Cáp.3: Un secreto de 1500 años

Los hermanos Tao se encontraban nuevamente en la ciudad, ahora acompañados de Yume y Li Brus Long ya que han planeado este día más que para buscar algo en las tiendas para solo pasear y divertirse un rato.

- no te parece muy ruin eso que haces?- le comento Jun a su hermano que se encontraba esperando a ambas chicas fuera de los sanitarios.

- eso no es algo que te importe, yo se por que hago las cosas- Len estaba vendado de la nariz ya que según Fausto era necesario

- joven Tao, ya no le duele?- pregunto Yume que recién llegaba

- solo un poco...- y este hizo una leve mueca de dolor

- a eso me refería yo, bien sabes que no te duele- le secreteo Jun a Len

- yo se por que hago las cosas, hermana- Len le sonrió de una peculiar manera y luego siguió con su teatro de enfermo

Siendo casi la hora del almuerzo decidieron quedarse en un lindo parque, Jun se encontraba conspirando en contra de su hermano con ayuda de su zombi y Yume sacaba las cosas que ella misma le preparo a Len para comer; en ese momento entro en practica su plan, Jun le dijo a su acompañante que tratara de darle nuevamente a Len un golpe en el mismo lugar, algo no muy fuerte claro y que pareciera un accidente, tras esto ellos irían por agua...

- no tardaremos, pobre Len seguro te duele mucho!- dijo la taoista mirando con burla a su hermano

-joven Tao!- de inmediato lo recostó Yume

Él miro por algunos segundos las nubes pasar sobre de ellos, pero luego llamo su atención un ruido, resulto ser un sollozo proveniente de Yume.

-por qué lloras?-pregunto Len al ver caer unas cuantas lagrimas de ella.

-...me entristece el verlo sufrir joven...- alcanzo a decir Yume antes de romper en llanto cubriendo su rostro con sus manos.

En ese momento Len sintió un gran dolor, sabía que era por su culpa que ella lloraba amargamente, ahora comprendía lo que su hermana le dijo, se sentía culpable y ruin al ver lo que provocaba. Se sorprendió cuando Yume puso sus manos sobre el rostro de él, una aura calida emanaba de sus palmas y sin más su nariz quedo como si nunca se hubiera lastimado.

-...esta mejor, joven Tao?-por fin dijo con la voz más aclarada

-si...pero como fue que lo hiciste?-pregunto tocando su restaurada nariz

-es solo la manera en la curaban los antiguos shamanes curanderos-contesto algo insegura Yume.

-me suponía que eras un shaman...-se levantó Len al decir esto

-mira que bonito!-gritaba fascinada Yuki

Se encontraban de paseo en el zoológico, les pareció que sería un lugar hermoso para ser su primera cita, a ella le encantaban los animales y pues Horo no se quedaba nada atrás. Hace poco terminaron de almorzar y ahora paseaban por la sección de animales de clima frió, la favorita de la pareja, estaban justamente en el pabellón de los osos polares, a Yuki le encantaban estos.

-mira, te hice esto anoche...-le entrego a Horo un collar echo de cuentas

-es muy lindo...-Horo se lo puso de inmediato-...pero, ya se!-en un instante se quito la cinta de su cabeza y se la coloco a Yuki.

-pero esto es tuyo..-dijo la joven al tocarla en su pelo

-tú me hiciste algo a mi, es lo menos que puedo hacer, después de todo yo la hice cuando pequeño- al ainu le sonrió ampliamente y ella le correspondió

-gracias, me siento muy feliz!...mmm solo una cosa...que es esto?- Yuki se encontraba señalando a kororo

-se llama kororo, es un espíritu de la naturaleza -explico alegremente el shaman

-es muy tierno como tú!-dijo saludando al pequeño espíritu quien se mostraba muy feliz

Después de un rato ella se mostraba un poco seria comparando con su humor de siempre, esto fue muy notorio para el ainu, sin embargo, trato de hacerla sentir mejor en vez de obligarla a decirle lo que tenía creyó que cunado ella se sintiera lista le diría por si sola.

Ya estaba la luna en el firmamento, la gente en la pensión estaba próxima a reunirse para la cena, algo peculiar pasaba en el patio trasero, es aquí donde las tres hermanas se reúnen como por casualidad, era muy necesario que trataran un tema en especial.

-imagino que saben que deberíamos irnos...-comenzó Kotori

- pero ahora eso será muy difícil - comento con pesar Yuki

- no quisiera tener que decirle adiós...no quiero irme- la más triste era Yume

-pero la única manera en que tenemos una oportunidad es separadas, y no creo justo tener que obligarlos a irse con nosotras- Yuki planteó

- en ese caso denme lo que pido!-se trataba de Hao.

Ellas se quedaron atónitas viendo a la figura parada en mitad del lugar, se quedaron dentro del pasillo muy alerta y esperando que nadie más en la casa se diera cuenta.

-me temo que eso no es posible Hao, no le daremos el poder a alguien como tú!-dijo firmemente Kotori.

-pero ay algo que fallo en sus planes...no contaban con sus propios sentimientos, ahora no serán capases de amenazarme como siempre-sonrió satisfecho con la expresión de temor en sus ojos.

Las tres sabían que era verdad lo que decía por ello estaban acorraladas solo les quedaban un par de opciones. Era tal el control que Hao tenía que provoco una explosión ligera haciendo que todos fueran, esto solo ponía más puntos a su favor.

- ahora que ya estamos todos será mejor que me den su poder- pidió de nueva cuenta Hao

Los demás shamanes poco o nada entendían de las exigencias de Hao, así como el porque de que ellas fueran el motivo de la llegada del temido hermano de Yoh. Hao aun divirtiéndose en la ocasión decide usar un viejo truco que él sabía usando espíritus malignos creo unas sombras que se movían a través de las mismas, los chicos de igual manera se movilizaron para ayudarlas, Horo hizo su posesión sobre la tabla posándose sobre de esta y con Yuki tomada de su cintura, Kotori permaneció alerta al igual que el resto, Len estaba esperando a que Yume se tomara de él pero fue sorprendida por la sombra.

- Len!-grito asustada Yume antes de que la sombra la envolviera por completo

- no!Yume!-Len se giro con rapidez pero ya era tarde tragándose la sombra a la joven

- pues ya tengo a una de ustedes-dijo Hao al momento en que su sirviente se materializaba aun lado suyo con su presa- pobre e inocente Yume-

-déjala o veras!-poco faltaba para que el joven chino se le fuera encima

-ahora si no quieren que mate a ninguno de estos sujetos será mejor que me entreguen el poder!-pidió el poderoso Shaman con tranquilidad.

- ya sabes que eso no puede ser, espíritu de luz!-llamo a su acompañante-posesiona al amuleto de la pureza!- de inmediato aquel ente de luz junto con el objeto que colgaba de la muñeca de la joven se transformaron en ana especie de arma parecida a una bazuca.

- que pretendes con eso?-se perturbo un poco Hao

- no puedo dejar que obtengas ese poder, así que si la única salida es matar a mi propia hermana, lo are!- estas palabras conmocionaron a todos, sobretodo a Len y a Hao- ...rayo de destellos!-dijo al disparar una onda luminosa

Len trato de desviarlo cuando vio que era en serio, pero el poder era muy grande y rompe su arma, sin embargo, Hao uso a su sombra para cubrir a la chica esto ayudo a que Yume saliera ilesa solo quedando inconciente.

- sinceramente no esperaba menos de ti, Kotori-dijo complacido a pesar del percance- nos veremos luego!-y Hao se desvaneció en la oscuridad

- como pudiste!-reclamo el joven Tao lleno de rabia al encarar a Kotori

- era lo más necesario...ahora imagino que quieren hablar con nosotras-comento por último antes de entrar a la casa.

Pasaron dos tensas horas antes de que se llevara acabo la platica que explicara todo lo anteriormente acontecido en la residencia Asakura. Por una parte se encontraba un muy cayado Len cuidando de Yume y en la planta baja estaba el resto esperando. Era más que enorme la preocupación de Len, en su interior sentía unas inmensas ganas de llorar, pero tanto tiempo había bloqueado esa sensación que era realmente difícil el soltar una lagrima, y en parte su orgullo se lo impedía.

-...perdóname...-susurro Yume al despertar y mirar a Len

-...que debo perdonarte?-cuestiono el chino

-en ese momento estaba tan asustada que le falte al respeto joven Tao-dijo con su dulce voz

- no digas eso, esta bien, puedes llamarme Len-la reconforto con una pequeña sonrisa.

Después de esto ambos se reunieron con los demás, había llegado el momento de que ellas contaran un secreto milenario que las atormentaba.

- y bien, hablen de una vez-insistió Anna

- yo les contare...Ase ya poco más de 1500 años que el mundo se encontraba en problemas, sobretodo la humanidad, pero fueron ayudados por tres criaturas de sumo poder, estas otorgaron fuerza y habilidades a un humano quien restableció la paz- relato Kotori.

- después de eso prometieron siempre estar al pendiente de la humanidad, - prosiguió Yuki- esos seres divinos eran el Dragón, el Fénix y el Tigre de los dioses-

- a modo de protección decidieron reencarnar en forma humana cada cierto tiempo, hasta ahora han nacido siempre en trillizos en nuestra familia pero siempre se mataba a uno de ellos-retomo Kotori

- ya que era muy peligroso que el poder fuera otorgado a alguien malo, así que era la única forma ya que las energías solo se pueden liberar estando los tres juntos, en este caso nosotras-concluyo Yume

- ese es el poder que Hao quiere...-dijo Yoh-y no hay algún modo en el que ustedes sean liberadas de esa carga?-

-ese es el motivo de mi viaje...-contesto Yume- yo investigo manuscritos, Yuki busca información con Shamanes y Kotori ...vigila a Hao-

- pero ninguna de nosotras a tenido éxito-dijo Yuki-ahora que Silver dijo que en Japón deberíamos buscar-

-conocen a Silver!-pregunto Manta por todos

- si, en el pasado torneo de Shamanes, nos hicieron una invitación ya que no se nos permite participar, además Silver fue nuestro tutor un par de años- termino Kotori con una sonrisa.

Después de la extenuante charla con las chicas el silencio se hizo presente, todos se encontraban preocupados; Horohoro no podía siquiera pensar en que su linda Yuki fuera tocada por Hao, Len no se quedaba atrás ya que involuntariamente paso por su mente la imagen de Yume siendo una de las victimas del temible hermano de Yoh y Manta trataba por todos los medios encontrar una solución.

-ya se que hacer!-la voz de Anna rompió la concentración de todos

- de que habla señorita Anna?- pregunto Yuki

- como necesitan estar lejos de Hao primero que nada deberán separarse, eso será fácil, supongo que no tendrán ningún problema en ayudarles Len y Horohoro-dijo Anna

-desde luego que no es problema, seguro que a Yuki le encantara conocer Osaka!-exclamo Horo muy entusiasta

- por mi parte Yume es bien recibida en la casa de la dinastía Tao-contesto Len con su voz habitual y una sonrisa pequeña

-bien, ahora Manta nos llevara a Izumo- afirmo la Itako asía Yoh- y Kotori se quedara a cuidar la casa, no hay problema ya que Hao no esta interesado en atacarla a ella-

- Fausto!-llamo el ainu-tú puedes venir con nosotros te encantara el lugar!-comento Horo

-creo que aceptare tu invitación- dijo complacido Fausto

-que bien!-Yuki estaba emocionada- no esta feliz señora Eliza?-

-supongo que será divertido -sonrió ampliamente la fantasma.

Continuara…