Saga de Sango y Miroku
1 Parte "Los nuevos exterminadores"
Ya paso mucho tiempo desde que Kagome esta en el futuro, las cosas en la época de Sengoku aparentemente se podría decir que eran tranquilas, pero eso era una mera falsedad, pues tras la muerte de Naraku, los moustros salieron de sus escondites para hacer de las suyas.
Afortunadamente para la gente de las aldeas, un nuevo grupo de exterminadores apareció, los mismos que antes se dedicaban a cazar a Naraku ahora eran quienes se encargaban de eliminar aquellos demonios que atentaran contra la vida de la gente, Sango era quien lideraba a estos exterminadores junto a Kohaku.
Flash Back
Sango había recibido una noticia que nunca creyó que existiera, Kohaku no estaba muerto, tras la muerte de Naraku, fue encontrado agonizante cerca de la batalla, al parecer la joya nunca fue envuelta en un aura oscura dentro de su cuerpo, por lo que lo sano, aunque al sacarle la Kakera no Tama con tanto salvajismo, lo lastimo mucho, pero no tanto como para morir, gracias a los cuidados de su hermana y Kaede, el niño al fin estaba sano, por supuesto ya había asimilado la muerte de su padre y la gente de su aldea, tal vez no del todo bien, pero al menos ya no se torturaba tanto y el consuelo de su hermana lo ayudaba mucho.
Termina Flash Back
A pesar de todo, Miroku seguía ayudándola, aunque ya sin poder usar su Kazana, seguía usando sus poderes espirituales y pergaminos, aunque más que nada el motivo por el que seguía junto a ella, la amaba y no quería que le pasara nada, aunque no dejaba su mal habito de estar de pervertido, pero en fin, aunque no era el único que seguía con ellos, Shipoo todo este tiempo seguía triste pero juro que jamás dejaría que otros pequeños como él quedaran huérfanos, Ayame del clan de los hombres lobo, para vengar la muerte de su familia quien sucumbiera en la montaña tratando de proteger sus tierras y a su familia, Kouga la seguía, aunque no de muy buena gana, pues su misión era protegerla pues ella quedaría de jefa del su manada y por otros motivos más, pero lo que más le molestaba, era que Inuyasha iba con ellos, su razón era la misma de todos, exterminar a la mayoría de bestias malignas que asecharan a los humanos, para evitar futuras fusiones como la de Naraku, pero su motivo más profundo, era tratar de sanar su corazón, sabía que estando solo sería peor, así que sin decir nada, ni admitir nada, prefirió hacerlo. El grupo no sólo se conformaba por ellos, más bien eran los lideres, pues Sango se había encargado de reunir cierta cantidad de gente para ayudarla en su labor, o tal vez, más que nada, entrenar gente de cada aldea para que aprendieran a defenderlas ellos mismos.
Así paso un tiempo en el cual Sango era realmente feliz por tener a Kohaku con ella, recordaba con alegría el momento que él se recupero de su herida y le confeso a su hermana el momento que recupero su memoria y como después de dejarse de culpar decidió terminar con la vida de Naraku, matando a Akago, pero desgraciadamente Naraku se dio cuenta e hizo que Hakudoushi le arrancara el Kakera de su espalda. Ya todo eso estaba en el olvido era tiempo de empezar una nueva vida, cosa que la aterraba en cierto modo.
Flash Back
- Sango, cuando todo esto termine, quieres ser mi compañera para toda la vida.
- ... - Sango lo mira con cierta incredulidad.
- Entiendo, disculpa, no quise molestarte.
Miroku se levanta de el lugar que ocupaba junto a Sango mirando hacia otro lado, hasta que...
- ¡ACEPTO, Yo acepto Houshi-Sama
Los dos se abrazan fuerte mientras Sango no para de llorar en sus brazos, aunque estaba feliz, a pesar de estar dando un espectáculo a los incrédulos de Inuyasha y Shippo, aunque Kagome estaba 100 segura de que cumpliría su promesa, algo los inquietaba y con razón.
- Entiende que esto será hasta después de destruir a Naraku, cuando termine la maldición de la Kazaana.
- No importa, esperare.
- Pero no importa que sigua con mis mañas.
- No... a que se refiere... ¿Pretende seguir acosando mujeres?
- ... - Miroku comienza a sudar.
- H.. O.. U.. S.. H.. I.. - S.. A.. M.. A..!
Termina Flash Back
Sabía que en cualquier momento Miroku le preguntaría, ella quería esperar un poco más por su manita hentai con las demás mujeres, si había cambiado, aunque no tanto o tal vez intentaba dejar sus manías, auque no tenía muchas semanas que estaba dejando de hacerlo y esto le daba muy mala espina a Sango, por su lado Kohaku era el hermanito protector, notaba sus intenciones, contadas veces lo vio abrazando a su hermana e intentando propasarse (ejemplo: la primera vez que Naraku se hizo pasar por muerto cuando quería absorber a la princesa Kaguya; en esa ocasión no le importo a Miroku que Kohaku estuviera presente cuando le puso su manota hentai en el trasero de Sango), su hermana a medias le contó la promesa del monje y este se dijo a si mismo - no dejare que toque de nuevo a mi hermana, así lo presionare para que formalice con ella... también intentare que no toque a otras mujeres... - era gracioso que su hermano la defendiera así.
Los días pasaban y gracias a sus esfuerzos estaban terminando con una buena parte de los Youkais, Hanyous y demás que intentaran matar, comerse y más cosas malvadas a los humanos. Inuyasha se sentía aun sumido en su dolor, así que decidió hacerse a un lado del grupo, sabiendo que ya no era tan necesario, estaba indeciso en que hacer en su futuro, pues tendría tiempo de sobra para pensar. Por su parte Ayame y Kouga también se separarían del grupo, pues tenían que restablecer la manada. Les dolió mucho la separación de estos tres compañeros, pues después de lo sucedido con Kagome, fue una manera de soportar su ausencia, pero ahora tenían que empezar una vida sin todos ellos, pues dudaban volver a compartir tanto tiempo con ellos.
Tras la muerte de Kaede - babaa, Shipoo pidió quedarse junto a ellos, ya la paz era más normal, Sango decidió que debían regresar a la aldea de exterminadores, tanto ella como Kohaku pertenecían allí.
- Sango, ¿Cuando volverá Miroku? - pregunta un mononoke cabizbajo
- Pues la verdad, dijo que tardaría lo menos posible.
- ¿Nee - Chan pero no dijo algo más? - dice Kohaku con la intención de molestar a su hermana
- Creo que dijo que estuviera preparada para su propuesta - contesta Shipoo siguiéndole la broma
Sango se pone roja como tomate
- De que propuesta habla Nee - Chan.
Al parecer tanto Shippo como Kohaku sabían de que se trataba, pero tenían curiosidad de saber que haría Sango y eso los hizo actuar como dos pequeños bribones.
- Yo... niños eso es cosa de grandes
- ¿No se tratara de la propuesta que te hizo aquella vez? - hace memoria Shipoo
- Te refieres a cuando le dijo que se casarían si derrotaban a Naraku
- Sí Kohaku, a esa me refiero, ¿verdad que es esa Sango?
- Brrr... ¡Ahora verán par de graciosos!
Sin perder tiempo Kohaku y Shipoo salen disparados tratando de no ser alcanzados por una sonrojada y medio molesta Sango, antes que los agarrara con su Hirahikotsu, los niños no paraban de reír y ella, pues a fin de cuentas también estaba disfrutando de esto, la felicidad al fin había entrado en su vida después de mucho tiempo, ahora procuraba que así fuera, tal vez no por siempre, pero el mayor tiempo posible al lado de sus seres queridos y pronto de su futuro esposo.
Continuara...
