¡Hola! Acá estoy otra vez con un nuevo capítulo. Muchísimas gracias Clau de Snape por ayudarme en la revisión, y amsp14 ya que tu excelente review me ha dado ideas para este capítulo. Gracias amigas.

Espero que este les guste.

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REGISTRO

Unos pequeños golpes en la puerta hicieron que Tonks se sobresaltara. Llevaba casi media hora parada frente a la cama, con la pequeña maleta sobre esta, y aún no había sacado nada de ella.

- Adelante

Un conocido rostro se asomó levemente.

- ¿Cómo esta mi auror favorita?

- Hola Remus. Pasa.

Remus se acercó hacia donde estaba Tonks y con gran ternura la abrazó. Esta prolongó el abrazo un poco más, hundiendo el rostro en su hombro. Remus comprendió que necesitaba mucho apoyo en ese momento.

- Vamos pequeña ¿Qué sucede? – Ahora la abrazaba con fuerza, meciéndola suavemente - ¿Tan mal van las cosas en el ministerio?

Tonks siguió abrazándolo. Remus siempre había sido como su hermano mayor y era su mejor amigo (para ser sincera, después de lo de Sirius era su único amigo). Sabía que con el podía dejar de ser la chica fuerte, independiente, arriesgada y decidida que todos los demás conocían. Con él podía bajar las defensas. Por alguna razón se comprendían perfectamente.

- ¿Podemos quedarnos así hasta el lunes?

Remus rió con fuerza. Esa risa era justo lo que Tonks necesitaba. Se separó un poco de él y colocándose de puntillas lo beso levemente en los labios. Era una costumbre que reafirmaba la relación tan estrecha que compartían. No era algo físico (aunque más de alguien lo había malinterpretado alguna vez). Tonks estaba muy segura que sus sentimientos hacia él nunca habían llegado, ni llegarían, hasta allí. Sus besos y abrazos no contenían malicia, sólo eran un ritual que los identificaba.

- Cuéntame

- Por donde empiezo – Tonks caminó un par de pasos y se dejó caer en la cama. Se había quitado la túnica y la chaqueta. Su blusa blanca servia de contraste para su color de cabello. Se acostó y colocó los brazos sobre su vientre, con la vista fija en el techo.

Remus quitó la maleta y se acostó junto a ella, con los brazos bajo su cabeza. Tonks cambió de posición y se recostó en su pecho. Él sonrió y la abrazo con delicadeza.

- ¿Qué te tiene así?

- Son muchas cosas.

- No tienes que preocuparte. El tiempo pasará rápido, ni siquiera sabrás a donde se fueron los dos meses de "tareas administrativas" – enronqueció un poco la voz al decir esto, haciendo que Tonks sonriera – y pronto estarás nuevamente en activo.

- No es sólo eso – había vuelto a ponerse seria – aunque para ser sincera; lo de la notificación, el período de prueba y esas tareas no han ayudado precisamente a que mis reservas de alegría aumenten.

Remus volvió a reír. Era fácil quererla, aún con todas sus particularidades.

- Pero eso ya lo habías asimilado según me dijiste en tu última carta. Así que algo debe haber pasado – Tonks no parecía dispuesta a decir nada por propia voluntad, Remus sabía que podía volverse tan hermética como una ostra – Por que no mejor empezamos con algo concreto. ¿Por qué no bajaste a cenar?

- No tenía hambre.

- ¿Y porque Dumbledore no informó a nadie de tu presencia? Los chicos hubieran estado encantados de verte.

Tonks se retiró de Remus y sentó en el borde de la cama. Luego se levantó y empezó a caminar por la habitación.

- Estoy en una asignación de rutina, como parte de mi castigo.

- ¿En Hogwarts?

Tonks asintió y luego apoyó su espalda en la puerta. Deliberadamente estaba esquivando la mirada de Remus.

- No creo que sea de rutina si te pone así. ¿De que se trata?

Remus se había incorporado en la cama y la observaba. Tonks cruzó los brazos y clavo la mirada en el piso.

- Debo investigar antecedentes.

- ¿Antecedentes? – Remus empezó a sospechar – ¿De mí?

- ¿De ti? – Ahora Tonks lo veía fijamente – No. ¿Por qué querría el ministerio investigarte?

- Por nada específico. Bueno, soy un licántropo, esa es una buena razón para Umbridge.

- No creo que Fudge le siga haciendo mucho caso, por muy asistente que aún sea. No después de todo lo que pasó.

- ¿Severus?

Tonks volvió ha asentir y sus ojos cambiaron de color tornándose azules. Clara señal de que estaba preocupada.

- El ministerio esta investigando a los antiguos colaboradores de Voldemort ¿no es así?

- Creen que podrían estar reuniendo de nuevo a su ejército.

- ¿Creen? – Remús se puso de pie rápidamente. Su rostro reflejaba incredulidad – ¿No les bastó con la pequeña incursión del año pasado en el ministerio y el enfrentamiento que tuvimos con los mortífagos? No puedo creer que aún duden.

- Sabes bien que Fudge no tiene idea de que hacer, así que para aparentar que el ministerio esta trabajando emite ese dichoso decreto y arma lo de las investigaciones. Cree que con ellas pondrá nerviosos a los antiguos mortífagos y alguno podría llevarlo hacia Voldemort. Como si fueran tan estúpidos. La mayoría, si le sirven nuevamente, ya pusieron tierra de por medio y seguramente ahora están con él preparando algún nuevo ataque. Y los que no, pues es lógico que se mantendrán lo más lejos que puedan antes que exija respuestas por su falta de lealtad.

- ¿Y según ese decreto, que clase de investigación debes realizar?

- Uff. Ni te cuento – Tonks empezó a recitar el decreto, que se sabía de memoria – "Cualquier persona con antecedentes de actividades ilícitas deberá someterse a un inventario de lo que posea, ya sea en este ministerio o, en su defecto, ante cualquier representante del mismo… blablabla". Según Fudge para saber si cuentan con los medios para atacarnos. ¿Estúpido no? Una varita es suficiente para desatar una guerra.

- En el caso de Severus, aparte de su pasado, él es reconocido como un experto en pociones. Esa podría ser la razón.

- Yo más bien creo que es por haber desafiado a Fudge hace dos años. Al mostrarle la marca lo obligó a ver que estaba equivocado en cuanto a Voldemort. Y también es un golpe bajo para el profesor Dumbledore, porque lo ha mantenido bajo su protección durante todos estos años. Para Fudge sería un triunfo personal el conseguir cualquier cosa que demuestre que el profesor Snape aún es un mortífago activo, ya que esto le restaría credibilidad al profesor Dumbledore

- ¿Sigues llamándolo profesor Snape?

Ella se sonrojó y una débil sonrisa asomó a su rostro.

- No puedes cambiar una costumbre de años.

- ¿Cómo lo tomo cuando se lo dijiste?

El azul de los ojos de Tonks se intensifico. Con lentitud fijó nuevamente la vista en el suelo.

- No muy bien.

- ¿Se violentó?

- Bastante

- ¿Te hizo daño?

- No, claro que no. El no es un monstruo, aunque claro, ayudo el que el profesor Dumbledore estuviera presente – Tonks levantó el rostro y él notó que su mirada reflejaba rabia – Esto es tan injusto Remus. Como el profesor dijo, lo tratan como un delincuente. Lo juzgan por su pasado.

- No es tu culpa. Además creo que deberías verle el lado bueno a esto – Tonks lo miraba como si fuera imposible encontrarle algo bueno a esa situación – Severus corrió con suerte. Tú lo conoces, puedes tener consideraciones con él.

"¿Conocerlo? ¿Realmente lo conozco?" – Tonks metió sus manos en los bolsillos del pantalón.

- Por eso no bajaste, no quieres que los chicos te vean y pregunten.

- Así es. Haré el registro mañana, cuando no haya alumnos a la vista. Arthur prometió no decirles nada del decreto a sus hijos. Espero que eso contenga algo el chisme. Por lo menos no quiero ser yo la que lo provoque.

Remus se acercó y la abrazó nuevamente. Entendía que ella se sentía incómoda con todo eso.

- Tranquila. El mal rato ya paso. Mañana harás todo con diligencia y tacto, y no incomodarás a Severus de ninguna manera. Piensa que todo sucede por una razón, imagínate si envían a otra persona. No tendría ningún miramiento con su posición de profesor.

Ella se acurrucó un poco más agradeciendo el apoyo, pero no creía que todo fuera tan fácil como el lo pintaba.

"Supongo que tienes razón. Pero hubiera preferido que le tocara a alguien más. Alguien menos involucrado con todo esto"

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Tonks tardó cerca de 45 minutos en elegir su vestuario esa mañana. Últimamente le costaba mucho vestirse. Estaba acostumbrada a tomar cualquier cosa de su armario, pero ahora elegía cuidadosamente cada pieza de ropa. Al final tomo un traje bastante parecido al del día anterior, pero de color azul. Lo que no podían evitar era que combinara su cabello con la ropa. Para ella, esto era una pequeña muestra de independencia.

Para evitar que los alumnos la vieran, tomó su desayuno en la habitación. Como esta tenía una ventana que daba al lago no tuvo problema en cerciorarse que la mayoría de alumnos, incluyendo a sus cuatro pequeños amigos, habían salido a disfrutar del descanso.

La habían alojado en la misma área del castillo en la que se encontraba el salón de pociones. Bajando por una escalera lateral era posible llegar a ella sin que nadie notara su presencia.

Cuando estuvo frente a la puerta, tuvo una oleada de recuerdos de sus años de estudiante. Sonrió recordando a sus compañeros y el desagrado que producía en la mayoría el recibir esa clase. Pero ella la esperaba con ansias porque sabía lo importante que era para su formación profesional. Además le encantaban los retos y el probarle al profesor Snape que no era la torpeza personificada era el mayor de ellos. Aunque siempre llevara las de perder y terminara echa un manojo de nervios, tan preocupada por no confundirse que terminaba haciendo algún pequeño desastre. Pero aún así le gustaba esa clase y todo lo que entrar en ese salón conllevara.

Con delicadeza toco la puerta, pero al no escuchar respuesta la empujo para cerciorarse de que no estaba vacía. Snape se encontraba frente a una de las ventanas del aula, observando el paisaje. Eso era muy extraño, ya que Tonks jamás había visto una sola de esas ventanas abiertas.

- ¿Profesor Snape?

- Pase señorita Nymphadora – Snape no dio muestra de sorpresa y con un movimiento de varita cerró la ventana, sumiendo el aula en su acostumbrada penumbra – la esperaba más temprano – había un leve tono de reproche en su voz.

- Yo, bueno, no quise que los alumnos…

- ¿La vieran? ¿Y eso porque? – Se sentó tras su escritorio y la observaba como si estuviera examinándola – Usted está acá cumpliendo ordenes. No veo porque tendría que esconderse para hacer su trabajo, a menos que no se crea capaz de ello.

Tonks empezaba a perder sus buenas intenciones de hacer las cosas con tacto.

- Pensé que eso sería un gesto que usted comprendería.

- Si habla de ser considerada conmigo y evitar que vean hasta donde ha caído el ministerio, puede ahorrarse la amabilidad. No tengo porque avergonzarme de algo que es una clara violación al sentido común. Fudge envía a sus perros de presa a tontas y locas sólo para asegurar su puesto en el ministerio.

La paciencia de Tonks terminó de perderse

- ¡PROFESOR SNAPE NO LE PERMITO…!

- Tranquila, tranquila – Snape sonrió al darse cuenta que estaba controlando la situación - No quise decir que usted fuera uno de ellos, simplemente que, si el ministerio quiere perder tiempo y recursos por mí esta bien.

- De acuerdo – Tonks se dio cuenta que había perdido terreno, pero si el quería guerra la iban a tener – entonces procedamos con el registro.

Lo dijo con énfasis, y fue obvio que a el no le gustó. Su sonrisa se borró de pronto y con cierta violencia se dirigió al fondo de salón y abrió las puertas del armario.

Tonks se acercó con solemnidad. "¡Al diablo con todo! Si realmente nada de esto te incomoda Severus Snape no voy a tener más miramientos contigo". Sacó un tintero, pergamino y una pluma de un pequeño maletín que llevaba.

- En cumplimiento del decreto número 34 del Ministerio de Magia – la pluma escribía velozmente sobre el pergamino, siguiendo las palabras de Tonks – se procede ha efectuar el registro de las pertenencias del señor Severus Snape, Profesor de Pociones del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería…

- ¿Qué hace?

- Es un acta profesor, para dejar constancia del procedimiento que se esta realizando – ahora era ella la que sonreía con suficiencia.

Snape arrugó el ceño, pero no dijo nada. Tonks continúo con el dictado, cuantificando todo lo que contenía el armario. Era suficiente como para que a ella se le secara la garganta de tanto hablar.

- … dieciocho calderos y veinticinco cuchillos. Bien, con eso terminamos el inventario de utensilios. Ahora procederemos al inventario de ingredientes, pociones y demás. Profesor Snape – Este se encontraba sentado en un banco, con la vista fija en ella. No se había movido durante todo el proceso – ¿podría decirme si el contenido de este armario es todo lo que posee en relación con la elaboración de pociones?

- No – Snape había estado temiendo esa pregunta desde hacía un tiempo – Tengo más en mi habitación. ¿Desea revisarla también?

- No lo deseo profesor, tengo que hacerlo.

Snape siguió observándola por un momento - "¿Por qué no puede dejar de remarcar que no quiere hacer eso?"- pensó. Luego sacó un pergamino de su túnica y se lo extendió a ella.

- Es un resumen de todas las cosas que tengo bajo mi responsabilidad.

Tonks lo tomó extrañada.

- ¿Y por que no me lo había dado antes?

- Para que no pensara que quería interferir en su inspección. Pero es demasiado como para que lo haga sin una guía. Además hay muchas cosas allí que no se si usted conoce.

Tonks lo observó con un poco más de atención. Sus ojos habían cambiado de color involuntariamente, ahora eran tan claros como el agua.

- Gracias.

- No lo agradezca – veía con curiosidad el nuevo color que había adquirido el iris de sus ojos – No quiero quedarme hasta que usted termine.

Ella fijó su atención nuevamente en el pergamino. No entendía como podía ser tan amable por un momento y un segundo después echarlo todo a perder con ese genio suyo.

- Tome.

Tonks levantó la vista nuevamente y se topó con que le ofrecía un vaso de jugo de calabaza.

- Vamos, tómelo. No la voy a envenenar. Si sigue dictando de esa manera se va a quedar afónica, y como ya le dije, no quiero quedarme aquí todo el día.

Ella tomo el vaso y bebió con placer su contenido. Su garganta agradeció el líquido que la refrescaba.

Snape la observaba con curiosidad. Siempre la había considerado una estudiante como cualquier otra, bueno, no como cualquier otra. El ser matamorfomaga era algo muy raro. El no había conocido nunca antes a una, y el ser sobrina de Sirius provocaba que le prestara aún mayor atención. Pero nunca había detectado en ella nada que reflejara el carácter irritable de su tío.

"Por lo menos no hasta ahora"

Tonks le devolvió el vaso. Snape lo volvió a llenar nuevamente con su varita, mientras ella seguía leyendo con atención el pergamino que le había entregado.

- Uh. ¿Profesor?

- Dígame.

- Dice aquí que posee la poción "amore"

- Si.

- ¿No es esa poción un filtro amoroso?

- Es una poción para despertar el deseo.

- ¿Y por que la tiene?

- Nunca se sabe quién podría necesitarla – Dejó pasar algunos segundos, pero se dio cuenta que ella no entendería una broma como esa – La verdad es que es un filtro amoroso como usted dijo. Uno de los más difíciles de hacer. Puede durar muchísimo tiempo sin perder su poder, el cual es bastante fuerte, por cierto. La preparé hace algunos años para mi EXTASIS y como fue con ella que obtuve una "T", decidí guardarla.

Esperaba que ella dijera algo sobre el asunto, pero no fue así. Sólo asintió y siguió revisando la lista.

- Bien – Tonks se aclaró la garganta – continuemos con esto.

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Snape estaba calificando algunos trabajos de sus alumnos cuando escuchó cerrar el armario. Tonks estaba guardando sus cosas en el maletín.

- ¿Terminó? ¿Tan pronto?

- Llevo aquí más de seis horas profesor. No creo que "pronto" sea la palabra adecuada para este caso.

Snape había perdido la noción del tiempo. Como la mazmorra siempre tenía el mismo ambiente no era fácil saber cuanto había transcurrido desde que, aburrido de verla sacar cosas, decidió realizar alguna actividad provechosa. No le había dicho nada ya que sabía que ella lo dejaría en paz y no lo importunaría con preguntas, caso contrario si hubiera llegado algún otro para cumplir con el decreto.

- ¿Vamos a mis habitaciones?

Tonks se quedó un momento cortada por la pregunta.

- Me refiero a que si…

- Se a que se refiere profesor, pero quisiera comer algo antes de proseguir. No se si ha notado que hace mucho que pasó la hora del almuerzo...

- Es cierto. Bien, en ese caso la espero acá luego de que tome sus alimentos.

Por un segundo Tonks creyó que el la invitaría a comer allí con él o que la acompañaría por lo menos. Pero eso era una locura

"¿Y si es una locura porque te duele que no lo haya hecho?"

Tomo sus cosas y salió sin dirigirle una mirada al dichoso profesor de pociones.

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Después del almuerzo (que volvió a tomar en su habitación) regreso al aula. Snape seguía con la vista clavada en sus papeles, como si no se hubiera movido de allí desde que ella se marchó.

- Estoy lista si usted lo está profesor.

Este levantó la vista y la observó por un largo período de tiempo. El suficiente para que ella se pusiera nerviosa.

- ¿Sucede algo?

- Creí que tenía que cumplir con un vestuario estricto.

Tonks había prescindido de la túnica y la chaqueta. Se veía mucho mejor ahora y se sentía mucho más cómoda también.

- ¿Quién le dijo eso?

- Como se presentó ayer y hoy vestida con tanta seriedad, pues yo supuse…

- No se usted profesor, pero yo me cansó de mantener siempre una apariencia tan "cerrada". Para mí la comodidad es muy importante. Y ahora, si no le molesta, me gustaría que termináramos de una vez con todo esto.

Snape se levantó y pasó junto a ella de muy mal talante. Su habitación estaba cerca del salón, así que no tardaron en llegar. Él abrió la puerta, y entró sin volver la vista atrás. Tonks se quedó en el umbral, un poco cohibida. Jamás pensó que algún día visitaría uno de "los calabozos" (así es como sus compañeros llamaban a las habitaciones personales de los profesores).

- ¿Se va a quedar allí parada todo el día? – Snape estaba de pié en el centro de la habitación, con los brazos cruzados y una de sus miradas de enojo, tan clásicas en él.

Tonks se dirigió al escritorio y procedió a sacar nuevamente sus instrumentos. No pudo dejar de observar que la habitación era sumamente sobria en su decoración. La cama estaba junto a la pared, una estantería contenía algunos libros y el escritorio estaba ubicado cerca de la puerta. Notó que sobre la mesa de noche se encontraba una pequeña cajita de madera.

La chimenea estaba apagada y un escalofrío la recorrió involuntariamente.

- ¿Podría encender la chimenea? No pensé que hubiera tanto frío aquí.

Por alguna extraña razón le pareció que no debía de haber dicho eso. Pero Snape no dijo nada, aunque tampoco hizo lo que ella le había pedido.

"Deja de perder el tiempo y termina de una vez. No puedes quedarte aquí todo el día, los chicos no tardarán en regresar al castillo".

Snape cerró la puerta y se recostó contra ella. Tonks empezó el dictado (tratando de ignorar el hecho de estar encerrada con Snape en su habitación), enumerando libros y algunos ingredientes que se encontraban guardados en un gabinete, sobre la estantería de los libros.

Los involuntarios estremecimientos siguieron recorriendo su cuerpo. Snape era conciente de que había demasiado frío allí adentro para quién no estuviera acostumbrado.

"Y más aún si no lleva encima nada más que un pantalón delgado y esa blusa sin mangas"

Había dejado su varita en el salón, así que abrió la puerta y fue por ella para poder encender el fuego de la chimenea.

Tonks notó que él había salido, pero no quiso esperar su regreso. Deseaba salir de allí lo más pronto posible. Se acercó al escritorio para tomar sus cosas, y en el camino su vista se poso nuevamente en la caja de madera. Era muy hermosa y no pudo resistir la tentación de acercarse para verla más de cerca. Recorrió suavemente con sus dedos las bellas figuras que estaban talladas en ella. Revisó la lista, pero no encontró mención alguna de ese artículo. Observó de nuevo la caja con mucho interés, pero no estaba segura si debía abrirla. Si no estaba en la lista era por alguna razón.

"Pero podría haber algo allí que deba inventariar…" "El decreto dice que debo revisar todo"

Una preciosa melodía invadió el lugar cuando levantó la tapa. Pequeñas luces aparecieron sobre su cabeza y una lluvia de diminutos trozos de pergamino, de colores y aromas diferentes cayeron suavemente sobre ella. Tonks sonrió y al bajar la vista la sonrisa se le congelo en el rostro. En la parte interior de la tapa había creído que había un espejo, pero ahora se distinguía a una joven pareja. Estaban abrazados, el muy serio y ella (una chica con unos maravillosos ojos ambarinos) sonreía felizmente. Ella tenía el brazo extendido, en apariencia, para tomar la foto de ellos dos. El jugaba a intentar quitarle la cámara, con lo que la imagen se movía continuamente.

- ¡El profesor Snape! Y ella es…

- Alguien que no le interesa a usted.

Snape estaba en la puerta, con un gesto de estarse conteniendo. Cerró de un portazo, se acercó a grandes zancadas y con violencia cerro la caja.

- Esto no es algo que le incumba al ministerio. No hay ninguna poción allí adentro. Si eso es todo señorita, le suplicaré que salga de aquí inmediatamente.

Con dedos torpes Tonks recogió sus cosas y salió apresuradamente de ese lugar.

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REVIEW

Clau de Snape: ¡Hola niña! Bien, acá tenemos a Tonks cumpliendo su "misión". (Por cierto, apuesto que la envidias por esa "relación" tan especial con Remus). ¿Qué te parece?

Primero disculpa por cortar los capítulos, ¡pero mira que tu haces lo mismo! Me dejas siempre con ganas de más.

No creas que Tonks fue peor que Neville, pero pronto sabrás lo que, hace algunos años, paso entre ellos (ya se, me vas a odiar por tener esa aura de "misterio"). Si, es por ese "hecho" que el dice lo de la venganza.

Digamos que su vestimenta es 50/50. Pero aunque no lo admita, inconscientemente la balanza es 60/40 (más bien 70/30).

Tonks tenía que decir algo ¿no crees? Es una Black después de todo. Con respecto a la reacción de S, pues… no se… siempre me he imaginado que cuando se enoja "Un colacuerno húngaro sería un gatito a la par de él" como dijo Mcgonagall. No piensa, el sólo reacciona.

Yo no creo que S pueda manejar a una mujer, o por lo menos no a Tonks. Ella ya no es una alumna, más bien ahora (o dentro de poco) estará en la misma arena que él (me estoy adelantando, pero no importa, en el próximo capítulo sabrás a que me refiero). A S le falta práctica en el área de "relaciones", ya que ha perdido la costumbre con el tiempo (no se si alguna vez la tuvo realmente). La mirada de Tonks lo hizo reaccionar, después de todo, si el llamaba "mummy" a su mama es porque la amaba, y demasiado presente tiene como era su padre (me estoy adelantando otra vez jijijijijijij).

Los sentimientos de Tonks… pues… no, no era miedo. Creo que ahora esta un poco más claro que es lo que ella esta sintiendo (espero que este claro si no, ¡chispas! Tendré que poner más atención a la trama).

Al parecer te estoy forzando a cambiar de capítulo favorito, espero que este sea igual (jejejejejeje). Bye.

amsp14: ¡Hola Anama! Realmente fue un gusto hablar contigo por msn. ¡Mira que estamos tan cerca y ni enteradas! Jijijij. El mundo es un pañuelo como dicen.

Primero quiero agradecer tu review, porque me ayudó en la construcción de la escena de R y T. Tanto por lo que opina T de Fudge como por lo último que dice Remus sobre que es una suerte que ella sea la designada para efectuar el registro de S. El capítulo es en tu honor "wapa".

Yo también creo que Dumbledore es quién mejor conoce a S, por ello decidió que la noticia la recibiera allí. Sabía como podía ponerse S, y logró contenerlo antes de decir cualquier cosa de la que después (y eso es seguro) se arrepintiera. Por lo menos tuvo el detalle de pedir disculpas ¿no?

En cuanto a Tonks, bueno, la pobre necesitaba tiempo para pensar y por eso lo del tren (hay otra razón, pero será en el próximo capítulo que la diga. No me odies ¿si?). Lo de que S sepa apreciarlo… a su tiempo lo hará, no te preocupes.

Tienes razón en que la mirada de T fue lo que lo calmó en gran parte. Nadie puede evitar sorprenderse al notar que se comporta como alguien más, y en este caso, como el padre (que si recuerdas, en la primera parte S rechaza cualquier comparación). T esta angustiadísima por todo, pero es que hay algo de por medio allí (ojalá que empiece a ser obvio ahora para todos y no sólo para mí).

Bueno "wapa" me despido. ¡Gracias por seguir leyendo toda esta locura! (y por tus review que me inspiran muchísimo). Bye.

Nocrala:¡Hola chica! (Pero que nombre más curioso tienes ¿sabias?). Ya ves que no fue todo tan malo en la revisión como T pensaba (por lo menos hasta el final). Lo del fin de semana, pues ni te imaginas, aunque el lunes será crucial (el lunes de la historia), ya verás (jejejejejejeje). Espero que este no te deje picada (o mejor sí, así logro retener tu atención un poco más, jejejejeje). Bye.

Paula Moonlight: ¡Hola Paula! Que bueno que te encuentres por acá. Ya ves, por algo T estaba tan angustiada. Ya presentía algo. No descubrió mucho (bueno, más o menos), pero me temo que aún el cuarteto no se enterara de nada (paciencia, paciencia). Un abrazo. Bye

La-Peye-Malfoy: ¡Hola chica Malfoy! Espero que esta semana la inspiración te llegue y logres terminar tu capítulo. Que bueno que te haya gustado el dialogo, siempre son los que me ponen más nerviosa al escribir (y los que me salen más largos). Poco a poco vamos ha ver que sentimientos surgen de ella (¡Y de él! Aunque eso será más difícil). Bye niña.

Elanor Black: ¡Hola Miss Black! Ya ves, yo me echo a llorar si S me tratará de semejante manera (y luego me da un infarto). Lo que descubrió, pues dejo a tu criterio si fue interesante o no, para mí si, y bastante.

Lamento haberte confundido. La suspensión de sus actividades como auror durará dos meses, y estará asignada a tareas administrativas. Dentro de estas tareas esta la revisión de antecedentes, en este caso, de Snape. Lo que paso entre ellos… Fue algo interesante. Pero ya te enteraras (me encanta hacer eso ¿viste?).

Bueno niña, te dejo. Ojalá estés conforme con este capítulo. Bye