¡Hola a todos!  Antes que nada quiero darle las gracias a Clau de Snape por ayudarme con la primera parte, que me tenía insegura.  Espero que te guste como quedó al final.  (Y disculpa las comas, pero no puedo evitar el uso de ellas, jiji).  A todos los demás (chispas, sonó como si me leyeran centenares jajaja, pero los que lo hacen valen por miles), perdón por no haber actualizado el viernes pero mi historia sufrió algunos cambios que no pude terminar a tiempo. Pero cumpliendo mi promesa, esta semana procuraré que todo se desarrolle normalmente y volver a mi costumbre de actualizar martes y viernes (siempre y cuando no pase nada extraordinario, como que me bloquee jijijiji).  Espero que no me abandonen.  Luego de la excusa…

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REFLEXIONES

Severus Snape se encontraba inclinado sobre su escritorio, tratando de concentrar su atención en un viejo libro de hechizos y pociones, obligándose a leer con la intención de ahuyentar los fantasmas que últimamente lo acechaban cada vez más frecuentemente.  A medida que avanzaba la tarde, la débil luz que lograba atravesar los pesados cortinajes de su habitación se le hacía insuficiente para continuar la lectura sin irritarle los ojos.  Aún así, se negaba obstinadamente a abrir las cortinas.

El elegir lo menos beneficioso para él era un rasgo que siempre lo había caracterizado, casi tanto como su inagotable mal genio.  Para quienes no lo conocieran realmente (y Snape no sabía más que de uno que podía ufanarse, sin mucho convencimiento, de ello)  él representaba el opuesto a cualquier idea que se tuviera de amabilidad, cortesía, nobleza o cualquier otro rasgo que distinguiera a una "buena persona".  (Su natural desagrado hacia lo que el consideraba debilidades, aunado a su sarcasmo y franqueza, la mayoría de veces brutal, lo hacía una persona irritante, fastidiosa y pesada en el trato.  El lo sabía y no le importaba. Era orgulloso y obstinado lo cual era una muy mala combinación).  El profesor Dumbledor le había dicho muchas veces que era demasiado duro cuando se juzgaba a sí mismo, pero nadie mejor que él conocía sus defectos, y con sinceridad, no creía tener ninguna virtud.  Lo que el profesor llamaba tenacidad el sabía que era un orgullo mal disimulado, su ambición era transformada en ansias de aceptación y su revanchismo no se nombraba.  Toda la ecuación era reducida al un rencor derivado de la forma en que había vivido.

"Pero nadie te ha obligado ha ser un amargado".  Amargado.  Aparto el libro con impaciencia.  Esos pensamientos lo acosaban siempre que lo permitía.  Era sumamente cansado mantener esa guerra privada consigo mismo. 

"Eres tú el que quiere mantenerla, nada sería más fácil que aceptaras tu realidad" ¿Realidad? ¿Qué diablos quería decir con eso?  "Es fácil, sólo vete en un espejo"

Frunció el ceño.  No sabía que significaba, pero involuntariamente observó el único que aún no había sufrido uno de sus momentos de mal humor y que se encontraba  sobre su escritorio.

"Eres igual a él. ¿Qué más puedes esperar de un Snape?"

Con violencia se levantó de su asiento, y estrelló el espejo contra la pared.

"Eso no resuelve nada.  Sólo confirma lo que ya sabes, cada vez te pareces más a  tu padre"  - ¡Cállate! – Su grito retumbó en la habitación, pero era inútil pelear contra esa voz – "¿Callarme? ¿Y eso de que te serviría? Lo has demostrado una y otra vez.  Esta en tu naturaleza: la traición, el engaño, la ambición…"  ¡Soy un Sliterin! – Estaba en medio de la habitación con manos empuñadas y el rostro crispado de ira, gritándole a la nada – "¿Y eso que se supone que significa? ¿Acaso es tu disculpa para tus acciones? El pertenecer a esa casa no justifica todo lo que has hecho" – Me arrepentí, ¿de acuerdo? hice lo correcto, lo estoy haciendo ahora.  "¿Tú  crees? ¿Acaso la sangre se lava con un "lo siento"?" – No tengo sangre en las manos – Snape las observó, como para cerciorarse de sus palabras – Jamás mate a nadie. "Dejaste que sucediera, pudiste evitar muchas muertes, pero no lo hiciste.  Cerraste los ojos ante lo que estaba pasando."  –  ¡No! Cuando me di cuenta acudí a Dumbledore.  Y aún antes, trate de ayudar a quienes lo necesitaban, tú lo sabes. "¿Yo lo se? ¿Por qué tratas de convencerme? Yo soy tu…   

Snape se dirigió al cuarto de baño con rapidez; sentía nauseas.  Lleno el lavabo con agua fría y se lavo la cara y el cuello.  Mantenía los ojos cerrados, tratando de que los recuerdos que habían acudido a su mente terminaran de disiparse.  Pero esta vez no era tan fácil.  Podía escuchar los gritos, ver a las personas retorciéndose de dolor por la maldición Cruciatus, y peor aún, aquellas que caían fulminadas por el Avada Kedabra.

Lentamente abrió los ojos para ver su imagen reflejada en el espejo del baño.  Lo que vio no le reconfortó.  Un rostro desagradable, surcado por arrugas prematuras, cada una marcada por una mala experiencia.  El reflejo hizo una mueca que quiso ser una sonrisa pero que hacía más desagradable el semblante.  Y las palabras que le dirigió eran tan duras y frías como la mirada que le devolvía.

Pudiste evitarlo, tuviste la solución a tu alcance…Pero el odio era mayor, el deseo de venganza te consumía… No querías aceptar tu equivocación… Traicionaste la promesa que hiciste…

Lentamente se irguió, enfrentándose a la imagen del espejo. 

- Haya lo que haya hecho fue mi decisión.  Malo o bueno he tenido que vivir con las consecuencias y las acepto.  Nadie puede juzgarme – le apuntó con un dedo acusador – ni siquiera tú.  Si deseas hacerlo, por mí esta bien.  Pero no me digas que me parezco a él, porque no es así.  Mi padre jamás se retractó de todo lo que hizo, yo sí.  Tal vez eso no baste, pero la única persona de quién necesito absolución ya no está.  Si no puedo alcanzar su perdón por lo menos puedo intentar ser aquello que esperaba de mí.  Y tu, mi querida conciencia ¡PUEDES IRTE AL INFIERNO!

Al salir del cuarto de baño la habitación estaba en penumbra.  Con un gesto enérgico abrió las cortinas permitiendo que la luz la inundara.  Estaba tan acostumbrado a la oscuridad que la luz le molesto por un momento.  Se dejó caer en un sillón frente a la chimenea, dándole la espalda a la ventana.  Estaba tan hastiado de su lucha, de las misiones, de las sospechas de todos, de mantener ese rencor royéndolo por dentro.  El sentimiento de culpabilidad lo estaba matando.

"¿Matando? Tú estas muerto en vida."

Snape dejo escapar un suspiro de irritación, y con desgano observó las cosas que lo rodeaban. Había una cama antigua, bastante grande (la cual no le gustaba para nada). Al pie de esta, el viejo baúl que lo había acompañado toda la vida, regalo de su madre. El escritorio de roble, con algunos libros y pergaminos, se ubicaba en una esquina. La biblioteca, llena de libros de diversas ramas de la magia ("Magia Oscura mas bien" – pensó), ocupaba la pared junto a la puerta de entrada. La chimenea y el sillón en que se encontraba completaban la decoración.  Todo estaba muy ordenado, con una meticulosidad obsesiva.  Con la luz de la tarde llenando la habitación cualquiera hubiera podido decir que era un lugar agradable.

Había hecho muchos esfuerzos para hacer que ese lugar en particular y el castillo en general fuera un lugar habitable, ya que no era precisamente acogedor  y no le traía más que malos recuerdos.  Pero el cuartel general de la orden estaba bloqueado luego de la estúpida muerte de... 

Se detuvo.  Por mucho de odiara a Sirius no podía alegrarse por su muerte.  No estaba seguro porque, pero se sentía defraudado.  Tal vez era el hecho de que entre ellos había mucho rencor y nunca lograron diferir sus odios de una manera adecuada. Esa manía que tenía la gente detestable de morir como mártir le crispaba los nervios.  Y la de Sirius había sido menos que ridícula batiéndose en duelo con la maldita de Bellatrix, como si no supiera de lo que esa mujer era capaz.

Morir como héroe, ser recordado con afecto, ser llorado.  El jamás podría aspirar a tal cosa.  Cuando muriera, todos lo recordarían como "el mortífago que traiciono al Señor Oscuro".  Y su tumba, a diferencia de otra, jamás tendría flores.

Pero eso no importaría porque al fin estaría con ella...

Una ráfaga de viento sacudió las cortinas y lo sacó de sus pensamientos.  Enfadado con esta interrupción agitó su varita y la ventana se cerró de golpe.  No transcurrió mucho tiempo antes que el ambiente se tornara frío y deprimente, pero para él era común estar así ya que su habitación se encontraba en el ala norte del castillo, aquella que era menos visitada por el sol; y tan lejos como era posible de las molestas visitas que se había visto obligado a recibir.

Aún no entendía como se pudieron haber dado las circunstancias que le habían llevado a esta situación.  Ya tenía suficiente con los hechizos y la protección necesaria para que el castillo no los aniquilara, con los mortífagos que lo visitaban sin previo aviso y con los integrantes de la orden, para que encima las puertas hubieran llevado a Potter a su casa.

"¿Porque aquí? ¿Porque no con los Weasley? No lo comprendo.  Este no es un lugar seguro, ni siquiera para mí.

Recordó con una claridad, producto de su disgusto, lo que había sucedido ese día. 

El se encontraba en el la biblioteca, cuando escuchó ruidos en el salón.  Había salido apresuradamente sólo para encontrar a Potter tirado boca abajo, desmayado y con la pierna en una posición extraña.  Y repentinamente se apareció esa bruja torpe, sobrina de Sirius, hablando de un ataque y que necesitaba ayuda.  Se quedó petrificado por un momento sin saber que hacer, pero ante la torpeza de ella (que parecía que hacía más daño que bien) tuvo que encargarse de recostarlo en el sillón y curar su herida lo mejor que se pudo.

Dumbledore no tardó en llegar, y decidió, prácticamente sin consultarlo, que Potter debía quedarse allí.   Por mucho que le desagradara la idea no podía negarle nada al profesor, así que se convenció que podría aceptarlo en su casa sin asesinarlo primero.

Tuvo que adecuar una habitación y realizar más hechizos protectores.  El profesor Dumbledore le había ayudado, aligerando sus ocupaciones, pero la presencia constante de Nympadora Tonks (ese nombre le parecía tan inadecuado para una bruja) lo había desesperado hasta el punto de que el profesor tuvo que intervenir para que no la ahorcara.

Snape no entendía a esa mujer.  No recordaba de ella más que torpezas siendo estudiante, pero ahora era un auror.  ¿Como lo había logrado sin morir en el intento? 

Con todos los que la rodeaban era entusiasta, pero con él era reservada y seria.  "¿Y que querías si la aterrorizaste durante su estadía en Howarts?"  Una sonrisa cruel asomó a sus labios, pero no duró mucho.  Ella era una Black, pero distaba mucho de la forma de ser de esa familia.  Inclusive Sirius tenía la arrogancia típica de ellos, y ese aire de suficiencia insoportable.  Pero ella no, más bien era desenvuelta y no parecía importarle mayor cosa lo que alguien pensara o dijera.  Y esa propiedad de cambiar su aspecto la hacía más insufrible todavía.  ¿Por qué diablos tenía esa manía de cambiar y no quedarse quieta? Lo único bueno que había hecho era arreglar la habitación de Potter, algo para lo que él no sentía capaz.

Cuando pensó que todo había pasado, se le encomendó recogen las cosas de Potter. ¡Él en casa de un muggle, llevando además a esa bruja de acompañante!  Parecía su castigo por quién sabe cual de todos sus pecados.  Por lo menos ella tuvo la prudencia de no abrir la boca en todo el camino, y de vestirse adecuadamente, sin esos llamativos colores en el cabello.

Tuvo que conducir hasta esa casa y soportar la mirada de desagrado de esa gente.  Definitivamente todos en este mundo tienen su infierno personal y el de Potter no era precisamente el menos insufrible.

¡Y luego los otros!  Jamás se imaginó teniendo a cuatro Griffindor en esa casa.  Su paciencia estaba llegando al límite luego de tantas concesiones.  El profesor Dumbledore parecía dispuesto a probar su lealtad con semejantes pruebas.

Lo único bueno de todo lo que había sucedido era que tantas cosas lo habían obligado a refugiarse en esa habitación, lejos de todo aquello que trajera dolorosos recuerdos.

Snape se levantó, cansado de tanto cavilar.  Fue entonces que se dio cuenta de algo extraño, que no había notado antes por estar sumido en sus pensamientos.

Alguien estaba gritando en el salón.

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REVIEW

Clau de Snape

Hola Clau.  Me encanta conversar contigo por msn, gracias por tus comentarios.  Mira que seguí tu consejo del paréntesis, aunque moví algunas cosas de lugar, jiji.  Ojalá te parezca como quedó al final. 

Yo creo que Ron no se pone a investigar por el freno que le pone Hermione, a regañadientes y todo pero le hace caso.  Y para Harry es más importante estar con ellos que investigar.  ¿Pero te diste cuenta que se preocupa por Ginny?  ¿Y su reacción?  Me gusta como se están dando las cosas entre los personajes, a veces creo que tienen vida propia y yo sólo los obedezco. Jijiji  Los gemelos no se podían quedar sin hacer nada, después de todo ellos conocen a Ginny. Siempre he pensado que ella es algo especial, sólo que no se han dado cuenta.

Ya ves que en este capítulo ya sabemos que piensa Snape de Tonks.  ¿No es muy amable verdad?  Y tiene mucho por dentro, tanto, que no se como no explota.

Bueno, espero tus comentarios.  (Cruzo los dedos porque te guste)

Elanor Black

¡Hola  Eleanor!

Lamento no descubrir en este capítulo que hay al final del pasillo, pero creí importante hacer saber que piensa Snape de todo lo que ha pasado.  Espero que me perdones por mantener la incógnita para más adelante, pero lo sabrás el viernes.  Siento la espera.

Mira que tú idea (la de que el profesor los descubra) fue la que me ayudo a escribir el próximo capítulo, y en parte este. Y espero que pronto te acostumbres a mi Ginny, aunque en adelante la acción no la involucra tanto. (No quiero adelantarme).  Y sip, si esta influenciada por ellos, pero es que teniendo esos hermanos ¿quién no estaría influenciado?

gabyKinomoto                                                                        

Hola  Gaby, espero que este también te guste. Bye.

Paula Moonlight

Hola Paula, bienvenida.   Los secretos revelados los deje en pausa, pero el viernes será interesante.  O por lo menos eso espero.

La verdad es que muy pocos hubieran sospechado que Ginny es tan decidida, pero a mí me gusta así.  Es que si te dejan sola en una habitación, en semejante casa, pues… cualquiera lo hace ¿no crees?  No te preocupes, no se meterán en muchos problemas, sólo unos cuantos.  JiJi.  Bye.

Mickaelle

Hola mickaelle, gracias por sumarte a los que leen mis locuras.  Me alegro que me sigas.  ¿Te parece que presento bien a los personajes?  Gracias (mira que me lo voy a creer y luego quién me aguanta).  No te preocupes, no pienso ser mala con Snape, porque también a mí me encanta.  

La_Peye_Malfoy

Hola chica Malfoy.  Que bueno que te gusto, pero me temo que lo que esconde ese lugar aún no lo sabremos (tranquila, hasta el próximo capítulo).   Perdón por actualizar hasta ahora, pero prometo compensar el viernes.

amsp14

Hola Ana Maria.  Gracias por leer todos los capítulos de mi fic y dejar un review por cada uno.  ¡Que linda!  El tuyo me encantó.  Espero que lo continúes pronto porque me pareció muy bonito el final, y lo que podría darse a partir de allí.

La verdad es que si es curioso que el lugar más seguro sea la casa de Snape, pero es que siendo un ser tan oscuro y con su particular "cariño" hacia Harry no sería muy lógico pensar que estaría allí ¿no crees? Tienes razón, Snape se ve bien con todo, o por lo menos eso me imagino (estoy pensando cosas indebidas jijiji).  No había pensado que Harry fuera grosero por pedir comer en su habitación, pero si es una visita no tendría que hacerlo, eso sí.  Y lo de puntual… pues la campanilla es para avisarle las horas que debe bajar.  Y el genio de Snape si que es especial.  Yo creo que ni enfrentándose a Voldemort lograría Snape que Harry confíe en él, pero no es algo que le preocupe.  A Snape no le preocupa nada que corresponda a Harry, o por lo menos eso aparenta (por cierto, a mi también me gustaría conocer la casa).

¡Diste en el punto!  La casa obedece a su dueño, pero no en todo, por ciertos asuntos que descubriremos más adelante (que mala soy).  Y tienes razón con lo de la ceremonia.

Lo de Ron y Hermione lo tienen que solucionar ellos, pero ahora ya saben que su "cercanía" es más que pública jijiji.  Yo creo que Ron sospecha lo que siente por Hermione desde el baile con Víctor, y ella también.  Ahora sólo falta que se decidan. 

Creo que la edad ha sido el detonante para que Harry se fije en Ginny, porque ahora ella es más decidida y él más conciente de su cercanía ¿me explico? Espero que sí.  Ya en este se nota que siente Snape por Tonks, aunque no se ve muchas esperanzas para el futuro, pero pronto van a cambiar las cosas.  Lo prometo.

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¡Gracias a todos los que escribieron!  Me dio mucho gusto recibir tantos review, casí saltaba cada vez que recibía uno nuevo.  Son todos ustedes muy lindos.  Gracias.  Espero que este capítulo les haya gustado.  Si no, por favor díganmelo para no volver a cometer barrabasadas.  Bye  y muchos abrazos.

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