Debajo del Mar

Summary: ¿Esperabas a la hermosa sirenita enamorada? Equivocada. Lilyaris es una sirena y está enamorada, aunque le cueste admitirlo, del enemigo mortal de su pueblo. James, el princípe de los tiburones, también está enamorado de su enemiga.¿Qué hará falta para que se junten?

Rated: T

Disclaimer: Todos los personajes que conoscan de los libros de "Harry Potter y…." Que aparezcan en este fic pertenecen a Joanne Kate Rowling, y aquellos que no pertenezcan a sus libros de "Harry Potter y..." me pertenecen a mi.

Capítulo 2:- El príncipe Tiburón

Era una imagen poco agradable. Los tiburones eran sin duda modestos. Suena extraño, pero ellos eran concientes de su torpeza y brutalidad, y lo admitían. Eran animales grandes y poderosos, quienes transformados completamente poseían unas fauces amenazadoras.Solían ser seres de lo más bochornosos.

Allí en el palacio, bailaban y cantaban, y por supuesto procreaban. A diferencia del Rey Ampharos, el Rey Mlukt solo había sido fértil una sola vez en su vida, y el resultado de ello era su consentido hijo James.

James era hijo de la más rara tiburona. Ella odiaba la fiesta y la lujuria. Pero había caído en las redes del más fornido y exquisito tiburón. El padre de James, claro.

En ese lugar importaba la fuerza y la valentía. Nada de belleza y buenos modales. James era perfecto, porque además de ser valiente y bello, era fuerte y decidido. Su madre, hasta antes de morir, había intentado criarlo para que fuese educado.Pero toda esa enseñanza la perdió al verse cautivado por la perfecta sirena.

Mientras las sirenas sabían que su princesa divagaba por el campeón de los tiburones, ellos nada sabían. Si James les dijese que en el momento en que vio a la princesa se sintió a gusto con su presencia, mandarían a matarla.

Suena raro, pero pues, un tiburón enamorado es muy peligroso.E incluso para el más mimado de todos, aquel capricho era imposible. Por eso debía uír.Para buscar un lugar diferente.

-James, ven- le rogaba su padre-Mira a todas estas tiburonas ambrientas por tener muchos hijos- dijo señalando a mujeres/tiburonas despojadas del pudor- Hazme el favor de conseguir lo que yo nunca pude.

-Prefiero salir a cazar.

-A veces dudo que seas mi hijo.

-Iré a ver al mago, necesito preguntarle algo.

Tan monotomas eran las conversaciones. Todos los demás tiburones rieron llevados por el licor de algas.

James nadó hasta el mago, hasta su guarida al este de las islas de las mantarayas.

-Supuse que vendrías- le dijo-¿Qué se te ofrece?

-Quiero saber como encontrar a la bruja del fondo del mar, necesito verla.

El mago lo miró asombrado.

-¿Sabe tu padre?

-Espero nunca se entere.

-Te necesitarán pronto en la guerra, no deberías uír.

James se sintió amenazado.

-¿Ústed sabe, no es así?

-A leguas se te nota hijo mío- afirmó- Ella viene para aquí.

-¡No!

-Se ha enterado de algo y la emoción la dominó, encuentrala antes que otros tiburones lo hagan.-le apuró- Pero antes toma este mapa, y suerte en tu viaje.

-¿No piensas volver a verme?

-El reloj ya ha comenzado a contar, ya es demasiado tarde para despedidas.

Asustado James salió nadando como si su vida dependiese en ello.En su camino se topó con el comandante Gjurlt.

-Encontramos una linda sirena, mi príncipe. Tal vez ústed se vea gustoso de comersela.

-Llévame con ella.

Nadaron rodeando las rocas, hasta que dieron en un lugar vacío. Allí se encontraba rodeada una sirena pelirroja, que valiente se defendía.

-Una lástima que no seas tiburona- se burló un soldado- Nos vendrías bien en nuestras líneas.

-¡Déjenla!

James empujó al soldado.

-Pero mi princípe...

-Son órdenes específicas del Rey, que si alguna sirena es encontrada, debe ser asesinada o mandada a las tierras del Rey para ser juzgada.-le regañó Gjurlt

-Son órdenes de tu princípe que no la toques.

-Ya decía yo que tanto rechazo del princípe hacia nuestras tiburonas tendría que ser por algo.

Todos los soldados rieron.

-Tendrá que ser a la fuerza mi príncipe.

James se acercó a Lilyaris y la cubrió.

-Que así sea.

Aunque James fuera un tiburón fuerte, cinco soldados contra uno que trata proteger a una sirena es una lucha perdida.

Golpeado y derrotado, seguía en aleta. En su defensa la sirena lo defendía.

-¡Déjenlo! ¡Brutos!

Pero otra lucha más perdida.James le dio algo y le dijo que lo guardase.

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-Una hermosa sirenita escapó de las manos de su padre- le susurraba el Rey Mlukt a Lilyaris-¿Buscando qué?¿A mi hijo?

Le enseñó los dientes a los soldados que la habían traído.Era un gesto de agradecimiento, y un buen gesto viniendo del Rey.

Acaricó la suave piel de la princesa.

-Eres muy bonita, pero no para mi James.

Lilyaris lo escupió.

-¡Suéltala padre!¡Te lo ruego!Sí Ampharos descubre que la tenemos aquí se romperá la poca distancia que separa la paz de la guerra.

-¿Realmente crees que me importa?- le espetó furioso-Tú sabías que si yo me enteraba de tu relación con esta sirena la mandaría a matar...Tú puedes escapar de las sirenas, pero no ella de nosotros.

-Padre por favor, escúchame.

-¿Qué quieres que escuche? ¿Qué tu no estas de acuerdo con nuestra politica, y que tu hermosa princesa tampoco y que ambos con su amor piensan cambiar el mundo? Tú decides, o la mato, o te mato a ti.

-Mátame.

-¡NO!-exclamó Lilyaris asustada-Si te matan me matarán de todas formas.- sollozó- Por favor Mlukt, hablemos.

Mlukt rió.

-¿Realmente crees que aquí todos somos como mi hijo?- le dijo llorando- Tú, maldita niña tonta, me quitaste lo que más amaba. No puedo dejar que estén juntos, te dejaré ir si me juras que no volverás a verlo.

-¿No le hará nada?

Los tiburones rieron.

-Mi hijo recibirá el castigo que se merezca, pero no lo mataré.Lo amo demasiado.

-Entonces...

-¡Padre! Déjala ir, te prometo que no me volverás a ver nunca más con ella.

Lilyaris se sintió defraudada. Notó como le quitaban las cuerdas y la obligaban a irse, miró a James esperando una última mirada, pero éste miraba el suelo.

-Así me gusta- dijo orgulloso su padre-Eres consiente que no puedes estar con ella.

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-Mira tu idea es genial pero...

Millones de murmullos embargaban el lugar a donde Marleen las había llevado. Ella sentía que solo las princesas sirenas (las veintidos hermanas de Lilyaris) podrían ayudarla con su misión de rescatar a su amiga y a su amado.

-Yo creo que es buenísima, pero...-una de las sirenas de vio interrumpida-¡Miren es Lilyaris!

Lilyaris se acercaba con una mirada negra.

-Métete rápido o te verán- le apuró su hermana Syleen-¿Qué ha pasado?

Lilyaris no parecía querer hablar.

-¡Vamos hermana!¡Tenemos una sorpresa a darte!¡Arriba el animo!

-Los tiburones nos han descubierto juntos y si no juraba no volver a verme me matarían.¿Tan malo es?

Sus hermanas y su amiga Marleen la abrazaron.

Todas ellas se encontraban en la guarida que antes había sido el lugar de encuentro de James y Lilyaris. Estaban muy tristes. Tan hermosas eran y tan tristes eran sus rostros.

-Tenemos que encontrar al príncipe- exclamó Myrilam-Y llevarlos con la bruja.

Todas asintieron. Mientras Marleen y dos de sus veintidós hermanas la llevaban a un lugar a consolarla y mostrarle lo que le habían traído, diez sirenas buscaban a James y otras diez decoraban el lugar animadas. La misteriosa cueva era ya sin duda víctima de las locas sirenas.

-¿Lilyaris lo amas?

-No...No sé-sollozó la hermosa princesa

-Dínoslo hermana, es muy importante.

Marleen carraspeó.

-James no sabe lo que significa, pero le ha estado acariciando la cola.

Todas las sirenas chillaron y chiflaron.

-Admítelo, te gusta.

-¡SI! Pero no se lo digais, si se entera no sabré que decirle.

La princesa sonrojada sonrió. Comenzaba a sentirse mejor y esperanzada.

-¡No lo encontramos!

Las voces de sus hermanas le quitaron sus sonrisas, pero antes de que dijeran a dónde habían ido. Un golpe fuerte las interrumpió.

-¡Ouch!

-¡James!

El lastimado tiburón había chocado con los múltiples adornos que las sirenas habían colocado.

Lilyaris corrió a abrazarlo y a preguntarle por su estado, pero el silencio reinó la sala.

Las sirenas veían al imponente tiburón y se habían quedado sin habla.

-Vaya que son muchas- se vio sorprendido James- ¿Qué acaso piensas volverme loco?- le reprochó- Contigo es más que suficiente.

-¡Tonto!

Las sirenas rieron ante la situación.El imponente principe era al lado de su hermana un simple salmón.

Myrilam se acercó.

-Somos las veintidos princesas de este reino.Mi nombre es Myrilam.

-Marleen, pero soy una simple aldeana.Ya nos conocemos.

-Syleen

-Maycha

-Llougüen

-Marena

-¡La monja marítima!

-¡Dejen de joderme con eso! ¡Que me acosté con el mayordomo!

Sus otras hermanas rieron y ella sonrojada se calló

-Hurial

-Nuda

-Ada

-Syra

-Myanmar

-Zahara

-Kirlia

Y así fueron presentandose el resto de las hermanas, las diez que quedaban.

Todas ellas eran extrañas y particulares.Tenían cabellos y ojos de mil colores. Había hasta sirenas con colas de color negro, cabellos dorados y ojos rojos. Pestañas azules, pieles oscuras, largos o cortos cabellos, eran todas como ninguna.

James estaba anonado.Pero luego de la presentación se giró a sonreirle a su Lily.

-¡Que se besen!
James se sonrojó.

-Estan locas.

-Ay querido lo que daría yo porque tu fueses mi locura- le coqueteo una

-Ven que te arreglamos ese cabello-le sugirió la otra

-¿Pretendes casarte con nuestra hermana con esa pinta?

-Si tienen hijos que sean al menos cuarenta, para tener dos sobrinos cada una.

-¿Y el anillo?

-Chicas...yo...-balbuceó

-Dicen además que la vieja bruja es más loca que una cabra, y eso que hay cada cabra marina.

-¿Te acuerdas de la saltaba en una pata y cantaba canciones de mantarayas?

-Jajaja, oh dios mío, ¿Lo recuerdas?

James no cabía en su sorpresa.Sin duda esas sirenas eran buenas como el pan, pero locas como los caballitos de mar.

-Encima tuvo un hijo con una mantaraya.

-De todas formas era una cabra sexy.

-¡Ay,sí!A mí me regalo el Aguasutra.Versión límitada claro.

Mientras las hermanas parlotaban alegres, James se acercó se acercó a su Lily, preguntando por sus deberes.

-No podré volver a mi reino- fue la triste noticia-Me escapé y seré desterrado si vuelvo, el papel que te dí es el mapa para ir a ver a la bruja.

Mientras hablaba con ella se había acercado a acariciarla la cola. Era un gesto al que se había acostumbrado. La primera vez que ella lo había hecho, él, movedizo, la había golpeado sin querer, y ella ofendida se había marchado.Buscó su perdón soportando la ansiedad y tomando su cola con amor.

Las veintidos princesas habían dejado de parlotear y maquinaban entre ellas un plan a realizar.

-Lilyaris, ven con nosotros, te peinaremos por última vez y te daremos algo para el viaje.

Sin más la extrañada pelirroja se marchó junto a sus hermanas y las otras miraron a James extrañadas.

-¿Sabes lo que significa el gesto con la cola?

-¿Ustedes son siempre tan entrometidas?

-Mira niñato, o respondes, o te la ves con nosotras y seremos fragiles pero un rasguño de estas perras y eres pez frito.

James se sintió acorralado. ¡Vaya locas!

-No, no lo sé. Supongo que es un gesto amistoso.

Las chicas no dudaron en reír estrepitosamente, y pobre príncipe se sintió aberrasado.

-Es un gesto de amor.

James se encontró sorprendido, y mucho.

-Pensé que tal vez entre ustedes...

-Entre las sirenas es común el besarnos en los labios, entre amigos, amigas y novios, pero acariciarnos las colas es gesto único de enamorado.

-¿Se besan sin pudor?

-Sí y no- explicó la monja- Si Lilyaris me besa a mí es lógico que lo hace porque somos hermanas, pero si Lilyaris besará a una sirena que recién conoce, y de la que no sabe la relación que lleva es sospechoso. De todas formas lo más importante es el gesto en la cola.

-Ústedes se burlan de mí- les dijo James- En mi país un beso es como una pedida de matrimonio, no es algo común.

Las sirenas lo miraron soprendidas y rieron en su cara sonrojadas de la hilaridad que les producía la absurda idea.

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Su hijo, su propio hijo. El único tiburón que valía la pena.En su raza, mitad humana, mitad animal, la mayoría de los tiburones se dedicaban a seguir el ciclo animal. Nacían, se reproducían y morían. Los más debiles se quedaban a reproducirse en el reino, el único lugar fijo de los tiburones, ya que en realidad el setenta por ciento de los tiburones se dispersaban por el mundo en grupos pequeños, a diferencia de las sirenas quienes tenían un solo lugar de residencia.

Cada diez crías se calculaba que con suerte, solo una se dedicaría a ser algo más que un continuador de su raza. En tales casos se encontraban los magos y filosofos. No llegaban a ser el cinco por ciento de la población, pero ese pequeño grupo convertía su majestuosa raza en algo muy culto.

Esta parte de la civilización era la poca que se mostraba afecto humano. Si bien algunos tiburones solían formar pareja, no estaba mal visto que un tiburon fuera padre de distintas madres, en el mundo animal era común. Rituales amorosos, y palabras como "Te quiero" no existían en ese mundo salvaje, pero si un tiburón besaba a una tiburona significaba muchísimo ya que su parte humana era más fuerte que la animal. No era un caso muy común.

La madre de James se había negado a vivir la animal y bruta vida que llevaban los tiburones-humanos. Se asentó en el reino, buscando libros y dedicandose junto su maestro,el mago, a investigar y avanzar en su civilización.

El padre de James se vio atraído por la madre de James, y al ser él defensor de la parte animal fue rechazado por ésta. Pero el rechazo no duró mucho y fue obligada a ser la madre del príncipe.

Avergonzada por la situación en la que se había visto había intentado escapar con su hijo. Al no lograrlo le rogó a su Rey que convirtiera a su hijo en un ser pensante, y que hiciera lo posible en instruirlo bien.Murió de la tristeza, dejando su lugar como pupila del mago a su hijo.

James tal palo tal astilla de su madre, era un ser pensante. Desde pequeño insitado por su madre y por su tutor leía, y se interesaba por otras cosas. Aún así había sido instruido en las armas y la guerra, como debía estarlo cualquier príncipe.

Ahora que él se había marchado el Rey se entristecía, sin su ya fallecida esposa, su hijo y pronto el agonizante mago, su civilización moriría, y él quedaría solo sin los únicos seres que había amado.

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-En este bolso están: el mapa que te dio James, un poco de comida, un mapa pequeño pero útil, un peine, un cepillo,un corpiño por las dudas,y bebida.

Lily rió.

-Ni que me fuera a hacer un viaje de mil años.

-Lily no creo que vuelvas- fue la triste respuesta de una de sus hermanas-La bruja los llevará a algun lugar lejano- explicó.

-Además escuchaste bien a James, el no puede regresar, y no creo que tu quieras...Pero sabe que si quieren regresar los ocultaremos en esta guarida y les traeremos comida.

Lilyaris sonrió.

-Gracias chicas...

-Prometenos que si puedes nos mandaras correo...

-Si...sin duda lo haré.

Y tomando su bolso se acercó a un James sonrojado y tomandole de la mano se despidieron de las escandalosas sirenas tomando el camino de las tortugas.

-¡No olviden cuidarse la piel!

-¡Cuídense!

-¡No olvides cepillarte el pelo!

-¡Traigan recuerdos!

-¡Manden cartas!

Las veintidos sirenas lloraban emocionadas, sería la última vez que los verían.

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Ojalá lo hayan disfrutado.¡Tan solo tarde unos días en actualizar!

Próximo capítulo:

Capítulo 3:- La bruja

Contesto los reviews:

IrEpElIyElOwInXueVaNs:¡No niña! Es sobre el mundo marítimo,pero nada que ver con la sirenita.T-T Gracias por el review de todas formas.¡Y por siempre dejar review!D

LilyChan:-¡Gracias!¡Muchas gracias!

GenvievePotter:-Merci!Gracias,espero lo cumplas!

LulaBlack:- Va a ser más gracioso, aún antes de que aparezcan Sirius y Remus. En lo particular recien el cuarto capítulo empiezan a verse muchos personajes.Pero no desesperes falta poco.

Luli-Chan:- Nena!Lee bien! Tres capítulos antes de que...cofcof, no digo nada. Gracias por el review!

FP: O.O xD, ehhhh, nah, creo que Voldy ni va aparecer, va a ser muy divertido y tierno este fic, y va a parecer una especie de "Ursula",pero nuevamente confunden la historia de la sirenita, y es 100 distintas.Es una historia de sirenas, humanos y tiburones, amor y comedia.¿Dónde esta la sirena?Dejen los porros o compartan P.¡Gracias por el review!

Maki-P: O.O, ¡Muchas gracias!Es que yo pruebo con todos los géneros, pero sin duda me enamoro de todos ellos!

MaryGin: No me pegen!Ya lo sé,pronto actualizaré todo...ya verán, ya verán. ¡No podrán quejarse de nada!¡Muchas gracias por el review!

Meichen-Chan:-Gracias por el review!Espero que este capítulo también te guste.

Gracias por ellos,

Atte

Lamister

M.O.S

M.O.M

M.L.L

M.L.M