Capitulo 6

Yop: bien vamos a poner esto de la mejor manera. Aleas, el primer poke abandonado y el siguiente legendario.

ks: esto está avanzando muy rapido ¿no lo crees?

Yop: ¡Es mi AU déjame en paz!

ks….

Yop: pero si tal vez un poquito?

Ks: *dejándome de lado* solo vamos al fic.

.


Los jóvenes se habían perdido.

Resultó ser que el camino tradicional a Cerulean estaba cerrado por trabajos de mantenimiento, y Brock siendo el más responsable del equipo, decidió que era buena idea verificar si uno de los atajos de sus mapas funcionaba.

Lo cual les llevó a la situación en la que se encontraban actualmente: colgados de un viejo puente en medio de la nada.

-Claro. Tomemos un atajo, será fácil llegar. ¡ESTO ES TAAN SENCILLO!- grito molesta la joven una vez terminaron de pasar el pequeño abismo que se abría frente a ellos.

-Te dije claramente que era un camino viejo pero funcional en su mayoría- trataba de excusarse el mayor ante los regaños de la joven.

Y Ash veía desde una distancia segura el extraño comportamiento de sus… amigos.

La verdad era que ya no había por qué negar el hecho de que esos dos extraños y peculiares humanos eran amigos de él.

Ambos le habían creído cuando mencionó que los dos perros legendarios le habían dado una pequeña misión, y habían estado ayudando en buscar información sobre a donde ir y cómo mejorar su forma de entrenar, o más bien… su autoestima al momento de pelear.

Ash seguía teniendo dudas sobre cómo hacer ciertas cosas y los oscuros recuerdos de su pasado aún le mantenían atado al no querer pelear o tratar de acabar las cosas lo más antes posible ni querer dar a conocer mucho sobre él a sus compañeros de viaje.

Quienes no habían hecho otra cosa más que cuidarle y ayudarle a cerrar algunas de esas viejas heridas y tratando de sacar a la luz su verdadero yo.

Un yo que había estado oculto durante tanto tiempo que ya ni siquiera se acordaba de que existiera.

Sin embargo, los esfuerzos de los chicos estaban dando sus pequeños frutos de poco a poco.

Como en esta ocasión en que el niño decidió dar a conocer algo importante.

-Tengo hambre-

Esa simple frase hizo que los dos jóvenes dejaran de pelear y empezaran a buscar un claro para acampar. mientras que internamente sonreían y celebraban que el muchacho de pueblo paleta les tuviese suficiente confianza como para decir que tenía hambre, ya que no lo hacía realmente; prácticamente tenían que adivinar o darse cuenta cuando ya era tarde y ellos apenas disponían las cosas para acampar.

Unos minutos más tarde, los tres viajeros y sus respectivos pokemons estaban almorzando tranquilamente cerca de un pequeño manantial.

En donde apareció un Oddish.

Cosa que no pasó desapercibida por Misty quien quería expandir un poco su equipo y tipos, por lo que lanzó a su fuel staryu a pelear.

-¡Misty no!- el grito de Ash fue suficiente para que la chica diera un saltito hacia atrás y eso les salvó de las lianas salvajes que aparecieron de la nada.

-¿eh?-

-¡Alejense de el malditos humanos!-Claro que para los humanos eso sonó más como un Buba bula saaaur!.

Logrando hacer que los tres viajeros viesen a un pokemon tipo planta que recordaba tanto a una rana como a un botón de flor.

Ash se quedó viendo.

Él conocía a ese pequeño pokemon en especial.

Había jugado con él en el laboratorio del profesor Oak hasta que un día desapareció, y supo que había sido elegido como inicial por algún entrenador.

Sin embargo, la mirada de este pokemon era muy diferente a la que él conoció en alguna ocasión.

Le iba a llamar, sin embargo el pokemon desapareció entre la hierba, dejando a un confuso y preocupado niño atrás.

-¿Sauri?- susurró.


Poco después de esa rara intervención los chicos seguían su camino al norte cuando de pronto el puente colgante en el que estaban decidió romperse a la mitad.

Ash, Misty y Pikachu fueron lanzados al aire y después dejados en suspensión en una red, mientras que Brook cayó al agua.

-¡NO, BROcK! ¡MISTY! ¡BROK!-

Ash fue el primero en gritar y empezar a moverse de forma frenética, sin importarle que estuviera lastimando sus alitas o que hiciera más incómodo el confinamiento en redes.

El niño estaba preso de pánico y desesperación por salvar a su amigo humano que de poco a poco sentía que era más que un simple amigo y compañero de viajes.

Oh no, Ash sentía que era algo similar a lo que alguna vez sintió con el entrenador mudo de ropajes rojos.

Algo que… veía en Gary y Green. La confusión llegó de golpe a su mente, vislumbrando escenarios que solo aumentaban el pánico que lo embargaba. ¿Por qué tenía tanto miedo de perderle? ¿Tan importante era? Era algo que no comprendería de inmediato, menos en el estado en el que se encontraba.

-ASH!- lo sacudió mientras lo llamó en un grito desesperado, logrando que la viera aún cuando el pánico corría por sus venas. La respiración errática golpeaba su tembloroso cuerpo.

-¡Misty, Brock! El… no…- la joven vio cómo el niño de pueblo paleta comenzaba a sollozar. La sensación de pérdida lo inundó y negó varias veces, intentando no creer lo que su cabeza comenzaba a repetir con insistencia. Un amigo que no volvería a ver.

Los momentos pesaron en su corazón al sentir que uno a uno fueron arrebatados en esa espantosa visión, una donde un amigo caía, aquel que comenzó a apoyarlo sin pedirle nada a cambio, quien lo empujó a más y que veló por algo mejor, haciendo que poco a poco le entendiera, le apreciara. No lo podía perder. No podía ser. No a ese amigo que comenzó a acompañarlo. No podía irse así sin más.

Misty lo observó en pánico. Mordió su labio en un gesto de frustración y lo abrazó con toda la fuerza que podía imprimirle a ese pequeño tembloroso, quien momentos después se aferró a ella.

-Hey chicos. ¿Necesitan ayuda?-

Los tres ocupantes de la red voltearon tan rápido al origen de la voz familiar que les dolió el cuello en ese movimiento brusco. Casi cómico.

Como si fuese una especie de broma, Brook se encontraba a salvo, con la excepción de unas pequeñas bandas alrededor de su cabeza y brazo, podría decir que estaba muy bien.

Una chica de cabello castaño claro con tonos rosa, les ayudó a bajar y salir de la red. Apenas tocando el piso, Ash corrió hacia Brock, aferrándose a su cintura como si su vida pendiera de ello, mojando levemente su camisa en un alivio de sus miedos. No pasó desapercibido para Brock su actuar, dejándole confundido. Dirigió la mirada a Misty, quien sonrió con un poco de pena mientras se frotaba los brazos, intentando relajarse. Sin respuesta, atinó a abrazarlo y darle a entender que se encontraba bien.

Más al parecer las lágrimas ese día serían una visita constante porque apenas llegaron al santuario de la joven que había salvado a Brock, un pokemon tipo planta y veneno salió de la nada y se puso de forma amenazante contra Misty.

Pero…

Ash no dejaría que esta vez la duda quedará en el vacío.

-¿Sauri?- preguntó susurrante y esperanzado

El pokémon que tenía una mirada asesina sobre la entrenadora de agua, desvió un poco su atención al escuchar ese nombre, abriendo los ojos en sorpresa al reconocer al niño que técnicamente vivía en el laboratorio del viejo Oak.

El niño se acercó con cuidado y jamás quitó la vista del tipo planta, una vez estuvo cerca se arrodilló ante este y le vio a los ojos antes de empezar a llorar y abrir los brazos en una clara invitación al reencuentro y confort.

El pokémon vaciló un poco antes de acercarse y recibir el abrazo que tanto necesitaba por parte de su viejo amigo.

-Pensé te habías ido con un entrenador bueno- susurró, más durante el abrazo. Ash logró observar pequeñas cicatrices en el cuerpo del pokemon.

cicatrices que no eran por peleas o entrenamientos.

Ash abrazo más fuerte a su amigo de la infancia antes de empezar a llorar.

-No es justo- susurró, -no es nada junto- repitió mientras escondía su cara en el cuello del tipo planta.

.-.-.-.-.-.

Los tres jóvenes más grandes miraban con algo de tristeza a un rincón de la cabaña, donde un niño se encontraba durmiendo tras haber llorado hasta secarse, y abrazaba con fervor a un viejo amigo que pensó jamás volvería a ver.

Los tres jóvenes se encontraban algo pensativos.

Aún no salían del asombro que trajo el reencuentro.

No solo Ash conocía personalmente al profesor Oak, sino que el estuvo cuando el inicial de tipo planta se fue dado a un entrenador, y este había sido víctima de la misma cara de la moneda que el otro conocía en carne propia.

Brock suspiró.

cada que algo relacionado al pasado del azabache aparecía, daba grandes indicios de una lata de sardinas que no quería abrir, y temía que este incidente lograra hacer que el chico volviera a cerrarse completamente ante todos.

Pero… no podía dejar de tener esperanza en que las cosas mejorarán pronto.

Después de todo, no podía evitar esconder una ligera sonrisa al ver como los pokemon del chico hablaban entre ellos en un tono bajo.

Puede que Ash aún tuviera algo de problemas en mostrar su talento al momento de pelear, pero la forma en que entrenaba a sus pokemons decía mucho sobre todo el potencial que tenía como entrenador pokemon, y eso se veía en el respeto y cariño que sus pokémon le tenían.


-¿Qué Ash qué?-

Sauri no podía creer lo que estaba escuchando.

Sabía que Ash había sufrido a manos de los humanos, pero no tenía idea de que las cosas estaban así de mal.

-¿Cómo era Ash de pequeño?- preguntó algo curioso el pokemon mariposa, a lo que el tipo planta suspiro.

-Mucho más alegre y entusiasta, sus alas siempre las escondía, pero era más abierto y no tenía miedo de mostrar su talento en batallas, ni en… bueno, cualquier otra cosa. Incluso era muy abierto con la gente, y ayudaba a todos a ser mejores personas- el inicial de planta voltio a ver a el humano.

-Át"stil. Mañana al amanecer, tu contra mi-

El pikachu parpadeó un poco, -¿qué?-

-Ocupo ver por mi cuenta. Asegurarme de que ese entrenador que conozco sólo está escondido y no… no como mi espíritu estaba antes de conocer a Melany-

El roedor asintió con determinación.

Quizá… esto era lo que Ash ocupaba para ser más libre.

BOOM

Un terrible estruendo sacudió la cabaña.

Haciendo que todos los presentes se despertaran y se movieran a velocidades increíbles para verificar lo que sucedía en el exterior.

Una especie de estadio flotante se encontraba en los perímetros de la aldea escondida y empezaba a succionar no solo todo lo que se encontrara a su paso, sino que también a todos los pokemons que se encontraban en esta.

-¡Rápido!- Melany fue la primera en reaccionar, -debemos llevar a todos al refugio bajo tierra- informó.

-Muy bien, Misty tu estas acostumbrada a este estilo de climas así que puedes detener a esa cosa, Onix y yo rescataremos a los demás-

-¿y yo? ¿En que puedo ayudar?- todos se asombraron al escuchar la voz segura y determinada del joven de pueblo paleta.

Brock, Misty y Sauri vieron con análisis los ojos del muchacho frente a ellos.

Siempre se ha dicho que cuando una crisis aparece, los verdaderos colores de la gente aparecen, y aquí todos pudieron apreciar que, a pesar de su pasado y ataduras el joven estaba dispuesto a dar todo por salvar a quienes lo necesitaban.

-Tu, Ash. Me ayudarás a salvar y resguardar. Más estate atento pues eres el único con tres tipo volador así que hay posibilidad de que pelees y ayudes a Misty a detener esa cosa. ¿estás listo para ello?- preguntó el ojos rasgados.

Ash no lo dudo.

Sus amigos estaban en peligro.

Los pokemons le necesitaban y él no iba a dejarles atrás, total.. el fuego y el rayo tenían razón, él había prometido ser precavido.

-Lo estoy- contestó con una seguridad que de poco a poco empezaba a ser más fuerte.

-En ese caso, vamos-

Los tres entrenadores junto con sus respectivos pokemons salieron de la cabaña y empezaron a hacer sus labores, Misty fue la primera en sacar su pokemon, ordenando un ataque de tipo hielo hacia los puntos de la extraña aspiradora gigante, seguida de Brock quien dejó escapar a su enorme y pesada serpiente de roca, la cual hizo de barricada para evitar que los pokemons más pequeños salieran volando.

-¡Sauri! látigo cepa!- Ash ordenó a su amigo mientras iba corriendo contra viento para recoger a los pokemons más lentos o heridos.

abriéndose paso entre los escombros con un muy bien dirigido impactrueno, y comandando a sus tipo voladores a cortar el viento con ataques específicos, como remolino, ventisca o aire cortante.

Durante unos 20 minutos estuvieron así, esquivando, atacando y refugiando, hasta… que… quienes eran los que estaban atacando se revelaron.

-¡Dejen de arruinar las cosas y denos ese Pikachu!-

-¡Equipo Rocket!- gritaron todos reconociendo a los atacantes.

-¡no les daré a pikachu!- respondió Ash.

-Pues entonces- gritó el hombre de pelos violeta, -¡Nos llevamos al dinosaurio!- gritaron mientras sacaban una mano robótica que tomó a Sauri y lo levantó antes de lanzarlo a un lado.

Ash no lo pensó.

Sus pies se movieron en automático.

Un segundo estaba en la entrada del refugio subterráneo, y al siguiente se encontraba contra una pared de la cabaña, con un pokemon en el pecho y sin aire.

Más no tuvo tiempo de pensar ni analizar lo que ocurrió porque un sonido le hizo voltear a la maquinaria.

Pikachu estaba en problemas.

Su inicial y mejor amigo.

Su pokemon.

Su halo de luz en mitad de la tormenta.

-Át"stil!- las letras dejaron su boca de una forma muy curiosa.

Para él, él había gritado el nombre con el que conocía a su pokemon, y dejando a lado a un muy impresionado y asustado Saour, se lanzó a tratar de recuperar a su pokemon de las garras metálicas que se lo llevaban.

-¡Usa impactrueno con rapidez!-

El roedor eléctrico no dudo en hacer lo que su entrenador dijo, combinando ambos ataques en un solo lanzamiento.

¿el resultado? Fenomenal.

Una lluvia de fuegos artificiales eléctricos cayó a la maquinaria, no perdiendo ninguno de sus objetivos: los motores.

Los cuales se sobrecalentaron y explotaron.

-¡Remolino!-

Al instante todos sus pokemons voladores acataron la orden, dejando escapar un enorme torbellino de viento que mandó a volar la maquinaria lejos de la aldea.

Ash atrapó a pikachu a mitad de caída, y le abrazó con gran fuerza, antes de que un escombro le diese en la cabeza y quedara totalmente fuera de batalla.

-¡ASH!- el gritó fue dado tanto por humanos como por pokemons.


El día siguiente fue recibido con el abrir de ojos de un chico de 10 años, junto con el suspiro aliviado de 5 pokemons y 3 humanos.

-¡At'tos! no vuelvas a hacer eso!- grito el pokemon de trueno antes de abrazar con sus pequeñas patitas el cuello del niño.

-hey chicos- fue su respuesta, mientras respondía él abrazó.

Unos minutos más tarde, Sauri tocó con uno de sus látigos el hombro del muchacho, llamando así su atención.

-¿si?-

-Creo que quiere ir contigo-

Ash voltio a ver a Melany, quien estaba detrás del tipo planta.

-Ash, se que eres una buena persona, y un muy buen entrenador que no abusara de la forma mala de Sauri, pero…- la joven se le acercó, -quiero que sepas que el cuidar de un pokemon también implica ayudarles a hacer lo que ellos quieren. En ocasiones lo mejor para un pokemon es pelear, y en otras no, así que… solo dejare que te lo lleves si prometes que le darás la atención que ocupa-

Ash lo pensó.

La forma en que la chica le había dicho eso… le hizo darse cuenta de algo.

Estaba hasta cierto punto haciendo algo muy muy malo: desatender a sus pokemon.

No estaba haciéndolos fuertes, ni mejorando su lazo con ellos, no estaba haciendo algunas cosas de la forma idónea.

Pero… eso estaba por cambiar

-Sauri… ¿Crees que puedas ayudarme a cuidar del equipo? y…- el niño puso una mirada con algo de nervios, -¿a ser más fuertes juntos?- comentó mientras ponía frente a él una pokebola vacía.

El tipo planta asintió y con uno de sus látigos tocó el artefacto frente a él.

Sin que lo supieran, una entidad fantasmal, veía desde la seguridad de las sombras la escena con algo de curiosidad y satisfacción, imitando por accidente a las miradas de orgullo y cariño que se posaban en los dos líderes del grupo y los pokemon del muchacho.


yop: tarde más de lo que espere pero fue más que nada por razones algo más personales y porque como dije anteeriormente, este fic planeo que sea lo más perfecto posible (cosa que no puedo hacer si no tengo inspiración ;-;) sin embargo espero les aya gustado este capitulo n-n

ks: les recordamos que tenemos una página de Ko-fi (aketzalijeychan) por si gustan apoyarnos con incluso centavitos.

yop: el siguiente capitulo ya lo tengo más planeado así que espero no tardarme tanto en subirlo, por mientras… ¡Ica mayolo xinompaqui!

ks: oh! y este fic también estara subido a Archive of our own, así que no se espanten.