Este ff esta hecho por Elísabeth, yaunque Ana no lo escriba "lo ve"
Los personajes principales son los de Rowling, los demas son nuestros!
Capítulo 2: El hechizo de la ilusión.
¿Cómo podría llevar a cabo su plan de venganza? Eran las dudas que le amantaban mientras esperaba a que el termo de la ducha se encendiera. La verdad es que había escogido una venganza bastante cruel y complicada de realizar, pero sobre todo dolorosa.
Necesitaba ayuda, ella en esas condiciones no podía llevarla a cabo, pero ¿quién, obviamente tenía que ser alguien que odiara a Sirius, así no cabría la posibilidad de arrepentirse, también tenía que ser alguien a quien la magia negra se le diera muy bien, eso limitaba las posibilidades de búsqueda.
La verdad es que no tenía ni idea de quien podía ayudarla. Mientras se duchaba meditaba entre las posibilidades que tenía. El baño fue relajante pero nada esclarecedor, seguía sin idea de quien dominaría la magia oscura tanto como para crear un hechizo de esa magnitud, bueno, si sabía un nombre, pero nunca recurriría al Señor Oscuro para que le ayudara.
Me temo que no tenemos muchos aliados en esta operación... muchos no... ninguno - dijo acariciándose el vientre.
Señora - dijo un elfo domestico.
¿Si? -
El señor me a ordenado tirar unos libros, me pidió que le preguntara si a usted le servía de algo antes de hacerlo -
Ahora los reviso... - dijo al elfo - como si no tuviera nada mejor que hacer - murmuró para si misma.
En el salón descubrió unos veinte libros viejos de poco valor, Elísabeth recordó que Sirius le había dicho algo de hacer limpieza en el despacho, y dedujo que al final de toda su limpieza esos eran los libros que estorbaban. Se acercó y reviso los títulos, no, no veía ninguno que valiera la pena, así que llamo al elfo para que tirara todos los libros, tal y como le había ordenado su amo.
Puedes llevártelos todos, a mi no me sirven -
Como ordene, señora -
El elfo chascó los dedos y levanto la pila de libros en el aire, unos libros cayeron al suelo al tambalearse. Elísabeth se acerco para ayudarlo a recoger los libros caídos.
Espera, me quedare con esto - dijo cogiendo un librito que estaba dentro de uno de los gordos.
Como ordene la señora, me retiro con los demás - dijo el elfo desapareciendo.
Si... -
Elísabeth miraba el librito con mucha curiosidad debido al titulo de la portada "Bromas de los Merodeadores" abrió y miró varias hojas, no había nada que le sirviera para realizar su venganza, eran bromas de niños, además estaba seguro que ese solo era una parte de un libro más grande, por que era imposible que no tuvieran más bromas.
Mientras se comía una manzana revisaba las bromas, la verdad es que recordaba haber estado presente cuando los chicos habían llevado a cabo alguna de ellas, ella siempre se reía, aunque siempre le daba pena el pobre Snape.
¡Snape! - dijo dando un bote.
¿Dijo algo señora? - preguntó el elfo desde la cocina.
No nada... estaré en mi cuarto... descansando - dijo Elísabeth mientras subía las escaleras.
Como ordene - dijo el elfo inclinándose.
Como no me he dado cuenta antes... claro... Snape puede ser de una gran ayuda para el plan... domina la magia negra... Sirius dice que es aliado de Voldemort... y definitivamente odia a Sirius... él podría ayudarme... pero... ¿cómo lo encuentro?... ¿cómo? - dijo mientras daba vueltas por la habitación mientras acariciaba su vientre.
El bebe parecía entender por que no hacía más que removerse en el vientre de su madre ansioso.
Tranquilo, mi cielo, no nos pongamos nerviosos... piensa Eli piensa... ¿cómo podemos encontrar a Snape?... por que esta claro que no puedo preguntarle a Sirius... ¿cómo hago? -
Decía mientras se movía impaciente por la habitación, hasta que de repente se paró. Había tenido un idea.
Claro... he leído sobre ello... podría funcionar... - dijo mientras salía hacia el despacho.
Cuando llego al despacho buscó entre los títulos de los libros que se encontraban en lo más alto de la estantería, no se acordaba bien del nombre del libro pero aunque tuviera que revisar todos los libros no pararía hasta encontrarlo.
Al final, después de varias horas buscando, lo encontró. "Artes Oscuras y Demonios. Principios básicos de la Magia Oscura". Era ese, si, estaba segura, en ese libro venían las instrucciones necesarias para invocar a un demonio de nivel inferior, un diablillo, al que enviaría en busca de Snape. Por fin algo de utilidad sacado de la familia Black, el libro era uno de los heredados por Sirius de su familia.
Se llevó el libro a su cuarto, meditando donde podría esconderlo para que Sirius no lo encontrará, mientras ella realizaba el hechizo. De pronto sonó el teléfono.
¿Si? -
Eli vente para el hospital que el bebe de Lily va a nacer ya -
En seguida estoy allí - dijo colgando - Olry, voy al hospital, volveré pronto - le dijo al elfo.
Como mande señora -
Salió de la casa y se apareció en San Murgo, en seguida se encontró con Kate.
¿Qué ha pasado? - preguntó Eli nerviosa.
Pues al parecer le van a inducir el parto, los médicos están preocupados con esto de que el bebe no quiere nacer -
Lo que yo diga... que esta muy cómodo hay dentro - dijo Eli riendo.
Si, espero que a nosotras no nos pase lo mismo -
Ambas chicas esperaron impacientes a que saliera algún sanador para darles algo de información. A los pocos minutos aparecieron Remus y Sirius nerviosos.
¿Ya se sabe algo? - preguntaron los chicos al aparecerse.
Que va... nada -
Estuvieron esperando bastante tiempo a que alguien les dijera algo, hacían turnos para ir a comer algo a la cafetería.
Después de un par de horas salió James con cara de felicidad.
¡James¿qué ha pasado? -
Ya nació -
¿Y? - dijeron todos expectantes.
Al final no tuvieron que provocarle el parto... le vinieron las contracciones solas... es un niño, de cincuenta centímetros de largo, y ha pesado 3'200 kilogramos... - dijo el feliz padre.
De momento Sirius y Remus se abalanzaron sobre él para felicitarlo, mientras Elísabeth y Kate te abrazaban llorando.
Felicidades amigo -
Veras que ser padre es la mejor experiencia de la vida - dijo Remus.
Sirius... que yo le he cortado el cordón umbilical - dijo James ensimismado.
Yo también lo hice con Christine, llore de la emoción - dijo Remus.
Yo espero hacerlo no nuestro pequeño - dijo Sirius mirando a Eli.
La chica sonrió tristemente al recordar que lamentablemente ella tenía otros planes en mente y que esa ilusión de Sirius no se vería cumplida.
Entraron a la habitación para ver a la feliz mama cargando con el niño.
¿Y que nombre le vais a poner al final? - preguntó Kate.
Harry James Potter Evans - dijo el orgulloso padre.
No queda mal - dijo Eli.
Estuvieron un rato allí con ellos pero enseguida llegó una de las enfermeras y los sacaron de la habitación alegando que tanto la madre como la criatura tenían que descansar.
Sirius y Remus volvieron al trabajo mientras que Kate llevó a Eli a su casa para después ir a casa de sus propios padres de visita.
Me quedaría contigo pero tengo que ir a ver a mi madre... ya sabes con esto de mi embarazo esta de los nervios... además deje a Christine con ella y tengo que recogerla -
No pasa nada -
Si quieres puedes venirte -
De verdad no pasa nada yo me quedo en casa, tengo cosas que hacer - dijo Eli excusándose.
Esta bien... nos vemos - dijo Kate mientras veía como su amiga bajaba del coche.
Elísabeth entró en la casa y directamente se encerró en el cuarto a terminar de prepararlo todo para invocar al diablillo.
Después de un rato ya lo tenía todo preparado, realizó la invocación y en cuestión de segundos un pequeño diablillo apareció delante de ella.
Te ordeno que busques a Severus Snape y lo vigiles, cuando se quede sólo volverás aquí y me dirás exactamente donde se encuentra -
Elísabeth no movió ni un músculo, miraba fijamente al demonio y mientras recitaba la orden.
Si, señora - dijo el demonio con desgana y una mueca de asco.
El demonio desapareció durante un par de horas en las cuales Eli temía que Sirius pudiera llegar antes de tiempo y encontrarse con la criatura. Pero tal cosa no ocurrió.
He encontrado a Severus Snape ahora mismo esta solo en su casa - dijo el demonio cuando se apareció.
Dame la dirección - pidió Eli con prisa.
El demonio informó de todo lo que ha había ocurrido en el tiempo en que había estado investigando a Severus.
Sirius llamó por teléfono para avisar que hoy tampoco iría a comer a casa.
Perfecto, ira a follarse a la zorra de su amante - dijo Eli con amargura y odio mientras colgaba el teléfono - la verdad me viene bien, eso me da la posibilidad de ir a ver ahora mismo a Snape -
Se arregló un poco y se apareció en la casa de Severus Snape. Era una mansión sombría, y parecía que hacia tiempo que nadie vivía allí. Se adentró en la oscura mansión en busca de Snape.
Vaya... me ha costado bastante encontrarte - dijo Eli al ver a Severus frente a un caldero.
Tu ¿qué haces aquí¿cómo has entrado? - preguntó él sorprendido.
Esa no es una información interesante para ti -
¿Qué haces aquí? - dijo cogiéndola fuertemente del brazo.
Eli se llevó la mano instintivamente a la barriga intentando proteger a su bebe, fue entonces cuando Severus se dio cuenta de que la chica estaba embarazada y aflojó un poco la mano.
Suéltame idiota - dijo Eli alejándose de él.
¿Qué haces aquí? - repitió friamente.
Venía a proponerte un trato, pero veo que estas poco receptivo -
¿Por qué crees que iba a aceptar tu trato? -
Primero escucha lo que te ofrezco y después tu decides si te conviene -
Eli le relató todo su plan y Severus lo escuchó atentamente.
¿Qué gano yo con todo esto? -
¿No esta claro? venganza... vengarte por todas las humillaciones a las que Sirius te sometió ¿no te parece suficiente? -
Y tu ¿qué ganas? -
Lo mismo, venganza -
¿Por?
Eso es algo personal - dijo ella volviendo la cara.
Tu plan es algo arriesgado ¿no sería más fácil otra cosa? -
Con otro plan no le haría tanto daño, es mas, creo que no hay nada que le pueda doler más -
Esta bien, te ayudare -
Sabía que podía contar contigo... ¿para cuando podrás tener la poción y el hechizo? -
Para dentro de un par de días -
De acuerdo, estaremos en contacto - dijo Eli mientras le estrechaba la mano.
Bien... espero que no te eches para atrás - dijo Snape sonriendo maliciosamente.
Lo mismo digo - dijo ella desapareciendo.
Elísabeth se apareció en el hospital dispuesta a ver a Lily y al recién nacido, pero no le permitieron entrar en la habitación por lo que decidió dar una vuelta por la sala de maternidad para ver a los bebes que habían nacido en esas fechas. Se quedó embobada mirando mientras se acariciaba el vientre, y salió de su ensimismamiento cuando notó unos brazos rodeandola.
Dentro de poco nuestro hijo estará ahí - dijo Sirius mientras la abrazaba y sonreía feliz.
Si - dijo Eli sonriendo tontamente.
Durante unos segundo se planteo seguir con su venganza, pero ese culpabilidad se esfumo al sentir una patadita de su bebe. No iba a permitir que Sirius disfrutara de eso, él la había destrozado con su traicion, y eso merecía una venganza que produjera a Sirius el mismo dolor que ella sintió al verlo con otra.
¿Entramos a ver a Lily y a Harry? - preguntó Sirius sacandola de sus pensamientos.
Si, vamos -
Entraron en el cuarto y pasaron el resto de la tarde con la feliz pareja.
Ya habían pasado un par de días cuando Elísabeth recibió la ansiada carta de Severus comunicándole que todo estaba listo para llevar a cabo la venganza.
Eli estrujó la carta entre sus manos, estaba nerviosa por lo que iba hacer y lo que posiblemente sucedería después. Se había planteado la posibilidad de no llevar a cabo el plan al ver a Lily y James tan felices con su bebe, a lo mejor cuando su hijo naciera Sirius cambiaba, pero para que engañarse, Sirius no cambiaria, fue el más grande conquistador en el colegio y lo sigue siendo fuera, si no había cambiado por ella antes no lo haría ahora.
Sabiendo que Sirius llegaría un poco tarde ese día decidió aparecerse en casa de Snape para poner en marcha el plan.
¿Ya esta todo listo? - preguntó nada más aparecerse en esa casa.
No obtuvo respuesta por que no había nadie en la habitación.
Perfecto, ahora me toca encontrarle en este laberinto - dijo la chica frunciendo el ceño.
Buscó por toda la casa y como siempre lo encontró frente a su caldero.
Llegas tarde - dijo Snape al ver que la puerta se abría y dejaba ver a una embarazada.
Me he perdido encontrándote ¡esta casa es un laberinto! -
Eso no importa¿te vas a echar atrás con el plan? - preguntó Severus mirándola fijamente.
No ¿y tu? - preguntó ella manteniéndole la mirada.
¿Y perderme la oportunidad de ver a Black sufrir de verdad? -
Eso me imaginaba... y bien... ¿como furula esto? -
Tienes que darle la poción a Black, a continuación él se dormirá, después recitas el conjuro e incluyes en esta parte de aquí - le enseño un espacio en blanco en el pergamino donde estaba el conjuro - los nombre de todos aquellos cercanos a ti que pudiera descubrir que todo es un hechizo, para que el conjuro también haga efecto sobre ellos, y recitas lo que quieres que Black crea, al final acabas diciendo esto de aquí - dijo mostrándole el final del pergamino.
No parece tan difícil - dijo ella mirando todo el pergamino.
En realidad no es difícil, pero en tu caso... y teniendo en cuenta tu estado - dijo mirando la barriga de la chica.
¿Qué tiene que ver mi estado? - dijo Eli a la defensiva.
Pues que vas a inventarle una mentira muy gorda a Black y en tu estado con la sensibilidad a flor de piel... ¿serás capaz de hacerlo? -
Te he dicho que si... deja de ser tan pesado con ese tema... Sirius me ha hecho daño y quiero que sufra -
Esta bien... esperaré los frutos de la venganza -
¿Despertara justo cuando acabe el hechizo? -
No... dormirá un rato... así te dará tiempo a escapar -
Perfecto... pues no le hagamos más esperar - dijo Eli desapareciendo de la casa.
¿Dónde estabas? - dijo Sirius al verla aparecer.
¡Sirius! has llegado pronto -
Eso no responde a mi pregunta... ¿dónde estabas? me tenías preocupado - dijo acercándose a ella y abrazándola.
Estoy bien... sólo salí a dar una vuelta... simplemente eso -
Me preocupe... llegue antes para que saliéramos a comer fuera - dijo Sirius sonriendo.
No me apetece salir... además Olry ha hecho comida de sobra - dijo Eli mirando a la cocina.
Esta bien... como quieras - dijo sonriendo y besándola.
Elísabeth estaba nerviosa, tenía que hacer que Sirius bebiera la poción.
¿Te pasa algo? - preguntó Sirius al ver como Eli se revolvía incomoda en la silla.
No es nada - dijo tocándose el vientre - molestias típicas de embarazadas, no te preocupes -
Vale... pero si te sientes mal avísame y te llevo al medico -
Que no... que no te preocupes, estoy bien -
Terminaron de comer y Sirius se fue al cuarto.
¿Vas a dormir? - dijo Eli desde el umbral de la puerta.
Un rato... después iremos a ver a Harry ¿qué te parece? - dijo mirándola sonriendo desde la cama.
No es mal plan -
Eli se acercó a Sirius y se tumbó a su lado.
¿Sabes lo que más ganas tengo de hace después de que nazca nuestro hijo? - preguntó Sirius mirándola picaramente.
No sé... ¿el qué? -
Hacerte el amor - susurró Sirius al oído.
Eli sonrió tontamente mientras Sirius le besaba el cuello. La abrazó y al poco rato se quedó dormido.
Eli vio su oportunidad para darle la poción, sacó el botecito de la poción de su bolsillo y lo acercó lentamente a los labios de Sirius.
Para que quieres hacerme el amor a mi si ya tienes a tu amante para ello - dijo mientras veía como Sirius tragaba la poción.
Se sentó en el suelo junto a donde Sirius estaba dormido apoyando sus brazos en la cama, cogió el pergamino con el hechizo y empezó a recitarlo mientras varias lagrimas resbalaban por sus mejillas.
Este hechizo surgirá efecto sobre todas aquellas personas que sepan de mi embarazo, exceptuando a Severus Snape -
Cuando dijo ese nombre Sirius frunció el ceño y Eli esbozó una sonrisa, continuo leyendo el pergamino hasta que llegó a la parte en la que tenía que contarle a Sirius toda esa gran mentira que había tramado para hacerle daño. Se quedó llorando unos minutos mientras pensaba que era lo que iba a decirle exactamente.
Llegaste a casa y encontraste todas mis cosas en unas maletas, me preguntaste que por que las maletas y yo te dije que sabía lo de tu amante y que me largaba, tu me pediste perdón e intentaste que no me fuera, pero no pudiste evitarlo y yo salí, me seguiste hasta las escaleras, donde de nuevo me rogaste que me quedara, sobre todo por el niño, pero yo me negué, me di la vuelta y perdí el equilibrio, cayendo por las escaleras y sufriendo un aborto, cuando despierto en el hospital te digo que no quiero volver a verte más y hago que los médicos no te permitan acercarte a mi mientras estoy allí, una vez salgo del hospital me voy y no vuelves a verme - dijo Eli llorando.
Mientras lo decía pudo ver que a Sirius se le escaparon unas cuantas lagrimas y ella se puso a llorar más fuerte, esperó unos minutos hasta que pudo calmarse para terminar de leer el hechizo. Cuando hubo terminado hizo las maletas rápidamente con un golpe de varita, llorando al ver a Sirius tumbado en la cama también llorando en silencio mientras dormía.
Se acercó a él y le beso.
Adiós... te amo... no lo olvides... pero no puedo perdonarte... no puedo - dijo mientras lloraba y le acariciaba el rostro.
Y desapareció.
Continuara...
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