Hey. Nee kikoe masu ka? (Harmonia xD)

Yay! Disculpen nuevamente por haberme tardado tanto, soy una insensible que no comprende a sus lectores xDDD Pero la verdad no tenía ni tiempo ni ganas, además, la imaginación estaba en huelga y la creatividad se había fugado, por lo que no había mucho que escribir, estaba blokeada ¬¬

Y pues, nuevamente perdon o.oUUUuuu Y la razón por la que no respondo reviews es que no me da tiempo! Pero saben que al final de cada fic si los respondo, si q los respondo . Y también, que quede claro que cada uno de los reviews es importante para mi porque me deja saber en q fallo n.n

Y pues... sí, este fic va a terminar mal. Sólo voy a adelantarles que alguien muere, por lo cual no creo que Kurama y Hiei se queden juntos. Alguien va a sufrir mucho, sólo espero que no me maten a mi n.nUu (siempre puedo dejar de escribir xD) También espero q no dejen de leer o.oUu Siempre existen finales inesperados (muajajajajaja)

Y... am...Otra vez perdón, este fic va dedicado a Erika de Cancer (gomen! No tenía idea de todo lo q habias pasado n.nUu) a mi sensei Rurouni Andrea (Soubi T¬T xD Viva loveless y los mangas yaoi xD) y a mi siempre especial amigo Hikari-kun. Gracias a todos por leer!

Y ya creo que la empiezo, fue un N.A muy largo n.n

.-.-.-.-.-.-.-.-.

cap 4. OJos cerrados

"Ahí"

"Hiei... ¿No crees que estás siendo un poco... impaciente?"

"¡Haz lo que te digo de una maldita vez1"

Kurama resopló y abrió el casillero de Itawara y sacó los apuntes de Lógica y Biología.

"Ahora vamos a ver qué tal le va a ese grandísimo idiota" dijo Hiei tomando los apuntes y sonriendo "Eso le enseñará a no meterse conmigo y mi comida"

"Pero está prohibido comer en clase, Hiei..."

"¡Esa no es razón para delatarme!" exclamó Hiei totalmente indignado "Y qué tengo que explicarte, zorro idiota"

Kurama sonrió y ambos salieron a hurtadillas al patio.

"El encendedor"

"Oh, Hiei, no puedo creer que de verdad vas a vengarte por tan poca cosa"

"¡Dame el maldito encendedor o te dejaré una hermosa marca con mi puño en la cara!"

"Oye no me amenaces"

"Kurama, vas a terminar con mi paciencia. ¡Dame el maldito encendedor!"

Kurama sacó el encendedor plateado del bolsillo de su pantalón y se lo entregó a Hiei.

"Y... ¿se puede saber qué hacen aquí los dos en hora de clases?" preguntó alguien detrás de ellos. Hideki Itawara, con varias carpetas sobre los brazos.

"Oh, ésto simplemente" dijo Hiei sonriendo, mostrándole los apuntes y el encendedor.

"Oi! Esos son mis...!"

"Eran, querrás decir" dijo Hiei quemando la punta de los apuntes, hasta que se consumieron en poco tiempo. Itawara dejó caer las carpetas y cogió a Hiei del cuello del uniforme.

"¡Maldito Jaganshi!"

"Anda, adelante, golpéame" dijo Hiei sonriendo. Itawara hizo ademán de golpe, pero se detuvo y lo empujó.

Recogió las carpetas.

"Deberías fijarte mejor en la clase de amigos que buscas, Kurama" dijo fríamente al pelirrojo.

"Tú deberías fijarte mejor con quién te metes" le espetó Hiei.

Con un último gesto de desprecio, Itawara desapareció escaleras arriba.

"Si tenemos suerte, se mantendrá callado" dijo Kurama sentándose y recostándose en la pared.

"¿Si tenemos suerte? Ya querrá ese maldito volver a delatarme" dijo Hiei sentándose a su costado "Además, parece que se traen algo raro ustedes dos"

"Je. ¿Nosotros? ¿Itawara y yo? ¿Algo cómo qué?"

"Hn. Pues tú sabrás"

Kurama pestañeó y sonrió.

"¿Estás celoso, Hiei?"

"Yo--- ¡Claro que no, imbécil! ¡No se trata de eso--!"

"¿Te gusto?"

"¡Ya te dije que no es eso!" dijo el chico de ojos rojos, sonrojándose.

"¿Me amas?"

"¡Kurama, voy a golpearte!" dijo Hiei, poniéndose de pie. Jodido Kurama y sus malditas preguntas estúpidas.

"Sólo quería saber" dijo Kurama sonriendo, sin inmutarse.

"Hn" fue todo el comentario del chico de cabello negro en punta "Eres bastante estúpido"

"¿Eso crees?" preguntó Kurama poniéndose de pie también y abrazando a Hiei por detrás.

"Sí"

"¿Enserio eso piensas de mí?"

"Eso pienso de tí"

Kurama sonrió y besó ligeramente el cuelo de Hiei.

"¿Total y completamente seguro que eso piensas?"

"Yo--" siempre perdía cuando Kurama empezaba con eso. Escuchó pasos aproxcimándose y empujó a Kurama hacia atrás.

Eran dos profesores y Kaeru Minase. Parecía que conversaban sobre una citación.

"¡Eres idiota!"· le dijo Hiei muy enfadado "¡Eres el primero en decir que nadie debe enterarse y el único que no hace nada para prevenirlo!"

"Perdón" dijo Kurama sonriendo "No pude resistirme"

"Baka" a Hiei ya no le gustaban mucho esos juegos, menos cuando estaban en clases. "¿Te crees que voy a aguantar todas tus estupideces?"

"Eso has estado haciendo" respondió Kurama. Miró a Hiei de reojo. Sintió una extraña opresión en el pecho. ¿Qué le pasaba?

Era tan extraño. Le gustaba Hiei. Pero... Antes era sólo... pues eso, gustarle. Ahora era algo un poco más profundo. Es decir, nadie había pasado de gustarle pero... Cada vez que hundía sus orbes esmeraldas en aquellos rubíes del chico de cabello negro, sentía que podía perderse ahí, y no querer salir, ni siquiera esforzárse por hacerlo. Simplemente... permanecer ahí, cerca a Hiei...

"Me estoy dando cuenta que mientras más tiempo pasa, menos neuronas te quedan" le dijo Hiei muy enfadado.

"Perdón" dijo Kurama sonriendo "Estaba pensando en algo muy curioso"

"¿Qué?"

Kurama sonrió y se quedó callado.

"Si te lo dijera, no lo creerías tan curioso como yo"

"Debe ser porque no soy estúpido como tú"

Kurama lo miró sonriendo, comprobando algo que le costaba aceptar.

"Mejor ya dejemos de hablar de eso. ¿Lograste hacer las operaciones de álgebra?"

"Tengo que acompañar a mi hermana hoy" dijo Hiei, como si la idea realmente le molestara.

"Uh... Bien. Acompáñala" dijo Kurama sonriendo.

"Sí... Hoy tiene que dar un discurso muy importante. Entró a una academia de diseño y... Bueno... coisas estúpidas"

"¿Sabes una cosa,. Hiei? Me parece que en realidad la quieres mucho. No se deben llevar tan mal como dices"

"¡Cállate, estúpdio! ¡Tú no conoces mi maldita familia1" estalló Hiei, casi lanzándole el libro que tenía en la mano.

Kurama abrió los ojos, sorprendido ante la reacción de Hiei. Hiei también debió de notarlo, porque en seguida bajó el brazo y miró a otro lado.

"Yo..."

"Está bien" dijo Kurama sonriendo "Tienes razón, no conozco a tu familia"

"..."

"Escucha" Kurama hizo que se sentara "No tengo idea de por qué dices que se llevan mal. Pero te digo una cosa: Un hermano o hermana es lo más valioso que puedes tener en la vida además de tus padres"

"Unos malditos que no se interesaban por nosotros... Y que me llamaron error"

"Hiei,. no se trata de eso. Estoy muy seguro que tu hermana te adora. Y si te esforzaras, las cosas serían un poco diferente. Ella..."

"Hablas como si la conocieras" soltó Hiei derepente.

Kurama se quedó en silencio, el corazón latiéndole muy rápido. ¿Qué hacía ahora' ¡Le decía la verdad?

"Eh... No, Hiei. Es sólo que me imagino que así debe ser"

Hiei lo seguía mirando de una manera un tanto sospechosa.

"Hn"

¿Qué tal si él ya sabe todo? Si él y Yukina en realidad no se llevan mal... ¿Qué tal si...?

"Talvez tienes razón"

"¿Verdad?"

"¡Yo dije talvez!"

"Sí, sí, claro, Hiei"

Hiei se lavntó.

"Me voy"

Kurama hizo un gesto con la mano y sonrió. Al salir Hiei, la cara de Kurama se tornó sombría. Dios Mío, Dios Mío, ¿Qué hacía ahora? En cualquier momento se enteraría... Y sguro que lo iba a odiar para siempre... Y eso era lo mejor que podría pasar... Seguro lo mataría. ¿En qué se había metido?

Todo tenía que ser culpa del destino. Culpa de la vida. Sí, esa maldita vida que sólo servía para arruinar y volver tormentosa la existencia. Un peridoo incierto de tiempo. Algo que puede irse en tan sólo segundos.

Pero la vida... La vida también era tener alguien a quien amar. Alguien con quien comprartir buenos y malos momentos. Algo con qué llenar la mente de recuerdos y formar experiencias. La vida era querer lo mejor para alguien... la vida era... amar a alguien. Darse cuenta y aceptar... Tomar todo como venga... Resolver acertijos... La vida era... aceptar que Hiei se había vuelto una persona importante para él.

Pero no puedo ser tan idiota como para caer en mi propia trampa

¿O talvez sí?...

Hiei nunca había demostrado otras señales de aprecio hacia Kurama. Simplemente hablaba con él, lo cual ya era mucho, Hiei era realmente callado y antipático, además de infeliz y vengativo. No era un chico que pudiese hacer amigos con facilidad. Ni siquiera parecía necesitarlos.

Pero a Kurama... Sí que lo necesitaba. Pero la mento de Hiei era más compleja. Más llena de temores, de miedo a equivocarse, terror al rechazo...

Mientras el pequeño chico de cabello negro caminaba en silencio junto a su hermana, con las manos en los bolsillos y su típica cara de indiferncia, pensaba... Pensaba... Que la vida era una porquería. No sirve vivir cuando lo primero que has escuchado es que eres un error. Que la vida no servía cuando otros te tenían pena... Cuando crees encontrar a añlguien importante, y esa persona siempre está cansada para tí, una persona que te desplaza... Su hermana.

Ella estaba sonriente, caminando y mirado hacia adelnate.

¿Por qué yo no puedo sonreir como tñu, yukina? ¿Por quñe aún sigues queriendo vivir luego que te pasara algo tan horrible?

¿Por qué para él no tenía sentido... Pero--Ah... Claro... Ahora tenía un poco de sentido. Alguien había logrado entrar en su vida. Talvez no de la manera en que él lo hubiese querido, pero siempre estaba ahí. Nunca se cansaba de él, no lo desplazaba, no le mentía. Lo quería a su lado, le gustaba su compañía. Era una de las pocas personas que realmente mostraron un interés en él... Si no era la única persona, claro.

¡Pero ya!

Estaba pensando en algo muy curioso...

Gruñó. ¡¡Por qué tenía que recordarlo ahora! ¡No, no, no, no! ¡No debía recordar a Kurama! ¡Era todo un juego! ¡Sólo un juego!

"Hiei... ¿estás bien?" preguntó Yukina con preocupación.

"Estoy bien"

"Oh... De acuerdo..."

Luego se sintió un poco cuklpable. Yukina no tenía la culpa de que él estuviese pensando en... ¡NO! Pateó un basurero que se hallaba cerca.

"¿Estás seguro que estás bien?" preguntó alarmada Yukina.

"¡Estoy bien! ¿De acuerdo?"

Yukina bajó la mirada y asintió.

Hiei resopló.

¡Ah, que todo era culpa de Kurama!

"¡Buen día, Hiei!"

"Buen día, estúpido" imitó Hiei sonriendo cruelmente.

"Te has levantado de buen humor" dijjo Kurama dejando sus cosas en su asiento.

"Hn"

Hiei trató de evitar todo lo que pudo su mirada, para evitar que el corazón le doliera de lo rápido que latía.

"Um... ¿Pasa algo'"

"Nada"

"Ah... está bien" pero ese tono... Hiei conocía ese tono. No le creyó. ¡Y cómo le iba a creer! No podía reprochárselo... Pero cómo le gustaría hacerlo... Oh sí.

Mantuvieron un silencio un poco incómodo.

"¿Quñe hiciste ayer?" preguntaron los dos al mismo tiempo. Ambos se miraron sorprendidos y, como acto reflejo, voltearon la cabeza,. Uno, con una sonrisa, otro, con un muy acentuado gesto de disgusto.

"¿Y bien?" preguntó Kurama.

"¡Yo te dije ayer! Que no lo recuerdes, es tu maldito problema"

"Lo sé, Hiei. Quiero saber qué tal fue con Yukina"

"Bien" y nada más.

"Ya veo. ¿Lograste habñar con ella?"

Hiei reparó en la pregunta... Pues... Las frases 'estoy bien' pueden haber significado convewrsación.

"Sí"

"Eso es bueno"

Kurama se estaba dando cuenta que ya estaban empezando a hablar tonterías. Sonrió. Rayos... Realmente se estaba enamorando de Hiei.

Hulaaaax! Gomen por el capi tan corto, es que estyo out de inspirtacion, estoy segura que a muchos les pasa ¬¬ es q hace tanto q no veo YYH T.T me siento muuuuuy desinspirada... ¬¬ espera, eso no existe u.ú bueno, q mas da n.n Espero que les haya gistado, y a ver si para la proxima logro hacerlo mas largo.

bueno, eso es todo, ya nos vemos!