido a ellos.
Cuando vio al chico mostrar las alas queria saber si eran reales o unas falsas cosas inventadas por humanos, pero cuando su pico hizo contacto con la carne, huesos y plumas supo que había hecho un error y al escuchar el grito y ver al chico retorcerse supo que fue un terrible error que debía arreglar.
Y era por eso que le seguía.
Debía cumplir una promesa y remendar un error.
Ash por su parte no estaba prestando mucha atención, corría para salvar la vida de su compañero pokémon, ignorando por completo la forma en que su tobillo reclamaba el ritmo de la andada, unos pasos adelante vio la caseta de policía que tanto conocía.
—¡Oficial Jenny!— grito para llamar la atención de la representante de la ley, quien dejó el megáfono que tenía en mano para ver al chico que llegaba.
Una sola mirada a su estado y sabía que el chico se había vuelto a meter en problemas y ocupaba inmediatamente atención médica, igualmente el pequeño roedor amarillo que traía en brazos. Suspirando sacó una motocicleta con una extensión de pasajeros y sin mucho esfuerzo levantó al joven por la playera y lo depositó en el asiento extra.
—Joey prepara el cuarto especial y el de intervenciones eléctricas, voy en camino— dijo con un pequeño toque de aburrimiento la oficial a través de la radio.
—Entendido— fue la respuesta de otra voz femenina del otro lado de la línea.
y una vez la oficial apagará el radio…. Ash estaba seguro que habían roto la barrera del sonido.
Como siempre Jenny terminó estacionadose en el vestíbulo del centro pokemon, y antes de que Ash pudiera parpadear, se encontraba boca abajo en una camilla, que poco después hizo su camino a un cuarto que Ash conocia a la perfección.
Ash suspiro en derrota, dejando que le atendieran y que su mente fuese a recordar el porqué de ese cuarto.
Ese día su madre, (una joven adulta de unos 29 años con una belleza excepcional) le acompañó junto con el profesor Oak al centro pokemon de Vidrian.
El chico estaba nervioso, y podía sentir que sus dos adultos acompañantes también lo estaban, no sabía muy bien que era lo que pasaba, pero podía sentir que todo eso se debía a las plumitas en su espalda.
No entendía porque debía ir al Centro pokemon de Vidrean, si sus plumitas con huesitos se habían roto, ¿no sería mejor atenderlas en un hospital? como lo hicieron con la mano de mamá cuando se lastimo.
Aunque ahora que lo pensaba, nunca había estado en un hospital por su cuenta.
El viaje fue corto y al verles la enfermera joey y la oficial Jenny estaban ahí discutiendo algo sobre estacionamientos y una moto, al verles la enfermera se sorprendió y sonrió amablemente.
—Profesor Oak, señorita Delia ¿que le trae por aquí? ¿algo en que les pueda ayudar?—
fue el profesor quien respondió.
—Si veras… Tengo algo muy importante que decirles, este es Ash, y bueno… el tiene un hueso roto que pensamos aquí le podrán atender bien y mantener en discresion—
Eso llamó la atención de la oficial quien levantando una ceja pidió saber lo que ocurría, después de todo era su deber saber si algo andaba mal o era sospechoso.
Su mama y el profesor se miraron y después asintieron antes de que el profesor se acercó a ambas mujeres.
los tres discutieron algunas cosas en voces quedas que a Ash no le llamaba mucho la atención, y al final la enfermera pasó a Ash a un cuarto y ahí le atendieron las alitas de su espalda.
Desde entonces cada vez que Ash se enfermaba o pasaba algo que no podía ser tratado en el laboratorio del profesor Oak, era llevado al centro pokemon de vidrian, donde era atendido por la enfermera y antes de que pudieran ir a recogerle, la oficial Jenny le dejaba jugar con alguno de sus pokemon.
Un alboroto por parte del vestíbulo le sacó de sus pensamientos, notando que sus alas estaban curadas gracias al movimiento sanador de los Cheansy.
Poniéndose la chaqueta sobre sus hombros fue a investigar que pasaba y se sorprendió al ver un Spearow en un concurso de miradas con el pokemon principal de la enfermera.
—¿que?— pregunto algo confundido al ver como ambos pokemon parecían estar discutiendo sobre alguna situación.
Otra cosa que Ash sabía no debía para nada de nada informar a los demás humanos era el hecho de que podía entender el contexto de lo que las palabras en pokemones querían decir.
No entendía del todo el lenguaje de sus amigos pero comprendía la mayoría de las veces lo que querían decir.
—¿Chansey? ¿que pasa?—
Su voz se hizo presente y logró hacer que la atención de estos se enfocarán en el.
—Chansy chan, sie chy chan— explicó de forma calmada y con algunos gestos de mano, sabiendo que el chico azabache podría entender fácilmente lo que decía.
—Spearow queria ver si estoy bien, pero tu le dijiste que solo pokemons autorizados pueden pasar a verme ¿entendí bien?—
Tras el asentimiento de cabeza que recibió, Ash suspiro.
La verdad es que no sabía porque pero siempre era lo mismo.
Un pokemon veía sus alas y trataba de ver si eran de verdad, en algunas ocasiones lo hacían de una forma inofensiva pero con otros la cosa no era tan buena experiencia, y cuando se daban cuenta que habían causado daño, se convertían en su celoso y sobreprotector guardaespalda por más de una semana hasta que el chico les terminaba de convencer que se encontraba bien y que no había necesidad de hacer tanto relajo.
Suponiendo que esto iba a ser algo similar, el chico solo negó con la cabeza y se preparó mentalmente para el cansancio emocional que eso traería.
—Spearow, estoy bien. Y no debes preocuparte por lo que hiciste, tu solo querias ver que realmente eran verdaderas ¿no? y al final te diste cuenta de que lo que hiciste estaba mal. No hay razón para que te sientas mal—
El pokemon al lado asintió, sin embargo eso no impediría que el pokemon se convirtiese en su guardián por un tiempo.
Por otra parte… Chansey había visto las extremidades cubiertas, y siendo la pokemon observativa que era se dio cuenta de in muuy pequeño detalle.
—Chansey chan sey chansey she— le dijo mientras lo empujaba de vuelta al cuarto médico exclusivo para el.
Una vez adentro la pokemon enfermera, tomó una cinta de medición y acto seguido se dispuso a checar la altura y anchura de sus extremidades.
—chansey.— informó de su resultado antes de darle un garabateado papelito con números.
Ash leyó el papel y sus ojos se abrieron tremendamente.
—¿¡que?! ¿c cómo es que crecieron? ¡nunca había crecido si de rapido!— mientras decía eso sintió un extraño cosquilleo en la espalda, sentía como se movían a corde a… ¿sus palabras? No eso no era… era más….
Dudoso Ash se puso de pie y fue a investigar en el espejo de cuerpo completo que tenía el cuarto.
Sus alas ya no eran las de un pidgit bebé, no. Sus alas habían crecido unos cuantos centímetros y ahora eran un poco más visibles, al moverlas un poco podía ver cómo se expandian hasta un aproximado de su antecodo. Pero lo más interesante no era el hecho de que hubieran crecido, tampoco era el hecho de que sus plumas se habían vuelto una tonalidad más clara de las que recordaba, oh nope. Lo interesante de ahora era que… se movían como las orejas de un pikachu lo hacían para mostrar sus expresiones.
En ese momento de curiosidad, sus alitas estaban algo curvadas hacia atrás y algo caídas,
—necesito hablar con el profesor y con Joey— informó tras un buen rato de observación.
Pikachu estaba en un vacío nebuloso.
Sabía de alguna u otra forma que ese lugar era su conciencia, aunque no sabía muy bien porque estaba ahí.
"ratón del rayo."
Una gentil pero autoritaria voz se hizo presente en su mente.
—¿si?— pregunto temeroso.
"¿como se te conoce en tu tribu?"
—Soy conocido como Áts'ili—
La voz pareció considerar eso.
"Hermano menor. Escucha bien, Áts'ili, un Ala Alba es tu entrenador,,tu debes cuidarle, cumplir con la promesa al Alfa. ¿Entiendes?"
Áts'ili asintió, entendía a la perfección lo que eso significaba.
Ash (que si fuese a ser aceptado en su tribu recibiría el nombre de Atsos) era un ala alba, de eso no había duda. Y el como su inicial, debía de hacer todo para poder defenderme, pero su intuición le decía que la voz planeaba decirle algo más.
"y así es. Ats'os; como de momento será conocido entre los de mi estatus, Es ahora mi candidato a campeón, tiene mi bendición, y ahora tu la tendras."
Áts'ili, no entendía muy bien lo que sucedía, pero aun así asintió. Sentía que debía aceptar la condición de la voz pero al mismo tiempo sentía que eso era algo de lo que jamás podría dar paso atrás.
" y estas en lo correcto. Mi bendición no podrá darse del todo hasta que tu y tu compañero vengan a verme, he de hacer las cosas como esta acordado"
¿como estaba acordado?
"Todo lo entenderas en su debido tiempo. Ahora… ¿aceptas la carga que se te encomienda? ¿Prometes cuidar de aquel que es conocido como Ash entre los humanos y Ats'os entre los pokemon? Si es así, alza tu promesa"
Átili asintió.
—Yo, el pikachu conocido como Átili, del clan Pikahontas acepto las consecuencias y prometo dar todo por cuidar al humano alado—
"Bien. Que así sea, y ahora… me temo tendrás que despertar"
—¿Átili?—
Esa voz era familiar, ¿donde la había escuchado?
—¿Enserio eres tu? ¡¿pero que te paso?! ¿es esto obra de ese viejete que te atrapo? Si es así ahorita mismo organizó al clan y vamos a darle una paliza—
Oh ya.
Era su hermana que ayudaba en el centro pokemon de vidrean de vez en cuando.
Pikachu abrió los ojos solo para encontrarse con una Pikachu con una flor entre las orejas, planeando venganza y a punto de poner su pata en el hocico para llamar al clan.
—¡No Ádi! ¡N no fue eso!, Fue un malentendido entre el clan de plumas feroces y mi entrenador.— esto detuvo a la pokemon, quien le vio de una manera no muy contenta pero al mismo tiempo dándole el beneficio de la duda, indicando que explicara su versión lo más rápidamente posible.
—Verás, el viejo que me atrapo era el Profesor Oak, y el me entrego a un humano como su inicial,¡Pero no es culpa de Ash el que yo haya terminado aquí ! Si no fuera por el, yo… no la habría contado Ádi—
La pikachu suspiro.
No le gustaba para nada la idea de que su hermano tuviese un entrenador lo suficientemente tonto como para que le pasase algo así.
—y ¿porque no debo ir a achicharrar a este tal Ash?—
—Porque Ash es mi entrenador, pero más importante. Ádi, Ash es una persona especial, es mi carga, soy su guardián hasta cierto punto, soy su compañero y como tal debe protegerle no importa que. El me protegió de esos tontos Sparrows que no saben distinguir una pluma de un algodón, el sacrifico su secreto para poderme salvar. Yo solo cumpli mi parte del trato—
—¿a que te refieres con tu carga?—
—Ádi, Ash es Ats'os. Ash es un Ala Alba—
/Rapidita nota de autor. Ár'lil significa hermano menor en Navajo, una lengua indioamericana. (lo consulte en internet, así que si alguien sabe más acerca de esto podrian ayudarme a verificar los significados?) Ádi es hermana menor y Ats'os significa pluma. Ahora sí volvamos con el fic/
Mientras que eso pasaba en la sala de cuidados intensivos, Ash estaba tratando de comunicarse con el profesor. (una vez que Chansey le hubiera dejado ir y ponerle unas vendas para cubrir las alas mientras su chaqueta era limpiada) Sabía que la enfermera estaba ocupada y por eso prefirió primero llamar al hombre, debía informarle de ciertas cosas respecto a su condición y de paso asegurarle que estaba vivo.
Ahora se encontraba frente a la computadora.
Enserio esos aparatos eran una maravilla. No solo te dejaban hablar con la gente, sino que te permitia entrar a un sistema de almacenamiento en el que podías ver tus pokemon, el estado en que se encontraban, los status y objetos que traen, de tal forma que si querías hacer cambios en tu equipo actual, sólo debias seleccionar a los que querías dejar en el rancho de Oak, y seleccionar a lo que querías contigo, dándole tiempo al profesor de saber a quién hablar para enviar y a quién esperar para arreglar los asuntos necesarios para su óptimo cuidado.
Otra maravilla que hacían era el sistema de almacenamiento de objetos.
No importaba que fuese, si no cabía en tu mochila, podría convertirse en energía y datos para subirse al sistema en internet, de tal forma que siempre podías contar con ellos. Era algo muy útil y sobre todo cuando se enviaban algunos paquetes importantes por ese tipo de correo.
Pero Ash no quería algunas de esas opciones. Ash solo quería la opción de llamada telefónica, y poniendo el número que muy pocos sabían de corazón, espero a que el hombre contesta del otro lado.
Lo cual no tardo mucho.
Inmediatamente la pantalla puso el luga de fondo que Ash sabía de memoria. .
—Ash, mi niño ¿tan pronto estás en vidrian?—
La preocupación y orgullo no se escaparon en el rostro del anciano, al igual que en su tono de voz.
—si…. Digamos que tuve buena motivación.—
El hombre asintió.
—acabo de leer los resultados del análisis que envió Chansey. ¿cómo te sientes?—
Ash suspiro. El profesor siempre sabia que preguntar y cómo preguntar de tal forma que Ash respondiera sin muchos rodeos o sentirse incómodo, siempre lo hacía de una manera que le ayudaba mucho en comprender lo que sentía y le permitiese poner las cosas en palabras de una forma más simple.
—creo que soy el peor entrenador del mundo… sabía que era peligroso caminar por territorio de los Sparrows y aun así…—
El Hombre suspiró, sabía que Ash tenía problemas de autoestima gracias a su nieto biológico, los murmullos del pueblo y su situación familiar, pero honestamente pensó que esos ya estaban más que olvidados por el joven, aún faltaba algo para que Ash pudiera ser del todo libre de sus pesadillas.
—Ash tu eres el más prometedor entrenador que he visto desde Red… y al igual que tu, el se enfrento a problemas parecidos a este en su inicio—
Eso llamo la atención de chico.
Red.
El entrenador rojo, la joya de kanto, el super campeon y ultimo maestro pokemon en ser reconocido, la leyenda que ahora se encontraba en Alola junto con el segundo nieto de el profesor y Leaf, poniendo la primera liga pokémon de la región tropical.
—¿e el también?—
Oak sonrió con algo de melancolía y alivio. El chico realmente era un alma inocente en crecimiento, la curiosidad, admiración y esperanza en su voz era la suficiente como para hacer que cualquier persona se sintiese culpable de mentirle, sin embargo… no era mentira.
—así es, si mal no recuerdo Red tuvo un problema con una colmena de Beedrills que casi acaban cola su vida y la de su compañero inicial. Eso a un día de haber salido de casa—
La mirada de determinación en la cara del joven interlocutor fue suficiente para el profesor. Había hecho bien su trabajo.
Ash conocía a Red. El joven se había aparecido en su casa a unas cuantas semanas tras que Ash se mudara a casa del profesor por unos meses, mientras que Delia estaba en un viaje de asuntos relacionados al mundo de los adultas y sus secretos. Ambos habían creado un vínculo de amistad algo peculiar, Ash no sabía quién era el muchacho y el muchacho solo sabía que Ash era un niño con un gran amor hacia los pokemons y los humanos por igual, un alma bondadosa llena de curiosidad, no el niño raro del pueblo, ni el pobre niño abandonado a cuidado de el anciano Oak.
Desde entonces cada cosa que mencionaba sobre el chico rojo se convertía en algo de consuelo para el joven.
—estoy seguro de que todo ira bien, Ash. Y en cuanto tu otra duda… eh investigado desde la última vez que algo así pasó, que fue justamente poco antes de que te llevaramos a los clanes que saben de ello, no he encontrado nada de información que confirme mi teoría, la cual es que cada que haces un acto de heroica bondad, creces en ese aspecto—
—pero nunca habían crecido tanto. ¿12 pulgadas en un instante?—
El profesor suspiró. Efectivamente eso sería un problema.
Suerte que la mochila y la chaqueta que diseñó exclusivamente para el joven le durará para unas dos o tres crecidas más pero… no espero que crecieran tanto.
—Seguiré investigando, es todo lo que te puedo decir Ash. De momento, disfruta lo que tienes y mantente con cuidado, ¿puedes hacer eso por mi?—
El chico asintió, antes de recordar algo.
—Profesor, de camino a Vidrian vimos un ave muy bonita, la pokedex no la reconoció. Era de colores naranja con blanco, al volar dejaba un arcoiris y unas estrellas doradas—
El profesor puso una cara seria, tenía una idea de a quien había visto pero prefería investigar antes de dar cualquier veredicto.
—mmm… creo se de quien hablas pero no estoy seguro, investigare un poco y te lo diré la próxima vez que hables—
—entiendo—
Justo en eso se escucho un timbre de puerta.
—oh esa ha de ser mi pieza, te veré luego Ash, y… realmente estoy aliviado de saber que estás bien. Ve con cuidado mi niño—
—Gracias profesor, lo haré. Usted también cuidese—
Apenas terminó de apagar la computadora una voz se hizo presente.
—¡Ahí estás!— Ash volteo al escuchar la voz femenina, y se encontró con una chica pelirroja, piel clara, ojos azules que vestía un short de mezclilla corto, tenis rojos con amarillo, un top de color amarillo y unas tiras sostenedoras estilo overol de color rojo.
La cara de la joven cambió de enojo y reconocimiento a una de preocupación y terror al ver el estado en que el joven se encontraba.
Si bien, las heridas de su espalda habían sido atendidas con un movimiento pokemon sanador, el resto de su cuerpo tuvo que someterse a curaciones humanas estándar, por lo que sus estaban cubiertos en vendajes, su cara tenía algunas gasas y curitas, pero lo que más sobresaltaba era el vendaje alrededor de su frente.
—¡¿no deberías estar descansando?!— preguntó tras observar bien la situación.
—estoy bien, las heridas son más rasguños que nada,pero gracias por preocuparse señorita…
—
—Misty, y no debes de llamarme señorita, somos casi de la misma edad ,¿no?—
Ash se lo pensó, al parecer si eran de casi la misma edad, claro sin contar que el en si tenía el equivalente a los 10 años.
—¿tienes 10?— preguntó
—tengo 14— respondió.
—oh…— por fin algo en l mente del chico le hizo recordar dónde la había visto antes.
—Perdón por lo de tu bicicleta, estaba tan preocupado por pikachu que no me acordé del hecho que el metal y los rayos no se llevan muy bien que digamos—
La chica pareció recordar el porque quería gritarle en primer lugar pero después de pensarlo por unos segundos más, supuso que ella también haría lo mismo si algo le pasara a sus pokemon.
—¿que tal esta?— pregunto.
El chico dejó escapar un suspiro.
—aun no lo se… Chansey dice que está estable pero... —
—Entiendo, espero este bien.—
Ambos jóvenes se quedaron viendo a la entrada del área intensiva por un buen rato.
—En cuanto tu bicicleta… — cualquier cosa que fuese a decir quedó en suspenso, pues un estruendoso romper de vidrios interrumpió.
—¿pero que?—
—¡JAJAJAJAJA!—
Una ligera cortina de humo se levantó y tras esta se podía apreciar a tres figuras humanoides.
Chansey y Sparrow salieron del área especial a ver qué sucedía y una vez registraron la cortina como un ataque, se apresuraron a estar al lado del chico alado. —¡si los niños quieren saber lo que pasa, se los diremos!, ¡para proteger al mundo de la devastación!— empezó una voz femenina.
—¡y unir a los pueblos de cada nación!— le siguió una masculina—
—para denunciar los males de la verdad y el amor—
—y extender nuestro reino hasta las estrellas—
La cortina de humo se disperso lo suficiente para mostrar a dos personas y un gato.
—Jessie— se introdujo la mujer de piel blanca, ojos azules y un largo cabello magenta.
—James— se presentó el hombre de piel clara, ojos verdes y cabello morado.
Ambos vestían una especie de uniforme blanco con negro y una enorme R pintada en el pecho de color rojo.
—¡El equipo Rocket viaja a la velocidad de la luz!—
—rindanse ahora o preparense para luchar—
—Miau así es—
El lado curioso de Ash se apoderó en ese preciso instante de su mente, haciendo que Misty viese por primera vez algo que tendría que trabajar mucho para poder sacar a la luz.
La verdadera personalidad entusiasta, curiosa y fácil de sorprender de Ash.
—¡Wooooow! ¡Hablas! ¡eso es super genial! ¿como lo haces? ¿puedes enseñarme a hablar pokemon? ¡puedes caminar como los de Alola!— el entusiasmo y sincero aprecio que contiene cada palabra era tan palpable que incluso el gato parlante pensó por un momento en abandonar el plan de atacar en orden de satisfacer la necesidad de conocimientos de ese chico.
Pero, los otros dos miembros del equipo no estaban muy de acuerdo con ello.
—¿quien te crees que eres? Nosotros estamos aquí para robar pokemon fuertes— dijo indignada la mujer.
Esa frase logró efecto deseado, pues inmediatamente la chica pelirroja se puso en guardia, al igual que el joven de pueblo paleta.
—Aquí solo hay pokemons enfermos pierden su tiempo—
Antes de que los ladrones pudieran decir algo más, una cortina metálica de interpuso entre ellos y los niños.
—atención, tenemos intrusos en las instalaciones, por favor manténganse en sus habitaciones con sus pertenencias y pokemon a mano en todo momento, las autoridades vienen en camino— se escuchó la voz de la enfermera Joey por los altavoces, y Chansey aprovechó ese momento para tomar de la mano a Ash y correr a la zona segura.
—¡esperen!— gritó Misty y corrió tras de ellos, a su espalda se escuchaba como los ladrones forcejeaban con la cortina metálica.
—¡Ash está en peligro!— fue la reacción de Pikachu al escuchar el mensaje dado por los altavoces.
—¡Espera! ¡no puedes ir así! Aún estás herido.— le detuvo su hermana.
—no me importa. ¡Ash me necesita! Ash está en peligro, ¡le pueden hacer algo!—
Ádi vio como su hermano se ponía de pie con una determinación y urgencia que solo ser vista cuando alguien muy cercano y querido estaba en peligro. Algo que solo los miembros más cercanos de un clan solían hacer entre ellos mismos. ¿tanto significaba para su hermanito ese entrenador?
Bueno… había dicho que era un Atsos ¿no? Si eso era cierto entonces las cosas eran importantes.
Pero más lo era el hecho de que su hermano jamás había mostrado tanta determinación y urgencia por alguien más.
Esos orbes cafés demostraban unas ganas de luchar hasta al final, una fuerza salvaje dominada y lista para ser usada en el noble deber de defender.
Ádi suspiro.
Jamás había visto a su hermano así y eso le espantaba. Pero al mismo tiempo le llenaba de orgullo y resignación.
Sabía que no lo podría detener jamás. Pero eso no significaba que le pudiese ayudar.
Entre las tribus salvajes de pokemon, hay algo llamado "movimiento de clan" algo que solo los miembros de ese clan sabían y podían hacer.
No importaba si eras de la misma especie, si no eras miembro de uno de los clanes, no podías hacer el movimiento o aprender a hacerle.
Era algo que distinguía a cada clan, algo tan versátil como espontáneo y útil; un regalo dado por los mismos dioses de antaño.
En el caso de Ádi y Átili el clan Pikahontas tenía la maestría en el rayo curador.
Era usar la energía eléctrica generada por ellos mismos en una frecuencia que podía curar a cualquier receptor de alguna herida, no importaba el estado de esta.
Sin embargo Ádi apenas estaba aprendiendo, solo sabía como lidiar con raspones y Átili sabía cómo curarse algunas empolvadas e inconciencias, pero… el resto de los pikachus voluntarios del centro pokemon en el que estaban, conocían el mismo nivel de rayo curados que Ádi, por lo que…
—vamos. Debemos llevarte al generador, ahí podemos ayudarte y podrás ir a salvar al mocoso—
—su nombre es Ash. Y gracias… hermana—
—gracias a dios estas bien. He llamado a las demás Joey y ellas están listas para recibir a los pokemons enfermos—
Ash y Misty habían llegado al cuarto seguro, un lugar de emergencias a donde las pokebolas y pokemons en cuidados intensivos aparecen inmediatamente tras la llamada de emergencia.
Este lugar contaba con uno de los más rápidos y seguros sistemas de transportación pokémon en el mundo, el cual solo se activaba para casos de emergencia.
Ash sabía de sobra como funcionava, de tantas veces que había acompañado al profesor a este centro en específico, sabía cómo manejarlo y los protocolos de protección que se deben tomar en cuenta.
Sospechando que la mujer de pelos rosados no le importaría el hecho de que se pusiera en acción, Ash empezó a preparar las primeras pokébolas que aparecieron en el cuarto, colocándolas en un tubo que transferia de cuatro en cuatro al centro pokemon más cercano o al que aceptase la señal de auxilio por parte del centro en Vidrian.
Misty, viendo lo que hacía el chico, levantó una ceja en confusión. ¿porque un entrenador novato sabía los protocolos de emergencia? No a todos los entrenadores se les daba esa información, ni mucho menos se explicaba el funcionamiento del sistema de transporte auxiliar. Negando con la cabeza, la chica se puso a imitar las acciones del joven, ya después pensaría las cosas, ahora era momento de ayudar.
Chansey y el Sperrow de diferente color, miraban con cautela la puerta del cuarto.
Nada impediría el hecho de que esos bufones pudiesen encontrar la habitación por accidente y lastimar a los que en esta se encontraban. La pokemon rosada tenía un movimiento precargado listo para ser utilizado em caso de que así sea, e igual lo hacía el pokemon al lado., e hicieron bien pues en unos minutos más la luz fue cortada y las puertas forcejeadas hasta abrirse.
—¡Sparrow usa remolino!— el pokemon asintió al comando y lo ejecuto, logrando con eso desviar un ataque ácido.
—¡Misty llama Staryu!— la chica dejo salir a su fiel compañero estrella.
—mm, una estrellita marina y un pajarraco no serán nada contra una serpiente, una roca y un gato— dijo la mujer de pelos malta que entraba al recinto.
Ash sabía que debía alejar a esos tipos de el cuarto de emergencias, lo suficiente para dar tiempo a Joey y Chansey de terminar la transacción y para que Jenny llegará.
¿que podía hacer?
Una idea se vino a su mente y tomo en brazos al pokemon ave, le protegió entre su pecho y corrió.
—¡Jamas tendran a este pokemon especial!— grito.
—¡Ven acá niño tonto!— los tres villanos cayeron en la trampa y corrieron tras el niño.
—escucha, necesito que vueles y ayudes a la enfermera, puede que no logre mantenerse corriendo por mucho pero eso les dará tiempo y los cansara lo suficiente para tener la ventaja, ¿puedes hacer eso?— susurró Ash.
El pokemon asintió.
No se sentía seguro dejando al niño alado solo pero sabía que tenía una misión y entre mas rapido la hiciera, más rápido podría regresar a auxiliar al niño.
Con un aleteo, el pokemon desapareció por un pasillo sin que nadie le notase.
Ash corrió hasta llegar a una esquina lo suficientemente lejos del cuarto seguro y una vez ahí se dio la vuelta, dispuesto a enfrentar a los enemigos con sus puños.
—muy bien mocoso, entrega ese pokemon—
—¿cual?—
los humanos le vieron algo desconcertados hasta que notaron que todo fue una trampa.
—¡TU MALDITO —cualquiera que fuese la palabra que fuese a decir fue interrumpida por el chico, quien dio un salto estilo Vigorot y terminó a espaldas de los maleantes.
"Realmente debo agradecer a los pokemons de Fire." pensó el joven antes de gritar un "atrapame si puedes"
—¡Grr! ¡Meowth ve tras el!—
—¡Dejamelo a mi!— el gato corrió de forma experticia tras el muchacho y este al darse cuenta que nadie mas le seguía decidió enfrentarlo.
—¿porque haces esto?—
—Porque puedo—
Y el gato se lanzó a arañarlo.
Ash logro esquivar el ataque, y el que siguió.
Debía admitir que los intentos eran muy rápidos y se veían potentes, pero el aun tenia stamina para esquivar.
O eso creía, pues un mal aterrizaje le hizo acordarse que aún no estaba curado del todo, o mas bien dicho, el tobillo decidió recordarle que aún estaba reponiendo de la maltratada anterior.
Oportunidad que tomo el gato para dar el ataque necesario.
—¡PIKA!— una corriente eléctrica hizo que el pokemon tipo normal anula el ataque y cayera a unos metros de distancia del chico.
—¡Pika kachupi!— Ash volteó encontrando a su pokemon inicial al lado de una pikachu.
—¡Pikachu!— el grito tenía algo de preocupación y alivio por ver a su amigo, —¿que haces aqui? ¿cómo te encuentras?— el chico ignoró el dolor de su tobillo y fue directamente al lado de su eléctrico compañero.
—Pika chupi pika—
—Gracias, pero prefiero que tu estés totalmente bien antes de enfrentarte a algo por mi… No valgo tanto como para que hagas eso—
Pikachu le observó horrorizado.
¿Ash no se valoraba?, ¿que clase de vida llevó el chico para que algo así sucediese? ¡oh no! ¡él le haría ver la verdad!
—¡KACHUPI! ¡ka pikachu!—
Ash frunció el ceño tratando de entender.
—E espera, ¿podemos hablar de eso luego? Primero hay que sacarlos de aquí—
Pikachu dejó escapar un sonoro resoplido de descontenta resignación, ya hablarían después. Ahora debían matar a un gato.
—¡Meowth porque tardas tanto?—
—el mocoso tiene refuerzos, pero no serán nada contra mi— fue la respuesta del gato antes de lanzarse contra el en un ataque de garras filosas.
Ash vio a su compañero y vio en sus ojos el deseo de pelear, proteger y triunfar.
Esos ojos le decían que estaba listo para la batalla, y que confiaba en su habilidad como entrenador para sacarle de ese embrollo.
El chico se mordió un labio.
El no era un entrenador en si, no estudio para ser uno. No sabía bien si podría algun día ser lo suficientemente bueno como para poder ser lo que Pikachu necesitaba.
Pero… podía intentarlo.
Se sabía de memoria las reglas y formas en que una batalla debía ser llevada a acabo por lo que tragando su inseguridad, observó el terreno de juego antes de ordenar un rápido contraataque.
—¡Agilidad para esquivar!—
—¡pika!— la orden fue acatada y las filosas garras esquivadas.
—¡Ataque rápido!—
el roedor ejecutó la orden de manera impecable, logrando que el gato retrocediera un buen.
—¡gruñido y después impactrueno!— los ataques fueron usados y el pobre gato terminó en el suelo.
—¿Pero que?— justo cuando el resto de los maleantes se acercaban a intervenir.
—¡Staryu Hidrobomba!— el ataque dio de lleno en las caras de los maleantes, logrando que estos terminaran unos pasillos lejos de ellos.
Ash volteo, viendo que Misty había sido la que envió el comando y a sus pies estaba el pokemon responsable del ataque.
—rayo hielo a sus pies—
—¡wizel! Cortina de humo— el pokemon tipo veneno asintió y cortó la visibilidad. Una vez el espeso humo fue dispersado, los ladrones no se encontraban en el recinto, sino que en un globo aerostático navegando por las noches Kantoneanas.
Una vez los ladrones estuvieron fuera de rango, Ash se acerco a pikachu y tras verificar que se encontraba totalmente a salvo, dejó escapar un sonoro suspiro de alivio antes de caer rendido al piso.
Había gastado mucha energía en ese loco día.
—¡Pikapi!— el grito preocupado de su amigo fue lo último que escuchó antes de entrar a un profundo sueño.
"que extraño… por un momento creí que pude entender del todo a Pikachu" fue su último pensamiento.
—Ash! ¡Ash! Por Favor despierta, ¡Ash! N no es sano dormir en el piso así—
Ádi estaba sorprendida por la forma en que el muchacho había reaccionado, el chico estaba en un mal estado desde el principio y no le importaba nada más que el bienestar de ellos. Incluso a mitad de batalla podía ver las dudas en si mismo y como se sobreesfuerzo para mantener las cosas a flote.
Aparte pudo ver perfectamente el lazo entre su hermano y el entrenador.
Por más que quisiese secuestrar a su hermanito y regresar con él al clan… Su destino estaba sellado.
Ádi al igual que la anciana del clan, podía distinguir entre un compañerismo predestinado y uno forzado a través de los tiempos, y este que estaba viendo era del primer índole, y que crecerá conforme el tiempo pasara, nutriendo a todos los que compartirán la dicha de observar e interactuar con ellos.
La pikachu suspiro.
Debía hablar con los sabios.
Misty por su parte había visto como el chico acababa de manera rápida e ingeniosa al oponente, usando ataques de estado para esquivar y mejorar la salud de su pokemon, así como dar un plus de ataque a los que eran de la misma naturaleza que la agilidad.
El chico puede ser un novato, pero realmente tenía potencial en bruto por tallar y refinar. Y ella, no se quedaría atrás, seguía sin entender porque la oficial Jenny le pidió de favor que escoltara al chico hasta la siguiente ciudad, pero ahora no le molestaría en lo absoluto, después de todo podría ver de primera mano el avance del chico, y quien sabe, a lo mejor y él podría ser la sustentación a su viaje entre sus hermanas. Aparte aun le debía la bicicleta, y podía usarla como excusa para apegarse al chico.
Pero claro primero debía de entender porque la enfermera casi declara estado de emergencia al ver al chico desmayado.
El sol iluminaba la pradera de Vidrian y en esta a las afueras del centro pokemon, se encontraban dos jóvenes despidiéndose de las cuidadoras de la ciudad. —¿crees que estarán bien?— preguntó la enfermera a su amiga femenina tras que los viajeros se perdieran de vista.
— Misty es capaz de defenderse por su cuenta, y Ash no sabrá mentir pero sabe guardar un secreto, honestamente creo que lograran arreglárselas—
Ambas mujeres vieron al horizonte antes de asentir y regresar a sus respectivos puestos de trabajo, debían avisar al resto del clan que el niño alado estaba en camino.
yop: arg! Siento que debo agregar más pero… ¡también siento que eso debe ir en el siguiente capítulo!
Ks: puedes dejarlo para el siguiente capítulo.
Yop: si tienes razón.
Ks: por ahora… ¿algo que debas de especificar?
Yop: Ash sera un poco OOc? ¡No odien a Misty! Ya verán como más adelante cambia de parecer. Pero honestamente, si andas buscando una buena excusa infalible para salir de casa y no ver a las hermanas de Misty… y encuentras una muy estable por ser un favor, ¿no la usarías por más tiempo?, emmm creo no hay nada más que especificar en cuanto lo aprendido hoy en el fic… ¿se dan cuenta que la mayoria de mis fics contienen algo educativo en ello? ¿wtf con eso?
Ks: no lo se, pero es algo situable.
Yop: ñe no lo creo del todo.
Ks: no querías preguntar algo?
Yop:... ¡Cierto! Antes de que se me olvide. Estoy escribiendo una aventura basada en pokemon go y algo de apocalipsis medio zombiresco, es algo de un poco mejor calidad que esté fiction (el cual esta quedando bien lindo, segun las estadisticas) pero.
.. el problema aquí estriba en que tengo un poco de situaciones económicas y descubrí que hay una plataforma de pagar por leer, y me siento algo entre la espada y la pared, porque… ¡siento que los estaría traicionando a ustedes! me gustaría intentarlo pero al mismo tiempo siento que estaría abusando de la confianza de ustedes los lectores y gente que me ha apoyado desde hace mucho tiempo, así que… ¿qué piensan ustedes sobre eso? ¿debería intentarlo o no? Ustedes son los que me importan porque son a los que les llega esto, quienes disfrutan y evalúan el resultado de mi trabajo, puede que solo sea un hobby pero lo tomo muy en serio porque ustedes son geniales y se merecen lo mejor, así que porfis pueden mandarme un MP o dejar en comentarios su opinión, lo apreciaría bastante.
Ks: aviso fuera de curso… ¿que tal les parecio el capitulo de hoy? Esperamos les agrade y antes de irnos queremos agradecer a todos los que nos han puesto en favoritos (8) y seguidores (13).
Yop: ¡Galletitas para tooodoooos! (: :) (: :) (: :) (: :)
Ks: (: :) (: :)
Yop: ¡Ica mayolo xinompaqui!
Ks: y nos vemos pronto.
