La dama Galadriel ha hecho un lava cocos en general, nadie se acuerda de lo que fue su vida pasada y tras dos años las cosas en la tierra media han cambiado...
Shun e Hyoga llegaron a la torre de Orthanac, residencia de los Istar o magos, Lord Sidius de StarWars atenido al recién llegado grupo, poco después apareció Phiet Serkë y ataco a Laurelindorian, provocando en Shun una reacción negativa...y Shaka fue el que dejo medio los atendió, porque tenia que hablar con Shion y Camus...
En Orthanac...
Shaka bajo al recinto de visitas, aun quedaban varias personas, entre ellas Shion rodeado de su magnifico cosmos violáceo y no muy lejos..
-¿Hyoga¿Shun? – susurró, deteniéndose al lado del anciano maestro Sidius...
Shun estaba siendo sujetado por Hyoga, al parecer algo le inquietaba mas de costumbre..
-ella... – trataba de mencionar algo, pero Hyoga lo interrumpía sujetándole –ella lo sabe.. ¡Ella lo sabe! – termino gritando, y se detuvo de su pelear al ver a Shaka, sus ojos se posaron en el santo rubio.
-Virgo... la sexta casa protectora de... – susurro y perdió el sentido, Hyoga alcanzo a cargarlo.
-No se quien seas, pero por favor, una habitación, Shun..
-Descuida Hyoga.. – se apresuro olvidando que ellos no lo conocían, Hyoga le soltó una mirada fría y asesina, - hay una sala vacía contigua a esta.. llévalo y que descanses
Hyoga olvido ese asunto y salió con Shun en brazos, Shaka se volvió a Shion...
Hyoga entro a aquella habitación con Shun en sus brazos, después de aquel incidente el estado de Shun le daba mala espina, había dicho incoherencias, se había aterrado al hablar de ella, quien otra que la Dama Galadriel y a causa había perdido la razón...
La habitación era de lo mas exquisita, tenia toda clase de muebles aun para ser pequeña y de huéspedes, colores brillantes en los tapices flores y plantas en los adornos, maderas finas y utensilios de plata.
Demasiado Lujo para ser solo una sala de visitas...
Hyoga no se fijo en estos pequeños detalles, a él solo le interesaba la buena salud de Shun. Cruzó la habitación hasta llegar a la cama y depositar al joven de cabellos verdes en ella y cubrirlo tiernamente con una manta...
-Hyoga... – susrró Shun abriendo sus ojos, aun se notaba algo del miedo que había causado aquellos simples momentos, turbando su mente... Hyoga le sonrío y se acercó depositando un dulce beso en sus labios...
-Shun calma.. – trato de apaciguarle mas este comenzó a temblar, era extraño de él... posó sus manos en los brazos en un vano intento de calmarlo, mas era difícil, los ojos de Shun aun irradiaban miedo, y parecía intensificarse a cada instante...
Pero Shun conocía la medicina a ese mal, atrajo al rubio probando de nuevo aquellos deliciosos labios, sujetando fuertemente a Hyoga por un hombro y de la cadera. tan temeroso que le de dejara o escapara por algún motivo...
El ruso respondió subiendo poco a poco a la cama, sin dejar solos esos labios por ningún momento, atrayendo al conejito hacia el centro de la cama, teniendo mayor movilidad... y mas soltura en sus movimientos...
Shun poco a poco dejo el cuerpo de Hyoga seguro que se quedara allí, seguro que encontraría en él, el alivio que tanto necesitaba. Sus manos se movieron prestas y hábiles sobre los botones de la camisa y de los pantalones, ayudaron a desnudar ese perfecto cuerpo broceando y bien marcado... liberándolo de todo estorbo, teniendo acceso libre a cada centímetro de su piel...
La ropa fue regada en toda la habitación, por unas manos que ya distaban de estar nerviosas... que sabían que querían y ahora se apresuraban a quitar los pantalones y las trusas...
Hyoga en ningún momento puso resistencia, y mas le valió ayudar para terminar pronto con esas manitas que a veces desesperadas arañaban la piel dejando marcas rojizas...
Shun detuvo el beso para admirae al cisne en toda su gloria, sin ninguna clase de trapo que le hiciera ruido en su admirar del espléndido cuerpo de Hyoga acomodado en cuclillas sobre de él, mirándole sorprendido...
Lentamente Shun se fue quitando sus propias ropas y cada que recibía ayuda por parte del ruso, este lo alejaba, sus orbes esmeraldas estaban clavados en la piel del pecho, sin mirar la cara de extrañeza que tenia el ruso, ese comportamiento en Shun era demasiado extraño... en cuanto tuviera tiempo preguntaría a uno de los Istar mago de la torre que podía hacer para ayudarlo...
Fue sacado de sus pensamientos de golpe, Shun le derribaba recostándolo en la cama quedando encima del ruso, gateo lentamente hasta darle una lamida salvaje en los labios del pato, este no podía ser el Shun que conocía.. seguramente el ataque de nervios lo había cambiando.. pensaba Hyoga sonriendo y pensando que quizá el cambio no era tan malo des pues de todo...
Gimió un par de veces al sentir la lengua sobre su cuello, parecía algo feroz.. mas aun seguía tierna la caricia, Shun saboreo el cuello largamente, dirigiéndose lentamente hacia el pecho deteniéndose en cada tetilla.. mordiéndolas un poquito sin avanzar demasiado... lentamente continuo su camino...
Hyoga estaba demasiado sorprendido, esa mañana los dos en las aguas del río Anduin habían compartido su intimidad de una forma tan tierna recordando parte de sus vidas pasadas.. y ahora era extraño, era como si Shun estuviese poseso...
No había el mismo amor que esa mañana cuando el uno se entregaba al otro, tan románticos tan tiernos
Y en esos momentos Shun era una persona completamente diferente a esa mañana, salvaje desbocada...
El rubio se arqueo al sentir que esta ves los papeles se intercambiarían, sin siquiera un aviso o algo de preparación Shun había entrado en él, casi forzando la entrada virgen del pato o al menos así recordaba haciéndolo arquearse y gemir...atrapando entre sus puños las mantas y obligándose a ver a aquel que era su amor, su amigo su compañero. En esa cara había un rostro de satisfacción y deleite obsceno.
Las manos de Shun se posesionaron de las caderas volviéndose a acomodar a Hyoga y comenzar así embestirlo sin piedad... arrancándole al rubio gemidos de dolor y placer..
Placer que era indudablemente bien recibido por ambos...
Por largo tiempo se quedaron variando levemente el ritmo que imponía Shun a un pasivo Hyoga que comenzaba rogar a que eso jamas se terminara, no supo porque, simplemente se dejo hacer, si había sido por instinto o algún recuerdo de su propio cuerpo..
y hasta ahora... no había de que quejarse...
De pronto Shun se detuvo, Hyoga abrió los ojos pidiendo una explicación pues ninguno de los dos había llegado aun al clímax y sus cuerpos, estaba seguro el pato, que lo exigían a gritos y de manera urgente... cuando siente que el miembro de Shun sale por completo de si y es volteado boca abajo...
Siente el suave respirar en su espalda, la punta de la nariz recorrer su columna haciendo la excitación mas dolorosa... llevando sus manos a sus partes necesitadas y darles alivio, mas estas fueron sujetadas por las manos de Shun y atadas por algo en la espalda, tan fuerte que produciría moretones en la mañana, Hyoga sintió como sus nalgas eran abiertas dejando a la vista de Shun su entradita excitada...
-¿Shun? – gimió al sentir que le soplaban en esa parte, desde su posición Hyoga solo podía imaginarse lo que pasaba... dejando paso a lo real al sentirse nuevamente invadido por Shun...
Volvieron a aquel ritmo violento y descontrolado, a veces el mas joven se reclinaba y mordía las orejas de Hyoga obligándole a gemir mas y mas... y este luchaba por no emitir sonido alguno..
Pues recordemos que los dos están en un cuarto que generalmente se usa para las visitas...
En algún momento pareció que la torre entera se sacudía hasta los cimientos, demasiado difícil de creer, pero así había pasado, Shun contemplo el polvo caer en aquella pausa forzada... se recostó y se abrazo del ruso.. susurrando cosas demenciales..
Hyoga se moría por darse la vuelta y abrazar a su ángel, mas las ataduras se lo impedían así como su posición y aquel calorcito que aun le invadía...
Pasaría largo rato, sufriendo aquel extraño castigo, no podía aliviar la excitación de su miembro, no podía volverse y abrazar a Shun no podía...
-Shun- lo llamó, y espero respuesta...
No la hubo.
-¡Shun! – volvió a llamar con tono mas alto...
-si – escucho apenas el susurro de su ángel en su nuca... sonriendo aliviado que no le pasara nada...
-¿Shun estas bien...? – comento mas aliviado
-si, supongo.. – respondió como si no supiera que estaba pasando.
-amor... – tocaría el tema delicadamente – ¿estas cansado?
-si, me voy a dormir...
-¿y estas cómodo?-
-mucho-
-que bien – algo de sarcasmo en su voz
-siento como si algo estimulara... mi... – se sonroja levemente – mi.. tu sabes...
Bien, eso marcaba que Shun había vuelto a ser el niño tímido y no recordaba lo que estaba pasando... lo que le estaba haciendo a su pato
-Shun
-¿si?
-acaba de una ves – suplico, el pequeño no entendió a lo que dijo..
-¿qué cosa?
-tu – suspiró dudando si decirle así de golpe o delicadamente.. su Shun era a veces muy sensible en ciertas cosas y decírselo mal provocaría en el niño un trauma severo.. – tu y yo... estamos...
-¿qué? – pregunto el conejito con las palabras confusas de Hyoga
-pues... tu... me estas... –suspiró- me estas...
silencio, no sabia como decírselo, el pequeño parecía el mas inocente que el de esta mañana..
-eso – respondió Shun, pareciendo saber que hacia, acto seguido sintió sus manos libres volviendo sentir el peso de Shun en su espalda y su aliento en sus orejas... –¿y lo otro...podría...acabar dentro de ti?
¿Había oído bien¿terminar dentro de él?...
Hyoga sonrío de oreja a oreja y susurró afirmativamente..
El nuevo ritmo que reinicio Shun fue mas tranquilo y pausado, aunque sus movimientos mas certeros y eróticos... es que el conejito paseaba sus manitas sobre la hermosisima espalda del ruso y a veces atendía le miembro de Hyoga
En breve el ruso sintió que era inundado por un cálido liquido, llevándolo al cielo y volver casi al mismo instante, Shun volvió a quedar recostado sobre la espalda.. su respiración entrecortada era clara señal que estaba agotado y pronto se quedaría dormido...
Con delicadeza se lo quito de la espalda y lo acomodo en la cama, verlo dormir era lo mejor que le podía pasar al pato, arropando a amos procuro quedarse junto a él y brindarle calor...
Entregándose a un sueño reparador y bien merecido para ambos..
Hyoga despertó varias horas después, su estomago reclamaba algo de alimento, miro la cara de Shun que seguía profundamente dormida, le dio un suave beso en la mejilla y se levantó de la cama, dejando un Shun... exhausto pero sin duda con una sonrisa y mas contento y mas tranquilo. Se acerco su pantalón y se vistió, iría por algo de comer o mas bien cenar para cuando su "amigo" despertarse, y salió al corredor...
Si veía a alguien preguntarían por el temblor pasado... y por esa extraña sensación que las cosas se complicaran...
Un delicioso aroma llego a sus narices y siguió el camino...
otra ternura supongo... espero les guste... y espero hacer mas enredadas las cosas... tratando de hacer de esto un drama... aun nececito a esos niños enteros emocionalmente...
y al rato... un limocito que cambiara la vida de este par... ja jajaja
besos
