Bien, bien. Contra todas las expectativas, he vuelto. No lo digo con gesto de alegría (aunque no me malinterpreten, estoy feliz de volver a publicar) sino de pena porque han pasado…. ¡Casi 11 meses desde la última vez que publique! Eso es demasiado tiempo. No crean que le había perdido en interés, sino me vi envuelta en múltiples actividades, tanto de mi trabajo como de la Universidad (ya que regresé a ella) y encima mis clases de inglés que me quitan todo el sábado (las necesito para poder graduarme). Retomar la rutina no solo me costo sino que me dejo agotada y sin tiempo.

Por supuesto que tenía algo de tiempo para escribir, pero también mi inspiración parecía haberse ido, era como si hubiera forzado mi cabecita demasiado y necesitaba descansar.

Ya se que todo suena a excusas, pero la verdad fue una mezcla de situaciones que me fueron alejando de la escritura, y también de la lectura, porque he descuidado los fics a los que le seguía la huella (Amsp14, te aseguro que me pondré al día con la lectura del tuyo, lo prometo), además que sigo sin Internet aquí en mi trabajo y tengo que ir a un ciber café para conectarme.

En fin, ya se que tal vez todo esto les suene vacío, pero necesitaba explicar las razones de mi alejamiento. Espero que me perdonen y que el fic les siga pareciendo interesante (aunque no me extrañaría si paso al olvido para algunas personas). Ojalá les guste este capítulo y pueda seguir contando con su apoyo. Gracias a todas aquellas personas que me escribieron y me preguntaron por el fic, sabía que tenía una deuda pendiente con ustedes y espero poder pagarla con lo que falta y no volver a dejar colgada esta historia sino seguirla hasta el final.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

CONVERSACIONES INTERESANTES

Snape se encontraba en el salón de pociones, sentado en uno de los escritorios de la primera fila de espaldas a la puerta. Un candelabro con cuatro velas lo iluminaba mientras se aplicaba compresas tibias sobre la herida que tenía en el brazo. Debido a que Madame Pomfrey lo había, literalmente, echado de la enfermería en cuanto se apareció con Tonks (los alumnos de Ravenclaw se habían encargado de informarla sobre la razón por la cuál la joven maestra tenía necesidad de sus cuidados), el tratamiento para sus heridas corría por cuenta de él. Y era lo mejor, ya que la enfermera podía intentar envenenarlo si caía en sus manos. Una mueca a modo de sonrisa apareció en su rostro ante este pensamiento.

- Sería irónico que el maestro de pociones muriera envenenado – murmuró para si mismo – lo llamarían justicia poética.

Con cierto desgano tomó una copa que tenía cerca de él y bebió su contenido. Chasqueó la lengua por el sabor amargo de la poción y después apuró lo que quedaba. Al terminar no la depositó sobre la mesa, sino que observó con atención los grabados que tenía tallados. Eran runas y figuras de grifos, quimeras y dragones. Había pertenecido a su madre y era la que ella utilizaba para darle de beber cuando su padre lo golpeaba lo suficiente como para dejarlo en cama. Decía que era "mágica" y que gracias a eso, él podía curarse más rápido. Pero Sev (nombre cariñoso que su madre utilizaba) no tardó en averiguar la verdad. Simplemente era la habilidad de Licia Snape para las pociones lo que le devolvía la salud. Eso y sus cuidados maternos lograron mantenerlo vivo el tiempo suficiente como para que ingresara a Howgarts. Sin embargo pagó caro el haberlo enviado al colegio…

Sintió una dolorosa opresión en el pecho al recordar que las personas a quienes había amado y que lo habían amado a él terminaron sacrificándose para que viviera. Y más aún, porque no parecía que eso hubiera sido una buena idea.

"Nadie ni nada vale lo suficiente como para morir por él" – decía su padre cuando bebía demasiado Whiskey de fuego y, creyendo que nadie lo escuchaba, exponía sus extrañas ideas – "Lo único que vale es el propio pellejo y aprovechar todas las oportunidades que se te presenten. Es mejor devorar que ser devorado, porque la felicidad es una utopía y nadie tiene la vida comprada ni hay suficiente como para buscarla"

La felicidad era una idea que su padre aborrecía, e hizo todo lo posible para borrar cualquier asomo de ella en su vida diaria y en la de quiénes la compartían. Fue por eso que destruyó una a una las ilusiones de su madre, privándola del contacto con su familia y amigos… con cualquiera que pudiera haberle ayudado a salir de ese infierno en que se convirtió su matrimonio. La copa que en es momento sostenía entre sus manos fue lo único que dejó que ella conservara después de la boda; pero sólo como una prueba de que todo lo que creía y había vivido era una mentira... Que la magia como tal no existía sino únicamente eran destrezas y habilidades, una vía para obtener lo que se deseaba.

Snape escuchó tantas veces esto que llegó a pensar que era cierto. Especialmente por la vida que había llevado, las cosas que había visto y aquellas que había experimentado. Aún así, su madre intentó por todos los medios que él no perdiera la visión que ella tenía de la magia, o que por lo menos no creyera lo que su padre afirmaba. Por eso inventaba cuentos, le leía historias fantásticas o le decía aquellas cosas cuando le daba de beber las pociones que le preparaba (a escondidas de su padre, para que no le quitara también eso). Y cuando se marchó de casa, a los once años, se la entregó para que nunca olvidara que la magia existía en todo lo que lo rodeaba.

La dejó sobre la mesa y acarició las figuras. Cualquiera que lo conociera (o que hubiera escuchado hablar de él por lo menos) seguramente se mostraría escéptico ante la idea de que él de verdad creyera que beber de esa copa lo ayudaba a sanar, así como tampoco entendería que llevara a todos lados su viejo baúl sólo porque había pertenecido a su madre (ella siempre decía que en el cabía cualquier cosa que se quisiera guardar, dolor y tristezas incluido). Pero así era. Contra cualquier lógica Snape se había aferrado a esas convicciones porque eran lo único que le habían permitido mantenerse cuerdo cuando la locura se elevaba como ama y señora de su vida.

La compresa en su brazo se había enfriado mientras pensaba en esto y la cambió por otra. A diferencia de los demás, el no necesitaba ir a la enfermería para curarse. Esta idea lo hizo regresar a Madame Pomfrey y al resentimiento que seguramente en ese momento sentía contra él; lo que, por cierto, le tenía sin cuidado.

- El miedo que inspira es tan estúpido e irracional que los demás hacen hasta lo imposible por no llegar a sus "blancos dominios" – sonrió ante ese comentario, dicho con sorna y fastidio – seguramente ya no tiene hígado por culpa de los corajes que ha tenido. Y todo a causa de los accidentes que esos mocosos suelen provocarse. El que un alumno sea lastimado estando bajo la responsabilidad de algún maestro es lo peor que puede suceder, según esa enfermera alarmista; como si ellos no fueran capaces de meterse en líos bajo las narices de uno. Y no digamos si es el maestro el que lastima al alumno. Eso es algo que, simplemente, no le cabe en esa cabezota que tiene. Aunque sólo haya sucedido una vez desde que ella esta a cargo lo menciona siempre que puede, con la misma indignación que si hubiera sido ayer – Resopló para apartar un mechón de cabello que le hacía cosquillas en la mejilla. Su padre decía que parecía una bestia salvaje con el cabello largo, y en cuanto lo había escuchado decir eso había decidido no cortárselo mientras pudiera – Ahora que volvió a suceder, seguramente va a tener que tomar cantidades industriales de poción contra los enojos. Sobre todo, porque en ambas ocasiones el maestro culpable fui yo y la alumna lastimada fue Nym.

"Recuerda que ella ya no es una alumna"

- Dile eso a la enfermera. Para ella yo soy una especie de psicópata devora niños.

El hecho de que estuviera hablando solo, entre dientes, pausadamente; así como sus movimientos que eran lentos, incluso un poco torpes, demostraba que se había pasado un poco con la dosis de la poción para recuperarse de los golpes (aunque no eran muchos). Eso no había sucedido por accidente. Snape sabía exactamente lo que estaba haciendo cuando empezó a beber, pero la verdad es que necesitaba relajarse y lo bueno de las pociones curativas era que todas tenían ingredientes para calmar los nervios. Él quería algo que lo atontara un poco, que le impidiera pensar demasiado y la poción era lo mejor que tenía en ese momento ya que el Whisky de fuego y el brandy no habían sobrevivido a su último mal rato (esas botellas fueron de las primeras cosas que quebró cuando buscaba desquitarse por haber visto a Tonks y a Lupin juntos). Se dio cuenta que su pensamiento estaba derivando hacia cosas que tenía que borrar de su memoria, así que sacudió la cabeza y enfocó su atención hacia la cortada. Ahora se veía como un largo arañón que casi llegaba a la marca tenebrosa. Movió los dedos para cerciorarse de no sentir incomodidad y se alegró al constatar que así era. El problema es que ahora empezaba a picarle. Estiró el brazo para tomar una compresa limpia y su vista se tropezó con el trozo de tela que había usado para limpiarse. Le llamó la atención las manchas de sangre. La mayoría eran oscuras, casi negras; pero creyó distinguir una más clara que las demás. Tomo la tela con interés y empezó a examinarla. Entrecerró los ojos, tratando de distinguir más claramente esa mancha…

- Profesor Snape.

Pocas veces lo habían sorprendido en su vida, y ésta debía ser contada como una de ellas. El trozo de tela cayó de su mano y un extraño escalofrío lo recorrió, porque sabía exactamente quién le hablaba desde la puerta del salón.

- Señor Tonks.

Lo dijo sin girarse para ver a su interlocutor. No era necesario. Podía identificar su voz en cualquier lugar, lo cuál era comprensible ya que era el único muggle con el que había hablado en su vida, antes de hacerlo con los tíos de Harry, claro está.

"Y porque es el padre de ella" – pensó para sus adentros. Se agachó con cierta dificultad, luego de un profundo suspiro se incorporó y se acerco a la chimenea. Con disimulo se apoyo en ella, tratando de controlar el mareo que sintió, y tiró la tela al fuego que ardía allí. Contó mentalmente hasta diez y regresó al lugar que ocupara antes. Con esto buscaba disimular la incomodidad que había sentido de repente. La verdad, no le gustaba la sensación que le había invadido. Era la misma que experimentara cuando conoció al Conde de Bringhton. Y aunque en esta ocasión no se trataba de una presentación oficial al padre de su "novia", no podía evitar el pensar que este hombre era el equivalente a…

- ¿Qué se le ofrece? – era mejor evitar que su mente siguiera por extraños derroteros.

- Bueno, quisiera hablar un momento con usted.

Snape no dijo nada y Ted Tonks asumió que no lo haría hasta que supiera de qué quería hablar con él, aunque era obvio cuál sería el tema.

- Lamento haber entrado sin avisar pero toqué varias veces y como no me contestó y escuché ruidos dentro, pensé que tal vez estaba distraído y por eso. ..

- No lo estaba – ahora sabía de donde había heredado Tonks esa forma de hablar y su manía de dar explicaciones – pero tenía la mente ocupada en otras cosas.

- Mmmmm, creo que eso es estar distraído.

La mueca que hizo Snape ante esta respuesta fue de fastidio. Al parecer Ted Tonks también tenía la habilidad de hacerle notar lo obvio. El silencio nuevamente se hizo presente entre ellos, pero a Ted eso no le incomodaba. A pesar que su esposa hablaba pestes del profesor Snape, a él no lo impresionaba y mucho menos lo atemorizaba. Tal vez porque no creía que fuera un monstruo como lo definía Andrómeda, sino nada más un hombre huraño y antisocial. Los monstruos – solía decirle a ella casi siempre – solo nos dañan en la medida que nosotros se lo permitimos y lo harán mientras no tengamos suficiente valor para enfrentarlos. Y no se le ocurría ninguna razón por la cual alguien le permitiría a otra persona tener ese poder. Caminó hacia donde se encontraba el profesor de pociones y tomó asiento en una de las bancas cercanas a él, observándolo luego casi sin pestañear. Éste tomó otra compresa y la mojó en un líquido violeta que había en un cuenco. Luego la presionó contra su brazo. Ted observó a su alrededor por unos minutos, con una chispa de interés en sus ojos.

- Esto esta igual que la última vez que vine – dijo al fin.

- No pensé que hubiera puesto atención – Snape se negaba a verlo directamente – ya que estuvo aquí solo unos minutos.

Ted sonrió silenciosamente. Definitivamente ese hombre le producía cierta diversión. No dejaba de encontrar curioso y entretenido el que fuera tan amargado y sarcástico a la vez. No recordaba haber conocido antes a alguien así. Uno que otro gruñón se había atravesado en su camino, pero nunca en un grado tan extremo como este. Observándolo un poco más decidió que su apariencia también era curiosa, a pesar de ser un mago. Por lo menos su esposa se vestía con colores alegres, al igual que su hija. Pero Snape no. Se veía igual que hacía seis años. Y según su esposa siempre iba de negro, como si estuviera de luto; con aquel cabello largo y grasoso, su cutis pálido, dientes amarillentos y esa nariz grande que le daba una apariencia desagradable.

"No, no desagradable. Tal vez es su gesto ceñudo el que da esa impresión, pero creo que más bien es un rasgo que demuestra que tiene carácter. U obstinación"

- No es fácil olvidar un salón como este. Por mucho que quisiera, se lo aseguro. La oscuridad le da el ambiente de una mazmorra...

- Eso es lo que es.

- La humedad cala los huesos – Ted siguió hablando como si no hubiera escuchado la ironía de Snape – Y el olor tan particular…

- Lamentablemente no tengo alumnos que puedan preparar decentemente una poción, así que este lugar huele a fracaso.

- Iba a decir que el olor me recuerda a mi hija.

- A… ¿Su hija?

- Nymph… mejor dicho, Tonks.

- Obviamente sé de quién esta hablando. No soy idiota.

"Definitivamente este tipo no sólo es necio sino que se empeña en ser odioso. Andrómeda dice que no ha conocido a nadie más repelente en toda su vida. Pero no creo que se haya dado cuenta que su hostilidad no es más que una forma de evadir al mundo, porque no sabe como encajar en él"

El que Ted Tonks hubiera descifrado tan rápidamente un aspecto de Snape que sólo Dumbledore había comprendido hasta ese momento demostraba cuán equivocadas estaban algunas personas sobre él. Su hija solía decir que era un "cerdo" para referirse a que era desordenado, y su esposa resumía su comportamiento diciendo que era dejado y poseía una actitud de no preocuparse por nada. Pero en realidad, Ted no consideraba que uno tuviera que vivir angustiado por lo que pasaba alrededor, incluso si esas cosas afectaban directamente su vida. Siempre había un camino para seguir, bueno o malo, pero lo había. Uno debía saber las consecuencias derivadas de tomar cualquiera y tener el valor suficiente para aceptarlas. Pero la vida era fugaz y el preocuparse por todo no la hacía más duradera, sino más corta. Sin embargo, a pesar de esas ideas, sabía cuando debía actuar aunque no fuera en el momento ni de la manera que los demás esperaran. Así había sido cuando su hija fue atacada por el hombre que tenía frente a él. Espero las explicaciones, porque conocía el carácter de Tonks (no puso objeción cuando ella le pidió que la llamara de esa manera. Era su decisión y él no tenía razones para contradecirla). Aunque Andrómeda quería que despidieran al profesor, él quiso conocer los hechos antes de ponerse intransigente (algo que realmente no recordaba haber hecho jamás) y cuando supieron toda la verdad, comprendió que el mago no había sido culpable de nada más que de defenderse. Por esa razón se ofreció para disculparse por el comportamiento de Tonks, ante la imposibilidad de su esposa para cumplir con semejante misión.

En aquella ocasión había tenido un brevísimo intercambio de palabras con Snape. Su intento por extenderse fue cortado por él, diciéndole que la frase "siento el comportamiento de mi hija y prometo que no volverá a pasar" era suficiente y no necesitaba ser adornada con más, excepto con el compromiso que se cumpliría a cabalidad.

No pensó que alguna vez volvería a ver a Snape, pero en cuanto leyó el mensaje de Dumbledore se dio cuenta que, estando su hija y el profesor bajo el mismo techo, algo tenía que suceder tarde o temprano. A pesar de los reproches de Andrómeda, su actitud fue la misma que en aquella época, pero sus esfuerzos para calmarla fueron mayores esta vez porque ella estaba determinada a castigar al responsable de que Tonks hubiera ido a parar a la enfermería. A cambio de convencerla que eso no era conveniente y podía estar cometiendo un error de juicio nuevamente, había tenido que escuchar la sarta de epítetos, algunos realmente groseros, que ella lanzó al ex mortífago (un término que no comprendía en su totalidad) durante el viaje en el tren y su continuo "presentía que algo como esto iba a pasar desde que supe que la pequeña daría clases en Hogwarts". Después de escuchar la explicación de Dumbledore sobre lo que había sucedido (o por lo menos lo que el director sabía), se sintió mejor por haber procedido de aquel modo, aunque la idea de que una simple pelea hubiera derivado en un duelo no lo convencía para nada.

- ¿Por qué le recuerda a su hija? – Ante el silencio de Ted, Snape se había girado para verlo, y su pregunta lo sacó de sus recuerdos y cavilaciones.

- ¿Eh?

"¿Acaso todos los muggles son tan despistados o es algo que sólo tiene la familia Tonks?" – pensó con irritación Snape.

- Dijo que el olor le recordaba…

- ¡Ah si! Hablábamos de mi hija. Me la recuerda porque en las vacaciones del colegio se encerraba en el sótano de la casa, y pasaba allí horas y horas dedicaba casi exclusivamente a cocinar cosas extrañas en su caldero. Sabía que había estado haciendo eso porque cuando yo llegaba de trabajar la casa estaba llena de un olor muy parecido al que se siente aquí.

- ¿Hacia pociones en su tiempo libre? – Snape estaba sorprendido. Nunca hubiera imaginado que alguien, aparte de él, ocupara sus vacaciones en eso.

- Por supuesto. Estaba empeñada en demostrarle a usted lo buena que era en su clase, aunque la mayoría de veces sus intentos terminaran en desastres y saliera del sótano impregnada de substancias de color y olor nauseabundo, maldiciendo en voz alta y jurando que las pociones eran lo más inútil del mundo mágico.

- No lo sabía – susurró, más que habló. Aquello era algo que él nunca hubiera imaginado.

- Y le recomiendo que no se lo diga si no quiere hacerla enfadar. No le gusta recordar sus años escolares.

"Bueno, ya tenemos algo en común"

- El director me contó lo que sucedió en el duelo.

"¡Fantástico! Resulta que cambiar de conversación libremente, como si los demás tuviéramos la obligación de seguirlos no es una característica exclusiva de Nym"

- Creí que hablábamos de su hija.

- ¡Por supuesto¿Acaso mencioné a alguien más?

- Quise decir… a su pasado.

- No creerá que vine aquí a contarle cosas que usted ya sabe.

- ¿Yo?

- ¿No pasó usted siete años con ella? Debe conocerla mejor que nadie.

- ¿Qué le hace pensar eso? Ella estudió aquí, es cierto, pero yo la veía únicamente en mis clases. No pertenecía a mi casa y pocas veces intercambiamos palabras fuera del aula, excepto cuando…

- Lo atacó.

- Exacto – no valía la pena hablar sobre algo que los dos ya sabían.

- Es extraño, por la forma en que hablaba de usted creía que mantenían algún tipo de relación.

- De…. ¿relación? – no estaba seguro de qué estaba hablando ese muggle, pero era mejor ir con cuidado.

- Ya sabe, tutoría, orientación… cosas como esas. Lo que hace que se establezca un vínculo con alguien que es importante en la vida de uno.

- Pues no – la insinuación de que él fuera importante para Tonks le parecía casi una broma – Y la verdad no entiendo como ni por qué pudo usted tener esas ideas.

- Bueno, pensé que usted debía ser una especie de mentor o algo así, alguien que tenía un contacto directo con ella ya que al parecer mi hija tenía una fijación con su persona. Lo mencionaba seguido, y nuestras conversaciones derivaban muchas veces a preguntas que me lo recordaban.

- ¿Preguntas¿Qué clase de…?

- Tal vez no fueran realmente preguntas, sino indirectas, comentarios. Muchas veces me decía que no imaginaba las razones para que alguien estuviera amargado, lo que una persona solitaria haría en sus vacaciones… ese tipo de cosas, las cuales me hacían pensar que se refería a usted.

- ¿Y eso por qué?

- Bueno – una sonrisa franca apareció en el rostro de Ted – su fama y características… digamos "especiales" son de mi conocimiento desde mucho antes que Tonks naciera.

Realmente era odioso para Snape que Ted Tonks presumiera de conocerlo, pero estaba seguro que no faltaba a la verdad con sus palabras. Seguramente Andrómeda le había contado algunas cosas sobre él, especialmente cuando regresó al bando de Dumbledore. Ella, al igual que el resto del mundo mágico, lo miraba con desconfianza que ha veces rayaba en el rencor.

- Podía referirse a otra persona – no le gustaba que le dijeran amargado, aunque fuera verdad, y mucho menos que fuera un muggle quién lo hiciera.

- Puede ser, pero Andrómeda imaginaba que era usted, y yo compartía esa percepción – se acercó a ver de cerca la poción que Snape se estaba aplicando – especialmente cuando Tonks empezó a ser más directa en sus comentarios y a decir en voz alta que se preguntaba porque "alguien" podría querer dar defensa contra no se qué y las razones por las que se le negaba a ese "alguien" la oportunidad. También cuando mencionaba la manía de algunos por el orden; y le aseguro que no hablaba de su madre; y finalmente el que dejara de renegar de las pociones y afirmara, sin que nadie le preguntara, que no eran tan inútiles. Cosas por el estilo hacen que cualquiera ate cabos y termine comprendiendo que usted ocupaba buena parte de los pensamientos de mi hija. Aunque mi esposa consideraba que era porque la atormentaba, nunca escuché una queja a ese respecto, así que deseche esa idea. Incluso, puedo decirle que lo hubiera reconocido en cualquier lugar con solo verlo.

- Mi apariencia no es común, especialmente en el mundo muggle.

- Tal vez, pero cuando hablamos hace años sentí que ya lo conocía, de tanto que Tonks había hablado de usted.

Snape tragó con dificultad, en parte porque miles de preguntas estaban atoradas en su garganta. Todo lo que el padre de Tonks le había dicho era una sorpresa para él y su significado no podía adivinarlo. No estaba seguro si Ted le estaba tomando el pelo, pero tampoco quería averiguarlo. Seguía firme en su decisión de sacar a Tonks de su cabeza, así que era mejor desechar lo que había escuchado, aunque las dudas lo estuvieran atenazando.

Aclaró su garganta y luego buscó en su cabeza algo que pudiera hacerle cambiar de conversación. Cualquier cosa que le permitiera volver a terreno neutral y evitara que conociera más cosas del pasado de la joven. Si estaba intentando desterrarla de sus pensamientos no era buena idea el que supiera tanto de ella.

- ¿No le molesta que su hija use su apellido como nombre? – era una pregunta personal, pero no demasiado, así que no tenía que representar problema alguno.

- No, ella es libre de llamarse como quiera. Después de todo, no debe ser fácil que le digan a uno "Nymphadora".

- ¿No le puso usted ese nombre?

- Fue mi esposa. Yo no me opuse porque respeto sus tradiciones, pero en realidad me hubiera gustado que se llamara Natalie o algo así.

- No me la imagino con ese nombre.

- Yo tampoco.

Snape se sentía confundido con toda esa plática. Cualquiera diría que eran dos amigos charlando, cuando en realidad se suponía que el señor Tonks debía estar reclamándole... pero al parecer él no tenía prisa por hacer eso. Además le había dicho todas aquellas cosas sobre su hija y su comportamiento. A pesar que no quería, su cabeza no dejaba de formularse interrogantes, aunque una estaba dominando a las demás. ¿Acaso la había hostigado tanto que ella no podía alejarlo de su pensamiento? Esa sería una buena explicación de por qué siempre peleaban. Él era una cuenta pendiente en su vida.

- Pero ya saldamos cuentas – murmuró.

- ¿Quiénes?

El mago oscuro movió la cabeza para concentrarse. Era una mala señal que hablara en voz alta.

- Nadie.

- ¿Por qué pelearon?

- ¿Ustedes siempre tiene la costumbre de cambiar de tema al azar?

Ted rió por este ataque inesperado.

- Tonks heredó esa costumbre de mí. Mi esposa la odia.

- Es comprensible.

- ¿No piensa explicarme por qué lastimó a mi pequeña?

- Yo no la lastimé.

- Si, bueno, el director me explicó lo que sucedió. Pero no supo decirme la causa del duelo.

- Peleamos. Su hija y yo no nos llevamos bien.

- Por lo que sé, usted no se lleva bien con nadie.

- ¿Qué desea señor¿Una disculpa?

- No veo por qué me la daría. Lo que suceda entre mi hija y usted no es asunto mío.

Si había un significado oculto tras estas palabras, Snape no quería descubrirlo.

- Pero… es su hija – logró decir, medio sorprendido por lo que Ted había dicho.

- Tiene veintitrés años. Ya no es a mí a quién corresponde pedir cuenta de sus actos.

- Pero…

- Estoy seguro que ella no me dará explicaciones. Sabe que no necesita hacerlo. Yo la dejo vivir su vida y simplemente me quedo allí por si ella desea que la escuche o la aconseje. Pero no para pelear por ella, porque Tonks es perfectamente capaz de hacerlo. Algo que su madre aún no entiende… pero ese es otro tema.

Snape encontró extraña esta forma de pensar. Siempre creyó que todos los padres (a excepción del suyo) pelearían como leones por proteger a sus hijos, y aquí estaba este muggle diciéndole prácticamente que lo único que le interesaba era saber la razón del duelo y no era de su incumbencia si su hija estaba en peligro o tomaba decisiones equivocadas que la condujeran a sufrir.

- ¿Usted no la quiere¿No le importa?

- ¡Por supuesto que si! Pero mi hija es una persona tan excepcional que no pretendo encasillarla y hacerla creer que depende de mí. Siempre tendrá mi aprobación, sin importar lo que haga.

El profesor frunció el ceño. Tal vez esa forma desinteresada que tenía el padre de Tonks de ver la vida era lo que impulsaba a la joven a buscar el respeto de los demás. Sabía que él nunca la cuestionaría y necesitaba alguien que la pusiera a prueba para ver hasta donde podía llegar realmente, que le mostrara sus límites, si es que estos existían.

- No entiendo su visita entonces. Si apoya a Nym – Ted enarcó la ceja al escuchar esta forma de llamar a su hija, pero no dijo nada – en todo¿Para que venir aquí a hablar conmigo? O, pensándolo mejor ¿Por qué disculparse hace seis años si iba a estar de acuerdo con lo que ella hubiera hecho?

- Eso es diferente. Tonks aún era una adolescente y nosotros éramos responsables por su comportamiento. Aunque, para serle sincero, no consideraba que eso fuera necesario ya que seguramente el director lo arreglaría de la mejor manera. Sin embargo en aquella ocasión mi esposa sentía que debía disculparse por la conducta tan "indecorosa" de mi hija. Las buenas costumbres son un tema conflictivo entre ellas ¿sabe? pero Andrómeda se sentía incapaz de darle esas disculpas, así que yo me ofrecí para ello. No me molestó hacerlo, en realidad.

- Solo una tarea que cumplir – "Ni siquiera era algo que pensaran que yo mereciera" – pensó con desagrado – "Nunca fue una disculpa sincera por haber sido atacado sin razón" – No significaba nada para usted. ¿Cuál es el motivo ahora?

- No era sólo una tarea, era un compromiso. Pero eso no viene al caso. Aunque mi tolerancia y cariño hacia mi hija es tanto que no pido explicaciones, tampoco deseo que muera prematuramente o que pase todo el día haciendo corajes. Su cercanía parece alterar a mi hija más allá de lo que suele ser común en ella. Y al parecer, ella tiene el mismo efecto en usted. Que tuvieran conflictos fue algo que supe desde que mencionó en sus cartas que estaban trabajando juntos. No es que dijera algo directamente, incluso en algunas ni siquiera lo mencionaba. Pero la conozco y leo entre líneas. Creo que sólo era cuestión de tiempo para que la bomba estallara y lamentablemente cuando sucedió a ella le tocó la peor parte. Aunque sé que la culpa fue de ambos, no me agrada la idea de que sufra. Así que quiero pedirle que se mantenga lejos de ella. Estoy seguro que Remus velará porque eso sea así. Después de todo, él es lo más parecido a un hermano que ella pueda tener y se preocupa realmente por el bienestar de Tonks, aunque a ella no le guste que la protejan. Se siente capaz de enfrentarse al mundo sin ayuda. Pero a veces es mejor no tentar al destino y si vuelven a enfrentarse podría haber consecuencias catastróficas para los dos.

- No fui yo quién la atacó – no entendía porque estaba tratando de justificarse ante Ted. Nunca lo había hecho ante nadie, ya que no le importaban las opiniones de los demás, pero ahora necesitaba explicar lo que había sucedido – jamás le haría daño.

- Tal vez no, pero al parecer ese Vol… lo que sea puede hacerlo a través de su persona. Andrómeda me ha dicho que es un hombre despiadado, un asesino sin escrúpulos. No se por qué ese tipo querría dañar a Tonks, pero es mejor que no le demos otra oportunidad para hacerlo y eso sólo será posible si ponen tierra de por medio entre ustedes.

- Tiene razón – era doloroso constatar que no había argumentos que oponer a lo que Ted decía. Pero por otra parte debía agradecer que se le diera la oportunidad de alejarse de Tonks sin un sentimiento de rechazo, sino con uno de renuncia por el bien de la joven – Es lo mejor. Y no se preocupe, aunque no me lo hubiera "pedido" lo habría hecho.

- Bien, eso quiere decir que no es tan inconsciente como algunos creen.

- Si no tiene nada más que decirme…

- Me iré por donde vine, no se preocupe.

Se dirigió a la puerta, pero tropezó con una banca y Snape lo escuchó lanzar un juramento. Con un movimiento de varita hizo que el salón se iluminara para evitarle más problemas.

- Gracias… La verdad no se por qué le gusta estar en penumbras…

- La oscuridad ayuda a pensar.

- Si, pero no le permite ver lo que lo rodea. Igual que a Tonks.

- ¿Qué quiere decir?

- Que a estas alturas ya deberían haberse dado cuenta que tienen muchas cosas en común. Pelean por lo mismo, están en el mismo bando y ambos son magos. Son testarudos, luchan hasta que consiguen lo que quieren y piensan demasiado.

- No creo que usted me conozca lo suficiente como para dar esa opinión.

- Ya le dije que después de escuchar tanto de usted de parte de mi hija y esposa, lo conozco.

Le sonrió por última vez, con la misma franqueza con que solía hacerlo Tonks y luego se marchó de allí, dejando a Snape con muchas dudas y ninguna forma de obtener respuesta.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Tonks sintió una suave caricia en su frente y sonrió. Sólo había una persona que podía tocarla de aquella manera.

- Mamá.

Lentamente abrió los ojos y se encontró con los de Andrómeda Tonks quién estaba sentada en su cama, un poco inclinada hacia ella, y la miraba con dulzura aunque su rostro tenía una expresión grave. Tonks se sintió mortificada al pensar en la preocupación que seguramente le había provocado.

- ¿Qué te trae por acá mamá? – trató que su voz sonara juguetona, como si el hecho de estar en la enfermería luego de haberse enfrentado a duelo con un ex mortífago fuera algo normal.

- ¿Tu que crees Nymphadora? – Andrómeda siempre la llamaba así, aunque su hija le hubiera dicho miles de veces que odiaba ese nombre – No es una visita de cortesía.

Al decir esto dejó de acariciar la frente de la joven metamorfomaga y su gesto cambió a uno de reproche. Tonks sabía que ese era el preludio para un sermón.

- Se lo que vas a decir mamá. Y debo darte toda la razón. Fui una necia, imprudente y… temeraria – le costaba auto regañarse, pero era mejor hacerlo a esperar que su madre le dijera todas esas cosas; aunque ella seguramente podría encontrar muchos más adjetivos para aplicarle – y no hay nada que pueda disculpar un comportamiento tan impropio de mi parte.

- ¿Estas tratando de burlarte de mí Nymphadora? Porque esa forma tan burda de imitarme y darme por mi lado no es graciosa.

- ¡Para nada mamá! Sólo estoy reconociendo mi error ante ti.

- No trates de ahorrarme palabras o de evitar la conversación que debemos tener tu y yo.

Tonks se incorporó en la cama y dejó caer los hombros con desgano. Debería haber sabido que librarse de su mamá no era tan sencillo.

- ¿Sabes lo que has hecho¿A lo que te has expuesto?

- Mamá, no es la primera vez que me enfrento con alguien.

- Este caso es distinto jovencita. Entiendo que lo hayas hecho antes y que estuvieras en peligro muchas veces, pero esos eran asuntos de trabajo. No veo porque te buscaste gratuitamente y de una manera tan tonta, la posibilidad de morir.

- No exageres mamá. Nunca consideré posible que eso fuera a suceder. No soy tan inconsciente como para ponerme en peligro por gusto.

- ¿No¿Y que otra cosa podía pasar si te enfrentabas a un mortí….?

- "Ex" mamá, entiéndelo de una vez. "Ex" mortífago. Ya no lo es

- ¿Estas segura?

- Si, lo estoy, y eso debería bastarte. ¡Cielos mamá! Deberías tener un poco más de confianza en mí

- ¿Y cómo quieres que la tenga cuando cometes este tipo de disparates?

- Bueno, entonces deberías fiarte del criterio y buen juicio del profesor Dumbledore. ¿Dudas acaso también de él?

- ¡Por supuesto que sí! No se como pudo aceptar de nuevo a ese hombre, darle una oportunidad para regresar con nosotros sabiendo que había pertenecido por tanto tiempo al bando del-que-no-debe-ser-nombrado. No tenemos conocimiento de cuantos pudo haber lastimado, ni si sus intenciones para con nosotros son sinceras. Podría seguir siendo un traidor, esperando el momento oportuno para volverse contra nosotros – Andrómeda se puso de pie y comenzó a pasearse nerviosamente frente a su hija. Era obvio que estaba molesta – Nymphadora, nadie cambia su naturaleza tan fácilmente. Un volcán pueden pasar mil años sin hacer erupción, pero la lava aún arde en su interior. Y cuando te hayas confiado y dejes de vigilarlo, explotará con toda su furia y destruirá todo lo que se interponga en su camino.

Tonks estaba sorprendida del rencor que dejaban traslucir las palabras de su madre. Y no pudo evitar un estremecimiento al pensar que Snape había soportado por muchos años ese sentimiento en su contra. Sabía que debía medir sus palabras si no quería dejarle entrever a Andrómeda sus sentimientos, pero el deseo de defenderlo era más fuerte que la prudencia.

- Madre… ¿te das cuenta de lo que estas diciendo? Hablas de la misma manera que los seguidores del señor oscuro… "nosotros", "ellos", como si no fuéramos todos magos.

- Nymphadora, no somos iguales. Ellos son asesinos y buscan la aniquilación del mundo mágico.

- Pero él ya no lo es… ¿Acaso no crees en el arrepentimiento y la redención?

- No cuando se trata de ese hombre. Es peligroso Nymphadora. Y traicionero. No duda en lastimar a las personas. Tú misma lo has experimentado ya dos veces.

- Te equivocas mamá. Sigues pensando que él quiere hacerme daño, pero no es así. Él no quiso lastimarme a propósito. Todo fue un accidente. ¿No has hablado con el profesor Dumbledore?

- ¡Por supuesto que lo hice! Y su explicación me dejó aún más confundida. No puedo creer que una simple pelea los haya llevado a algo semejante como un duelo.

- Pues créelo. Esta linda hija tuya es capaz de hacer muchas locuras, entre ellas tener un duelo no autorizado en su trabajo.

- No niña, eso no puedo creértelo. Eres muchas cosas, pero no estúpida. Me niego a aceptar que no midieras las consecuencias de tus actos. Estoy segura que se trata de algo más.

- ¿En que estás pensando? – Tonks empezó a temer que su madre se acercara demasiado a la verdad.

- Mi niña – Andrómeda se acercó al lecho y con ternura tomó el rostro de su hija entre sus manos – sé que Severus te trató muy mal cuando eras estudiante y eso es algo que lastima a cualquiera. Discutieron, se ofendieron… Viste la oportunidad de tomar revancha. Yo creo que… de verdad creías que podías ganarle.

Tonos se apartó de su madre y la miró con incredulidad.

- ¿Crees que lo reté a duelo para demostrar algo¡Mamá por favor¡Dame un poco más de crédito¡Y también gracias por demostrar cuanto confías en mis habilidades!

- Pero Nymphadora… ¿Qué más puedo pensar? Es la única explicación que le encuentro. Era tu forma de dejar atrás el miedo que le tenías.

- Yo no le temo mamá, nunca lo hice. Para mí nunca fue un monstruo, sólo un hombre de mal carácter. Y he comprobado que es así.

- Estas confundida Nymphadora. Él no es sólo eso. Es alguien malo, con mucho odio en su interior. ¿Cómo es posible que no te des cuenta?

- Yo te pregunto lo mismo¿Cómo no te das cuenta de que no es lo que tú crees?

- ¿Y tú como lo sabes? En todo este tiempo que han trabajado juntos ¿has conocido alguna faceta de él que a los demás nos esté oculta¿Algo que te haga confiar en él?

- Pues aunque no me creas, sí. He descubierto que es un hombre inteligente, decidido, minucioso, organizado, dedicado a su trabajo y que hará lo que sea por el profesor Dumbledore.

- Y si es tan perfecto… ¿Por qué te enfrentaste a él?

- Por tonta, ya te lo dije. Tuvimos una pelea estúpida y cometí la locura de retarlo a duelo.

- ¿Y por qué pelearon?

Tonks se turbó levemente al ser cuestionada nuevamente por su madre. No se había dado cuenta la manera ingeniosa en que la había llevado hacia donde quería: a que le diera una explicación directa de la razón del duelo.

Andrómeda no tenía por costumbre preguntarle nada a su hija directamente, a menos que estuviera segura de obtener una respuesta verdadera. Sabía que no la obtendría si no la pillaba desprevenida. Por eso le había dado primero su propia teoría sobre el por qué del duelo. Al hacer que su hija descartara lo vivido durante sus años escolares como una razón para la pelea se aseguraba que no quisiera dar por zanjada la cuestión con un "quería desquitarme". Y al obligarla a defender a Severus evitaba que lo redujera todo a un asunto de disgusto personal. Andrómeda deseaba obtener la verdad sobre lo que había llevado a su hija a enfrentarse con el profesor de pociones. Remus le había escrito hacía ya algunos meses haciéndole observaciones sobre el comportamiento de la joven y había sembrado en su corazón de madre la duda sobre si su hija había descubierto algo en el mago oscuro que pudiera atraerla. Conocía demasiado bien a Severus como para pensar en que hubiera sido él quién buscara a su hija, y mucho menos intentara conquistarla. Si había algún tipo de sentimiento entre su hija y él, seguramente sería de parte de Nymphadora. No creía que Severus fuera capaz de enamorarse de nuevo (ni siquiera lo había creído la primera vez). La culpa por la muerte de Florence era algo que él aún no había podido superar; ella había sido todo para él. Por eso deseaba saber lo que había en el corazón de su hija. No deseaba que ella sufriera. Pero si descubría que sus sospechas eran ciertas, intentaría transmitirle la convicción que tenía de que si una joven tan bella, delicada e inteligente como había sido Florence (y como era Nymphadora también) había sentido algo por él, era porque en el fondo Severus también debía tener algo bueno. Esa certeza era lo único que había impulsado a Andrómeda a aceptar, aunque a regañadientes, el que Dumbledore le hubiera dado una oportunidad para que se uniera a la Orden poco antes que desapareciera el señor oscuro. Y también la ayudaría a aceptar la idea de que su hija lo amara, aunque para ello tuviera que tragarse todo lo que había dicho sobre él en el pasado.

Tonks seguía pensando en que contestar, pero sabía que su madre había buscado la manera de preguntar claramente y ahora no iba a dejarla hasta obtener la verdad. Eso la ayudo a tomar la decisión de decirle a su madre la razón de todo lo sucedido (o por lo menos una parte), aunque claro en pequeñas dosis para no provocarle un infarto.

- Porque vio a Remus en mi habitación y empezó a imaginar cosas. Me insinuó que éramos más que amigos y…. bueno, eso me enfureció.

Andrómeda abrió los ojos como platos al escuchar esto.

- ¿Y que puede importarle a él lo que tu hagas¿Acaso él siente algo por ti?

- ¡NO! – las cosas ya estaban lo suficientemente mal como para que su mamá tomara el camino equivocado en sus deducciones – Simplemente no le parece un comportamiento adecuado… ya sabes como es él con todo eso del reglamento. Especialmente entre personas que le son desagradables. Como él no es feliz – Tonks sabía que esto sonaría cruel, pero era la mejor manera de disipar cualquier idea extraña que tuviera Andrómeda – no soporta que los demás lo sean.

- Nymphadora… estas diciéndome que tú y Remus…

- ¡No mamá¡Por Merlín! Contigo las cosas nunca son simples. Yo digo A y tu piensas en C.

- Bueno, entonces dime que hacía Remus en tu habitación, y qué pudo ver Severus como para suponer que ustedes eran algo más que amigos.

"¡Perfecto! Salí del sartén para caer en las brazas. Por lo menos estas brazas ya las conozco y sé que no pueden quemarme"

- Estábamos jugando… ya sabes, yo lo empujo, él me hace costillas… y terminamos peleando como dos chiquillos.

- Si, se como juegan – Andrómeda entrecerró los ojos al decir esto – De una manera totalmente inapropiada, si me permites decirlo. Cualquiera supone que ustedes son más que amigos al verlos con ese comportamiento. No se porque insistes en dar lugar a que la gente hable Nymphadora.

- No me importa lo que los demás digan. Remus y yo somos amigos, lo hemos sido toda la vida y tenemos derecho a expresar nuestro cariño de la manera que nos parezca más conveniente.

- Te equivocas jovencita – ahora Andrómeda había adoptado la actitud sobre protectora que tanto detestaba Tonks – hay maneras que dan que pensar, por muy inocentes que sean. Y todos debemos cuidar nuestra imagen para no dar pie a comentarios mal intencionados. Sabes que no debes hacer cosas buenas que parezcan malas, pequeña.

- Si tuviera que vivir bajo las reglas de los demás, mejor me quedaba encerrada en casa y no salía porque nunca voy a quedar bien con todo el mundo.

- Debes pensar en como quieres que te vean los demás, Nymphadora.

- Pues los demás pueden verme como quieran. Únicamente me importa la opinión de los que estimo. La de los demás me tiene… - se interrumpió al darse cuenta que estaba repitiendo casi exactamente las palabras que Snape le dijera en una ocasión.

- Sin cuidado, supongo.

- Así es – ahora comprendía perfectamente a que se había referido el mago oscuro en aquella ocasión.

- Te equivocas mi niña. Uno no puede ir por la vida sin prestar atención a lo que los demás piensen, porque eso muchas veces repercute en ti. A menos que seas alguien que desprecie totalmente a los que te rodeen… – Andrómeda se dio repentinamente cuenta de algo – ¡Oh por Merlín Nymphadora¿Eso es lo que pasa contigo¿Te ha influenciado tanto ese hombre que ahora piensas como él¿Crees que no necesitas a nadie y por eso puedes hacer lo que quieras?

- ¡No madre¡Por favor! Deja de culpar a los demás porque yo no sea como quieres. Trata de entenderme…

- ¿Qué quieres que entienda? De un tiempo a esta parte has sido errática en tu comportamiento y te has vuelto imprudente, desafiante y ahora descubro que también soberbia y confrontativa. Te exhibes con Remus como si fueran pareja, lo dejas entrar a tu dormitorio, provocas duelos y pretendes que no crea que hayas absorbido…

- ¿Qué cosa mamá¿Crees que Snape me ha estado envolviendo en alguna clase de red o algo por el estilo¿Que me transmite malas ideas o me esta convenciendo que me vuelva mortífago?

- ¿Snape¿Ahora lo llamas de esa manera? Entonces Remus tenía razón cuando me dijo…

- ¿Has estado escribiéndote con Remus¿Ha sido él quién te ha metido esas ideas locas en la cabeza?

- No, no es eso Nymphadora. Remus solo esta preocupado por la cercanía que parece haber surgido entre ustedes… y en este momento se a que se refería.

- ¿Y que es eso?

- Te gusta.

- ¡Mamá!

- Bueno, si no, por lo menos te intriga. Y de eso a una atracción hay menos de un paso – esto último lo dijo con una cara de alarma que terminó por molestar a Tonks.

- Madre, ya estoy lo suficientemente grandecita como para saber que hacer ¿no? Así que, si de veras me gustara Snape no creo que ni tú ni Remus pudieran evitar que lo buscara.

- Pero entonces es verdad…

- Sólo te digo que de serlo, nada ni nadie me impediría estar junto a él. Aunque tú y medio mundo gritara, llorara o se opusiera – Tonks sabía que eso no era así, ya que la opinión de su madre era muy importante para ella.

- Pero Remus…

- Remus es mi amigo únicamente. ¿Cuándo lo comprenderás?

Un tenso silencio se posó sobre ellas. Tonks temía que algo importante se hubiera roto entre ellas. Si así se comportaba ante una sospecha ¿Cómo sería si Andrómeda supiera la verdad de sus sentimientos?

- Si esa fuera tu decisión Nymphadora, yo….

- ¿Me abandonarías?

- Le exigiría a ese demonio que te trate con todo el cariño y respeto que te mereces. Que demuestre que es digno de tu cariño.

Los ojos de Tonks se llenaron de lágrimas ante esta respuesta y abrazó con fuerza a Andrómeda, quién le devolvió el gesto. - ¿Lo amas?

Un sollozo fue la respuesta de su hija. Era mejor no preguntar más. La meció con dulzura como cuando era niña, y eso ayudo a que Tonks se calmara.

- ¿Dónde está papá? – preguntó poco después.

- Hablando con Severus.

- ¿Qué? – Tonks se separó de su madre con un gesto afligido – Pero… pero…

- Fue a pedirle que no se acerque a ti.

- Pero…

- No quiere que te vuelva a lastimar.

- ¡Pero es un muggle!

- Eso no importa. Severus no le hará daño.

- Pero…

- Deja de decir esa palabra. Ya ellos hablaron en otra oportunidad y nada paso.

- ¿Qué¿Cómo¿Cuándo?

- Hace seis años. Fue tu padre quién se disculpo en aquella ocasión por lo que hiciste.

- ¡Pero yo creí que habías sido tú!

- Mi niña, soy capaz de muchas cosas, pero no pude llegar hasta allí. Simplemente me fue imposible hacerlo.

- ¿Y que pasó?

- Nada. Tu papá fue, se disculpó, Severus aceptó la disculpa y asunto arreglado.

- ¿No fue grosero con papá?

- No lo sé – Andrómeda se encogió de hombros como si eso no tuviera importancia – Aunque sabes que a tu padre no le afecta nada de lo que le digan.

Ambas sonrieron porque sabían que eso era cierto. Andrómeda empezó a arreglar las almohadas, lo que indicaba que no iba a decir nada más sobre el asunto y Tonks lo entendió así. De cualquier forma era lo mejor. Prefería dirigir sus interrogantes a su padre, sin embargo si quiso saber algo más sobre aquel incidente. Algo que siempre la había intrigado y era hasta ese momento que se presentaba la oportunidad de averiguarlo.

- Mamá… cuando pasó todo aquello… ¿Cómo te enteraste? Porque el profesor Dumbledore hizo de todo para que ustedes no supieran.

- Dumbledore no contaba con el instinto maternal, querida. Yo supe que algo te había pasado en cuanto me serví una taza de té y esta se quebró sin siquiera haberla tocado. Así que llamé a tu padre, nos dirigimos a la estación 9 ¾ y tomamos el expreso de Hogwarts. Dumbledore casi se cae del susto cuando nos vio, pero no tuvo otra opción que traernos acá. Sin embargo se aseguró de hechizar la puerta para que no saliéramos – Sonrió al recordar aquello – Sabía que yo intentaría arrancarle la cabeza a "tu" profesor.

Tonks sonrió ante la indirecta de su madre.

- Que bueno que no lo hiciste. Te hubieras sentido fatal al enterarte de que la culpable era yo.

- Es probable, pero lo hubiera superado.

- Sin embargo…

- ¿Sin embargo que?

- Leila me dijo que tú habías amenazado a Snape.

- ¡Claro que lo hice!

- Pero si no hablaste con él…

- Bueno… he de confesar que no le lancé las amenazas directamente en su cara. Dije muchas cosas mientras estaba en esta enfermería creyendo que te había atacado. Leila estaba junto a ti y me escuchó.

- Entonces comprendí mal lo que ella me dijo.

- He notado que ha veces haces eso, crees escuchar algo cuando en realidad te están diciendo algo diferente.

La cortina que las protegía se abrió y un hombre de sonrisa alegre, pero de apariencia algo desarreglada apareció frente a ellas.

- ¿Puedo ver a mi pequeña?

- ¡Papá!

Un fuerte abrazo y un beso en la frente fueron lo que Tonks recibió de Ted.

- ¿Cómo te fue papá?

- No me transformó en sapo. Eso es una buena señal ¿no?

- Papá….

- El señor Snape se comprometió a no volver a atacarte.

- Habla en serio papá, por favor.

- Esta bien Tonks – dijo esto aunque Andrómeda le lanzara miradas asesinas. No le gustaba que su hija utilizara el apellido como nombre – no te enfades con tu pobre padre.

Ted le explicó a su hija lo que había hablado con Snape. No todo sino solo lo que se refería al incidente, por lo que el relato fue breve.

- Tu amigo se alejará de ti para no volver a lastimarte.

- Él no es mi amigo – dijo esto sin ver directamente a su padre.

- Si lo es. Sólo un amigo piensa en el bienestar de las personas que quiere antes que en el suyo propio.

Tonks observó con gesto extrañado a su padre, pero este sólo le sonrió. Luego se levantó y tomó por el brazo a su esposa.

- Ya que hemos comprobado que no te falta ni un trocito de carne, creo que debemos irnos.

- ¡Pero Ted!

- Nuestra hija no te necesita para que la arropes, así que vámonos.

Andrómeda apenas si tuvo tiempo de besar a su hija antes que su esposo la empujara cariñosamente a la salida. Sabía que cuando Ted decidía algo no había como hacerlo cambiar de opinión. Sin embargo, él si tuvo tiempo de inclinarse hacia Tonks y susurrarle al oído:

- Cualquier hombre que haya encontrado la manera de convertir tu nombre en algo tan bonito como "Nym" es digno de mi aprecio.

Y sin esperar respuesta de Tonks se fue tras de su esposa, dejando a la joven con una mezcla de alegría y tristeza.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hasta acá logre llegar esta vez. La verdad, tenía escrito el capítulo desde hace tiempo pero no había forma que me terminara de gustar, hasta ahora. Ojalá también sea de su agrado. Por favor denme sus opiniones, se los agradeceré mucho. El próximo capítulo será dentro de 15 días (Así me tomo mi tiempo para escribirlo y corregir mis errores de costumbre). Espero seguir contando con su apoyo.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

REVIEW

Nariko-chan1

Hola. No creas, mis ideas se me escaparon y tuve que esperar largo tiempo para que reaparecieran (¿O fuiste tu quién cumplió la amenaza y se llevó mi inspiración?... mmmm tal vez debí haber cerrado mi chimenea después de todo)

Me alegra que no gritaras en la escuela, porque eso hubiera sido bastante comprometedor. No creo que te den esos impulsos con este capítulo, así que no tendrás problema en leerlo. Espero que aún te emocione el fic, ojalá luego de todo este tiempo no se te haya enfriado el entusiasmo (por favor, di que no). Bye

La Dama del Norte

Hola Dama¿Qué tal? Espero que todo bien.

Perdón por haberme tardado tanto en actualizar desde la última vez (merezco un castigo, lo se. Me he suspendido el disfrutar chocolates por una semana). Me alegra mucho que hayas disfrutado el capítulo anterior, no puedo decirte si van a tardar mucho aún en este tira y afloja (jejejeje, es una sorpresa el momento en que dejarán de ser un par de obstinados). Por el momento tengo una idea para otro fic, a decir verdad ya escribí algo así que por allí aparecerá en cuanto termine este (que no falta mucho y tampoco pienso dejar tanto tiempo para terminarlo). Un abrazo. Bye

Kiche:

¡Hola¿Que tal estas? Espero que todo bien. Ya ves, me volví a tardar en subir un capítulo (demasiado diría yo, pero así es la vida…. Mmmm Eso sonó a descaro, lo siento, lo que quise decir es que a veces uno no puede controlar lo que sucederá). Me alegra mucho que te haya gustado el capítulo y ojalá no perdieras el interés para seguir leyendo. Acá tampoco aparece Ginny, pero planeo que sea pronto cuando sepamos más de ella.

Remus sospecha lo que sucede pero se niega a aceptar que realmente sea así. Después de todo, no quiere que su mejor amiga se enrede con ese tipo de compañías. No creo que S se hubiera acordado al ver la taza, la verdad no estaba para fijarse en nada menos que lo que había visto.

Se que lo que T hizo era medio predecible, pero era lo mejor que se me ocurrió para la trama. La verdad no me gustaría estar presente cuando S se enfada (o ser su puerta, ya que le causa mucho daño). El es así, con demasiados complejos como para darse una oportunidad y quiera que no F fue el amor de su vida pasada y amores así no se olvidan fácilmente, aunque D tiene razón con que debe seguir adelante.

Gracias por los halagos a la historia, eres muy amable. ¿Querías ver más heridas? Oye, pero si casi los mato (tal vez sea por la forma en que yo visualizo el duelo y en mi mente veo muchas lastimaduras). Supongo que cuando dices que los alumnos se quedaron despiertos te refieres al trio, ya que los demás tienen el hechizo que les impide recordar.

Yo también detesto que me digan niña o muchachita en ese tono que lo quiere minimizar a uno, aunque reconozco que yo le digo niño a todo el mundo pero por costumbre, no por gana de ofender. En este caso, S lo hizo con todo el deseo de molestar a T.

Lo de la sangre fue algo demasiado fortuito para que alguien sepa que así sucedió, pero no te preocupes, tengo preparado algo por allí para ese detalle. Cumpliendo con tu deseo, acá puedes apreciar a Ted y Andrómeda Tonks. Me gustaría saber que opinas de ellos.

Por cierto… ¿Qué paso con 360 Grados? Llevabas una buena cantidad de capítulos escritos y no he visto que publiques. Espero que no te pase lo que a mí y pronto continúes la historia, porque es muy buena. Bye

letysnape

¡Hola! Gracias por decirme que te gusto el capitulo. Espero que este también te guste (aunque no pude cumplir que fuera "pronto") Bye

Ceywen

¡Hola Tony! Gracias, Gracias por lo que dices del capítulo, muy amable.

¿Cómo se me ocurrió lo del duelo? Mmmm, la verdad desde el inicio sabía que se iban a enfrentar, pero he de decirte que fue lo que más me costó. Escribir esa escena una y otra vez buscando como expresar lo que tenía en la mente fue bastante cansado. Al final, tome un suspiro bien grande y me lancé a escribir lo que veía en mi cabeza. Y luego ponerme a corregir todo para que quedara como yo deseaba. He de decirte que fue un proceso largo, pero al final me sentí muy satisfecha del resultado. Espero que este capítulo, aunque de ritmo más lento, también te guste. Bye

Miss-Andreina-Snape:

Espero que te haya ido bien en tu parcial. No pude actualizar tan pronto como hubiera querido, pero acá estoy nuevamente y espero seguir contando con tu apoyo. No te preocupes, pronto veremos que pasa con todo eso que te ha causado duda. Bye

Ladyangelina

¿Qué tal? Ya estoy de regreso y ojalá aún cuente con tu "sintonía". Lamento que no hayamos podido toparnos por MSN pero es que ahora tengo bloqueado incluso ese medio y solo puedo comunicarme con los demás por medio del correo.

Veamos… ¿por donde empiezo? (Mi hermana siempre me contesta… por el principio). Bien. Gracias por tus criticas, fue muy agradable que hicieras un análisis tan bueno del fic y gracias también por los elogios (me he puesto del color de mi blusa, que por cierto no es roja porque no me gusta mucho ese color sino vino tinto… ok, ya dejo de desvariar). No se porque te imagino con gafas, y una libreta anotando lo que vas pensando de un fic (y conste que no es una burla). La verdad se que las respuestas entre ellos lastiman, y por eso utilizo ese recurso ya que he aprendido cuanto puede herir una palabra, una respuesta no pensada (que son las que mejor revelan lo que pensamos). Por eso me gusta tanto hacer hablar a los personajes. Deberías ver lo mucho que tengo que pensar cuando hago hablar a Dumbledore, porque no quiero alejarme del personaje y él es realmente enigmático, por eso tengo que tratarlo con pinzas para no desviarme de lo que se espera de él, quién, como tu dices, conoce tan bien a S, incluso mejor de lo que S cree.

¡Chispas! Me has planteado muchas interrogantes sobre la "mañana después". Las suficientes como para que incluya más de algunas aclaraciones en los siguientes capítulos para poder develar lo que tu has mencionado. La verdad ha veces no noto lo que queda en el tintero y es gracias a lectoras como tu logro mantener el hilo de la historia y no dejar agujeros. Por cierto, se que lo escribiré más adelante pero…. No, S no amaba a T en la época del colegio (pero no se lo digas a nadie, queda entre nosotras).

Lo de Voldemort lo incluí porque juega un papel importante en lo que falta del fic. No te adelanto nada, pero te aseguro que será interesante.

Gracias por esperarme en mis publicaciones, nunca quise que pasara tanto tiempo sin publicar pero creo que era necesario por las múltiples cosas que sucedieron. Se que no es excusa, pero si un intento de explicación. Ojalá comprendas. Bye

marissastack

¡Hola Marissa! Que bueno que te gusta la historia y mi manera de escribir (cof, cof, eso sonó presuntuoso, perdón). Ojalá este capítulo también te guste. Ya ves, siguen empecinados en estar separados (jejeje, eso sono a rima), como que son medio masoquistas (jijijijijiji) Bye

Meilin2

¡Hay niña! Que te he de ser sincera, me es imposible contestarte. Quiero decir, me dijiste tanto que la verdad solo puedo resumirlo todo en un inmenso GRACIAS, la verdad, nada más es posible ante semejante review. Y no pienses que estas loca por haber escrito un review de tres hojas y media, la verdad escribes de una manera tan divertida que es un placer leerte y no se siente que sea mucho (para serte sincera me encantan los revier largos, yo suelo hacerlos muy grandes). Me alegra mucho que te hayas entretenido leyendo el capítulo. Recuento que, cuando escribí la parte de las discusiones y el duelo, cerraba mis ojos porque en mi cabecita podía verlo como una película (incluso con los actores que representan a los personajes, ya se, ya se, eso es una exageración) y una parte de mí me decía que era una lástima que nunca podría verse como yo lo veía, pero que bueno que tu hayas podido visualizarlo.

Si, son un par de tontos pero¿Qué quieres? Dejan que sus pensamientos y propios prejuicios y complejos les impidan ver lo que se esta haciendo obvio para los demás.Espero que este capítulo, aunque no es nada movido, te sea entretenido. Y espero con ansiar tu review. Bye

Altariel de Valinor:

¡Chispas! La realeza de los elfos me esta leyendo, eso es un honor.

Que bueno que te gusto el fic, y más aún que te lo hayas leído en tan poco tiempo (mira que 27 capítulos no es poquito cuando ya los juntas. Yo me he dado cuenta que casi estoy escribiendo un libro de tanto que llevo). Gracias por tomarte el tiempo para leer y dar tu opinión. Lamento haber hecho esperar tanto tiempo por la continuación, pero te aseguro que de aquí nada me detiene hasta el final. ¿Te parece curiosa la pareja? Si te soy sincera, cuando leí la descripción de Tonks en el libro cinco fue inmediata la idea de que sería la pareja perfecta para S, tal vez porque siempre he creído que ese hombre necesita un poco más de alegría en su vida y T me parece como una campana que esparce alegría por donde va.

Que bueno que descubriste otra manera de ser, me alegra saber que has cambiado. Yo también fui durante un tiempo bastante fria, pero he ido modificando mi carácter. No por nadie en especial (aún no he conocido esa faceta de la vida) sino por las personas que me rodean, aunque lo sarcástica no me lo quita nadie (una sonrisa aparece en mi rostro).

En fin, acá esta el nuevo capítulo. No tiene mucha acción pero si bastante diálogo. Espero que te guste. Bye

La-Peye-Malfoy:

¡Hola¿Que tal anda tu inspiración? Ojalá haya vuelto antes que la mía, porque a mí si me tomó un poco de tiempo recuperarla.

Bueno, espero que tu manía lectora haya continuado, porque es un muy buen hábito. Lastimosamente este capítulo no es tan largo como el anterior, pero creo que si tiene información interesante. No se si logre superar el anterior en cuanto a extensión, contenido y demás cosas (mmmm, bueno, mejor no opino hasta que no termine el fic porque tengo algunas ideas para lo que viene) pero honestamente yo también lo considero muy bueno (dejé la modestia en mi casa, espero me perdones). Si son testarudos los dos, pero ya verás, ya verás. Lo de Voldemort lo tenía que incluir porque toma un papel importante en lo que hace falta, y me imaginé que sería algo interesante que apareciera justo en ese momento. No te preocupes, no podía permitir que dañara mucho a Tonks, por eso lo saqué en el momento justo.

Yo también tengo una lista de los libros que deseo leer, pero ahora crearon un club de lectura acá en la oficina, al cual me uní, y seguro que voy a leer muchos libros de aquí en adelante (he estado dando saltitos de alegría en estos días. Ya compré el libro de este mes y mañana empezaré a leerlo). Lo del regalo ya aparecerá, pero no te prometo nada pronto (jejejejeje, es para mantener un poquito el suspenso, aunque ha estas alturas debo pedir disculpas por decir esto luego de tan larga espera). Bye

Indira de Snape

¡Hola Indira¿Alguna vez te he dicho lo mucho que me gusta el nombre "Indira"? Y que conste que no estoy tratando de minimizar mi falta de publicación. Se que me pase con el tiempo transcurrido desde la última publicación (y se me pasó navidad y casi, casi llego a la siguiente, lamento que haya sucedido asi), pero prometo que no lo volveré hacer. Ya me dirás que te pareció este capítulo. Bye.

Nadir-Blue:

¡Hola Nadir! Respondiendo a lo que el pueblo pide, acá esta la actualización. Si ya se, paso mucho tiempo y tal vez el pueblo se olvidó de mí, pero regreso para continuar con el fic, espero que alguien por allí aún me recuerde.

Gracias, trato de mantener el fic en un punto entretenido pero sin llegar a lo cursi (sin embargo, ahora que lo he releído he encontrado algunas cosas tal vez un poco romanticonas, pero no pude evitarlo). Trato de cuidar mi ortografía, es algo que siempre me deja con pendiente porque tiendo a tener problemas con las tildes. Respecto a responder los review… la verdad se me haría algo complicado publicar capítulos solo con review o enviar individualmente las respuestas, se me hace más práctico hacerlo al final de los fic, pero gracias por los consejos. Bye

Daya

¡Hola¡Que bueno, otra lectora! (aunque después de la espera, no se si aún andes por aquí). Gracias, que bueno que te guste el fic, y espero que este capítulo te guste. Lamento no haberte contestado antes. Si pienso contestar la historia. Falta poco para que termine y la verdad no se porque la deje faltando tan poco. Gracias por decir que el fic es bueno. Pienso seguir de ahora en adelante publicando cada quince días hasta el final, que esta cerca. Bye.

Samara-Snape:

¡Hola Samara¿Qué tal andan las cosas por tu pozo¿Todo bien? (me alegra saber que no te enfermas)

¿Te gusto el capítulo anterior? Que bueno, tenía cierta aprensión de si iba a parecer muuuuy largo y con demasiadas cosas, pero tu quieres que los siguientes sean iguales o mayores (!), la verdad, no se si podré hacerlo así, pero lo intentaré (jejejejeje). Mmmm, la verdad nunca pensé en un duelo RT, pero ahora que lo mencionas si creo que se daba a esa interpretación por lo sucedido anteriormente, pero no, no creo conveniente enfrentarlos. Se que S parecería el claro vencedor, pero R es muy capaz de causarle serios daños a S.

No es que V pueda dominar a S, pero… no, después lo sabrás (jejejeje, suena una risa macabra, cof, cof, perdón, no me salió bien). Si, se que todos han sido muy buenos al esperarme, ojalá no los haya ahuyentado de tanto que me tardé. Con respecto a mi proyecto de una historia mía… algunas ideas me rondan, ya tengo la idea principal y la trama, habrá que ver cuando me decido a empezarla (mejor toma una silla, creo que esa si será tardada). Saludos hasta el pozo. Bye

Tenshi Lain:

Hola Tenshi. No te preocupes, no me pareció desfasado tu review, recuerdo que ibas un capítulo atrás de cómo los publicaba, pero veo que te pusiste al dia (y como no hacerlo después de semejante atraso de mí parte ¿no?)

Espero que tú Pc este bien y al fin hayas superado los inconvenientes que te impedían conectarte a Internet. Te cuento que ahora soy yo la de esos inconvenientes ya que, por políticas de la empresa han bloqueado el acceso a Internet de todas las máquinas, incluso la utilización del MSN. Para publicar este capítulo tuve que ir a un café Internet, pero no me quejo, ya que son gajes del oficio.

¿De verdad te habías hecho tus propias teorías sobre lo que habìa pasado entre T y S en el pasado? Jejeje, nunca pensé en eso pero tiene lógica, ya que yo tengo varias teorías cuando leo un Fic, y muchas más cuando leo los libros de HP (principalmente este último, pero prefiero no tocar ese tema aún) ¿Sabes? Tu teoría de porque S detesta a Harry es bastante cierta. El chico es como ver a James revivido y más joven, así que es lógico que el profesor se enchinche (Traducción: se moleste, aunque también se aplique se llena de ronchas) cuando lo ve. Ya ves, S saca a relucir lo "mejor" de cualquier persona. ¿Y de que otra manera podía contestarle T? La verdad pensé bastante en cual debía ser la reacción de T, pero creo que las discusiones quedaron bien. Que bueno que te gusto la escena del duelo, fue la que más me costó escribir, y tenía bastantes nervios cuando la publiqué, porque no sabía si me había hecho entender como quería. La verdad si, T si se hace querer (incluso por las serpientes, jejeje)

Lo de Voldemort no te lo puedo explicar aún, pero te aseguro que por allí se llegará al "gran desenlace" jejejeje, a ver que resulta al final. Ya verás (mejor dicho, leerás) lo que sucederá en el futuro entre S y T, no puedo adelantarte nada pero creo que te gustará (o eso espero). Gracias por tu saludo de fin de año. Bye

Sami

¡Hola niña!

¿Qué tal va todo por tu mundo? Espero que re bien. Y que las clases de inglés vayan mejor. Siento mucho no poder seguido hablando contigo por MSN, pero en mi trabajo quitaron los accesos (dicen que hablábamos mucho, y creo que tienen razón, algunos tenían hasta diez pantallas de MSN abiertas al mismo tiempo). Espero poder seguir comunicándome contigo por correo y que este capítulo también te guste (no hay Remus en el, pero si bastante conversación, a ver que te parece)

Me gusto tu comentario sobre que las personas que hablan solas tienen pensamientos profundos, aunque mi opinión no es imparcial, debido a que yo tengo esa costumbre. Jejejeje, Bye

Anna:

¡Hola Anna! Que bueno saber que tengo una lectora más (ejem, ejem, no quise sonar petulante). Espero que sigas conmigo hasta el final, y prometo no volver a desaparecerme tanto tiempo, aunque no puedo prometerte que los personajes no seguirán en su sufrimiento (soy mala, lo se). Que bueno que te gusta el fic, espero que este capítulo también sea de tu agrado. Bye

Ginny84:

¿Te leíste todo el fic¡Chispas! Gracias por tomarte tu tiempo para hacerlo. Que bueno que te gusta. ¿De verdad parece un culebrón la historia? Oye, pues pensándolo bien tienes razón, trataré que la cosa se agilice (pero no prometo nada¿ok?) Lo del regalo de Ginny... hay mujer, ojalá pudiera decirte para cuando, pero la verdad me temo que tendrás que esperar a ver cuando salta ese conejo (perdón por ello ¿si?). Espero que este capítulo sea de tu agrado, y gracias otra vez por leerme. Bye

lady darck:

Hola my lady. Que bueno que te gusta la historia, y más aún que la hayas leído por recomendación (dale mis agradecimientos también a Indira por ese gesto). La verdad actualizaba cada semana, pero por múltiples razones ya no seguí con ello desde hace bastante tiempo hasta ahora. En esta nueva etapa (¡chispas! Sonó como a plan de gobierno) planeo hacerlo cada quince días. Ojalá siga contando contigo (y me perdones el atraso en publicar) Bye.

llunaa:

¡Hola niña! No te preocupes por el review, me agrada saber que sigues leyendo el fic (y ojalá que sigas después de semejante pausa que tuve). Bye
pangelik

¡Hola! Bueno, no actualizaba por… bueno, no importa, todo sonaría a excusa y lo mejor es no darla (además que me muero de la vergüenza por haber dejando tanto tiempo sin publicar). La verdad si estaba ocupada, pero ahora ya tengo las cosas mejor controladas para darme mi espacio y escribir. En este capítulo ya sabemos algo más de la relación ST (aunque se que parece que todo se va por la cañería). A ver que opinas de los señores Tonks. Bye

Melisa:

¡Hola! Perdón por atrasarme tanto en publicar. Ya esta aquí el capítulo, ojalá aun te interese leerlo (me haría feliz el saber que así es pero soy consiente que me pase de la raya con el tiempo trascurrido entre el último capítulo y este). Bye

crystal-dono:

¡Hola! A mi también me encantan los chicos malos, aunque he de confesar que Malfoy no es de mis favoritos. Que bueno que te parece bien la pareja que se me ocurrió para este fic y ojalá te guste este capítulo. Bye.

Sinistra:

¡Hola! Siento haberte defraudado y haber permitido que me atrapara este año sin actualizar. Ojalá me perdones. La verdad (y no es excusa ni justificación) si se lo que es esperar por un fic que no continúa. Soy fan de "La leyenda del Elixir de Garús" y lamentablemente mi amiga Clau no lo ha continuado. Aunque no me creas, si se el final de mi fic, pero como llegar a él es un camino que aún estoy recorriendo y curiosamente lo descubro junto a ustedes.

Espero no haber provocado que te molestaras conmigo, ojalá la publicación de este capítulo te contente (por favor, por favor). Bye.

Crys

¡Hola Crys! (Bonito nick). Estoy bien, gracias. Ya estoy aquí de nuevo, lamento haberte hecho esperar tantos meses. Ojalá te guste la continuación del relato. Bye.

Eve

¡Hola! Si, mi beta es muy buena, pero lamentablemente no he podido comunicarme con ella últimamente y estoy preocupada. La verdad es que quisiera saber como está pero no la localizo. Se que tenía uno de esos bloqueos de escritor (que son horribles, yo tuve uno… ¿se nota verdad?).

S si quiere todavía a F, porque es uno de esos amores que te marcan, pero eso un sentimiento por un amor pasado, lo cual no impide que ahora sienta uno muy fuerte por T.

Lo de las traducciones lo he hecho porque la verdad a mi me han ayudado, mi inglés no es tan bueno como para traducir. Entiendo a veces lo que se dice, pero no como decirlo.

Jejejeje, si, me gustan los finales dramáticos, tal vez es mi vena malvada que ha veces me domina.

La verdad, se que clase de dolor siente T porque, como tu dices, no es fácil aceptar que un amor es imposible; lo curiosos es que los dos han tomado ese camino sin saber que si se puede. Lo de Voldemort… puedo decirte que vas por buen camino en tus deducciones.

Ya volvía escribir, como te darás cuenta. Espero que te guste lo que publique ahora. Bye

sales-women

¡Hola! No, no me morí (aunque a veces en el trabajo siento que tampoco tengo vida, jejejeje). Se que paso demasiado tiempo, pero logré regresar (¡Esta viva!). Bye

Clau de Snape:

¡Amiga mia! Clau¿Qué te has hecho? Te he escrito pero no he obtenido respuesta. Por favor, solo dime que estas bien ¿si? (Que alguien me de noticias tuyas por favor)

Si tenía muy poquitos días libres y la verdad el cansancio me atacó de manera total. Pero ya estoy recuperada (o acostumbrada, creo). Pero he retomado el hilo de la escritura. Ojalá te guste este capítulo. Bye.

Indiwita

¡Hola! Ya estoy acá y dispuesta a seguir con el fic hasta el final. Bye

HoneyBeeM:

¡Hola! Que nick más dulce tienes (si, se que es un chiste malo, pero el humor no se me da mucho). Lamento la tardanza en publicar, pero espero me perdones y aceptes mi reaparición por estos rumbos. Gracias por los besitos de chocolate y te envío también muchos. Bye

Replika:

¡Hola¡Te leíste toda la historia¡Chispas! Gracias, en verdad muchas gracias por tomarte tu tiempo para hacerlo. Se que me tardé en publicar pero ya estoy de vuelta. Estoy bien, gracias. Un poco desubicada pero bien (aunque yo creo que siempre ando así). Bye.