PREGUNTAS
Con total naturalidad los chicos hicieron su entrada al comedor, tratando de mostrarse tranquilos y relajados. La cena tuvo un ambiente incómodo, con Ron y Hermione dirigiendo significativas miradas a Harry y Ginny, quiénes se negaban a verlos a los ojos. Tampoco se atrevían a ver hacia donde se encontraba Snape, temerosos de su inquisitiva mirada.
- Bien señorita Granger – todos dieron un pequeño salto al escuchar la voz de Snape – déme la lista que ha preparado
Con manos temblorosas Hermione le extendió el trozo de pergamino que había mantenido junto a su plato.
Snape la tomó y luego de leerla en silencio, la doblo cuidadosamente y la guardo en el bolsillo de su túnica.
- Pueden retirarse.
Con premura todos se dirigieron a la puerta.
- Potter, tengo que hablar contigo.
Harry sintió que el alma se le caía a los pies. "Por lo menos no sospecha de Ginny" – penso. Regreso a su asiento y cuando la puerta del comedor se cerró, empezó a contar mentalmente esperando el momento en Snape explotara
- Potter – la voz de Snape era peligrosamente suave – la próxima vez que quieras tener un "encuentro" con la señorita Wesley te sugiero que lo hagas fuera de mi casa. Debes recordar que estas en este lugar en calidad de huésped – torció el gesto en señal de desagrado – un huésped indeseable pero huésped al fin y como tal debes guardar cierto decoro en el comportamiento, además de que todos ustedes están bajo mi responsabilidad y no quiero tener ningún incidente desagradable del cual tenga que hacer partícipes a los señores Weasley. ¿Queda claro?
Harry lo observaba con los ojos abiertos al máximo. No podía creer que Snape sospechara que estaba teniendo "encuentros" con Ginny.
- Nosotros estábamos en la azotea…
- Potter, no me consideres tan ingenuo como para tragarme ese cuento. Aunque te parezca extraño yo también tuve tu edad y me conozco muchas mejores excusas que esa – se inclinó sobre la mesa igual que un depredador sobre su presa – lo que hagas me importa muy poco, pero debes aprender que no siempre puedes salirte con la tuya y a veces es mejor controlar ciertos… impulsos. Sólo les queda un día aquí, así que te sugiero que no te despegues de tus amigos y procuren quedarse juntos, de lo contrario podría ser un día muy largo para todos.
Harry estaba rojo, no sabía si de furia o de vergüenza. Las ideas que podía estar teniendo Snape le producían nauseas.
- Ahora Potter, retírate y… espero que tengas la suficiente sensatez como para mantener esta conversación entre nosotros, a menos claro que desees que le comente lo sucedido a la señora Weasley – tenía una sonrisa perversa en el rostro.
- No señor – se levantó despacio y camino hacia atrás sin desviar la mirada de los ojos de Snape pero procurando no golpearse con las sillas. – Con su permiso.
Al salir aún pudo escuchar la voz de Snape:
- Duerme bien Potter.
Harry estaba furioso consigo mismo por haber puesto a Ginny en una situación comprometida. Snape podía usar sus sospechas para afirmar un hecho que sólo estaba en su mente y hacer que Ginny recibiera una severa reprimenda de su familia. Sin contar con lo que pensarían de él los señores Weasley, a quienes él apreciaba verdaderamente.
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- Vamos Ginny, dime de una vez ¿Dónde estaban?
Ginny llevaba casi cinco minutos en un duelo verbal con Hermione, esquivando todas las preguntas que le hacía.
- Te he dicho que en la biblioteca, conversando.
- Ginny, mírame – esta la observó por primera vez desde que habían llegado a la habitación – ¿Realmente crees que puedes engañarme con eso? Ustedes no estaban allí, te lo puedo asegurar. No estaban en la azotea con nosotros y tampoco en la habitación de Harry y Ron. Tampoco en esta, porque esa puerta – señaló la puerta que dividía las habitaciones – estaba abierta y no había nadie aquí. Si no tuvieran nada que ocultar me hubieras dicho donde estaban desde que te pregunte la primera vez. Ni siquiera te pido que me digas que estaban haciendo, sólo adonde fueron.
- De acuerdo, para que dejes de tener extrañas ideas te diré que estábamos afuera revisando el lugar de la ceremonia.
Hermione la vio con ese gesto que solía poner cuando los demás no entendían lo que para ella era obvio.
- Si eso es cierto ¿para que tanto secreto?
Ginny comenzó a ponerse la pijama.
- Eres tú la que ha pensado eso. Nosotros simplemente no queríamos reclamos de parte de ustedes por haber salido sin avisarles.
- Pero esta el hecho de que tu nos mentiste al decirnos que estuvieron en la biblioteca…
- ¡Y tú querías que les dijera que habíamos salido a investigar cuando prácticamente me acorralaron en la puerta del comedor! El profesor Snape parece tener ojos en la espalda y yo no pienso ir por allí contando que lo vimos hacer esa ceremonia. Ya suficientes problemas tienen Harry con él como para que yo le agregue un poco más de leña al fuego.
- Pero no nos dijeron que iban ha hacer eso…
- Porque no lo teníamos planeado.
- Aún así esta el hecho de ocultar lo que estaban haciendo… Eso puede parecer sospechoso…
- ¿A quién? Te aseguro que Ron no había pensado nada hasta que tú, seguramente, hiciste o dijiste algo.
- ¿Yo? ¿Qué quieres decir?
- Mira, el hecho de que a ti te guste me hermano no quiere decir que a mí me guste Harry. Tus ideas románticas las puedes guardar para ustedes dos.
Hermione se quedó boquiabierta y su rostro se puso del mismo color que el cabello de Ginny.
- ¡¿QUE QUIERES DECIR CON ESO?!
- Vamos, ¿me quieres negar lo que es tan evidente? – Ginny sabía que con Hermione la mejor defensa era el ataque – ustedes dos van por allí con muchos corazones flotando alrededor.
- ¡Estas loca!
Ginny sonrió para sus adentros pensando que había conseguido que Hermione olvidara todo el asunto de repente.
- Si tu lo dices, pero – Ginny se metió entre las sábanas dándole la espalda – te apuesto que te morirías si te dijera que Luna me ha preguntado en sus cartas por Ron, le manda saludos e incluso le escribió una carta que mi hermano se niega terminantemente a comentar, mucho menos discutir su contenido.
"uno, dos, tres…" – Ginny sonrió cuando sintió que Hermione se sentó a su lado.
- No llegaste ni a cinco – con una sonrisa se sentó para verla directamente a los ojos – pregunta ya.
- No vengo a preguntarte, sólo quiero que me digas si realmente fueron al lugar de la ceremonia.
- ¿Eso? – Ginny puso cara de desencanto – Bueno, si. Fuimos y no había nada. Y allí nos quedamos platicando sobre tonterías. ¿Satisfecha? Ahora, si me permites quiero dormir.
Ginny se acostó nuevamente. Hermione tardo un poco más sentada a su lado, hasta que decidió levantarse y meterse entre las sábanas, siendo ahora ella la que le daba la espalda a Ginny. Luego de un momento escucho la dulce voz de de su amiga:
- A Ron no le gusta Luna, cree que esta un poco loca. Estoy segura que eres tu en quién el piensa. Pero si no le das oportunidad, puedes olvidarte que él de el primer paso.
Hermione no contesto y al cabo de un rato pudo escuchar, por la respiración pausada de Ginny, que esta se había quedado dormida. Miraba la almohada pensando en el rostro pecoso de Ron. Mordió la sábana para ahogar un suspiro y cerro los ojos con fuerza para borrar la imagen del pelirrojo.
"Eres un tonto Ronal Weasley. Un tonto"
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Harry se sentía muy mal por lo que Snape le había dicho. Pero era comprensible si se tomaba en cuenta el hecho de que sus amigos hubieran disimulado tan mal el que no supieran donde estaban ellos dos.
"Tal vez fuera buena idea si yo le dijera al señor Weasley lo que se supone que paso y lo que Snape cree. De esa manera no habría problema, el entendería"
Se sentía muy cansado y sólo deseaba dormir. Sin embargo al entrar a la habitación se topó con que Ron estaba sentado, muy serio, en el sillón frente a la chimenea. Evitando su mirada, saco la pijama del baúl y comenzó a cambiarse.
- ¿Y bien?
- ¿Qué?
- ¿En donde estuviste toda la tarde con mi hermana?
Harry lo observó con extrañeza. La forma como había dicho "mi hermana" lo trajo a la realidad de que los problemas aún no habían terminado. Y que tenía que enfrentarse a la faceta de hermano mayor de Ron, la cual hasta ese momento no había conocido – "Y no quiero conocerla" – pensó.
- En la biblioteca, yo había…
- No me mientas Harry
- ¿Por qué dices eso? – Se había girado para seguir de espaldas a Ron, ignorándolo a propósito.
Este se acercó y lo tomó por el brazo, obligándolo a mirarlo. Había crecido algunos centímetros en el verano y Harry acababa de percatarse que Ron podía parecer amenazante.
- Cuando Hermione y yo bajamos al salón Snape salió de la biblioteca. Y no creo que estuviera conversando con ustedes – sus ojos empezaban a echar chispas peligrosas – así que quisiera saber donde y que estaban haciendo.
- ¿Qué te imaginas? - Harry soltó su brazo y retrocedió un par de pasos para poner distancia – te pareces a Snape, con la única diferencia que yo podría esperar cualquier cosa de su mente retorcida.
- ¿Así que Snape también sospecha?
- ¿Sospechar que? Dime algo Ron, ¿Qué has estado pensando?
- ¿Yo? ¿Qué crees que pueda pensar? Dices que bajas a escribir una carta la cual no he visto sobre el escritorio, el que por cierto esta muy ordenado, y la pluma esta seca señal de que no ha sido usada. No hay restos de pergamino. Y luego Ginny dice que estuvieron platicando en la biblioteca, cuando eso era imposible. Snape no sabía donde estaban y Hermione tuvo que mentir para que no se diera cuenta que tampoco nosotros sabíamos…
- Con lo cual reafirmaron sus ideas.
- Ideas que, tengo que confesarte, empiezo a tener yo también.
- Ron, vuelvo a preguntarte ¿Qué has estado pensando? Honestamente, quiero que me lo digas.
Ron se quedó pensativo y luego se sentó en la cama de Harry observando fijamente el suelo. A cabo de un momento, empezó a hablar con voz apagada.
- Le gustabas a mi hermana, y es lógico pensar que aún siente algo hacia ti. Pensé… quiero decir… ella es fácilmente impresionable, y si tu… ya sabes… si le diste alas… ella podría haber… – se rascó la cabeza con lentitud – ilusionado. Y en ese estado le podría haber parecido correcto… – empezó a mover la cabeza ligeramente de lado a lado – tu me entiendes.
- ¿Te digo la verdad? No. No te entiendo.
- ¡Pensé que podrías estar aprovechándote de ella! – Ron se levantó de un salto, con los puños fuertemente apretados.
- ¡RON! ¿REALMENTE ME CREES CAPAZ DE ALGO ASÍ? Digo, tu hermana no tiene cinco años.
- ¡QUE QUIERES DECIR? ¡AÚN ES UNA NIÑA! – dio un par de pasos hacia Harry, lo suficiente para que este retrocediera hasta topar con la pared.
- Te equivocas. Tu hermana es todo menos una niña – levantó las manos para acallar cualquier exabrupto de Ron - ¡Espera! No he terminado, y no quiero que me malinterpretes. Me refiero a que Ginny es una persona muy sensata y centrada a quién dudo que alguien pueda engañar. Y me ofende el que pienses que yo podría aprovecharme de una ilusión anterior para hacer algo que la perjudique. Ilusión que, según Hermione, ya no existe. ¡Vamos Ron, piensa! Soy yo, Harry. Me extraña que hayas pensado que yo haría algo así.
Ron se le quedó viendo como si su mente estuviera a muchos kilómetros de allí, sopesando lo que acababa de escuchar. En el fondo, ni el mismo creía lo que había dicho, pero algo raro había sucedido. Sentía como si hubiera bebido mucha cerveza de mantequilla y todo lo observara a través de un vidrio opaco. ¿Realmente creía que Harry era capaz de intentar algo con su hermana? ¿Qué tontas ideas se le habían metido a la cabeza?
- Harry yo no se que estoy diciendo. Perdona, yo no… yo realmente no pienso que tu… se que serías incapaz de… - se llevo las manos a la cabeza – creo que me estoy volviendo loco.
- No Ron, creo que tuviste un ataque de celos.
- ¿Celos? ¿De Ginny?
- Eres su hermano, y se supone que debes protegerla. Es normal – Harry le dio unas palmadas en la espalda – ¿Recuerdas el baile hace dos años? Reaccionaste parecido con lo de Víctor.
- ¿A que te refieres?
- Me refiero a que cuando dejas que tu temperamento y tus celos te cieguen, los resultados suelen ser como una bomba. Una bomba muy destructiva.
- Harry – Ron lo miraba como si hubiera despertado de un largo sueño – Me pase los últimos cinco minutos imaginando cada cosa…
- ¿Exactamente que?
- Nada, olvídalo – Ron fue hasta su cama y se quitó la camisa con manos temblorosas – tonterías, simples tonterías.
- Ron, no lo olvidaras hasta que me lo digas. No te preocupes por mí, no pensaste nada malo ¿o si?
Ron no estaba seguro de que si fuera buena idea comentarle a Harry sus ideas. Pero era mejor que eso quedara aclarado de una vez.
- Bueno, yo… llegue a imaginarme que estaban por algún lugar, y… pues…
- ¿Qué?
- ¡Que se besaban! ¿De acuerdo?
- Pero eso no es nada malo… – ante la mirada asesina que Ron le dirigió se apresuró a rectificar – ¡Quiero decir! No es nada malo en una pareja…
A Ron le brillaron los ojos de una manera especial.
- ¿Si? ¿Y acaso Ginny y tú son una pareja?
- ¡NO! Por supuesto que no. Me refiero a que si ella y yo estuviéramos saliendo… pues eso sería hasta cierto punto normal… entre nosotros… – Harry se sintió extraño de estar hablando de esas cosas con Ron – Y tu enojo no estaría justificado.
- Pero el punto es que no lo están. Y entonces no es algo correcto ¿entiendes?
Harry no sabía que su amigo tuviera ideas tan serias a ese respecto.
- Creo que si. Ahora comprendo.
- Bien. Ahora quisiera que me dijeras algo.
- Esta bien. Al bajar no encontré a Ginny en la habitación, así que fui a buscarla y la encontré en la biblioteca. Como estábamos aburridos le propuse salir a caminar, porque si no te has dado cuenta la hemos ignorado desde hace dos días. Y no quería que se molestara con nosotros. Pero quedamos en no decirles para que no se les escapara algo frente a Snape, porque podría enfadarse al saber que habíamos salido. ¿Conforme?
- Bastante. Pero no era eso lo que quería preguntarte.
- ¿Ah no?
- No. Pero gracias por la explicación. Lo que quería saber es si te gusta Ginny.
Harry se quedó un momento sin saber que contestar. Eso era algo que no había querido preguntarse a sí mismo en estos últimos días y ahora Ron le hacia directamente esa inquietante pregunta.
- ¿Por qué?
- Porque si es así, quería que supieras que no me molestaría si la cortejaras.
- ¡Un momento! Me armas todo ese escándalo hace un momento y ahora me dices eso.
- Es que las tonterías que estaba pensando antes era en el caso de que no te gustara y sólo estuvieras… pues… entreteniéndote. Pero si realmente te gusta, entonces no tengo ningún problema. Con que la pretendas, quiero decir, no con lo otro – una sonrisa enorme se dibujo en su rostro – mi familia estaría encantada de que fueras parte de ella, por lo menos en ese sentido, porque ya te sentimos como uno de nosotros.
Y sin más el pelirrojo terminó de cambiarse, se metió entre las sábanas y respiró tranquilo.
- Buenas noches Harry.
Este seguía de pié, sin saber exactamente que estaba sintiendo en ese momento. Terminó de cambiarse y se acostó. Se quedo viendo fijamente la luz que entraba por la ventana.
"Si Ron vuelve a tener esas tontas ideas, juro que le daré un golpe tan fuerte que olvidara hasta como se llama. Y si Hermione anda en las mismas me va a tener que oir." Escuchó como Ron se movía inquieto en su cama.
- Ya duérmete Ron.
- Sólo estoy poniéndome cómodo.
- Piensa que mañana es el último día de vacaciones.
Ron dejó de moverse y Harry sonrió mientras se disponía a un buen descanso después de un largo día.
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REVIEW
¡Hola chica Malfoy!
Que bueno que te gusto el cap. Anterior, y a mi también me gusta mucho Tonks. Gracias por pensar que escribo bien, y no te preocupes por los review, siempre me alegra saber que has leído el capítulo.
Eso de los capítulos largos se me esta haciendo costumbre (jijiji) pero no puedo evitarlo. Escribo, escribo y al final cuando siento ya me pase de mi límite (siempre me digo, sólo 5 o 6 hojas). Pero me alegra que te gustara.
Sip, entre H y G están pasando cosas, o por lo menos comienzan. Pero es más de H que de G. Y sobre las fotos… pues, me temo que eso se sabrá dentro de un poco, pero no estas muy lejos.
Te mando un abrazo.
Elanor Black
¡Hola Miss Black! Me temo que te confundí, porque el que dice que no debe contar nada es Harry no Ginny. Por el momento Ginny no experimenta hacia Harry ningún sentimiento que no sea amistad.
Yo también me alegro que no los pillara, porque si no, brrrrr. No quiero ni imaginármelo, jijiji. Y es bueno que tengan secretos, porque así se unen más.
Perla Mery
¡Hola Perla! Que bueno que te guste el fic. Gracias por tu apoyo. Tratare de seguir en las mismas. Bye
Clau de Snape
¡Hola niña! Ya ves, por mucho que Snape tenga recursos para saber lo que hay en su casa, los chicos encontraron la manera de descubrir muchas cosas. ¿Qué significan? Bueno, más adelante lo sabremos (no te vayas a enojar conmigo).
Digamos que la Quimera la representa a "ella" aunque implica algo más realmente. Si te das cuenta esta en el escudo de la casa, y tanto "ella" como "mummy" (me encanta que Snape le diga así a su mama) lo llevan ¿Qué significará? Y también el lema será importante en más de un sentido.
A mi también me gustó la escena de G y H, pero creo que las cosas van más por el lado de H que por el de G. Ya veremos.
Ojalá este también te guste.
amsp14
¡Hola Ana María! Me temo que estoy alimentando tu impaciencia con dar las pistas tan a gotitas, pero ¿Qué quieres? Tengo tantas ideas en la cabeza que me temo que no voy a revelarlo todo pronto. Pero tratare que todos los capítulos sean entretenidos. Lo prometo.
¿Sabes? No había pensado en lo de que si H se quemara G sería la indicada, pero tienes razón. JIJIJI.
Pronto sabremos un poco más de "ella". No todo, pero si algo. Si funciono lo de que escriba más rápido, pero me temo que seguiré subiendo dos capítulos por semana, porque si no, ¡me fundo! (jijiji, es broma)
Lamento decirte que T aparecerá hasta el capítulo del lunes. Pero a partir de allí será un poco más consistente su protagonismo (es la elegida, así que tiene que tener presencia jiji)
Bueno, espero que este te guste también. Bye "Wapa"
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¡Son 40 Review! Nunca imagine que llegaría a tantos. Gracias a todos por dar sus opiniones sobre las locuras que escribo. Ojalá este también les haya gustado, y si no ¡porfa díganmelo! Así puedo corregir desviaciones. Bye.
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