Disclaimer: Para desgracia para mí, y suerte para los personajes de Slam Dunk, ni ellos ni la serie me pertenecen.

Sumario: AU. Solo diré que en esta historia Hanamichi es una chica de verdad, ya sabéis con estrógenos y eso. Ruhana. (Sería raro que no lo fuese verdad?)

CAPÍTULO 19

No! Voy a romper contigo porqué ni siquiera puedes demostrarme que lo que dices es verdad. Estoy harta de que le gente que me importa me oculte cosas, creía que tu eras diferente, pero eres igual que el resto. Bailar conmigo sin que nadie nos vea es hacer el ridículo, pero hacerlo delante de un montón de invitados, no lo es, ¿verdad? O tal vez solo quieres superar a Akira, porqué sabes que él sabe bailar, y lo demás te importa una mierda! Explotó Hanami.

Mi madre…Intentó Kaede.

Tu madre sería capaz de confesar el asesinato de Kennedy, solo por guardarte el secreto. Le espetó Hanami.

Kaede sin decir nada, fue hacia el equipo de música y puso un CD. Cuando te haga saltar hasta la última uña de los pies, no te quejes. Dijo finalmente ofreciéndole una mano a Hanami.

La pelirroja aceptó la mano y abrazó a Kaede. No vuelvas a mentirme. Lamento haberme puesto así por una estupidez. Pero no quiero que me mientas nunca más, ¿me oyes? Dijo Hanami escondiendo el rostro en el pecho del chico.

Kaede la abrazó. Te lo prometo. Entonces se dio cuenta de que Hanami se había colocado e la posición correcta para empezar a bailar. Habías dicho que no sabías bailar!

Claro que se! Solo dije eso para que no te sintieras tan avergonzado. Do'aho! Dijo Hanami orgullosa.

Kaede entrecerró los ojos, pero en seguida empezó a guiar el baile. Empezaron a dar vueltas por la habitación hasta que oyeron aplausos.

En la puerta estaba Akira comiéndose unas Oreos. Continuad! Lo hacéis muy bien! Dijo.

La pareja se sonrojó y se separó.

Aww! Dijo Akira decepcionado.

Sendoh! Tienes el don de la inoportunidad. Dijo Kaede saliendo.

¿Cuánto hace que estás ahí? Preguntó Hanami.

Desde que llegasteis. Contestó el chico.

La verdad, es que no me sorprende. Deberías darme unas pocas, como premio de consolación. Dijo Hanami señalando a las galletas.

Debería! Afirmó Akira convencido. El problema fue que salio sin decir ni hacer, nada más.

Sheesh! Me quedo sin baile y sin galletas. Hoy no es mi día! Dijo Hanami.

Llegó el día en que el Shohoku tenía que partir para el campeonato nacional. En la estación de tren estaba todo el equipo reunido. Bueno, todo lo que se dice todo…

Las puertas del tren estaban a punto de cerrarse y Akagi estaba que echaba chispas.

¿Dónde demonios está esa idiota! Casi gritó Akagi. Entonces una bolsa de deporte se estrelló contra su cara; segundos después Hanami aterrizaba encima de él en el mismo momento que las puertas se cerraban.

Hehehehe! Lo siento, me dormí! Se disculpó Hanami poniéndose de pie y escondiéndose detrás de Anzai.

Todos se echaron a reír, todos menos Akagi que quería cometer un asesinato y Kogure que intentaba calmarlo.

Solo llegar al hotel de concentración, se toparon con el Kainan.

Hey! Viejo! Mono Salvaje! Oh! Y Bambi también está aquí! Jin-sempai, me muero por ver tus triples. Dijo Hanami mirando con admiración al chico.

Gracias Sakuragi-chan! Dijo Ba…Jin, muy emocionado.

Mitsui que lo había oído todo le dio una santa patada a una máquina de tabaco.

A Maki y Kiyota que estaban de espaldas (y bastante lejos) les hizo mucha falta estrujarse el cerebro para saber de quien se trataba.

Te he dicho mil veces que no soy ningún viejo! Se defendió Maki una vez estuvo cerca de la pelirroja y B-Jin.

¿Dónde has dejado a tu novio, mona roja? Preguntó Kiyota.

Está ahí con los demás, peleándose por las habitaciones. Yo como ya se con quien voy a estar…Dijo Hanami.

Sakuragi…Empezó Maki.

¿Si?

¿Querrías…mmm…esto…? Maki estaba muy nervioso y sonrojado.

Lo que quiere decir es que si te gustaría salir con él. Dijo Kiyota.

Nani! Exclamó la pelirroja. Maki estaba con la mandíbula toando el suelo.

Y Kaede ya estaba a punto de pulverizar al capitán del Kainan. El chico tiene muy buen oído.

Baka! Eso no es verdad. Solo quiero un autógrafo de su padre! Exclamó Maki golpeando a Kiyota.

Kaede se relajó y Hanami arqueó una ceja.

¿Le has visto jugar? Preguntó la chica.

No, pero mi padre le admiraba mucho. Contestó Maki.

Ah! Vale! Dijo Hanami. Me voy, Ayako ya tiene la llave.

¿No ibas a estar con Rukawa? Preguntaron los dos del Kainan.

Noo! Exclamó la pelirroja.

Ya! Dijeron sarcásticos los dos chicos al mismo tiempo, no creyendo la respuesta de la chica. Que por desgracia para cierto zorrito de ajos azules, era cierta.

Continuará…