¡Hola! Ya aparecí nuevamente. Primero quiero disculparme por no haber publicado la semana pasada, pero estuve cargadísima de trabajo y no tuve tiempo ni para escribir. Bueno, mas bien dicho, no tuve tiempo de escribir el capítulo correspondiente al fic; aunque si escribí y publique un mini fic de un capítulo sobre Harry y Ginny, para celebrar que "Descubrimientos" llego a los 100 Review. Se llama "Tardes Negras" y si tienen tiempo me gustaría que lo leyeran y me dieran su opinión (publicidad, publicidad). Y el retraso de esta semana se debe ha que he tenido bloqueado hasta hoy el acceso a Internet. Espero que por todo ello sepan perdonarme.

Gracias a mi Beta Clau de Snape por darme el OK de la escena entre S y T. Gracias por tus porras.

……………………………………………………………………………………………………………......

CONSEJOS, PELEA Y SOSPECHA

Habían transcurrido un par de días desde que Tonks tuvo aquella conversación con el profesor Dumbledore, y aún no se decidía a solicitarle ayuda a Snape. Cada vez que se dirigía hacia el salón de pociones una vocecita molesta le recordaba cuando se habría disgustado Sirius de saber que recurría a su peor enemigo en busca de apoyo. La vocecita no la dejaba en paz hasta que ella, hastiada de escucharla, terminaba dando media vuelta y desandaba el camino.

El odio mutuo que ellos dos habían sentido (y exteriorizado), era un obstáculo demasiado grande para ignorarlo y la hacia sentirse, la mayoría de las veces, entre la espada y la pared. Recordaba cuantas veces Sirius y Remus se burlaban de Snape, hablando de su molesta presencia y de cómo los seguía para intentar descubrirlos en algo turbio y lograr su expulsión. Sus carcajadas, cuando recordaban las bromas o revanchas que se tomaban, siempre la habían hecho sentir incómoda porque no consideraba correcto esa forma infantil y bastante malvada de comportarse. Sirius se justificaba con un "se lo merecía", pero Remus había reconocido en más de una ocasión que eso no era del todo cierto. Muchas veces lo habían ridiculizado frente a los demás sólo por que podían hacerlo, sin provocación previa. Y lo peor era que Sirius no se mostraba arrepentido. Incluso durante las sesiones de la orden, hacía gala de esa forma tan directa de hacer sentir incómodo al "amargado" profesor de pociones. Aunque tampoco Snape era una blanca paloma. Retaba y molestaba a Sirius cada vez que podía (que es lo mismo que decir cada vez que le dirigía la palabra), pero era obvio para los demás que la mayoría de veces llevaba las de perder.

Era fácil para Tonks imaginarse la adolescencia de ellos dos. Siempre cuidándose las espaldas (o mas bien dicho, el joven Snape cuidando su espalda). Ella sabía lo que era eso, porque durante su estancia en Hogwarts como alumna había presenciado en más de una ocasión como algunos alumnos hostigaban a otros. Recordaba la mirada cargada de odio e impotencia cuando eran víctimas de bromas de mal gusto, y cuanto podían aislarse de los demás sólo para que los dejaran en paz. Ella había intervenido en más de una ocasión para ayudar a alguno, pero no con la fuerza necesaria como para que su conciencia estuviera tranquila. Era más fácil ignorar ciertos hechos y fingir ver hacia otro lado.

Ahora observaba las consecuencias que todo aquel hostigamiento podían producir en alguien. Aunque tenía que estar conciente de que el carácter desconfiado y hostil de Snape no podía ser atribuido solamente a las bromas juveniles, Tonks consideraba que esos años no habían hecho sino ayudar a que él se cerrara más. Tal vez si hubiera sido ubicado en otra casa… tal vez en Ravenclaw…

"Si claro, y así podrías utilizar ese hecho para afirmar que tenían cosas en común"

- ¡No lo decía por eso!

- ¿De que hablas Tonks?

Dio un pequeño sobresalto al darse cuenta que había hablado en voz alta. Se encontraba en un rincón de la sala de profesores sentada frente a una pequeña mesa, y en ese momento la profesora McGonagall la veía con curiosidad mientras se preparaba una taza de té.

- No la escuché entrar.

- No soy de las que hacen ruidos – esbozó una pequeña sonrisa que Tonks consideró muy agradable – ¿preocupada por algo? ¿Tus clases acaso?

- Mas o menos.

- El profesor Dumbledore me dijo que nombro al profesor Snape como tu asesor…

- No lo nombró, simplemente le solicitó que me auxiliara. Pero no es obligatorio que lo haga o que yo le consulte sobre mis clases, creo que soy perfectamente capaz…

- Nadie lo duda Tonks, no lo dije para molestarte. Y no tienes que estar a la defensiva conmigo.

Tonks sintió como sus mejillas ardían por la vergüenza. Había respondido de manera bastante altanera frente a un comentario inocente. Aún pensaba en cual sería la mejor manera de disculparse cuando la profesora McGonagall volvió ha dirigirle la palabra, en el mismo tono delicado que antes (lo cual indicaba que no estaba molesta con ella).

- El hecho de que seas una Black no implica que debas pelear las batallas de Sirius

- ¿Qué quiere decir?

La profesora McGnagall se acercó hacia donde ella estaba sentada y la miró con algo parecido a la dulzura. Tonks se sintió como si pudiera ver a través de ella.

- Creo, y me perdonarás el expresarte mi opinión en un asunto que no me atañe…

- No por favor, me gustaría saber lo que piensa.

La profesora McGnagall volvió a sonreírle, se sentó frente a ella y colocó la taza en la mesa.

- Tengo que impresión que tú consideras algo parecido a una ofensa hacia la memoria de Sirius el que te acerques al profesor Snape para pedir su ayuda – levantó la mano para evitar que Tonks la interrumpiera – pero recuerda que Sirius era un hombre ya, un hombre que tomaba sus propias decisiones, al igual que el profesor Snape. Desde el momento en que se conocieron, se odiaron... o mas bien fue una antipatía mutua e inmediata, no lo se muy bien. Lo que pasaba entre el profesor Snape y él era demasiado complejo para tratar de entenderlo. Eran como el día y la noche, opuestos e incapaces de convivir en un mismo lugar al mismo tiempo. Y no lograron entender que había cosas que tenían en común a pesar de sus sentimientos. Estaban dedicados a una causa por la que podrían morir – Tonks notó que los ojos de la profesora MacGonagall se humedecieron brevemente – por la que Sirius murió y por la que el profesor Snape se arriesga día tras día. Y aún así continuaron con su rencor, alimentándolo cada vez que pudieron. Pero fue su decisión ¿entiendes? era algo entre ellos. No hay razón para que tú cargues con ese sentimiento, que te tortures con el peso de algo que no te pertenece ni te atañe. Aunque Sirius lo desaprobara y no quisiera que te le acercaras. Aunque gritara, te riñera o intentara chantajearte – Tonks sonrió, con la certeza de que él lo hubiera hecho. Era capaz de eso y mucho más para lograr sus propósitos – tú tienes que tomar tus propias decisiones, y si te sientes cómoda con la ayuda o el apoyo que el profesor pueda brindarte no veo porque debas privarte de ello. Piensa que el profesor Dumbledore habría solicitado ayuda a cualquiera de nosotros que pudiera dártela, y tocó en suerte que sea el profesor Snape quién sepa más de artes oscuras que otro. Nadie te juzgará porque lo busques – Tomo nuevamente su taza y bebió lo que quedaba del té – El tiempo que emplees en mantener vivo un sentimiento destructivo es tiempo desperdiciado. Y déjame decirte algo más antes que me consideres demasiado entrometida por hablar tanto: no vivas tu vida atada al que dirán de otros. Al fin y al cabo sólo debes responder por tus decisiones ante ti misma, nadie mejor que tú puedes saber que es lo más te conviene. Actúa según tu propio criterio, y verás que todo lo demás dejará de ser tan agobiante al paso del tiempo.

Se levantó con gracia y se alejó de allí con paso firme. Tonks se alegró de comprobar que detrás del rostro severo y las opiniones firmes de la profesora McGonagall había una mujer con la capacidad de ver más allá de los simples hechos, y brindar el apoyo necesario en cualquier situación. Sintió que podía confiar en ella cada vez que lo necesitara.

Luego del almuerzo, Tonks decidió hablar con Snape sobre ciertas dudas que tenía. Lo encontró, como siempre, en su aula sentado frente al escritorio. Ella observó que estaba concentrado en calificar las tareas de los alumnos.

- Buenas tardes profesor – este ni siquiera se dignó levantar la vista del pergamino sobre el que estaba inclinado - lamento molestarlo pero…

- Si lo lamenta ¿para que lo hace?

Tonks empezó a pensar que, después de todo, no había sido buena idea el ir allí.

- ¿Qué desea?

- Creo que no es un buen momento. Siento haberle interrumpido – retrocedió, dispuesta a marcharse de allí antes de que terminara enfadándose por culpa del mal carácter de él.

- Ya lo hizo, así que mejor hable de una vez – ahora si la observaba, pero Tonks no podía distinguir la expresión de su rostro debido a la penumbra del aula.

- Veo que esta ocupado, así que mejor vendré después…

- Señorita Nymphadora, no haga que pierda la paciencia con tantos rodeos. Si vino hasta acá es por algo, no creo que uno de sus pasatiempos sea visitar las mazmorras.

"¿Señorita Nymphadora? ¿Qué no habíamos quedado en que me diría Nym?"

- No quiero quitarle el tiempo.

- Lo esta haciendo al quedarse allí parada sin decir lo que tiene en mente.

Esto era más de lo que estaba dispuesta a soportar, así que salió del aula jurando – con un tono de voz perfectamente audible – que prefería tener de mascota un dragón antes que volver a buscarle (ya no digamos pedirle ayuda) otra vez.

- ¡Señorita Nym!

Tonks ignoró el hecho de que él la llamaba y subió las escaleras de dos en dos, deseando llegar pronto al pasillo principal para dejar de escuchar su voz. Sin embargo, cuando logró su objetivo, escuchó un rumor de pasos a sus espaldas. ¡La estaba siguiendo! Cada vez los oía más cerca y antes de que la alcanzara, comenzó a correr y no se detuvo hasta que llegó a su habitación.

Con agitación apoyó su espalda contra la puerta, feliz de haberse librado de él y un poco molesta consigo misma por haber actuado de esa manera; pero su tranquilidad duró poco, ya que unos fuertes golpes en la puerta la sobresaltaron. Por lo visto él no se había dado por vencido fácilmente.

Los golpes se repitieron, esta vez con más violencia. Si ella no abría pronto, él iba a derribar la puerta. Aún estaba decidiendo que hacer, cuando llegaron claramente a sus oídos las conocidas palabras:

- Alohomora

La puerta se abrió y en el umbral estaba Snape, respirando agitadamente y con el rostro rojo por la ira. Tonks tragó con dificultad, pero lo miro en forma altiva. Ella era la ofendida y no estaba dispuesta a que él la hiciera sentir mal.

- ¿Puede decirme – Snape hablaba entre los dientes, muestra de que estaba conteniéndose para no tomarla por el cuello y ahorcarla – porque demonios hecho a correr como alma que lleva el diablo? ¿Acaso no escuchó que la llamaba?

- Profesor Snape, me parece que no ha debido utilizar ese hechizo – ella trataba de mostrarse tranquila, o por lo menos de no temblar demasiado – ningún caballero debe utilizarlo frente a la puerta de una dama que no ha dado su consentimiento para que él entre.

Era un argumento ridículo y fuera de lugar, pero no se le ocurrió nada más en aquel momento. Snape entró a la habitación sin mucha ceremonia y cerró la puerta con fuerza.

- Yo no soy un caballero.

- Profesor, le suplico que salga de aquí – ahora si estaba asustada – los alumnos no tardarán en salir a los pasillos y no sería conveniente…

- ¿Y que tendrían que hacer los alumnos por este pasillo? ¿Y como sabrían que estoy aquí? La puerta esta cerrada. Además aún no me ha dicho porque salió corriendo.

- ¿No le parece que la forma en que me habló es razón suficiente?

- Usted no decía nada y odio cuando la gente da rodeos para hablar.

- Profesor Snape, usted odia a la gente por el sólo hecho de existir.

Él se quedo unos minutos en silencio, y Tonks abrió la puerta para que se marchara.

- Por favor, salga de mi habitación.

Snape se acercó a la puerta, pero la cerró nuevamente. Apoyó una mano sobre ella y se acercó lentamente a Tonks. Ella observaba, con una mezcla de fascinación y temor, sus amenazadores ojos negros.

- Primero dígame para que fue a buscarme.

Ella se movió de donde se encontraba y puso cierta distancia entre ellos. No estaba segura si quería llorar o gritar, pero era claro que el la estaba descomponiendo.

- Yo… quería… deseaba saber…

- Dígalo de una vez antes de que me salgan raíces.

- ¡Deje de hablarme así! ¡No soy una de sus alumnas!

- ¡Por Merlín, no vaya a ponerse a llorar ahora!

- ¡Profesor!

- ¡Esta bien! ¡Pero deje de gritar!

- ¡Usted lo esta haciendo!

Snape se llevó la mano al cabello, y ella pudo notar que estaba temblando.

- Tranquilicémonos primero – suspiró profundamente, tratando de recuperar el control que ella hacia que él perdiera tan fácilmente – siento haber gritado, siento haberla tratado – hizo una mueca que demostraba que no lo estaba sintiendo en absoluto – digamos... mal.

- ¿Digamos? Prácticamente me hecho del aula, tratándome deliberadamente en forma desconsiderada sin que hubiera habido nada de mi parte para merecer eso; y ahora viene aquí, aporrea mi puerta, se mete en mi habitación sin que pueda detenerlo, me grita…

- Usted empezó.

Tonks se llevó las manos al rostro, en señal de frustración. Luego las colocó con desgano en su cintura.

- Profesor, no estamos llegando a nada. Por favor, se lo pido nuevamente, salga de aquí.

- Lo haré cuando usted me diga que es lo que quería en primer lugar.

Tonks se dio cuenta que no se iba a librar de él a menos que satisficiera su curiosidad.

- Fui a buscarlo para pedirle consejo sobre el manejo de hechizos desorientadores y el uso de pociones como defensa.

- ¿Eso era todo?

- Si. ¡Y no vaya a preguntar porque no se lo dije, porque fue claro que no me dio oportunidad para ello!

- Le concedo eso.

Se quedaron en silencio, viéndose mutuamente.

-¿Y?

-¿Y que?

- ¿Qué es lo que quiere saber sobre eso?

- No puedo creerlo – Tonks se dejo caer en la cama con la vista fija en el suelo – Luego de todo lo que hizo, me viene con su actitud de guía comprensivo.

- Señorita…

- ¡Deje de decirme así! – Se levantó y lo encaró con furia - ¡¿No puede simplemente decirme Nym?! ¡O de cualquier otra manera que no implique esa actitud de superioridad!

- ¿Usted lo soluciona todo a gritos?

- Esto es el colmo – Tonks pasó a su lado, empujándolo levemente con el hombro – si usted no se va de aquí lo haré yo.

- Escuche – la sujetó por la manga de la túnica y ella lo miró con tanta furia que el la soltó rápidamente – no pienso perseguirla por todo el castillo, así que será mejor que nos pongamos de acuerdo ahora. Es obvio que nos irritamos mutuamente, pero no debemos llevar esto a un nivel que nos impida cumplir con los deseos de Dumbledore, así que lo mejor será que encontremos un método para reunirnos, en su salón si lo prefiere, únicamente el tiempo necesario para ayudarle con dudas que tenga, o si necesita practicar o reforzar algún hechizo o revisar algún tema específico. Le propongo lo siguiente: Yo pasaré frente a su salón cada noche después de la cena. Cuando quiera mi ayuda sólo tiene que dejar la puerta del aula abierta Si todo sale bien no tendremos que tratarnos más que lo indispensable en esas horas y no será necesario que crucemos palabra el resto del tiempo. Según Dumbledore, Lupin no tardará más de cuatro semanas en volver, así que no será demasiado el tiempo que tengamos que compartir. Si esta de acuerdo, empezaremos esta noche. Si no, sólo tiene que dejar la puerta del aula cerrada tres noches seguidas y yo entenderé la indirecta. No volveré a molestarla si usted así lo desea.

Sin mirar atrás, Snape salió de la habitación dejándola con la un molesto dolor de cabeza, producto del enojo que el le había provocado.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Harry empezaba a sentirse francamente paranoico. Estaba seguro que todo el mundo lo veía cuando el caminaba por los pasillos y que comenzaban a murmurar en cuanto les daba la espalda. Esa sensación de sentirse vigilado era muy parecida a la que lo rodeaba cuando todos creían que el era el heredero de Slytherin. Pero ahora no era temor, sino una especie de burla. Miradas divertidas, sonrisitas ahogadas. Como si todos supieran un secreto muy entretenido acerca de él.

Si fuera algo publicado por el profeta, Hermione ya le habría dicho. Rita Skeeter no había escrito nada sobre él desde hacía tiempo, así que por ese lado podía estar tranquilo. Pero sabía (por experiencia propia) que los chismes no necesitaban casi nada para propagarse por el colegio, ni siquiera el hecho de no ser verdad los detenía.

A pesar de todo no había querido decirles nada a sus amigos. Lo más probable era que le dirían que no pasaba nada, y si de verdad algún nuevo chisme respecto a él estaba circulando no tardarían en enterarse y contarle.

"O por lo menos eso espero"

Con cansancio se dejó caer cerca de un árbol, a las orillas del lago. Hermione aún no había salido de su clase de Aritmancia y Ron se había entretenido con unos chicos de primero año, que deseaban escuchar como había obtenido el mote de "Rey". Desde que llegaron al colegio sus amigos habían sido absorbidos por los estudios, sus tareas como prefectos y otras actividades (entre ellas, la afición de algunos de detener a Ron para hablar de Quidditch y la de Hermione de practicar cualquier hechizo con el que se topara en los libros más avanzados, aunque eso no era nuevo en ella). Harry extrañaba los tiempos en que pasaban horas juntos; simplemente hablando u observando a sus amigos pelear. Ahora era frecuente que se encontrara inevitablemente solo por largos períodos de tiempo. Su propia melancolía lo hacía apartarse de sus demás compañeros de casa.

- ¿Puedo acompañarte?

Harry giró lentamente la cabeza para encontrarse con quién, al parecer, era la única persona con la que últimamente podía conversar (y ponerse inexplicablemente nervioso).

- Hola Ginny – Se movió un poco para hacerle lugar junto a él.

- Gracias – Ginny se sentó a su lado y apoyó su espalda contra el tronco rugoso del árbol. Luego de un momento de silencio se decidió a preguntarle algo que la estaba incomodando desde hacía varios días – ¿No has notado que desde hace un tiempo la gente me observa medio burlonamente?

- ¿A... a ti también?

- ¿Qué quieres decir? – lo observaba fijamente. Tanto que Harry tuvo que bajar la vista – ¿A ti también te están molestando?

- Pues... no diría exactamente eso. Pero siento como si mantuvieran los ojos fijos en mí. ¿A ti te han dicho algo?

- Luna me felicitó sin decirme porque. Colín me tomó una foto para "guardarla en un lugar especial" junto a "una foto muy importante". Y me acabo de topar en el pasillo con Cho, la chica que te gusta – Harry enrojeció súbitamente – y sin razón alguna me dijo que quién persevera alcanza, pero que no me hiciera muchas ilusiones. Creo que... creo que todo el colegio tiene la impresión que nosotros andamos juntos Harry.

- ¡¿Qué dices?!

- Tranquilo, no es tan malo como piensas.

- No... quiero decir... no pienso... no creo... yo...

- Al parecer alguien nos vio bajar de la torre de astronomía la otra noche. Y... todo empezó a crecer a partir de allí.

- ¿Ron lo sabe? – A Harry le llegaron de pronto las imágenes de la última vez que su amigo había imaginado cosas.

- No lo creo ¿por qué lo preguntas?

- Por nada en especial. ¿Cómo sabes que nos vieron?

- Por algunas insinuaciones que me han hecho sobre lo romántica que puede ser la torre para algunas cosas.

- ¿Cosas como que?

- Que se yo, solo dicen eso y comienzan a reír. Al principio no lo supe, pero no soy tan tonta como para no haberme dado cuenta después de escuchar lo mismo tres o cuatro veces. Lo único que no se, es quién pudo habernos visto y que fue lo que creyó ver.

- La gente no necesita mucho para inventar cosas.

- Ahora debemos pensar como desmentir ese rumor.

- ¿Desmentirlo? ¿Acaso...? Eso de que tu y yo estemos... que nosotros... ¿Te... te molesta lo que dicen?

- ¿A ti no? Creí que estabas cansado de que hablaran a tus espaldas, y te inventaran todo tipo de cosas.

- Bueno, si. Yo... no me gusta que hablen de mí.

Ginny lo observó fijamente un momento, y luego desvió su mirada hacia el lago. Permanecieron así largo tiempo, haciendo caso omiso de las insistentes miradas que les lanzaban varios de sus compañeros, sentados cerca de allí.

Ron terminó su plática y se dispuso a reunirse con Harry, sin embargo no pudo dejar de escuchar los comentarios que unas chicas de Hufflepuff hacían cerca de él.

- ¡Se ven tan lindos!

- Y tiene que verse a escondidas para expresar su amor... son tan tiernos.

- Dicen que ella lo ha amado desde que lo conoció.

- Y que él arriesgó su vida para salvarla.

- Al parecer la familia de ella es el problema, son sangre limpia y el es hijo de una muggle.

- ¡Esas ideas tontas sobre la pureza!

- ¿Te imaginas a sus hijos? Tendrán los ojos verdes y el cabello rojo. Serán muy atractivos.

Al escuchar esto, Ron no se detuvo. Se giró y con cierta brusquedad interrumpió la conversación de las chicas.

- ¿De quiénes hablan?

- ¿De quiénes? Pues de Ha...

- Shhhhhh – una de ellas golpeó disimuladamente con el hombro a la que había contestado – es un secreto ¿lo recuerdas?

- ¿Qué cosa es un secreto?

- Nada, olvídalo. Te veremos en el próximo partido de Quidditch

Tomaron sus libros y se levantaron, pero Ron alcanzó a escuchar que una de ellas decía:

- Es su hermano mayor, al parecer uno de los más feroces enemigos de que esa relación prospere.

- ¡Hola Ron! – Hermione apareció detrás de él, cargada como siempre con demasiados libros - ¿Y Harry?

- ¿Escuchaste lo que esas chicas decían?

- ¿Quiénes?

- ¡Ellas! – Ron señaló hacia su izquierda, pero ya habían desaparecido del pasillo.

- No veo a nadie.

- No importa. Dime ¿has escuchado algo sobre Harry y Ginny?

- ¿Algo? No nada – fue notorio para Ron que Hermione se había puesto súbitamente nerviosa – ¿me ayudas con los libros?

- Hermione…. ¿Qué esta pasando?

- Nada. Esto pesa demasiado Ron – le colocó algunos libros entre los brazos – deberías ayudarme sin que yo tenga necesidad de pedírtelo.

- Deja de intentar desviar la conversación y dime que ocurre.

- Ya te dije que nada.

Hermione empezó a caminar hacia el lugar donde se encontraba Harry, pero Ron la tomo por el brazo, llevándola detrás de un pilar que había allí cerca. Colocó nuevamente los libros en sus brazos y la sujetó firmemente por los hombros. Estaba aprisionada.

- Dime de una buena vez que son esas cosas que escuché.

- Ron, suéltame.

- Lo haré si prometes decirme que nuevo chisme anda rondando por los pasillos.

Hermione sabía que Ron no se quedaría tranquilo hasta que ella hablara. Y era mejor que fuera ella quién se lo dijera, antes que las cosas pasaran a mayores y no pudiera controlarlo.

- Verás, algunas personas han dicho… que Harry y Ginny… que Harry y Ginny se ven a escondidas...

- Ajá….

- Por las noches… en la torre de astronomía.

- ¿Eso es todo?

Ron estaba demasiado calmado, y eso asustaba más a Hermione que si él se pusiera a gritar.

- También que lo hacen así porque… porque tu familia es sangre limpia, y Harry no…

- Dilo todo de una vez.

- Y que tú no permitirías que ellos dos estuvieran juntos.

- O sea que Harry anda viéndose a escondidas con mi hermana porque yo soy un energúmeno defensor de los sangre limpia que jamás permitiría el que Harry llegara a ser parte de mi familia ¿es eso?

- Si

Ron empezó a reír, tan fuerte, que ella terminó imitándolo.

- ¿A quién se le ocurrió esa locura?

- No lo se – Hermione seguía riendo feliz – alguien los vio en la torre de astronomía y de allí surgió todo.

La risa de Ron se cortó de pronto.

- ¿Lo de la torre es verdad?

Los ojos de Hermione se abrieron al máximo al darse cuenta de lo que había dicho.

- No… quiero decir…

Ron frunció el ceño, y luego se quedó viendo hacia donde estaban sentados Harry y Ginny.

- Fue la noche que no dejó que lo acompañáramos ¿verdad?

- Por favor Ron – Hermione se colocó prudentemente frente a él – no vayas a hacer una locura.

Se quedaron así por un momento. Hermione trataba de adivinar en el semblante de Ron lo que estuviera pensando.

- Vamos – Ron empezó a caminar rápidamente por el pasillo.

- ¿A dónde? – Hermione iba casi corriendo para mantenerse a su lado.

- A consultar con quiénes saben todo lo que sucede en este colegio.

Encontraron a Lavender en la sala común de los Griffindor. No le costó nada a Ron averiguar lo que deseaba, en especial porque ella considero adecuado decirle lo que sabía, después de ver la expresión que él llevaba.

- Te juro Ron que ni Parvati ni yo dijimos nada. No sé como se enteraron los demás. Incluso les hicimos prometer a Dean y Seamus…

- ¿Ellos también lo sabían?

Lavender se mordió el labio con preocupación. No le gustaba para nada el meter a sus amigos en problemas.

- ¡Pero no estaban haciendo nada! Yo los vi bajar de la torre…

- Exactamente. Los viste bajar, no sabes que sucedía arriba – Hermione trataba de ser fiel a los hechos, aunque no creía que sirviera de mucho.

- Pero si no estaban haciendo nada malo ¿Por qué reunirse allí, de noche y sin decirnos nada? ¿Puedes darme alguna razón para eso?

Antes que Hermione pudiera contestarle algo a Ron, el tapiz de la señora gorda se movió y aparecieron Parvati, Dean y Seamus. Al notar la mirada con que Ron los recibió, y el rostro asustado de Lavender, comprendieron lo que sucedía. Dean sujetó su varita, como si estuviera esperando algún ataque de un momento a otro.

- ¿Por qué no nos dijeron lo de Harry y Ginny?

- Oye rey, eso no es asunto nuestro – Seamus trató de sonar tranquilo.

- Ella es mi hermana.

- Pero no te pertenece – Parvati caminó hasta donde se encontraba Lavender – y tu posible reacción fue una muy buena razón para callarnos – miro con desconfianza a Ron – Creo que es obvio que teníamos razón.

- ¿A quién más se lo dijeron?

- ¡Ya te dije que a nadie! – Los demás asintieron con la cabeza a la afirmación de Lavender – tal vez alguien nos escuchó cuando estábamos hablando en el gran comedor.

Ron no dijo nada más. Luego de algunos minutos se dirigió hacia el retrato y Hermione lo siguió. Sin embargo, aún tuvo tiempo de lanzarles una advertencia antes de salir.

- Si dicen una palabra de esto a Harry o a Ginny, voy a asegurarme de que ninguno de ustedes vuelva a tener ganas de hablar nunca más ¿entendieron?

Sin esperar respuesta siguió su camino, con Hermione detrás de él. Ella estaba realmente preocupada por su amigo. Cuando lo alcanzó, trato de averiguar que se proponía.

- Ron ¿Qué piensas hacer?

- Esta vez quiero tener pruebas primero. Y si Harry me mintió, va a pagármelas muy caro.

- Pero Ron…

- Escucha Hermione – se detuvo y la miró intensamente – pienso averiguar exactamente que se traen esos dos. No voy a armar un escándalo ni nada por el estilo. Pero es la segunda vez que Harry me esconde algo relacionado con mi hermana y no me gusta que me mientan. Se que Ginny es una buena chica, y que jamás aceptaría nada que la dañara. Pero aún no estoy seguro que haya dejado de sentirse atraída por Harry, y eso es algo para tener en cuenta. Si se trata cualquier asunto relacionado con aquel dichoso castillo, no diré nada, pero si descubro que se trata de algún tipo de relación entre ellos dos, te juro que no habrá nada que me impida…

- ¡Pero tu quieres que ellos se entiendan!

- Si Hermione, pero entiéndeme. Si se tienen que esconder de los demás ¿Qué tipo de relación tienen? Yo fui muy claro con Harry al decirle que no me incomodaba que anduviera con mi hermana, pero todo como debe ser. Estas salidas nocturnas y encuentros clandestinos me dan muy mala espina. Me niego a creer que Harry este aprovechándose de mi hermana, y más aún que ella este dispuesta a ello. Pero tengo que estar seguro. Por favor Hermione, prométeme que no le vas a decir nada a ellos sobre lo que nos enteramos.

- Sólo si me juras que no actuaras precipitadamente.

- Voy a espiarlos o a seguirlos, si prefieres. Y para asegurarte que no haré nada extremista, tú vas a acompañarme – una sonrisa cómplice apareció en su rostro – ¿te parece?

Hermione sabía que todo aquello era una locura, pero era mejor participar de ella que esperar sentada a ver en que terminaba.

……………………………………………………………………………………………………………......

REVIEW

Ceywen: ¡Hola niña! Ya ves que, después de todo, T y S no terminan de entenderse (aunque hubiéramos pensado que sí). Las peleas continuaron (jejejejeje, soy malvada) pero es que con semejante caracteres que encima de todo chocan, pues cualquiera pelea. Ya verás pronto si ella decide aceptar su ayuda o mantener la puerta cerrada. Bye

Elanor Black: ¡Hola miss Black! Déjame decirte primero que tu fuiste el review 100. ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!
Tuve que darle una salida airosa a Remus para que S y T pudieran quedarse solos. El problema es la forma en que se llevan. Tal vez si hago que se queden encerrados en un aula por todo el tiempo que falta para que el lobito vuelta lograré que se lleven bien (jejejejeje, no te preocupes, no lo haré). Para que T se lleve bien con S creo que faltará algo aún, lo primero es ver que pasa entre ellos con respecto a la ayuda ofrecida. Ya veremos, ya veremos. Bye

Luty Snape: ¡Hola Luty! Bienvenida. Gracias por tus felicitaciones. Ya ves que Ron no piensa actuar precipitadamente, y que Tonks aún tiene que decidir sobre si aceptará la ayuda o no. Bye

Kiche: ¡Hola Kiche! Gracias por tus ánimos. Lamento no poder contestarte directamente todas tus preguntas. No creas que S se muestra amable, ya ves que en este capítulo continuo con su "particular" estilo. Lupin volverá dentro de dos capítulos (a menos que se me atraviese alguna idea maquiavélica para retenerlo fuera más tiempo). Lo de la casa ya se sabrá a su tiempo (no me quieras matar por esto, por favor). S no le regaló libros a Hermione, pero no te preocupes, que pronto hablaré de ello y de todo lo demás que te intriga.

Gracias por seguir leyendo. Bye

Arshy Moonlight: ¡Hola Arshy! Bienvenida a esta loca historia (o rara, como prefieras). Gracias por los "piropos" hacia el fic y hacia mí, has logrado que me sonroje (pero tu sigue, no importa, jejejejeje). Lamento no haber publicado antes pero ya ves, el trabajo no siempre deja tiempo para otras ocupaciones.
Me alegra que te gusten las escenas de los chicos, espero que la de este capítulo también sea de tu agrado. Lo del castillo se ira develando poco a poco. También lo de S y sus razones para unirse y dejar el lado oscuro. Pero sólo te pido paciencia, porque aún falta para ello (por favor, no te desesperes)

Ojalá la espera haya valido la pena y este capítulo te guste. Bye.

SamaraSnape: ¡Hola Samara! ¿Cómo va todo? ¿Ningún problema en el pozo?

Jejejeje. No se me ha ocurrido dejar a Remus demasiado tiempo lejos, sólo lo necesario para que T y S convivan, claro, si ella lo permite y él deja de ser tan desagradable en su comportamiento (pido poco). Las clases de Tonks han mejorado, pero aún le falta el consejo de S. Acá puedes leer ya sobre las consecuencias de todo el chisme que se ha armado alrededor de Harry y Ginny. La gente inventa cualquier cosa, siempre que puede, jejejejejeje.

Ojalá te guste todo. Bye

Sami: ¡Hola Sami! Que bueno que aún se sigan agregando lectoras a este fic. Agradezco eso, y que te guste mi "estilo" jejejejeje. Te cuento que son bastantes las chicas que quisieran tener una relación así con Remus, no creí que fuera a levantar tantas pasiones cuando escribí esa relación, jejejejejeje. Espero no haberte desilusionado con tanta espera por este capítulo. Bye

amsp14: ¡Hola Anama! Ya ves, vuelvo a fallarte dejando de publicar una semana. Pero ni te imaginas la cantidad de trabajo que me pusieron (aunque no me quejo, porque la verdad es que me encanta lo que hago, sólo quisiera que mi jefe se midiera de vez en cuando). Jeje, gracias por ser tan fiel y esperar pacientemente que suba mis locas ideas.

La relación entre Harry y Ginny esta sufriendo por el chisme que se ha formado alrededor de ellos, y también gracias a la falta de tacto con que Harry se expresa de vez en cuando. Ya ves que no supo decirle nada concreto a Ginny. Y Ron lo esta tomando con calma, ahora prefiere tener hechos en vez de conjeturas. Aún así, el pelirrojo sigue teniendo esa manía de ser hiper protector con Ginny y no va a descansar hasta saberlo todo (que no es lo que el se imagina, pero así es él).

Ya que te gustan los encuentros que T y S tienen, estoy segura que te va a gustar el de este capítulo. Ellos siguen con su temperamento, y producen chispas cada vez que tienen una discusión, que por otro lado es comprensible si ves como la trata S.

Precisamente porque Remus no deja a Tonks ni a sol ni a sombra (porque son amigos y porque según él la "salva" de tener molestas discusiones con S) fue que decidí que se marchara un tiempo, pero tranquila, no será mucho.

Tienes razón con eso de que fue rara la manera como el se entero de la llegada de Tonks, pero recuerda que Dumbledore no es precisamente un dechado de confidencias y tengo la impresión que le gusta tener siempre un as bajo la manga.

S tal vez olvide lo de Sirius, pero T lo tiene demasiado presente. Y eso es algo que le impide aceptar o acercarse a S, y él pues… se preocupa por ella, pero es obvio que no lo demuestra, o mejor dicho, para mantener su paz interior no la trata con pinzas para evitar un acercamiento. Y eso provoca peleas y discusiones entre ellos.

Las clases de Tonks ya están mejorando, pero ella aún necesita cierta dirección sobre temas que no domina perfectamente. Esa es la razón de que S sea su asesor, pero ya ves en que ha terminado todo. S dejó la opción en manos de ella, y veremos que decide al final. Descuida, ella siempre se sorprende cuando lo ve, y la verdad, no creo que eso se termine cuando se entiendan (pero quién sabe jijijijijijijij).

Oye, tu frase sobre lo que sucede cuando alguien "llama a tu corazón" me encantó. ¿Me dejas robártela? Me parece adecuada para algo que sucederá dentro de algunos capítulos.

¿Remus y S peleando? Pues no tengo planeado que se vayan a los golpes, pero si que se molesten mutuamente, al fin y al cabo Remus supone que defiende a Tonks de él y que la protege. Pero lo pensaré, tal vez al final decida hacer algo al respecto (Sip, S piensa que hay algo entre ellos, pero no se lo digas a nadie).

T recibió los consejos de S, pero no estaba segura de solicitar su ayuda. Ahora lo que no sabe es si quiere aceptar esa ayuda. Complicado ¿no? Pero es que el tiene la culpa por su forma de ser tan áspera. Mira que decirte todas esas cosas tan bonitas y demostrarle consideraciones y luego va y la trata de esa manera. Es un pan de Dios, pero se le olvida muy pronto. Por algo el profesor Dumbledore dijo que el no había estado muy de acuerdo al principio. Pero el mejor que nadie conoce a S y sabe como convencerlo. Yo también creo que se entera de todo, y que sabe, o más bien desea, que las cosas se desarrollen como a él le gustaría (igual que a nosotras jejejejeje).

Por si nunca te lo he dicho, me encanta leer tus review, y mucho más cuando son como el último. Lleno de muy buenas observaciones y comentarios.

Bye

Clau de Snape: ¡Hola Clau! Estaba triste porque aún no había recibido tu review, aunque sabía que tenías mucho que hacer con eso de regresar tu historia a ff. Sin embargo me alegré mucho cuando me llegó la notificación de que lo habías colocado, y también que lograras subir nuevamente toda la historia (que por cierto me tiene con una gran sonrisa por el último y maravilloso capítulo en que los chicos al fin decidieron decir lo que sienten)

¿Te gusto la forma en que el rumor se propagó? Es que así es generalmente, alguien escucha algo, luego lo comenta, alguien más le agrega cosas y terminas con una historia totalmente diferente a la original. Y en este caso le han agregado algo de prejuicio y nuestro pobre Ron es un ogro. Pero se lo tomo con calma ¿no crees? Le sirvió de mucho la experiencia en el castillo, así que ahora quiere estar seguro antes de actuar. Y por supuesto, no hace nada sin que Hermione lo acompañe (y así pasan tiempo juntos).

Siento haber sacado a Remus, pero es que estaba haciendo muy difícil el acercamiento entre S y T, aunque S es perfectamente capaz de evitar que suceda. Es experto en alejar a la gente. T lo incomoda y por eso el quería que ella estuviera lejos. Lo que es la vida, primero él se negaba a ayudarla y ahora es ella quién decidirá si lo acepta o lo rechaza.

Pronto averiguaremos porque S se portó tan amable con ella y luego tan descortés. Aunque tienes razón en tus suposiciones. ¡Fuiste la única que mencionó lo de la taza! Jejejejejeje. Sip, fue por esa razón, interesante ¿no?

Yo también me pregunto como hace Dumbledore para enterarse de las cosas. Pero es bueno que lo este, así toma decisiones adecuadas a cada situación. Como la del asesoramiento, por ejemplo. Como le decía a Anama, yo más bien creo que Dumbledore desea que pase algo, más que saber que sucederá, pero eso es algo que más adelante sabremos (¿no odias que haga eso o que siempre diga que se sabrá más adelante? Jejejejeje, pero no puedo evitarlo).

Bueno amiga, te dejo. Bye

Danylima: ¡Hola Dany!

Siento haberte hecho esperar por el capítulo anterior y también por este. S no es tan mala persona, y si es muy inteligente. Lo malo es su carácter, pero si no fuera así no creo que nos gustara tanto. ¿Te gusta como lo describo? Ojalá sigas pensando eso después de este capítulo.

Espero tus comentarios. Bye.

Tenshi Lain: ¡Hola Tenshi! Harry aún no sabe que va a ser "espiado" por Ron, y todo por causa de ese rumor que se ha esparcido por todo el colegio, jejejejejejeje. Creo que la adolescencia no es precisamente la mejor edad para expresar sentimientos ¿no crees? O por lo menos no para Harry.

Yo también me alegro que Remus encontrara un lugar donde es apreciado, y al mismo tiempo pueda darle un respiro a T y S. Me alegra que te gustara la explicación de porque Dumbledore no le da la clase a S.

Mmmm. Voy a tratar de reconciliar a Percy con la familia, pero no estoy segura en que momento. Ya veremos.

Bye

……………………………………………………………………………………………………………......

Gracias a todos los que han dejado un review en algún momento de la historia. Ha sido muy emotivo para mí el llegar a los 100. Espero que sigan conmigo hasta el final de este fic y que me digan lo que piensa. Gracias de verdad a todos.

P.D. Prometo que haré todo lo posible por no volver a dejar de publicar un capítulo cada semana, hasta que la historia termine. Espero que Merlín me ayude en este propósito. Bye

……………………………………………………………………………………………………………......