Disclaimer: Para desgracia para mí, y suerte para los personajes de Slam Dunk, ni ellos ni la serie me pertenecen.

Sumario: AU. Solo diré que en esta historia Hanamichi es una chica de verdad, ya sabéis con estrógenos y eso. Ruhana. (Sería raro que no lo fuese verdad?)

CAPÍTULO 1

Dos amigos están hablando en una cafetería. La chica, que tiene el pelo rojo como el fuego y los ojos marrones, no deja de resoplar.

Su amigo, un chico moreno de ojos azules, la mira con simpatía. Venga mujer! No será para tanto, al fin y al cabo, solo deberás hacerlo durante este curso. Intentaba tranquilizarla sin éxito.

¿Pero te has dado cuenta de lo que dices? Tendré que hacer de criada de un niño rico! Exclamó enfurecida.

Lo que aún no entiendo es que tiene que ver que trabajes, con no meterte en líos. Dijo confuso el chico.

Youhei, viviré en esa casa, así que no tendré tiempo para divertirme…er…pelearme. Dijo ella.

¿Cómo que vivirás allí? ¿Y el básquet qué? Preguntó Youhei. ¿Qué harás Hanami?

No tendré más remedio que entrar en el equipo de básquet de Shohoku. Si al menos…Hanami se entristeció y no acabó la frase.

Si al menos, ¿Qué? Preguntó Youhei.

Nada, nada! No me hagas caso. Se apresuró a decir Hanami, moviendo las manos nerviosamente.

Youhei sabía que le ocultaba algo, pero decidió dejar el asunto en paz, por el momento. Supongo que tendrás que llevar uniforme, ¿no? Preguntó Youhei cambiando de tema.

Hanami en ese instante se lo agradeció, luego frunció el ceño. Sí, no solo tendré que llevarlo en el instituto, sino que en el trabajo también. ¡Que mal rollo!

Oye! ¿Y no puedes hacer nada para que tú padre reconsidere todo esto? Preguntó Youhei.

No, no se me ocurre nada, pero por el momento no le hablo más que lo imprescindible. Hanami suspiró. ¿Sabes? Creí que así se echaría atrás , pero no, parece que no le importe lo más mínimo. Dijo triste.

Hana…Susurró Youhei.

Pero antes de que Youhei tuviera tiempo de decir nada más, Hanami le cortó. De todas formas no importa, si él no me quiere, yo aún menos! Hanami vio que Youhei iba a decir algo y levantó la mano para que se callara. Y no se hable más!

Me voy sino llegaré tarde! Se despidió levantándose y saliendo a toda prisa.

Adiós! Espero que sepas que estás haciendo Hana. Dijo Youhei.

Hanami llegó a la casa donde viviría y trabajaría durante casi un año, si le daban el trabajo, claro. Familia Rukawa, es aquí! Dijo en voz alta. Era una mansión, con un jardín enorme y al fondo se veía una cancha de básquet.

Waw! Puede que no me lo pase tan mal por aquí. Tal vez en mis ratos libres me dejen utilizarla. Dijo embobada mirando la pista desde la puerta del jardín.

Respiró profundamente y entró. Cuado llegó a la puerta de la casa tocó el timbre y esperó a que abrieran, pero no lo hacía nadie.

Impacientándose, entró mirando a su alrededor. Hola! ¿Hay alguien? Soy Hanami Sakuragi, vengo por el trabajo de criada. Dijo en alzando la voz.

Nada! Aquí no hay nadie, maldita sea y yo perdiendo el tiempo…Cuando vio que una mujer de unos 40 años se asomaba a la barandilla de las escaleras, desde una habitación del segundo piso; se calló al instante.

Hola muchacha! Saludó la mujer. Llevaba un Kimono tradicional, aunque este era muy sencillo, ella desprendía mucha elegancia.

Esa debe ser la Sra. Rukawa. Y yo con estas pintas. Pensó Hanami al recordar que llevaba unos vaqueros y una camiseta de tirantes. Un chirrido la sacó de sus pensamientos y miró a su alrededor. Detrás de ella, estaba un chico de su misma edad, tendría unos 16 o 17 años, era muy alto, tenía el pelo negro y los ojos azul oscuro. Su rostro no expresaba la más mínima emoción.

Kaede, hijo, que bien que has llegado. Hanami trabajará y vivirá aquí durante unos meses. Dijo sonriente la mujer. Vaya! Es extraño normalmente solo con verle las chicas casi pierden el sentido. Pensó la mujer mirando a los adolescentes.

Genial! Seguro que es un creído egocéntrico. Pensó Hanami al ver que el chico no se había movido ni un milímetro no había dicho nada.

¿Y a esta que le pasa? Pensó Kaede confuso por la mirada de la pelirroja.

Bueno chicos sentaos. Dijo la empezando a bajar las escaleras. De repente resbaló y perdió el equilibrio.

Kaede y Hanami corrieron hacia ella subiendo las escaleras a toda prisa. Hanami fue más rápida y agarró a la mujer, parando la caída con su cuerpo. Hanami la rodeó con sus brazos y se dejó caer por las escaleras protegiéndola.

Hanami se golpeó la cabeza con el suelo y perdió el conocimiento.

Continuará…

N/A: Hola espero que os guste. Disculpad mi torpeza a la hora de describir la casa del kitsune no sabía como expresarme, (ahora tampoco lo se, ehehehehe!).