Traiciones de Amor

SetoxJoey

Capitulo 4

Planes de Amor

Los intensos rayos del sol penetrantes y brillantes daban directamente a sus profundos ojos azules, cubiertos ahora tan sólo por unas gafas negras que le permitían una visión perfecta para llegar junto a su amado cachorro por el camino que le conduciría directo a la mansión, lugar en donde su pequeño hermanito y los amigos de su cachorro, seguramente le estaban esperando, mientras que el viento soplaba fría y gratamente en su rostro revolviendo sus castaños cabellos desordenados por la excesiva velocidad de la motocicleta que conducía, y mientras lo hacía podía sentir la deliciosa calidez que su cachorro irradiaba con todo su ser, al abrazarle firmemente por la cintura en un abrazo amoroso de necesidad por tenerle y sentirle entre sus brazos, por encontrarse a su alcance, por recargar su cabeza como lo hacía en su propia espalda como si su cachorro temiera que él, el poderoso CEO de Kaiba Corp, se alejará de su alcance, y le agradaba, le deleitaba sentir al rubio recargar su cabeza y sus hermosos finos cabellos de oro en su espalda, y sentir sus brazos maravillosamente tocarle en una necesidad inagotable de sentir que le necesitaba, que quería estar unido a él eternamente como el deseo y amor que le expresaba al aprisionarle de aquella forma tan tierna y lo amaba, amaba a Joey ante todo, amaba a ese chico rubio de ojos melados tiernos, eternos y brillantes, amaba cada parte de su cachorro, amaba su sonrisa, sus mieles y sublimes ojos, su piel nieva, su corazón tan precioso, su cuerpo tan perfecto, su espíritu emprendedor, su alma inquebrantable, y todo lo que constituía la personalidad y forma de ser de su cachorro como esa obstinación, altanería, arrogancia, y confianza que el cachorro solía demostrar cuando ambos se enfrentaban en un duelo de monstruos, y eso le encantaba a Seto y jamás admitiría frente a Joey que desde un inicio cuando supo irremediablemente que se había enamorado de él, había sido la actitud rebelde, y la osadía de enfrentarle cara a cara con sinceridad y orgullo diciéndole lo que todos creían como sólo Joseph Wheeler lo hacía lo que desde un comienzo le había atraído, y ahora que lo sentía tan cerca de él mismo ante haber pasado por la sensación tan dolorosa y violenta de perderle, al verle violado en aquella pesadilla sin escapatoria, ante aquella visión inverosímil de un suceso inhumano, que jamás ocurrirá de como ver a aquellos dementes de Michael y Leonard violar brutalmente sin reparo a su cachorro mancillándolo y llevándose lo mejor de él, arrebantandole su pureza, su cordura, su conciencia y llevándoselo de su vida, su propia vida, el rayo de sol el bimbo primoroso que hacía de su existencia algo glorioso, no pudo evitar sentir como su corazón ahora tan débil por las emociones vividas, se quebrantaba pausadamente en pedazos de polvo, intentando resistir el suplicio y la opresión que llevaba en su pecho a cada metro que su motocicleta avanzaba, haciéndole por unos instantes perder la razón, la consciencia el sentido de su vida, su cordura turbada, por lo vivido recientemente, había estado a punto de perderle, pudo haberlo perdido, pudo haber muerto, todo por su causa, todo por haber dudado de él, de su cachorro, si no hubiera sido tan inclemente, si tan sólo le hubiese creído a Joey cuando este le pidió comprensión y confianza, eso no habría ocurrido, pero ahora Joey estaba con él, pese a todo, se encontraba a su lado y podía sentirlo, sentirlo tocándolo, sentirlo vivo, sintiéndole alegre, amándole, sentirlo ahí junto a su lado, sentir como su cabeza y probablemente sus finas hebras rubias estaban sobre su espalda rozándole, todo esto se arremolino en su corazón ahogándolo de sensaciones abundantes, que jamás creyó siquiera volver a experimentar durante su vida, sensaciones como la amargura, la vulnerabilidad de su corazón, la fragilidad de su espíritu, la debilidad de su alma y su persona, afloraban al pensar en el hecho de perder a quien mas amaba a Joey... y su espíritu se deterioraba lentamente al pensar en perder la vida del cachorro, su vida, su propia vida, su luz, su esplendor, su ángel de dulzura, calidez y pasión, su Joey, haciéndole por otra vez en mucho tiempo derramar lagrimas valiosas, perlas cristalinas que caían copiosamente por sus ojos, ocultos misteriosamente tras las gafas negras que llevaba puestas... Todo esto le hacía temblar, y sollozar, sin poder evitarlo, ante la inestabilidad que su ser entero experimentaba, por todos aquellos recuerdos que acudían a su mente atormentando, junto con los sentimientos abruptos que le confundían y maniataban, sin poder controlarse pero ¿cómo podía siquiera calmarse ante aquellos pensamientos? Si la persona el joven del cual se había enamorado irremediablemente el único capaz de llevarle alegría, y calidez a su frío corazón aquel en donde el odio que sentía hacia todos aquellos, que desde niño habían luchado por hacerle la vida imposible predominaba en su ser y él, Joey había sido violado frente a sus ojos y el incapaz de poder creerle de poder darle confianza lo había permitido por un error culpando a su cachorro de traición¿Cómo, cómo podía olvidar aquello, aquello que él había provocado cómo? Sólo por su causa, sólo por él, pudo haberle perdido para siempre, mientras que Joey, el joven rubio de tiernos y dulces ojos, cálidos que hasta entonces se encontraba disfrutando de la tibieza de la espalda de su maravilloso amor recargando su cabeza en ella, y pensando ante todo lo que había sufrido durante su vida sólo para ser feliz junto con el que amaba, soportando las penurias que el destino y la vida le habían ofrecido, sentía repentinamente como el cuerpo del castaño temblaba reiteradamente, y como unos sollozos escapaban involuntariamente de sus labios, preocupado ante esto, el rubio no pudo hacer más que despegar un poco su rostro de la unión tan grata que se encontraba, más jamás separándose y entonces pregunto:

- Se... Seto ¿estas bien? – Su voz se oyó quebrada débilmente.

- Si Joey no es nada – Mintió Seto para no preocupar a su cachorro, bastante ya había sufrido con todo lo que había vivido por él, como para preocuparle por los demonios que le apesadumbraban.

Joey conocía a su dueño perfectamente, y supo darse cuenta que éste le mentía para no preocuparle, amaba a Seto Kaiba, con toda su existencia puesta en él, con todo el corazón, con el alma, y todo lo que él poseía y pudiera poseer, y sólo pudo hacer lo único que estaba a su alcance ante aquella circunstancia, expresarle al dueño de los ojos azules que le habían cautivado, su sentir para poder así apoyarle y exponerle sus temores que también le atormentaban.

- Seto yo... – Joey apretó con mayor fuerza el abrazo que mantenía retenido a su amado hundió su rostro nuevamente en la espalda de Kaiba, secando de esta forma las lagrimas que reflejaban el sentir de corazón y con su voz quebrada, y su corazón aprisionado aún por el dolor de la situación de hace minutos, en el que pudo sentir como su cuerpo temblaba desnudo ante la proximidad de ser ultrajado, al sentir la nauseabunda y terrorífica lengua húmeda, caliente y obscena de su aborrecible atacante, saborear su pecho con satisfacción, acariciándolo y succionando con tortura sus tetillas enrojecidas por la presión ejercida, e introducir además en su boca aquella lengua sucia hurgándola. Intento mantener la cordura y serenidad por su amado y hablo... Exponiendo todo el sentir y la culpa por lo ocurrido que llevaba en su corazón.

- Seto... yo... yo no quiero que te culpes por lo que sucedió, no fue tu culpa Seto, no lo fue, yo te amo, ahora estoy a salvo gracias a ti, tu fuiste quien me rescato no sólo de mi padre, sino además de esos dementes fenómenos y te amo viejo, ya no llores más lo importante es que ahora podemos estar juntos... ¡Vamos Seto¿Qué sucedió con el poderoso dueño multimillonario de K.C? El CEO más grandioso de Japón, el mejor duelista del Duelo de Monstruos – Menciono más animado Joey, dándole alentadores cumplidos a su amado sabiendo que esto aumentaría un poco la auto estima peculiar y siempre enaltecida del muchacho que aprisionaba en aquel lazo de amor y sabiendo además ahora más tranquilo que había desahogado el sentir de su corazón, diciéndole a Seto que no debía sentirse culpable luego de haberle salvado de todo el daño que pudo haber sufrido de no estar él.

- Querrás decir el segundo mejor duelista del mundo, luego de que Yugi se llevara mi victoria y me arrebatara el trono que me pertenecía ¿no cachorro? – Menciono Seto secando ahora sus lagrimas, él no sería débil, él era indudablemente Seto Kaiba, su cachorro tenía razón él era el CEO más grandioso de Japón, el segundo mejor duelistas del Duelo de Monstruos, por mucho que le pesará, pero no, él no flaquearía por su cachorro, todo aquello vivido era parte del pasado, ahora un nuevo futuro se le ofrecía en compañía de Joey, y aquellos desgraciados bastardos de Leonard y Michael la pagarían muy caro, y lamentarían haber conocido quien era, porque nadie toca algo que le pertenece a Seto Kaiba, ni mucho menos a ese rubio que era únicamente suyo pagarían profundamente el daño causado así tuviera que eliminarlos como las basuras que eran...

- Claro que no Seto, para mi siempre serás el mejor duelista de Duelo de Monstruos, claro después de Yug. - Menciono firmemente Joey ante sus palabras, con sus hermosos ojos mieles brillando intensamente sabiendo que aunque Seto era el segundo mejor, para él por supuesto sería el primero.

- Mientes – Dijo secamente Kaiba, cortante ante las palabras del ojos melados. – Y entonces fue ante sus palabras que sintió imprevistamente como un sutil y cariñoso beso era depositado suavemente en su mejilla izquierda, con una devoción inigualable, y unos labios cálidos que el perfectamente conocía se acercaban susurrando en su oído izquierdo.

- Vamos Seto eres el mejor siempre ¿o no? – El Ceo ante estas palabras sólo sonrió, su cachorro como siempre tenía la más absoluta razón, sus ojos azules ensombrecidos por los sentimientos de tristeza que anteriormente le habían dominado cambiaron a un azul intenso y apacible que reflejaban, la más absoluta paz en su alma aliviada, y entonces con su tono de voz siempre seguro de sí mismo, confiado como sólo él podía serlo, le respondió a Joey:

- Tienes razón cachorro, soy el presidente de la corporación mas poderosa de todo el mundo con un intelecto superior a cualquiera, y no dejaré que todos estos juegos mentales comiencen a afectarme – Y entonces nuevamente recuperando su compostura de siempre y bajo la mirada de su amante más tranquilo, continuaron su marcha sintiendo mutuamente la grata calidez proveniente de sus corazones, fusionados por el más profundo amor puro que nada opacaría ese día, o al menos eso creían...

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- Seto hermano ¿donde estas? – Mencionaba en la mansión Kaiba, el pequeño peli negro, totalmente nervioso y desesperado por la salida del Ceo, había transcurrido la media hora estipulada por su hermano mayor e incluso más y este aún no llegaba, tal y como Seto le había dicho había llamado a la policía señalándole el lugar que el castaño le había indicado, por lo que temía que a su hermano pudiese pasarle algo junto con su futuro cuñado.

- Tranquilo Mokuba seguramente mi hermano y Kaiba están bien – Menciono dulcemente Serenity infudiendole paz al hermanito menor del Ceo, aunque todos los que ahí se encontraban presentes aguardando la llegada de los futuros desposados se encontraban preocupados... Y mientras todos los que ahí se encontraban esperando e intentando ser pacientes, el pequeño peli negro les había comentado como había encontrado a su hermano Seto llorando suplicando por el regreso de Joey, luego de que el mismo empresario le había dicho todas aquellas crueles y furiosas hirientes palabras, dejándose dominar por el odio que sentía en ese momento al creerse traicionado. En ese momento para los presentes todos los sucesos eran demasiado inciertos, no podían creer lo que Mokuba les decía ¿Seto Kaiba llorando? Y más aún en sus mentes los sucesos y el recuerdo de un furioso Kaiba, golpeando a Duke Devlin como si de un saco de papas se tratara seguían rondando sin justificación en su mente, y más aún ante las injurias que el presidente de K.C le había reprochado.

De pronto las cavilaciones de todos ante aquella información cesaron cuando uno de los invitados, pronunció unas palabras que no pudieron pasar desapercibidas siendo claves de las respuestas que ansiaban...

- Oigan muchachos ¡miren es Duke! – Menciono Tristán a todos los que estaban reunidos en ese momento interrumpiéndolos de sus pensamientos, al ver desde lejos a su amigo, el chico de apariencia estrambótica luciendo un aspecto sumamente deplorable.

- Es cierto Tristán es ¡Duke! Tenemos que ver como se encuentra – Ante estas palabras de Yugi, todos corrieron al encuentro con el ojos verdes, quien se encontraba apoyado en Tea, quien se había ofrecido a llevarle a la enfermería luego de Kaiba le diera aquella paliza.

- ¿Duke como te encuentras? – Menciono el faraón a su amigo preocupado por el estado del muchacho.

- Estoy bien y lamento haberlos preocupado, después de todo me lo merecía – Pronuncio Duke, para calmar a todos sus amigos quienes se encontraban preocupados por su integridad física, durante todo ese tiempo se había mantenido con la cabeza gacha, ante la humillación y vergüenza que sentía por el espectáculo que había montado y más aún por merecer todo aquello, al haber intentado arrebatarle a Kaiba su cachorro, y más aún por haber planeado aquello para forzar a Joey a que le besara, y aún más con el único objetivo desde un inicio, de crear una pelea entre ambos jóvenes amantes y consolar a Joey cuando le necesitara, de esa forma Joey acudiría a refugiarse en sus brazos y el podría ocupar, el lugar que el empresario ocupaba en el corazón del rubio, sin embargo jamás imagino lo equivocado que estaba al meterse con un posesivo Kaiba...

- Órale Duke, se nota que recibiste una verdadera paliza viejo, luces pésimo – Fueron las palabras de Tristán haciéndoles notar a sus amigos, el aspecto de Duke.

- ¡Tristán! No necesita que se lo recuerden – Menciono molesta Tea a su amigo y percatándose verdaderamente de sus palabras...

El traje elegante que el inventor del juego de dados de monstruos del calabazo había usado para asistir a la ceremonia, se encontraba visiblemente sucio y arrugado, dándole un aspecto completamente desaliñado, y su ojo derecho había sido cubierto por un parche, considerando el hecho de que el primer golpe que el castaño le había propinado había sido directamente en su cara bajo una serie de lluvia de puñetazos, tocando uno de sus ojos, llevaba además una serie de benditas en su cara ya que los poderosos puños del Ceo le habían herido considerablemente, y apenas podía mantenerse en pie por si mismo, por lo que Tea le ayudaba a poder sostenerse, su cuerpo dolía intensamente, luego de haber sido usado como un saco de boxeo, por parte de la furia y rabia interna del empresario al desquitarse con el ojos verdes queriendo matarlo, por eso lucía ese aspecto tan acabado...

- Muchachos yo... les agradezco su preocupación – Pronunció Duke afligido, sabiendo que por muy lastimado físicamente como se sentía, y por mucha que fuera su vergüenza y humillación, el cargo de consciencia de su mente era demasiado y era hora de contarle a sus amigos lo que desde un inicio había planeado y la razón de porque Kaiba le había golpeado...

- Duke no tienes por qué agradecernos eres nuestro amigo, por eso nos preocupamos – Menciono cálidamente Yugi con aquella amabilidad característica de él.

- Así es Duke nuestro amigo Yug tiene razón, no te sientas mal jeje – Menciono Tristán dándole un fuerte golpe en la espalda en señal de ánimos.

- Aggg ¡Tristán! – Se quejo Duke al sentir ese golpe en su lesionado cuerpo.

- Ups lo siento - Respondió sobándose la cabeza, en un gesto de torpeza, ante la cara de reproche de todos.

- Amigos yo... les agradezco a todos su preocupación, pero tengo algo que confesarles – Al decir estas palabras Duke dejo a todos intrigados por el comentario, y con un nudo en la garganta, al tener que decirles la verdad de lo que sentía por ese rubio cachorro de hermosos ojos mieles, con una sonrisa eterna y esa actitud despreocupada y fascinante que podía encantar y enamorar a cualquiera.

Duke había comenzado a enamorarse de Joey, desde el momento en que este dio todo de si mismo por salvar a su rubia amiga contra ese fenómeno demente de Marik, y sus sentimientos con el muchacho rubio habían ido aumentado considerablemente en su corazón atrapándolo en aquella profunda red, que era el amor, robándole así su corazón, nos obstante, pese a esto y sus ocultos sentimientos, un odio en el crecía al haberse enterado que ese muchacho, contraería nupcias con un sujeto como Kaiba, el empresario ególatra, orgulloso y arrogante, que había molestado a Joey desde siempre tratándolo como un perro callejero, como un don nadie, un amateur, un duelista de un segunda, como un miserable callejero, humillándolo, insultándolo, e hiriendo cada vez que podía, el no podía concebir, creer ni aceptar en su mente ¿cómo alguien como Kaiba¿Cómo alguien como Kaiba que siempre había tratado a Joey como basura pudiera tener el corazón de alguien tan maravilloso como lo era Joey, Era algo que su mente aun no podía asimilar, y era algo que él personalmente no podía tolerar y aceptar, por esa razón aguardando este momento había decidido llevar a cabo aquella acción, su plan, su objetivo que desde un inicio al ir a hablar con Joey, había sido con la intención de que ambos, el cachorro y el Ceo tuvieran una disputa para separarse, y dejarle a él, él verdadero merecedor de Joey como erróneamente creía, el camino libre...

- Duke que sucede, puedes confiar en nosotros para decírnoslos – Dijo dulcemente Serenity, al ver que todos los reunidos, se quedaban expectantes a oír al chico del zarcillo de dado.

- Gracias Serenity... yo... tengo algo que decirles, yo... estoy enamorado de Joey – Fue lo que con mucho esfuerzo pudo pronunciar ante la esperada reacción atónita de todos y comenzó entonces a relatar su plan de amor...

¡QUEEEEE! – Mencionaron algunos con cara sorprendida...

- Entonces lo que Kaiba decía era cierto tú y Joey – Tristán no podía creer las palabras de Duke, no podía entender desde que momento el peli negro había comenzado a sentir algo más que amistad por su amigo rubio y menos creer si quiera que Joey ese muchacho tan lea pudiera, engañar a Kaiba con Duke.

- No Tristán te equivocas, Joey nunca traiciono a Kaiba todo fue mi culpa yo planee que esto sucediera, pero no esperaba que resultara mal.

- ¿Estas diciendo que tu provocaste que mi hermano y Joey se pelearan? – Mokuba había sido el primero en reclamarle a Duke tal acción, él había visto como su hermano doblegaba su orgullo, derramando lagrimas, perdido y desconcertado en un dolor que el pequeño Ceo jamás hubiera pensando en ver a su hermano, el había visto como Seto imploraba, suplicando tristemente humillándose a si mismo, por el regreso de Joey, llorando patéticamente, como jamás en su mente penso que vería a alguien tan estoico como él de aquella forma, simplemente era algo que no podía aceptar, menos aún al saber el motivo por el cual todo eso se había iniciado.

- Así es... Mokuba yo lo lamento... – Confeso acongojadamente el chico de ojos verdes...

- ¡ No puede ser¡Por tu culpa mi hermano y Joey se separan¡Cómo pudiste? – Mokuba ante aquella confesión del muchacho frente a él, no pudo evitar sentir un dolor en su corazón, para él desde que Joey y Seto habían establecido una relación, la alegría y el encanto del rubio, había significado una luz para todos los que habitaban la mansión Kaiba, y debían soportar aquel lugar frío y hostil, pero cuando Joey llego, Mokuba nunca había sido tan feliz desde la ultima vez que vio sonreír a Seto, pues el rubio le había dado alegría al castaño, y ahora se enteraba que todo aquello que su hermano, y Joey habían sufrido y pasado era por el egoísmo de alguien como Duke... por esto no pudo evitar sentirse dolido y sumamente molesto.

- ¡No podía soportar que alguien como Joey estuviera con un maldito como Kaiba! – Grito Duke, sabía que su declaración no sería fácil, pero no podía soportar a Kaiba, su amor y capricho con el rubio eran demasiados...

- ¡Callate! Mi hermano Seto ha sufrido mucho, y Joey fue un rayo de luz en su vida, Seto puede ser arrogante y orgulloso, pero siempre ha sido bueno y cariñoso con nosotros, no tienes derecho a hablar así de mi hermano -–Defendió el pelinegro...

- ¿Cómo puedes defender a un sujeto como Kaiba¡Es un egoísta, un ególatra, al cuál sólo le interesa su compañía y los millones que pueda generar!

- ¡Eso no es verdad! Mi hermano Seto es mucho más que eso – Seguía insistiendo Mokuba, con tal de defender a su hermano, mientras los demás sólo observaban desconcertados la escena.

- ¡Mokuba, Duke ya basta! – Menciono Yami, a ambos muchachos imponiendo su voz imperiosa como Faraón, provocando un fuerte sobresalto en los dos muchachos y haciéndoles reaccionar de su discusión, ante esto, Duke sólo atino a apretar sus puños en un claro signo de enfado, conteniendo todo el odio y rabia que sentía en su interior por aquel oji azul, pero concentrado, en intentar olvidar aquellos negativos sentimientos que sólo le provocaban daño, al saber que en la batalla que el había iniciado, había sido derrotado, mientras que Mokuba sólo se mantenía con la cabeza gacha, intentando contener su enojo, ante las palabras del estrambótico chico, que iban dirigidas contra su hermano quien siempre le había cuidado y protegido.

- Esta bien... Yo... lo siento Mokuba, pero esto no cambia lo que siento por Kaiba – Menciono firmemente.

- Sé que mi hermano no es ningún santo, pero aún así ¡no tenías derecho a insultarle! Por esta vez... lo dejaré pasar, por ser un día especial para mi hermano y Joey, y para todos nosotros. – Dijo el peli negro, queriendo acabar con todo aquello.

- Así es viejo relájate un poco, no estas en condiciones de andar causando más peleas Duke.

- Tristán tiene razón Duke, lo que todos nosotros queremos saber es que paso exactamente ¿por qué Kaiba dijo todas aquellas cosas¿Qué sucedió entre tú y Joey exactamente? – Tea había dado en un punto importante que le interesaba a todos los que se encontraban ahí reunidos.

- Jojojo así es muchacho si no nos dices nunca terminaremos con todo esto.

- ¡Bien dicho abuelito! – Menciono Yugi, ante las palabras del viejo Salomón, provocando así la historia de lo sucedido y la versión de Duke...

Flash Back

Duke Devlin el chico poseedor de un peculiar zarcillo en forma de dado colgando de su oreja izquierda, se encontraba sentado en una de las elegantes sillas cubiertas por una costosa tela blanca, parte de la decoración del sitio de la boda, a la cual había sido invitado y causa principal de su angustia y nerviosismo, podía escuchar como todos sus amigos también invitados, platicaban amenamente ansiando el momento por el cual habían sido convocados, sin embargo él, se mantenía completamente absorto en sus pensamientos repasando aquello que había planeado desde el mismo día en que la invitación de letra y mano del propio Seto Kaiba había llegado a su posesión, rompiéndola en numerosos trozos y convirtiéndola en basura, así como cegándolo en odio y planeando todo...

El muchacho de ojos verdes, entonces ante la distracción de sus amigos, decidió excusarse con el pretexto de ir al baño, para buscar al rubio que había atrapado su corazón irremediablemente, y acrecentando sus sentimientos desde el momento en que supo que se alejaría para siempre de sus garras y alcance, entonces decidido se adentro en la mansión Kaiba buscando la habitación de su rubio...

Recorrió y recorrió abriendo puertas en numerosas habitaciones, sin embargo no obtuvo ningún resultado, y fue cuando al pasar por una de ellas, pudo oír una voz alegre y llena de vida, aunque con un tono de nerviosismo pronunciar unas palabras reconociéndole como el chico a quien buscaba...

- Jajajaja ¡vaya! Yugi jajaja eso si que es cómico órale .

- ¡Joey no deberías reírte si Kaiba te oye se enfadara contigo! - reprocho el pequeño

Jajaja descuida Yugi, además el no lo sabrá

"Kaiba", penso Duke al oír el comentario de Yugi, y no pudo evitar sentir una furia y celos enfermizo al oír la mención del nombre de aquel que odiaba, cerrando sus puños fuertemente y recargándose de espaldas contra la pared oyendo todo lo que ahí sucedía, y aguardando pacientemente el momento que el buscaba para poder convencer al rubio, y buscar la forma de que su plan y objetivo inicial dieran éxito, aguardo un largo tiempo, y supo que entonces su momento había llegado, al oír a Yugi.. .

- Por cierto Yug quería darte las gracias por aceptar ser mi padrino de boda.

- Descuida Joey eres mi mejor amigo y sabes que cuentas conmigo.

- Gracias Yugi amigo, te lo agradezco mucho.

- De nada Joey sabes que puedes contar conmigo, y será mejor que te apresures, por cierto Joey iré a ver a los chicos, además quiero ver a Yami.

- Claro Yugi jejej pronto también me reuniré

En ese momento Duke aprovecho el hecho de conocer que dirección tomaría Yugi al salir, para ubicarse en lado opuesto y de esa forma entrar sin ser descubierto, fue entonces cuando pudo ver a un hermoso rubio, más sensual y deslumbrante que siempre, con sus cabellos dorados más luminosos dándole un toque radiante, como el sol que era, y luciendo exquisitamente su atuendo de novio, en aquel traje de lino color blanco, dándole un toque perfecto y puro de un ángel, un ángel de luz rubio y centelleante como lo era el cachorro... No pudo evitar maravillarse ante aquella imagen tan impactante y sucumbir ante su deseo, besar al rubio, probar esos finos y sensuales labios rosados que se exponían ante su vista además de contemplar el torso y pecho descubierto de Joey quien apenas se estaba poniendo su camisa...

Y entonces sin poder contenerse le aprisiono por la espalda posesivamente, sintiendo el calor emanar de su cuerpo, aprovechando aquellos momentos de proximidad, disfrutándolo al máximo, teniendo a Joey en sus brazos, sintiendo su delgada cintura y todo su cuerpo además de juntar su cuerpo completamente con el del rubio, mientras Joey, se tensaba al sentir aquella repentina prisión y comenzaba a relajarse pensando que aquel que le llenaba de una lluvia de besos suaves, cariñosos y necesitados, era su Seto...

- Se... ¿Seto? - Susurro tímidamente.

- No Joey soy yo... – Le dijo Duke haciéndose notar y fue cuando perdió toda cercanía con el objeto de su deseo sabiendo de ante mano como este reaccionaría...

- ¡Duke¿Qué haces?

- Joey hay algo que debo decirte, ya no puedo ocultarlo por más tiempo – Tenía que confesárselo, tenía que oír antes su respuesta quería saber si al menos existía una mínima oportunidad y esperanza con el rubio, aprisionándolo más evitándole escapar por si lo intentaba.

- Suéltame Duke, por favor, me haces daño, suéltame – Al oír esas palabras decidió ceder sin poder evitar completamente sonrojado disfrutar de ese cuerpo que podía ser absolutamente de él si lo deseaba, y entonces pillando al rubio desprevenido se atrevió a besar su cuello sintiendo ese sabor de su piel esa dulzura emanar de él, y esa oportunidad que deseaba desde tanto, pero todo se vio frustrado al oír como Joey comenzaba a forcejear reprochándole.

- Duke ¿qué haces¡Basta! – Pero Duke lo ignoro lo deseaba sólo para él, quería tenerlo, quería poseerlo lo deseaba quería que Joey fuera suyo, y olvidará a ese bastardo de Kaiba, que no merecía a una preciosura como él, entonces sin saber por qué razón ni que pasaba por la mente de su prisionero, Joey comenzó a ceder, haciéndole creer que también le deseaba, ignorando en realidad que el deseo del cachorro de poder ser poseído por el ojos azules deseando contacto físico le hizo pensar en su amante, jugándole a su mente una ilusión, haciéndole creer que Duke, era su amor, pero aún consciente de la verdadera realidad. Y pudo oír al rubio decirle "¡suéltame Duke¿Qué haces? Basta, apártate, ya, Duke" Pero el se negó simplemente ignorándolo, y aprovechando la debilidad del rubio...

- Joey yo lo siento Joey... pero yo yo te amo Joey me gustas, y no pude evitar dejarme llevar, lo lamento, se que vas a casarte con Kaiba, y te dejaré tranquilo, pero... "te deseo quiero tenerte, quiero que seas mío Joey y no de ese bastardo de Kaiba que no te merece"

- ¿Qué tú qué? – Fue lo que oyó de un alarmado Joey, pero él ignoro todo con el objetivo de cumplir su deseo tan ansiado, y comenzó a acariciarle y manosearle, deseando prolongar eso al máximo, oyó cuanta devoción el cachorro le tenía a Kaiba, y eso no pudo evitar sentirlo como un cuchillada directo a su pecho, eso le hizo enfadar, pero no permitió que sus sentimientos le impidieran tener al rubio en sus propios brazos, y fue cuando en ese momento la idea, de pedirle a Joey un beso surgió mintiéndole al decirle que con eso le dejaría libre, y muy en contra de su voluntad el joven rubio accedió, para disfrute del estrambótico muchacho, quien sabía de ante mano que alguien como Joey, y fue en ese preciso momento que le beso, le beso desprevenidamente, mientras sentía el cuerpo del rubio tensarse, y pudo oír aún a pesar de esto, abrirse la puerta de aquella habitación, ante el ligero crujido de la puerta, que ojos miel atónito no pudo oír Duke sonrío internamente sabiendo quien sería el que estaría observando aquella escena, y fue cuando entonces malévolamente sabiendo el poder que ejercía en Joey menciono...

- "Te amo cachorro" – En su oído derecho, y aprovecho para disfrutar acaricias el pecho desnudo del muchacho, mientras sus hábiles manos le acariciaban de forma circular, y el rubio le correspondía el beso, para su gloria y conocimiento de la disputa que terminaría con esa relación, si Devlin estaba consciente que eran observados por Seto Kaiba, y sabía que ese conociendo su forma de ser posesiva, e impulsiva, le reclamaría al rubio, de traidor, desleal, humillándolo y mostrándose como el maldito bastardo demente que era para Joey, acabando así con cualquier ilusión, sueño o esperanza del rubio, y ahí en ese momento en el que Joey desesperado acudiera a sus brazos llorando y reclamando por estar a punto de cometer el error más grande y fatal de toda su vida, al querer unirse hasta la muerte con alguien tan cruel y despiadado como Kaiba, quien sólo consideraría a Joey como un perro mugroso y patético, aparecería para consolar al acongojado rubio, y quedaría como un héroe, robándose su amor, pero lamentablemente para el su plan de amor había fracaso y aunque le pesara debía aceptarlo...

Y mientras continuaba con sus macabros pensamiento pudo oír para su sorpresa la agitada y candorosa voz del rubio decirle...

- Aaah por favor bésame más fuerte hazlo por favor – Y fue en ese momento que consciente de su situación decidió sacar al rubio de su ensoñación.

- ¿Joey¡Joey! – Y fue en aquel momento, que pudo ver la cara de espanto del rubio, ensombrecerse y mostrar una expresión jamás vista en él, el rostro del sonriente rubio había pasado a una terrorífica, del más puro espanto, sus ojos se llenaron de lagrimas y su cuerpo comenzó a temblar, al ver como sabía Duke, al oji azul contemplar toda la escena que en ese momento ocurría, justo como el lo había planeado, saliendo las cosas mejor de lo que pensaba desde un inicio, cuando dudo que fuese todo tan fácil, entonces posteriormente noto como Joey desesperado intentaba pedirle perdón al oji azul, desesperado, y nervioso en un intento fallido por acariciar su rostro, y de esta forma las palabras que para él eran una muestra del verdadero Ceo, comenzaron mientras que para Joey eran un sentencia de muerte para su herido corazón, "¡Suéltame maldito perro traidor no te atrevas a tocarme!" Y Joey vanamente intento reprochar, pero fue vano y Duke se quedo de piedra, al no haber calculado cuan grande y peligrosa, podía ser la furia del oji azul, cuando se enojaba y temiendo por su vida, decidió quedarse estático, mientras para Joey los desgarradores y crueles, duros insultos del castaño continuaban en una lluvia de piedras, puñaladas y golpes para el rubio impactandole "¡maldito perro callejero bueno para nada¿Creíste que ibas a vivir toda la vida engañándome? Maldito perro insignificante, maldito el día en que ose llegar a tocarte Wheeler, no eres mas que un ser insignificante. "TE ODIO WHEELER, NUNCA JAMAS PODRIA AMARTE PORQUE ¡ME REPUNGNAS!" – Todas esas palabras dirigidas a Joey, para Duke eran una alegría al estar consciente que Kaiba le dejaba el camino libre, no podía haber salido mejor, no podía haber resultado tan maravillosamente como él lo había deseado desde el día en que recibió la invitación, fue así que se retiro triunfante sin que el enardecido Kaiba y el herido Joey lo notaran, ignorando así las fatales condiciones en que los golpes de Kaiba habían dejado al rubio, y la herida y cicatriz que había quedado...

Fin del Flash Back

El relato de Duke había llegado a su fin, sabía que los reproches hacia él no se harían esperar, y estaba dispuesto a aceptar todo aquello que pudiera decirle, ya que desde que había realizado, semejante acción tan vil y patética, digna de un cobarde, merecía todo aquello negativo que pudiera llegarle, y al momento de haber llevado semejante plan tan sucio, y al haber sentido de la forma más dura y dolorosa los fugaces e interminables puños furiosos del Ceo, golpearle intensamente una y otra vez, generándole dolor en todo su cuerpo, incapaz de poder detener su instinto asesino tratar de matarlo, y oír sus quejas reprocharle con aquella voz embravecida, supo que había cometido el error más grande e imperdonable de toda su vida, el haber jugado con los sentimientos de alguien que siempre le había tenido confianza, amistad y cariño como Joey, y el haber querido romper un amor lleno de recuerdos dolorosos, situaciones imborrables y grandes dificultades como las que Seto y Joey habían vivido hasta ese punto de enamorarse y unir sus vidas, causándole por su causa daño a Joey, quien durante toda su vida, sólo había recibido, odio, maltratos, insultos y sufrimientos por parte de su padre, en un basurero como lo que en aquel tiempo era su "hogar" como para que Kaiba, el único con el poder suficiente de encerrar a un alcohólico peligroso como su padre, y poder pagar la operación de Joey sanado así su maltratado cuerpo por los actos desconsiderados y brutales del padre del ojos mieles, salvándole así de ese destino que todos habían desconocido hasta recibir la llamada del mismo Kaiba, y él, él egoístamente pretendía quedarse con Joey sin haber hecho nada por él, como lo que ojos azules había hecho... no merecía nada más que reproches y golpes por su ocurrencia, por eso, habiendo aceptado su culpa, y el dolor que su cuerpo cargaba torturándole como un crudo recuerdo al manos del mismísimo castaño, como justamente merecía, sabía y estaba consciente que los ahí presentes le reprocharían su actuación, culpas que el aceptaría al haber pagado de la forma más fuerte y clara, su error, haciéndole recapacitar y ver en si mismo, cuan equivocado había estado, y cuan mal había actuado, por eso con la cabeza gacha y sus ojos cerrados esperaba firmemente sin moverse y dispuesto a aceptar todo lo que pudiera pasarle...

- ¿Cómo pudiste hacerle eso a mi hermano de esa forma Duke, Creí que eras nuestro amigo – Menciono tristemente Serenity al haber oído así como todos los demás el relato de boca del ojos verdes, sin poder creer del todo que alguien cómo Duke hubiera pensando en algo tan vil para separar a su propio hermano, a Joey de los brazos de Kaiba...

- Serenity por favor tranquilízate – Dijo Tristán intentando darle apoyo a la desconsolada peli roja cuyos ojos comenzaban a reflejar unas lagrimas desbordarse...

- Lo siento muchachos, pero tenía que decírselos, Serenity perdóname... – Duke levanto su vista para ver a todos sus amigos... tenían una expresión indescifrable, pero para ellos era difícil procesar lo que el chico les había dicho...

- Duke ¿cómo pudiste hacerle eso a Joey? – Eran ahora las palabras de un acongojado Yugi... quien había compartido y visto la gran alegría y emoción del joven rubio, cuando nerviosamente intentaba vestirse con su traje de novio, jamás había visto a Joey tan feliz y nervioso como lo había visto ese día con la sonrisa más radiante y bella que poseía el oji miel, y por la envidia y celos de su amigo Duke, Kaiba había actuado de aquella forma que todos habían presenciado y Joey huido herido y destrozado como Mokuba les había comentado...

- Yugi amor tranquilízate – Le dijo Yami a su pequeño hikari.

- ¡Yami cómo quieres que me tranquilice! Por todo esto no sabemos donde están Joey ni Kaiba, ni mucho menos que les habrá pasado, no puedo tranquilizarme Joey es mi mejor amigo.

- Tranquilo aibou... – Consoló el mas alto...

- Yugi, Yami tiene razón debes tranquilizarte, es difícil para nosotros aceptarlo, pero no podemos odiar a Duke, él también es nuestro amigo... – Expreso Tea, por mucho que la confesión de Duke le había impactado no podía odiar a Duke, si estaba molesta, pero aún así no podía odiarle, Joey era un chico maravilloso y un gran amigo siempre dando lo mejor de si por aquellos que amaba, Tea podía entender claramente el ¿por qué Duke se había enamorado de alguien como Joey? Después de todo el rubio simplemente era maravilloso, todo un tierno y adorable gentil y dulce cachorro, por ello intentaba calmar a sus amigos no obstante una infantil voz le sobresalto...

- ¡Yo no estoy de acuerdo Tea! Por su culpa mi hermano y Joey están perdidos y no sabemos aún que fue lo que les sucedió – Mokuba se encontraba preocupado puesto que había pasado más de una hora y su hermano no regresaba aún y para el pequeño pelinegro eso era una mala señal...

- Mokuba tiene razón ellos pueden estar en peligro – Sollozaba pesimistamente Yugi cubriendo su rostro en el pecho cálido y confortante de su amado faraón...

- Tranquilo Yugi, debemos tener fe en que Joey y Kaiba se encuentran bien, no debemos perderla Yugi... – El muchacho más alto de cabellos tricolor y porte serio, acariciaba la cabeza del más pequeño con ternura queriendo calmarle, pero muy en el fondo de su corazón el también estaba preocupado por su amigo, aunque no quería mostrárselo a su luz.

- Yo no puedo creerlo, por su culpa mi hermano Joey puede estar herido – Serenity no había podido controlarse, por lo que inevitablemente sucumbió en el llanto, el ambiente que ahí se había formado era desalentador, todos aún no podían asimilar del todo aquello, puesto que como sabemos, por una idea tan descabellada como la del ojos verdes, Joey pudo haber sido violado y Kaiba haber muerto en el intento vano por salvarle, para la pandilla de Yugi, pensar en perder a su rubio amigo por una situación así era algo alarmante...

- Viejo, Duke cómo pudiste pensar en hacerle algo así a nuestro amigo Joey ¿QUÉ NO ERAS NUESTRO AMIGO? – Tristán furioso por la confesión de Duke, y habiendo oído los lamentos de Yugi y Serenity, no pudo evitar enfurecerse por la vileza de Duke, al haber querido separar a alguien como Joey, un hermano para él, del único que le había dado a su amigo rubio una vida decente de felicidad, por muy difícil que fuera para todos aceptarlos en especial para Duke, Kaiba no era un egoísta, un ególatra, un miserable ricachón, como creían al menos no con Joey, por eso lo sujeto del cuello elevando su puño con la clara intención de golpearle y con sus ojos lagrimosos.

- Hazlo Tristán golpéame lo merezco – Menciono Duke encarando a un furioso y compungido Tristán que no se decidía a golpearle, sin embargo fue en ese momento de furia cuando poniendo todas sus fuerzas en impactar el rostro del chico dado una oyó una voz femenina detenerle.

- ¡BASTA TRISTÁN DETENTE! – Grito Tea, con el carácter suficiente para intentar poner orden en aquella pelea que se había formado entre todos, al fin de cuentas ella siempre había sido la que les recordaba a todos sus amigos el lazo de amistad tan especial que les unía...

- ¡Qué sucede con todos ustedes? Sé que lo que Duke hizo no estuvo bien ¿Pero creen acaso que Joey, permitiría que sintiéramos odio por uno de nuestros amigos sin haberle dado una oportunidad¿Creen que Joey se sentiría feliz con eso¿Creen que Joey odiaría a Duke, sin haberle intentando comprenderle¡díganme! – Tea no podía soportar que aquella situación de tristeza, incertidumbre y confusión reinará en sus amigos, desuniéndolos, Joey seguramente no condenaría a Duke de una forma tan dura, no después de que si bien era cierto que Duke había planeado aquello egoístamente, la culpa principal de las situaciones vividas por Joey y Seto, había sido principalmente del impulsivo, posesivo y insensato Ceo, que había dicho a Joey aquellas palabras hirientes que provocaron el clímax momentáneo de esa relación...

Por ello las palabras de la castaña habían hecho reaccionar a todos... haciéndoles pensar que un corazón bondadoso como Joey, nunca condenaría a un amigo como Duke, sin haberle dado una segunda oportunidad y mucho menos habiendo olvidado tan fácilmente lo que el joven de ojos verdes había hecho por ellos, en ese momento Tristán no pudo evitar sentirme mal ante su repentino acto, recordando el momento en que Duke había aparecido para ayudarles a él y a Serenity a escapar de esos cazadores raros que pudieron haberles quitado su vida, ante este pensamiento y recuerdo que se había mantenido en el olvido, bajo su puño y sólo atino a mencionar unas palabras...

- Perdóname Duke, yo lo siento, no debí haber actuado de aquella forma – Repentinamente la situación había cambiado, si Duke había sido culpable, pero ¿acaso no era más culpable que él, Kaiba por haber herido cruelmente y sádicamente con sus palabras el corazón de un tierno cachorro, sin haberle permitido escucharle, cuando como su futuro esposo esa sería casi una obligación? Afortunadamente, esa dura situación había sido librada con éxito y con una sana y salva pareja llena de mutuo amor.

- Duke, perdóname no debí culparte de esa manera solamente a ti, Seto también tuvo la culpa – Pronuncio Mokuba en un tono de voz de lamento al darse cuenta, que en su intento fallido por liberar su preocupación y por librar de culpas el nombre de su hermano, había juzgado precipitadamente los hechos culpando a la persona equivocada...

- Perdóname Duke, lo siento mucho, sé que Joey no querría que te odiáramos, por eso lo siento mucho fui una tonta al haber olvidado cómo nos ayudaste ese día cuando éramos perseguidos por cazadores raros muchas gracias Duke y perdónanos – Serenity encaro directamente a Duke pidiéndole disculpas desde lo más profundo de su corazón e inclinándose ligeramente en un claro ademán de disculpa a lo que el muchacho estrambótico solo sonrío diciendo...

- Yo fui el que provoco toda esta discusión desde un principio, nunca debí haber pensando en separar a Joey de Kaiba, estoy arrepentido por ello y les pido disculpas a todos ustedes... – Fueron sus palabras, agradeciendo en su alma, y corazón el tener buenos amigos como aquellos verdaderos que eran capaz de comprenderle y más aún perdonarle...

- ¿Amigos otra vez? – Yugi que hasta entonces se había mantenido al margen de todo, sacando sus propias conclusiones, se dio cuenta de que no debió haber juzgado tan repentinamente a ese muchacho, Duke no era malo y Joey era sumamente encantador como para que cualquiera posara sus ojos en alguien como su amigo de cabellos rubios, Kaiba no era exactamente un pan de dios, pero de algo estaba seguro le amaba y haría feliz a Joey, aunque desde un inicio el también tuvo sus dudas, y ahora que ocurría aquella situación, Duke sólo había hecho y adelantado un suceso que probablemente en el matrimonio de ambos jóvenes sucedería, sólo que más adelantado y haciéndoles sentir a todos que esa boda a la cual habían sido invitados no sería un error, puesto que en la mente de todos, aún las palabras firmes, claras y decididas de amor y devoción por parte del Ceo hacia el ojos mieles eran claras, y todo gracias a esa ocurrida situación...

- Claro Yugi – Y Duke recibió la mano del pequeño tricolor estrechándola en un gesto de que todo aquel mal suceso que había ocurrido había finalizado de manera positiva...

Tea que hasta entonces permanecía sonriendo agradeciendo que todo había salido bien noto de pronto ante la distracción de todos, un ruido a una motocicleta acercándose y fue cuando mirando a los lejos en el vasto y verde paraíso, que era el jardín de la residencia Kaiba, se percato de como un muchacho de cabellos castaños oscuros revueltos y usando unas peculiares gafas negras en sus ojos que sabía eran azules, venía abrazado posesivamente por un delgado muchacho que posaba su hermosa cabellera rubia en la espalda de Seto Kaiba, y casualmente vestía sólo sus pantalones blanco de lino y una larga gabardina negra suponiendo así que la larga espera en que ella y sus amigos habían sido sumidos desde las palabras del más pequeño de los Kaiba, había terminado...

- ¡ Muchachos miren allá es Joey¡Kaiba y Joey han regresado! – Decía jubilosa.

- ¡Es cierto! Es mi hermano Seto.

- Es Joey ¡Tristán! Mi hermano Joey esta sano y salvo – abrazaba alegremente la peli roja a su novio.

- Si Serenity ¡vamos!

- ¡Yami Yami son ellos! – Yugi estaba feliz y emocionado de ver como la motocicleta que conducía Kaiba se detenía a los lejos, en ese inmenso jardín y trayendo consigo a un Joey sano y salvo, aunque con ligeras heridas que desde esa distancia les era imposible ver, Yugi en ese momento de alegría sintió como una mano muy conocida para el lo jalaba hacia ese lugar y como su amor le decía – Vamos Yugi Joey y Kaiba nos esperan – sonriéndole amorosamente, y así como todos los demás corrieron a alcanzar a sus amigos.

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Los dos jóvenes apasionados y enamorados amantes finalmente habían llegado al lugar al cual tanto ansiaban regresar, para así, de esta forma poder cumplir su deseo el cual consistía en unirse en matrimonio y con ello ser esposos amándose mutuamente hasta la muerte...

- Ya llegamos cachorro – Joey que hasta ese entonces había mantenido sus ojos mieles cerrados, recargando su cabellera rubia y su cabeza en la espalda de su amado sintiendo la calidez proveniente de su oji azul, dejándose llevar por el amor que le embargaba al estar así tan cerca junto con su amado, abrió sus ojos dándose cuenta de que se encontraba en un verdadero paraíso, un lugar maravilloso digno de creer estar en un sueño...

Los verdes arboles majestuosos se alzaban frondosamente imponentes dejando lucir su belleza, mientras que algunos dejaban caer sus hermosas hojas ante las remecidas que el viento les daba, y otros muchos más bellos como los de sakuras dejaban caer encantadoramente en una lluvia sus rosados pétalos, al mismo tiempo en que las fragantes flores de ese lugar dejaban despedir sus dulces y cautivantes aromas, y los pájaros cantaban melodiosamente, Joey ante tales bellezas naturales estaba embelesado finalmente estaba ahí en el lugar en donde finalmente podría contraer nupcias con Seto¿cuánto había ansiado este momento¿Cuántas veces había soñado con el momento de su felicidad¿Cuántas veces había imaginado en su mente ese momento, el momento en el que él y Seto finalmente fueran algo más, que novios, y amantes una pareja de conyugues, su alegría era demasiada, era el día más importante de su vida ¿pero quién no estaría feliz al saber que el día en que se uniría con el ser amado por siempre, había llegado? Por eso feliz al oír las palabras de su dragón, dueño y único poseedor, no pudo evitar bajarse sin pronunciar ninguna palabra soltándose del tierno agarre que sostenía con su amante, y en el momento en que Seto al verse libre de los brazos de su cachorrito y bajarse, rápidamente fue sorprendido por un beso fugaz que Joey le robo...

Seto se ruborizó inmediatamente, ya que no se esperaba una sorpresa tan agradable y necesitada como esa, su corazón comenzó a latir aceleradamente, ese beso, esos labios, esa dulzura y miel, esa tersura y arrebato, esa pasión y ternura, acompañados de una devoción infinita, sólo como Joey con un simple beso podría causarlas en el corazón de Seto Kaiba... Y más aún luego de esas dos semanas que había deseado aquello y ahora al fin podía siquiera sentir y recibir un beso de su cachorro, sabiendo que pronto serían esposos...

Y Joey se dejo llevar por el momento, al sentir la necesidad de unir sus labios a los del oji azul fusionándose en un beso de amor, Seto entonces correspondió el beso, metiendo su lengua en aquella cavidad de su amante que estaba deseoso de explorar, pero de pronto unos gritos lejanos, llamando a su cachorro, le hicieron separarse abruptamente manteniendo ese sonrojo, y la agitación persistente en su cuerpo...

- ¿Aah cachorro que fue eso? – Menciono Seto jadeando ante ese furtivo beso...

- Una forma de decirte que te amo y que quiero ser tu esposo – Menciono un muy sonrojado rubio, guiñándole el ojo al Ceo, y susurrándole al oído "para que me hagas sólo tuyo Seto". Y justo en ese momento se percato de unos gritos que mencionaban su nombre...

- JOEYYYYYYYYY – Serenity corría rápidamente como podía, levantando su vestido para evitar caer y correr así, hacia los brazos de su hermano.

- Grrr ese grupo de perdedores – Menciono molesto el poderoso dueño de Kaiba Corp, a su tan conocido estilo al oír como la pandilla de fracasados de Yugi Moto, se acercaba interrumpiendo aquel especial momento entre él y su amado cachorro de bellos y profundos ojos mieles y más aún ese ardiente y fogoso beso que le había robado el aire, y aquellas sensuales e incitantes palabras, que habían despertado en él más que un sonrojo al notar aquel "bulto" en sus pantalones.

- ¡Serenity! – Joey al ver como su hermana se acercaba no pudo evitar, abrir sus brazos y recibirla con gran cariño, acariciando sus cabellos rojos con gran ternura, y expresándole en ese gesto todo el amor que sentía por ella, y la felicidad que le causaba tener aquella maravillosa oportunidad, cuando pudo haber sido víctima del sadismo y la lujuria de aquellos dementes que habían estado a punto de dañarle irreversiblemente.

- ¡Hermano! Me da mucho gusto verte Joey, estaba muy preocupada por ti, pense que te había ocurrido algo malo, y tenía mucho miedo – Expreso compungida la muchacha, mientras el Ceo, observaba la escena atentamente y divisaba a los otros acercárseles y esperando que el sonrojo que cubría sus mejillas se esfumara.

- ¿Joey amigo te encuentras bien?

- ¡Joeyyyy estás a salvo! – Se oían unas voces.

- ¡Tristán, Yugi! – Joey no pudo evitar su alegría al haber a sus amigos ahí preocupados mencionando su nombre y con sus ojos cubiertos por ligeras lagrimas, así que sin evitarlo dejo de abrazar a su hermana, para abrazar al morocho y al muchacho de cabellos tricolor.

- Que gusto me da verlos muchachos – Menciono Joey emocionado al poder re encontrarse con sus amigos.

- Joey amigo que ¿sucedió luego de que te fuiste¿Por qué estas vestido así¡Nos preocupaste¡Será mejor que no vuelvas a hacerlo! Todos estabamos muy preocupados por ti – Pregunto Tristán, al notar la vestimenta del rubio, quien solo usaba su pantalón y la gabardina negra que el Ceo le había ofrecido.

- Tranquilo Tris es una larga historia viejo, pero naaaa ya no importa – Menciono despreocupadamente Joey, no queriendo tener que contarle a sus amigos todo lo que él había vivido, trayendo a su mente aquellos amargos y preocupantes recuerdos.

- ¡Joey que bueno que estas bien!

- A mi también me da gusto verlos Yugi.

- Que bueno que Kaiba y tu están bien – Dijo Tea limpiado sus lagrimas.

- ¡Setoooooooooo! – Grito Mokuba, al llegar junto con su hermano y correr a darle un gran abrazo como pudo, feliz de verle, y el Ceo, al ver a su hermanito no pudo evitar suavizar sus facciones siempre estoicas, a unas más cálidas y tiernas para su pequeño hermano.

- Moki – Abrazo Seto al pequeño peli negro revolviendo sus cabellos, con ese típico gesto que el siempre mantenía como hermano mayor hacia él.

Seto hermano me preocupaste ¿estas bien?

- Así es Moki estoy bien y Joey también – Kaiba dirigió su vista al cachorro, al mismo tiempo que Mokuba esperaba una confirmación por parte del rubio ante las palabras de su hermano.

- Estoy bien chibi listo para ser tu cuñado jaja – Menciono alegremente Joey dándole calma a Mokuba y haciéndole sacar una sonrisa, Mokuba ante la alegría que le causaba ver a ese rayo de sol, no pudo evitar abrazarlo a él y a su hermano al mismo tiempo, puesto que ambos amantes se encontraban juntos.

- Joey, Seto que alegría verlos.

- Gracias chibi también me da mucho gusto verte – dijo Joey.

- Mokuba – Menciono secamente Seto abruptamente, interrumpiendo aquella cálida reunión lo cual hizo llamar la atención no sólo del menor de los Kaiba sino de los presentes incluyendo a Joey.

- ¿Qué pasa Seto? – Menciono extrañado Mokuba.

- Mokuba quiero que me digas ¿Qué sucedió con esos dementes buenos para nada de Michael y Leonard? – Menciono el castaño cambiado su semblante cariñoso y sus facciones suavizadas a un gesto de seriedad y odio profundo.

- Seto... La policía pudo capturarlos luego de que los localizáramos con el transmisor de señales de la moto. – Mokuba vio la mirada gélida en esos fríos e intensos ojos azules cubiertos de odio.

- ¿Qué paso con ellos? – Pronunció secamente el oji azul.

- No lo sé hermano, sólo se que se los llevaron – Menciono Mokuba ignorando aquella criminal mirada de su hermano capaz de matar a cualquiera.

- Escúchame bien Mokuba, quiero que llames a esos ineptos de la policía y les digas que se aseguren de que esos desquiciados de Michael y Leonard nunca más vuelvan a ver la luz del día tras las rejas, y si lo hacen puedes decirles a ese montón de fracasados que yo Seto Kaiba me encargaré personalmente de hacerles la vida imposible, haciendo que todo el peso de mi poder como un Kaiba recaiga sobre ellos, haré de sus vida un infierno en el cual lamentarán haber fallado en su trabajo y no descansaré hasta verlos totalmente arruinados como unos patéticos perros en la calle sin la más mínima clemencia hasta que se arrepientan de haber nacido ¿me has entendido? – Pronuncio cruelmente Seto sin las mas mínima muestra de retractarse de sus palabras, y sin el más mínimo cambio en sus facciones duras, y con su tono de voz cargado de saña les haría pagar de la forma más dura y dolorosa a esos malditos gusanos que se atrevieron a tocar el cuerpo del cachorro que sólo a él le pertenecía lamentarían toda su vida haber cometido semejante error, y se encargaría personalmente de que esos malnacidos no pudieran disfrutar ningún segundo de sus vidas, los haría pagar duramente para que nunca olvidaran quien era en realidad Seto Kaiba y el mismo destino correrían aquellos inútiles que cometerían el error de dejarles libres...

- Mokuba ¿me has entendido? – Repitió nuevamente Seto sin abandonar esa increíble frialdad que le había dominado, Mokuba quien se encontraba atónito ante aquel carácter jamás tan frío y repleto de un profundo y verdadero odio, no había podido evitar quedar perplejo ante esa escalofriante vista de su hermano, tan maquiavélico, pero saliendo de su ensoñación y dispuesto a llevar a cabo la orden salió de su estupor.

- Sí Seto si te oí, iré inmediatamente. – Y se alejo de ahí corriendo dispuesto a cumplir la orden.

De pronto una voz femenina se oyó entre los presentes.

- Joey... – Menciono tímidamente la pelirroja a su hermano.

- ¿Qué sucede Serenity? – Pregunto Joey al notar el sonrojo de su hermana.

- ¿Te vas a casar así Joey? – Pregunto la pelirroja al notar como su hermano lucía su pantalón de lino blanco sucio, y usaba una gabardina negra que desentonaba con el atuendo de novio que debía vestir, además de verse completamente desaliñado, y evidenciar unas pequeñas cicatrices en su rostro y en su cuerpo, además de tener las muñecas laceradas por las sogas que le habían aprisionado, afortunadamente para Joey, debido a la alegría de verle de sus amigos nadie noto ese detalle salvo Seto, quien si se había percatado.

- Ehhh tienes razón hermana creo que debo cambiarme – Dijo sonrojado Joey.

- Así es Joey te ves pésimo hermano ¿además porque estas usando esa gabardina negra, Ya te pareces a Kaiba con sus gustos excéntricos y todavía no te casas. – Menciono Tristán causando la risa y una gota sobre sus cabezas por parte de todos.

- ¿Tienes algún problema con mis gustos Taylor? – Menciono el Ceo imponiendo su varonil voz y dirigiéndole una mirada penetrante a Tristán.

- Tranquilo Kaiba sólo era un comentario – Menciono intimidado el morocho, ante la mirada del Ceo, y fue cuando Kaiba comenzó a caminar hacia él a lo que Tristán se asusto y fue cuando pudo oír de los labios del Ceo.

- Devlin - Seto se había percatado de la molesta presencia de Duke ahí, más atrás de donde se encontraba Tristán así que comenzó a acercársele peligrosamente.

- Kaiba

- ¿Acaso mis puños no fueron suficientes para decirte que te largaras¡No quiero ver cerca de mi cachorro a un perdedor como tú? Quedo claro Devlin ¡lárgate!

- ¡Espera Seto! – Dijo Joey.

- ¿Qué pasa? – Menciono Seto esperando oír al ojos mieles.

- Seto por favor ya basta ha sido suficiente por hoy, Duke cometió un error, pero déjalo, además quiero que nos casemos pronto, por favor Seto, Duke también es mi amigo – Defendió el cachorro, puesto que por lo que podía apreciar, bastante ya había pasado Duke con la golpiza del Ceo como para que este le diera una tunda más.

- Esta bien Joey, ya es tiempo de que hagamos lo que teníamos planeado este día – Y fue cuando el poderoso Ceo dirigió su mirada a todos los presentes.

- Escúchenme bien perdedores, porque no pienso repetirlo otra vez, hoy se celebrará mi matrimonio con MI CACHORRO – Eso lo dijo mirando fijamente a Duke resaltando las ultimas palabras - así que quiero que todos aguarden aquí, Joey y yo volveremos para dar termino a este día así que no quiero interrupciones de ningún tipo – Y el Ceo se dio la vuelta para ser seguido por Joey, ambos irían a cambiarse nuevamente sus vestuarios para la tan esperada ocasión.

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Conducía a toda velocidad mientras sus largos cabellos rubios se mecían con el viento, se encontraba muy lejos de Ciudad Domino, puesto que desde que había terminado el torneo de Ciudad Batallas, había decidido alejarse de todos aquellos que había conocido durante su travesía con el duelo de monstruos, pero especialmente había decidido alejarse de Joey para olvidarse, ya que el rubio siempre le había dejado más que claro que sus sentimientos por ella eran solo de amistad, aunque la rubia en su corazón quisiera más que eso de Joey, albergando en su corazón sentimientos muy profundo, y una chica como ella por ningún motivo permitiría que ese joven de ojos mieles se quedará con un maldito ricachón engreído como Kaiba y se lo arrebatara, antes de decirle aquella "verdad" que pretendía confesarle al rubio, haría lo imposible para que esa boda no se llevara a cabo, aunque eso significara patalear y gritar como una loca, quedando en ridículo, pero jamás permitiría que Joey se casara con Kaiba por ningún motivo, primero moriría antes de permitirlo...

- Espera un poco más Joey, no dejaré que te cases con un sujeto como Kaiba, primero muerta antes de permitir que no seas mío – Dijo Mai Valentine decididamente conduciendo aún bastante lejos de ciudad domino, pero cada vez más cerca para llevar a cabo sus motivos...

Mientras tanto en la enorme y lujosa residencia de los Kaiba, los últimos detalles para llevar a cabo aquella boda, entre el empresario y multimillonario dueño de la compañía más grande de todo Japón y cierto cachorrito rubio de ojos melados y cabellos rubios, como el sol de nombre Joseph Wheeler todo estaban terminados, el cura que les casaría se encontraba en el altar esperando a los novios para dar por hecha la sagrada unión, y en otra posición cada uno de los concertistas más prestigiosos y talentoso del mundo, habían hecho acto de aparición para interpretar con sus hábiles manos, aquellas melodías tan simbólicas, la Marcha Nupcial y el vals de los novios, todos contratados y traídos única y exclusivamente por el hombre más adinerado y poderoso para la ocasión.

Y mientras todos esperaban impacientes y los dos jóvenes novios se preparaban, ansiosos por unir sus vidas, siendo embargados por una serie de emociones y sentimientos, pero ambos deseando llevar pronto acabo aquel enlace, desde el umbral de la mansión Kaiba, la duelista conocida como Mai Valentine, estacionaba su porche para disponerse, a cruzar aquellas puertas y detener esa boda a toda costa, tenía más de una as bajo la manga, para detenerla, y para ella el momento decisivo de evitar perder al amor de su vida había llegado, y no dejaría que Joey se casara con Kaiba, costara lo que costara y era ahora momento de llevar a cabo con todas sus artimañas sus planes de amor...

Continuara...

Notas de las Autora:

Ahhhh U.U ¿Qué puedo decir? Si alguien se tomo la molestia de leer esta historia, y este capitulo en especial, y más aun quienes lo hicieron, les pido mis más sinceras y profundas disculpas, por haberme demorado 1 año en seguirla, pero, si bien hubieron días en que tuve tiempo, nunca tuve inspiración, ánimos, creatividad y deseos de seguirla, hasta hace muy poco, donde el tiempo y la inspiración me acompañaron, se que quizás esperaban un capitulo mucho mejor que este nn! Luego de lo acontecido en el número 3, pero realmente estoy confundida U.U!

Y agradecería profundamente sus comentarios y me motivarían a seguirla, ahora la pregunta del millón es ¿Desean que escriba, y describa, una boda del tipo "normal" Pero con Seto y Joey, se vería medio raro, y no se como la historia llego hasta punto pero ¿qué opinan¿Quieren boda de ese tipo? Y más aún ¿realmente desean la continuación? Si es así yo con mucho gusto, y con todo mi esfuerzo y la poca creatividad que tengo, me esforzaré para tenerla pronto, pero por favor opinen y denme sus comentario, ya que de ellos depende si la termino o no, de ustedes y sus comentarios depende si describo la boda o no, por ello díganme por favor ¿QUIEREN BODA O NO? y por supuesto MUCHAS MUCHAS GRACIAS A TODAS AQUELLAS QUE LA LEYERON n.n

Gracias, y no olviden dejar sus comentarios, a través de ellos veré si hago la boda o no U.u

Agradecimientos especiales, a todas las que dejaron reviews antes: Anay, nicht6, Canceris, Kishe, Asumi-chan, ms. fronkosnteen, Tsuki, Mary Ikite, Forfirith-Greenleaf, Kida Luna, Yasha Sebel Yobel, Rei Dark Angel, Kai, y Jenny nn

Y las respuestas a los reviews del capitulo 3:

Rei Dark AngeL: Muchas, Muchas gracias por tus ánimos, es verdad todos siempre andan tras el lindo cachorro, y si debe ser por el trasero que tiene, mm solo a Seto se le puede preguntar ¿que tal es? n Ah y esta vez si espero poder continuarla pronto, muchas gracias por tu comentario nn y ojalá te guste este capi aunque deja mucho que desear y opines si quieres boda ¡GRACIAS!

Kai 250: No la violación no era cierta, afortunadamente para Seto y Joey nn Muchas gracias por interesante en esta historia, y por que te guste eso significa mucho para mi, ojalá te animes a leer el capi 3, y me digas si tu deseas que haya boda descriptiva o no entre ambos chicos, y sobre que quiere hacer Mai eso se sabrá en el capitulo 4 n-n y todo lo que planee tendrá ciertas reacciones, pero se acaba el mismo capitulo nn Y no te preocupes por tus faltas de ortografía si dejas un review nn Y SI VIDA ¡SETOXJOEY!

Kida Luna¿Me pregunto si aún te animaras a leer esta historia? Uff bueno aún así muchas gracias por tus comentarios y seguirla, he andado muy alejada de y casi ya nunca leo por eso ignoro si has seguido tus historias sin embargo agradezco que te hayas tomado la molestia de leer esta historia, y muchas gracias por el apoyo, nn ojalá tenga la oportunidad de verte para saber si deseas que haya o no boda UU!

Kinyoubi¿Me pregunto cómo estarás? Hace mucho que deje de saber de ti y no nos comunicamos, pero ojalá te guste la historia si has leído el capi3 nn Gracias por tus comentarios, y por haber leído mis historias de Gundam Wing, hace tiempo, he andado alejada de y he tenido unos giros en mi vida, como los tuyos supongo, aún así sería maravilloso saber de ti otra vez nn Gracias por todo Kinyoubi, gracias nn

Sebel Yasha y Yobel: Yasha Sebel nn Me pregunto si seguirás esta historia ahhh aún así a tu respuesta Mai ya llego a la Mansión Kaiba y esta lista, para usar sus trucos y artimañas y hacer lo imposible por evitar la boda de los dos chicos lindos, y sus tretas serán muy muy sucias (creo jeje) Yasha Sebel, ha pasado mucho que no leo tus fics, estoy perdida, pero si algo recuerdo de ellos en especial de "donde" "Como" "cuando" o como se llamara era muy muy cómico, un fic que me hizo reír muchisimo y siempre quise saber que paso con Seto jeje nn!

Y ojalá hayas leido este capi nn ¡GRACIAS POR TODO!

Forfirith-Greenleaf: Laura, a ti te debo muchisimo, muchas gracias por todos y cada uno de tus ánimos, comentario y apoyo y sobre todo por tu paciencia infinita conmigo, y por tu gran cariño muchas muchas gracias Laura, y jeje no fuiste la única que sufrió pensando que a Joey lo violaban, cuando sólo fue una premonición ahh en esos tiempos mi inspiración eran buenas, jeje y sobre el cachorro, si daban ganas de abofetearlo cuando Seto lo salvo y cuandooo se nego GR recordando cosas del pasado, pero Seto había tenido la culpa por haber sido tan cruel nn! Laura gracias por todo tu apoyo, este capítulo deja muchisimo que desear, pero lo escribí de a poco con la inspiración que tuve, ojalá al menos hayas disfrutado algunas parte, pese a que me quedo cortito y tu también eres simpática, muy agradable, buena persona y buena amiga, y eso no se como agradecértelo, pero con todo mi corazón te lo agradezco n.n