Cáp. III

Takeru: gracias por curarme –dijo el rubio en el oído de ella
Hikari: yo... debería haberte llevado a un hospital –respondió ella temblando
Takeru: tienes frió? –Susurro al oído de ella una vez más-
Hikari: tu eres quien debe tener frió, sin camisa...
Lo ultimo ni lo termino, se levanto un poco después de anudar las vendas y se dio cuenta de que el rubio la tenia abrazada y ella estaba toda recostada sobre el, pero sobretodo, sus rostros estaban tan cerca. El la miraba con una sonrisa cansada y tierna, allí lo supo.

Hikari: te amo

Esta vez beso era poquito para lo que pasaba con ellos, la chica se dedicaba a tocar el torso desudo de el sin despegar ni un segundo sus labios, ni siquiera se paro a pensarlo, simplemente se dejo llevar por lo que sentía y el... ni hablar.
Los besos se iban profundizando cada vez mas y el ya no se limitaba a los labios, besaba el cuello de la chica, la barbilla y muy lentamente empezó a subir la camiseta rosa de ella, con ayuda de ella, se deshicieron de la susodicha prenda. El asunto era simple: dos jóvenes de 18 años, solos en una casa, dos jóvenes que se aman y que sin ningún problema deciden entregarse, ella sobre el, con una pierna entre las de el, acariciándole hasta el alma. Ella aun tenia el sostén y el pantalón claro que solía utilizar, el con su torso todo desnudo y su pantalón también clarito, el gorro tirado por allá lejos, las manos de Hikari quemándole la piel...

El sostén de Hikari cayo al piso dejando libres los pechos de ella, no muy grandes, tal vez perfectos, desnudos y libres ante la mirada de un atontado Takeru, "eres tan bella" dijo el antes de ponerse a jugar con los senos de una muy excitada Hikari, ella, no se podía quedar atrás y con agilidad le quito el pantalón a Takeru. Ya estaba en desventaja y no solo por el numero de prendas, sobre todo porque el dolor no habia dejado de acosarlo, lo que hacia que fuera mas complicado disfrutar totalmente del momento que estaba viviendo, pero, se prometió a si mismo olvidarse del estupido dolor hacer lo posible porque fuera el mejor momento de su vida y de la vida de ella, ese ser que tanto amaba, que era la razón por la cual despertaba cada mañana dispuesto a darlo todo, dispuesto a ser el mejor solo por una sonrisa, por un abrazo y ahora, le costaba creer que estaba en esa situación con ella, no hace poco habia descubierto con terror que no solo devimon habia vuelto, si no que otro de sus enemigos tomaría venganza contra el y ahora sumergido en un mundo que imagino y deseo por tanto tiempo, justo ahora haciendo el amor con el amor de su vida! Sin darse cuenta el piso alojaba la colección de ropa de ambos, desde el gorro de el, hasta la ropa interior de ambos. Desnudos, ella sobre el, el roce de la piel caliente y algo de sudor escurriendo de los cansados cuerpos que pedían cada vez mas... el muchacho se sintió listo para culminar todo...

Takeru: segura que deseas esto?
Hikari: si.

Fue todo, un ágil movimiento de el basto para que adoptaran la posición convencional, el encima de ella, segundo a segundo empezó a penetrarla, lenta y calmadamente tratando de no herirla, la chica soltó unos cuantos gemidos al sentir un pedazo de el dentro de si misma, se sentía tan bien con el así, ahora, todo era perfecto, nada existía, solo ambos jugando el juego del amor, una sensación de enorme placer los acogió a ambos, el aumento un poco el ritmo, estaba realmente excitado, cosa que logro arrebatar gemidos mucho as fuertes de la garganta de Hikari, Takeru escondió la cabeza en el hueco entre el hombro y el cuello y continuo con el vaivén mientras susurraba palabras de amor en los oídos de la castaña...

Unas horas mas tarde despertaba con la chica mas hermosa a su lado y un penetrante dolor en el hombro izquierdo, sonrió ampliamente al recordar la noche y pensó, como dicen popularmente, "que noche la de anoche!".
Se dedico a mirarla y acariciarle el rostro, a jugar con el cabello de ella. Era extraño, estaban juntos, ella dormía placenteramente desnuda junto a el... no seria que su mente le estaba jugando una muy mala pasada, bueno, y si se la estaba jugando que mas daba, era feliz, completamente feliz, así fueran dos segundos, era lo mejor de su vida, era la forma en que la vida le gritaba que allí, acostada a su lado era la persona para el, era su alma gemela por decirlo de alguna forma, era su todo, su aire, su vida, su sol, su luz y lo mejor, ella le correspondía. La chica despertó.
El silencio los gobernó un rato, quien lo desgarro fue ella

Hikari: jamás... pensé que llegaría a esto contigo –dijo pausadamente –
Takeru: te arrepientes? –pregunto el aterrorizado-
Hikari: no, es solo que... -se detuvo-
Takeru: que...?
Hikari: lo de anoche fue... como explicarlo?... –se movió poniendo la cabeza sobre el torso de el mirando al techo- fue como ir al cielo, fue como si todo el mundo no existiera, Takeru fui tan libre!... gracias –termino-
Takeru: gracias a ti... yo...solo quiero creer que es verdad! –Dijo entre risas- no sabes lo que me dolería si fuera un sueño
Hikari: es verdad –y lo beso- estoy acá contigo... Takeru yo...

La castaña fue interrumpida por el timbre del teléfono, aquel fue a ) y cuando volviócontestar (NA: debidamente cubierta, mentes cochambrosas! estaba pálido, se sentó en el borde de la cama y vio a la chica con una de esas expresiones que pone la gente cuando esta paralizada de terror

Takeru: Matt esta en el hospital, anoche iba con Sora para tu casa y recibió un disparo...

ojo, esto no quiere decir que la historia se va a acabar pronto o que la pareja este consolidada. gracias, espero comentarios, ideas, manifestaciones, madrasos, lo que quieran