Capitulo 5.
Yop: aceleremos un poco las cosas!
Ks: comentarios al final?
Yop: sip, solo recordarles que no somos dueños de nada y un gran y enorme gracias a Chiyo por ser la tan genial beta que es, ¡vayan a ver sus trabajos!
Ks: ahora al fic.
Siendo honestos, Ash no sabía muy bien qué pensar ahora que Brock se había unido a su travesía.
Por una parte estaba bien, el hombre cocinaba exquisito y tenía mayor conocimiento que él en cuanto primeros auxilios, y sabía cómo manejar situaciones cuando se topaba con gente que insistía de manera um… peculiar, el tener una batalla con ellos.
Pero por otra parte, era más y más difícil el poder sacar sus alas para un pequeño ejercicio y que no doliera tanto el estar encerradas, aparte que se sentía un poco presionado por qué el chico insistió que él tenía un gran talento para las batallas pokemon.
Cosa que el faltaba de ver, pero sus pokémon le daban el voto a Brok. No se sabe si por la comida o porque ellos también creían que él fuese un buen entrenador.
Aunque eso era al principio de la caminata, ahora llevaban más o menos unos cinco días y Ash se había acostumbrado a la presencia del asiático y el continuo querer que este brindaba junto con el de la chica pelirroja. (Con quien ya estaba más abierto y confiado).
Mientras tanto Brock se había dado cuenta de todo lo que Misty había visto en el chico y finalmente decidió que tenía razón en seguirle y apoyar de esta manera.
El niño tenía un don nato para las batallas y los pokémon en general, tan increíble que fácilmente podía vencer a Red en cuestión de unos meses pero tenia muchas cosas que le ataban a no mostrarse.
En los pocos días que llevaban juntos podía observar como el chico se abría de poco a poco con Misty, tal vez porque se conocían de más tiempo, y la forma en que entrenaba/jugaba con su equipo.
Un suspiro escapó de sus labios.
Ese niño necesitaba mucho cariño y confianza.
Pero sobretodo, necesitaba cuidados especiales que solo un verdadero amigo podría dar.
Y él intentaría ser ese soporte que el joven pueblerino ocupaba.
—Bien aquí estamos. El paso a ciudad Celeste, El monte Moon— comentó el mayor de edad en el grupo.
—Famoso por sus piedras luna, fósiles y tener el mayor número de murciélagos en todo Kanto.— continuó Misty.
Eso llamó la atención del menor.
—¿enserio? Pense lo era por los clefas—
—Eso es más una leyenda que realmente cualquier cosa, es muy pero muy raro ver un clefa por aquí, es más común encontrar tipos roca, tierra e insecto que realmente algún tipo hada— explicó Brock
—Oh ya entiendo, Espera, ¡Misty!— El niño volteo a ver a la pelirroja, y empezó a señalar a la caverna mientras que ponía una cara de frustración y un poco de enojo. — ¡¿Porque me hiciste pelear si hay iluminación?!— agregó.
Ambos jóvenes se sorprendieron al escuchar cómo el niño se había salido un poco de su fuerte concha por unos segundos.
Sin embargo eso pasó a segundo plano cuando las palabras del chico terminaron de registrarse en el cerebro de los mayores. Enfocándose específicamente en una palabra que sabían de sobra estaba mal en ese enunciado.
—¿Iluminación?— Brock volteó a ver a la cueva y se dio cuenta de que efectivamente había iluminacion industrial en la caverna.
—Esto es inusual, ¿Por qué pondrían este tipo de iluminación tan fuerte?— preguntó Misty.
Vio las caras confusas y de ligera preocupación de sus… ¿amigos? La verdad aun no estaba seguro si podía llamarlos así, pero segun se veía, la iluminación no era una señal buena en ese momento.
Así que dejo sus dilemas mentales de un lado por ahora y se enfocó en observar las caras de Misty y Brock, quienes tenían más experiencia en cruzar montañas que él.
—Nadie me avisó de algún proyecto de iluminación por estas áreas— Comentó algo preocupado el moreno. Y esto realmente puso focos rojos en la mente de Ash.
Según recordaba, los líderes de gimnasio tenían que ser informados de proyectos como estos, para que evaluaran la situación y pudieran determinar si el proyecto realmente beneficiaria o no, y si ponía en riesgo a la fauna y flora local entonces estaban en todo el poder legal para negar rotundamente los proyectos y su palabra se hacía ley.
Así que el hecho de que Brock. El encargado de estas áreas y experto en biodiversidad de la zona, no supiera sobre esto significaba que algún pescado gordo se estuviera cociendo por debajo de la mesa.
Y según parecía, Misty había llegado a la misma conclusión, porque no dudó en sacar una pokebola de diferente coloración a las de siempre.
Brock copió los movimientos de la joven, poniendo en mano una pokebola idéntica a la de la entrenadora acuática.
—Ash, mantente alerta y en rango de nosotros. Esto parece ser algo ilegal y puede ser peligroso en muchos sentidos. No te separes mucho ¿entendido? Y cuando te diga corre. Huye al lugar más seguro que veas. Trata de traer refuerzos si es necesario— dio instrucciones de forma seria el moreno.
—Si es nesesario, lucha. No temas en dar batalla ¿entendiste? Se que puedes encargarte de eso si luchas como sabes hacerlo.—agregó Misty.
Ash suspiro.
Sabía que tendría que luchar a pesar de que no lo intentara, pero el saber que podría hacerlo a menos que realmente fuese necesario le consolaba un poco.
Mas eso no evitaba que los nervios se calmara. ¿Huir? No sonaba bien.
Era verdad que él tenía mucha experiencia en eso, después de todo tener que evadir a los buscapleitos de paleta le había enseñado mucho sobre eso, pero… esta vez si huía significaba dejar a .. dos personas que empezaban a ser de gran importancia para el.
Dos personas que le habían estado ayudando desde que se conocieron y que se preocupaban de manera real por él.
Pero a pesar de todo asintió. Total si las cosas se daban a ese nivel, Ash huiría con ellos.
Pikachu tensó su cuerpo desde su punto en el hombro del niño.
Algo olía mal en este asunto aparte de que podía sentir una presencia eléctrica muy fuerte cerca.
El grupo entró a la caverna con una pokebola en mano y desactivando cada luz dañina que veían.
Y conforme avanzaban y desactivando las luces, Ash recordó un pequeño dato: le temía a las cavernas con tipo veneno. El chico tragó saliva al intentar poner sus nervios en algún recóndito lugar de su mente, y enfocarse exclusivamente en la misión de caminar, desactivar luces y curar a los pokemons que habían sufrido deshidratación debido a la fuerte luz artificial que daban las malditas linternas industriales.
Pero cada vez que se acercaba a algún pokémon con fuerte semejanza a conocer algún ataque tipo veneno se ponía algo tenso.
Cosa que no pasó desapercibida por Pikachu y los líderes de gimnasio que le acompañaban.
Sin embargo los tres tuvieron el inusual acuerdo de dejar ese tema para después. Había que seguir investigando.
Unos minutos más tarde se encontraron con algo fuera de lo común: un Clefa siendo hostigado por un pokémon gatuno en dos patas.
—Ese Miauth es es del equipo rocket— comento Ash, reconociendo inmediatamente al enemigo.
—Eso significa que ellos están detrás de esto— agregó molesta la pelirroja.
—Realmente pensé que Red les había destrozado… muy bien. Ash, tu enfocate en salvar al Clefa tan pronto demos una distracción ¿Entendido? Tomas al Clefairy y te vas.— el mayor del grupo dio instrucciones mientras sacaba un mapa de su mochila.
—Misty y yo hemos pasado tantas veces por aquí que sabemos las rutas. Usa esto y sal de aquí, nos veremos en el centro pokemon que hay pasando el monte— agregó y tras pensarlo bien volvió a hablar: —Si llegas y no estamos o ha pasado una horas, avisa a la enfermera. Eso nos traerá refuerzos—
El joven asintió. Realmente no quería dejar solos a sus amigos y mucho menos aventurarse solo al resto de la caverna, pero debía de confiar en sus compañeros de viaje, y ese pequeño pokemon tipo hada estaba en serios aprietos.
Aparte, solo debía de asegurarse el llegar al centro Pokemon, y tanto Brock como misty eran fuertes, por lo que la posibilidad de encontrarlos camino a la salida era muy grande.
Todo estaría bien.
Así que el chico tomo una bocanada de aire, se puso su gorra hacia atrás y asintió con determinación a pesar del miedo que sentía. Una vez Ash asintió, Brock y Misty se pusieron en posición.
Uno bloqueando la entrada y el otro acercándose al pokémon atacante, mientras que Ash y Pikachu se acercaron a la escena por detras, listos para correr, recoger al tipo hada y huir.
Oh al menos ese era el plan porque el gato parlante se puso una pata en un aparato cerca de su oído y gruñendo por lo bajo se alejó por las sombras, desapareciendo en unos instantes.
—okay… eso fue—antes de que Ash pudiera terminar su oración, el suelo se sacudió.
abriendo enormes grietas bajo los pies de los chicos y separándolos.
—¡Ash!— Misty y Brock gritaron en preocupación al ver como el menor del grupo quedaba separado de ellos.
Y al ver como los ojos del joven entrenador se abrían en total terror.
Durante los pocos segundos que podían ver su rostro entre las piedras que caían, podían ver el pavor contra el que el joven peleaba.
Un temor que de poco a poco estaba ganando fuerza y hacía que pequeños asomos de lágrima se asomaron por las orbes del chico.
—¡Clefaaaa!— la tormentosa e histérica voz del pokémon hada hizo que todos voltean a un pedazo de tierra que se estaba desmoronando cada vez más, y que al parecer estaba siendo sepultado.
—¡Clefairy!— Ash no sabía qué pasaba pero su cuerpo se movió solo.
De un salto estaba a unos metros del pokémon con los brazos extendidos haciendo clara señal para que saltara a ellos.
Y el pequeño pokemon acepto.
Saltando a los brazos del niño quien perdió el equilibrio y cayó al suelo, justo antes de ser atrapado por una lluvia de piedras.
—¡ASH!—
Los gritos de Misty y Brock fueron lo último que escuchó antes de que una roca le golpearse en la cabeza.
Át"stil estaba preocupado, confundido y algo histérico.
At"tós o Ash como tambíen se le conocía a su entrenador estaba noqueado. Las piedras habían caído y el temblor término hacía unos segundos, pero Ash seguía sin abrir los ojos y estaba seguro que sus alas estaban algo heridas.
"¿Qué hacer?" Repetía la mente del pokemon seguía tratando de sacar alguna solución al problema actual: separados. Hay rockets en las cavernas, At"ós y Clefairy heridos. Podía escuchar los llamados de Misty y Brock quienes trataban de hacer un espacio para poder reencontrarse.
—Pikachu— La voz de su entrenador logró que se enfocara completamente en el aquí y ahora.
Volteando rápidamente a ver al niño, quien estaba con un brazo agarrando al tipo hada y con el otro buscando una forma de incorporarse.
—¡Ash!— El pokémon tipo eléctrico rápido se puso al lado de su compañero, dejando escapar algunos destellos para iluminar el espacio.
—¿Estás bien?— preguntó el niño. El roedor asintió antes de acercarse y olfatear a su humano, asegurándose de que no hubiese algún presagio de muerte cerca.
—Estoy bien.. eso creo, ¿Cómo esta Clefairy?—
—Sigue sin despertar—
Ash asintió, antes de quitarse la mochila.
Las mochilas para viajes pokémon eran una total maravilla entre la tecnología y la moda.
Tenían unos bolsillos especiales en los que podías guardar de forma clasificatoria ciertos objetos, que eran minimizados en datos, y compactados hasta ser menos que un pequeño rectángulo en cada uno de los bolsillos.
De tal forma que en el bolsillo de objetos clave encontrarias medicina y otras cosas sin ningún problema y podrás cargar todo lo que ocuparas sin lastimarte la espalda o preocuparte por espacio.
Pero la mochila de Ash estaba especialmente diseñada para tener ciertos amortiguadores que le apoyaban a sus alitas.
Ash mete mano a la mochila y sacó unas cuantas bayas horán y una poción.
—Creo que con esto estará bien— Pensó en voz alta antes de darle el tratamiento al tipo hada.
—¡¿Ash?! ¡¿Puedes escucharnos?!— La distante voz de Misty y Brock logro hacer que el chico recordara algo importante.
—¡EStoy bien!— gritó. Y mientras trataba de hablar con ellos, Pikachu vio como el tipo hada despertaba.
—¿Que paso?— preguntó.
—Un terremoto. ¿Estas bien?. Ash hizo lo que pudo para despertarte—
El pokemon rosado ladea la cabeza al escuchar la respuesta y tras verificar que la mayor parte de sus heridas estaban curadas gracias a las habilidades de las pociones, asintió.
—Sí, estoy bien—
Át'sil suspiro aliviado.
Ahora solo debían encontrar una forma de salir de ahí sin que algo más pasará.
—¿Sabes como salir de aquí?— preguntó.
El pokemon nativo de las cavernas miró a su alrededor antes de cerrar los ojos y olfatear un poco.
—Los túneles no han sido cerrados de todo. Se como salir de aquí— informó el pokemon.
—Eso es bueno, deja aviso a Ash—
Át'sil se volteo para empezar a jalar un poco del pantalón de su amigo, llamando así su atención.
—¿Qué pasa?— preguntó.
—Sabe cómo salir—
Ash espero unos segundos antes de verificar si había entendido bien el mensaje.
—¿El sabe como salir?— al ver el asentimiento de su compañero voltio otra vez a ver a las rocas de las cuales atrás se encontraban sus … amigos.
—¡Misty, Brock! ¡Clefary sabe como salir de aquí! ¿nos vemos en el centro pokemon?—
Un momento después se escuchó una afirmativa.
—Esta bien, solo ten cuidado ¿si?— se escuchó la voz de Brock.
—Y no dudes en pelear si es necesario— El consejo de Misty fue algo difícil de contestar. ¿pelear? esperaba que no fuese necesario. Realmente no quería tener que pelear contra otros rockets.
Sí bien ya se había dado a la idea de que tendría que pelear de poco a poco si quería cumplir con su promesa al león, sus propias dudas sobre sus promesas pasadas y el pesado secreto a su espalda le seguían impidiendo sentirse a gusto con las peleas, y ahora que los tipos malos andaban entrometiendose no podía llegar a una conclusión sobre su posible meta.
Metas… Desde que Misty le había hecho la pregunta, el niño no dejaba de preguntarse cuál podría ser su meta.
Pero eso era algo que después meditará. Ahora tenía que salir de la cueva… La cual estaba ahora más estrecha debido al derrumbe.
Ash suspiró.
Esto sería difícil.
Brock veía algo preocupado la formación rocosa que se creó tras el deslave.
A pesar de ser el experto en rocas y tierras no tenía mucha idea sobre cómo podrían estar ahora los túneles en el paso, pero había algo que tenía muy en cuenta por la forma en que las rocas habían caído.
Esto no era natural.
En un desastre provocado por alguien o algo más.
Por lo general en un deslave, terremoto o sismo, las rocas solían caer en granel sin un patrón específico, y empezaba con pequeños hundimientos en el suelo antes de que las pesadas rocas terminaran de rodar.
Aquí las grietas salieron de la nada, y las piedras cayeron en lugares específicos, dejándolos encerrados y divididos.
Aparte estaban los alumbrados clandestinos y viendo un poco más a fondo podía observar rastros de excavaciones y maquinaria pesada.
—Creo andan tras las rocas luna— comentó.
A lo que la chica de especialidad acuática asintió.
—Lo que me preocupa es que los rockets anden en esto. Estoy segura que han de querer algo más que solo las piedra luna—
—En eso estoy de acuerdo, estas marcas de aquí están algo quemadas por lo que parece ser rayos x, así que andan buscando algo.—
La joven se acercó a ver los descubrimientos del moreno, descubriendo que efectivamente en una zona donde aparecían algunas marcas de excavación, habían pedazos de tierra quemadas por componentes químicos.
Esto solo hacía que la preocupación de los dos líderes de gimnasio se amplificaron.
Algo definitivamente estaba mal aquí.
—Necesito sacar a Geodude y que haga una prueba en la tierra, una vez hecho eso puedo sacar a Onix para reabrir el paso entre los escombros—
Misty levantó una ceja al escuchar el plan de acción, pero luego recordó que todos los pokemon especialistas para los líderes de gimnasio debían de tener un entrenamiento específico para poder apoyar como miembros de rescate en situaciones como estas.
Por lo que Geodude y Onix eran la única manera segura de salir y tratar de reabrir los pasos.
Mientras eso pasaba, Ash y Pikachu seguían al nativo tipo hada por los estrechos caminos que se habían formado.
Esperando pacientemente a que tanto su guia como su compañero decidieron que era totalmente seguro que él pasase por ahí.
Pero… en más de una ocasión, tuvo que tragar saliva en seco y morderse el labio hasta sangrar, pues sus alas se quejaban del maltrato dado al tener que rozarlas con las paredes del túnel o juntarlas demás a su cuerpo para poder pasar por algunos de los estrechos túneles.
Cosas que no pasaban desapercibidas por el tipo eléctrico, que trataba de escarbar y ensanchar lo más posible los huecos cuando su guía les indicaba que era seguro.
Los tres seres habían dado algunas vueltas, y turnos, tomando algunos túneles más antes de llegar a lo que parecía ser una cámara en mitad de dos entradas a otras partes de la montaña, el espacio era grande y alto, lo suficientemente alto para tener una especie de plataformas entre el lugar.
"objetivo" La voz mental hizo que Ash saltara antes de voltear a ver una pequeña saliente rocosa a uno metros sobre su cabeza, donde estaba sentado tranquilamente el amo del rayo en Jotho.
"Puede definirse como Objetivo un fin deseable que se establece intencionalmente y que se supone que influye en las posteriores actividades de la persona. Por ejemplo los objetivos educativos se refieren primordialmente al aprendizaje, memoria y transferencia de conductas cognitivas, mientras que en otros ámbitos se refieren a ciertos aprendizajes espesificos." el cuadrupedo tigre de sable tomó un momento para dejar que sus palabras se registraron en la mente del muchacho antes de volver a hablar, "Se pueden definir los objetivos en función de su origen, tiempo en alcanzarlos, especificación de estos, contenido y nivel se perfección que requieren.
》Los objetivos pueden ser externos" ante eso la mirada del pokémon se dirigió al bolsillo donde sobresalía la pokédex, "o internos" dijo mirando específicamente a Pikachu.
"así que dime; At"tos. ¿de qué tipo es tu objetivo y cómo harás para alcanzarlo?"
El niño parpadeó al escuchar la pregunta.
¿Objetivos? ¿Qué era eso? Más importante, ¿Por qué le estaba preguntando por cosas así?
—¿At'tos?, No entiendo, tu y Entei me han dicho algo similar, pero no entiendo nada, ¿Objetivos y metas? no se que hacer, solo trato de cumplir con promesas— El chico realmente no podía comprender qué era lo que querían de él.
Durante años su única meta era que nadie más del pueblo viesen sus alas, jugar un poco o tratar de caerles bien a la gente sin que se lastimaran sus extremidades extras, pero al parecer eso no eran metas, eran cosas de a diario que necesitaba hacer, una rutina si quieres llamarlo así.
Al parecer objetivos y metas eran algo mucho más complicado y necesario en el campo de la vida.
Y Él era una persona que solo se enfoco en hacer lo que tenía que hacer para sobrevivir un día más en la cruel vida de niños y adultos.
Al parecer el rayo mayor entendió lo que estaba sucediendo en la mente del chico.
"No lo tomes a mal, las promesas siempre se pueden cumplir de una u otra manera, de momento tienes dos ¿no? Una en lecho de muerte y otra hecha a mi hermano" el tigre saltó de su lugar en la saliente y se acercó al niño.
"La salida es más adelante, ya me encargue de los malos. Pero… tu necesitas ponerte una meta. De lo contrario, ¿Cómo piensas cumplir tus promesas?" con eso el legendario cuadrupedo se alejo.
Antes de esperar a que el niño caminara un poco tras de el.
"Las metas y objetivos son importantes, de lo contrario las mentes se pierden y pueden ser arrastradas fácilmente entre los abismos. Como estos hombres" dijo tras un rato y señaló con su hocico hacia un lado donde unos miembros del equipo rocket estaban tirados con algunas chispas eléctricas saliendo de su cuerpo de vez en cuando.
Unos minutos pasaron en silencio mientras que Ash trataba de procesar la nueva información. ¿En serio esa gente había sido como el?
"Te esperare con mis hermanos en la punta del monte, espero ver tu mente menos nublada. ¡Hasta entonces Ala Alba!" El legendario sacó de sus pensamientos al niño solo para que volviese a ellos tras que desapareciera entre las rocas.
Para cuando Brock y Misty lograron reencontrarse con el chico, este ya tenía amarrados a los miembros del equipo maligno y se encontraba observando como sus pokemon y el tipo hada hablaban sobre varios temas en específico.
Aunque ambos líderes estaban sorprendidos de que el chico se las hubiese arreglado solo, sabían que algo había pasado, más que nada porque el niño tenía en sus expresivos ojos una mirada de reflexión y duda sobre algo que posiblemente había visto de una forma distinta toda su vida.
Y esa mirada duro aun cuando terminaron de tumbar los faros y sacar a los delincuentes, se despabiló un poco tras que los Clefairy les agradecieron con recuerditos y mostrándoles la salida.
Pero tras que la oficial Jenny tomará en custodia a los miembros caídos de la organización delictiva, la mirada volvió a nublar esos ojos castaños.
"Como ellos" pensó Ash, viendo cómo la patrulla se alejaba.
—Realmente,— la voz llamó la atención de los líderes.
—¿Realmente puedo llegar a terminar a terminar como ellos?—preguntó algo temeroso de la respuesta pero al mismo tiempo tratando de obtenerla con un fervor único.
Necesitaba que los dos más experimentados que él le negaran o confirmaran lo dicho por el rayo.
Realmente necesitaba saber si todo este tiempo anduvo caminando en las penumbras sin algún indicio de dirección sin saber que eso lo podría llevar a un precipicio sin fondo.
Brock y Misty se vieron entre sí, antes de asentir.
—Ash, es cierto que muy seguido las mentes sin metas pueden ser fácilmente engañadas y manipuladas para formar parte de algo peligroso— empezó a confirmar la situación la joven entrenadora de tipos agua.
—Pero es normal que un joven como tú tenga dudas en cuanto que hacer o a que parte de la enorme rama de variantes del entrenador ser parte de, sin embargo es importante que mantengas siempre tus ideales firmes y trates de ponerte aunque sea una meta a corto plazo— siguió la explicación Brock, siendo amable y explicando un poco más la situación.
Ash comprendió.
Estaba bien no saber que hacer, más era peligroso por lo general.
Y habiendo tantas opciones, supuso que empezar con algo chico estaría bien.
El necesitaba algo de respuesta y los legendarios habían dicho que lo esperaban, ¿no?
—Creo que… tengo una especie de meta— comentó mientras fijaba su vista en un punto lejano de la cordillera.
Su comentario fue recibido con apoyadoras, alegres y orgullosas sonrisas.
Haciendo que las barreras internas de Ash se resquebrajó un poco, dejando que la luz y el aire de la esperanza y el amor se colaran entre los huecos y dieran una calidez que nutriera de poco a poco el pequeño corazón opacado por las dudas y el dolor.
Ash sonrió un poco.
Pero Pikachu vio con felicidad que esa sonrisa alcanzaba a reflejar en esos ojos chocolate algo de determinación, alegría y asombro.
Por primera vez desde que le conocían, Pikachu, Brock y Misty vieron un pequeño destello del verdadero Ash, y que este era sinónimo de vida.
Algo que en secreto, los tres juraron hacer de todo para nutrir a esa chispa escondida y que volviese a ser el fuego que estaba destinado a ser.
Fue ahí que la historia de Ash Ketchum realmente empezó a vivir.
yop: perdón por tardar pero enserio este capítulo como me dio dolor de cabeza para que pudiese encajar bien al final.
Ks: y no ayuda tu nueva obsesión con el anime de gegege no kitaro o los problemas de la titulación.
Yop: no la verdad no, pero debes de agradecer que Kitaro me dio una idea clave para poder poner esto bien.
Ks: eso y el libro de español en la biblioteca.
Yop: era de historia pedagógica pero sip.
Ks: okay ¿comentarios?
Yop: eee oh si! Hora de responderles!
Megachari43: pueees aquí está!, perdón por la espera, realmente espero que valga la pena el que hayas tenido que aguantar mucho.
Neoexistetahuaki: ¡Somos dos!
Taichikudo534: me alegra mucho que te esté gustando! Y lo tendré en cuenta, en cuanto los errores, gracias por avisarme de ellos! Tratare de corregirlos cuando pueda.
Cerezo. dulce 11: ¡Me alegra mucho saber que te encantará! Y perdón por tardar pero realmente quiero que este fic sea lo más correcto psicológicamente hablando, así que toma algo de tiempo planificar bien todo, pero me alegra que te esté gustando n.n
ks: un gran gracias a todos los nuevos favoritos y seguidores, así como a todos los leyentes anónimos.
Yop: ustedes realmente hacen que siga adelante con cada proyecto. ¡los quiero mucho!
Ks: por ahora es todo.
Yop: ¡Ica mayolo xinompaqui y nos vemos pronto!
