Capitulo 7 "Confusiones"
- Jamás la he dejado sola, siempre eh estado a su lado esperando que se recupere
- Acaso tu no eres el novio de Kagome - interrumpió Ayumi, quien no se pudo guardar el comentario y haciendo que todos la voltearan a ver
- Es cierto, aunque... te pintaste el cabello
- ¿Novio? - Kagome se desconcierta mucho con el comentario de su amiga - de qué están hablando
- Yuka no creo que sea él, este muchacho se ve demasiado diferente - dice Eri con cierta inseguridad e ignorando a su amiga
- Ese es el chico que tanto me mencionaron chicas
- Si Houjou, él es, estoy segura
- Será mejor que no lo asegures, mientras Kagome no diga que es verdad, debes alejarte de ella extraño
- No tengo porque hacerlo y menos obedecerte lobo sarnoso
- Pero... pero... - dice bajito, casi inaudible, esas palabras confunde más a Kagome y unas imágenes empiezan a aparecer en su mente, con ellas un dolor de cabeza que poco a poco se intensifica.
Algo dentro de la cabeza de Kagome la hace sentir esa pelea tan conocida y tan lejana, pero sus pensamientos se ven interrumpidos por tres personas más, un chico toma a Kouga del hombro mientras una chica lo toma del brazo y una más se queda atrás.
- Ya te eh dicho que no tienes porque estar celándola así
- Cierto Kouga, posiblemente este muchacho tenga mucho que explicarle a la señorita Kagome
- No sean metiches Ayame y Miroku, déjenme que esto no les incumbe
- Miroku pero esa no es razón para que tu también te metas en sus problemas
- Escucha al monje, tu no tienes nada que ver entre Kagome y yo
Todos miran sorprendidos a Inuyasha, como es que él sabía que Miroku es un monje si ni siquiera se conocían.
- Miroku, conoces a este hombre
- No Sango, no tengo idea de cómo sabe de mi
- Así que haz estado espiando a los compañeros de Kagome perro
- Deja de llamarme así lobo rabioso, no eh espiado a nadie
- Entonces danos una explicación - dicen en unísono Eri, Ayumi y Yuka
- No tengo porque hacerlo, al menos no ahora, en este momento deseo terminar de platicar con Kagome
- Pues no te lo permitiré, no la dejare sola contigo perro
- Si lo que quieres es que te quite por la fuerza, lo haré con tal de hablar con ella
La cabeza estaba por explotarle a la pobre de Kagome, no podía ni interrumpir la discusión, sintió un mareo y unas ganas inmensas de volver el estomago y de alguna manera algo la impulso a dar unos pasos para atrás, entonces en un descuido de todos, se echo a correr, mientras los demás entrados en la discusión ni lo notaron. Paso por algunas calles hasta llegar cerca de un callejón donde en una de las esquinas se recargo para apaciguar su cansancio y dolor.
Un mal presentimiento se le metió al cuerpo de Inuyasha que no dejaba de discutir con sus antes compañeros de viaje, ya arto de todo eso, estaba por darles la espalda cuando Houjou empezó a preguntar por Kagome, todos se quedaron volteando a todas partes para ver donde estaba la muchacha, Yuka, Eri y Ayumi les dijeron que irían a buscarla al baño, mientas Ayame muerta de celos estaba reclamándole a Kouga, Miroku y Sango tratando de calmarla y por ultimo Houyou dando de vueltas por la salida y jardines de la escuela. Kouga aun intentaba alegarle a Inuyasha, pero este estaba tan concentrado olfateando que lo ignoro y lo dejo con la palabra en la boca cuando de repente salio corriendo dando un salto que llego hasta el techo de una casa, dejando boquiabiertos a los cuatro muchachos aun presentes.
- Una muchachita tan linda no debería de estar en este lugar sola
- Algo le puede pasar a la señorita no crees amigo
- Ciertamente no es correcto que este sola, pero ya esta bien acompañada
Kagome llevo su vista a su izquierda, dentro del callejón salieron tres tipos con mala pinta, ella trato de atravesar a la otra calle pero los hombres la cogieron de sus brazos y la metieron en el callejón. Jalándole la ropa, diciendo cosas vulgares y tratando de tocarla, mientras ella les pegaba de patadas, cachetadas y cuanto podía, pero estos hombres no estaban haciéndole nada en serio, apenas jugaban mientras la asustaban y cuando de verdad la agarraron entre los tres, uno de ellos intento besarla cuando se escucho un fuerte ruido a sus espaldas acompañado de una nube de polvo ella ciega de miedo y su atormentante dolor de cabeza no paraban, echo a correr aprovechando la confusión.
- Mal nacidos, ahora les daré su merecido - rápidamente asesto unos golpes en sus estómagos y los mando volando contra la pared para luego percatarse que Kagome había corrido del lugar.
Una lluvia se dejo caer mientras Kagome seguía corriendo empapándose, escuchaba las bocinas de los autos sonar, en su vista borrosa alcanzaba a ver unas luces, gritos de algunas personas, pero ella no se detenía, cuando al fin escucho una bocina sonar más fuerte lo que la asusto he hizo caer, ella trato de levantarse pero resbalo, a causa del piso mojado y de su cansancio. La gente allí presente grito más duro al no poder hacer nada, un auto estaba por impactarla, ella a media avenida y sin poder moverse, Kagome empezó a desfallecer y cerro los ojos, después sólo calor y el aire chocando contra su cuerpo húmedo, abrió los ojos para encontrarse con los de Inuyasha que la estaba cargando amorosamente.
- No deberías correr de esa manera Kagome
- Que sucedió Inuyasha
- Estuviste a punto de ser atropellada
- Acaso tú me rescataste
- Por supuesto, siempre lo he hecho
Dicho esto, la chica se percata que van cayendo, por lo que mira al otro lado y ve que están aun lejos del piso, esto la aterroriza y hace que se abrase más de él. Inuyasha se percata de esto y tiernamente la abraza un poco más.
- No va pasar nada malo, todo estará bien
- Como puedes decir eso, vamos a morir
- No puedo creer que sigas tan ingenua como siempre
- De qué hablas - en ese momento se percata que Inuyasha esta de pie, por lo que mira y ve que esta parado en la entrada del templo Higurashi.
- Digo que no dejas de ser la Kagome de siempre - le dice mientras la baja y acaricia su rostro.
- Por cierto, como es que me rescataste y como es que llegamos a esa altura y… - en ese momento la risa de Inuyasha se hace presente, se le hace tan gracioso ver que la chica desconozca todo esto, pero es lógico, aun no recuerda nada.
- ¡Deja de reírte de mí¡Osuwari!
El chico se impacta contra el piso, pero no le da la menor importancia a tragar tierra, pero si a que ella dijera el conjuró, si se supone que había perdido la memoria. La chica se va para atrás de la risa, pero de momento calla preguntándose de donde saco esa palabra y como es que él se impacto contra el piso a causa de dicha palabra.
El muchacho se levanta y la mira como se toca la cabeza. Kagome en ese instante comienza a sentir un terrible dolor de cabeza y a causa de ello grita al tiempo de irse desmayando. Inuyasha la alcanza a atrapar en sus brazos, cuando una familia preocupada sale de la casa y al verlo sus caras se quedan blancas, corren hacia él y miran a la chica desmayada.
En ese precioso momento Sango, Miroku, Ayame y Kouga sienten una punzada en la cabeza tan fuerte que los tira de bruces y por sus mentes vieron pasar sus vidas pasadas, mientras que Kagome sufría pesadillas en su desmayo, cosas horribles pero de pronto se tornaron conocidas, pero no sentía miedo porque había alguien allí, era él, Inuyasha siempre protegiéndola, en ese instante abrió los ojos y se encontró aun en brazos de su amado, rodeada también de su familia.
- Hija estas bien
- Si mamá, ya estoy bien
- Segura hija, tanto mentimos inventando las enfermedades que seguro ya te contagiaste de algo
- Abuelo no creo que Kagome sea tan débil
- No se preocupen, de verdad me siento mejor
- Estas segura Kagome
- Claro que si Inuyasha, sobre todo ahora¿me puedes bajar?
- Mamá, abuelo, Souta me dejan a solas con Inuyasha
- Si hija, te vemos adentro
- Pero niña, no es bueno dejarte sola en este momento, además quiero saber donde estuvo - Inuyasha todo este tiempo
- Papá…
- Vamos abuelo, mamá se va a enojar
- Esta bien, pero quiero que me digas que sucedió después Inuyasha
- Será más tarde señor, primero hablare con Kagome
Toda la familia entro en la casa a excepción de Inuyasha y Kagome la cual había cerrado los ojos y respiraba profundamente. Inuyasha temió que de nuevo fuera a desmayarse, pero esta abrió los ojos y se fijaron en los suyos.
- Todo esta pasando tan rápido que no puedo creerlo
- Ah que te refieres Kagome
- No lo se, es como si acabara de despertar
- Oye, de donde sacaste esa palabra
- Qué palabra Inayasha
- Esa… Osuwari…
- Ah… si esa palabra, Osu… - siente que Inuyasha le tapa la boca con su mano y la cara muerta de miedo.
- Por favor, no la repitas - la suelta.
- Jajaja era una broma, no la repetiré si no me haces enojar
- Siempre te pasas de abusiva, no cambias
- Qué dijiste Inuyasha
- No nada… - en ese momento recuerda lo que dijo "no la repetiré si no me haces enojar" eso quiere decir que ella recordó algo - dime la verdad Kagome, recordaste algo
- Quieres que te diga que te extrañe desde que no pude volver a tu época, que me volví loca hasta el punto de perder la memoria
Inuyasha abrió los ojos lo más que pudo, la vio quedarse así como perdida en sus recuerdos, hasta que lo volvió a ver y ya no lo soporto más, su corazón lo golpeaba con fuerza y sus brazos inconcientemente buscaron su cuerpo.
- Te extrañe tanto mí querida Kagome, me hiciste tanta falta.
- Tu también me hiciste falta, por favor, no me vuelvas a dejar
- Eso no tienes que pedírmelo, eh estado esperando por ti mucho tiempo, ahora al fin te tengo.
- Que sucedió esa noche Inuyasha
- No lo recuerdas aun
- No, esa parte no, lo ultimo que recuerdo es haberle ganado a Naraku y de allí verme en esta época y pues, todo lo presente
- Pasaron muchas cosas que será mejor que te cuente con calma, pero será después, te parece
- Si, ahora debemos entrar y hablar con mi familia, todo ha sido un caos
Así entraron y platicaron con la familia, Inuyasha les prometió contar todo después, hasta que Kagome terminara de recordar pues no deseaba sobrecargar su mente a lo que la familia acepto, pero eso si dejo muy claro, que él siempre la estuvo protegiendo aunque tuviese que esconderse en una temporada hasta que Kagome empezó a mejorar y de esa forma pudo acercarse. Después de la cena, todos fueron a descansar y como antes, Inuyasha durmió en el cuarto de Kagome.
- Estrañaba tanto estar aquí
- ¿De verdad Inuyasha, afortunadamente ya podemos estar otra vez juntos
- Kagome…
- Oye, dime que te sucedió
- A qué te refieres
- Tus orejas no están, tu cabello es negro, pero como es posible si me salvaste y estabas en este estado, pasaron tantas cosas que apenas lo note
- Kikyo me hizo esto
- ¡Qué, no puedo creerlo, pero que sucedió
- Ella utilizo la perla, ahora soy un Youkai pero al pedir el deseo, también pidió que ese lado no me controlara, sino mi conciencia sobre el Youkai.
- Pero entonces como es que tienes tu forma humana
- Puedo transformar mi apariencia, me pareció mejor verme humano para no despertar sospechas en todo este tiempo
- Yo… - algo sucedía, ella se puso triste y él no pudo soportarlo.
- ¿Qué sucede?
- Yo… se me es difícil no verte como antes, en esencia sigues siendo el mismo, pero extrañare esa parte de ti, ver tu cabello, tus orejitas.
- Te refieres a ser un Hanyou, por ti cambiare a ese aspecto, se que fue por eso que tu…
Los dos se quedaron en silencio sabiendo a que se refería, de ambos se sonrojaron sus mejillas y de alguna manera para cortar ese momento de tensión, se dejo ver como antes, como un Hanyou, en el rostro de la chica se dibujo una sonrisa y sin decir nada, se abrazo a él llorando en su hombro.
- Hice algo mal
- No, pero parece que han sucedido tantas cosas y yo no he estado a tu lado, yo no dejare de sentir lo que siento por que hayas cambiado
- Tú fuiste la primera en aceptar mi condición, por ello no pensaba en cambiarla después de obtener la perla, pero Kikyo lo hizo en venganza
- Ya no importa, yo seguiré a tu lado, mirándote de la misma manera
Ya no hubo respuesta, él se sentía feliz y satisfecho con su confesión, ahora no importaba cual fuese su condición, pues ella lo seguía amando, apoyándolo sobre todo y sin apartarse de su lado, ella hizo un leve intento por soltarse, pero él no la dejo y en ese abrazo ella se quedo dormida minutos más tarde, él la recostó y cobijo, espero una eternidad para poder observarla dormir de cerca, ahora podía y no se perdería un sólo momento y así la contemplo hasta entrada la noche, donde poco a poco se le cerraron sus ojos, quedando recostada su cabeza cerca de los brazos de ella y su cuerpo semi sentado en el piso.
Continuara…
Nota Autora: Ya me había tardado para actualizar, espero que estén leyendo los anexos (El diario de Kagome, La Saga de Inuyasha, La saga de Sango, Miroku y Shipoo y La saga de Ayame y Kouga), para que le tomen más sentido a este fic. No los veo muy inspirados dejando Reviews, tan sólo tengo 22 y ha sido en el que más eh trabajado, espero que puedan aumentar el número de comentarios al menos hasta pasar los 50 para que pueda actualizar de nuevo. Por favor no dejen de apoyarme, ya pronto estaré actualizando "Ciego Amor" y hoy actualice "Mi Primer Amor" para aquellos que les ha gustado. Nos vemos después y sigan dejando sus comentarios n.n
