Advertencia.
Todos los hechos de la introducción es un breve resumen de lo que ha pasado en el juego y por ende no puedo usarlo en el fanfic. Cualquiera que desee leer los hechos a detalle es bienvenido en resca.
Ningún personaje me pertenece, salvo Serkë que no aparece en escena porque esta con Sephiroth ajustando cuentas en Erebor
Introducción:
La dama Galadriel hizo un hechizo el cual borraba la mente a
todos los que viven en Arda, nadie se acuerda de lo que fue su vida
pasada y tras dos años las cosas en la tierra media han
cambiado...
La noche recién comenzaba en Orthanac, y extrañamente Shun fue convencido de que él era Hades. Hyoga sin saberlo se topo con Harry Potter, el famoso mago de Howards y en una conversación terminaron los dos enredados en la cama y desafortunadamente tuvieron que terminar tan sensual encuentro dado un poderoso ataque del loco Phieth.
La batalla duraría toda la noche y gracia a la Maethyr Galad termino felizmente. Pero todos en Orthanac nuevamente sufrieron del hechizo de la dama que lo hizo olvidar de los terribles recuerdos de la batalla y la desaparición de dos poderosos magos.
Esa misma mañana Harry e Hyoga caminaron alejándose de la torre y encontraron un túnel en el cual dieron rienda suelta una vez más, su nueva amistad. Así en plena faena fueron descubiertos por orcos y tuvieron que huir para salvar sus vidas.
En su escapatoria se encontraron en una habitación donde estaba Severus Snape y Shun y otros personajes quienes ayudaron a eliminar la amenaza orca. Pero en este proceso, Potter cayó en un túnel en el que había un anillo de poder que fue robado.
La dama apareció y salvo a todos de una muerte segura y sugirió a todos tomar un descansó.
Orthanac II
Hyoga subió las obscuras escaleras siguiendo el rastro de Harry, ni suiqera sabia bien porque lo hacía. El muchacho de cabello negro indomable había hecho gala d unos celos enormes al momento en que Guy Threppod le había saludado.
Tal vez no había solo el hecho en que le saludara, sino la forma en le había visto. ¿Y bueno quien culparía al pirata intrépido? Hyoga seguía casi desnudo excepto por sus pantalones, y en esa luz blanquecina que quedaba tras la partida de la dama, su piel dorada parecía brillar como la de los elfos, sus ojos celestes se veían mas azules que nunca y su cabello más salvaje que antes. Sin decir que su rostro a momentos parecía la de un elfo tostado al sol.
Aun así el ruso no entendió del todo el ataque de celos por parte del muchacho, y dispuesto a hablar con el se dirigió a su habitación o así creyó el hermoso rubio.
Al darse cuenta estaba parado frente a una habitación en cuya puerta rezaba "Andrómeda Shun", producto de la magia en Orthanac para orientar a los invitados marcándoles el caminos a sus habitaciones.
"rayos"… musitó Hyoga al comprender que su inconciencia le había llevado directamente a esa habitación.
Dudó largamente, entre tocar o marcharse, algo dentro de su ser le decía que debía llamar y hablar con el hermoso joven que era shun, explicarle las cosas y finalmente terminar su relación que tenían. Era hora de dejar ir a Shun en busca de eso que tanto anhelaba el joven.
Dio media vuelta y no dio mas de dos pasos al escuchar su nombre en la voz de Shun llamándole. Se quedo quieto y giró lento. solo vio la puerta entreabierta.
¿Había escuchado un fantasma que aparecía en las historias sobre la torre de los magos?
Sus pies dieron los pasos necesarios adentrándose en la habitación de Shun. Un lugar oscuro iluminado débilmente por una lámpara de aceite en un mueble apartado de todo, vio la siluetas de las cosas imaginándose los mejores muebles fabricados del material más fabuloso sobre Arda. Depuse de todo, los magos podían decorar a voluntad cualquier habitación en la torre.
"Hyoga" Escucho d nuevo su nombre susurrado y camino al origen de la hermosa voz. Sintió el borde de la cama al tropezar con esta y como pudo se reclino sentándose en el mullido colchón. Una mano tersa le tomó su mano.
"Estabas con Potter" Fue al grano el santo de Andrómeda, las palabras de Severus resonaban aun en su mente y mil ideas se plantearon desde el momento en los vio aparecer juntos en aquella habitación usando el mínimo de ropa, y no pudo evitar conjurar la idea de ellos juntos.
"lo estaba" no negó Hyoga, no podía mentirle a su amigo, no podía. Pese a lo que había hecho aun sentía que shun era algo más que solo un amigo, desde aquella mañana en las aguas del Anduin o el día anterior en esa misma torre, sus ojos miraban diferente a Shun.
"¿y… tu….?" tuvo miedo de formular esa pregunta Shun sin atreverse a mirar de frente a Hyoga, temía que las cosas fueran a terminar en ese momento.
"Tu y yo tenemos algo especial Shun" contesto el rubio lo mejor que pudo, estaba entre dos personas que quería y no se iba a dar el lujo de escoger.
¡Porque no sabia que era lo que quería!
"Eso no tontito" repuso Shun al tiempo que le miraba, alegrándose de las palabras de Hyoga, que muy en el fondo quería que fuese más. no solo amigos, ni amantes…
sino pareja….
Y le robo un beso al tiempo que terminaba esas palabras obligando al rubio a recostarse en la cama.
"me refería a si… ustedes….." se sonrojo sin denotar celo alguno en sus palabras, apremiando a su cuerpo a quedar encima del ruso que solo le miraba sorprendido sin saber que responder, tomándole la cintura con delicadeza, sin apartar la mirada.
"no podemos terminar lo que empezamos" respondió Hyoga sonrojándose, el tono de voz pareció divertir al más joven de los dos.
"No a sabido tratarte" ronroneo Shun con un semblante completamente diferente al mostrado en las catacumbas, en aquella habitación cuando la dama los despedía a todos. Hyoga un supo que responder.
No había sido culpa de Hary Potter que en las dos veces que habían intimidado las circunstancias los habían apartado en el momento crucial.
Shun sonrió y se apodero de las manos de su rubio, puesto que a partir de ese momento lo reclamaría suyo y le marcaría a su modo. Aparto las manos del rubio extendiéndolas sobre el fino cubrecama y fue como si el ruso obedeciese ciegamente cada instrucción silenciosa de Shun.
La conversación había llegado a su fin, verbalmente. Ahora comenzaba la otra charla.
Los dedos diestros desabotonaron la única prenda que traía Hyoga, un pantalón en jirones debido a las luchas recientes, y en breve tuvo completamente desnudo a Hyoga, a su merced.
A su disposición.
Y lo primero que haría el más joven sería dar consuelo a su bienamado. Inclino la cabeza robando un beso tierno a los labios sorprendidos de Hyoga que francamente esperaba ser azuzado por otro lado, pero no se quejaba. En realidad lo disfrutaba mucho.
El sabor de Harry distaba mucho del de Shun, uno era inocente y el otro intrépido, otro era como fresa y el otro como chocolate, ambos gentiles en su trató, ambos dedicados.
Shun apartó sus labios al sentir que el aire le hacia falta, reanudando de nuevo el beso, invitando al rubio a entrar a su boca a jugar con su lengua, a probarle. Algo que Hyoga no se hizo del rogar….
A la mitad del beso Shun interrumpió alejándose de los labios del ruso, rozando con los suyos la piel calida del pecho y el vientre en carrera feroz para llegar a la entrepierna custodiada por sus manos. Shun ni siquiera miró a los ojos cuestes que incrédulos le miraban, entre sus blanquecinos dedos tomo aquella parte tibia que tanta atención necesitaba y comenzó a salpicarle de pequeños besos, de punta a basa y base a punta, arrancando al ruso gemidos rítmicos. Provocando que la cadera se moviera t las manos a los costados apretasen las telas con fuerza.
Finalmente Shun decidió usar su lengua en el miembro, como deseando apagar el fuego creciente en este, deseando ablandarlo con sus caricias de labios y esporádicamente con las manos. El ruso se limitaba a disfrutar y retorcerse. Cuanto necesitaba esto, no podía rehusarse ni soportar mucho más el dejarse llevarse….
…..y vaciarse en labios de Shun.
Pronto Shun se encontró bebiendo un liquido por demás escaso, muy tibio y leñoso, sus dedos a la par jugueteaban en un lugar calido no muy lejos, jugando al entrar o no entrar en esa entradita. Shun lamió sus dedos al terminar de limpiar – reanudar a Hyoga en su miembro nuevamente listo.
Shun se detuvo un momento, incomodando a Hyoga al tiempo que abriá sus ojos pensando en que Shun le dejaría a la mitad de esta faena, quizá como castigo por haber estado con el joven mago, pero entonces reparó que en su agonía no se había tomado la molestia de retirar el atuendo de Shun.
"Shun … yo" trató de explicarse el rubio tomando la mano del joven.
"tranquilo, ahora solo importas tu…" le calmo besándole en la frente.
Pero Hyoga trató de incorporarse y hacer el trabajó, sin más Shun le devolvió a la cama con un ligero movimiento que implicaba sus labios sobre los labios y robar el aliento por completo, mostrando después que él solo se retiraba el pantalón y las truzas agilizando las cosas, montándose en un apenado Hyoga.
El rubio sintió el aliento calido de Shun en ese lugar tan intimo, sintió la suavidad de la lengua en su opinión, infinidad de veces, apartó sus piernas tal cual comandan las manos de Shun, y no protesto ante la oleada de dolor que provocaba aquel pequeño intruso en su interior. Sabiendo de antemano que era solo la antesala de algo más sublime.
Y antes de poder gemir, sintió un segundo intruso jugueteando dispar al anterior, apretó nuevamente las telas arremolinándolas a su alrededor.
Feliz…
"Hyoga…." escuchó el susurró en su oído, sintió las suaves manos en su pecho, abrió sus ojos solo para encontrarse con la amorosa mirada de shun. Comprobó que en ese lapsus en que había divagado, los pequeños intrusos habían dejado lugar a otro de mayor tamaño y temperatura, haciendo un ligero movimiento, de entrad y salida…
Ritmo pasional que le embriago, el dolor hacia rato que se había marchado y ahora, como Hyoga juraba le pasaba a Shun, les llenaba de oleadas de placer.
Un beso nomás, robo Shun. Caricias propino en el pecho y los flancos. ¿Qué más sublime podría ser este momento?
El rubio tras mucho baile sintió una calidez llenar su interior acompañado de un gutural gritó, probablemente su nombre, así como él mismo imitaba a su compañero….
Shun le abrazó tiernamente y con rápido momento arropó a ambos. Sus ojos esmeraldas no dejaban de ver la silueta agotada y sudada de Hyoga que q su vez luchaba por quedarse despierto y mirar esos ojos tan maravillosos.
"duerme tranquilo" le susurró shun besándole en la mejilla, invitándole a un sueño maravilloso, del cual el ruso no pudo evitar.
Shun le miro unas pocas horas hasta que el gorgojeo de las aves anunciaron el inminente amanecer. Se levantó de la cama sin molestar a Hyoga, tomando sus prendas y vistiéndose con ellas muy rápidamente.
"Nos veremos Hyoga" susurró a un profundamente dormido Hyoga "encontraré sin ti esa persona que aparece en mis sueños… y quizás un día de estos vuelva por ti"
Miró una ultima vez al hombre que llevaría en su corazón por toda arda aunque este no le correspondiese igual, encontraría aquella imagen y dejaría al destino seguir. Si Hyoga se decidía, entonces Shun pediría que lo hiciera en bien de la felicidad suprema.
Y así, Shun salio de la habitación en busca del líder de la Heren Istarion, dejando atrás a Hyoga sin saber si le volvería a ver en los siguientes días o meses….
