¡Hola! Ya me tienen acá nuevamente, ahora con el primer capítulo de la segunda parte, la cual irá enfocada un poco más hacia la evolución de los sentimientos y pensamientos de ciertas personas, así como a darnos vistazos de la vida de Severus Snape y lo que sucedió en el pasado; y como ha sido todo entre él y T en este tiempo (me refiero la época en que T estuvo en el colegio y S fue su profesor). Digamos que esta parte será un poco más "romántica". Habrán algunas sorpresas que espero les gusten. Espero que estén de acuerdo con todo esto, y cualquier sugerencia o crítica es bienvenida.
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RETORNO E INICIO
El carruaje avanzaba rápidamente atravesando campos que se veían borrosos a través de la ventanilla (debido a la lluvia que la golpeaba con fuerza). Cualquiera que lo divisara se habría asustado terriblemente, más aún si ese alguien pudiera distinguir a los caballos alados que lo hacían avanzar.
"Teslas. Es increíble que aún para elegir tu transporte te inclines por lo más tétrico"
Snape suspiró con desgano mientras sentía las sacudidas que producían las ruedas sobre el camino. Este no era muy transitado, en parte por el mal estado en que parecía encontrarse y en parte porque se extendía tan lejos que nadie recordaba hasta donde llegaba. Y si alguien lo hubiera seguido seguramente sólo se hubiera encontrado con un bosque de árboles tan retorcidos y sonidos tan amenazantes que inmediatamente daría media vuelta para regresar corriendo.
"Por lo menos no ha existido ningún muggle tan estúpido como para internarse en el bosque prohibido" – una sonrisa torcida se dibujo en su rostro – "Y si lo ha hecho, seguramente tuvo una buena dosis de hechizo desmemorizante por parte de Albus; eso, si es que salió con vida de allí.
Snape se removió inquieto en el sillón. Aunque el carruaje era cómodo, un viaje tan largo siempre resultaba agotador. Pero era mejor eso que tener que regresar en el expreso de Hogwarts o peor aún, en escoba. Los Teslas trotarían hasta los límites del bosque, luego levantarían vuelo para poder llegar sin problemas al colegio.
Aunque esos animales eran rápidos en tierra (y eso aseguraba el poder llegar antes que los alumnos) no se comparaba con la velocidad que podían tomar en vuelo, pero a Snape no le gustaba la vista desde arriba.
"Es una suerte que estén domesticados y que Hagrid los haya traído hasta el castillo antes de irse, eso me evitó el tener que subirme a ese tren"
Se acomodo la túnica tratando de encontrar calor entre los pliegues de su tela. Los recuerdos que tenía de los viajes en el expreso no eran nada agradables. El primero, por tener que haberse separado de su madre y los siguientes, tratando de pasar desapercibido de Potter y sus amigos. Tenía que reconocerlo, pocas veces (o más bien ninguna) su pandilla había logrado arruinarles el viaje (por lo menos durante un breve momento) y siempre llevó las de perder en la revancha. Podía fingir ante todo el mundo, pero esas humillaciones lo habían aterrado en su juventud.
"Aun te aterran"
Sonrió. No podía renegar realmente de esos viajes sin renegar de ella. Y eso no era posible.
La había visto por primera vez en el expreso de Hogwarts, antes de comenzar el sexto año. Ella le había confesado después que lo observaba desde el tercero pero nunca se había atrevido a hablarle, hasta ese día…
Severus jugaba con su varita mientras caminaba de un lado a otro del vagón asignado, incapaz de mantenerse quieto y sentado. Ottmar se reía de su continuo nerviosismo.
- No pareces un Slytherin, deberías estar siempre calmado y al acecho. Más bien pareces un tejón. Tal vez deberías ser un Hufflepuff.
Le había contestado con un gruñido y una serie de obscenidades y luego había salido sin decir nada más. En aquel entonces era mucho más explosivo (si acaso era posible) que ahora.
Después de casi treinta minutos caminando entre los vagones decidió volver al suyo antes de tener algún encuentro desagradable y peligroso (si acaso tenía que usar su varita u bien otros la usaban contra él).
Poco antes de llegar la vio. Estaba agachada en medio del pasillo. Llevaba jeans, zapatillas deportivas y una playera blanca; el cabello recogido en dos trenzas. Una gran cantidad de pergaminos se encontraban tirados alrededor. Al escuchar sus pasos levantó su rostro hacia él.
- ¿Puedes ayudarme?
Su tono de voz era dulce pero eso no le impresionó. Fueron sus ojos que parecían haber capturado la esencia del fuego en ellos. Lo miraba fijamente, sin moverse y casi sin pestañear.
- ¿Por qué no te fijas? Mejor quítate y déjame pasar.
Sin muchos miramientos, casi empujándola, paso de largo; pero no había avanzado ni dos pasos cuando el círculo de pergaminos se había extendido hasta sus pies. Cada vez que trataba de avanzar estos se colocaban enfrente de manera que no podía esquivarlos. Era desesperante.
- ¿Qué estúpido hechizo hiciste?
- Ninguno – seguía en el suelo, de espaldas a él, tratando de recoger los pergaminos que le huían cada vez que estiraba el brazo – ese amigo tuyo, Ottmar creo que se llama. Tropecé con él sin querer, incluso creo que se puso en mi camino a propósito y me tiro los pergaminos al suelo. Es un idiota.
Severus levantó las cejas sorprendido. No era común escuchar que alguien hablara mal de los de Slytherin. En especial si querían seguir sin hacer ninguna visita a la enfermería.
- ¿No será que tu te caíste?
- No soy torpe – se le quedó viendo de una manera que no admitía replica – y no estaría aquí si no fuera porque tu amigo pensó que sería divertido dejarme sin poder recoger este tiradero.
Severus seguía observándola. Tenía carácter.
"Y no esta nada mal tampoco" – pensó mientras la recorría lentamente.
- Si no vas a ayudarme deja de desnudarme con la mirada – volvió a girarse y era claro que estaba molesta porque ahora sus ojos echaban chispas y el iris se había vuelto una pequeña línea dorada.
Severus la observaba fascinado.
- Cualquiera podría pensar que eres un degenerado.
- ¿Qué? – no estaba seguro de lo que había escuchado.
- Por como me miras. Generalmente parece que ves con asco a las personas pero no me estas viendo precisamente así. Ahora ¿Qué harás? ¿Te vas a quedar allí hasta que lleguemos o harás algo para que podamos regresar a los vagones?
Severus movió su varita y los pergaminos se apilaron uno sobre otro. Conocía el hechizo, él se lo había enseñado a Ottmar en primer lugar.
- Gracias – tomó los pergaminos y se dirigió al fondo del pasillo, pero antes de llegar se giró con gracia – te veré luego Severus
Y el se quedo allí, sin saber exactamente como era que ella sabía su nombre.
"La única razón por la que sigues intacto Ottmar es el haber provocado ese encuentro". Snape seguía viendo por la ventana. Nunca había creído en los presentimientos, pero desde hacía varios días presentía que algo estaba a punto de cambiar.
"Tal vez se sienta así cuando la muerte te ronda"
No. No era eso, a él la muerte lo tenía en su lista desde hacia mucho tiempo. Lo sintió por primera vez cuando regreso al castillo. "No es común regresar sobre tus pasos al lugar donde perdiste el camino" Frunció el ceño. Esa frase no era de él. ¿En donde la había escuchado?
Una imagen se formo en su memoria y Snape dio un resoplido de disgusto.
- Tonks.
En una de tantas reuniones de la orden, le escucho decir eso cuando hablaba sobre un licántropo que había arrastrado a una víctima al mismo lugar en donde había sido mordido. Ella lo había tenido que detener y conservaba una cicatriz en el brazo, justo en donde la había rozado con la garra.
Cuando fue estudiante nunca hubiera apostado por su futuro. Pero ahora era un auror y (visto desapasionadamente) se suponía que era capaz de vencer a la mayoría de "delincuentes", mortífagos incluidos. "Incluso a mi" –pensó mientras observaba como la lluvia se había transformado una especie de pared líquida. Se paso la mano por el cabello con desgano – "No duraría ni un segundo"
Volvió a resoplar. Esa chica lo había fastidiado desde que la conoció. O tal vez era que ha veces la sorprendía observándolo, no con terror como era común, sino como había notado que ha veces Florence lo hacía.
- Estas obsesionado Severus. Ya no esta Black y ahora te fijas hasta en la forma en que la pequeña Tonks camina.
Tonks. ¿Por qué diablos la llamaba así? ¿Qué no se suponía que era Nymphadora?
- Obsesionado. Quién lo diría. Obsesionado con cualquier Black que se te atraviese en el camino. Te estas volviendo viejo.
Volvió a acomodarse en el sillón, dispuesto a dormir si era necesario para poder borrar cualquier pensamiento indeseable hasta que llegara a Hogwarts.
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Los chicos no habían tenido ningún problema para encontrar un vagón libre (como siempre al fondo del tren). Luego que Hermione y Ron recibieron instrucciones en el vagón de prefectos, se habían reunido con Harry y poco después llego Ginny (Sus amigas la había llamado para que le dijera como le había ido a Harry y a Ron con sus TIMOS).
Todos los del sexto curso estaban alegres. La nota promedio había sido "S", con algunas "A" y unos cuantos "D" o "I". Neville les había comentado que había obtenido una "T" en Herbología y milagrosamente una "S" en Pociones. Su abuela estaba tan contenta que no dudo en comprarle una enciclopedia completa sobre plantas y sus diferentes usos. Además de una varita nueva, pero esto lo había hecho con mucho orgullo por la manera en que había sido destruida la otra.
"Los trozos de la de mi papa los guardo. Son especiales para ella. Luego, claro esta, de enseñárselas a todos en la familia para que supieran que me había enfrentado a varios mortífagos sin mostrar temor. O por lo menos eso dice ella". Neville se había sonrojado cuando les contó eso. Harry y los demás lo habían felicitado calurosamente, verdaderamente orgullosos y contentos por él. Seamus y Dean también habían pasado por allí comentando sus notas. Estaban muy felices, y a ninguno parecía importarle el haber perdido Adivinación.
- Si hubiéramos aprendido algo – dijo Dean – habríamos sabido la nota antes del examen, o mejor aún, qué nos iban a preguntar.
Casi sin notarlo llegaron a la estación. El bullicio de siempre los envolvió. Ron y Hermione guiaron a los de primero hacia donde estaba Hagrid – "¡Hola muchachos! ¡Felicidades!" – les había gritado con los pulgares hacia arriba, señal de que sus notas ya eran de dominio público o por lo menos del claustro de profesores.
Cuando iban a subir a los carruajes notaron que Malfoy y compañía estaban apartados de los demás. Desde el arresto de sus padres la mayoría de los alumnos los evitaban, pero en cuanto se alejaban empezaban a murmurar a sus espaldas. Por mucho que hicieran o amenazaran no podían evitar las habladurías y las miradas. Harry adivinó que detrás de toda esa pantalla de chicos rudos existía un oculto sentimiento de rabia por no poder tomar revancha como deseaban, por no poder vanagloriarse abiertamente y frente a todos de que pertenecían a familias de Mortífagos.
"Si gente como ellos ganara" – pensó Harry – "Todos los demás no duraríamos ni medio segundo con vida".
Esta idea era suficiente para reafirmar su decisión de prepararse a conciencia para ser muy buen mago, en espera del momento en que tuviera que enfrentarse a Voldemort. Su vista se cruzó con la de Malfoy por un segundo y pudo ver cuanto odio reflejaban sus ojos.
"No permitiré que algún día tu también lleves la marca tenebrosa Malfoy" "Si puedo evitarlo nadie llevará esa marca nunca más"
- Vamos Harry. Sube ya – Hermione estaba detrás de él y veía con aprensión hacia el frente de los carruajes – no me gusta estar cerca de los Teslas.
- Pero si no puedes verlos.
- Eso no quiere decir que no me pongan nerviosa.
En cuanto subieron a los carruajes estos empezaron la marcha. En poco tiempo atravesaban las rejas coronadas por cerdos alados y luego cruzaron con rapidez el vestíbulo. Para alegría de Ron la canción del sombrero seleccionador y la distribución de las casas fue bastante rápida y pudieron dedicarse totalmente a disfrutar la cena.
Harry miraba repetidamente hacia la mesa de los profesores, esperando el momento en que apareciera Remus. Sabía que este había tenido que resolver algunas cosas antes de marcharse hacia el colegio, pero había creído que estaría en la cena o por lo menos que llegaría antes del discurso de bienvenida del profesor Dumbledore.
- Hay un lugar vacío en la mesa – Ginny estaba terminando su postre en ese momento – lo que quiere decir que no tenemos profesor para la Defensa Contra Las Artes Oscuras.
- Podría ser que aún no ha llegado – Harry no quería traicionar la confianza de Remus.
- Tal vez… o podría ser que el ministerio no ha encontrado un reemplazo adecuado para Umbridge.
De diferentes lugares surgieron voces de protesta ante el comentario de Ron. Harry aún se reía de la lluvia de pan que le había caído al pelirrojo, cuando el profesor Dumbledore solicitó silencio.
- Queridos alumnos, quiero darles la bienvenida a un nuevo año en Hogwarts. El año pasado tuvimos que atravesar por largas y difíciles pruebas las cuales, afortunadamente, fueron superadas satisfactoriamente. Sin embargo ahora que el ministerio ha reconocido el resurgimiento de Voldemort – al escuchar ese nombre un escalofrío recorrió el gran comedor - es uno de nuestros deberes el prepararnos mejor para evitar que su particular visión pueda expandirse entre nosotros - Dumbledore fijo por un momento su mirada en la mesa de Slytherin - nuestro esfuerzo debe encaminarse hacia la superación personal y el mejoramiento continuo de nuestras habilidades...
Las puertas del Gran Comedor se abrieron y una delgada figura apareció. Estaba cubierta con un gastado abrigo; el cabello, prematuramente gris, lo llevaba hasta los hombros y una familiar sonrisa iluminaba su rostro.
- Es por eso que quiero que darle la bienvenida al profesor Remus Lupin, quién amablemente aceptó el regresar a Hogwarts para hacerse cargo nuevamente del Curso de Defensa Contra...
La ovación procedente de las tres casas (los Slytherin se mantenían obstinadamente cruzados de brazos) no dejo que el profesor Dumbledore terminara la frase. Pero no era necesario. Era obvio que para todos, o casi todos, el nuevo profesor era exactamente lo que necesitaban.
Remus caminó entre las mesas, recibiendo muestras de afecto de parte de los alumnos. Incluso Parvati y Lavender se pusieron de pie para darle un fugaz beso en la mejilla, lo que provoco cierto rubor en él y miradas suspicaces por parte de Harry y sus amigos.
- ¿Desde cuando esas dos se llevan con un licántropo?
- ¡Ron! No debes llamar...
- Ya Hermione, ya lo se. Quiero decir que no les conocía esa predilección por... ciertas personas.
- Tomando en cuenta que quien-ustedes-saben ha vuelto, creo que esa predilección por quién pueda enseñarte a defenderte a ti y a tu familia es comprensible - Harry observó como Remus tomaba su lugar en la mesa de profesores. Los demás maestros lo saludaron con claras muestras de aprecio, incluso Snape se dignó hacer una leve inclinación de cabeza.
Harry estuvo entre los últimos que se sentaron. El profesor Dumbledore espero a que todo volviera a la normalidad antes de dirigirse nuevamente a los estudiantes.
- Ahora que estamos completos creo que es hora de retirarnos ha descansar. Les deseo que tengan un sueño reparador y solo me queda por decirles "BIENVENIDOS A HOGWARTS"
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Harry estaba acostado escuchando las respiraciones acompasadas de sus compañeros los cuales hacía rato que se habían dormido.
Estaba feliz de haber vuelto. Era como regresar al hogar luego de un largo viaje. Y además tendría cerca a Remus para poder hablar de Sirius siempre que quisiera. Al llegar a este punto arrugo el ceño. Recordó como había sido su recibimiento, pero sobre todo la mirada que Snape le dirigió cuando tomo su lugar en la mesa de profesores.
"Él sabia que vendría. El profesor Dumbledore tuvo que prevenirlo para que se comportara" "¿Porque Remus me pidió que no lo dijera si Snape ya estaba enterado?" "¿Hasta cuando el profesor Dumbledore seguirá teniendo consideraciones con él?"
El vínculo que existía entre el director y Snape era una de las cosas que más lo intrigaban. Y ahora tenía en su poder nuevas pistas que incrementaban el misterio respecto a quién era o que cosas se escondían en su pasado.
"Tal vez esta vez las piezas del rompecabezas terminen por colocarse" "Este podría ser el año de Snape" - Harry meditó un momento en lo que esto podría significar - "Podría ser el año de la serpiente"
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Tonks soltó el pergamino que había recibido y este cayó con suavidad al piso. Era bastante tarde para que aún se encontrara en el Ministerio de Magia, aunque últimamente eso no era raro en el departamento de Aurores.
Lentamente se dejó caer en una silla. Acababa de ser notificada de su amonestación oficial por haber abierto una puerta mágica sin el consentimiento de su superior.
"...Demostrando una clara insubordinación y una ignorancia deliberada de los procedimientos establecidos" - indicaba la nota - "sin tomar en cuenta el que se encontrara fuera del área asignada para su unidad".
Se cubrió el rostro con las manos, sin saber exactamente que estaba sintiendo.
- ¿Señorita Tonks?
Arthur Weasley se encontraba en el umbral de la puerta. Había ido en busca de Kingsley Shacklebolt para entregarle un informe que le había solicitado.
- ¿Se encuentra usted bien?
Tonks le extendió el pergamino que había recogido del suelo. El señor Weasley lo tomó y empezó a leer. Abría cada vez más los ojos a medida que avanzaba.
- ¡Pero...! ¡Pero…! ¡No pueden hacer eso! ¡No pueden ponerla a prueba por salvar la vida de un niño!
- No es por eso - Tonks negaba con la cabeza en un gesto automático - Si fuera así de simple creo que me hubieran felicitado. Se trataba de Harry Potter y el Ministro de Magia no perdona nada relacionado con él.
- ¡Es una injusticia! ¡Debemos hablar con el profesor Dumbledore!
- Sería inútil. No puede hacer nada. Es una disposición interna. Y no podría explicar las razones para intervenir sin descubrir que pertenezco a la...
- ¡Shhhh! Las paredes escuchan señorita Tonks.
- Llámeme Tonks señor Weasley. Tonks a secas, y yo le llamare Arthur, ¿le parece?
El señor Weasley sonrió y le extendió un pañuelo para que se secara los ojos. Tonks no había notado las lágrimas que le surcaban el rostro.
- Todo esta en regla Arthur. Violé el reglamento; la sanción es desproporcionada pero comprensible bajo la situación en la que nos encontramos. Hay alerta roja.
- Aún así hay circunstancias atenuantes...
- Es el ministro quién decide y en este caso era obvio que no me iba a tratar con plumas.
- Podría apelar.
- No, es mejor cumplir la sanción. Estoy segura que Kingsley hablará para que la fase de prueba sea la mínima. Es mi jefe y quién mejor conoce mi trabajo - quiso sonreír pero no logró que llegara hasta sus ojos - No es la gran cosa en realidad. No hay auror que no haya estado a prueba alguna vez.
Trataba de parecer tranquila, pero se estaba muriendo por dentro. No era justo lo que hacían con ella. Uno de sus sueños siempre había sido ser auror, y sabía que una amonestación tan temprano en su carrera y el colocarla en período de prueba podía ser fatal para su futuro en el ministerio. No se arrepentía por lo que había echo, pero eso no la reconfortaba en absoluto.
El señor Weasley había seguido con la lectura, muy sorprendido por el tono duro con que fue redactada. Estaba acostumbrado al protocolo que solían utilizar en esos casos, pero esta notificación más parecía una sentencia que una llamada de atención. Era claro que quién la hubiera hecho había disfrutado al pensar en la humillación que representaba para quién la recibiría el leer todas las acusaciones que se le formulaban, las cuales no admitían réplica ni discusión.
- Eh... Tonks. ¿Leyó toda la carta?
- No, me temo que luego de la palabra "suspensión" el resto dejo de tener sentido.
El señor Wasley le extendió el pergamino para que Tonks leyera. Al llegar al último párrafo sintió que el suelo se hundía bajo sus pies.
- ¡POR MERLIN! - Tonks busco el apoyo del escritorio para no caer - ¡No pueden pedirme eso! ¡No saben lo que están pidiendo! ¿Acaso pretenden que me asesine?
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REVIEW
amsp14
Perdón por haber actualizado hasta el domingo en la noche, pero no pude antes.
Antes que nada quiero decirte que tu nuevo fic se pinta muy interesante y el primer capítulo esta buenísimo. Quién no lo haya leído le recomiendo que lo haga, y que lea también el primer fic que publicaste que fue "Grabado a Fuego" (un poco de publicidad jijijijiji). Gracias por tu comprensión por lo de bajar el ritmo. Justo ahora me acaban de asignar a otro proyecto en mi trabajo, y me temo que el tiempo de que dispongo se va a reducir drásticamente.
Me alegra que te gustara tanto el cap. Tenía que dar por concluidas varias cosas, por eso es que me salio algo largo (si juntas las dos partes) además quería terminar la semana pasada para poder comenzar esta con la segunda parte.
Ya ves que a nuestros amigos no les fue tan mal, así el sueño de los chicos para se aurores se pinta factible. Y aunque no quieran seguirán con nuestro mago favorito. Dejaré de G descanse un poco para no forzar las cosas entre H y ella (después de todo, a H siempre le ha costado un poco el área de "mujeres" jijijijiji). Ya ves que R volvió y ¡como lo recibieron! Es que se le quiere al chico. Tenía que pedir disculpas, porque el ciertamente no es así y no tendría la conciencia tranquila, además vuelven a trabajar juntos S y R. Yo lo prefiero amable y dulce, como me imagino que es realmente.
Acá les doy un poquito más de información sobre F, ya vemos que tenía carácter. Y nuestra querida profesora McGnagall siempre tan centrada y tomando el control de las situaciones. Por algo es la mano derecha del profesor D.
T, ella si que no tuvo mucha suerte. Es que S la pone nerviosa (¿Por qué será? Jijijiji). Y la racha la sigue, mira lo que le paso ahora. Pero no te preocupes, todo esto tiene un motivo oculto que nos llevará irremediablemente al acercamiento que ya va siendo necesario. A mi también me gusto mucho la escena R-H porque esos chicos si que se quieren pero no se deciden. Poco a poco, amiga, poco a poco llegaremos (jijijijiji). S como siempre enfurruñado. Pero es que ya era el último día y la guinda del pastel le toca a él con lo de T. Pobre (bueno ni tanto, porque mira como reaccionó), pero las cosas no debían llegar a tanto. Se arrepentirá de sus palabras, eso tenlo por seguro. Y ahora ya sabemos como era de adolescente (igual que ahora pero con un genio mas vivo, y ciertas "ideas" cuando vio a F jijijijiji)
Bueno, espero que este también tenga tu aprobación. Así como lo que viene.
Bye Wapa.
P.D. Ya ves que a mí también me salio algo largo este review. Jejejeje, pero que quieres, me siento a escribir y luego quién me detiene.
Anna Ryddle
¡Hola Anna! Bienvenida. ¡Gracias por lo que dices! ¿De veras te encanta el fic? Bueno, pues gracias nuevamente. Me alegra que te guste y también que te parezca apropiada la redacción (mira que reviso como 20 veces cada cap, y luego cuando lo subo siempre noto que se me fue algo jijijijijiji). Ojalá este también te guste.
Clau de Snape
¡Hola Clau! Gracias por el apoyo. Ya ves, no me quedo otra que quedarme con uno por semana. Pero fue oportuno, porque este nuevo proyecto me esta haciendo sufrir (buaaaaaaa).
¿Que te parece? Nos resultaron buenos nuestros chicos para el estudio (en H es casi algo corriente). Ahora podrán seguir con la ilusión de ser Aurores (H puede ser cualquier cosa con esas notas).
Nuestro S no se caracteriza por se comprensivo, pero tienes razón, su reacción fue bastante desproporcionada al hecho, pero el chico estaba en las últimas. Contando las horas para que se fueran y le tiran jugo de calabaza encima (que fue un accidente, pero para él nada puede recibir ese calificativo). Pobre T, pero no te preocupes, en algún momento todo eso será aclarado y las disculpas pertinentes (ahora si como deben ser) serán dadas. (Por cierto, a mi también me gusta el pie de limón jijijijijiji).
¿Te gusto el recibimiento de R? Para mí es el que se merece, y debo aclarar, que gracias a ti esta en esta historia, porque no lo había pensado hasta que lo sugeriste. Todo lo relacionado con él esta dedicado a ti amiga mía.
Ya ves, F lo tenía visto desde hacia tiempo (jejejeje), y no es una chica cualquiera, sino alguien con carácter. Procuraré colocar más flashback para que conozcamos poco a poco cosas sobre ella. Por lo menos ahora ya sabemos como empezó más o menos lo de ellos (bueno, más bien, como se conocieron).
Te envío muchos abrazos.
Ceywen
¡Hola! ¿Cómo estas? ¿Mucho trabajo? Espero que no y que te den tiempo para respirar.
Ahora que no están en la casa me temo que sus secretos serán guardados un poco más, ¡pero no te preocupes! Poco a poco sabremos cosas sobre ella. Lo prometo. Y ojalá te guste esta segunda parte de la historia y el rumbo que tomará.
Bye
SaraMeliss
¡Hola Sara! Que bueno que te gustó. En este no salió mucho de H y G, pero pronto sabremos. No te preocupes, que acercamientos habrán (jijijijiji).
Bye.