¡Hola! ¿Cómo están? Espero que muy bien. Yo disculpándome por fallar nuevamente en el día de publicación, pero es que ayer ya no tuve tiempo (excusas, excusas). Y no quise quedarme muy tarde fuera de casa por cierta gripe que no me quiere dejar (que conste que no me estoy haciendo la víctima, bueno sólo un poquito). Esperó que les guste el capítulo, porque mi animo no ha estado muy bien y no se si quedo a la "altura" (aunque Clau asegura que no tengo de qué preocuparme). Si me salió un tanto enredado, no se enojen. Es que mi cabecita no esta coordinando adecuadamente por la señora gripe que ya mencioné (¿se dan cuenta lo cómodo que es echarle la culpa a una inocente enfermedad cuando la inspiración se ha ido de vacaciones?)

Gracias Clau de Snape por revisar este capítulo y corregirme las, siempre presentes, faltas de tildes.

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SENTIMIENTOS QUE SE ACEPTAN

- ¡¿En serio?!

- No veo porque te es tan difícil creer que al inicio, el dar clases fue una tortura para mí.

- Eso si te lo creo porque no siempre es un trabajo sencillo. Lo que me es difícil de aceptar es el hecho de que Severus te haya ayudado.

- Pues sí… lo hizo.

- ¿Sin protestar?

- ¿Alguna vez ha hecho algo sin escupir sapos y culebras?

Remus rió divertido por la respuesta de Tonks, pero luego se la observó seriamente. Se encontraban en la habitación de él, compartiendo una taza de té y hablando de los acontecimientos de las últimas semanas. Remus no quería ahondar en el problema de las clases (asunto que ya estaba superado) porque sabía que debía haber sido angustiante para ella, y el hacerla hablar de ello podría incomodarla, al tener que reconocer lo "incapaz" que se debía haber sentido. De lo que realmente quería conversar, ya que le intrigaba muchísimo, era la solución que el profesor Dumbledore había encontrado para los inconvenientes surgidos Ese era un tema muy interesante para él, especialmente después de ciertas cosas que había escuchado en su viaje de regreso. Por eso había dirigido la plática hacia allí, pero Tonks se lo estaba haciendo algo difícil con sus medias respuestas y más de alguna evasiva.

- ¿Pelearon?

- ¿Por qué lo preguntas?

- ¡Vamos niña! Siempre me respondes con otra pregunta ¿No puedes hacerlo directamente?

- De acuerdo. Al inicio… tuvimos roces – era mejor mantener a Remus al margen de lo sucedido entre Snape y ella – pero luego todo se calmó y terminamos siendo…

- ¿Buenos amigos?

- Colaboradores.

- Ah. Ya veo – Tonks le estaba ocultando algo, pero no quiso presionarla – ¿Y que fue lo de hoy? Porque eso de que fuiste a dejarle un paquete…

- Ayer dejó en el aula unos pergaminos. Sólo fui a devolvérselos, pero al escuchar el ruido quise averiguar que pasaba. Sabes que en estos momentos debemos estar alerta ante cualquier cosa.

Ahora estaba mintiéndole. Y eso no le gustó a Remus. ¿Qué estaba pasando?

- Tonks… en el viaje de Escocia para acá me tope con una amiga tuya. Leila.

- ¡Leila! ¿Cómo está? No la veo desde hace años. Sólo nos contactamos por correo.

- Trabaja en el norte, con criaturas mágicas.

- Siempre le gustó todo eso. Por algo se llevaba tan bien con Hagrid.

- Me contó cosas de cuando eran estudiantes.

- Mi torpeza es legendaria.

- Para serte sincero, no hablamos exclusivamente de tus actividades ni de tus tropiezos, aunque Leila cree que fueron tantos como para establecer un record. Comentamos, más que nada, sobre ciertas... dudas que ella tenía en aquella época.

- ¿Dudas? No entiendo.

- Se sorprendió cuando supo que estabas dando clases aquí, más que nada, porque ibas a estar muy cerca de Severus.

- ¿Y que hay con eso?

- Según Leila, cuando eran estudiantes él te obsesionaba. Hablabas tanto de Severus que algunos opinaban que tal vez el sombrero se había equivocado al colocarte en Ravenclaw en vez de en Slytherin. Incluso Leila creía, o sospechaba, mejor dicho que… bueno... que tal vez a ti… que te sentías… atraída por… Snivelius– utilizó el apodo que Sirius le colocó a Snape para ver si provocaba alguna reacción en ella.

- Me dijo lo mismo – Tonks adoptó un aire indiferente frente a su amigo. No quería que él averiguara lo que ella verdaderamente sentía por Snape – Pero le expliqué muy claramente que estaba equivocada

- Entonces ¿Por qué presiento que me escondes algo?

- ¿Celoso?

- Tal vez.

Tonks no estaba segura de lo que Remus había querido decir con aquello. Observó sus profundos ojos grises y sintió un extraño cosquilleo en el estómago. Ese tema tal vez fuera una buena alternativa de distracción.

- ¿Yo te gusto Remus Lupin?

Él sonrió con dulzura y luego la tomó de la mano.

- Sirius opinaba que hacíamos una pareja genial. Siempre me decía que era la manera perfecta para que todo quedara "en familia"

- Nunca me dijo nada.

- Era un bromista. No quería incomodarte.

- ¿Y tú que opinas? ¿Haríamos una pareja perfecta?

- Lo dudo. Te quiero demasiado como para arruinarlo todo con un romance que no nos llevaría a nada.

- ¿Cómo lo sabes?

- Porque el cariño que siento por ti es igual al que sentiría si fueras mi hermana. Una pequeña y traviesa hermanita.

- ¿Y desde cuando los hermanos se besan en la boca?

- Auch, eso dolió. Pero sabes, en algunas culturas el beso es muestra de respeto.

- Y en la nuestra, de compromiso.

- Tratas de desviar la conversación.

- Y tú de evadir el tema.

- No, no, no. Yo empecé primero, así que tengo privilegio. Dime que pasa entre Severus y tú.

- Nada. Trabajamos juntos estas semanas, solamente.

- ¿Segura?

- Leila es muy buena para influenciar a la gente. Te metió ideas en la cabeza y estas viendo cosas que no son.

- Tal vez. Pero es que se me hizo extraño todo esto. Pensé… no se. Que tal vez hubieras descubierto algo en Severus que te atrajera. Sin embargo eso es ridículo ¿no? ¿Qué podría haber en ese hombre que pudiera atraer a alguien tan inteligente como tú?

- ¿Lo ves? Los hechos hablan por si mismos. No se como pudiste pensar eso – repentinamente lo abrazó, porque le era ya imposible seguir hablando de ello con esa sonrisa en la cara, mientras por dentro se moría al pensar en cuanto defraudaría a su amigo si averiguaba la profundidad de sus sentimientos – la idea es absurda.

"Absurda si, pero por qué Severus Snape jamás se fijaría en mí. No significo nada para él, absolutamente nada"

- ¡Tonks! ¡Que suspiro tan grande has dado! ¿Qué pasa? Pareciera que fueras a llorar.

- Es una tontería – sonrió tímidamente – es que estoy muy feliz de que estés nuevamente aquí.

- Pero eso no es para que casi llores. Vamos, quiero que veas lo que te traje de Escocia.

- ¡Un momento! Aún no me has contestado.

- De acuerdo. Me gusta tu carácter y forma de ser. Pero me es imposible verte de otra manera que no sea como una buena amiga. Sin embargo, reconozco que si estaba un poquitín celoso. No me imagino tener que "compartirte" con alguien más, ya que eres una persona muy especial para mí. Mi mejor amiga. Y si ese alguien fuera Severus, pues…

- No te preocupes tonto. Aún esta lejos el momento en que tengas que compartir mi cariño. Y cuando eso suceda, nada cambiará. Excepto claro, ciertas costumbres que tenemos.

- Por supuesto. Todo lo bueno tiene un final ¿no?

Entre risas empezaron a desenvolver los paquetes que había sobre la cama.

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Había pasado ya una semana desde que Remus había regresado al colegio, y las cosas se habían ido normalizando paulatinamente. Los alumnos estaban alegres de tenerlo de regreso, aunque no tenían queja alguna sobre Tonks. Para ser sinceros, habían aprendido mucho mientras él estaba de viaje (ya ninguno recordaba algo sobre las primeras clases que impartió). El equipo que ellos dos formaban les permitía cubrir mucho más contenido del esperado, aunque con ella ya habían avanzado muchísimo. Remus sabía que eso debía agradecérselo también a la ayuda que Snape le brindara a Tonks. Tenía que reconocer que él era casi una enciclopedia andante en cuando a las artes oscuras y las múltiples formas de combatirlas. Sin embargo aún no había podido darle las gracias, porque Snape no estaba de muy buen humor últimamente. No le dirigía la palabra ni a él ni ha Tonks y se mantenía serio y molesto durante el tiempo que pasaba en el comedor, al igual que en las reuniones de la orden, en las que no abría la boca para nada. Solamente contestaba a los saludos del profesor Dumbledor, y con los alumnos se mostraba irascible, incomprensivo y vengativo (más de lo acostumbrado, se quejaban algunos). Lo curioso es que también lo había notado pensativo cuando se lo había topado en alguno de sus habituales paseos por los corredores. No con el ceño fruncido como generalmente se mostraba, sino con cierto aire de tristeza que no era común en él. Y esto también intrigaba a Remus, porque Tonks mostraba ese mismo aire. Su alegría parecía la misma, pero sus ojos estaban apagados sin su brillo de siempre. Remus estaba seguro que ella ocultaba algo y sólo se preguntaba si en el fondo no sentiría cierta nostalgia por la "asesoría" que Snape le brindara.

"Pero eso es absurdo" – se decía Remus a sí mismo mientras caminaba cerca de la torre de los Griffindor, un domingo por la tarde – "¿Por qué ella sentiría algo semejante? No lo entiendo. ¿Acaso estará triste por su alejamiento del ministerio? Pero la vida aquí es tranquila y también está llena de satisfacciones. Los alumnos están aprendiendo mucho y eso debe hacerla feliz. ¿Estaré equivocado? ¿Acaso estoy viendo cosas que sólo existen en mi imaginación? Tal vez Tonks tenga razón y todo se deba a lo muy convincente que resultaron los comentarios de su amiga…

- ¡Harry! ¡Hermione!

Remus casi es atropellado por los dos chicos que bajaban corriendo por las escaleras. Ellos se detuvieron a tiempo para esquivarlo, pero no lo suficiente para escapar de sus preguntas.

- ¿Qué pasa? ¿Hacia donde se dirigen con semejante prisa?

- No… Noso… Nosotros…

- Cálmate Harry. Respira profundo. Y tu también Hermione, que casi te estás ahogando. ¿Sucedió algo acaso?

- No profesor… es que… nosotros…

Remus hizo aparecer un par de vasos con agua para que los jóvenes bebieran. Sólo cuando terminaron el contenido pudieron hablar sin interrupciones.

- Nos dirigíamos al vestíbulo. Ron no debe tardar en llegar.

- Ya veo ¿y por qué la carrera?

- Es que queríamos saber como le había ido con sus hermanos.

- Es cierto, no recordaba que Bill y Charlie solicitaron permiso para pasar el día de ayer con él.

Harry y Hermione se vieron con rostros un tanto afligidos.

- ¿Qué sucede?

- Nada… es que quisiéramos saber que cuentan. Como están… que tal les ha ido… esas cosas.

- Aja – Remus sabía que eso no era cierto, porque los dos hijos mayores de los Weasley le habían contado en la última reunión de la orden que Ron había estado a punto de ahorcar a su amigo a causa de sus celos irracionales. Pero sabía que no debía intervenir porque ellos arreglaban sus problemas solos. Tenían métodos de castigo bastante divertidos y muy perdurables.

- Bueno, entonces no los retengo más tiempo

Casi no había terminado la frase cuando Harry y Hermione emprendieron nuevamente su loca carrera. Encontraron a su amigo en la entrada del vestíbulo. Tenía un aire distraído, como si aún no creyera que se encontraba nuevamente en Hogwarts.

- ¡Ron! – Hermione se lanzó a su cuello como si hubiera creído que no lo volvería a ver – ¡Estaba tan preocupada por ti!

Harry se quedó a unos pasos de distancia, dejando que su amiga calmara sus angustias abrazando al pelirrojo.

- ¡Vamos Hermione, no es para tanto! – con un gesto de fastidio apartó de él a su amiga y se dirigió hacia Harry. Lo abrazó con tanta fuerza que el ojiverde sintió que le sacaría el aire.

- Ron –dijo con voz un poco sofocada – me estas asfixiando.

- Oh disculpa.

- ¿A Harry lo abrazas de esa manera y a mí me dices que no es para tanto? – Hermione echaba chispas por los ojos - ¡Ronald Weasley eres un idiota!

Sin decir nada más se alejó de allí corriendo. Ron se alborotó el cabello y luego observó a Harry con preocupación.

- ¿Qué le pasa?

- Le pasa que la heriste Ron ¿No aprendiste nada con la última discusión? Te diste cuenta lo que las palabras pueden hacer ¿No?

- ¿A qué te refieres?

- ¡Ginny!

- ¿Qué tiene que ver mi hermana con esto?

- ¡Ron! ¿No recuerdas lo que yo te dije en la lechucería? Eso hirió a Ginny. Y lo que tú acabas de decirle a Hermione la lastimó de la misma manera.

- Pero yo no quería…

- No, pero ella ha estado preocupada por lo que tus hermanos podían hacerte y vienes tú y le dices que no es para tanto. Y luego me abrazas a mí como si fuera más importante que ella. Por cierto ¿por qué hiciste eso?

- Tuve una larga charla con mis hermanos – empezó a caminar hacia la torre común y Harry lo siguió – Me ayudaron a "comprender" lo que tu habías sentido, y lo digo literalmente. Me colgaron sobre una hoguera…

- ¡Una hoguera!

- Bueno, no una real. Es un hechizo que sirve para que las personas puedan sentir en carne propia todo lo que ha provocado a otras, o lo que alguien cercano a ti siente. Y me refiero a TODO. Rabia, tristeza, impotencia y furia. La verdad, no se por qué no me rompiste el alma después de lo que te hice.

- ¿Eso fue todo?

- ¿Qué más querías? ¿Qué me golpearan de verdad? Te aseguro que fue suficiente. Y luego me hablaron durante horas sobre responsabilidad, comportamiento y muchas más cosas. Estoy tan cansado y tengo la cabeza llena de tantas cosas que me siento como si hubiera entrenado Quidditch por horas. ¡Oye! ¿Sabes que soy medio empático?

- Se que eres simpático, pero…

- ¡No! Em-pá-ti-co. Con la ayuda adecuada puedo sentir lo que otras personas experimentan, sin necesidad de la hoguera. Algo así como tus sueños del año pasado.

- ¿De verdad?

- Bill y Charlie lo descubrieron cuando me hechizaron. Por cierto… lamento lo de tus padres.

- ¿A qué viene eso?

- Bueno... Ahora entiendo el dolor que te causa su ausencia.

- No importa – ese tema ponía a Harry incómodo. No quería que Ron supiera exactamente lo que era estar en su cabeza - ¿Puedes hacer eso con cualquiera?

- Bueno... más o menos. Depende de si la persona acepta esos sentimientos, aunque sea en el fondo.

- Averiguaste algo sobre…

- No me dejaron. Dijeron que bastantes problemas había ya causado para que encima tratara de saber que sentía Ginny.

- Ya veo – Harry estaba decepcionado.

- Pero se que Neville aprecia mucho a Hermione, que Remus te quiere como un sobrino y que Fleur esta pensando que Bill sería un muy buen esposo.

- ¿En serio?

- Si. Pero cuando llegamos a ese punto, Bill interrumpió todo. Lo cual es una lástima, porque me hubiera gustado saber qué siente Hermione sobre… – Ron se detuvo. Se sonrojó rápidamente pero siguió caminando, tratando de aparentar indiferencia – pero eso ya no pude hacerlo.

- Bueno, aunque yo no soy empático te puedo decir qué siente ella en este momento.

- ¿Si?

- Te está odiando. Y no se cómo lograrás que te perdone esta vez.

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Snape se encontraba recorriendo los pasillos del castillo de Hogwarts nuevamente, como había venido haciéndolo desde que llegara por primera vez a él. Nunca supo decir por qué lo hacía. Desde su época de estudiante, simplemente tomaba su capa y salía a caminar, deseoso de espacios abiertos. El que fuera tan apartado y agrio provocaba que nadie se acercara a platicar con él, y la sala común de Slytherin se le hacía estrecha y lo ahogaba. Como profesor, sus paseos le permitían "cazar" estudiantes que estuvieran caminando desprevenidos a deshoras de la noche, lo cuál siempre era una oportunidad para quitar puntos, a menos que fueran de su casa. Pero estos eran tan hábiles para escabullirse (como buenas "serpientes") que no recordaba haber encontrado alguno, y aunque lo hubiera hecho jamás les habría quitado nada.

Cuando era estudiante nadie ponía atención a sus salidas. Eso había permitido que pudiera encontrarse con Florence sin levantar demasiadas sospechas. Y si alguien preguntaba (generalmente Ottmar o Nyman, quiénes siempre husmeaban en qué podía andar el mejor estudiante de defensa contra las artes oscuras y pociones) utilizaba alguna de sus excusas ("Los líquenes deben recogerse después del anochecer, ¿Quieres acompañarme?), las cuales nunca fallaban si le preguntaba por su "escapadas". Nadie estaba dispuesto a ir de exploración con él.

Embebido en estos pensamientos, ni siquiera notó hacia donde lo dirigían sus pasos. Giró en una esquina sin siquiera detenerse, ya conocía casi cada piedra de Hogwarts. Antes de darse cuenta se encontraba frente a la famosa puerta del aula de "ella".

"Idiota. ¿Qué haces aquí? Y por cierto, es el aula de Lupin no de Nym"

En un impulso – lo cuál era extremadamente inusual, ya que él no se dejaba llevar por estos – abrió la puerta. Adentro sólo encontró oscuridad y un opresivo silencio. Estaba vacía.

"¿Qué pensabas, que acaso estaría esperándote? Ya no te necesita. Ahora tiene a su "lobo", el cuál seguramente le ayudará en lo que ella requiera. Un momento, es Nym quién lo ayuda ¿no?"

Había estado evitándola desde aquel día en la mazmorra. Verla con los mismos atributos físicos de Florence lo había ofendido primero y luego lastimado. Llevaba años con su recuerdo clavado en el corazón y por unos minutos pensó que su mente estaba jugándole una broma. Sentía que la metamorfomaga había cometido casi un sacrilegio al tomar la apariencia de Florence, y por más que le diera vueltas al asunto no lograba entender qué pretendía con ello.

"Si quería fastidiarme, conoce mejores maneras de hacerlo"

Molesto por estar como un tonto parado en ese lugar, cerró con violencia la puerta y se dirigió a su oficina. Pero un ruido de voces, proveniente del salón de profesores llamó su atención. La puerta estaba entreabierta y pudo distinguir a Tonks y Remus que platicaban tranquilamente mientras revisaban algunos pergaminos.

- ... y entonces le dije "Vamos jefe, realmente no puedo aceptarla"

- ¡Remus! No te creo ni una palabra. ¿Cómo iba a regalarte a su hija solamente porque eras un invitado? Sabes que no me gusta que me tomen el pelo.

- Está bien. Me descubriste. La verdad es que pasé unos momentos maravillosos en ese lugar. La magia que practican es tan poderosa y sus ritos y tradiciones están cargados de tanta historia, que lo que nosotros hacemos parece insignificante al lado de lo que ellos saben.

- Me alegra que te sintieras a gusto en ese lugar, y es una pena que hayas tenido que regresar tan pronto. Pero lo que no quiero es que exageres.

- Prometido – con delicadeza, Remus besó a Tonks en la mejilla.

A Snape este gesto le desagradó tanto que le hubiera gustado entrar para evitar que siguiera con ello. Lo único que lo detuvo era que no habría tenido explicación para su presencia en ese lugar.

- ¿Te gustó tu regalo?

- ¡Claro que sí! Sabes que mi radio se estropeó cuando me tropecé con él.

- No creo que ningún objeto hubiera sobrevivido a ese incidente.

- ¡Que gracioso!

Snape notó entonces que en el ambiente había una suave música. Cerca de la chimenea estaba colocado un radio, bastante bonito por cierto.

"Así que a ella le gusta la música"

- Realmente no entiendo por qué te golpeas con las cosas cuando eres tan buena bailando.

"¿Nym baila? ¡Demonios! Hay demasiadas cosas de ella que no se"

- Buena pregunta. Supongo que cuando lo hago, no pienso, simplemente me divierto. ¿Recuerdas cuando íbamos a aquel lugar en Londres?

- ¡Claro que sí! He de reconocer que la música muggle es muy entretenida. Lo único que no entiendo es por qué les gusta tanto estar apretujados en un lugar.

- Así se disimula el no poder moverse con ritmo. Por lo menos es lo que tú haces.

- ¡Gracias! Eres muy amable conmigo Tonks.

Siguieron en sus tareas, molestándose de vez en cuando. Snape sabía que estaba haciendo el ridículo, espiando detrás de una puerta, pero por alguna extraña razón (que no entendía, ni quería analizar) no podía moverse de allí.

- ¡Oye! Súbele volumen a la radio. Me encanta esa canción.

Remus movió su varita y el salón se inundó de música.

Alguien para descubrir el amor para quererse.

Alguien para compartir el dolor y perdonarse.

Toda la vida buscándote lejos de mi y eras tú.

Esa persona que sabe querer y eres tú.

Snape sintió algo extraño dentro de él. La letra de esa canción resonaba en su cabeza, como un ariete que golpeara un muro para derribarlo. Observó el rostro de Tonks mientras sus labios se movían, entonando la canción por lo bajo.

- Cántala en voz alta. Me gusta cuando lo haces.

Tonks rió y se dispuso a complacer a su amigo.

Alguien para dar un beso total y abandonarse .

Alguien para dar un salto mortal y no morirse.

Quien iba decírmelo, tú eres el único, tú, amor.

Mi corazón desde el suelo al cielo buscándote.

"Alguien para compartir el dolor... alguien que te acompañe, que comparta las cosas que te gustan o te lastimen. ¿No es eso lo que todos buscamos?"

Alguien para conocer la vida.

Alguien para conservar el calor.

Alguien para creer en todo.

Alguien para disfrutar del amor.

Después más que nada, estar feliz contigo.

Mi buen amigo.

"¿Sabemos quién es ese alguien? ¿Lo conocemos? ¿Y que pasa si nos lo arrebatan? ¿Existe la posibilidad de que encontremos nuevamente a otra persona que ocupe ese lugar? ¿Qué nos haga sentir igual o mejor aún que antes?

Siempre buscándote, ahora sintiéndote, aquí en mí.

Para los dos un amor sin testigos gracias a ti

Alguien para conocer la vida.

Alguien para conservar el calor.

Alguien para creer en todo.

Alguien para disfrutar del amor.

Después más que nada, estar feliz contigo.

Mi buen amigo, amigo.

"¿Qué nos cautive? ¿Qué nos llene y complemente? – No podía apartar los ojos de Tonks – ¿Qué con sólo mirarnos nos haga felices y provoque el querer cambiar de vida, el ser mejor para merecerla... a... ella?

Alguien para conocer la vida.

Alguien para conservar el calor.

Alguien para creer en todo.

Alguien para disfrutar del amor.

Después más que nada, estar feliz contigo.

Mi buen amigo, tú eres ese alguien.

La revelación le golpeó tan fuerte que sintió que se caería. Tuvo que apoyarse en la pared para evitarlo. Procurando no hacer ruido, corrió hasta que llegó a su habitación. Entró precipitadamente y se quitó la túnica. Desabrochó su chaqueta, sentía que se ahogaba.

- ¡Por Merlín! ¡Es imposible! ¡No puede ser! ¡Es una Black! Su padre es muggle, ella es auror. Me desprecia... y aún así... ella... ella es...

"Ella es ese alguien. Se coló en tu corazón sin que te dieras cuenta. Después de todos estos años, ese músculo inerte a dado muestras de vida nuevamente. Ahora late por tu pequeña alumna. Late... por Nymphadora Tonks"

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Ginny había vuelto ha hablarle a su hermano después de que este le pidiera perdón nuevamente, casi de rodillas. Ayudó el que sus hermanos mayores le enviaran una carta explicándole que le habían dado su "merecido" a Ron. Sin embargo ahora tenía el problema de que Hermione no le hablaba. Ginny era de la opinión de Harry (a quién aún ignoraba, pero más sutilmente) sobre lo mal que se había portado el pelirrojo con ella. Y conociendo el carácter de Hermione (que en el último verano había sufrido modificaciones que la hacían un poco más decidida, al notar que Ron no le ponía la atención que ella quería), estaba segura que ahora si se vengaría. Ese amor mal manejado (que Hermione y Ron se obstinaban en negar), tendría consecuencias lamentables si no era declarado. Tal como Ginny lo suponía, la castaña pensaba molestar a Ron en donde le doliera. Y la oportunidad perfecta se les presentó la mañana del martes, al recibir el correo.

Los paquetes fueron distribuidos prontamente por las lechuzas. El de Hermione era algo voluminoso, lo que significaba carta de su admirador búlgaro, Víktor Krum.

- ¡Vaya! – contrario a su costumbre, Hermione habló en voz lo suficientemente alta para que sus amigos la escucharan.

- ¿Qué sucede? – Ginny decidió seguir a su amiga para ver adonde llegaba.

- Nada – ahora afectaba indiferencia – sólo que, como siempre, Víktor ha escrito una carta maravillosa. Lo cual no es de extrañar, siendo como es, un caballero.

Ron empezó a enrojecer, pero sujetó con fuerza el tenedor y lo hundió hasta el fondo de la pila de panqueques que estaba devorando.

- ¿Te ha invitado nuevamente a visitarlo?

Ginny estaba dispuesta brindar algunos pequeños empujoncitos, para ver si su hermano se decidía al fin. Este era un juego peligroso pero Ginny estaba segura que Hermione no se había percatado de ello y no funcionaría sin ayuda. Un mal comentario y la esperada declaración se convertiría en una pelea descomunal que podía apartarlos. Y ella, como buena hermanita, no iba a dejar que dos testarudos como ellos arruinaran lo que sería una maravillosa relación.

- Si. ¿Sabes? Es encantador que aún existan personas como él. Inteligentes, decididas, maduras y que aprecian los detalles. Alguien que te respeta, te escucha y sabe como tratarte.

De los panqueques ya no quedaban sino migajas y Ron estaba tomando mucho jugo para poder pasar semejante cantidad de comida.

- Suena como un novio potencial – Ginny ignoró la mirada asesina de su hermano.

- Es probable. Nunca se sabe lo que uno decida en un futuro, un futuro cercano.

Ron se levantó de la mesa con precipitación y tomó su mochila. Muchos estudiantes tuvieron que apartarse del camino para evitar que los pasara empujando. Harry lo siguió tranquilamente, manteniendo la distancia para evitar gritos innecesarios y posiblemente reveladores para los demás.

Ginny se quedó en la mesa, observando que Hermione ya no se veía tan feliz ahora que Ron se había marchado.

- Hermione, estás a punto de perder a mi hermano.

- No se a que te refieres – ahora se mostraba preocupada. Al parecer, se había pasado esta vez – yo sólo comentaba mi carta.

- Lo provocabas. Te estabas cobrando lo de hace unos días. Y en ese ajuste de cuentas tú puedes salir perdiendo. ¿Qué vas ha hacer si Ron decide tener también una "amiga" especial?

- Él es libre de hacer lo que quiera.

- Hermione, seamos sinceras. Mírame a los ojos y dime que no te gusta mi hermano y prometo no volver a tocar el tema. Nunca más.

No pudo hacerlo. Cargó con todos su libros y se dirigió a la biblioteca, pero no logró avanzar demasiado sin que su amiga la alcanzara.

- Vamos – Ginny la tomó por la mochila y jaló de ella.

- ¿A dónde? Tengo que estudiar...

- No, no tienes. Este período estás libre. Y esto es más importante que tus apuntes sobre runas antiguas o que mi clase de historia de la magia. A nadie le hace daño escaparse de vez en cuando.

En la privacidad del jardín de Hagrid, Ginny se dispuso a lograr que Hermione aceptara de una buena vez lo que era tan evidente.

- Escucha Hermione; te quiero, eres mi mejor amiga. Y por eso tengo que decirte lo que es obvio hasta para las piedras del colegio. Te gusta mi hermano, desde hace mucho. Pero él es tan despistado que no lo ha notado, o tal vez si, pero no sabe qué hacer con lo que siente. Eso te desespera porque te mantiene en duda constante. Todo sería más fácil si aceptaras lo que sientes, porque de esa manera dejarías de provocarlo como una manera de liberar tu frustración. Y digo frustración porque eso es lo que se siente cuando amas sin ser correspondida. Yo lo sé, pero no me preguntes como llegué a ese conocimiento porque no es de mí de quién hablamos. Sólo acepta mi palabra.

Los ojos de Hermione se llenaron de lágrimas, porque todo lo dicho por Ginny era cierto.

- El... me gusta, y eso es algo horrible.

- ¿Por qué?

- Porque no se que hacer con lo que siento. No lo puedo racionalizar, ni controlar. No es como los estudios, en los que sé que se espera de mí. Puedo con cualquier hechizo que lea, soy la única en sacar 112% en estudios muggles, y tengo las respuestas para casi todo, menos para lo que me pasa. Mi corazón se acelera cuando estoy con Ron, su mirada me inquieta y cuando se alborota el cabello tengo ganas de acariciarlo. Cuando juega, me preocupa que algo le pase y sufro por sus inseguridades. Es mi mejor amigo y no sé que siente él por mí. No quiero perder su amistad, pero tampoco quiero que salga con alguien que no sea yo.

- ¿Lo quieres?

- ¡Por supuesto que lo quiero!

- ¿No te sientes mejor ahora que lo has dicho?

- ¡No! – Se limpió el rostro con la túnica – me siento tonta.

Ginny la abrazó entre risas.

- Pero eres una tonta igual que las demás. El querer nos hace eso a todas. Hermione – se separó de ella para verla mejor –¡Estás enamorada! ¿No es magnífico?

- ¿Según quién? El amor es lo más desesperante que me ha pasado.

- No opinarás lo mismo cuando andes de la mano con Ron.

- Eso si es que acaso siente lo mismo. Ginny ¿tú que crees?

- Que la única manera de no quererte es si alguien lo hechiza, y yo soy experta en detectarlos así que puedes dejar de preocuparte por ese lado. Ahora, lo único que debes hacer es quedarte tranquila. Deja de provocarlo.

- Ginny, si me quedo esperando a que se decida envejeceré.

- No te preocupes, luego de tu actuación seguramente reaccionará. Y si no, siempre puedo pedir ayuda a mis hermanos.

Las clases no habían mejorado el humor de Ron. En la de transformaciones no logró convertir un tazón con agua en un florero, y fracasó tantas veces que la profesora McGonagall terminó reprendiéndolo de la peor manera:

- Debería darle vergüenza señor Weasley. Los alumnos de Durmstrang hacen este hechizo en su primer año. Es obligatorio, y no he conocido a nadie que no lo lograra.

Ron iba rumiando su enojo cuando notó que Hermione y su hermana iban platicando un poco más adelante. Moviéndose con cuidado entre los alumnos que invadían el pasillo, logró colocarse a sus espaldas, justo para escuchar como Hermione le decía en todo alegre a Ginny que el primer beso recibido nunca se olvidaba y más si era de la persona que uno amaba. Eso fue el acabose para Ron. Se quedó parado como estatua, sin atender a los que le pedían que se quitara de en medio. Harry casi tuvo que arrastrarlo hacia el invernadero, para recibir su clase de Herbología. Fue una suerte que la profesora Sprout los asignara a ellos y a Hermione en grupos diferentes, porque Harry no estaba seguro de cuál sería el comportamiento de su amigo para con ella.

Para mantenerlo ocupado, Harry logró que lo acompañara al campo de Quidditch para practicar un poco, y eso fue tan buena terapia para el pelirrojo (Harry estaba seguro que pensaba en Víktor cuando golpeaba la buggler) que se quedaron hasta que la oscuridad de la noche les impidió continuar.

Al entrar en la sala común, con las mejillas sonrosadas por el frío, la sonrisa en su rostro indicaba que ya estaba relajado. Pero se topó con que Hermione estaba tejiendo sus horribles gorros para los elfos domésticos. Ahora les había agregado dibujos, lo cuál los hacía aún más feos. El que estaba en ese momento sobre la mesa era negro y Ron creyó distinguir una "V" solitaria y llamativa en el.

Esa fue la gota que derramó el vaso. Cruzó el salón con grandes pasos, tomó a Hermione por los hombros, obligándola a levantarse del sillón en el que estaba sentada. Presionó con fuerza sus labios sobre los de ella, tan sorpresivamente que Ginny y Harry (quienes también se encontraban en el salón), no atinaron a reaccionar. Luego de unos momentos, Ron se separó de su amiga y la miró fijamente, al punto que Hermione tuvo que desviar la vista hacia otro lado antes de que perdiera el poco juicio que le quedaba.

- ¡Bien! Ahora no importa si "Viky" es o no tu novio. Nunca podrás olvidar que fui yo quién te besó por primera vez.

Luego salió del salón, dejando a Hermione en un estado de shock del que sólo pudo sacarla Ginny, al arrojarle un vaso de agua al rostro. Harry fue detrás de su amigo, convencido de que esta había sido la mayor tontería que le había visto hacer en su vida (¡y la lista de estas era inmensa!). Lo alcanzó cerca del lago. No sabía como había caminado tan rápido hasta allí.

- ¡Ron! ¡¿Sabes lo que has hecho?!

- ¡Si! ¡Le demostré que no puede andar jugando con las personas sin atenerse a las consecuencias!

- ¡No! ¡Acabas de besar a Hermione! ¡Besaste a tu mejor amiga!

Por la expresión de su amigo, Harry entendió que no lo había pensado hasta ese momento.

- ¡Por Merlín! ¡Yo...! Yo acabo de...

- ¡La besaste! ¡Seis años y al fin te decidiste a actuar!

- ¡¿Qué hice?! – Con angustia se llevó las manos a la cabeza – ¡¿Por qué no me detuviste?!

- ¿Yo? Ni siquiera un huracán lo hubiera logrado.

- ¿Por qué te ríes? ¿Qué tiene esto de gracioso?

- Que nunca pensé que vería algo semejante. Tu primer beso, y fue frente a tu hermana, tu mejor amigo ¡y con la chica que te gusta!

- ¡Cállate Harry!

- ¿Por qué? Es que acaso... ¿te arrepientes de haber besado a Hermione?

- ¡Si!... Quiero decir... ¡No! No lo se...

- Ron, tú la quieres ¿No es así?

- No se.

- ¡Vamos amigo! ¿Acaso crees que soy ciego? Ha sido notorio desde hace mucho tiempo. No me digas que no lo sabes.

- Estoy confundido.

- Intentemos esto – Harry se paró frente a su amigo y lo vio directo a los ojos - ¿Qué pasaría si el día de mañana Hermione te dice que te odia y que es novia de Víktor Krum?

- ¡Ella no puede hacer eso!

- ¡Tranquilo! ¿Por qué te enoja eso? Ella es solo tu amiga ¿no?

Ron puso esa expresión característica, como cuando no entendía algo.

- Piénsalo con detenimiento. ¿Qué es Hermione para ti?

- Mi amiga. Me gusta estar con ella.

- ¿Qué sientes al estar junto a ella?

- Mmmmm. Paz, tranquilidad.

- ¿Y si la ves hablando con alguien?

- Ella habla con todo el mundo.

- ¿Qué sentiste la primera vez que la viste con Víktor?

- Yo... me enfadé.

- Y eso fue porque...

- Porque no quería que estuviera con él. Yo quería ... que ella... – su voz se hizo casi un susurro – estuviera... conmigo.

- ¿Y eso qué te dice?

- Harry... – sus ojos se abrieron ante la comprensión de sus sentimientos - ¡Ella me gusta! Mas bien... la quiero.

- ¡Al fin! No puedo creer que no lo supieras hasta ahora.

- ¡Dios! ¿Y ahora qué hago?

- ¿Y me lo preguntas a mí? Aún no logro que tu hermana me hable. Darte un consejo sería como si un ciego guiara a un tuerto. Pero creo que deberías hablar con Hermione, pedirle disculpas por tu comportamiento y luego decirle que sientes.

- ¿Y si me rechaza? ¿Y si no le gusto? ¿Y si no me quiere más que como amigo? ¿Y si esta enamorada de...

- Son muchos "Y si". Lo mejor es hablarle, porque no puedes salir de dudas de otra manera – sin darse cuenta empezaron a caminar de vuelta al castillo – Piénsalo de esta manera. El "no" ya lo tienes ganado. Sólo te queda pelear por el "si". Si no te acepta, siempre puedes pedirle que siga siendo tu amiga.

- No se si soportaría ser solo su amigo.

- ¿Prefieres que ella se aleje totalmente de ti?

- No.

- Entonces debes considerar la posibilidad de tener que aceptar su rechazo y continuar como hasta ahora. Dicen que el tiempo todo lo cura.

- Harry, tu también deberías escuchar tus consejos. Con mi hermana podría ser igual.

- ¿Ya ves porque te digo que no sirvo para auxiliar a las personas en esta área?

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Una aclaración que no hice en su momento. Tomé el título del capítulo 21 "El recuento de los Daños" de una canción de Gloria Trevi que se titula así y me gusta mucho. Lo consideré adecuado, según los acontecimientos que se presentaron. Aunque no era mi opción inicial, Clau me ayudó a decidirme por él. ¿Porqué lo explico hasta ahora? Bueno, se me olvido cuando publiqué ese capítulo, pero mi conciencia no me dejaba tranquila hasta que no lo hiciera público.

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REVIEW

Kiche: ¡Hola Kiche! Se me ocurrió el hechizo luego de ver HP3, por el giratiempo. Me imagine que los magos han encontrado la manera de manejarlo, así que también podrían establecer "fugas". El título lo tomé de un capítulo de los Xfiles, en donde había personas que "perdían" minutos sin saber que sucedía a su alrededor.

Lo de la sorpresa de Tonks cuando le hablan y su "torpeza" son características de ella, pero si seguía con ellas iba a terminar sacando de sus casillas a Snape (quién no necesita casi nada para que eso pase).

Sip, no lo quiere aceptar pero ella le interesa (Bueno, ya lo aceptó. Me tardé 23 capítulos, pero al fin reconoce lo que siente). ¡Gracias! Tantos elogios me sonrojan (pero tú sigue, que no te detenga mi "modestia" jejejeje).

Bueno, Snape si quería quedarse con Tonks, pero también quería que ella aprendiera el hechizo. No se rinde así como así. ¿De veras te hubiera parecido muy pronto si se besaban? Uffffff, me quitas un peso de encima. Dude bastante entre dejarlo así o no, pero te confieso que me parecía que aún no era el momento adecuado (pero es que con él, uno nunca sabe que momento es bueno o no). No, el normalmente la hubiera corregido, pero aún estaba medio impresionado por lo que acababan de compartir.

Jejejejeje, no te creas. Lo hogareño tampoco me sale tan bien como quisiera, pero mi madre ya se resignó a que soy mejor arreglando el grifo del baño que limpiando a conciencia la sala de mi casa (aunque si se me da lo de cocinar, bueno, por lo menos nadie a muerto envenenado en mi casa).

Tonks pensaba en Florence y que Snape la había amado, e inconscientemente tomó su apariencia. No fue deliberado, solo algo que paso (y que provocó que a Snape casi le diera un ataque).

Me alegra que el capítulo te agradara, y que la espera fuera compensada. En este agregué un poco más de dos líneas sobre la pareja estrella, no se por qué presiento que te gustará. Bye

Sami: ¡Hola pequeña! Perdón por dejarte ayer tan pronto en el msn, pero uno de mis compañeros iba a darme un "aventón" y no quise desperdiciar la oportunidad. Siento no haber podido platicar un poquito más contigo. Y tomando en cuenta que tu papá esta restringiendo tu uso del Internet, pues no se cuando podamos volver a platicar. Pero yo siempre ando por allí, así que tal vez no sea tan improbable que nos topemos pronto.

No te preocupes por el review, me alegra que leas el fic (confieso que me imagine tu carita y ¡funcionó!. Es que se debe parecer a la que pone mi sobrina cuando me esta convenciendo de algo). De todos modos lo compensaste en este, porque enviaste tu review tres veces (jejejejeje).

Te confieso que las partes de S y T son mis favoritas y me divertí escribiéndolas. Lo de S ayudando a T fue de lo más difícil que he escrito, porque ninguna forma en que lo ponía me convencía. Pero creo que quedo bien, por lo menos te gustó y eso me alegra.

A mi también me dio pena que T tomara la apariencia de Florence, porque me imagino que para S debe haber sido algo doloroso levantar la mirada y creer verla. Es comprensible entonces su enfado ¿no? Y para completar el cuadro, el lobo que hace suspirar a tantas chicas se aparece en el momento oportuno. Sip, Snape sigue creyendo que entre ellos existe algo, pero como cree no ser correspondido, pues... seguirá amargado como siempre. Bye

amsp14: ¡Hola Anama! Que gusto toparme con dos review tuyos. Aunque confieso que me entristeció no recibirlo el capítulo pasado, me compensas enviándome dos juntos (¡Gracias!).

Estaba casi segura que el capítulo de los chicos te gustaría, pero siempre es un alivio saber que realmente fue así. Los muchachos ya aclararon sus diferencias, pero mira a que precio. A Ginny le llueve sobre mojado, primero su hermano se pone como energúmeno, y luego Harry lo arruina todo con una frase fatal. Jejejejeje, ya veo que no te agradó nada lo que Harry hizo. Pero con lo que Ron le hizo creo que fue buen castigo, bueno tal vez lo hubiera magullado otro poco, pero no quería que al ojiverde le quedaran más cicatrices.

Hermione puede ser mandona a veces, pero sabe el valor de una amistad y por eso reconoció su error y se disculpó (cosa que deberíamos aprender la mayoría cuando lastimamos a nuestros amigos). No te preocupes, Ginny perdonará a los muchachos, pero un jarrón roto nunca puede dejarse igual ¿no? Ahora será tarea de Harry arreglar todo el desastre que hizo por decir cosas en forma irreflexiva.

Pasando al capítulo de la semana pasada... lamento haberte dado el susto, pero me encanta el suspenso (creo que ya te habías dado cuenta, por la forma en que corto los capítulos). Tengo algunas ideas sobre otro fic, pero dejaré pasar algo de tiempo para descansar y dejar que las ideas tomen forma adecuadamente.

Casi me da un ataque cuando me enteré de quién había sido designado para hacer de Voldemort. No puedo cree semejante cosa. Ralph Finnes siempre fue mi Remus ideal, y ahora van a ponerlo de malo. Pero presiento que será uno de esos malos que uno adora (o por lo menos yo).

Jejejeje, también es uno de mis capítulos favoritos. No se, lo revisé muchas veces y puedo decir honestamente que no encontré nada que cambiar. Decía todo lo que yo quería. Aunque escribirlo no fue fácil, te lo aseguro, especialmente lo del hechizo. Lo rescribí como tres veces hasta que me convenció. Su relación avanza sin que ellos lo noten, hasta llegar a niveles interesantes (lo que se hace palpable en este cap), ya para Snape no hay retroceso, acaba de aceptar lo que su corazón sabía pero su cabeza se negaba a siquiera considerar. Se descuidó y ¡zaz! La chica lo conquistó.

Concuerdo contigo en que Tonks es muy buena, porque pudo controlarse en esa situación (yo por mi parte me desmayaría sin mucha ceremonia, aunque si él me sostiene no creo que hubiera caído jejejejeje).

Tus deseos se han cumplido, no se si en el momento adecuado, pero ya Snape lo sabe. Simplemente ama a la chica porque ella es ese "alguien" que derribó todo y se instaló con comodidad sin siquiera pedir permiso. Lo intuía, pero ahora es un hecho consumado.

Lo de la túnica.... te cuento que esta inspirado en algo real que a mi me pasó. No entraré en detalle, pero eso fue fácil transcribirlo, porque esas sensaciones me eran muy bien conocidas. Aunque Tonks cuenta con un elfo que le ayude (aclaro que yo no me dormí con la prenda, sólo me la puse para ver como me quedaba).

¿Te has dado cuenta que la música es importante en mi fic? Siempre envuelve algo especial, y en este caso, provocaron que Tonks rememorara otros tiempos y reconociera sus sentimientos. Sin embargo, para ella la reacción de Snape fue atemorizante, porque no fue intencional su cambio. Fueron sus recuerdos y en cierta parte, un deseo inconsciente de ser la mujer que el amó. Y para Snape fue de infarto el creer por un momento que Florence estaba frente a él.

Remus siempre ha sido un apoyo para Tonks, pero ahora no estoy segura que siga así, ya que ella sabe lo que siente y la delicada posición en que ese amor la coloca frente a su mejor amigo. Por eso le esta escondiendo sus sentimientos, presiente que no le va a gustar nada que ella quiera a Snivelius.

Me temo que tus deseos se cumplieron a la inversa. Snape si pasó por el aula, pero la puerta estaba cerrada y no había nadie adentro. Pero la ventaja fue que se topo con Remus y Tonks en la sala de profesores y eso permitió que le fuera revelado la verdad de su amor por ella.

¿Cambiaras de día de publicación? Ya veo. Pero si te queda más cómodo a ti, no hay problema. Yo sigo fiel a tu fic, no importa el día que publiques. Bye.

Meilin2: ¡Hola chica! ¿Qué tal va todo? Jejejeje. Siento que haber dejado el capítulo allí, pero es que mi vena dramática me lo exigió. Además el capítulo quedo un poquitín largo. Pero espero compensarte con las cosas que suceden en este.

Me dejaste intrigada con tu pregunta, ¿cuál habilidad? ¿La del tiempo o la de cambiar de forma? Ella es metamorfomaga de nacimiento, así que el cambiar de aspecto venía incluido en le paquete. Lo del tiempo se lo acaba de enseñar Snape.

¿Todo se va arreglar? Mmmmmmm. Déjame pensarlo. Jejejeje, no te preocupes, aún no he pensado en provocar alguna hecatombe que los mate a todos, así que por el momento el plan es que las cosas salgan, en la medida de lo posible, bien y que la mayoría de personajes queden felices.

Nariko-chan1: ¡Hola! Que bueno tenerte por acá nuevamente. Ya ves, la pobre chica se pone a pensar en cosas del pasado y termina pareciéndose a Florence. Como tú dices, el amor vuelve locas a las personas, o por lo menos las hace actuar de maneras que, normalmente no harían (si no mira lo que sucede en este capítulo). Ahora que Snape ya sabe que la quiere, el perdón llegará pronto. Bye

Samara-Snape: ¡Hola Samara! ¿Aún no me perdonas? Y yo que pensé que con el capítulo anterior había hecho suficientes puntos como para que me disculparas.

¿FF te ha dado problemas? Creo que no ha estado muy bien últimamente, porque ha veces o no te deja subir un capítulo, o tiene mucho tráfico o los review no los envía. Pero no te preocupes, yo te espero con paciencia.

A mi también me entristece que el fic vaya a terminar pronto, pero será liberador el hacerlo y descansar un poquito antes de ver si me vuelvo a meter a locura semejante (porque el gusanillo de la escritura ya me picó y no se si me dejará quedarme quietecita sin hacer nada).

Yo también estaba medio romántica cuando me puse a escribir el capítulo, tal vez por eso la miel era palpable, en especial cuando él la ayuda con el hechizo. No se a que velocidad iba tu corazón, pero el mío andaba desbocado (jejejeje).

Interesante que te haya hecho dudar, no pensé que pudiera lograr eso. Pero es que Remus no pudo quedarse callado con semejantes provocaciones. Y que quede claro que Snape empezó (pero eso era lógico ¿no?, después de encontrarlo abrazado con Tonks).

Una pregunta, no entendí lo que quisiste decir con lo de la cajita. ¿Podrías explicármelo? Es que mi comprensión no ha estado muy ajustada últimamente (también es una técnica dilatoria ante esa tenebrosa amenaza). Trataré de buscarme algún escudo por si algún hechizo sale de tu varita hacia mí (provocas que no pueda dormir buaaaaaaa). Jejeje, bye chica.

Ceywen: ¡Hola chica! Me alegra platicar contigo siempre que puedo por el msn.

Jejejejeje, no puedo negar que lo dejé allí con toda intención, lo reconozco. ¿Mala? Mmmmmm. Tal vez tengas razón, pero no pude evitarlo (¿Habrá usado alguien la maldición Imperius conmigo?). No se si seguirás con la misma opinión luego de leer el capítulo de esta semana, mira que ya Snape adelantó y también Ron y Hermione y... ¿Sabes que? Creo que no la vas a cambiar (jijijijijijiji).

¿Remus inoportuno? Creo que si, pero eres muy dura con Snape. Mira que el pobre esta tan tranquilo y luego se le aparece Florence de repente (Esta bien, lo estoy defendiendo sin muchos argumentos, pero es que me gusta tanto. Reconozco que si es algo tonto).

Me temo que no conoció a nadie en su viaje. El lobito sigue estando solterito. Pero siempre existe la posibilidad de escribir sobre él ¿no? Ya veré, ya veré. Bye

Clau de Snape: ¡Hola mi joven beta! Que bueno que pudiste tomarte tu tiempo para el review, luego de que tu Pc sigue negándose a trabajar para ti. Pero no te preocupes, que si no quiere siempre puedes amenazarla con cambiarla. A mi me funciona ese método con la mía :). Así que no te recrimines, que yo entiendo. Y eso de mala beta, nada que ver. Eres mi ángel guardián en mis momentos de "crisis literaria". No importa el orden en que dejes el review, primero o último, el que te tomes un tiempecito para hacerlo es muy importantes para mí.

¿Tú capítulo favorito? Jejejejeje, me alegro mucho que sea así. Y ojalá pueda lograr que los que faltan sigan gustándote (mil gracias por los elogios, siempre me subes el ánimo).

Bueno, puedo asegurarte que ese hechizo lo utilizaré más adelante y estas muy cerca de donde será. Mmmmm. Si pusiera un ranking de los mejores momentos, supongo que el de Sev enseñándole el hechizo a Tonks estaría entre los primeros, o tal vez el ganador. Y es que esa cercanía era para hacer que cualquiera titubeara (yo por lo menos, no habría podido concentrarme para nada).

Ese casi-beso trajo cola. Las divagaciones de ambos indican cuan comprometidos están sus corazones el uno con el otro. Pero hasta ahora Snape lo reconoce. Pero eso no quiere decir que la tensión vaya a disminuír. No, no, no. Tengo planeado aún una que otra cosa por allí.

Lo bueno de este tiempo compartido es que Tonks ya sabe, más o menos como aplacar a Snape. Pero es que el tema de su padre sigue siendo para él una herida sangrante, así como tú lo expresas.

Mantuve a Remus apartado lo necesario para que S y T se acercaran, y me alegra que lo entendieras. Pero ya era hora de que volviera y justo en el momento indicado ¿no?

El reflejo es el único que se atreve a decirle a S la verdad siempre, al fín y al cabo sabe que por muchos que rompa, siempre necesitará alguno y allí estará él para molestarlo.

¿Muy pronto para que acepte su amor? Entonces no se que pensaras de este capítulo. Ojalá no sea que lo arruiné todo haciendo lo que hice y precipitándome. S acepta que T le intriga, pero es muy necio para aceptar lo evidente, aunque en el fondo sabe la verdad.

La escena de Tonks sabes que esta inspirada en algo verdadero. En esas circunstancias es muy difícil evitar hacer una locura como esa. Ella trata de racionalizar sus emociones y por eso se plantea esa pregunta de forma honesta, pero no puede definir exactamente lo que esta viviendo (no se porqué sabía que te iba a gustar esa parte). La canción fue lo que hacía falta para que entendiera qué era eso que experimento en el capítulo 14 (¿Recuerdas la frase final del cap? "Deseando llorar por el hombre que la había hecho sentir nuevamente lo que creyó olvidado hacía muchos años"), y de esa manera la certeza de su amor era indiscutible. Ya veo que las frases te siguen gustando. ¿Qué siente ella por Florence? Mmmmm. Buena pregunta. Trataré de responderla en el próximo capítulo.

La verdad, muchas de las transformaciones de Tonks son a voluntad, pero en este caso fue una forma inconsciente de identificarse con aquella chica de quién Snape se enamoró (eso es lo que ella intuye del hecho que él tenga esa foto). La reacción de él no podía ser una calma profunda, después de todo, Florence fue el amor de su vida y ver a Tonks convertida en ella debe haberle causado un shock.

Satisfaciendo los deseos de la mayoría (y porque era el momento justo) tu querido lobito ha regresado. Ya ves que siempre agrego algo al final, es una costumbre mía que no termino de controlar. Remus intuye cosas, pero ayudó la conversación que tuvo con Leila. Pero no lo cree, para él cualquier sentimiento entre T y S es simplemente "ridículo".

S no necesita muchas cosas para morirse de rabia, de ahora en adelante creo que se mantendrá en ese estado constantemente.

Jejejeje, es curioso pero eres la segunda persona que dice eso del fic. Espero que sigas con la misma opinión hasta el final. Bye

Tenshi Lain: ¡Hola Tenshi! ¿Cómo va todo? Ya te extrañaba. Acá también esta haciendo calor, bastante por cierto. Pero no me apuro porque ya viene la temporada de los vientos (que es de mis favoritas).

Esas asesorías tenían que llegar a algo, es que el contacto diario… las miradas… en fin, que te diré. Las cosas pasan. Y no estoy segura quién de los dos disfruto más de esas clases, pero creo que están iguales.

Si, lo de Tonks fue sin querer. Tu apreciación de la situación es exacta. Y tienes razón también con lo de S, el hígado no sólo le subió a la garganta sino que actúo y habló por medio de él.

No creo que Remus tenga de que quejarse con semejante recibimiento, y en el mejor momento, he de agregar, aunque lo de los problemas lo dejaré a tu criterio.

Jajajajajajaja, si yo fuera espejo les huiría a esos dos, porque al parecer tienen manía de quebrarlos ¿no?

¿Por qué leerás el próximo hasta Septiembre? Me dejas con duda. Bye

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Segunda aclaración. La canción que utilizo en este capitulo se titula "Alguien" y es la versión en español de "Anyone" (me enamoré de ella desde que la escuché por primera vez). Ambas son interpretadas por el grupo británico Roxette (que es uno de mis favoritos) y me pareció la indicada para expresar los sentimientos que Snape experimenta en ese momento.

Por cierto, quisiera pedirles un favor. Tengo apuntados que puntos me falta aún por resolver, pero me gustaría que me dijeran cuales aún no he hecho, para ver si se me escapa alguno de mi lista. Así me aseguraré de no dejar ningún cabo suelto por algún lugar (Ya ven que no soy tan organizada como creo). ¡Gracias anticipadas!

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