Está historia está dedicada a mi querida amiga Jenny, una rayo de sol muy lindo en mi vida, y una amiga sensacional, super prechocha, única, fantástica, y sobre todo con un alma y corazón dignos de admirar, y más aun su increíble fortaleza. Para ti mi niña bella, y linda aquí el capitulo dos que esperabas con tanta ansia jejeje TE QUIERO MUCHO NIÑA besitos n.n y GRACIAS POR TODO, sobre todo tu hermosa amistad...
Traiciones de Amor
SetoxJoey
Capitulo II
La Pesadilla Empieza
Seto Kaiba se encontraba llorando, llorando arrodillado patéticamente desconsolado¿Cuánto dolor sentía en su corazón¿Cuánto podía ser su tormento para hacerle derrumbar en un instante vertiendo aquellas lagrimas que siempre les fue difícil derramar? Su dolor, era profundo y calaba, calaba y destruía su ser, le hacía perder las fuerzas, le hacía enloquecer, era tanto¿cómo podía ser posible¿Cómo un ser humano podía llegar a sentir una sensación tan profunda, tan increíble, tan dolorosa, tan destructora y negativa? Seto Kaiba no lo sabía, pero sin embargo podía sentirlo, podía sentirlo desde que su cachorro, su tierno rubio de ojos mieles, su futuro esposo, su novio y su propia vida, le había rechazado, le había implorado que lo dejara, con lagrimas, con terror, el mismo sentimiento que su padre le hizo sentir una vez, con la particularidad que esta vez, él, él era el causante, él, él había herido a Joey, él le había maltratado, él había osado levantar sus puños contra el indefenso Joey shockeado por sus gritos de odio por sus palabras hirientes, por su furia, por su ira, por su enojo, por su sentir, el ¿Cómo y por qué lo había hecho? Sabía bien sentía odio, sabía bien su corazón dolía cuando vio a su rubio besándose con el otro, pero ¿golpearlo¿Cómo¿Por qué¿Por qué se dejo dominar de aquella forma? No lo concebía aun en su mente y lloraba, lloraba ahí frente a su propio hermano que veía al presidente de Kaiba Corp, deteriorado, arrodillado, con las manos en su rostro intentando controlar el incesante fluido de las lagrimas que resbalaban por sus ojos cayendo y deslizándose por sus mejillas al llegar al suelo, mientras Seto sólo se maldecía en su mente y se auto torturaba por aquello, por su ímpetu, por su cólera, por su poco auto crontol él, él que una vez se siento manipulador absoluto de cada una de sus emociones, el que siempre creyó que el amor y la amistad eran sentimientos innecesarios en su vida, el que había jurado amar eternamente a su pretendiente, el que había jurado en aquel día en el hospital protegerle de todo, era incapaz de protegerle de el mismo, un monstruo, un vil engendro, que osaba levantar sus puños con violencia y golpear incansablemente a su futuro esposo que como antecedente había sido maltratado toda su infancia con violencia, a manos de su propio progenitor, y más aun lo era, el hecho de que el le había dado promesas de amor de protegerle de todo aquel que le dañara más aun siempre llevando en cuenta, el pasado de su amante ¿que clase de bastardo era¿Qué clase de maldito era¿Qué clase de esposo sería? Había traicionado a Joey, se había traicionado a sí mismo, había sufrido por traiciones de amor, faltando a su promesa, tanto con Joey como de él mismo, y ahora no había nada que pudiera hacer, nada le sacaba de aquel estado de espanto, de suplicio, de angustia de consternación, y solo atinaba a sollozar llamándolo, mientras a unos pocos metros de él su pequeño hermano Mokuba no sabía como calmarle y estaba en sobresalto, al ver a su hermano en tal estado jamás se lo hubiera imaginado...- Joey... Joey vuelve, perdóname Joey, Joey cachorro, no te vayas por favor, eres mi vida, vuelve Joey por favor, regresa... regresa... no me dejes sin ti Joey... Joey Joey
No lo soportaba, no podía resistir aquel dolor, esa opresión que le apretaba en su pecho ese padecimiento que hacia a su corazón later con dolor, no podía tolerarlo era una tortura demasiado grande para su ser, y solo atinaba a llamarle, en aquel estado de excesiva debilidad, él quien siempre se mantuvo a margen con sus sentimientos, los desbordaba en desconsuelo, en aquella escena inusual viniendo de él...
¡Seto¡Hermano¡Seto tranquilízate¡Seto¡Seto¡SETO! – Mokuba hacía hasta lo imposible por sacar a su hermano en aquel shock, y por ello lo zarandeaba gritándole, pero era inútil, el peli castaño estaba sumido en su amargura, y a Mokuba no le quedo mas remedio que abofetearlo.
¡BASTA SETO- El sonido de la bofetada resonó fuertemente en aquel lugar y junto al grito de su hermano, fueron suficientes razones para que el oji azul le tomara atención, aunque la bofetada había quedado marcada en su mejilla derecha.
¿Mokuba? – Seto le miro incrédulo, y fue ahí cuando vio a los ojos de su hermano, quien le veía con preocupación y cariño un cariño que le llegaba al corazón el amor incondicional y fraternal de su siempre amado Moki, y a través de ello, pudo verse a sí mismo de la forma más patética, que jamás hubiera imaginado arrodillado, destruido, llorando, y su traje de novio arrugado y pudo comprender entonces la reacción de su hermano, estaba dejándose vencer por aquello, estaba actuando como un debilucho, como un cualquiera, pero él no debía flaquear, jamás¡No¡Nunca! Él era el mismo Seto Kaiba, presidente y dueño de la compañía más poderosa de Japón, él era el CEO más famoso, y jamás se daría el lujo nuevamente de continuar así, no podía no ahora, que había un cachorro extraviado en la mansión y que sólo le pertenecía a él, porque él era su legitimo dueño...
¡Mokuba! quiero que vayas inmediatamente con los guardias de la entrada, por ningún motivo Joey debe salir de aquí – Seto Kaiba había recuperado su siempre rostro impasible, su personalidad fría e impenetrable, su porte estoico y su fortaleza inquebrantable, no dejaría que nadie más viera su debilidad, no permitiría que nadie más le hiciese daño, y recuperaría a su cachorro, se disculparía puesto que Joey intento decirle algo y el no le permitió, quizás todo era un mal entendido, pero... no podía ocultar el miedo que le causaban aquellas palabras de Joey "�¡SUÉLTAME KAIBA NO ME TOQUES¡VETE¡BASTA¡NO QUIERO VERTE!" y peor aún no podía olvidar las suyas... "�¡PERRO¡TRAIDOR¡COBARDE¡INFIEL¡MALNACIDO¡TE ODIO WHEELER¡TE ODIO! Y TENÍA RAZÓN JAMAS PODRIA AMARTE PORQUE �¡ME REPUNGAS! "Perdóname Joey mi cachorro, perdóname por favor, pero esto no se quedará así Joey" – Entonces el muchacho de penetrante y ahora decididos ojos azules, opto por ir al jardín de su mansión donde bien sabía, todos los invitados estaban esperando y más aún cuando ya eran las 12pm anunciando el medio día. Además aún tenía algo que hacer, hacerle pagar al maldito de Duke Devlin, por osar tocar a su cachorro, por ello calmado e intentando recuperar la compostura, se dirigió caminando a paso decidido, con una mueca de seriedad extrema en su rostro, y con la frialdad de su típico porte completamente evidente mientras caminaba, pero antes no debía olvidar cambiarse su atuendo, para proseguir en busca del ojos mieles...
Joey había corrido, lejos, dejando atrás a su Seto, su amor, su futuro esposo, le había gritado que lo dejar�, que lo soltara, le había dicho que no quería verle, aunque todo eso fuera una mentira, su cuerpo dolía, los golpes y la fuerza que Seto le había propinado le afectaba, y más aún el odio, la ira, el desprecio de su amor le herían tan profundamente que sólo corría, sin importarle a donde, sin importar donde fuera, corría por los pasillos de la mansión Kaiba todos ahora eran solitarios, pues los sirvientes estaban pendientes en la cocina de preparar todo y mantener perfectamente en orden los preparativos de la boda a causa de las instrucciones de su amo, su Seto, su ojos azules propio, que podía ser tan feroz como sus dragones.. Como él lo había sentido, y corría tenía miedo, miedo de enfrentarse con Seto, miedo de sentir aquellos puños de su amante, miedo de sentir las mismas manos que una vez le acariciaron dulcemente herirle y torturarle, recordándole a su padre, como en la forma que Joey había enloquecido breves segundo al imaginar a su padre golpearle, miedo a revivir aquel tormento, miedo a revivir aquella pesadilla, miedo a creer, que su matrimonio con Seto podría significar siquiera el comienzo de una nueva tortura para su corazón, mente, cuerpo, alma y vida, por eso había huido, por eso le había pedido que no le tocara, que le dejara ir, que por favor le soltara, tenia miedo, miedo a lo que podría pasar, miedo a que Seto le hiriera, y sí, desconfiaba, no creía en su amante, no creía en su novio, menos ahora que había levantado sus puños contra el, Joey muchas veces le había dado las gracias a Seto por salvarle por ayudarle, por pagar aquella atención medica con la que gracias a eso estaba ahí vivo, le amaba y se lo había dicho y había aceptado casarse, pero ahora, no entendía, y temía por su vida, y mas que nada su integridad física¿cómo era posible que Seto sabiendo su temor al maltrato, a los golpes hubiera sido capaz de levantar sus manos¿Cómo era posible que su Seto, el mismo que en aquella noche de pasión de hermosa entrega, de desbordante amor, le amaba ahora le hubiera golpeado en sus costillas, le hubiera roto el labio, y hubiera arruinado su atuendo de novio¿Era su Seto consciente de aquello? Sí, Seto había estado consciente cuando le gritó todo aquello él lo sabía, porque cuando Kaiba acudió a él, le pedía disculpas, muy al tanto de lo que le había causado, y el lo alejo de si mismo, Dios, cómo quería desaparecer ¿Desde cuando su tan ansiada boda se había arruinado? Lo sabía, sabía la respuesta, desde que había decidido traicionar al peli castaño.
- "Seto snif... snif Seto por favor perdóname, jamás debí haber aceptado jamás debí haberme dejado llevar por sus palabras ¿cómo pude dejarme llevar por algo así? Tienes razón Seto soy patético, no soy más que un perro, pero te amo, y jamás quise engañarte, sabes que te amo, pero no puedo volver a ti no después de lo que hice" – Y en su mar de dudas, pensamientos, y torturas propias, Joey seguía huyendo, mientras su lagrimas sin fin continuaba cayendo, y fue así como sin darse cuenta llego a las puertas de la mansión...
¡Alto¿Quién anda ahí? – Pronunció unos de los fornidos hombres de negro que custodiaban la entrada en voz alta, al distinguir de lejos la silueta de una figura acercándose, poseía cabello negro corto y ojos del mismo color oscuro.
- Soy Joey, déjenme salir por favor – suplico Joey
¿Amo Wheeler le sucede algo¿No debería estar usted en este momento casándose con el amo Kaiba- Pregunto otro de los hombres que también era rubio, pero con cabello largo y ojos celestes, cristalinos y puros.
¡Eso no es asunto de ustedes¡Ahora más vale que habrán la reja y me dejen marchar! Si no quieren perder sus empleos...
- Cómo usted diga amo Wheeler – y Así como Joey salió de la mansión Kaiba, y de toda protección que tenía en ésta para caer en su loca carrera vana por huir de su dolor y angustia, en una población desolada, donde pronto, su peor pesadilla daría inicio...
¡Jajajaja nunca imagine que todo sería tan fácil en éste día, con Joseph Wheeler afuera, nuestro "amo Kaiba" muy pronto pagara sus amenazas, Seto Kaiba pagará su trato con nosotros, y sus insolencias, y haremos sufrir a su querido futuro esposo, además se ve exquisito y apetecible será todo una agrado hacerlo sufrir, y más aún si a costa de él podemos quedarnos con la Corporación Kaiba - Pronuncio Leonard el muchacho de ojos negros sádicamente, indudablemente nunca había soportado la superioridad y arrogancia de su amo Kaiba, por eso él quería apoderarse de toda la fortuna del CEO y de Kaiba Corp, puesto que recordaba los numerosos insultos y humillaciones que Kaiba le había dado, criticándole por su falta de competencia en su trabajo, por eso quería ver sufrir al CEO arrodillándose, pidiendo perdón y disculpas como un verdadero perro a sus pies, nada le causaría más placer, si se lo imaginaba y saboreaba cada segundo, Seto Kaiba llorando, derramando lagrimas arrodillado, arrodillado y diciendo su nombre, por que dejaran tranquilo al rubio, humillándole, lamiendo sus zapatos quitándole toda dignidad, con tal de vengarse...
- Mmmm así es Leonard, aunque yo seré quien pruebe al muchacho – Esta vez esas fueron las palabras de Michael, quien era un pervertido de primera clase, un hombre que gustaba del sexo, y desde hace tiempo le había echado el ojo a su amo y a su novio, ya podía imaginarse en su mente al joven rubio, bajo su cuerpo, suplicando, gritando por piedad, desahogándose, llorando, pidiendo clemencia, clemencia al penetrarle de manera brusca, misericordia al dejarle, llamando a su novio, sin poder hacer nada, deleitándose, y probando esa piel, ese cuerpo tan fino y delicado, fundiéndose en uno y romperle por dentro y ante sus ideas, se excitaba de sobre manera la idea de hacer sufrir al rubio, cuyo piel blanca, cabellos rubios, y ojos mieles le atraían, era absolutamente tentadora, y fue así como abandonaron su posición para seguirle, mientras ambos al mismo tiempo pasaban su lengua asquerosa por sus labios en signo de codicia, lujuria y deseo ante lo que planeaban.
El mayor de los hermanos Kaiba se dirigía al jardín de su mansión con paso decidido, sus hermosos y profundos ojos azules destellaban con furia dejando ver completamente sus sentimientos de cólera, su siempre porte estoico característico y su altivez y arrogancia habían regresado, se notaba tenso, y llevaba sus puños apretados, vestía con un pantalón de cuero negro ajustado que hacía realzar su trasero bien formado y le hacía ver además sumamente cautivador, además llevaba puesta una remera negra sin mangas, y unas muñequeras en sus brazos, haciendo así convinar su actual atuendo, se dirigía hacia los invitados dispuesto a poner en claro las cosas con Duke Devlin, aquel muchacho estrambótico que había osado tocar a su cachorro y besarle, definitivamente las pagaría, y pondría las cosas en claro, no podía negarlo, estaba furioso, y su corazón solo sentía nuevamente aquellos sentimiento que una vez creyó desaparecidos, la furia, el enojo, todo aquello volvía a su corazón, apoderándose totalmente de su poco auto control ante aquella escena que por más que intentaba no podía borrarse de su cabeza a su cachorro su Joey, solo suyo correspondiendo al beso de este patético muchacho, de ese payaso del juego de dados de monstruos del calabazo, que ni siquiera podría compararse ni a sus pies con él, el poderoso CEO, dueño de Kaiba Land, dueño de Kaiba Corp, el un empresario millonario, no podía entenderlo, no podía aceptarlo ¿cómo era posible que su cachorro fuera capaz de engañarle con alguien como Devlin? Él que se lo había dado todo, todo a su cachorro, por eso furioso se dirigía al la mesa donde estaba sus invitados, y entonces noto como los muchachos le veían desde lejos expectantes e impacientes por el hecho de que la boda aun no había comenzado y ya eran mas de las doce del medio día.
¿Oigan miren que no es ese Kaiba? – Pregunto incrédulo Tristán al ver que el muchacho de ojos azules se acercaba.
¿Pero donde está mi hermano¿Dónde está Joey? – Pregunto dulcemente Serenity, dejando ver su preocupación en su suave voz, y aún intranquila por ver a su querido hermano
- Es extraño que Joey no este con él – Menciono incrédulo Yami, al notar como cada vez la figura del poderoso empresario se les acercaba y mientras tanto Duke Devlin permanecía en silencio, no había mencionado nada de lo que había ocurrido entre él y Joey absolutamente nada, había guardado silencio esperando el momento en que el presidente de KC, exigiera explicaciones por su parte, pero no pudo evitar extrañarle el hecho de que Joey no estuviese con él, entonces se levanto de su posición y miro directamente al oji azul encararlo, todos veían incrédulos la escena.
¿Qué te sucede Duke? – Pregunto Yugi, tímido ante la situación, y al mismo tiempo preocupado al notar como su amigo no le quitaba la vista de encima a Kaiba, pero no obtuvo respuesta alguna de él, y entonces Duke sólo espero impaciente y el CEO se dirigía cada vez mas cerca a el, estaba cerca lo sabía, pero no sabía que haría Kaiba probablemente comenzaría a gritarle, a reprocharle, no estaba seguro que ocurriría a partir de aquel momento, dos metros, el CEO solo estaba a dos metros de el y solo esperaba en su posición completamente estático lo que pudiera suceder, esperando, cada vez mas, mientras el CEO ya estaba a pocos sentimientos y no despejaba sus centelleantes ojos azules hielo de el, le miraban con furia, con enojo, con dolor, y los ojos de el le intimidaban entonces pudo ir como el empresario cerca de el susurraba su apellido y mantenía sus puños apretados y ahora ejerciendo mas fuerza. ..
- Devlin – Susurro Seto, en un tono de enfado, de intimidación de advertencia, solo era un susurro de un apellido casi inaudible, pero que indudablemente para ambos muchachos significaba más, significaba el comienzo de una batalla que estaba a punto de desatarse, tantos de sentimientos, como de golpes.
- Kaiba – Menciono Devlin entonces sin ni siquiera darse cuenta, un puño de Seto había llegado directo a su cara, golpeando con furia, dejando marcada su mejilla con una mancha roja ante impacto de los poderosos puños de Kaiba y ante la mirada incrédula de todos los que ahí presentes que solo observaban guardando silencio.
¡Maldito Devlin¿Creíste que podías ocultarlo¿Creíste acaso que jamas me daría cuenta? Eres patético – Decía con enojo, con furia, no podía ocultarlo, no podía mantener el control sobre sus sentimientos, y apenas el de cabello negro hubo de sobar su mejilla otro golpe le sucedió al anterior haciéndole caer al suelo, ante el impacto mientras el empresario desquitaba todos sus sentimientos de frustración ante el hecho de haberse creído un perdedor, porque su cachorro había sido capaz de engañarle con un sujeto patético como el tal Devlin.
¡Estúpido Devlin¡RESPÓNDEME¡RESPÓNDEME ESTUPIDO¿ACASO CREISTE QUE JAMAS ME DARIA CUENTA¿CREES QUE PODRIA CASARME CON EL PERRO DE WHEELER SIN NOTARLO? – Y Kaiba sólo le golpeaba, ya le había golpeado fuertemente en las dos mejillas a Duke, y ahora que éste se encontraba en el suelo quería seguir golpeando, y desquitando su enfado con él, después de todo el de ojos verdes tenía toda la culpa de lo que había sucedido.
¡Basta Kaiba! – Grito Yugi intentando detener a Seto, quien pretendía seguir golpeando a Devlin en el suelo.
¡Suéltame enano¡Apártate! – Le grito Seto a Yugi, cuando este intento detenerle, apretando sus brazos, propinando así un empujón arrojando al suelo al pequeño Yugi.
¡Aibou¿Te encuentras bien? – Yami salto preocupado al ver a su Hikari en tal estado.
- Sí, Yami, pero por favor detén a Kaiba. – Yugi estaba preocupado y no comprendía que ocurría todo era demasiado confuso, y Seto sólo se dedicaba a golpear a Duke en su estomago, sacándole quejidos.
- Aaaaah cof cof – Duke vanamente trataba de defenderse contra los poderosos golpes efectivos del oji azul.
¡Basta Kaiba¡Detente de una ves! – Yami había intentado atrapar a Seto de la cintura, forcejeando fuertemente para alejarlo del cuerpo herido y golpeado de Duke, el pobre muchacho estaba en el suelo, quejándose, retorciéndose de los golpes propinados, sus labios sangraban ante la partidura que el oji azul le había provocado, y no podía evitar derramar una leves lagrimas ante el dolor físico que su cuerpo sentía.
- Agggh aaah Aaagh – Se quejaba el chico dado.
¡Cállense! Esto es algo que nos incumbe solo a Devlin y a mí.
¡Tranquilizaste muchacho! – Había gritado el abuelo Salomón para detenerle.
¡Quítate vejestorio! – Y Kaiba le empujo fuertemente sin utilizar suficiente fuerza para que cayera.
¡Por favor Kaiba detente, pareces un monstruo! – Gritaba Tea asustada, pero sólo recibió una mirada asesina del CEO que solo provocó que su cuerpo temblaba. El oji azul estaba alterando y generando pánico en todos los invitados.
¡Maldición Kaiba¿Que diablos te pasa? Detente – Esta vez Tristán había intentado hacer algo, pero todo era en vano,
Todo era confuso, tanto para los presentes como para el mismo Kaiba, no entendía que sacaba con golpear de aquella forma al sujeto bajo su lluvia de puños, si bien sabía que así jamás sabría la razón de porque su cachorro le engaño, pero sabía que sentía un gran placer al hacer sufrir físicamente al que le había quitado el cariño y la fidelidad de su Joey, y quería seguir golpeándole con tal furia, con esos sentimiento poderosos que no le permitían sosegarse y que contrariamente solo se acrecentaban cada segundo haciéndole hervir en furia, haciéndole desquitarse con todos los presentes que intentaban detenerle, así como había arrojado a Yugi al suelo, también Tristán, Yami y hasta el abuelo Salomón habían sufrido la fuerza de sus puños, mientras Serenity y Tea veían la escena con vivo horror.
¡Maldito Respóndeme¿Cuándo pensabas decirme que tu y el perro eran amantes¡RESPONDE! O ¿ACASO FUE EL PERRO EL QUE TE PIDIO QUE GUARDARAS SILENCIO!
¡Detente ya Kaiba! – Esta vez Yami había enfurecido, no entendía tampoco que le ocurría a Kaiba parecía una maquina asesina si continuaba así sería seguro que mataría a Duke, por eso no tuvo mas remedio que golpear a Kaiba, más aun cuando oyó las palabras enardecidas de Seto al referirse a su mejor amigo de aquella forma.
Kaiba había sentido un fuerte impacto en su mejilla, y entonces pudo contemplar la escena que el mismo había causado, se encontraba hincado en el suelo sosteniendo el golpeado cuerpo de su enemigo, quien se encontraba ligeramente inconsciente ante la agonía de su dolor físico, de los labios de este un hilillo de sangre escurría, sus mejillas estaban rojas y uno de sus ojos comenzaba a tener un color extraño, poco natural en la piel blanca del muchacho frente a él, a su alrededor todos le miraban con miedo, Serenity estaba casi sollozando ante la escena llevando sus manos su rostro intentado evitar que lagrimas cayeran y queriendo huir de aquella vista, ocultándose en sus manos tapando la desastrosa escena, Tea, tenía las manos en su boca, y su cuerpo temblaba involuntariamente, Seto Kaiba daba miedo, el abuelo Salomón estaba sentado en una silla respirando agitadamente al haber intentado apaciguar la furia del oji azul que mientras más forcejeaba mas se incrementaba, Yugi aún permanecía en el suelo, y sus manos sangraban ligeramente ante el empujón de Seto que había hecho que sus manos rasparan con el frío pavimento que había en donde estaban ubicados, Tristán le miraba preocupado, y Yami tan solo le miraba con indignación completamente decepcionado.
- Lo lamento – Fue lo único que el poderoso CEO fue capaz de decir ante tal situación y fue así como dejo el cuerpo herido de Devlin violentamente en el suelo, de un golpe y se levanto encarando a todos los presentes que le miraban horrorizados, ante su violencia.
- "Soy un maldito¿Cómo pude jurar prometer a mi cachorro si soy incapaz de protegerlo de mí mismo y controlarme, Pero fue ese maldito perro de Wheeler el que me traiciono, maldito duelista de quinta, él fue el que jugo conmigo sin importarle lo que sentía."
¡Kaiba¿Qué demonios fue lo que sucedió- Interrogo abruptamente Yami, interrumpiendo los pensamientos de Seto.
¡Eso debería preguntárselo al patético de Devlin! – Grito furioso el CEO, cruzándose de brazos.
¡Mira Kaiba no estamos aquí para soportar tus arrebatos¿Me oíste? Queremos saber ¿Por qué rayos estas actuando como un animal? Y exigimos saber qué sucedió con nuestro amigo. – Replico enfadado Tristán y armándose de valor para refutar en contra del castaño.
- Mira Taylor ¡el perro de Wheeler es un traidor, un maldito cobarde, un infiel que hozo engañarme, y no estás en posición de exigir nada, menos aún en mi propia casa.
¡Nuestro amigo nunca sería capaz de engañarte grandisimo estúpido, animal! – Reprocho Tristán.
¿A no entonces por que no le preguntas al perdedor de Devlin, si miento, Yo fui quien vio a ese maldito con mi cachorro besándose, en mi propia casa, en el día de mi boda ¡Es ese maldito quien tiene la culpa y ustedes los defienden! Su patético amigo y el perro de Wheeler no son más que unos traidores, jamás pense que Wheeler sería capaz de engañarme, ahora compruebo que es un fracasado, un inepto, que jamás debí siquiera haberlo salvado de la paliza de su padre – Gritaba enojado el CEO, como queriendo desquitar todo lo que sentía y que no le dejaba ni un mínimo segundo en paz, en su mente y en su corazón, desatándose así una batalla propia entre sus sentimientos, sus emociones su propio control y limites, entre la cordura y locura, como sentía que constantemente se debatía intentando luchar para controlar su furia contenida.
¡Cállate Kaiba¡Será mejor que midas tus palabras! – Exclamo enojado el faraón.
¿Por qué habría de hacerlo? Todos ustedes son unos ineptos, dudan de mi palabra, y es de Wheeler de quien deberían dudar el fue quien me mintió, el fue quien se estaba besando con ese tipo – Señalo indignado el pobre cuerpo de Duke en el suelo y al cual nadie prestaba atención ante lo tensa de la situación.
¡Mientes, Mientes Kaiba nuestro amigo jamás sería capaz de algo así! –Insistió Tristán perdiendo el control.
- Bas... ta.. lo que Kaiba dice.. es ver... dad cof cof – Menciono apenas audiblemente el chico dado arrojando sangre ligeramente por su boca.
¿Duke estás bien? – Tea quien hasta entonces había salido de su estado atónito le había socorrido.
- Si cof... pero Kaiba tiene razón... Joey y yo nos estabamos besando, pero no es lo que Kaiba cree, Joey lo ama cof, cof, todo fue mi culpa, yo fui quien le forzó... – Y sin aguantarlo más el chico estrambótico se desmayo.
Todos los presentes quedaron impactados, ante la afirmación del chico de los dados ahora inconsciente¿habían oído bien? Su intachable amigo Joey, ese rubio, el bimbo que todos amaban, había sido capaz de engañar a su amante en el día de su boda, con otro, eso no podía ser cierto nadie por día creerlo, pero Duke se los había confirmado, el mismo Duke lo había dicho, el mismo había comprobado que así era, Kaiba no mentía, entonces ¿que había pasado, Todos ahí incrédulos ante tal inesperada confesión, comenzaron a dudar de su amigo leves minutos, sabían bien que el chico estrambótico no mentía, peor aún había admitido que le había forzado entonces¿por que Joey se estaba besando con Duke? Y fue así como todos comenzaron a comentar asombrados.
- No puede ser nuestro amigo Joey nunca sería capaz de hacer algo así – Menciono asombrado Tristán sin poder creerlo.
- Ese mugroso perro, es un traidor... un traidor que no merece nada. – Menciono dolido el CEO, aunque más que nada por su apariencia impasible y pose estoica pareció enfadado.
- Eso no es cierto Kaiba, Joey debió haber tenido alguna razón para hacerlo – comento Yami con decisión, el conocía a su amigo, lo conocía bien y sabía cuanto el joven rubio amaba al obstinado del presidente de KC, por eso intuía que algo debía haber ocurrido.
¿Acaso eres un idiota Yami? Por qué te empeñas en defender a un traidor como él, ese perro me engaño, a mí, y yo le di todo, es un mentiroso, un vil perro mugroso. – Dijo con saña el castaño.
¡Basta Kaiba¡Eso no es cierto! Mi hermano jamás sería capaz de romper una promesa¡Yo lo conozco! Y todos ustedes están equivocados... – menciono la pelirroja defendiendo a su hermano, con valor, enfrentándose al enardecido CEO, mientras de sus ojos salían lagrimas, pero aún así sus ojos brillaban de sinceridad, confianza y amor...
- Escúchame bien niña, tu hermano es un desleal ¿me oyes? Un perro patético DESLEAL.
¡Eso no es cierto, Joey nunca fallaría una promesa, mi hermano nunca lo ha hecho ni lo va a hacer jamás, menos con quienes ama, yo conozco a Joey y se que el tuvo una buena razón¡ MI HERMANO NUNCAZ ROMPE UNA PROMESA! Y ÉL �¡LO AMA KAIBA! ERES TU QUIEN NO LE TIENE CONFIANZA; MI HERMANO JAMAS HARÍA ALGO ASÍ. – Y entonces la pelirroja comenzó a llorar y fue Tristán quien la abrazó... –mientras por la mente de todos, una imagen muy recordada aparecía, la imagen de un chico sonriente de cabellos rubios siendo iluminado bellamente por los rayos del sol, sus ojos brillando de pasión ante sus palabras, rebosantes de confianza, mientras sonreía seguro de si mismo, y todos recordaron aquella imagen cuando el rubio decía "Joey Wheeler nunca rompe una promesa", pero aquella imagen choco de golpe sacudiendo la memoria del ojos azules...
Flash Back
Seto se encontraba en el enorme y exótico jardín de la mansión Kaiba, era un día soleado, y hermoso, los pájaros cataban alegremente, y el sol brillaba intensamente desde lo alto iluminando cada singular paraje de aquel patio tan amplio, no obstante pese a eso el viento soplaba fuertemente con un aire frío inusual, el joven muchacho oji azul no sentía frío puesto que llevaba su tan conocida e impecable larga gabardina blanca que le cubría, pero cerca de él un muchacho de cabellos de oro, vestía unas ropas sencillas, sus siempre tan comunes jeans y una playera blanca o de algún color celeste, y ese muchacho se estremecía de frío, el joven rubio miraba embobado cada una de las flores, los arboles de esa mansión con peculiar interés, y sobre todo la hermosa cascada que corría interminablemente, así como más a lo lejos divisaba un laberinto de arbustos enorme, no cabía duda que Joey estaba encantado ante todo aquello, ambos chicos estaban separados por unos metros, pero aún así el oji azul podía ver perfectamente a ese ángel.
¡Orale Seto! Tienes un jardín muy grande, si hasta parece parque – gritaba de lejos el rubio, suficientemente audible para que Seto le escuchara y éste sólo sonreía ante la visión de Joey que parecía un cachorrito curioso examinando su nuevo hogar con esos ojos tiernos y adorable que le hechizaban.
¡Wow viejo si hasta tienes tu propia piscina¿Oye que no tienes cancha de golf o algo así¡SUPER! Un ajedrez gigante – Mencionaba Joey asombrado y suficientemente audible para que Seto quien llevaba una sonrisa brillante en su rostro al ver a su amante que parecía un tierno cachorrito examinando su nuevo hogar le escuchara, no cabía duda que el ojos mieles era adorable, y entonces de pronto el viento que hasta entonces había detenido su incesante soplo, arremetió fuertemente con sus fría brisa fresca, y Seto pudo notar como el cuerpo de su cachorro, se estremecía constantemente al sentir la frialdad que calaba en sus huesos y vio como su Joey vanamente se abrazaba a si mismo intentando darse calor...
¡Joey cachorro ven ac�! – Llamo Seto...
¡Voy! – Respondió Joey corriendo hasta donde se encontraba el dueño de su corazón y al acercarse pudo ver cómo Seto sonreía bellamente en una sonrisa dirigida únicamente a él, mientras sus ojos brillaban azules llenos de amor y noto además como éste mantenía sus brazos abiertos listo para abrazarle en su llegada, entonces Joey llego a él lanzándose a sus brazos tiernamente como un cachorrito que con frío se que busca confort en su amo...
- Seto – Susurro suavemente Joey, mientras éste le abrazaba firmemente en un cálido abrazo, sin dejarle ir, y mientras que Joey llevaba en sus rostro un ligero sonrojo que le hacía ver absolutamente cautivante, más aún con su rostro recargado en el pecho de su amante quien le abrazaba tan gratamente que le hacía notar, aunque sin palabras todo el amor que sentía, y Joey sólo se dejaba llevar perdiéndose en aquella calidez que emanaba del cuerpo de su Seto y del cual desprendían aromas de costosas fragancias francesas que el oji azul usaba.
- Has sido un cachorrito muy travieso ¿lo sabías? Has estado merodeando por todo mi jardín – Menciono Seto, sonriente mientras sus ojos brillaba y tomaba sutilmente el rostro de Joey para obligarle a mirarle directamente, y así las lagunas azules de Seto se perdieron contemplando los tiernos ojos mieles de Joey.
- Te amo Seto, Te amo – susurro Joey, el viento soplo más fuerte, entonces Kaiba pudo sentir como el rubio se estremeció a pesar de sus brazos que le proporcionaban calidez, entonces Joey cerró sus ojos completamente ruborizado acercándose lentamente al rostro de Seto, podía sentir el aliento a menta del oji azul tan cerca... tan cerca... y entonces el oji azul noto como Joey se le acercaba para besarle, y pudo contemplar la hermosa escena del rubio ruborizado y sumamente adorable entonces fue cuando los brazos de Joey sujetaron firmemente el cuello del castaño y Seto entonces susurro "yo también" y correspondió el beso mientras ambos se perdían en aquella muestra de amor y en tal hermosa escena digan de una foto donde el orgulloso CEO de KC sucumbía ante el primor de un cachorrito.
- Ja ja ja – Rió Joey una vez se hubo separado de los exquisitos labio de su koi, quien le miro interrogante.
¿Qué sucede Joey? – Pregunto con cierto tono seriedad en su voz, al ver como su cachorro reía descontrolado.
- Caíste Seto – fue lo único que menciono
¿Mhh? – Seto le miro extrañado, y entonces tras un árbol muy cercano a ellos pudo ver como Mokuba llevaba colgando en su cuello una cámara fotográfica y le mostraba escenas de esos momentos donde el sonreía, con sus ojos chispeantes viendo al rubio sin quitarle la vista de encima, sumamente sonrojado, y como en un embrujo, y otra donde él sujetaba el rostro de Joey y le miraba fijamente.
¡Mokuba! – Grito enojado el CEO, completamente sonrojado, al deducir que su cachorro y su pequeño hermano estaban en complicidad para sacar aquellas fotografías, más aún sabiendo Mokuba, lo mucho que a él no le agradaban las fotos donde él era un empresario recordándole que si había llegado a eso, era a causa de los esfuerzos que tuvo que hacer para salir del control de su padrastro.
- Jajaja vaya hermano, si que te ves enojado – Sonrío Mokuba mostrándole la foto que le había sacado al momento de sonrojarse, y Joey sólo reía.
- Jajaja vaya Seto, pero que guapo te ves en estas fotos, muchas gracias Chibi. – Le guiño el ojo.
- De nada Joey fue un gusto jeje bueno hermano, espero que sigas disfrutando tu compañía con Joey ¿eh?
¡Mokuba¡Vuelve aquí! – Grito enojado Seto al ver como su hermano se iba, ahora entendía por que el cachorro había insistido tanto en que deseaba ver un lugar natural sólo para sorprenderle con aquel truco.
¡Me engañaste cachorro! – Sonó molesto con una mueca de enfado, y una seriedad increíble, pero Joey sólo sonrío y le miro a los ojos abrazándole nuevamente.
- No Seto... no te engañe, jamás podría hacerlo te amo Seto, nunca lo dudes, te amo sólo a ti y a nadie más.
- Mientes ya lo hiciste una vez – Repitió Seto
- No Seto, no lo hice, yo querría ver un lugar natural porque quiero que nos casemos en uno... – Menciono sonrojado Joey.
¿Quieres que sea aquí? – Pregunto incrédulo Kaiba.
- Sí...
- Bien si eso es lo que quieres entonces así ser�, pero prométeme que nunca me vas a engañar.
¡Nunca lo haré Seto, deberías confiar más en mí- Menciono molesto
- Lo hago, pero no puedo evitar enfadarme, eres mío Joseph Wheeler sólo mío y de nadie más – Dijo el mayor de los Kaiba y atrajo a su cachorro en un abrazo posesivo.
- Lo sé Seto y por eso jamás podría engañarte ni herirte te amo, y sólo te quiero a ti, siempre seré tuyo, y si algún día algo ocurre no dudes en que te amo, y todo tendrá una explicación pero ¡eso no va a pasar! Y si ocurre confiarás en mí ¿Me lo prometes? – Pregunto Joey preocupado
- Lo prometo
¿Lo dices en serio? – Insistió
¿Dudas de la palabra de Seto Kaiba? Te lo prometo y ¿tú puedes prometer que me amas?
¡Claro! Lo prometo y Joey Wheeler nunca rompe una promesa – Entonces los rayos del sol iluminaron bellamente al cachorro que sonreía, mientras sus ojos brillaban llenos de confianza en si mismo y pasión ante la sinceridad de sus propias palabras.
Fin del Flash Back
Seto Kaiba, había recordado aquel suceso, le había prometido al cachorro que le creía, y el mismo no le dio la oportunidad de explicarse, y ahora entendía el error tan grande que había cometido le amaba Joey le amaba, eso era cierto, y lo de Duke Devlin tenía una explicación, no pudo evitar sentirse mal y de pronto vio como todo a su alrededor dio vueltas sólo pudo afirmarse en una mesa para evitar caer...
Había corrido demasiado, sus ojos ya rojos estaban hinchado por las numerosas lagrimas derramadas que habían salido de sus mieles ojos, estaba en un lugar, un callejón extraño, una calle cerrada por la cual ninguna persona transitaba, y tenía frío, y el dolor en su corazón cada vez parecía matarle más... y a su mente entonces llegaron los recuerdos y la razón de por qué su pelea con su futuro esposo se había dado...
Flash Back
Joey estaba poniéndose su camisa blanca, y su rostro tenía una hermosa y sincera sonrisa, no podía evitar sentirse alegre, de lo que dentro de pocos minutos ocurriría, sería eternamente de Seto, y jamás nadie podría evitarlo, sin importar que pasará el le pertenecería a su Seto, a su muchacho de ojos azules, a ese empresario que era en realidad sumamente cálido, como amaba a Seto, amaba al castaño y éste con el era tan tierno y salvaje... estaba ensimismado pensando en él y recordando como desde hace 2 semanas no se habían tocado... Joey deseaba el toque de Kaiba, deseaba sentirse del oji a azul completamente y deseaba sentirlo dentro suyo, con su miembro cálido, húmedo, palpitante, envestirle fuertemente mientras el solo se limitaba gemir de placer, placer que le causaba su Seto, y añoraba con ansias la noche de boda, donde en especial, tenía pensado intercambiar quizás, las posiciones de ambos, pero aún así quería entregarse completamente, y decirle una y otra vez que era sólo suyo y de nadie más demostrándole que le amaba profundamente, entonces ante sus pensamiento un sonrojo cubrió completamente sus mejillas, y se recrimino mentalmente por el camino que llevaban sus pensamientos, pero no sin quitarse al oji azul de su mente, fue así como derrepente sintió unos brazos fuertes que le aprisionaban por la cintura.
- Se... ¿Seto? – Susurro tímidamente al sentir como su cuerpo se llenaba de una lluvia de besos.
- No Joey soy yo... – Joey entonces abrió sus ojos al reconocer la voz de quien le abrazaba por la cintura fuertemente evitándole escapar.
¡Duke¿Qué haces? – Menciono alterado Joey, intentado quitarse del agarre de su opresor.
- Joey hay algo que debo decirte, ya no puedo ocultarlo por más tiempo – Y entonces apretaba más fírmente el abrazo con el cual aprisionaba al rubio evitándole escapar mientras este tan solo forcejaba.
- Suéltame Duke, por favor, me haces daño, suéltame – El estrambótico cedió y volteo al rubio a su antojo teniéndole de frente y el ojos mieles le miro sorprendido a la cara viendo como Duke estaba sonrojado y parecía nervioso, y sin imaginárselo, el peli negro volvió a sujetarle de la cintura y comenzó a besar su cuello.
- Duke ¿qué haces¡Basta! – Joey intento safarse, pero mientras mas forcejeaba Devlin le aprisionaba con mas fuerza, era inútil, además los besos que Duke le daba le hacían recordar a su Seto, cerro sus ojos por un momento y se imagino que aquellos besos tan apasionados eran lo de su futuro esposo, pero aun así consciente, siguió forcejeando, pero mientras mas lo hacía increíblemente Devlin más la apretaba, el muchacho de cabello negro tenía una fuerza increíble, y el además cediendo ante los recuerdos de su amante se debilitaba rápidamente.
¡Suéltame Duke¿Qué haces? Basta, apártate, ya, Duke – Joey insistía, y trataba, pero Duke no le hacía caso.
¡Basta Duke¡Suéltame! – Joey logro que Duke le mirara sorprendido.
- Joey yo lo siento Joey... pero yo yo te amo Joey me gustas, y no pude evitar dejarme llevar, lo lamento, se que vas a casarte con Kaiba, y te dejaré tranquilo, pero...
¡Qué tú qué? – Joey no podía creerlo, sus ojos se abrieron grandemente, y su sorpresa fue en su rostro evidente, la confesión de su amigo Duke le había caído como un balde de agua fría, estaba atónito, Duke Devlin, su amigo, el chico estrambótico, le había apoyado aquellas dos semanas en que sus nervios le habían descontrolado considerablemente, y ahora, exactamente el día de su boda con su novio, le decía que le amaba, le sorprendía mientras se preparaba, le besaba, y le acariciaba en contra de su voluntad consciente de que le pertenecía al oji azul, y además le decía que le amaba, y le mantenía atrapado por la cintura, eso era demasiado para él...
- Yo.. yo no se que decir, yo, yo amo a Seto, Duke ya déjame, lo siento pero no puedo corresponderte y tu lo sabes. – Joey desesperado intento safarse, pero entre el pánico, y la sorpresa, y los nervios de su boda, o de que cualquier a pudiera llegar a verle, se había puesto demasiado nervioso como para poder ejercer fuerza.
- Joey lo sé y estoy consciente pero quiero pedirte, un favor y sólo con eso me iré y te dejaré libre Joey.
¿Un favor? – Joey se extraño ante las palabras del ojos verdes
- Si Joey quiero robarte un beso, si me dejas besarte y correspondes, entonces te dejaré para siempre – Mocionó decidido Duke.
¿Queeeeee¿Te volviste loco? – Grito Joey
- No Joey lo dijo en serio
- No Duke no puedo, eso sería traicionar a Seto y yo jamás lo haría, lo siento pero no puedo, ni siquiera un beso, por favor déjame, y vete, lo siento eres mi amigo, pero no puedo hacerlo, jamás. – Menciono decidido
- Joey sólo será un beso, un roce corto, y me iré, lo prometo – Joey entonces penso y que no hacía lo que Devlin le pedía jamás podría estar listo para la boda así que decidió aceptar y sus pensamientos fueron en ese momento: "Seto te amo, sabes que te amo mi Seto, y jamás sería capaz siquiera de engañarte, mi corazón te pertenece pero yo... le prometí que... perdóname Seto" "Seto... Sólo soy tuyo, mi cuerpo te pertenece y mi alma Seto y no sabes como deseo tenerte mi Seto soy tu cachorro" , fue así como Devlin entonces se acerco lentamente a sus labios, y en ese mismo instante, la puerta de aquella habitación fue abierta muy poco, Devlin entonces, sabiendo de ante mano, y con todo preparado, para aquel momento, que el rubio aceptaría su propuesta conociendo al muchacho de ojos mieles, quien estaría nervioso por el compromiso a realizarse, y para escapar de él aceptaría dejarse besar, y sabiendo cuanto amaba al muchacho de ojos azules, sonrío melosamente, imaginando las promesas mentales de perdón que Joey le haría a su Seto, y entonces con toda la mal intención del mundo, le susurro a su amigo, las palabras que sabría le traerían recuerdos más aun sobre todo cuando Joey le había confesado que no quería que Kaiba le tocara, entonces sacudiendo recuerdos de pasión y palabras, y promesas de amor de Joey hacia Seto le dijo susurrándole al oído:
- "Te amo cachorro" – Esas simples tres palabras, fueron las que hicieron a un Joey deseoso y apasionado por su amante de ojos azules, olvidar la realidad que vivía, cerro sus ojos, y en su mente sólo veía aun atractivo chico de cabellos castaño sonreírle, y así fue como Duke le susurraba en su oído derechos las palabras, y le besaba uniendo sus labios en un beso suave, Joey se sonrojaba pensando que era Seto quien le besaba y conforme pasaban los segundos, Duke Devlin le acariciaba con círculos bajo la camisa blanca abierta en los primeros 3 botones, y Joey se le entregaba en un beso apasionado y entonces, pensando en que esas manos hábiles eran las mismas de Kaiba, no pude evitar gemir.
- Aaah por favor bésame más fuerte hazlo por favor – Le suplico a Devlin y fue ahí cuando Joey oía a Duke sacarle de su ensoñación con su amado castaño...
¿Joey¡Joey! – Y fue ahí cuando abrió sus ojos volviendo a la realidad y vio la escena que le congelo el alma, a su koi con lagrimas en los ojos y con una mirada de odio puro, y así fue como había comenzado todo, que no era más que un malentendido aunque aquí el culpable de todo era Devlin por haber engañado a Joey, y por haberle traicionado, sabiendo que el muchacho rubio sentía un gran amor por el oji azul...
Fin del Flash Back
Y así estaba Joey en ese momento, temblando, temblando por el frío viento que había en ese instante, sus ojos llorosos, su camisa manchada con la sangre que había escurrido cuando Seto le rebano su labio, se sentía triste, sumamente triste, ya su corazón sentía tanto dolor, que era imposible describirlo, aunque este fuera apenas una pequeña parte de lo que le esperaba...
- Ahí est�! – Grito de pronto Michael al ver al rubio de ojos mieles, sosteniendo sus rodillas.
- Finalmente te encontramos Joseph jajajaja – Menciono malévolamente Leonard, al ver el estado de depresión en el que se encontraba el rubio.
¿Michael¿Leonard¿qué están haciendo aquí- pregunto incrédulo el cachorro al ver aquellos guardias que custodiaban la entrada de la mansión Kaiba, ahora delnate de él.
- Hemos venido para comenzar con tu pesadilla Wheeler, y con la venganza de Seto Kaiba jajajaja – dijo Leonard empeñado en vengarse de Seto
¿De qué hablan? – Pregunto Joey asustado
- Lo que oíste Joey jaja éste el comienzo de tu rotura y sufrimiento, y te haremos pagar muy bien, eres precioso lo sabías, voy a disfrutar torturándote – Menciono lujuriosamente Michael, haciendo brillas sus ojos celeste de un deseo que deseaba ser saciado.
¡Están locos! Nunca se saldrán con la suya
¡Cállate! No estas en posición de reclamar nada – y entonces Leonard le golpeo tras el cuello, presionando un punto clave para dejarle inconsciente.
Seto Kaiba corría, corría por toda la mansión Kaiba a toda velocidad, saliendo de ella Mokuba le había dado un informe luego de que Devlin fuera llevado a una de las habitaciones de su mansión para que un médico le atendiera, Mokuba le había dicho que sus dos guardias Michael, y Leonard, no estaban cuidando las puertas de la entrada de la mansión.
- Ese incompetente de Leonard, debí haberlo despedido no es más que un inútil incapaz de realizar bien su trabajo – Menciono con enojo Kaiba, y ahora ya estaba en las puertas de la mansión, ya que antes de irse corriendo le había dicho a Mokuba, que hablará con el cura que le casaría con el cachorro, para que se quedara sin importar el tiempo que pasar�, pues definitivamente así fuera en plena luz de luna, con las estrellas de testigos, Joey sería su esposo ese día, y corría, corría rápidamente sólo, éste era un asunto que sólo él debía realizar, debía ir con Joey, no importaba donde estar�, debía pedirle disculpas, debía pedirle disculpas por todo, por desconfiar de él, por no haberle permitido que le contara que había sucedido, y peor aún lo que cruzaba una y otra vez por su mente, sus palabras hirientes que eran absolutamente falsas y aquellos golpes, aquellos golpes que le había dado a su cachorro, olvidando, cegándose por la furia, olvidando que su cachorro había sido maltratado, por eso corría velozmente sin importar como, y fue ahí cuando entonces se detuvo de golpe al observar el suelo que había pocas cuadras de que saliera de su mansión.
- Manchas de sangre... Joey... el cachorro de haber andado por aquí. – Y así fue como Seto continuo su carrera guiándose por las manchas de sangre que habían, que aunque pequeñas afortunadamente le servían para guiarse, entonces fue así como llego a una calle, absolutamente vacía, un callejón sin salida al parecer, donde ninguna persona transitaba, entonces pudo ver que las manchas se detenían en una puerta vieja, que al parecer daba la entrada a una especie de bodega abandonada, sin pensarlo mucho, golpeo la puerta con sus fuertes piernas derribándola.
¡Joey¿Estas aquí¡Joey! – Pero contrariamente a lo que deseaba escuchar, pudo oír una voz una voz conocida.
- Leonard... ¿que demonios haces aquí? – Menciono molesto, al ver al inepto guardia que trabaja para él, lo sabía Kaiba lo sabía debió haberlo despedido cuando tuvo la oportunidad..
¿Qué es lo que hago aquí Kaiba? Jajajaj Sencillo Seto Kaiba, estoy comenzando con mi venganza, y no descansaré hasta que te arrodilles y beses mis zapatos muajajaja – Menciono entretenido el hombre de cabello negro que poseía unos 30 años, y unos oscuros ojos, fuertes que reflejaban la oscuridad de su alma...
¿De qué demonios hablas? – Mencionó con escepticismo.
- Lo que oíste chiquillo, estoy aquí para cumplir mi venganza y hacer que respetes a tus mayores, estoy cansado que un mocoso mal educado como tu me falte al respeto y esta es la mejor oportunidad para quedarme con Kaiba Corp.
¡Eso jamás- dijo Seto con seguridad.
¿Ah Sí? Jajaja vamos niño no estás en posición de ordenar nada, tengo el incentivo perfecto, para convencerte, anda, jaja no podrás resistir, firma unos contratos que me declaran dueño legitimo de Kaiba Corp, están preparados, por mis abogados listos para que pongas tu firma en ellos, jajaj.
¡Estás loco! Yo nunca entregaría mi corporación menos a un estúpido como tú¿quien demonio te crees? Eres patético¿acaso creías que con intimidarme iba ceder? Por favor¿Acaso no sabes quien soy, soy Seto Kaiba, y puedo destruir tu patética vida, y todas las oportunidades de trabajo que tienes con desearlo.
- Creo joven Kaiba, que está muy equivocado, si cree que con sus palabras va a lograr asustarme.
- Grr.. ¡Basta! Ya me cansé de este absurdo juego¿qué es lo que quieres?
- Ya se lo dije su Corporación...
- Nunca la tendrás, y no tengo tiempo para perderlo contigo – Menciono cansado Kaiba y con su paciencia absolutamente agotada ante aquella situación extraña que era parte de una verdadera pesadilla.
¿A no? y que me dice de esto – Leonard hizo tronar sus dedos, y una cortina que había tras de él, se abrió inmediatamente, y cuando Seto Kaiba vio que se ocultaba tras de esa cortina, su corazón recibió la cuchillada más sangrienta y más fuerte que atravesó su corazón completamente, una escena que sus ojos jamás hubieran pensando siquiera en todos sus 18 jóvenes años de existencia ver, y no supo que hacer, no supo como reaccionar ante aquello, no sabía que hacer que pensar, sólo atino a caer al suelo hincado, mientras todo lo que era su estoicismo y auto control se iba por el caño en tan solo unos segundos, mientras oía una carcajada malévola que reí desconsoladamente.
- Jajajajajajaja ¿qué piensas ahora Kaiba¿Aceptas, o dejaras que "él" sufra jajaja?
Seto lloraba, lloraba como nunca antes, ni siquiera cuando su cachorro estaba apunto de morir, por que ahora, la escena que sus ojos habían visto era mucho más repugnante, y sabía que no podía hacer nada, pues en los ojos de Leonard veía maldad pura, la peor vileza mas retorcida que había visto, unos ojos cargados de venganza, cegados en resentimiento, y además en los ojos de Michael deseo, depravación, depravación pura, sobre todo cuando el rubio de ojos celestes, miraba el cuerpo completamente desnudo y expuesta de Joey Wheeler, quien estaba completamente amarrado con cuerdas fírmente sujetas de manos y pies, sus muñecas ligeramente sangrantes ante al forcejeo que vanamente había hecho, sus piernas abiertas la máximo completamente entregado y listo para ser violado, mientras una mordaza cubría su boca, acallando cualquier grito suplica, que pudiera salir de sus labios, y mientras se movía para todos lados intentado salir de ir, y mientras las lagrimas y sus ojos de pavor, sus ojos de un pavor puro y aterrorizador, miraban fírmente los ojos llenos de lagrimas de Seto... éste era el comienzo... de la pesadilla más horrible vivida por Seto Kaiba, y el comienzo de la tortura de Joey en el día de su boda...
Continuara...
Notas de la Autora:
Bueno hasta aquí llega él capitulo XX sólo espero no me maten nn! Jeje, pero por si las dudas DEFINITIVAMENTE LA HISTORIA TIENE UN FINAL FELIZ n.n Así que no se preocupen nn, bueno agradezco sinceramente a todas las personas que han seguido gentilmente está historia, y su gran apoyo para mí es indispensable sin ustedes y sin mi niña bella (ya sabes quien eres) jamás podría seguirla n.n y ahora a contestar los reviews, no sin antes agradecer a una persona cuyo apoyo ha sido fundamental para la realización de éste capitulo MUCHAS GRACIAS LAURA, por tus animos, muchas muchas gracias y ahora sí.
Haruna Iwasaki: Mi niña bella y linda, rayito de sol, señorita encanto, y por supuesto linda amiga maravillosa y mágica y preciosa jejje nn TE QUIERO MONTON niña no te olvides, y ahí estoy yo para apoyarte, y aquí está el capitulo que con tanto anhelo esperaste, espero lo disfrutes jeje y sip ya ves que Duke tenía toda la culpa, y que tu cachorrito es inocente nn, bueno niña prechocha, espero te guste eeh besotes MUAC! Te quiero montón amiga, no lo olvides n ¡Por cierto! Que bueno que te gustaron todas las descripciones en el capi anterior, y sobre el apoyo incondicional, niña soy tu amiga, y siempre estaré para ti, así no chateemos, o no sepamos de nosotras, el sentimiento prevalece y eso es lo que indudablemente importa, el cariño, la amistad y el amor que persevera nn así que ¡Animos!
Kinyoubi¡Muchas Gracias por tu comentario! Kinyoubi, me alegra mucho que le sentir de Seto en el capi anterior al ver a su cachorro besarse con Devlin, te haya llegado todo el dolor y su sentir, y espero que éste capitulo, bastante largo que el anterior, también te haya llegado... y es que espero que así sea, por cierto muchas gracias por escucharme, aquella ocasión y la idea que te comente, va... pues ya se que no pasará nada malo nn jejeje así que GRACIAS. Sé que pronto podrás continuar tus fics pendientes hasta entonces, enfócate en lo que debes hacer, que las lectoras te seguiremos todo el tiempo del mundo que sea necesario, y si eres muy buena escritora y yo lo reconozco y aprecio nn ¡Gracias por el comentario!
Forfirith- Greenleaf: Bueno jejje ya ves como todo era un mal entendido nn y Joey sólo se dejo llevar por los profundos pensamiento de su eterno amor con el ojos azules ya ves, aunque Seto fue muy mala jejeje y no te desanimes que si va a tener un final muy feliz nn ¡Gracias por todo y que bueno que te gusto!
Asumi Chan: U.U nunca ha sido mi intención hacer llorar a nadie, y no sabes lo mucho que agradezco tu comentario, que me impulsa a seguir a partir de ahora habrán muchas cosas feas, pero tendrá un final muy feliz, y ¡órale! No quiero que nada malo me pase jeje nn! Pero bueno me alegro mucho que te guste mi historia, y por favor si tienes correo no dudes en dejarlo registrado, me gusta mucho poder agradecer en correo a las personas, y en serio que agradezco todos sus comentarios.
Sebel¡MUCHAAAAAS GRACIIIIIAS! Por tu comentario más si te gusto la descripción de la boda, que me hice todo un lío y si eso de "super" me quedo mal jejeje es que para ese entonces ya me había cansado de describir tanto. Pero ¡hey! Lo del cachorro si tuvo una excusa y ya lo viste el culpable es DEVLIN y Wow eres adivina descubriste jejeje que al cachorro le van a hacer algo OO ¡bueno espero te guste éste capitulo y sigas el siguiente! Gracias por tu comentario y ánimos con tu fic sobre todo con "Oscuridad", y "Falsas Religiones" Gracias y no dudes que eres una muy buena escritora n.n
Kishe: Muchisimas gracias a ti por tus comentarios y seguir tanto "Lagrimas de Amor" como está historia, espero te guste mucho, y sobre todo el final, que contrario a lo que deben pensar y que quieran matarme jeje tendrá un final feliz n,n muy bonito, además ni se imaginan la sorpresa que se van a llevar en el próximo capi n.n y por cierto, nunca fue mi intención hacerte sentir mal o entristecerte por lo del mal entendido, pero ya veras que todo eso se solucionará n.n ¡Gracias!
Y ahora si nos vemos en el próximo capitulo y reitero tiene un final feliz n.n!
