Disclaimer: Para desgracia para mí, y suerte para los personajes de Slam Dunk, ni ellos ni la serie me pertenecen.

Sumario: AU. Solo diré que en esta historia Hanamichi es una chica de verdad, ya sabéis con estrógenos y eso. Ruhana. (Sería raro que no lo fuese verdad?)

CAPÍTULO 2

Cuando Hanami despertó estaba en una cama, con un paño húmedo en la cabeza. Ahhh! Siento como si me hubiera arroyado un Boeing 347. Murmuró incorporándose un poco.

Eso es imposible, ni tú eres tan irresponsable como para hacer el tonto en una pista de aterrizaje. Dijo una voz desde su izquierda.

¿Youhei¿Qué haces tú aquí? Preguntó confusa.

Chica! Tú ya no sabes que hacer para llamar la atención. Mira que accidentarte en el primer día de trabajo, bueno en realidad aún no te lo han dado. Bromeó Youhei.

Ha! Ha! Ha! Eres muy gracioso. ¿Le han avisado? Preguntó sería de repente.

Sí, en realidad fue él quien me lo dijo y me llevó aquí. Después de inspeccionarte se fue. Dijo que seguramente no querrías verle. Dijo Youhei con cuidado, sabía que pisaba terreno peligroso.

Hn! Como si le importara lo que yo quiero¿pero sabes? Mejor así! Dijo ella molesta, pero en realidad estaba muy triste y dolida. Esperaba que entrara y quisiera hablar conmigo, aunque solo fuera para discutir. Pensó apenada.

Cuando Youhei se fue la madre de Kaede entró en la habitación, Hanami al verla sonrió dulcemente. La mujer le correspondió.

Gracias! Aún no me he presentado y ya me has salvado la vida. Soy Kanae Rukawa, fui compañera de clase de tu padre cuando él iba a la universidad…

Él no es mi padre. Interrumpió Hanami. Lo…lo siento no quería hablarle así. Él me adoptó hace 5 años. Supongo que no le ha dicho el porqué de todo…Dijo Hanami mirando por la ventana.

Sí, si lo ha hecho. Pero ahora no hablemos de eso. Debes descansar. Por cierto quiero que me llames Kanae. Dijo sonriendo la Sra. Rukawa

Sí Sra. Rukawa… digo Kanae.

Perfecto, ahora conocerás a mi marido, Hideaki, a mi hijo ya lo conoces. Vamos ven! Dijo Kanae extendiendo una mano a Hanami, para que se levantase.

Cuando bajaban las escaleras Hanami miraba atenta todos los movimientos de Kanae. Esta al darse cuanta sonrió suavemente. Esta chica es muy atenta y cariñosa. Pensó Kanae.

Cuando llegaron al pie de las escaleras, Kaede y Hideaki les esperaban. Hideaki parecía la versión adulta de Kaede, aunque los sus ojos eran verdes. Los ojos azules de Kaede, este los había heredado de su madre.

Hanami se inclinó un poco ante Hideaki, al hacerlo se mareó un poco, no obstante intentó disimularlo, aunque los otros lo notaron.

Mientras cenaban, charlaban un pocosobre tonterías, bueno Kaede solo asentía; si no fuera porqué tenía los ojos abiertos, cualquiera diría que estaba durmiendo. Esto molestaba a Hanami.

Seguro que se cree demasiado bueno como para comer y hablar con una criada, bueno futura criada. Pensó Hanami mirando de reojo a Kaede. Muy bien pues a este juego yo también se jugar. Le voy a ignorar todo lo que pueda.

Esta tía está loca! Pensó Kaede notando las malas vibraciones que desprendía Hanami hacia él. Es una do'aho. Do'aho! Repitió esta vez en voz alta.

Kaede! Exclamaron los padres de él.

Teme Kitsune! Exclamó Hanami poniéndose de pie de golpe, tuvo que sujetarse a la mesa para no caer.

Los tres Rukawa's se sorprendieron ante esto. Esta chica no solo no se derretía ante Kaede, sino que encima le plantaba cara.

Cuando Hanami se dio cuanta de que había estallado e insultado al hijo de sus jefes, se sonrojó.

Será mejor que me vaya, no creo que sea buena idea trabajar aquí. Murmuró Hanami yendo hacia la salida.

Hideaki se levantó como el rayo y con dos zancadas estaba ante Hanami.

¿Qué? A que no sabías que yo jugaba en el mismo equipo de básquet que Keisuke. Dijo Hideaki altivo.

Papá nunca dijo nada. Murmuró Hanami. Kanae se dio cuanta de cómo se había referido al hombre al que hacía unas horas había negado como padre. Ahora si me disculpa debo irme antes de que anochezca más. A Youhei no le gustaría que caminara sola de noche por ahí.

Kaede se molestó. ¿Quién es Youhei y que derecho tiene sobre mi do'aho. Cuando se dio cuenta de que había pensado quiso abofetearse.

¿Youhei? Preguntó Hideaki.

Sí, siempre dice que si me busco problemas para pelearme, él quiere estar presente, e ir de noche sola…

Es buscar pelea…Terminó Hideaki.

Así es. Respondió Hanami.

Pues Youhei no de debe preocuparse, porqué yo creo que eres la adecuada para este trabajo. Dijo Hideaki mirando de reojo a Kaede. Esta chica seguro que no se entretendrá babeando por mi hijo. Pensó. Además como ya has visto tenemos una pista de básquet; no creo que en otro sitio encuentres esta oportunidad. Dijo sonriente.

¿No deberían estar enfadados por insultar a su hijo? Pensó confusa, la pelirroja. Un montón de interrogantes aparecieron en la cabeza de la chica.

Está bien! Pero si él (señala a Kaede), me llama do'aho o algo parecido, yo le llamaré kitsune. Dijo cruzando los brazos y haciendo morros, igual que una niña pequeña. Cuando se dio cuenta de lo que había dicho, se tapó la boca con las manos, y sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso.

Kaede lanzó un gruñido, pero sus padres rieron.

Trato hecho! Exclamó Hideaki extendiendo la mano a Hanami. Ella correspondió el gesto y sonrió.

Esa noche Hideaki estaba revisando unos papeles en su despacho cuando sonó el teléfono.

Hideaki Rukawa¿Quién es?

¿Te suena el nombre Keisuke Sakuragi?

Hola! No te había reconocido, espera te paso con Hanami…Dijo entusiasmado Hideaki.

No, quiero hablar contigo. Dijo Keisuke.

Hideaki no se extrañó, sabía que la relación padre-hija, en estos momentos no era muy buena.

Bueno tú ya sabes que cuando los padres de Hanami murieron hace 5 años, la adopté. El motivo por el cual te propuse esto es porqué ella siempre se está metiendo en problemas; le gusta tanto pelearse como el básquet. La última vez casi termina en coma…Keisuke se detuvo pensando en la angustia que paso al ver a Hanami en aquella cama medio muerta. Así que pensé que si estaba todo el día ocupada…

No se metería en líos. Terminó por él Hideaki.

Sí, pero tú sabes que yo trabajo, y no puedo vigilarla. A veces tengo turnos de noche y eso. Siento mucho causarte problemas pero…

Tranquilo, me gusta tenerla aquí. Además será divertido. Dijo Hideaki pensando en Kaede.

Oi! Tú me ocultas algo! Se quejó Keisuke como un niño pequeño.

Digo que será divertido tener otra adolescente en casa. Ya sabes que Kaede es…es… bueno es Kaede. Ehehehe! Dijo un poco nervioso Hideaki.

Hn! De acuerdo de momento ganas tú. Pero esto no quedará así! Exclamó molesto el otro hombre.

Hahahaha! Tú no cambias. Rió Hideaki. La verdad es que padre e hija se parecían más de lo que a ninguno de los dos le gustaría admitir.

Continuará…